Change My Mind (Louis Tomlinson -Elizabeth G)

Change my mind

Louis y Elizabeth se habían conocido hace cinco meses y, aunque no era mucho, no era poco. Tomlinson, se sintió flechado por aquella muchacha tímida desde que la conoció, desde el primer día. Hace tan solo unas semanas había finalizado su relación con Eleanor, resultó no ser la chica indicada pues, ella era extrovertida, alta, delgada, con personalidad… ella no necesitaba de Louis para que la cuidase.

Lo que Louis necesitaba y anhelaba, era proteger a su novia, cuidarla y mimarla. Tratarla como una princesa. Si bien, Eleanor no era una princesa, él tampoco sentía que debía ser su príncipe.

Pero luego estaba Elizabeth, ella era delicada, tierna, tímida y, le faltaba algo de personalidad. Con ella sí, con ella Louis sentía esos deseos incontrolables de cuidarla, abrazarla, protegerla, mimarla y porque no, besarla. Pero había un problema: Ella estaba a punto ser la novia de uno de sus amigos. Josh estaba hace mucho tiempo interesado en Elizabeth, Louis lo sabía, por eso no podía hacer nada más que tragarse sus sentimientos.

Por el lado de Elizabeth, estaba en una situación desastrosa y descontrolada. Ella sabía que Josh sentía cosas por ella, lo sabía y, presentía que el día en que él propusiera un noviazgo oficial, se acercaba. Para ella no era problema el decir ‘No’, pero se sentía culpable por el hecho de que ella alguna vez también sintió algo por él. Pero llegó Louis. Llegó él y todo lo que pudo haber construido con alguien, se fue por la borda. Ella quería estar con él, ¡Si que quería! En esos cinco meses había aprendido a querer a Louis, lo aceptaba. Y quería aprovechar el mayor tiempo a su lado.


Ahora, ellos dos se encontraban en la sala de la casa de Elizabeth. Viendo ‘Ridiculousness’ Louis reía y escuchaba reír a su amiga. Eran las diez de la noche, pronto el padre de Elizabeth la llamaría para preguntarle ‘¿A que hora se irá el muchachito ese?’ Y los dos lo sabían.



- Bueno, creo que es hora de irme. –Dijo Louis desanimado.
- ¿Tan…? –Elizabeth prefirió tragarse sus palabras.- Claro…
- Pero podría quedarme hasta este último block. –Sonrió.

Elizabeth estaba callada, no había sonreído mucho y si reía, era porque Louis le decía ‘¡¿Has visto eso?!? Dios mío, creo que ha muerto’ y reían ambos. Louis no pudo evitar dar un suspiro al contemplarla, es que ella era tan sencilla y tan bonita al mismo tiempo, era hermosa. Y ella no se molestaba en arreglarse demasiado, siempre resucitaba aquél dilema ‘Aunque la mona se vista de seda, mona se queda’. Él no podía creer que se encontrara fea, o que ‘no tuviera arreglo’, ¡Dios! Si ella era la chica más linda que Louis halla conocido. Por dentro y, por fuera .


Louis se reprendía. Se reprendía primeramente por estar ahí, con ella. Esa misma tarde Josh había citado a Elizabeth para cumplir sus predicciones y, aunque Elizabeth lo intentó, no pudo decir que si.
Josh no podía creerlo. Repetía una y otra vez a Louis ‘¿Cómo pudo ilusionarme así?’ Louis solo negaba con su cabeza. No quería hablar. Estaba feliz. ¡Ella estaba libre! Pero no podía actuar de aquella manera, Josh era su amigo.

-Bueno, creo que ahora sí llegó la hora de decir adiós. –Susurró.
- Ajá… -Musitó ella.



Los dos se miraron. Demonios, ni Louis quería irse, ni Elizabeth quería que él saliera por esa puerta. Ella inconscientemente hizo un puchero, realmente se le estaba saliendo de las manos todo este asunto: Quería a Louis, ahora, ahí, con ella. Y no quería alejarse nunca de él. Ella sabía que era el indicado.

