♡ TOXIC [HARRY STYLES] ♡

por **1dfics** Sáb 23 Mar 2013, 11:34 am

Nombre: TOXIC.
Autor: 1dfics.
Adaptación: Ninguna.
Género: Drama, romance, hot.
Advertencias: Smut (lenguaje sexual) y un poco de violencia en el desarrollo de la historia.
Otras páginas: -

Capítulo I. “We will see.”

Doce y media. A tan sólo unos escasos treinta minutos –que parecían más bien una eternidad- para largarme aquí, para encontrarme con Zayn como todas las noches. No entendía por qué seguía con su maldita esposa si no quería estar con ella, me tenía a mí. Le había dicho mil veces que la dejara y nos vayamos a vivir juntos, pero simplemente no lo hace. Y estaba cien por ciento segura de que no la haría jamás, pero por alguna razón no me importaba. Una pareja se acercó abrazándose, él le dio un tierno beso en la mejilla y ella sonrió. Intenté ignorarlos pero fueron más rápidos que yo.

– Hola, ehm… ¿cuánto cuesta ese oso de peluche?– preguntó el chico.

–Tienes que tirar para ganártelo, diez por cinco dardos" le contesté.

– Perfecto– sacó un billete y lo puso en el mostrador –aquí tienes, quédate con el cambio.

– De hecho, ya estamos cerrando –le dije de mala manera –y no necesito su cambio, gracias.

– ¿Qué? –se veía confundido y de pronto cambió su reacción –Es bastante obvio que lo necesitas, si no con qué comprarías tu maldita hierba, drogadicta de mierda.

– ¡Mira, pend…! –estaba a punto de lanzarme encima de él cuando sentí unos fuertes brazos deteniéndome.

– ¡Hey! Michelle, –Niall me sostenía contra su cuerpo- ¡Cálmate, carajo!

–¡No me digas que me calme! Este imbécil me dijo drogadicta –lo apunté despectivamente.

–¿Y acaso no lo eres? –dijo la chica.

– ¿Y tú qué? ¿ya te crecieron las bolas, idiota? –me lancé hacia ella, los brazos de mi amigo me detuvieron de nuevo.

–Disculpen, de verdad, pasen a la oficina del gerente. Les recompensaremos este mal momento.

–Más les vale –dijo él y se alejaron.

–¿Qué mierda te pasa? ¿estás loca o qué? –Niall se veía furioso.

–¡Nada! ¿qué esperabas? ¿qué me insulten y que yo no haga nada? –comencé a meter mis cosas a excepción de la caja de cigarros, tomé uno y lo encendí.

– Obvio no, te conozco, pero no jodas… controlate un poco. No puedes estar por ahí haciendo un puto espectáculo cada vez que se te antoje.

–Ya lo sé, lo siento, ¿contento?

Tal vez ya había convencido a Niall con mis falsas disculpas, pero sabía que no sería tan fácil con el jefe. Me colgué la mochila en la espalda y caminé hacia su oficina. Alcancé a ver cuando la pareja se subía en su auto, el chico me miró y le hice el dedo de en medio. Me ignoró y se fue sin seguirme el juego. Sabía que estaba en grandes problemas, y no podía darme el lujo de ser despedida. Mi padre ya no sería tan generoso después del golpe que le di a su nueva y tercera esposa, aunque ella se había tenido la culpa, por supuesto. Nadie le pidió que se metiera en cosas que a ella no le importaban en lo más mínimo. Mi papá sabía que yo odiaba que ella se metiera con las cosas que me había dejado mamá. Pero como siempre, él prefería hacerle caso a Sarah y no a mí. Llegué a la oficina de Joe y me esperaba con una libreta en la mano.

–Felicidades, estás despedida.

–¿Qué? No, Joe, espera, dejame explicarte, por favor.

–No hay nada que explicar, Michelle. Me metiste en una situación muy incómoda, cuando te contraté te dije que tendrías que cambiar tu comportamiento.

–¡Fue sólo u…! –me detuve para volver a formular mi oración pues no quería gritarle a Joe –Fue solo una vez, te juro que no vuelve a pasar, por favor. Sabes que necesito el dinero.

–Mi hermano te da dinero cada semana, Michelle.

–Mi papá ya ni llega antes de las tres de la mañana, tío. No sabes cómo ha cambiado, no lo sabes. No trabajaría si no lo necesitara, lo sabes. Y no hay ningún otro lugar o persona a la que pueda recurrir por trabajo. –lo estaba convenciendo, lo veía en su mirada. Él suspiró.

–Está bien. Pero te juro que está será tu última oportunidad, ¿me entendiste?

–¡Dios, eres el mejor tío del mundo! –lo abracé y le dio un beso en la mejilla, él comenzó a reírse.

–Bueno, ya… vete. David se va a preocupar, ya es tarde.

