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La Dulce Vengansa Joe y Tu
O W N :: Archivos :: Novelas Terminadas
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Re: La Dulce Vengansa Joe y Tu
entonces el papa d la rayis nunk la quiso :^(
siguelaaaaaaaaaaaa
siguelaaaaa
siguelaaaaaaaaaaaa
siguelaaaaa
jamileth
Re: La Dulce Vengansa Joe y Tu
chicas suboi full tengo que salir al medico asi que subi rapidin ...
Su pene se irguió cuando vio trabajando a ________.
La inalcanzable hija de Lorenzo (tu apellido) le había sido ofrecida en bandeja
de plata. Al hijo de un ama de casa y de un portero con salario mínimo, parecía
demasiado bueno para ser verdad.
Se la veía tan dulce e inocente allí sentada, con sus largos rizos cafe claro
enmarcando esa carita de ángel. Parecía un cordero que no sabe que está a punto
de ser comido por un león. Pero ahora sólo tenía dieciocho años, se recordó, y
estaba trabajando en (tu apellido) Chemicals a media jornada mientras acababa
sus estudios universitarios. Lorenzo le daría unos años más para madurar y
entonces le entregaría su mano en matrimonio a Joe.
"Me sentiría muy honrado de aceptar su mano," decía Joe en voz baja,
mirándola hipnotizado. "Muy honrado..."
Joe la había idealizado todos estos años. La colocó en un pedestal que ninguna
otra mujer podría alcanzar, por eso sus relaciones terminaron invariablemente
cuando las mujeres de su vida palidecían en comparación con ella.
Dos años más tarde cuando Lorenzo lo había puesto de patitas en la calle, no
era la pérdida de su trabajo lo que había lamentado. Ni tampoco el robo de su
proyecto, un proyecto que había supuesto millones para (tu apellido) Chemicals.
No. Fue la pérdida de ______ lo que lo había convertido en alguien más
despiadado y peligroso de lo que había sido jamás. Se la habían colocado
delante como un espejismo en el desierto, y luego se la habían arrebatado sin
remordimientos.
Los pecados de Lorenzo (tu apellido) habían completado el círculo...
Joe arrojó la corbata en el vestidor, preparándose para acostarse esta noche y
solamente esta noche sin su espejismo en el desierto. Sabía que su esposa
pensaba que era indigno de ella. También sabía que esto le tenía sin cuidado.
Su pene se endureció cuando finalmente lo envolvió la realidad de la situación:
Había ganado. Había asumido el control de (tu apellido) Chemicals y _______ no
había tenido otra opción que aceptarlo como marido. Eso o su familia lo
perdería todo. En realidad, él no tenía intención de apoderarse de nada que
perteneciese a su familia, pero un hombre de negocios astuto sabía jugar sus
cartas. Y Joe era el más astuto.
Y ahora _______ _______ era suya. Suya para tomarla, suya para embarazarla,
suya para... poseerla.
Joe no tenía ninguna intención de conformarse con una relación fría y cortés
con su esposa como sucedía en muchos matrimonios de la alta sociedad. Cuando le
había dicho que sería su dueño, quería decir justo eso. Con todas las palabras.
"Enséñame tu vagina." Su expresión se
endureció. "Cuando estamos sentados los dos juntos y a solas, quiero que
tengas siempre las piernas separadas y abiertas de par en par. No debería tener
que pedir que me enseñes algo que es sólo mío."
Con la caída de la tarde el aire se enfrió, erizándole la piel. Sus pezones se
endurecieron cuando la fresca brisa los golpeó, tensándolos en apretados y
sensibles botones.
"Por favor, ¿me puedo vestir?" Suplicó ________. Reclinada en la
tumbona miró distraidamente la margarita que tenía delante y que ni siquiera había
probado, sus ojos vagaron luego hacia la piscina diseñada a imagen de las
lagunas de la isla. Estaba rodeada por una selva ficticia densamente poblada
por palmeras y exóticos helechos. "Empieza a hacer frío."
"No," dijo únicamente, mientras apartaba un momento la mirada de la
hoja de cálculo que había estado leyendo en el ordenador. Sus ojos se
endurecieron.
"Creo que te dije que separases las piernas. Cuando levanto la vista del
trabajo quiero ver tu espléndida vagina expuesta para mí." Volvió a bajar
los ojos estudiando atentamente el balance administrativo que tenía delante.
Sus fosas nasales se abrieron pero separó las piernas.
"¿Está mejor así?" preguntó con voz helada.
Joe volvió a alzar los ojos. No prestó atención a la mirada indignada que le
lanzó.
"Infinitamente," murmuró.
_______suspiró, cediendo. No tenía ni idea de cuánto tiempo pensaba mantenerla
desnuda y con las piernas abiertas, aunque esperaba que la novedad pasase
pronto. Además, necesitaba alejarse de él. Porque si no... ¿cómo podría tramar
algo para recobrar el imperio familiar? Aunque, por otra parte, pensó con
tristeza, seguro que él ya se había dado cuenta de eso.
Bastardo.
La furia de ________ duró unos diez minutos más hasta que poco a poco se fue
quedando dormida. Mil preguntas y preocupaciones bullían en su mente pero
finalmente sus párpados, cada vez más y más pesados, acabaron por cerrarse.
¿Qué deseaba Joe de ella? ¿Por qué insistía en mantenerla así desnuda y
despatarrada? ¿Se trataba solamente de venganza, o quizás muy en el fondo la
quería de verdad pero se negaba a admitirlo?
Se quedó dormida en la tumbona, mientras la fresca brisa tropical acariciaba su
sexo abierto y endurecía sus pezones. Su último pensamiento coherente fue que
realmente no importaban cuáles fuesen las motivaciones de Joe. Era evidente que
él había hecho exactamente lo que dijo que haría y ahora ella le pertenecía por
completo.
