when cupid goes wrong

Lukyan Alkaev percibía el mundo como sólo comprenderán aquellos que son artistas.

Para él no existe nada más. Todo en su vida era un conjunto de contrastes, luces, matices... que pueden componer un todo. 

Narrar una historia.

Así que perseguir a un chico coreano de 23 de años -que parece ser todo un santurrón- no era algo que lo emocionará, estaba requiriendo todo un esfuerzo no mostrar ese gesto de los Alkaev de desagrado: inclinar un poco la cabeza hacia atrás, fruncir los labios, arrugar el ceño, aunque el verdadero poder estaba en la mirada; nadie podía debatir contra el profundo azul lleno de una franca hostilidad. 

¡Y de sólo pensar en los artículos que tendrá que escribir de él!
Estaba a nada de poder ver toda su carrera de fotoperiodista arruinada, se llevó unos dedos a la sien.

Lukyan evitó mirar la foto de Bae Min-ho en su celular mientras intentaba relajarse bebiendo cerveza, la espalda recargada en una de las sillas del local con las piernas estiradas por debajo de la mesa, con los lentes de sol aún puestos, la falta de sueño lo ponía irritable y sensible a los pocos rayos que terminaban de entrar por el ventanal.

Ekaterina le había puesto aquella foto de Min-ho, en traje negro, camisa blanca y corbata roja con azul a rayas,  como fondo de pantalla a modo de broma porque sabía que él estaba -y no es que ya no lo esté- muy disconforme con el trabajo. Cuando Lukyan vio la pantalla era demasiado tarde para vengarse, ya estaba encima del avión que lo traería a América. Se negó a quitarla del mismo modo en el que se había negado a declinar el trabajo. 

Sus dedos largos rozaron la pantalla del celular, haciendo que se encendiera. Pensándolo mejor, sí quitaría la foto más tarde porque no es como si no tuviera todas aquellas fotos de Min-ho que circulaban en internet, además no querría que por casualidad aquel enclenque la viera sin querer y lo tachara de ser un stalker o peor aún, un fan. 

Lukyan había estudiado a Min-ho a fondo, y con eso había visto las demás fotos; la mayoría mostraban al coreano sobre el hielo en algunas competencias o entrenamientos a lo largo de los años por el mundo, unas pocas en algún evento social para relaciones públicas y otras más con alguno que otro colega o amigo. Todas sus redes sociales eran privadas y la única que era pública era twitter.

Volviendo a las fotos...

Todas muy anticuadas y aburridas....
Lo normal para ser fotos deportivas....
Lo normal para un competidor mojigato como Bae Min-ho.

Si algo le enorgullecía a Lukyan, era precisamente eso, demostrar que fotografiar para él no sólo era cuestión de trabajo o algo que comenzó como un hobby a los quince. Le gustaba creer que necesitaba a la fotografía tanto como la fotografía a él. Y de eso iba su trabajo y más de la mitad de su vida. 

Sus pensamientos se vieron interrumpidos en cuanto la pantalla dejó de mostrar al patinador y en cambio paso a aquella imagen en blanco y negro que le había tomado él mismo a su novia, en aquel viaje a una isla paradisíaca donde por unos momentos pensó en proponerle matrimonio antes de que se creyera a si mismo demasiado viejo como para casarse, pero en cambio y como siempre, ella tomó la iniciativa y le propuso mudarse a su departamento. 

Rápidamente se colocó los audífonos y contestó la videollamada.━ ¡Vaya! ¡Llevas unas cuantas horas en Chicago y ya conseguiste una linea! Es un nuevo récord, citadino. ━ Dijo con un bostezo mientras recarga la cabeza sobre la almohada, por supuesto que Ekaterina estaba adormilada, en Moscú debían estar cerca del amanecer. ━ Y dime, ¿Ya viste al chico? ¿Es tímido? ¿Amable como parecen ser todos los coreanos?