De pronto escucharon una melodía muy conocida para ellos dos. Elizabeth comenzó a tararear la canción y Louis la secundaba. Hasta que ella no pudo evitar el no cantar el coro. Lo cantó con mucha emoción, y como es obvio, Louis también.

Al terminar la canción, Elizabeth se rió, muy fuerte. ella no sabía si era por los nervios, o porque la idea de hacer un dúo con Louis le parecía muy, muy divertida.
Tal vez un poco de cada una.





Louis la miraba divertido: Elizabeth tenía un ataque de risa. Desde que la conoció, había tenido aproximadamente cinco ataques de risa. Él tampoco aguantó y la imitó. Parecían unos verdaderos locos, pero a ninguno le importaba, no si el otro estaba ahí.

En un impulso Elizabeth se terminó apoyando en el pecho de Louis. Ahí acabaron las risas. Elizabeth estaba nerviosa y avergonzada por lo que había hecho y Louis entre emocionada, feliz, asombrado y casi nada, nervioso.

- Eh… Louis, debes irte. Es... es muy tarde. –Hablaba pero por obligación, ni siquiera se había separado del pecho de Louis. Estaba muy comoda.
- Si, ¿Verdad? Ya ha terminado el programa… y, no hay nada más que podamos hacer aquí, los dos digo.
- Ajá… -Repitió.
- ¿Tienes sueño? Porque si tu… -Él también prefirió tragarse sus palabras. De todas maneras eran dulces.


- Si yo… si yo ¿Qué? –Preguntó ella.
- Nada, olvídalo. ¿Podrías…? –Dejó la frase al aire y Elizabeth entendió. Debí abandonar su pecho.
- Lo siento, Lou. –Al musitar ella esas palabras, Louis sintió más de besarla.

A veces ella podía ser muy desconsiderada, sin querer serlo.

Se pusieron de pie, los dos, y caminaron hasta la puerta.


- Bien. ¿Hacemos algo mañana? –Le preguntó Louis.
- Yo encantada, pero… ¿No estarás con Josh? Es que ya sabes… sería incomodo. –Hizo una mueca.
- Claro que no. Solo los dos, tú y yo. –Musitó muy tierno.

<< Tú y yo>> esas palabras tenían a Elizabeth en las nubes.

- Tú y yo. –Repitió ella.
- Si. –Sonrió Louis.
- Se pasó muy rápido el día, ¿No? –Le preguntó ella mientras suspiraba y lo abrazaba.

Esa noche Elizabeth no podía con sus sentimientos. No se controlaba.


- Ah, Lou. Lo paso tan bien contigo. –Volvió a suspirar.
- Yo también. –La apretó más a su cuerpo.
Pasaron más de cinco minutos así. Abrazados. Elizabeth escuchaba los latidos del corazón de Louis, y éste escuchaba los constantes suspiros que largaba Elizabeth en medio de su hipnotismo y, de paso él olía su cabello.

- Lou. –Dijo ella rompiendo el silencio.
- Dime. –Susurró.
- Quédate. Quédate conmigo, ahora y siempre. –Dijo después de haber reunido todo el valor que tenía.
- ¿A qué te refieres? –Abrió los ojos más de lo recomendable y la miró.
- Louis… si yo no acepté a Josh, no fue en vano ¿Sabes? Yo solo tengo ojos para ti Lou, yo estoy enamorada de ti. –Tuvo que cerrar los ojos para decir todo eso.

Y no se necesitaron más palabras para lo que vendría después, para todo lo que a ellos se les vendría después; un hermoso futuro juntos.


¡Hola, espero les halla gustado! a mi me gustó, lo tenía pensado desde hace mucho así que... siempre se agradece que lean el trabajo de una. (:

Ashgdjdhsadjfasdasgdfghdjkfhsdf (perfectamente perfecto y hermosisimo en idioma unicornio) me encanto.
Amo a Luchito,es tan ahggdsahdasf (hermoso en unicornio XD)