* * * * *
"Es tan guapo," exhaló _______, y apretó contra su pecho un plato de
plástico con un pedazo enorme de tarta de chocolate cubierto de espeso
glaseado. Se mordió el labio cuando observó a Joe anotar un último punto de
voleibol, consiguiendo así la victoria para su equipo en el picnic de (tu
apellido) Chemicals. "Tan guapo," susurró.
Se escuchó la ovación del público mientras _______ estudiaba soñadoramente las
facciones de Joe. Su cuerpo musculoso y atlético. Su cara cincelada y su
magnífico pelo oscuro. Su...
Se ruborizó. Sólo tenía dieciséis años, así que probablemente no debía mirarlo
justo ahí abajo.
"¡Lo has hecho!" gorjeó una voz femenina y una rubia delgada y
espléndida se arrojó en los brazos masculinos. "Eres mi héroe," dijo
guturalmente. Su cuerpo se restregó contra el de Joe, excitándolo, y luego lo
besó.
_______cerró los ojos y sintió que se le partía el corazón. No quería ver cómo
Joe besaba a otra mujer. No era tan estúpida como para pensar que en privado él
no hacía esas cosas y otras peores con la hermosa rubia, pero si no lo veía, por
lo menos podría fingir...
________ frunció el ceño entre sueños. Puedo fingir que es mío... sólo mío.
Apretó los ojos con fuerza, los recuerdos dolorosos resultaban demasiado
reales, incluso en sueños.
"Salgamos de aquí," murmuró Joe a su acompañante femenina. No sabía
que ________ se ocultaba entre las sombras, escuchando furtivamente. "Me
muero por cojerte."
Los ojos de ________se abrieron. Su corazón comenzó a latir furiosamente. No le
hagas el amor aquí, pensó. Por favor, Joe.
"Creía que nunca me lo pedirías," ronroneó la rubia. "He estado
cachonda por ti toda la tarde."
Él sonrió. "Entonces vamos."
______ escuchó como se alejaban, y no salió de las sombras hasta asegurarse de
que no había moros en la costa. Inclinó la cabeza y un dolor profundo la
atravesó, clavándosele en el estómago.
Respiró profundamente mientras estudiaba el plato de plástico que tenía en la
mano. La tarta de chocolate era su favorita.
Suspirando, _______ tiró el plato en el primer cubo de basura que encontró y
luego se dirigió a la salida. No quería estar allí. No le apetecía comer, ni
jugar, ni escuchar a un montón de gente aburrida intentar mantener una supuesta
conversación ingeniosa. Sólo quería irse a casa.
Mantuvo la cabeza alta y se encaminó a la puerta, una limusina la aguardaba.
Joe y su acompañante estaban esperando que les trajesen el coche, pero _______
pasó delante de ellos sin prestarles atención. Podía sentir los ojos de Joe
mirándola, pero fingió no percartarse de su presencia. Por fin, el chófer de su
padre le abrió la puerta de la limusina y ella se coló dentro.
Sólo cuando estuvo a salvo en su casa, después de encerrarse a solas en su
habitación, lejos del mundo y de ojos curiosos, sólo entonces se permitió
liberar sus sentimientos. Gateó entre las sábanas de satén de su lujosa cama
con dosel de Cenicienta y cerró los ojos, llorando silenciosamente mientras se
adentraba en el sueño...
Su pene se irguió cuando vio trabajando a ________.
La inalcanzable hija de Lorenzo (tu apellido) le había sido ofrecida en bandeja
de plata. Al hijo de un ama de casa y de un portero con salario mínimo, parecía
demasiado bueno para ser verdad.
Se la veía tan dulce e inocente allí sentada, con sus largos rizos cafe claro
enmarcando esa carita de ángel. Parecía un cordero que no sabe que está a punto
de ser comido por un león. Pero ahora sólo tenía dieciocho años, se recordó, y
estaba trabajando en (tu apellido) Chemicals a media jornada mientras acababa
sus estudios universitarios. Lorenzo le daría unos años más para madurar y
entonces le entregaría su mano en matrimonio a Joe.
"Me sentiría muy honrado de aceptar su mano," decía Joe en voz baja,
mirándola hipnotizado. "Muy honrado..."
Joe la había idealizado todos estos años. La colocó en un pedestal que ninguna
otra mujer podría alcanzar, por eso sus relaciones terminaron invariablemente
cuando las mujeres de su vida palidecían en comparación con ella.
Dos años más tarde cuando Lorenzo lo había puesto de patitas en la calle, no
era la pérdida de su trabajo lo que había lamentado. Ni tampoco el robo de su
proyecto, un proyecto que había supuesto millones para (tu apellido) Chemicals.
No. Fue la pérdida de ______ lo que lo había convertido en alguien más
despiadado y peligroso de lo que había sido jamás. Se la habían colocado
delante como un espejismo en el desierto, y luego se la habían arrebatado sin
remordimientos.
Los pecados de Lorenzo (tu apellido) habían completado el círculo...
Joe arrojó la corbata en el vestidor, preparándose para acostarse esta noche y
solamente esta noche sin su espejismo en el desierto. Sabía que su esposa
pensaba que era indigno de ella. También sabía que esto le tenía sin cuidado.
Su pene se endureció cuando finalmente lo envolvió la realidad de la situación:
Había ganado. Había asumido el control de (tu apellido) Chemicals y _______ no
había tenido otra opción que aceptarlo como marido. Eso o su familia lo
perdería todo. En realidad, él no tenía intención de apoderarse de nada que
perteneciese a su familia, pero un hombre de negocios astuto sabía jugar sus
cartas. Y Joe era el más astuto.
