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Breakeven {Harry Styles}
O W N :: Fanfiction :: Fanfiction :: One Shot's
Página 1 de 1. • Comparte
Breakeven {Harry Styles}
por hemmo. Lun 10 Dic 2012, 6:06 am
Nombre: Breakeven.
Autor: Lali Córdoba | bitches love cake.
Adaptación: No.
Género:Drama, Romance.
Advertencias: Escrito para el cumpleaños de Deya, y es para Deya.
* Me inspiré en el 1S de Aly, {onlydamonn}
Otras páginas: Tumblr (próximamente)
Canción: Breakeven - The Script
Autor: Lali Córdoba | bitches love cake.
Adaptación: No.
Género:Drama, Romance.
Advertencias: Escrito para el cumpleaños de Deya, y es para Deya.
* Me inspiré en el 1S de Aly, {onlydamonn}
Otras páginas: Tumblr (próximamente)
Canción: Breakeven - The Script
breakeven
La mejor manera de comenzar año nuevo no es comiendo doce pasas para tener un buen año, ni tampoco tomando el más fino de los champanes con un anillo de oro dentro… si no, es estar al lado de la persona que amas, abrazándolo y prometiéndole un amor perdurable. O al menos, eso creía Deya hasta que le rompieron el corazón, precisamente, la mañana del 31 de diciembre.
Zayn había terminado con ella con la excusa que “necesitaba un poco de libertad” ¿Libertad? ¿En serio? ¿Pide él libertad después de dos años? Y el día entero se había vuelto gris para la chica de cabello castaño y ojos azules, sus ojos ya no parecían brillar, su sonrisa ya no parecía una… era como una mueca falsa para ocultar todos los “me siento mal” que Deya tenía dentro.
En los dos años de noviazgo, Zayn no se había comportado como el “príncipe azul” con el que todas las chicas soñaban, era tierno, sí… pero había conductas que se asemejaban más a las de un adolescente caprichoso que a las de un joven adulto estudiante en la universidad de Filosofía y Letras.
Deya enjuagó sus lágrimas y una idea se le cruzó por la cabeza… ¿y sí mejor…? No. Negó rotundamente ir a visitar a su padre y pasar Año Nuevo con él, así que se resignó a pasar dicha festividad en la casa de su madre, con sus hermanas. Recorrió la cocina en busca de su teléfono celular, un bonito BlackBerry que tenía, para peor, una linda imagen de Zayn y ella besándose como fondo de pantalla. Trató de hacer como sí eso no le estrujase el corazón y marcó el número de la casa de su madre, esperó al tercer timbre para ser contestada e intentó que su voz no sonase algo así como… “estoy destruida por dentro”
— Mamá, dile a Fri y a Char que pasaré con ellas este Año Nuevo. –masculló, enredándolo todo. Las palabras salieron de su boca de forma atropellada y eso no le gustaba, no quería contarle sus problemas amorosos a su madre… para algo estaban sus hermanas ¿No?
— ¿Te sientes bien, cariño? ¿Quieres que te pase con alguna de las chicas? –se escuchó del otro lado de la línea.
Deya solo le atinó a decir un simple “no” y colgó el teléfono. No quería dar explicaciones, no le gustaba dar explicaciones, y por supuesto, las explicaciones no son siempre necesarias. Las lágrimas escurridizas comenzaron a salir por sus ojos y no las retuvo, las dejó correr libremente por sus mejillas… Se sentó en el suelo frío y raído de la cocina y se tapó la cara con sus manos. Lloró todo lo que no pudo hacer durante la tarde, ni durante la mañana, ni durante el momento en el que Zayn le estaba cortando.
Habría pasado una hora cuando el timbre de su departamento sonó. Intrigada, se levantó del suelo a atender el portero y se sorprendió cuando escuchó la voz de su hermana menor a través del pequeño parlante. Charlotte estaba allí. ¿Y qué haría ahora ella? Deya no estaba en las mejores condiciones para ir a abrirle la puerta a su hermana, ni para saludarla… había decidido ir a pasar Año Nuevo con ellas, y eso significaba salir de su casa a las diez de la noche, cuando ya se hubiese bañado, vestido y arreglado para parecer una chica común y corriente, sin ningún problema.