Sí, claro… papá de seguro seguía en el trabajo o en una importante cena con su buffet de abogados pretensiosos, simulando ser la familia perfecta. Fui a mi auto, si así se le podría llamar. Todos los días rezaba por que el motor funcionara, Sarah se había ofrecido para comprarme un deportivo último modelo, debió saber que me negaría. Odiaba pedirles dinero a esa mujer y a mi padre. Saqué un poco de la marihuana que tenía guardada debajo del asiento, la envolví en un papel haciendo un cigarrillo improvisado y lo encendí. Me quedé sentada allí en el estacionamiento hasta que la hierba comenzó a hacer efecto. Me sentía mejor y estaba lista para ver a Zayn, arranqué el auto y me dirigí a nuestro lugar secreto.

–Ya era hora –dijo. Estaba sentado al bordo de la mesa de centro, la cual tenía varias líneas de polvo blanco en ella. Aspiró una hilera completa y miró hacia el techo –Mierda, ésta está buenísima.

–Zayn, ¿coca de nuevo? Creí que habíamos acordado que sólo hierba –me acerqué y tomé su rostro entre mis frías manos.

–¿Vas a empezar, Michelle? Tengo que irme en un rato y tú ya vas a empezar a discutir –se deshizo de mis manos desviando la cabeza violentamente.

–Perdón, perdoname, ¿sí? Es sólo que…

–¡Ya! –gritó y le dio un golpe al suelo.

–Sí… está bien –no podría discutir con él sin terminar con un ojo morado así que preferí olvidar el problema -¿Otra vez te quedarás sólo cinco minutos?

–Tal vez un poco más, pero no veo la razón por la cual perder el tiempo.

Justo cuando terminó de hablar, me agarró por la cintura y me sentó en la barra del comedor que estaba a lado de la pequeña sala. Se quitó la camisa y comenzó a besarme el cuello salvajemente. Apretaba mi espalda con fuerza y soltaba leves gemidos contra mi piel. Metió una de sus manos por la parte inferior de mi uniforme y acariciaba mi feminidad con suavidad. Me dejé llevar y comencé a besarle el pecho, se separó de mí para quitarme la blusa y me desabrochó el sostén. Pasó su lengua por todo mi pecho, la respiración se me entrecortaba y mis latidos se aceleraban. Se quitó los jeans con todo y bóxer dejándome ver su virilidad erecta. Me alzó un poco y entró en mi cuerpo, gemí un poco por el leve dolor que me causó, Zayn se movía de adelante hacia atrás, penetrándome cada vez más.

–Mierda, Michelle –dijo contra la piel de mi pecho –Me encantas.

–Y tú a mí, mi amor –dije con la voz discontinua a causa de la excitación y el movimiento de mi cuerpo.

Zayn comenzó a moverse aún más rápido mientras paseaba su lengua por mis senos, gimió por lo alto y puso su mano en mi cuello haciéndome para atrás mientras observaba mi feminidad y su virilidad chocando entre sí. Su otra mano buscaba algo en el cajón de a lado, sacó un cigarrillo y lo puso en su boca mientras lo encendía. Le dio dos toques mientras seguía en mí, sacó el humo lentamente y hacia arriba. Su respiración era acelerada igual a la mía, de pronto gimió aún más y se detuvo. Sentí un líquido tibio recorriendo mi feminidad y traté de calmarme un poco. Zayn me besó y se alejó en busca de sus prendas, se puso los jeans de nuevo y sostuvo su camisa en el antebrazo. Inhaló las últimas columnas de polvo de la mesa y tomó sus llaves.

–¿Tan rápido ya te vas?

–Sí, le dije a Perrie que la vería en Quinn’s antes de las dos. –le echó un ojo a su teléfono celular –Y estoy quince minutos retrasado. Nos vemos mañana.

–Pero… -me dio un beso mordiéndome el labio inferior y me apretó el trasero.

–Pero nada, hermosa, hasta mañana. Argh, te vez tan sexy con el cabello despeinado.

Zayn me había usado de nuevo. Y yo era una estúpida por dejarme, quería que me importara, quería ponerle un alto, pero no podía. Y lo peor de todo es que sabía que lo volvería a hacer, regresaría al día siguiente y la historia se repetiría como desde hace un par de meses. Me ponía en el lugar de Perrie por unos segundos y comprendía el dolor que debería sentir si se enterara de que su perfecto esposo tenía una aventura con una chica de diecisiete años. Pero por otro lado, me causaba gracia. Ella había obligado a Zayn a casarse, así que lo tenía merecido. No era mi culpa, yo era simplemente otra más de su esposo. Agarré una de las píldoras para el dolor de la gaveta de la cocina y me subí al auto rápidamente. Estaba muy cansada, llegué a casa y me fui directo a tomar un baño.

–¿En dónde estabas, señorita? –preguntó Sarah desde mi puerta.

–¿Quién te dijo que puedes abrir? –me tapé el cuerpo con la toalla –Este es mi cuarto no puedes invadirlo como lo hiciste con el resto de la casa.

–La próxima vez no llegues tan tarde. Tu padre estaba preocupado y no dejaba de hablar sobre ti.

–Bueno, ya estoy aquí, ¿no? Déjenme en paz.