Y ahora _______ _______ era suya. Suya para tomarla, suya para embarazarla,
suya para... poseerla.
Joe no tenía ninguna intención de conformarse con una relación fría y cortés
con su esposa como sucedía en muchos matrimonios de la alta sociedad. Cuando le
había dicho que sería su dueño, quería decir justo eso. Con todas las palabras.
"Enséñame tu vagina." Su expresión se
endureció. "Cuando estamos sentados los dos juntos y a solas, quiero que
tengas siempre las piernas separadas y abiertas de par en par. No debería tener
que pedir que me enseñes algo que es sólo mío."
Con la caída de la tarde el aire se enfrió, erizándole la piel. Sus pezones se
endurecieron cuando la fresca brisa los golpeó, tensándolos en apretados y
sensibles botones.
"Por favor, ¿me puedo vestir?" Suplicó ________. Reclinada en la
tumbona miró distraidamente la margarita que tenía delante y que ni siquiera había
probado, sus ojos vagaron luego hacia la piscina diseñada a imagen de las
lagunas de la isla. Estaba rodeada por una selva ficticia densamente poblada
por palmeras y exóticos helechos. "Empieza a hacer frío."
"No," dijo únicamente, mientras apartaba un momento la mirada de la
hoja de cálculo que había estado leyendo en el ordenador. Sus ojos se
endurecieron.
"Creo que te dije que separases las piernas. Cuando levanto la vista del
trabajo quiero ver tu espléndida vagina expuesta para mí." Volvió a bajar
los ojos estudiando atentamente el balance administrativo que tenía delante.
Sus fosas nasales se abrieron pero separó las piernas.
"¿Está mejor así?" preguntó con voz helada.
Joe volvió a alzar los ojos. No prestó atención a la mirada indignada que le
lanzó.
"Infinitamente," murmuró.
_______suspiró, cediendo. No tenía ni idea de cuánto tiempo pensaba mantenerla
desnuda y con las piernas abiertas, aunque esperaba que la novedad pasase
pronto. Además, necesitaba alejarse de él. Porque si no... ¿cómo podría tramar
algo para recobrar el imperio familiar? Aunque, por otra parte, pensó con
tristeza, seguro que él ya se había dado cuenta de eso.
Bastardo.
La furia de ________ duró unos diez minutos más hasta que poco a poco se fue
quedando dormida. Mil preguntas y preocupaciones bullían en su mente pero
finalmente sus párpados, cada vez más y más pesados, acabaron por cerrarse.
¿Qué deseaba Joe de ella? ¿Por qué insistía en mantenerla así desnuda y
despatarrada? ¿Se trataba solamente de venganza, o quizás muy en el fondo la
quería de verdad pero se negaba a admitirlo?
Se quedó dormida en la tumbona, mientras la fresca brisa tropical acariciaba su
sexo abierto y endurecía sus pezones. Su último pensamiento coherente fue que
realmente no importaban cuáles fuesen las motivaciones de Joe. Era evidente que
él había hecho exactamente lo que dijo que haría y ahora ella le pertenecía por
completo.
* * * * *
"Es tan guapo," exhaló _______, y apretó contra su pecho un plato de
plástico con un pedazo enorme de tarta de chocolate cubierto de espeso
glaseado. Se mordió el labio cuando observó a Joe anotar un último punto de
voleibol, consiguiendo así la victoria para su equipo en el picnic de (tu
apellido) Chemicals. "Tan guapo," susurró.
Se escuchó la ovación del público mientras _______ estudiaba soñadoramente las
facciones de Joe. Su cuerpo musculoso y atlético. Su cara cincelada y su
magnífico pelo oscuro. Su...
Se ruborizó. Sólo tenía dieciséis años, así que probablemente no debía mirarlo
justo ahí abajo.
"¡Lo has hecho!" gorjeó una voz femenina y una rubia delgada y
espléndida se arrojó en los brazos masculinos. "Eres mi héroe," dijo
guturalmente. Su cuerpo se restregó contra el de Joe, excitándolo, y luego lo
besó.
_______cerró los ojos y sintió que se le partía el corazón. No quería ver cómo
Joe besaba a otra mujer. No era tan estúpida como para pensar que en privado él
no hacía esas cosas y otras peores con la hermosa rubia, pero si no lo veía, por
lo menos podría fingir...
________ frunció el ceño entre sueños. Puedo fingir que es mío... sólo mío.
Apretó los ojos con fuerza, los recuerdos dolorosos resultaban demasiado
reales, incluso en sueños.
"Salgamos de aquí," murmuró Joe a su acompañante femenina. No sabía
que ________ se ocultaba entre las sombras, escuchando furtivamente. "Me
muero por cojerte."
Los ojos de ________se abrieron. Su corazón comenzó a latir furiosamente. No le
hagas el amor aquí, pensó. Por favor, Joe.
"Creía que nunca me lo pedirías," ronroneó la rubia. "He estado
cachonda por ti toda la tarde."
Él sonrió. "Entonces vamos."
______ escuchó como se alejaban, y no salió de las sombras hasta asegurarse de
que no había moros en la costa. Inclinó la cabeza y un dolor profundo la
atravesó, clavándosele en el estómago.
Respiró profundamente mientras estudiaba el plato de plástico que tenía en la
mano. La tarta de chocolate era su favorita.
Suspirando, _______ tiró el plato en el primer cubo de basura que encontró y
luego se dirigió a la salida. No quería estar allí. No le apetecía comer, ni
jugar, ni escuchar a un montón de gente aburrida intentar mantener una supuesta
conversación ingeniosa. Sólo quería irse a casa.
