"Amor Clasificado" (Zayn Malik y tu)

-¿Qué te dije sobre las zanahorias? -Pregunté gritándole a mi mejor amigo, Louis.
-Me gustan las zanahorias, y estoy segura de que a _____ también. -Dijo algo enojado.
-A nadie le gustan las zanahorias. -Danny me apañó. -Mejor pon un poco de champagne, quizás si está borracha consigas tener... ya sabes.
- No estaba borracha el día que... ya sabes. -Me burlé de su voz algo molesto.
No parecían mis amigos, parecían más bien unos idiotas que trataban de arruinarlo todo. ¿Es tan difícil preparar una cena con normalidad sin que tus amigos interfieran o digan estupideces?
-Chicos, tranquilos, ¿No ven que Zayn está ena... ena...? -Nicholas se echó a carcajadas sobre el sofá que adornaba la pequeña pero cómoda sala de estar.
-Seguro que está enano. -Wally, mi hermana, se burló.
-Dejen de burlarse del pobre, el amor le picó fuerte. -Louis se puso serio.
-Gracias. -Susurré. -Pero no por eso voy a poner zanahorias en la cena.
-Quizás solo sean las ganas, la pasión y lo estás confundiendo con amor. -Danny suspiró.
No, yo sabía perfectamente lo que sentía, y es amor. No lo sentía desde hace tiempo y, en cierto modo, me asustaba. La vez que me enamoré nada terminó bien, de hecho terminé con un "No" en pleno altar y no quería que pasase lo mismo. Si ella me dijera "No" esta noche... Huaw, realmente estaría perdido. Me perdería en mí mismo, en mi corazón, perdería parte de mi corazón y de mi alma.
¿Cómo es posible de que alguien se hubiese convertido tanto en poco tiempo? ¿Cómo pude haber hecho la locura de publicar un aviso sólo para conseguir que mi corazón sanara aquella herida abierta que llevaba en mi pecho?
Si yo fuera Shakespeare, probablemente hubiese hecho de una obra esta historia, aunque, claro, sin un final dramático o muertes. Me estremece pensar que hubiese pasado si ella fuese Julieta y yo, Romeo. Me gustaría una historia como la de... OK, debo dejar de leer las novelas de mi hermana
Las leí solamente para sacar algunas ideas, sobre qué diría esta noche pero, estoy seguro, que mis ideas se secarán tan pronto la vea, todo mi discurso se iría a la mierda y sólo diría lo que tendría que decir.
Ella era como: Elizabeth, yo quería ser su Sr. Darcy, si ella fuere Ali yo quería ser su Noah. Por ella sería Edward Cullen, Peeta Mellark, El Sr. Grey, Ron Weasley, sería cualquiera por estar con ella. Pero, quería ser yo mismo esta vez, ser Zayn Malik, el chico que estaba perdidamente enamorado.
Suspiré ante todos mis pensamientos.
Mientras mis amigos y mi hermana discutían sobre la cena y lo que yo debía hacer me dirigí hasta mi pequeña barra, tomé un vaso y me serví wiski el cual tomé de un solo sorbo a causa de los nervios.
Mis manos sudaban, mi corazón podría explotar en cualquier momento o me daría una fuerte taquicardia si no controlaba mi nerviosismo rápido.
Nunca fui una persona nerviosa, nunca estuve tan nervioso. La última vez estaba arrodillado con una caja entre mis manos y, bueno, el día en el que casi me caso.
A veces me pregunto qué hubiese pasado si estuviese casado con Jay, probablemente, ya estaríamos firmando los papeles de divorcio a los dos meses.
-¿Qué sucede? -Louis apoyó su mano en mi hombro y me miró.
-Estoy nervioso. -Susurré apenas con voz audible, un nudo en mi garganta se estaba empezando a formar.
-¿Vas a llorar? -Preguntó en forma paternal. -Sé que Jay pasa por tu mente en estos momentos y, estoy seguro, que ____ no es igual a ella.
-Es solo que... No creo poder aguantar otro "no" en mi vida. -Suspiré.
-Debes mentalizarte; Punto número uno: No vas a proponerle matrimonio. Punto número dos: ¿Crees que si ella no te quisiera hubiese pasado todo lo que paso? ¿Crees que tú y ella hubiesen hecho el amor si ella no te quisiera? ¿Crees que ella hubiese aceptado una segunda cita si no le gustaras? Punto número tres: ¡Eres Zayn Malik, y si ella te dice que no se lo pierde, encontrarás a alguien mejor! -Louis trató de subirme el ánimo, lo logró pero seguía nervioso.
-Solo tengo miedo. ______... Ella me hizo volver a la vida, gracias a ella me siento vivo después de tanto tiempo. Lo mejor de todo, es que junto a ella puedo ser yo mismo. Louis, creo que me estoy enamorando, de vuelta. -Confesé.
Nunca fui tan abierto en cuanto a mis sentimientos, y menos con Louis. La última vez que confesé mis sentimientos todo terminó realmente mal.