De sólo pensar en Min-ho sintió que el dolor de cabeza empeoraría. ━ No. Hable con su entrenador y me dijo que me presentará mañana, al parecer Min-ho tiene el día libre. ━ Señala levantando un poco la botella hacia la cámara. La burlesca sonrisa apareció en el rostro joven de la rusa. ━ Debe estar bebiendo por ahí o lo que sea que haga en sus días libres.

━ Vamos, a mi me parece interesante. ━ Dijo Ekat bostezando de nuevo. ━ Era uno de los mejores, no lo olvides.

━ Yo creo que se aburrió de estar fuera de la pista. ━ Explique, era demasiado lógico. Min-ho se había retirado de la pista muy joven, tenía apenas dieciocho y estaba en la cima. Era obvio que se había arrepentido. Pésimo momento para retirarse. ━ Se dio cuenta que podría llegar a estar a la altura de Yuzuru Hanyu y eso es todo. Estoy casi seguro.

━ Bueno... no lo sabremos con exactitud hasta que él te lo diga. 

━ Y cuando lo haga nos decepcionaremos todos y tendré que hacer un milagro de esto para salvar mi carrera. ━ Ekat comenzó a reír por la exageración, cansada pero también divertida de escuchar a Lukyan quejarse, era casi como tenerlo al lado, como si no hubiera tomado ese vuelo de diecisiete horas.

━ ¿Estás cerca de tu hotel? ━ Le preguntó mientras se llevaba un dedo al escote de la bata de dormir. ━ Tal vez podríamos divertirnos un rato. ━ Lukyan se maldijo por dentro y asintió torpemente, cosa que a su novia no le paso desapercibida porque conocía a Lukyan, tal vez mejor de lo que se conocía a si mismo. Y sabía que él mentía. ━ Ajá.

Todos excepto Lukyan sabían que este era pésimo orientándose, no importaba que tan pequeño resultara el lugar ni los años de experiencia que tuviera vagando por el mundo. Siempre terminaba perdido. En donde sea.

━ Te perdiste. ¿No es así?

━ Estuve caminando en círculos. ━ Admitió con un bostezo contagiado por la falta de sueño, no había dormido desde que llegó, sabía que si cedía al cansancio le sería difícil acostumbrarse a sus nuevos horarios. ━ Vi el bar tres veces. Ja. Ahora que lo pienso, creo que leer bebidas gratis no fue una señal para desahogarme después de todo.

━ Definitivamente no lo fue.━ Ekat no se asustó ni nada, estaba acostumbrada a que Lukyan se perdiera como siempre, además no era la primera vez que él estaba en otro país, por otro lado, sabía Lukyan cedía al alcohol en momentos de estrés pero que siempre se controlaba, jamás lo había tan borracho, y comenzaba a pensar que tal vez nunca lo vería. 

Ambos se miraron un minuto en completo silencio, un poco incómodos por no haber estado en sintonía como para llevar las cosas a otro nivel, hacía mucho que no tenían sexo y Lukyan se sintió mal por haber echado a perder tal vez un momento. 

Ekaterina se atrevió a romper primero el silencio. ━ Sé que lo nuestro nunca ha sido muy cursi pero ya te echo de menos.

Hablar sin tapujos era la especialidad de Ekat.

Se conocían desde el inicio de sus vidas, sus padres eran mejores amigos, ellos nacieron en el mismo hospital, se volvieron vecinos, compañeros de escuela, amigos, mejores amigos, mejores amigos que se gustan, y finalmente novios, desde los últimos 12 años. 

Incluso se dedicaban a lo mismo. El fotoperiodismo para ambos era más un estilo de vida, así que estar separados ya no contaba como un gaje del oficio, pero aún así, a Lukyan le gustó escuchar eso de ella. 

Ekaterina continuo. ━ Aunque si todo sale bien...

Rápidamente él recordó las pocas sesiones de terapia de pareja a las que había podido asistir voluntariamente, y por supuesto, las charlas con Ekat, como estas, que le enseñaron que tenían que buscar algo más en común como si no tuvieran todo lo demás: los amigos, la carrera, el departamento, el auto, algunos gastos, todo "en común" y aún así, por alguna razón su relación no estaba funcionando. ━ Nos veremos en un par de meses, cuando consiga algo más que una habitación de ho...

