They don’t know about us (HARRY STYLES Y TU)

2 años después

-¿Tienes todo lo que necesitas?-Preguntó mi madre por décima vez
-Si mamá.
-¿Dinero? ¿Medicina? ¿Ropa? ¿Ropa interior? ¿Zapatos?¿Celu…
-Que si mamá-Dije interrumpiéndola-No me estoy mudando, tampoco me voy a otro país.
-Pero estarás lejos-Se acercó a mí y apretó mis mejillas-Mi bebé está creciendo.
-¡Mama! Estaré donde mi tía. No exageres.
-Exagero porque soy tu madre jovencita-Dijo tratando de sonar enojada, pero eso era algo que no se le daba muy bien. Ella no era ese tipo de madres.

Luego de un rato más asegurándole que estaría bien, fuimos al aeropuerto.
Ya me encontraba sentada en mi asiento esperando el despegue, estaba bastante emocionada. Tenía demasiados sentimientos revueltos en mi estómago, por un lado viajar en avión siempre me ponía un poco nerviosa y ahora más ya que viajaba sola, era mi primer viaje sola. Y por otro lado me ponía muy nerviosa pensar en cuando llegara allá, Harry…

Hace un año no lo veía. Las últimas vacaciones no había podido venir a visitarme porque se encontraba muy ocupado con la escuela, en poco tiempo se graduaría.

Hasta donde sabia, mi tía no le había dicho a Harry que iría a pasar un tiempo con ellos. Quería darle una sorpresa. Saque uno de mis libros favoritos y me dispuse a leerlo para relajarme.

Después de varias horas de viaje, llegue a mi destino y en la sala del aeropuerto pude ver a mi tía. En realidad Anne es la prima de mamá. Algo así como que su mama es hermana de mi abuela, por lo tanto tía de mi madre y eso la convierte en prima de mi madre.

Harry y yo éramos primos, un poco lejanos, pero primos. Pero mamá y Anne siempre habían sido muy unidas.

Corrí hacia ella con una sonrisa en mi rostro y la abracé. Luego de un corto saludo me ayudó a llevar mis maletas al auto e inmediatamente nos abrimos camino hacia su casa. Vi el reloj en tablero del carro, 10:50. El revoltijo en mi estómago se intensificó.

Según lo que me dijo, Harry no sabía, estaba en una práctica del equipo de futbol de su escuela y llegaba al medio día así en poco tiempo podría verlo de nuevo.

Al llegar a la casa una sonrisa se extendió por mi rostro, hace tanto tiempo que no venía pero todo se veía igual, hasta olía igual. Mi tía me mostró la habitación que ocuparía y decidí acostarme un rato, me gustaba acostarme y pensar, pensar en cómo sería cuando viera a Harry y lo que le diría. Quería mucho a Hazza, era mi primo favorito.

De pequeños éramos muy unidos, ahora…no tanto. Supongo que era porque él ya estaba más grande, tenía 17 años mientras que yo había cumplido mis 15 años hace poco. Mi madre me hizo una pequeña reunión familiar para mis cumpleaños, Harry no fue. Había dicho algo de un examen que tenía que presentar y no podía aplazarlo, me dolió pero lo entendí.

Luego de un rato pensando me fui a bañar, luego me puse ropa limpia, un jean skinny azul oscuro, una buzo sudadera de Snoopy y converse clásicos. Deje mi pelo suelto.

Desde la parte baja escuche un grito, me quede quieta tratando de escuchar mejor y era mi tía llamándome para almorzar. Tome mi celular y baje. Me disponía a entrar a la cocina, cuando la puerta de entrada se abrió y un muchacho alto, de pelo rizado entró, era él. Tiro su bolsa de deporte a un lado de la puerta.

-¡Ya llegue!-Dijo el rizado mirando hacia las escaleras. Solo ahí pude reaccionar y salí corriendo hacia él.
-¡¡Harry!!-Grite emocionada.

Él se volteó hacia mi justo a tiempo para atraparme en sus brazos, lo abracé fuerte por el cuello y enterré mi rostro en su cuello. Podía sentir la sorpresa por la forma en que me abrazaba, no hacia presión pero luego de unos segundos sus brazos respondieron y me estrechó fuertemente.

-Bueno. Vengan a almorzar-Dijo mi tía tras nosotros.