Mantuvo la cabeza alta y se encaminó a la puerta, una limusina la aguardaba.
Joe y su acompañante estaban esperando que les trajesen el coche, pero _______
pasó delante de ellos sin prestarles atención. Podía sentir los ojos de Joe
mirándola, pero fingió no percartarse de su presencia. Por fin, el chófer de su
padre le abrió la puerta de la limusina y ella se coló dentro.
Sólo cuando estuvo a salvo en su casa, después de encerrarse a solas en su
habitación, lejos del mundo y de ojos curiosos, sólo entonces se permitió
liberar sus sentimientos. Gateó entre las sábanas de satén de su lujosa cama
con dosel de Cenicienta y cerró los ojos, llorando silenciosamente mientras se
adentraba en el sueño...
Val's Matth.
Re: La Dulce Vengansa Joe y Tu
Awuaaa mi Fucking corre nunca llego de que habias publicado, x eso me tardee!! siguelaa porfiss!!
amooooo sta novee!!
siguelaaaa
cuando puedas MARATON!! *_*
amooooo sta novee!!
siguelaaaa
cuando puedas MARATON!! *_*
Yhosdaly
Re: La Dulce Vengansa Joe y Tu
Upss se me olvido decir que tengo ganitas de matar a joe!
como le va a hacer eso a la rayis x dioss!!
siguelaa
siguelaaa :P
como le va a hacer eso a la rayis x dioss!!
siguelaa
siguelaaa :P
Yhosdaly
Re: La Dulce Vengansa Joe y Tu
lamento no aver subido estos pero les dare nove hoy ok un beso :)
______ despertó bruscamente, la tristeza se mezclaba con una urgente sensación de excitación que la dominaba. Todavía inmersa en los entresijos del sueño, su mente era apenas consciente de que había estado soñando. Jadeó como una chica de dieciseis años conmocionada cuando abrió los ojos y vio la cabeza de Joe enterrada entre sus muslos.
"Joe ," resolló y su espalda se arqueó en la tumbona. "¿Qué estás..?-oh, Dios."
Boquéo de nuevo, y su mente tomó consciencia de donde se encontraba y de qué estaba sucediendo. Allí estaba ella, extendida en la tumbona, desnuda, con los pezones tiesos y la vagina expuesta, mientras su marido le lamía la vagina y la sorbeteaba febrilmente, hundiendo la nariz en su clítoris como un perro que hubiese encontrado un hueso enterrado.
"Joe," dijo sin aliento. Enredó los dedos en su pelo y le empujó la cabeza acercándola más a su carne palpitante. "Sí," siseó. Perdida en las sensaciones, perdida en las emociones, mientras la ingenua muchacha de dieciséis años guerreaba mentalmente con la madura mujer de treinta.
La boca de Joe se apoderó de su clítoris y comenzó a chupetearlo sin piedad. Los sonidos succionantes de su boca sobre su carne rompieron el silencio de la noche. Ella gimió, su cabeza cayó hacia atrás y sus pezones erguidos apuñalaron el aire frío del anochecer. Ya no tenía que librar ninguna batalla.
"Más fuerte," suplicó, "cómemelo más fuerte."
Él aceptó encantado, un gruñido sordo salió del fondo de su garganta mientras enterraba la cara entre sus piernas tan profundo como era humanamente posible. Le chupó el clítoris más fuerte, hundiendo los dedos en la carne de sus muslos, agarrando su cuerpo con firmeza hasta que comenzó a convulsionarse. _______ se corrió con un gemido ruidoso y todo su cuerpo se sacudió mientras el orgasmo desgarraba sus entrañas. La sangre se le subió a la cara, incendiándosela, y luego a sus pezones, dilatándolos. "Oh sí," gimió, meneando la cabeza adelante y atrás. " Oh, Dios mío."
Su clítoris se sensibilizó extraordinariamente; él continuó sorbiéndolo haciéndola gritar. "¡No-Joe -por favor...!"
Él no hizo caso de su súplica y chupó aún más fuerte. _______ emitió un grito perdida en un mar de placer y dolor. Sus caderas corcovearon debajo de él, con la intención de obrigarlo a soltarla. Pero en cambio, los dedos de Joe se hundieron más profundamente en sus muslos, negándose a abandonar su vagina.
Un perro con un hueso, pensó histéricamente, mientras su cabeza continuaba agitándose de un lado a otro. Él parecía exactamente un perro con un hueso...
"Oh. Dios. Dios"
_______ chilló, su espalda se arqueó y sus piernas se enlazaron por instinto en torno al cuello de Joe , y entonces, un orgasmo aún más fuerte que el anterior estalló en su interior. Gimió cuando el clímax arrasó su cuerpo, sus piernas temblando como hojas en una tormenta. "Sí," lloriqueó, sus pezones estaban tan duros que le dolían. "Sí."
Joe desenroscó con cuidado sus piernas de alrededor de su cuello y las colocó de nuevo abiertas sobre los brazos mullidos de la lujosa tumbona. Su cara emergió de entre sus muslos, la mirada intensa, mientras observaba como el cuerpo jadeante de _______ se derrumbaba en el colmo del placer.
Cuando se acabó, cuando se sentía calmada y narcotizada por el clímax, miró hacia arriba, buscando la mirada de Joe.
_______ inspiró profundamente, al notar como sus ojos la devoraban desviándose desde su vagina rasurada y expuesta a su cara. Permaneció allí plantado un momento y después comenzó a quitarse el traje.
"Tu vagina es deliciosa," murmuró, "tan apetitosa como siempre me imaginé que sería."