━ ¡Cris! ━ Gritó alguien en el umbral del bar lo suficientemente fuerte como para que Lukyan alcanzará a escuchar incluso con el noise cancelation de los audífonos.

━ ¿Lyuk? ¿Qué sucede? ━ Preguntó Ekat al ver que Lukyan se quitaba un audífono y prestaba atención a su alrededor. Algunas personas dentro del bar también se asomaban curiosas por la ventana y un par del personal salía a ver el alboroto. ━ ¿Está todo bien?

No. No lo estaba.

Como si sus pies hubieran echado raíces en la acera, Lukyan vió a Bae Min-ho plantado frente a unos policías que ya tenían las manos sobre los hombros de otro hombre. Lukyan se sorprendió de verlo, para ser específicos, afuera del mismo local que él de entre todos los bares en Chicago, un lugar llamado Devil Bar, con una expresión en el rostro que jamás se hubiera imaginado ver en él: enojo.

━ Ekat, creo que, creo que yo estoy viendo a Bae Min-ho.

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Bae Min-ho desconocía el mundo como sólo comprenderán aquellos que son artistas. 

No había más palabras que esas. 

Para él la vida se basaba únicamente en su talento natural que combinado con su trabajo duro le permitían ser un todo.  

Narrar una historia.
Su historia.

Así que todo lo demás, que no tuviera nada que ver con su carrera deportiva y artística, podía irse al carajo o al menos ese había sido su mantra del último año, hasta ahora, que vio que el policía iba en serio por su único mejor amigo -porque no es como si tuviera tiempo de hacer más- para acusarlo de dealer y además custodiarlo; sin duda esto no era algo con lo que tuviera experiencia, ni mucho menos que estuviera en sus planes de esta tarde.  

━ ¡Cris! ━ El grito de Min-ho salió de su garganta de manera preocupada mientras intentaba alcanzarlo, pero tanto el castaño como el policía le lanzaron una mirada de advertencia.━ ¡No pueden hacer esto! ¡Ni siquiera le han dicho que tiene derecho a guardar silencio!
 
El oficial miró a Min-ho y luego volteó a ver a Cris. ━ Tiene derecho a guardar silencio, todo lo que diga podrá ser utilizado en su contra... ━ Comenzó a decir el oficial sin tantos ánimos en repetir algo de rutina. 

━ Ya sé que tengo derecho a guardar silencio. ━ Comentó Cris al policía antes de girar a ver a Min-ho. 

━ Detente. Lo único que ocasionaras será darme más trabajo, ya tengo suficiente con uno.━ Le indicó con voz baja a la abogada que había salido de quién sabe donde. Nadie entendía que aunque él quisiera dar marcha atrás sus pies se negaban a retroceder. A Min-ho le gustaba que las cosas fueran justas y esto no estaba siendo para nada justo, además no podía quedarse de brazos cruzados. No podía dejar que las cosas fueran como aquel día. 

━ ¡Señor! ¡No lo volveremos a repetir! ━ Le advirtió uno de los oficiales a Min-ho cuando este tomo de su brazo a Cris.

━ Min-ho. ¿Qué mierda estás haciendo? Nos arrestaran a las dos. ━ Cristofer lo regaño entre dientes intentando no perder la paciencia cono Min-ho, que no se movió, estaba tan absorto pensando en como ayudarlo que ni siquiera captaba por completo las órdenes del oficial. Estaba tan enojado porque no le concedían a Cris la oportunidad de ser escuchado, de explicarse sin ser juzgado.

━ ¡Tikhiy! ━ Intervino una voz extranjera con un poco de nerviosismo. ━ ¡Tranquilos! ¡Tranquilos! Yo me lo llevo. ━ Ágilmente logró que Min-ho soltara a Cris, y que Min-ho quedará tras de él, interponerse así entre los oficiales y Cristofer.