— Charlotte, vete a casa. Quiero ducharme, vestirme, arreglarme un poco y llegaré a casa como a las diez y media. –ordenó por el portero, calmando su voz agrietada. Seguramente, Charlotte estaría negándose a hacer lo que su hermana mayor le pidió pero no había de otra… -En serio, Char. Estoy bien, sólo necesito estar sola.
— Me has hecho gastar gasolina, Deya. Y lo peor es que he venido en el auto de Frida, ella me matará luego… ya sabes, he ido a McDonald’s y me desvié un poquito. –Charlotte rió, sin embargo, no pudo contagiar a su hermana para que riese también. –Ábreme, me niego a irme.
— No seas caprichosa. –fue lo último que dijo, y desconectó el portero para que Charlotte no pudiese volver a molestarla.
Deya entró a bañarse. Entremezclando sus lágrimas con la lluvia. Ella podía superar el esto… ¿el secreto? Ella no quería hacerlo, tenía miedo que si lograba superar su romance con Zayn, podría luego olvidar todos esos momentos que habían pasado juntos y era algo que no quería; quería guardar todas esos recuerdos en su memoria para contárselo a sus nietos cuando sea más grande, contarles sus decepciones amorosas, explicarle que el amor existe pero duele, y obviamente, no es perfecto…
Al salir de la ducha, se dirigió a su habitación donde se puso un vestido negro hasta las rodillas, con escote corazón. Se calzó sus zapatos Gucci plateados favoritos y un bolso a juego, puso todo lo necesario en la cartera, y pasó a acomodarse el cabello… Agradeció a Dios tenerlo hasta los hombros, por lo que sólo lo peinó un poco ya que su cabello era lacio de por sí. Se maquilló natural, haciendo hincapié en sus ojos hinchados y finalmente, se puso suficiente cantidad de pintalabios rosado para que sus labios no pareciesen tan pálidos.
Apagó las luces de su casa y salió del apartamento, bajó los dos pisos en el ascensor y se encaminó hacia el estacionamiento, donde yacía su Dodge 2010, regalo de su padre. Condujo las millas restantes hasta la casa de su madre. No se sorprendió al encontrar tantas luces encendidas y decoraciones de navidad. Para ser invierno, no hacía frío ni tampoco nevaba, había una chaqueta en el auto y la dejó allí, iría a buscarla de ser necesario. Bajó de la Dodge un poco nerviosa, no se sentía bien del todo.
Lo primero que fue al entrar a la casa fue a la cabellera rosada de Charlotte; luego, al chico rubio que salía con ella, Niall. Ambos estaban posando para una foto… Eso le recordó al Año Nuevo anterior, cuando Zayn le prometió que quería pasar un año más con ella… Su otra hermana, Frida, también estaba allí. Ella era la encargada de sacar la fotografía de Char y Niall. Fri sonrió al verla y corrió a abrazarla, era bastante cariñosa con todos, pero había sus días en los que era mejor estar lejos de ella.
— ¿Cómo estás, Deya? ¿Feliz de comenzar un nuevo año? –indagó, Deya hizo su intento de sonrisa. –Hey… ¿Por qué no ha venido Zayn?
— Hey Fri. Todo bastante bien, supongo. Zayn no ha venido porque… porque su hermana se ha enfermado y tiene que pasar Año Nuevo en Bradford. Ya sabes… Londres, Bradford, bastante diferencia. Iré… iré a saludar.
Mientras Deya se encargaba de saludar a todos los que estaban en la casa, desde Niall hasta Louis, un compañero de trabajo de Frida que acababa de pasar por la muerte de su padre, también a Liam y a Harry, un amigo de Charlotte que le había parecido bastante interesante… con sus ojos verdes y su cabello con rulos… A Liam lo conocía de hacía años, habían sido vecinos y se llevaban muy bien, por lo que decidió entablar una conversación con él, claro… hasta que su prima Rosie llegó para anunciar que era hora de la esperada cena de Año Nuevo.