Ella abrió los ojos como platos. ¿Tan apetitosa como siempre imaginó que sería? Eso casi sonaba como si hubiese fantaseado con ella alguna vez.
"Pero ahora ha llegado el momento de adentrarnos en la siguiente fase," gruñó mientras se desabrochaba los pantalones. "La fase en la que te penetro de la mañana a la noche, inundando tu vagina con mi esperma." Arqueó una ceja arrogantemente al tiempo que se bajaba los boxers. "La fase en la que dejo embarazada a mi esposa de mi primer heredero."
Su primer heredero. ______ se humedeció los labios. ¿Entonces habría más bebés? ¿Acaso no se conformaría con uno si su única intención fuese la venganza? ¿Y yendo aún más lejos, la dejaría embarazada si su única motivación fuese vengarse de su padre? De ninguna manera podría imaginarse a Joe Jonas haciéndole eso a un niño, así que tuvo que admitir que todavía no lo comprendía lo bastante bien para juzgar.
"Mantén las piernas abiertas de par en par," ordenó Joe y se arrodilló colocándose entre ellas. "Si fuera posible, me gustaría tenerlas así separadas día y noche, con tu vagina siempre visible y preparada para que la penetre."
______ expulsó el aliento, su excitación crecía a pasos agigantados. Algunas mujeres encontrarían repugnantes sus palabras guturales, pero ése no era su caso. Joe era la personificación de la masculinidad con sus modales arrogantes y poco cultivados. Era brusco y tormentoso-justo las cualidades que más la habían atraído tantos años atrás. Cada vez le resultaba más difícil separar el pasado del presente, la muchacha de dieciseís años de la mujer de treinta.
Joe pasó una mano posesiva sobre su vagina afeitada. "Nunca he visto una vagina más perfecta," anunció de forma algo ausente. Algo sólo, porque no había nada ausente en Joe . "Debería estar en una revista." Alzó otra vez la ceja de siempre. "A no ser porque yo no comparto."
_________ recobró el aliento por un momento. ¿Por qué le hablaba de esta manera? ¿Por qué elogiaba su cuerpo? ¿Y por qué insistía en revelar sus propias vulnerabilidades?
Joe abarcó su erección y la dirigió hacia su hendidura. "He esperado mucho, mucho tiempo para cojerte, _____ ________ ," murmuró mientras cubría su cuerpo con el suyo. Sus ojos marrones se abrieron un poco con la revelación. "Demasiado tiempo, maldición."
Su mandibula estaba apretada, sus dientes cerrados con fuerza. Se zambulló en su vagina con un gemido, clavándole el pene hasta el fondo. Ella jadeó con la penetración, capaz de sentir su órgano latiendo en su interior. Comenzó a agitarse lentamente adentro y afuera, y el sonido de su vagina envolviendo su pene actuó como afrodisiaco.
"De tu vagina al cielo," dijo roncamente, los párpados pesados, y continúo entrando y saliendo suavemente de ella. "No quería penetrarte hasta llegar al dormitorio, pero no podía esperar más."
_______ se mojó los labios, esa confesión le había dado el valor que necesitaba. "Entonces cojeme," susurró, sintiéndose alentada. "He fantaseado contigo desde que era una niña. Conviértelo en realidad."
Joe abrió los ojos de par en par. Su cuerpo inmóvil, los músculos tensos.
" ________..."
"Es verdad," dijo, ruborizándose. Apartó la mirada. "Por favor no hagas que me arrepienta de haberlo confesado," susurró.
Él permaneció inmóvil un momento más, como si estuviese dándole vueltas a algo en la cabeza. Le habría gustado mirarlo para ver su reacción, pero estaba demasiado avergonzada. Un poco después ya volvía a estar jadeando mientras él la destrozaba por dentro, y un poco después gemía mientras él cubría su cuerpo y bombeaba dentro y fuera de su vagina con embates rápidos y violentos.
"¿Es lo bastante real para ti, _______ _______?," masculló con la mandíbula apretada. Luego rotó las caderas y golpeó en su interior más rápido y más duro.
"Sí," gimió, ofreciéndole su pecho mientras arqueaba la espalda. "Sí."
Él apresó sus tetas y enterró la cara entre ellas, sorbiendo febrilmente cada pezón mientras se estrellaba contra su vagina una y otra vez. El chasquido de carne contra carne compitió con el sonido húmedo de sus pezones entrando y saliendo de su boca mientras continuaba chupándolos sin descanso.
_______ jadeó y un gemido se escapó de sus labios. Se estiró hacia abajo y le agarró las nalgas, sus dedos se hundieron en los duros montículos. "¡Qué bueno!," murmuró con los ojos cerrados mientras una brisa tropical refrescaba sus cuerpos ardiertes. "Sí, así, así".
"Sí, así, así, sólo mía," dijo posesivamente Joe levantando la cara de sus pezones. Liberó sus pechos y enroscó un largo y grueso mechón de pelo cafe claro alrededor de una mano. Apretando los dientes, giró suavemente las caderas y, de repente, clavó otra vez su pene dentro de ella, sus caderas martilleando adelante y atrás mientras entraba y salía de su vagina.
" Oh, Dios," gimoteó ______ . Su cabeza comenzó a retorcerse frenéticamente mientras el sonido de su vagina envolviendo su pene llegaba a sus oídos. "Más duro," pidió. "Jódeme más duro."
Soltándole el pelo y sin dejar de penetrarla, se apoyó en las rodillas y le levantó las piernas sobre los hombros, empalándola otra vez sin perder un sólo golpe. Joe la montó más y más fuerte, su cuerpo estaba en plena forma y podía soportar el ritmo violento.