Min-ho se sorprendió ante lo que acababa de pasar y apenas si pudo parpadear cuando notó que un completo desconocido había salido en su ayuda, arriesgándose ante la posibilidad de ser arrestado. Con una mano lo sotenía de la cintura para impedir que volviera a hacer una imprudencia.

Antes de que Min-ho hiciera algo más, Cristofer lo ánimo. ━ Hey, Min. ¿Por que no te quedas y te aseguras que todo vaya bien con el bar? ━ Le ordenó a Min-ho sutilmente mientras cooperaba para que le terminaran de acomodar las esposas en sus muñecas y lo encaminaran a la patrulla. ━ Anda. Quita esa cara, cariño. Estaré bien. 

Por unos segundos, Min-ho lo odió por preocuparse por él en un momento como este y deseó que se lo llevarán la semana completa por tomarle el pelo pero se arrepintió porque a quién se estaban llevando era a Cristofer.

A su Cris. A ese mejor amigo que conoció por casualidad en Corea del Sur hacía unos años y que desde entonces no había hecho nada más que brindarle felicidad.

━ Cris. ━ Susurro en voz baja. Lo único que podía hacer ahora era observar al castaño ser arrestado y ver como pegaba su frente al cristal para mirar su bar y a los demás melancólicamente como un cachorro. ━ ¡Ttong! 

Mierda.

Y así apretó los dientes cambiando de emoción, haciendo todo lo posible por no echarse a llorar con las emociones a flor a piel, más por el alcohol que por el momento, porque no era la primera vez que Cris era arrestado. ━ Cristofer. ━ Volvió a decir en un lamento a penas audible en cuanto vio el auto partir con su amigo dentro.

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Lukyan no entendía parte de su arrebato pero ver a Min-ho ser advertido por los oficiales hizo que algo en su interior reaccionara y se entrometiera, olvidándose de todo. Se encontró así mismo lleno de rabia hasta que de reojo y sobre su hombro pudo observar algunos de los negros cabellos ondulados y largos volar por la brisa veraniega de su próximo trabajo. 

Ambos escucharon como la abogada también maldecía en voz baja, y luego se ponía en marcha sobre sus tacones, calle arriba.

Lukyan soltó a Min-ho y lo observó caminar tras de la mujer. 

━ Espere. ¿Qué pasará con él? ━ Preguntó Min-ho preocupado. ━ ¿Por qué no los detuvo? 

La srita. Mallor se detuvo por unos instantes. ━ Es el protocolo, pero le aseguro que haré lo posible para que ni siquiera pase la noche en la estación. ━ Min-ho estuvo a dos segundos de patear el auto que estaba a su lado cuando recuperó el movimiento de sus piernas, pero recordó justo a tiempo que no era su auto porque para empezar él ni siquiera tenía uno. 

━ ¿Y qué se supone que debo hacer? ━ Insistió Min-ho. La abogada pareció apiadarse del chico sólo porque tenía la pinta de estar ligeramente más ebrio que ella.

━ Cuidar el bar y dejarme trabajar. ━ Ella pasó los ojos en blanco antes de revisar rápidamente su bolso y sacar una pequeña tarjeta de presentación con sus datos. ━ Mándame un mensaje, en unas tres de horas. Seguramente tendrás que pagar la fianza. ¿Entendido? ━ Asintió, pero notó que los ojos de la abogada viajaron hacia alguien detrás él. 

━ ¿Bae Min-ho? ━ Escuchó su nombre con un intentó de imitar la pronunciación correcta y se sintió como atrapado, aunque también un poco cautivado. Nunca nadie se había esforzado en pronunciar su nombre con un acento coreano.

Min-ho de inmediato pensó que se trataba de un periodista y era lo que menos le faltaba. 

Vahan, su entrenador, le había puesto una condición a Min-ho si quería asistir a lo de Cris y eso era no beber demasiado ni llamar demasiado la atención. Min-ho se inclino  en una reverencia hacia la Srita. Mallor antes de girar sobre sus talones.