Solté a Harry y lo mire, estaba cambiado, más delgado, más alto, más estirado, más musculoso, pero sus hermosos ojos verdes eran los mismos. Le di una sonrisa y voltee dirigiéndome a la cocina.

-Iré a ducharme primero-Lo escuche decir.

Ni siquiera me había percatado que estaba sudado, y la verdad no me importaba. Me senté en una pequeña mesa que había en la cocina, mi tía sirvió tres platos. La mesa era cuadrada por lo que obviamente tenía cuatro puestos, los platos de mi tía y Harry estaban a ambos lados del mío.

Des, el esposo de Anne, se encontraba en un viaje de negocios por lo que no sabía si alcanzaría a verlo. Hablamos de unas cuantas cosas y reímos recordando anécdotas mientras comíamos.

Después de aproximadamente 15 minutos el rizado de ojos verdes bajo, llevaba puestos unos pantalones negros bastante pegados con una camiseta blanca sencilla y unos zapatos cafés. Rápidamente aparte mi vista de él para no sonrojarme. Se veía muy guapo. Se sentó en su puesto junto a nosotras e inmediatamente se unió a la charla.

Luego de almorzar y de hablar un rato en la sala viendo televisión Anne le dijo a Harry que me llevara a dar una vuelta por el barrio, así que salimos. Estaba haciendo bastante frio, metí las manos en el bolsillo delantero de mi buzo sentí mi celular por lo que lo saque para ver la hora, 16:10, volví a guardarlo.

Caminamos en silencio unos minutos y luego fue Harry el que rompió el hielo.

-No sabía que vendrías.
-Esa era la idea-Respondí sonriéndole.

Hablamos de diferentes cosas mientras caminábamos, me había perdido tanto de su vida que no pude evitar sentirme triste. El también se había perdido bastante de la mía pero no parecía afectarle. Reímos recordando viejos tiempos. Estábamos sentados en el pasto de un parque cerca a la casa, según lo que me había contado a veces entrenaban en la cancha de ese parque.

Sonó mi celular y me puse en pie alejándome para contestar rápidamente, era Sam, me había olvidado totalmente de llamarla. Dije que lo haría después de avisarle a mamá que el viaje había salido bien pero hable con mi madre y me olvidé completamente de mi mejor amiga. Me reclamó el no haberla llamado, le conté que todo había estado bien y me comprometí a llamarla más tarde.

Di vuelta para ver a Harry y estaba acostado en el césped mirando hacia el cielo con las manos tras la cabeza así que corrí hacia él y me acosté a su lado imitándolo. Hablamos otro rato más y cuando ya empezaba a oscurecer volvimos a casa.

Había conocido a sus mejores amigos Louis y Zayn, los cuatro salimos un par de veces. La noche del jueves habíamos ido a cine entramos a ver una película de terror de la cual no vi casi nada, pase la mayoría del rato escondida en el hombro de Harry y él sobaba pacientemente mi espalda. El viernes hicimos el almuerzo juntos, ya que Anne se encontraba trabajando.

En la noche Harry y yo fuimos a dar una vuelta por la ciudad en su auto y nos detuvimos a comer en McDonald’s.

La pasaba muy bien con él, pero debía admitir que no me sentía como saliendo con mi primo o con alguien de la familia, sentía una cierta tensión entre nosotros y en momentos él se acercaba demasiado a mí lo cual hacia a mi pulso enloquecer. Tal vez estaba sobre analizando mucho las cosas y era solo cosa de mi imaginación, pero aun así siempre que se acercaba a mi rostro o me abrazaba me acordaba de aquella vez…en la fiesta de cumpleaños de Niall.

Ya habían pasado cinco días desde mi llegada, Anne estaba en su trabajo y Harry en entrenamiento. Desde que llegue no había vuelto a ir porque se quedaba haciéndome compañía pero hoy no podía faltar ya que el entrenador se había disgustado por su ausencia.

Era sábado, esta noche saldríamos a una fiesta. Mi tía se había opuesto rotundamente al principio pero Harry la convenció diciendo que era una fiesta pequeña en casa de un amigo y que él cuidaría de mí, pero yo tenía miedo. En si era la primera fiesta a la que iba.

Harry llegó al medio día y luego de darse una ducha almorzamos juntos en la sala viendo televisión. Recogí los platos cuando terminamos y fui a lavarlos. Cuando regrese Harry estaba sentado en el sillón quedándose dormido así que me tire encima de él para despertarlo, abrió los ojos sobresaltado y rio cuando se dio cuenta que era yo.