______ jadeó, podía sentir cada pulgada de su inmenso pene enterrado profundamente en su interior. Abrió los ojos para observar cómo la penetraba, para mirar como su enorme pene desaparecía dentro de su vagina con un sonido de succión. Más y más. Una y otra vez. La penetro más fuerte y más rápido y...
"Oh Dios mío." _______ chilló fuera de sí, cerró los ojos y su cabeza cayó hacia atrás contra la tumbona. Sus pezones se dispararon hacia afuera y sus piernas se estremecieron encima de sus hombros mientras su cuerpo se convulsionaba con el orgasmo. "Sí –oh, Dios, Joe."
Joe gruñó y continuó penetrandola. Escuchar como _____ se corría con su nombre en los labios lo convirtió en un salvaje. Sus dedos se hundieron en la carne de sus muslos mientras golpeaba su vagina sin piedad, jodiéndola como un ariete. "Eres mía," masculló con los músculos marcados y tirantes mientras se enterraba una y otra vez en su vagina, una y otra vez. "Mía."
Se derrumbó encima de ella, cubriendo su cuerpo por completo y las piernas de ______ se envolvieron instintivamente alrededor de sus caderas. Sus palmas ahuecaron sus pechos mientras entraba y salía salvajemente de ella. La montó implacablemente con su pene, al tiempo que sus manos le estrujaban los pechos posesivamente.
Su cara parecía dolorida, como si supiera que estaba a punto de correrse y desease que esto no sucediera- como si quisiese que este momento durara para siempre.
Joe enterró su pene hasta el fondo, penetrándola con embestidas duras y profundas. Los ojos cerrados, los músculos tensos, se hundió en su vagina una, dos, tres veces más. " ________." Se corrió con un bramido ruidoso, la mandíbula apretada, mientras chorros de semen inundaban profundamente las entrañas de _________ , y su cuerpo tieso se estremecía contra el suyo.
Su matrimonio había sido consumado por completo. Durante un buen rato, ninguno de los dos movió ni un músculo ni dijo una palabra. Se quedaron allí, saciados y agotados, durante lo que les parecieron horas.
_______ siguió aferrada al cuerpo de Joe, ciñéndole la cintura con los brazos.
Él también la tenía abrazada, se fijó, y no parecía tener ninguna intención de soltarla.
Levantó la cabeza y sus ojos vagaron distraídamente; observó la silueta de una palmera meciéndose bajo la brisa nocturna, la luna creciente proporcionaba un atmósfera mística al que podría ser un momento crucial en sus vidas.
Cerró los ojos y abrazó con fuerza a su marido. Se preguntó qué sería de ellos después de esta noche. ¿Podría Joe olvidar alguna vez lo que le había hecho Lorenzo? ¿Y si no podía, conseguiría verla alguna vez como una persona a parte del hombre que lo había sacrificado en el pasado?
_______ suspiró mientras sus manos acariciaban distraídamente la espalda de Joe . Esperaba que todo saliese bien y que su marido conseguiese apreciarla por si misma y no como una prolongación de Lorenzo. Si no, pensó tristemente, no tendrían ninguna esperanza de felicidad.
Y los pecados de su padre habrían destruido con eficacia dos vidas más.
______ despertó bruscamente, la tristeza se mezclaba con una urgente sensación de excitación que la dominaba. Todavía inmersa en los entresijos del sueño, su mente era apenas consciente de que había estado soñando. Jadeó como una chica de dieciseis años conmocionada cuando abrió los ojos y vio la cabeza de Joe enterrada entre sus muslos.
"Joe ," resolló y su espalda se arqueó en la tumbona. "¿Qué estás..?-oh, Dios."
Boquéo de nuevo, y su mente tomó consciencia de donde se encontraba y de qué estaba sucediendo. Allí estaba ella, extendida en la tumbona, desnuda, con los pezones tiesos y la vagina expuesta, mientras su marido le lamía la vagina y la sorbeteaba febrilmente, hundiendo la nariz en su clítoris como un perro que hubiese encontrado un hueso enterrado.
"Joe," dijo sin aliento. Enredó los dedos en su pelo y le empujó la cabeza acercándola más a su carne palpitante. "Sí," siseó. Perdida en las sensaciones, perdida en las emociones, mientras la ingenua muchacha de dieciséis años guerreaba mentalmente con la madura mujer de treinta.
La boca de Joe se apoderó de su clítoris y comenzó a chupetearlo sin piedad. Los sonidos succionantes de su boca sobre su carne rompieron el silencio de la noche. Ella gimió, su cabeza cayó hacia atrás y sus pezones erguidos apuñalaron el aire frío del anochecer. Ya no tenía que librar ninguna batalla.
"Más fuerte," suplicó, "cómemelo más fuerte."
Él aceptó encantado, un gruñido sordo salió del fondo de su garganta mientras enterraba la cara entre sus piernas tan profundo como era humanamente posible. Le chupó el clítoris más fuerte, hundiendo los dedos en la carne de sus muslos, agarrando su cuerpo con firmeza hasta que comenzó a convulsionarse. _______ se corrió con un gemido ruidoso y todo su cuerpo se sacudió mientras el orgasmo desgarraba sus entrañas. La sangre se le subió a la cara, incendiándosela, y luego a sus pezones, dilatándolos. "Oh sí," gimió, meneando la cabeza adelante y atrás. " Oh, Dios mío."
Su clítoris se sensibilizó extraordinariamente; él continuó sorbiéndolo haciéndola gritar. "¡No-Joe -por favor...!"
Él no hizo caso de su súplica y chupó aún más fuerte. _______ emitió un grito perdida en un mar de placer y dolor. Sus caderas corcovearon debajo de él, con la intención de obrigarlo a soltarla. Pero en cambio, los dedos de Joe se hundieron más profundamente en sus muslos, negándose a abandonar su vagina.