Todos pasaron al comedor, donde había una mesa llena de delicias. Deya se sentó al lado de Frida y de Harry, lo cual fue un poco incómodo al comienzo, hasta que entraron en confianza y hablaron durante casi toda la cena. Entre comida, música, y risas, la noche fue bastante amena hasta que alguien gritó:
— ¡Ya casi son las doce! –y era efectivo. El reloj de los Jagaciak marcaba las 23:59… faltaba un minuto, un minuto para el 2013. -¡Diez!
— ¡Nueve! –chillaron a la vez Charlotte y Rosie.
Y el conteo prosiguió hasta que faltaban solo dos segundos…
— ¡Dos! –dijo la señora Jagaciak, que luego miró a Deya. –Tú, Jac…
Jac era un apodo inventado por Charlotte cuando Deya era solo una niña. Jac rió, y juntó sus dos manos… Miró al reloj…
— ¡Uno! –soltó, al mismo tiempo que Harry. Ambos se miraron y sonrieron.
Deya pudo sentir como su corazón parecía volver a su lugar después de la decepción por lo de Zayn.
— ¡Feliz año nuevo! –gritaron todos, mientras escuchaban a lo lejos como los fuegos de artificios comenzaban a sonar y resplandecían en el cielo. De a poco, el comedor fue vaciándose, ya que la mayoría iba afuera a vislumbrar como los niños se divertían lanzando cohetes, y no eran precisamente niños, porque Harry pudo contemplar a Charlotte y a Louis lanzando unos cuantos. Él sonrió y tomó la mano de Deya, que se había quedado pensando y no se había levantado del asiento.
— Me pareces interesante, creo en el amor a primera vista… ¿Quieres pasar un 2013 conmigo, Deya?
Deya sonrió, sólo eso bastaba. Al final, su corazón dio un salto y pareció arreglarse de inmediato… porque cuando un corazón está roto, no está roto del todo.
Zayn había terminado con ella con la excusa que “necesitaba un poco de libertad” ¿Libertad? ¿En serio? ¿Pide él libertad después de dos años? Y el día entero se había vuelto gris para la chica de cabello castaño y ojos azules, sus ojos ya no parecían brillar, su sonrisa ya no parecía una… era como una mueca falsa para ocultar todos los “me siento mal” que Deya tenía dentro.
Necesito un poco de libertad, ya sabes… salir y esas cosas…
La frase que Zayn le había dicho para terminar la relación no habían sido más de once palabras perturbadoras a la memoria de Deya… la atormentaban, le hacían sentir una presión en el pecho… Ella siempre había creído en los cuentos de hadas, en que el verdadero amor existía y que podía sentirlo quizás… Creía que en las estrellas fugaces, que en verdad estaban muertas, igual que sus sueños de ser la princesa de alguien. En los dos años de noviazgo, Zayn no se había comportado como el “príncipe azul” con el que todas las chicas soñaban, era tierno, sí… pero había conductas que se asemejaban más a las de un adolescente caprichoso que a las de un joven adulto estudiante en la universidad de Filosofía y Letras.
Deya enjuagó sus lágrimas y una idea se le cruzó por la cabeza… ¿y sí mejor…? No. Negó rotundamente ir a visitar a su padre y pasar Año Nuevo con él, así que se resignó a pasar dicha festividad en la casa de su madre, con sus hermanas. Recorrió la cocina en busca de su teléfono celular, un bonito BlackBerry que tenía, para peor, una linda imagen de Zayn y ella besándose como fondo de pantalla. Trató de hacer como sí eso no le estrujase el corazón y marcó el número de la casa de su madre, esperó al tercer timbre para ser contestada e intentó que su voz no sonase algo así como… “estoy destruida por dentro”
— Mamá, dile a Fri y a Char que pasaré con ellas este Año Nuevo. –masculló, enredándolo todo. Las palabras salieron de su boca de forma atropellada y eso no le gustaba, no quería contarle sus problemas amorosos a su madre… para algo estaban sus hermanas ¿No?