Cerró la puerta y escuché sus pasos por las escaleras, me puse la ropa interior y una camisa larga y ancha para dormir. Coloqué los audífonos en mis oídos, mientras tarareaba las melodías. Ni siquiera recordaba el momento en el que me quedé dormida, pero desperté alrededor de las once treinta de la mañana. Me preparé para otras ocho horas de jornada de trabajo. Me puse el uniforme y me pasé el cepillo por mi cabello desmarañado.

–¡Bienvenidos a la feria más esperada del año! –sonaba la voz de Louis por los altavoces instalados por cada rincón.

–¡Buenas tardes! –saludó Liam sarcásticamente, el odiaba este lugar tanto como yo –Escuché sobre lo que hiciste anoche.

–¿Qué?

–Que casi te puteas a un cliente –se carcajeó.

–Ah, eso. –reí también –Era un estúpido, ya conoces como se pone.

–Desearía haberlo visto –me dio un suave golpe en el hombro –Mierda, yo que tú lo hubiera hecho.

– No le des ideas, Liam –dijo Niall. Apenas se ponía la camisa dejando su fornido abdomen a la vista.

–No lo hago –respondió-, pero tú sabes cómo es la pequeña Michelle.

–Bueno, ya basta –les ordené mientras los tres reíamos.

–¡Michelle! –gritó Joe -¡Ven para acá!

–¿Y ahora qué hiciste? –preguntó Liam.

–No sé.

El jefe estaba de pie y de espaldas junto con un chico de aspecto desgarbado y con el cabello rizo despeinado. Era incluso más alto que Joe y mucho más joven. Vestía una camisa básica blanca y unos jeans azules, no entendía que tenía que ver yo con ellos y tampoco me imaginaba que se le podría ofrecer. Aclaré la garganta en un intento de llamar la atención de ambos.

–Aquí estas –dijo Joe cuando los dos voltearon –Michelle, él es…

–Harry, Harry Styles. Mucho gusto –interrumpió el muchacho con una sonrisa de oreja a oreja. Sus ojos verdes me veían fijamente, su mirada era profunda y seductora.

–Ah, hola, igualmente –lo ignoré– ¿Qué pasa, Joe?

–Bueno… pasa que me vas a compensar tu chistecito de ayer. –sonrió como si fuera muy gracioso –Harry va a trabajar aquí por un tiempo, necesito que le enseñes todo lo que sabes.

–No jodas, Joe. ¿Más trabajo? Además, yo no sé casi nada…

–Sabes lo suficiente, así que comienza por darle una camisa de uniforme y presentáselo a los demás.

– Joe, si quieres lo puedo hacer yo mismo, no hay…

–No, Harry. Michelle me lo debe, despreocupate.

Puse los ojos en blanco con un gesto de disgusto y tomé a Harry del brazo. Lo solté cuando se dio cuenta de que debía seguirme y que de no le haría plática tratando de ser su amiga. Lo llevé hacia la bodega donde estaba prácticamente todo lo servible e inservible de la feria, ahí metía Joe los uniformes nuevos. Tuve que forzar la cerradura varias veces antes de entrar hasta que al fin cedió.

–Toma, póntela –le ordené al mismo tiempo que le daba la camisa.

–Gracias –dijo. Se quitó la que ya tenía encima y no pude evitar quedarme observando su abdomen marcado y musculoso pecho -¿qué? ¿te gustan?

–Ya quisieras, novato. –recuperé la concentración y lo empujé para abrirme paso a la salida- Pensé que eras más… tímido.

–Pues pensaste mal. Qué asco da este uniforme –dijo mirándose a sí mismo –, pero al menos me queda mejor que a ti.

–¡Ay, por favor! –Me volteé para encararlo y me golpeé con su cuerpo.

– Hey, tranquila… sé que me deseas, pero disimula un poco, ¿no?

– Eres odioso, Harry, en serio. –me di la vuelta y caminé tratando de dejarlo atrás.

–Todavía me tienes que presentar a tus amiguitos, ¿recuerdas? –rio a mi s espaldas -¿dirás que soy tu nuevo novio?

–No tienes tanta suerte, créeme.

– Eso ya lo veremos. –me susurró al oído, me sobresalté por la sorpresa de su repentina cercanía y se adelantó siendo él el que me dejara atrás esta vez.

____________________________________________________________

Esta es la primera fic que escribí, nunca la publiqué porque no me sentía segura de si era buena o no, supongo que lo descubriré muy pronto. Gracias por leer, ¡espero que les guste! :(L):

ϟ hypatia. aka Kate. MP ϟ Ver perfil.	ϟ dépayser aka Lea. MP ϟ Ver perfil.
ϟ youngjae aka . MP ϟ Ver perfil.	ϟ Stark. aka Cande. MP ϟ Ver perfil.

ϟ Legendary. aka Steph. MP ϟ Ver perfil.	ϟ chihiro aka Zoe. MP ϟ Ver perfil.
ϟ Kurisu aka Teph. MP ϟ Ver perfil.	ϟ Calore aka idk. MP ϟ Ver perfil.

ϟ ego. aka Kalgh/Charlie. MP ϟ Ver perfil.	ϟ Asclepio. aka Gina. MP ϟ Ver perfil.
ϟ mieczyslaw aka Alec. MP ϟ Ver perfil.