Un perro con un hueso, pensó histéricamente, mientras su cabeza continuaba agitándose de un lado a otro. Él parecía exactamente un perro con un hueso...
"Oh. Dios. Dios"
_______ chilló, su espalda se arqueó y sus piernas se enlazaron por instinto en torno al cuello de Joe , y entonces, un orgasmo aún más fuerte que el anterior estalló en su interior. Gimió cuando el clímax arrasó su cuerpo, sus piernas temblando como hojas en una tormenta. "Sí," lloriqueó, sus pezones estaban tan duros que le dolían. "Sí."
Joe desenroscó con cuidado sus piernas de alrededor de su cuello y las colocó de nuevo abiertas sobre los brazos mullidos de la lujosa tumbona. Su cara emergió de entre sus muslos, la mirada intensa, mientras observaba como el cuerpo jadeante de _______ se derrumbaba en el colmo del placer.
Cuando se acabó, cuando se sentía calmada y narcotizada por el clímax, miró hacia arriba, buscando la mirada de Joe.
_______ inspiró profundamente, al notar como sus ojos la devoraban desviándose desde su vagina rasurada y expuesta a su cara. Permaneció allí plantado un momento y después comenzó a quitarse el traje.
"Tu vagina es deliciosa," murmuró, "tan apetitosa como siempre me imaginé que sería."
Ella abrió los ojos como platos. ¿Tan apetitosa como siempre imaginó que sería? Eso casi sonaba como si hubiese fantaseado con ella alguna vez.
"Pero ahora ha llegado el momento de adentrarnos en la siguiente fase," gruñó mientras se desabrochaba los pantalones. "La fase en la que te penetro de la mañana a la noche, inundando tu vagina con mi esperma." Arqueó una ceja arrogantemente al tiempo que se bajaba los boxers. "La fase en la que dejo embarazada a mi esposa de mi primer heredero."
Su primer heredero. ______ se humedeció los labios. ¿Entonces habría más bebés? ¿Acaso no se conformaría con uno si su única intención fuese la venganza? ¿Y yendo aún más lejos, la dejaría embarazada si su única motivación fuese vengarse de su padre? De ninguna manera podría imaginarse a Joe Jonas haciéndole eso a un niño, así que tuvo que admitir que todavía no lo comprendía lo bastante bien para juzgar.
"Mantén las piernas abiertas de par en par," ordenó Joe y se arrodilló colocándose entre ellas. "Si fuera posible, me gustaría tenerlas así separadas día y noche, con tu vagina siempre visible y preparada para que la penetre."
______ expulsó el aliento, su excitación crecía a pasos agigantados. Algunas mujeres encontrarían repugnantes sus palabras guturales, pero ése no era su caso. Joe era la personificación de la masculinidad con sus modales arrogantes y poco cultivados. Era brusco y tormentoso-justo las cualidades que más la habían atraído tantos años atrás. Cada vez le resultaba más difícil separar el pasado del presente, la muchacha de dieciseís años de la mujer de treinta.
Joe pasó una mano posesiva sobre su vagina afeitada. "Nunca he visto una vagina más perfecta," anunció de forma algo ausente. Algo sólo, porque no había nada ausente en Joe . "Debería estar en una revista." Alzó otra vez la ceja de siempre. "A no ser porque yo no comparto."
_________ recobró el aliento por un momento. ¿Por qué le hablaba de esta manera? ¿Por qué elogiaba su cuerpo? ¿Y por qué insistía en revelar sus propias vulnerabilidades?
Joe abarcó su erección y la dirigió hacia su hendidura. "He esperado mucho, mucho tiempo para cojerte, _____ ________ ," murmuró mientras cubría su cuerpo con el suyo. Sus ojos marrones se abrieron un poco con la revelación. "Demasiado tiempo, maldición."
Su mandibula estaba apretada, sus dientes cerrados con fuerza. Se zambulló en su vagina con un gemido, clavándole el pene hasta el fondo. Ella jadeó con la penetración, capaz de sentir su órgano latiendo en su interior. Comenzó a agitarse lentamente adentro y afuera, y el sonido de su vagina envolviendo su pene actuó como afrodisiaco.
"De tu vagina al cielo," dijo roncamente, los párpados pesados, y continúo entrando y saliendo suavemente de ella. "No quería penetrarte hasta llegar al dormitorio, pero no podía esperar más."
_______ se mojó los labios, esa confesión le había dado el valor que necesitaba. "Entonces cojeme," susurró, sintiéndose alentada. "He fantaseado contigo desde que era una niña. Conviértelo en realidad."
Joe abrió los ojos de par en par. Su cuerpo inmóvil, los músculos tensos.
" ________..."
"Es verdad," dijo, ruborizándose. Apartó la mirada. "Por favor no hagas que me arrepienta de haberlo confesado," susurró.
Él permaneció inmóvil un momento más, como si estuviese dándole vueltas a algo en la cabeza. Le habría gustado mirarlo para ver su reacción, pero estaba demasiado avergonzada. Un poco después ya volvía a estar jadeando mientras él la destrozaba por dentro, y un poco después gemía mientras él cubría su cuerpo y bombeaba dentro y fuera de su vagina con embates rápidos y violentos.
"¿Es lo bastante real para ti, _______ _______?," masculló con la mandíbula apretada. Luego rotó las caderas y golpeó en su interior más rápido y más duro.
"Sí," gimió, ofreciéndole su pecho mientras arqueaba la espalda. "Sí."