Mientras veíamos tv rodeó mis hombros con su brazo apegándome más a él, mi corazón latió rápido, demasiado rápido. No pude evitar recordar de nuevo aquella noche hace ya varios años atrás, cuando nos besamos. Que incómodo.

Podía sentir el rubor extendiéndose por mis mejillas pero me concentré en desechar el recuerdo velozmente. Hay cosas que es mejor dejarlas atrás, éramos unos niños y todos saben que los niños hacen bobadas.

Harry acercó mi cabeza hacia él y me besó en la coronilla. Antes de que siquiera pudiera detenerla, mi mano se situó en su abdomen abrazándolo y juntándome más a su cuerpo. De nuevo me dio un beso pero esta vez más abajo, en mi frente. Apartó su vista de la pantalla para mirarme, yo hice lo mismo me sonrió y bajo su rostro para acercarse al mío, dio un beso en mi mejilla el cual me hizo estremecer. Nerviosamente le sonreí.

De repente el rizado se puso serio y frunció el ceño mientras seguía mirándome fijamente.

-¿Qué pasa?-Susurre torpemente.
-No debería estar haciendo esto-Su aliento chocó contra mi cara, y sólo eso falto para olvidarme de todo, de lo que éramos.

Terminé con la poca distancia que nos quedaba y lo besé. El beso empezó suave y lento pero luego empezó a coger mayor rapidez y fuerza, abrí mi boca para dejar entrar su lengua que estaba pidiendo vía. Harry se inclinó más hacia mí y puso su mano en mi cuello para dar mayor profundidad, mientras que su otra mano me acariciaba la cintura.

“Éramos unos niños y todos saben que los niños hacen bobadas” Mi mente repitió lo que había dicho hace pocos minutos.

Pero ya no podía utilizar esa excusa. Nos estábamos besando de nuevo.
Y ya no éramos unos niños.

HOLA!
Bueno aquí les traigo un nuevo capitulo, espero que les guste. Cualquier duda, sugerencia, recomendación o reclamo pueden comentar y yo les contestare.
Gracias por leer la novela.
Besos chicas xx.

Un sonido desde la entrada nos hizo separar y junto a él entro la voz tan familiar de mi tía avisando que ya había llegado. Volví mi mirada a Harry y me sonrojé automáticamente. Debería decirle algo pero no sabía qué, así que rápidamente me pare del sillón y fui a saludar a Anne.

Tenía el corazón a mil, y mis manos temblaban. ¿Qué había pasado allí? Lo había besado. Yo no era así. Era la clase de chica que creía que el hombre debía tomar la iniciativa. En mis mínimas experiencias románticas siempre había sido así.

¿Experiencias románticas?

Pero que rayos estoy pensando, me reprendí. Esta no era una experiencia romántica. ¿Qué pasaba conmigo? Estaba más preocupada por quién beso a quién que por el hecho de que había besado a Harry. ¡A mi primo!

Llegue al hall de la entrada y Anne se encontraba revisando unos papeles mientras caminaba hacia el comedor, me vio y me saludó dándome una sonrisa que automáticamente le devolví. Dejó los papeles en el mueble junto al comedor y en ese momento sentí a Harry entrar tras nosotras. Saludo a su madre con un beso en la mejilla y se paró a mi lado. Anne nos contaba sobre su día y lo cansada que estaba.

Miré al chico de rulos de reojo pero él estaba aparentemente concentrado en lo que su mamá decía.

Harry se disculpó diciendo que debía ir a hacer unas vueltas antes de la fiesta, así que tomó las llaves de su auto y salió. Yo me quede un rato más con mi tía hasta que ambas subimos a nuestras respectivas habitaciones.

Estaba recostada en la cama pensando en el beso. Había besado a otros chicos antes aparte de Harry, a dos de hecho, pero no se había sentido así. Con Harry me sentí totalmente diferente, se sentía real.

Apreté mi rostro en la almohada con exasperación. ¡Joder! Me había gustado el beso…y quería volver a hacerlo. Un sonido de alarma paso inmediatamente por mi mente. Debía olvidarme de lo que pasó.

Luego de unos minutos de reñirme a mí misma y de auto compadecerme, me quedé dormida.