— ¿Te sientes bien, cariño? ¿Quieres que te pase con alguna de las chicas? –se escuchó del otro lado de la línea.
Deya solo le atinó a decir un simple “no” y colgó el teléfono. No quería dar explicaciones, no le gustaba dar explicaciones, y por supuesto, las explicaciones no son siempre necesarias. Las lágrimas escurridizas comenzaron a salir por sus ojos y no las retuvo, las dejó correr libremente por sus mejillas… Se sentó en el suelo frío y raído de la cocina y se tapó la cara con sus manos. Lloró todo lo que no pudo hacer durante la tarde, ni durante la mañana, ni durante el momento en el que Zayn le estaba cortando.
Habría pasado una hora cuando el timbre de su departamento sonó. Intrigada, se levantó del suelo a atender el portero y se sorprendió cuando escuchó la voz de su hermana menor a través del pequeño parlante. Charlotte estaba allí. ¿Y qué haría ahora ella? Deya no estaba en las mejores condiciones para ir a abrirle la puerta a su hermana, ni para saludarla… había decidido ir a pasar Año Nuevo con ellas, y eso significaba salir de su casa a las diez de la noche, cuando ya se hubiese bañado, vestido y arreglado para parecer una chica común y corriente, sin ningún problema.
— Charlotte, vete a casa. Quiero ducharme, vestirme, arreglarme un poco y llegaré a casa como a las diez y media. –ordenó por el portero, calmando su voz agrietada. Seguramente, Charlotte estaría negándose a hacer lo que su hermana mayor le pidió pero no había de otra… -En serio, Char. Estoy bien, sólo necesito estar sola.
— Me has hecho gastar gasolina, Deya. Y lo peor es que he venido en el auto de Frida, ella me matará luego… ya sabes, he ido a McDonald’s y me desvié un poquito. –Charlotte rió, sin embargo, no pudo contagiar a su hermana para que riese también. –Ábreme, me niego a irme.
— No seas caprichosa. –fue lo último que dijo, y desconectó el portero para que Charlotte no pudiese volver a molestarla.
Deya entró a bañarse. Entremezclando sus lágrimas con la lluvia. Ella podía superar el esto… ¿el secreto? Ella no quería hacerlo, tenía miedo que si lograba superar su romance con Zayn, podría luego olvidar todos esos momentos que habían pasado juntos y era algo que no quería; quería guardar todas esos recuerdos en su memoria para contárselo a sus nietos cuando sea más grande, contarles sus decepciones amorosas, explicarle que el amor existe pero duele, y obviamente, no es perfecto…
Al salir de la ducha, se dirigió a su habitación donde se puso un vestido negro hasta las rodillas, con escote corazón. Se calzó sus zapatos Gucci plateados favoritos y un bolso a juego, puso todo lo necesario en la cartera, y pasó a acomodarse el cabello… Agradeció a Dios tenerlo hasta los hombros, por lo que sólo lo peinó un poco ya que su cabello era lacio de por sí. Se maquilló natural, haciendo hincapié en sus ojos hinchados y finalmente, se puso suficiente cantidad de pintalabios rosado para que sus labios no pareciesen tan pálidos.
Apagó las luces de su casa y salió del apartamento, bajó los dos pisos en el ascensor y se encaminó hacia el estacionamiento, donde yacía su Dodge 2010, regalo de su padre. Condujo las millas restantes hasta la casa de su madre. No se sorprendió al encontrar tantas luces encendidas y decoraciones de navidad. Para ser invierno, no hacía frío ni tampoco nevaba, había una chaqueta en el auto y la dejó allí, iría a buscarla de ser necesario. Bajó de la Dodge un poco nerviosa, no se sentía bien del todo.