Él apresó sus tetas y enterró la cara entre ellas, sorbiendo febrilmente cada pezón mientras se estrellaba contra su vagina una y otra vez. El chasquido de carne contra carne compitió con el sonido húmedo de sus pezones entrando y saliendo de su boca mientras continuaba chupándolos sin descanso.
_______ jadeó y un gemido se escapó de sus labios. Se estiró hacia abajo y le agarró las nalgas, sus dedos se hundieron en los duros montículos. "¡Qué bueno!," murmuró con los ojos cerrados mientras una brisa tropical refrescaba sus cuerpos ardiertes. "Sí, así, así".
"Sí, así, así, sólo mía," dijo posesivamente Joe levantando la cara de sus pezones. Liberó sus pechos y enroscó un largo y grueso mechón de pelo cafe claro alrededor de una mano. Apretando los dientes, giró suavemente las caderas y, de repente, clavó otra vez su pene dentro de ella, sus caderas martilleando adelante y atrás mientras entraba y salía de su vagina.
" Oh, Dios," gimoteó ______ . Su cabeza comenzó a retorcerse frenéticamente mientras el sonido de su vagina envolviendo su pene llegaba a sus oídos. "Más duro," pidió. "Jódeme más duro."
Soltándole el pelo y sin dejar de penetrarla, se apoyó en las rodillas y le levantó las piernas sobre los hombros, empalándola otra vez sin perder un sólo golpe. Joe la montó más y más fuerte, su cuerpo estaba en plena forma y podía soportar el ritmo violento.
______ jadeó, podía sentir cada pulgada de su inmenso pene enterrado profundamente en su interior. Abrió los ojos para observar cómo la penetraba, para mirar como su enorme pene desaparecía dentro de su vagina con un sonido de succión. Más y más. Una y otra vez. La penetro más fuerte y más rápido y...
"Oh Dios mío." _______ chilló fuera de sí, cerró los ojos y su cabeza cayó hacia atrás contra la tumbona. Sus pezones se dispararon hacia afuera y sus piernas se estremecieron encima de sus hombros mientras su cuerpo se convulsionaba con el orgasmo. "Sí –oh, Dios, Joe."
Joe gruñó y continuó penetrandola. Escuchar como _____ se corría con su nombre en los labios lo convirtió en un salvaje. Sus dedos se hundieron en la carne de sus muslos mientras golpeaba su vagina sin piedad, jodiéndola como un ariete. "Eres mía," masculló con los músculos marcados y tirantes mientras se enterraba una y otra vez en su vagina, una y otra vez. "Mía."
Se derrumbó encima de ella, cubriendo su cuerpo por completo y las piernas de ______ se envolvieron instintivamente alrededor de sus caderas. Sus palmas ahuecaron sus pechos mientras entraba y salía salvajemente de ella. La montó implacablemente con su pene, al tiempo que sus manos le estrujaban los pechos posesivamente.
Su cara parecía dolorida, como si supiera que estaba a punto de correrse y desease que esto no sucediera- como si quisiese que este momento durara para siempre.
Joe enterró su pene hasta el fondo, penetrándola con embestidas duras y profundas. Los ojos cerrados, los músculos tensos, se hundió en su vagina una, dos, tres veces más. " ________." Se corrió con un bramido ruidoso, la mandíbula apretada, mientras chorros de semen inundaban profundamente las entrañas de _________ , y su cuerpo tieso se estremecía contra el suyo.
Su matrimonio había sido consumado por completo. Durante un buen rato, ninguno de los dos movió ni un músculo ni dijo una palabra. Se quedaron allí, saciados y agotados, durante lo que les parecieron horas.
_______ siguió aferrada al cuerpo de Joe, ciñéndole la cintura con los brazos.
Él también la tenía abrazada, se fijó, y no parecía tener ninguna intención de soltarla.
Levantó la cabeza y sus ojos vagaron distraídamente; observó la silueta de una palmera meciéndose bajo la brisa nocturna, la luna creciente proporcionaba un atmósfera mística al que podría ser un momento crucial en sus vidas.
Cerró los ojos y abrazó con fuerza a su marido. Se preguntó qué sería de ellos después de esta noche. ¿Podría Joe olvidar alguna vez lo que le había hecho Lorenzo? ¿Y si no podía, conseguiría verla alguna vez como una persona a parte del hombre que lo había sacrificado en el pasado?
_______ suspiró mientras sus manos acariciaban distraídamente la espalda de Joe . Esperaba que todo saliese bien y que su marido conseguiese apreciarla por si misma y no como una prolongación de Lorenzo. Si no, pensó tristemente, no tendrían ninguna esperanza de felicidad.
Y los pecados de su padre habrían destruido con eficacia dos vidas más.
Val's Matth.
Re: La Dulce Vengansa Joe y Tu
Ok Mori cuando la rayiss le confeso eso a joe! *_*
siguelaaa
awo jeo enamorateee!! nojombree!
siguelaaaaaa
no tardes es subir entiendelo q es una tortura! :(
siguela!!
att: tu mega fiel lectora!!
siguelaaa
awo jeo enamorateee!! nojombree!
siguelaaaaaa
no tardes es subir entiendelo q es una tortura! :(
siguela!!
att: tu mega fiel lectora!!
Yhosdaly
Re: La Dulce Vengansa Joe y Tu
Yhosdaly Fast Life! escribió:Ok Mori cuando la rayiss le confeso eso a joe! *_*
siguelaaa
awo jeo enamorateee!! nojombree!
siguelaaaaaa
no tardes es subir entiendelo q es una tortura! :(
siguela!!
att: tu mega fiel lectora!!
¡¡¡¡¡¡¡¡Perdon!!!!!!!!!!! es que me estava cambiendo de casa y no pude subir...
Val's Matth.
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