Después de lo que parecieron segundos, alguien tocó la puerta así que pesadamente abrí los ojos y me puse de pie. Me dolía un poco la cabeza, pero eso era normal en mí, si no dormía más de ocho horas seguidas, amanecía con jaqueca.

Arrastré mis pies hacia la puerta y la abrí encontrándome con el rizado al otro lado, me di vuelta dejándolo entrar, él lo hizo, encendió la luz al lado de la puerta y la cerró tras él. Hice una mueca mientras me acostumbraba de nuevo a la iluminación, mi cerebro aún estaba tratando de despertarse. Di media vuelta para mirarlo y los sucesos de hace unas horas volvieron a mi memoria por lo que rápidamente desvié mi vista para que no notara que me había sonrojado.

-Deberías empezar a arreglarte-Dijo suavemente-Ustedes las mujeres se demoran demasiado.

¿Se suponía que íbamos a hacer como si nada había pasado? Eso me hizo sentir levemente decepcionada, aunque no es como si quisiera hablar sobre el tema de todas formas. Él camino hasta la cama y se sentó en la esquina de ésta mientras seguía mirándome esperando que dijera algo.

-Me conoces. Sabes que no tardo tanto-Refunfuñe aún con sueño.

Dirigí mis pasos hacia mi celular que estaba en un mueble junto a la puerta, lo encendí y la pantalla indicaba que eran las 20:39. Abrí los ojos de golpe. Había dormido demasiado.

Pude escuchar la risita de Harry seguramente causada por la expresión que yo había hecho. Caminé rápido hacia mi maleta que estaba en un rincón sobre una silla, no tenía la menor idea de que me pondría, cuando empaqué no había previsto la posibilidad de una fiesta.

-¿A qué hora tenemos que estar allá?-Me apresuré a preguntar mientras exploraba dentro de la maleta con la esperanza de que algo bonito y presentable se hubiera colado.
-En quince minutos-dijo riendo-Pero no creo que seas tan rápida, así que saldremos cuando estés lista.

Lo mire mal. El debió despertarme antes.

-¡Hey no me mires así! Toqué a tu puerta hace casi una hora y balbuceaste que ya te ibas a levantar.
-¿Qué?-No recordaba nada de eso, pero ahora eso no era lo importante.

Encontré dos prendas que podría hacer funcionar para una fiesta. Primero tenía un vestido sencillo, negro, cuello redondo, pretina en la cintura, la parte inferior suelta y caía más arriba de la rodilla. Por otro lado tenía una falda con efecto étnico de colores pasteles que podría combinar con una blusa suelta sin mangas color blanco. Alcé las dos posibilidades hacia Harry.

-¿Esto o esto?-Le pregunté.

Él se tomó su tiempo analizando unos segundos y luego se decidió por la falda y la blusa, no había llevado tacones así que opté por unas sandalias doradas.

Saqué a Harry del cuarto, a lo que el rio, y me dispuse a arreglarme lo más rápido posible dirigiéndome al baño de la alcoba.

Primero me bañé y depilé todas las partes de mi cuerpo que lo requerían, salí a la habitación en toalla y me aplique un poco de maquillaje, algo de polvos, rubor, delineador, rímel y por último labial con un tono rosado que se notaba poco. No quería ir muy exagerada.

Solté mi cabello, ya que no lo había lavado me ahorré el paso de cepillarlo, decidí hacer dos trenzas a los lados, unirlas atrás y dejar el resto suelto.

Me puse la ropa rápidamente, me coloque un collar dorado largo con un dije de búho que caía un poco más abajo de mis pechos y una pulsera sencilla también de color dorado. Después de ponerme los zapatos me miré en el espejo y sonreí, me gustaba como me veía.

Luego de buscar por todo lo que había traído caí en cuenta de que no tenía un bolso que combinara, no necesitaba llevar muchas cosas pero obviamente mi falda no traía bolsillo como para guardarlas allí.

Tomé el celular para ver la hora, eran las 21:30. No era tan tarde. Cogí mi billetera, mi lápiz delineador y el rímel en caso de emergencia. Salí hasta la habitación de Harry, la puerta estaba abierta, él se encontraba de espaldas mirando por la ventana y hablando por celular.

-No lo sé…Si…Ya casi salimos para allá…Vale…Que si hombre relájate…Bueno Chao-Colgó y yo decidí entrar totalmente a su cuarto.