-Wally preparó pollo con papas. Nosotros ya nos estamos por ir pero, quiero dejarte algo.
Louis se sacó su collar, algo que nunca hacía. Era su collar de la suerte que su madre le había regalado antes de morir. Lo miré atónito. -Tómalo como un préstamo.
Me lancé en sus brazos y casi me pongo a llorar. Casi. -Eres el mejor amigo de todo el universo.
-Fuerza tigre, todo saldrá bien. -Me dio algunas palmaditas en el hombro.
Cinco minutos después todos se habían ido y yo tomé una ducha. Quizás sentir el agua por mi cuerpo me relajaría. No tardé mucho ya que estaba un poco retazado.
El timbre sonó y yo aún no me había puesto la camisa, pero no me importó abrí igual.
- ¡Hey! -Saludó _____. -Linda forma de recibir a tus visitas. -Al ser más bajita que yo besó el tatuaje que yo tenía en mi pecho.
- Solo a ti te recibo de esta manera. -Agarré su cara y besé sus labios.
Me puse mi camisa favorita, roja a cuadros. Ella se acercó a abrochar los botones. Quisiera que los desabrochara en ese momento.
______ dejó los tres primeros sin abrochar. -Esa camisa te queda sexy, cariño.
Sonreí. -Creo que ya es hora, amor. -Suspiré.
Ella me miró confundida y preguntó: -¿Qué?
- ¿Quieres ser mi novia?
No respondió inmediatamente lo que hizo que me pusiese nervioso como el infierno. Mis palmas sudaban y sentías las gotas de sudor caer por mi frente y cuello. ¿Por qué no contestaba? ¿Me había apurado a hacer la pregunta? Bueno, no le estoy proponiendo matrimonio o algo por el estilo, solo quiero que nos formalicemos.
- Zayn... -Miró al piso. Bueno, este es mi adiós. -¡Por supuesto que sí! -Sonrió mostrando todos sus dientes y saltó encima de mí tal como una criatura lo haría. Se aferró con sus piernas a mi cintura y comencé a darnos vuelta y a reír como un nene que ha obtenido lo que quería como regalo de navidad.
La bajé y la miré a los ojos. Entonces supe que nunca habría nadie igual a ella, supe que la necesitaba como el aire para respirar, pero lo más importante; supe que me estaba enamorando de ella.
Estoy seguro de que le pasó algo como a mí por que envolvió sus brazos en mi cuello y me besó como si no hubiese mañana.
¿Qué importaba la comida? La quería hacer mía, recorrer con mis labios toda su anatomía y escucharla gemir mi nombre.
Besé su cuello, dejando en el pequeñas marcas hechas con mis dientes, todo el mundo sabría que ella era solamente mía y de nadie más. Mis labios fueron bajando encontrándose con su clavicula la cual mordí, ella gimió. Seguí bajando y me entretuve con el valle de sus senos.
-Zayn... -____ gimió mi nombre.
También dejé una marca en ellos, sonreí.
-Eres mía, _______ _______. -Susurré mientras subía de mi anterior camino y le besaba la cara, dejando para devorar sus labios al final.
-Tuya. -Jadeó. Estaba más o igual de excitada que yo, me encantó.
La levanté del piso y la puse en la mesa. Ella abrió sus piernas y yo me puse entre ellas. Mis manos que anteriormente estaban en su cintura ahora estaban subiendo aquel vestido negro que quise sacar desde que la vi hace media hora. Acariciaba sus muslos y ella gemía, lo que hacía que me pusiese más duro todavía. ¿Era eso posible? Realmente me dolía, necesita calmarme. Pero no iba a tomarla en la mesa. ______ me separó de su cuerpo y desabrochó la camisa que anteriormente había abrochado.
-Dije que te veías sexy con la camisa, pero sin ella eres muchísimo más sexy. -Mordió su labio, se acercó a mi oído y me susurró. -Y no sabes cómo me pone. -Mordió el lóbulo de mi oreja y yo no pude más. La tomaría en la mesa.
Jugué con el cierre de su vestido haciendo que ella gima en forma de protesta, pero daba igual, necesitaba ser un poco torturada después de todo. Me deshice de aquella tela que solo lograba molestarnos y me sorprendí al ver un conjunto de lencería realmente sexy.
-Oh, nena. -Gemí y comencé a besarla desde su pecho hasta su estómago.
-Zayn, por favor. -Gimió. Yo necesitaba seguir torturándola.
-Calla, hoy eres mi sumisa. -Ella soltó una risa ahogada.
-Bien, amo Grey. -Mordió su labio.
-Señorita Steele, ¿Está usted mordiéndose el labio? -Así que ahora jugábamos a 50 sombras de Grey, genial.
-¿Puedes callarte y hacerme el amor, Christian? -Volvió a morderse el labio. Bajé mis pantalones y su tanga.
-Yo no hago el amor, Señorita Steele, yo follo. -Susurré a su oído. -Duro... -Penetré en ella fuertemente y gimió.
-Oh, Zayn... -Jaló de mi cabello mientras yo entraba y salía de ella.