Encuentros casuales (Louis Tomlinson y tu) |ONE SHOT|

Nombre: Encuentros Casuales.
Autor: ...... (solo que no es mia)

Adaptacion: No creo (?

Genero: Romace.

Advertencias: Noo..

Otras paginas: Aparte de Facebook y Twittah?



Me encontraba en un parque sentado en una banca, la verdad no era cualquier parque, significaba mucho para mí.
Observaba como una mujer jugaba con sus hijos y su esposo, hizo que recordara la primera vez que conocí a la mujer de mi vida.
Iba caminando por el parque, un tanto aburrido, pateaba pequeñas piedras que se cruzaban en mi camino, de repente…
-¡CUIDADO! – escuché a mis espaldas, me doy vuelta rápidamente y…
Terminé tirado en el suelo por una bicicleta, que aplastaba mis piernas.
-¡Ouch! – me quejé.
-Lo lamento, perdón, no fue mi intensión – Se disculpaba la chica que había chocado su bicicleta contra mí.
Era bonita, muy bonita.
-No te preocupes – Sonreí amablemente - no fue nada.
-¿¡Qué?!¡¿Cómo que no fue nada?! ¡Mira tu pierna! – Dijo con un tono histérico y preocupado.
- ¡wow! – exclamé asombrado, no había notado la herida que tenía en la pierna.
-Perdón, perdón, perdón – Seguía disculpándose.
-Es en serio, no fue nada, si no me hubieras dicho, no me hubiera dado cuenta – trataba tranquilizarla.
Ella se levantó y me tendió su mano para ayudar a que me parece, la tomé y mientras me levantaba hice un gesto de dolor.
-Claro, y así dice que no fue nada – murmuró.
Reí despacio ante su comentario.
Me acerqué cojeando a una banca.
-Espérame aquí – Dijo, mientras levantaba su bicicleta.
-¿A dónde vas? – pregunté confundido.
-A mi casa ¿No crees que te dejaré así, cierto? – Me miró acusadoramente – iré por algunas cosas de primeros auxilios y vuelvo.
-Okey – Rodé los ojos, era un poco exagerada.
-No te muevas de aquí – Se subió a su bicicleta y se fue.
El único motivo por el cual me quedé sentado en ese lugar fue porque la chica me parecía linda, cuándo volviera la iba a invitar a salir, no tenía la intensión de desperdiciar ésta oportunidad.
Estuve esperando alrededor de 10 minutos.
-Lamento si me demoré, es que no encontraba el alcohol.
-Y yo que pensé que nunca más ibas a volver – reí.
-¿Cómo crees? nunca dejaría a alguien así – respondió riéndo.
Empezó a curarme, al final colocó una venda alrededor de la herida.
-Louis, un gusto – Me presenté y estiré mi mano.
-Oh, verdad que no me he presentado – se golpeó la frente con la palma de la mano –_______ y el gusto es mío – Sonrió y estrechó mi mano.
-Bueno, tengo que irme, espero volver a verte algún día – Se subió a su bicicleta.
-¡Espera! Te quiero preguntar algo.
-¿Qué cosa?
-Bueno… este… yo…- Me puse algo nervioso.
-¿Si?
-Te quería preguntar si… ¿Te gustaría ir a Starbucks conmigo?
-Claro, ¿Por qué no? – Sonrió – ya que no tengo nada que hacer ahora.
Nos dirigimos a Starbucks, durante el camino nos preguntamos en donde vivíamos, ella vivía a dos cuadras de mi casa, la verdad nunca la había visto.
Cuándo llegamos, seguimos conversando sobre nuestros gustos, teníamos muchas cosas en común, era mi chica perfecta y bueno… Así lo era, pasaron los días, seguimos en contacto, salíamos al parque o a cualquier otro lugar, cuándo teníamos tiempo libre.
Y así pasaron los meses, le pedí que fuera mi novia, ella aceptó, estábamos muy enamorados, éramos inseparables, no podía vivir sin ella y ella no podía vivir sin mí, éramos el uno para el otro, y pensar que si ella no me hubiera chocado con su bicicleta no estaríamos juntos.
Hasta que un día tuvimos un pequeño problema, nos separamos básicamente por que ella se tuvo que ir a otro país con sus padres, nunca más la volví a ver, mi vida en ese momento quedó completamente vacía.
Pasaron algunos años y un día nos volvimos a encontrar, fue como de esos encuentros de películas, cuándo el chico con la chica corren para poder abrazarse, volvimos a tomar nuestra relación, pasaron algunos meses y nos casamos, recuerdo ese hermoso momento, ella se veía tan hermosa en su vestido blanco, parecía una verdadera princesa…
Absorto en mis recuerdos, un grito me distrae.
-¡PAPÁ! – un niño lloraba, bueno ese niño era mi hijo.
Me levanté de la banca y me dirigí hacia él.
-¿Qué te pasó? – Pregunté abrazándolo.
-Me caí y me rasmillé la rodilla – Algunas lágrimas seguían cayendo por su pequeño rostro.
-Oh, mi pequeño Joseph, ¿No te he dicho que andes con cuidado? – Limpié las lágrimas de su carita con mi mano.
-¿Estás bien ahora, amor? – _______ se colocó al lado de nosotros.
-Si, mami – Nuestro hijo le dio un pequeño beso y abrazo.
Coloqué mi brazo alrededor de su cintura.
-¿Sabes que estaba recordando? – le dije.
-No, ¿Qué cosa amor?
-Estaba recordando como nos conocimos – Reí suavemente.
-Fue muy especial – Respondió y me besó suavemente en los labios.
La besé de vuelta pero ésta vez el beso duró más, Harry nos vio besarnos y se tapo los ojos con sus pequeñas manos.
Realmente éramos la familia más feliz del mundo.
Otro One shot... no es mio y espero que les haya gustado...