Dirigió su mirada hacia mí recorriendo disimuladamente a lo largo de mi cuerpo, sonrió de medio lado.

-Te ves…-No terminó la frase por lo que me preocupé.
-¿Es demasiado?- Pregunté alarmada-¿O muy poco?
-No nada de eso. Te ves simplemente perfecta-Yo por mi parte me limité a sonrojarme, últimamente era lo que mejor sabía hacer.
-Guárdame esto. No tengo bolso.-Le dije cambiando el tema y alcanzándole lo que traía en las manos.

Harry guardó mi celular en uno de sus bolsillos delanteros. Tomó el delineador y el rímel, los miró y soltó una risa guardándolos en otro bolsillo. Dijo que mi billetera no cabía por lo que sólo sacó mi identificación y el carnet de servicios médicos y los guardó en su billetera, en caso de alguna emergencia. Que esperaba, no ocurriera.

Nos despedimos de Anne y salimos, el taxi que Harry había llamado ya estaba esperándonos. No había llevado su auto lo que significaba que iba a embriagarse. ¡Oh Rayos! No quería cuidar borrachos toda la noche. Tenía que advertírselo, así que lo hice. Al principio me miró con cara de que tenía que estar bromeando pero luego de explicarle que si me iba a llevar para dejarme tirada por estar borracho mejor me devolvía a la casa, él puso los ojos en blanco y se comprometió a no excederse con la bebida. Sonreí victoriosa.

Llegamos al lugar, era una casa grande, por fuera todo se veía normal pero a medida que nos acercábamos la música sonaba más fuerte. Apenas entramos a la casa me sorprendí por la enorme cantidad de gente que había ahí, Harry había dicho que era una fiesta pequeña pero lo único pequeño ahí eran las minifaldas de las mujeres.

La mía era corta pero las de ellas cruzaban lo obsceno.

La fiesta estaba bastante buena, nunca había bailado tanto en toda mi vida, ni siquiera sabía que podía hacerlo. Únicamente bailaba con Harry y con Zayn. Y por lo que había notado Harry sólo había estado bailando conmigo, al darme cuenta no pude evitar que una corriente de felicidad atravesara mi cuerpo.

Louis estaba muy ebrio y coqueteaba descaradamente con una rubia que estaba incluso más ebria que él, creo que todos allí sabíamos que iba a pasar después con ese par. Yo también había estado bebiendo, no mucho, pero como no estaba acostumbrada al alcohol a veces todo me daba vueltas y me sentía un poco más risueña de lo normal.

Harry también tomaba, pero hasta el momento se había mantenido al margen y aunque se notaba que el alcohol estaba haciendo efecto en su cuerpo no era nada que no pudiera controlar. Estábamos con un grupo de amigos de Harry de alrededor de ocho personas, me los habían presentado a todos pero no recordaba quién era quién.

Después de un rato otras personas se acercaron a nosotros y empezaron algunos a jugar una especie de verdad o reto con alcohol. Unos estaban sentados en unos muebles jugando, otros en el piso y otros como yo simplemente estábamos de pie mirando y riendo de los retos que se ponían, cuando estás sobrio lo más normal es escoger la verdad pero cuando estás ebrio se escogen más los retos. Supongo que era porque la gente ebria si dice la verdad.

La cantidad de personas jugando creció después de un rato, así que los que estaban en los muebles se pusieron de pie y se sentaron en el suelo para hacer un círculo entre todos. Como era de esperarse los retos más comunes eran los besos y quitarse ropa. Gracias a Dios había decidido no jugar.

Yo estaba de pie junto a Zayn, el reía y después dijo que entraría al juego ya que se veía “interesante”, en el juego tenían tequila que cada uno tomaba en cada ronda por lo que Zayn me dio su cerveza y se sentó en el círculo uniéndose a ellos. La botella giraba y giraba, mientras todos esperaban quién sería la próxima víctima.

Una mano pasó por delante de mí y me quitó la cerveza de las manos y otra se posó en mi cintura. Volteé rápidamente, Harry. Me sonrió y yo le sonreí de vuelta. Volví mi vista al círculo y la botella ya se había detenido en una muchacha de cabello castaño corto, ella había escogido verdad y como no, le preguntaron algo relacionado con sexo.