Bueno, el hombre no traía una cámara colgando de su cuello pero apostaba a que era un periodista, y lo delataba ese horrible traje... que no era un traje sino un pantalón de tela perfectamente a la medida, algo para nada horrible; sin saco, sólo una camisa negra abierta resaltando provocadoramente el dorado de la piel de este hombre.

Min-ho tragó saliva cuando paso de su cuello a su rostro, en especial cuando sus ojos se posaron en esa quijada perfecta y pronunciada.

Él era el segundo hombre más hermoso que había visto jamás. 

Espera. ¿Fue él quién lo detuvo? 

━ Creo que se fue por allá. ━ Señalo en cualquier dirección algo inquieto y nervioso. El rubio sonrió ante su inútil y absurdo intento de huir aunque también se sintió un poco avergonzado porque no le paso por desapercibido la manera en la que Min-ho estudió cada aspecto de él rápidamente y ese hecho le había hecho sentir una pequeña cosquilla en su pecho. 

━ Al menos que padezca de Alzheimer o algo que le afecte la memoria, creo que está más ebrio de lo que cree.━ Lukyan ya no tenía dudas, era él. Y por alguna razón no podía despegar la mirada desvelada del cabello negro y despeinado con el largo hasta el cuello de Min-ho, además no podía olvidarse del par de aros que adornaban una de sus orejas y ni hablar de esos ojos marrones confundidos e irascibles.

Y algo que debía de admitir es que Min-ho lucía mucho más atractivo en persona que las fotos que había por ahí en internet no le hacían justicia (incluso la de Ekat). Bae Min-ho era algo digno de admirar, en persona y a través de una lente, se notaba a leguas que el mundo tenía una percepción muy diferente de él sin duda, una imagen pública bien cuidada por Vahan, el entrenador de Min-ho desde siempre. 

Lukyan no tenía idea de en que momento había bajado los lentes de sol un poco sobre el puente de su nariz pero se los acomodo al instante en cuanto aparto la vista hacia cualquier cosa que no fuera él por respeto. 

━ Lukyan Alkaev. ━ Se presentó a si mismo, extendiéndole una mano a Min-ho, quién no la acepto. ━ Nuestra entrevista es mañana en la pista, así que lo que esté haciendo ahora no es de mi incumbencia. ━ Aún, pensó Lukyan retirando la mano. ━ Puede estar tranquilo, señor Bae. ━ Por ahora.━ Y por cierto, de nada. 

Min-ho no se tragó ese cuento, conocía a los periodistas y sabía que cualquier cosa que pudiera significar un titular en cualquier periódico o revista impresa y online, la tomarían. Haciendo cuentas y considerando que nunca fue un máster en matemáticas, todavía faltaba tiempo para las competencias importantes pero sabía que cualquier nota podría afectarle, en especial ahora que acababa de anunciar que volvería al juego. 


Pero no esperaba que la International Skating Union, lo ubicara tan rápido y menos en su día libre. 

Le hubiera importado un poco más si tan sólo no estuviera tan preocupado por Cris, guardo la pequeña tarjeta de la abogada en el bolsillo trasero de su pantalón.  No le quedó de otra más que presentarse. ━ Bae Min-ho, aunque puedes decirme "Minho". ━ Dijo en un acento entre americano y británico. 

━ Min-ho. ━ Repitió Lukyan al instante como si quisiera volverlo natural para él, a Min-ho le pareció curioso su acento, de voz grave y sin duda distintivo del ruso.

━ Bueno, gracias por evitar que hiciera algo que no debía y que seguramente habría terminado en noticias deportivas. ━ Soltó Min-ho en una indirecta que dejó a Lukyan sin más opción más que asentir. No comentaría nada de esto en su trabajo. En cuanto Min-ho estuvo un poco más seguro se inclino de nuevo, pero esta vez frente a Lukyan, en agradecimiento. ━ Te debo una. Nos vemos mañana. ━ Dijo en un intento por huir de él. 