Lo primero que fue al entrar a la casa fue a la cabellera rosada de Charlotte; luego, al chico rubio que salía con ella, Niall. Ambos estaban posando para una foto… Eso le recordó al Año Nuevo anterior, cuando Zayn le prometió que quería pasar un año más con ella… Su otra hermana, Frida, también estaba allí. Ella era la encargada de sacar la fotografía de Char y Niall. Fri sonrió al verla y corrió a abrazarla, era bastante cariñosa con todos, pero había sus días en los que era mejor estar lejos de ella.
— ¿Cómo estás, Deya? ¿Feliz de comenzar un nuevo año? –indagó, Deya hizo su intento de sonrisa. –Hey… ¿Por qué no ha venido Zayn?
— Hey Fri. Todo bastante bien, supongo. Zayn no ha venido porque… porque su hermana se ha enfermado y tiene que pasar Año Nuevo en Bradford. Ya sabes… Londres, Bradford, bastante diferencia. Iré… iré a saludar.
Mientras Deya se encargaba de saludar a todos los que estaban en la casa, desde Niall hasta Louis, un compañero de trabajo de Frida que acababa de pasar por la muerte de su padre, también a Liam y a Harry, un amigo de Charlotte que le había parecido bastante interesante… con sus ojos verdes y su cabello con rulos… A Liam lo conocía de hacía años, habían sido vecinos y se llevaban muy bien, por lo que decidió entablar una conversación con él, claro… hasta que su prima Rosie llegó para anunciar que era hora de la esperada cena de Año Nuevo.
Todos pasaron al comedor, donde había una mesa llena de delicias. Deya se sentó al lado de Frida y de Harry, lo cual fue un poco incómodo al comienzo, hasta que entraron en confianza y hablaron durante casi toda la cena. Entre comida, música, y risas, la noche fue bastante amena hasta que alguien gritó:
— ¡Ya casi son las doce! –y era efectivo. El reloj de los Jagaciak marcaba las 23:59… faltaba un minuto, un minuto para el 2013. -¡Diez!
— ¡Nueve! –chillaron a la vez Charlotte y Rosie.
Y el conteo prosiguió hasta que faltaban solo dos segundos…
— ¡Dos! –dijo la señora Jagaciak, que luego miró a Deya. –Tú, Jac…
Jac era un apodo inventado por Charlotte cuando Deya era solo una niña. Jac rió, y juntó sus dos manos… Miró al reloj…
— ¡Uno! –soltó, al mismo tiempo que Harry. Ambos se miraron y sonrieron.
Deya pudo sentir como su corazón parecía volver a su lugar después de la decepción por lo de Zayn.
— ¡Feliz año nuevo! –gritaron todos, mientras escuchaban a lo lejos como los fuegos de artificios comenzaban a sonar y resplandecían en el cielo. De a poco, el comedor fue vaciándose, ya que la mayoría iba afuera a vislumbrar como los niños se divertían lanzando cohetes, y no eran precisamente niños, porque Harry pudo contemplar a Charlotte y a Louis lanzando unos cuantos. Él sonrió y tomó la mano de Deya, que se había quedado pensando y no se había levantado del asiento.
— Me pareces interesante, creo en el amor a primera vista… ¿Quieres pasar un 2013 conmigo, Deya?
Deya sonrió, sólo eso bastaba. Al final, su corazón dio un salto y pareció arreglarse de inmediato… porque cuando un corazón está roto, no está roto del todo.
hemmo.
Re: Breakeven {Harry Styles}
por Kurt. Lun 10 Dic 2012, 4:25 pm
Oh my fucking Carrots *-* Si no fuera por Mani no me hubiera dado cuenta de que ya la subiste aquí, te juro que me hiciste llorar con esto. Eres una persona maravillosa, geme.
TE AMOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO<3
PD: Dali is real, bitches.
TE AMOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO<3
PD: Dali is real, bitches.
Kurt.
Re: Breakeven {Harry Styles}
por Invitado Sáb 15 Dic 2012, 8:24 am
awwwwwwwwwwwwwwwwwwww que ternuritaa Deya y Hazza.!!!! aljhdlsa esta hermosa Lala :) besos xx
Invitado
Invitado
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