Harry se acercó a mi oído diciendo que iba a sentarse, yo sólo asentí. Unos minutos después una muchacha se me acercó, si mal no recordaba su nombre era Liz, hablamos de lo estúpida que se vuelve la gente con un poco de tragos de más. Un amigo de ella, Dan, se acercó con una botella de vodka y una copa le ofreció a Liz un trago y ella lo tomo rápidamente luego se dirigió hacia mi ofreciéndome también, traté de negarme pero finalmente lo tomó y el líquido se abrió paso por mi garganta quemando todo lo que tocaba. Hice una mueca de asco y ellos dos se fueron a bailar al otro lado de la casa.

Ya estaba cansada de estar de pie así que miré hacia los sofás en busca de Harry. Finalmente lo reconocí sentado en uno de ellos con una botella de cerveza en la mano y hablando muy animadamente con una rubia.

“Los chicos y sus rubias” Pensé con clara molestia.

Volví mi vista hacia el círculo, la mayoría de las chicas estaban en ropa interior. Por un segundo consideré unirme al juego, no podía ser tan grave de hecho parecía ser muy divertido. Yo no acostumbraba a hacer cosas locas o divertidas por lo que podría intentarlo por lo menos una vez.

Pero el pensamiento se desvaneció velozmente cuándo mire hacia Harry otra vez, esta vez la rubia estaba más cerca de él, claramente insinuándosele y él no parecía incómodo por su cercanía. Sin siquiera pensarlo, mis pies comenzaron a moverse hacia ellos. No tenía ni idea de que iba a hacer pero no quería a esa chica tan cerca de Harry.

Me paré en frente de Harry y él levanto su vista hacia mí, me sonrió y me hizo una seña con su mano para que me sentara junto a ellos. Si me senté, pero no junto a ellos, me senté en las piernas de Harry.

Los dos se sorprendieron, obviamente Harry fue el más sorprendido pero no hizo nada para quitarme de encima. Incluso colocó su mano en mi cadera apegándome más a él. Por dentro estaba bailando y no pude evitar darle a la rubia una mirada de superioridad. Ella sonrió pero en sus ojos pude ver su molestia, los ojos nunca mienten.

Robé la cerveza de las manos de Harry y tomé un trago mientras ellos dos continuaban hablando, por lo que escuchaba estudiaban juntos y hablaban sobre alguien que se había emborrachado y había protagonizado un espectáculo increíble en una fiesta pasada. La verdad no estaba muy interesada en lo que decían.

Nuevamente todo empezó a dar vueltas. Apoyé mi cabeza en el hombro de Harry escondiendo mi rostro en su cuello.

-¿Estás bien?-Susurró en mi oído, asentí sin cambiar de posición.

Él quito la botella de mis manos y sentí que se inclinó un poco, supongo que para dejarla en el piso, sin quitar su otra mano de mi cadera volvió a acomodarse poniendo su mano libre en mi espalda y acariciándola suavemente.

Unos minutos después me percaté que ya no se escuchaba la voz de la rubia así que decidí levantar mi rostro y efectivamente ella ya no estaba merodeando a Harry, sonreí en mi fuero interno.

-¿Y tu novia?-El volteó a mirarme y me sonrojé levemente al notar lo cerca que estábamos.
-¿Qué novia?-Preguntó confundido.
-Oh vamos…tú sabes…la rubia-Dije esto con la mayor indiferencia que pude pero al parecer no fue suficiente, Harry río y alzó las cejas.
-No es mi novia. Si fuera mi novia no te hubiera dejado sentar en mis piernas-Cómo era de esperarse me sonrojé. Al parecer lo notó ya que quitó su mano de mi espalda y la puso en mi mejilla frotándola delicadamente.

Poco a poco fue acercándose más a mi rostro y a medida que lo hacia mi corazón se aceleraba cada vez más.

-Soy tu prima-Susurré inconscientemente.
-Lo sé-Respondió sin separarse de mí y mirándome a los ojos, podía ver en ellos la lucha por acercarse o alejarse, supongo que en los míos también podía notarse.



HELLO!
Bueno queria traerles un nuevo capitulo asi que ¡Aquí esta!
Enserio espero que les esté gustando la novela. Cualquier cosa pueden comentarla.
No me gusta eso de pedir cierto numero de comentarios para publicar capitulos, asi que no lo hare.
Pero enserio me gustaría que comentaran mas personas :)
Bueno en fin, tal vez mañana en la tarde-noche suba otro capitulo. Ya veremos.

Bye girls. :(L): Mil gracias por leer.