━ Ah, sí. ━ Lukyan pasó su mano por detrás de la cabeza deliberadamente sin saber como responder ante el gesto mientras que Min-ho pasaba a su lado dando por terminada la conversación, dedicándole una última mirada. En otro momento, Min-ho tal vez hubiera divertido un poco más con él porque era claramente su tipo, pero no le agradaba la idea de romper otra vez sus reglas, aquellas que lo mantenían a flote. ━ Min-ho.

Min-ho lo miró por encima de su hombro. 

━ ¿Y si me devuelves el favor ahora? ━ Pidió con una sonrisa tímida.

━¡Sabía que algo tramabas! ━ Dijo Min-ho malinterpretándolo, cuando lo señalo sin querer rozó el pecho de Lukyan, desabrochandole dos botones de su camisa.

Ambos se alejaron rápidamente el uno del otro en silencio, abochornados. 

━ Sólo quería que me ayudaras a volver a mi hotel. ━ Intentó mantener la calma mientras se llevaba las manos a su camisa. ━ No soy bueno orientándome y en realidad, creo que estaría mejor en mi hotel. ━ Intentó restarle importancia a lo que había sucedido, en especial porque vio a Min-ho ponerse tan rojo como un jitomate que creyó que se volvería a inclinar frente a él en modo de disculpa.

━ ¿Qué clase de fotoperiodista se pierde? ━ Preguntó Min-ho gélido y sin moverse de más para evitar otro contacto involuntario.  ━ ¿Qué no tu trabajo es, no sé, indagar por ahí? 

━ No estoy perdido. ━ Le explico Lukyan cambiando de parecer al notar a Min-ho un poco hostil. Ekat estaba equivocada, la bondad que Min-ho proyectaba en las fotos no era más que una mera ilusión. ━ Olvídalo. Volveré por mi cuenta. 

━ No. Te meteré en un taxi. ━ Soltó Min-ho evitando que se fuera, pasándose los dedos por el puente de la nariz. No quería tensar las cosas con el fotoperiodista antes de empezar a trabajar.

━ ¿Qué? ¡No! ¿Y sumarme al inmenso tráfico por un hotel que de seguro está a menos de diez minutos a pie? ━ Le preguntó Lukyan de manera incómoda mientras se cruzaba de brazos porque no lo estaba convenciendo. Sabía que ponerse exigente no era lo mejor, no en una situación como la suya, en especial cuando al único al que conocía era a Min-ho pero tampoco tenía ganas de perder el tiempo metido en un auto avanzando a vuelta de rueda. ━ Te daré otras dos razones. Te convenceré, aunque no sé cuál quieras escuchar. ━ Dijo Lukyan ágilmente.

━ ¿Tengo que elegir? ━ Pregunto de nuevo Min-ho enarcando una ceja. ━ ¿Cuál es la más importante?

━ No recuerdo el nombre de mi hotel. ━ Agrego Lukyan llevándose el puño cerca de la boca como si le costará reconocer lo que le había pasado y para el colmo Min-ho no pudo evitar burlarse de él repentinamente, tranquilizándose un poco porque algo así le había sucedido unos años antes. Acababa de llegar a Nueva York y Vahan no estaba cerca. 

━ Bien. ━ Dijo Min-ho fingiendo fastidio. ━ Me dirás lo que recuerdas para saber cuál es, pero no ahora, prometí cuidar el bar de Cris. ¿Estás de acuerdo?

Lukyan asintió y Min-ho le invitó a seguirlo al bar con una inclinación de cabeza, al final de cuentas ya estaba aquí y aprovecharía el alcohol gratis para relajarse un poco mientras esperaba la llamada.

Min-ho no solía hablar con muchas personas pero ya que Lukyan iba sentarse con él durante un rato pensó que sería buena idea intercambiar unas cuantas palabras. Además había algo en él que le parecía intrigante, sin contar su físico. ━ Estás de suerte, toda esta zona es hotelera. ━ Le explicó con naturalidad, tranquilizando a Lukyan. ━Lo difícil será averiguar en cuál de todos te hospedas.

Los trabajadores del Devil bar por suerte sabían que hacer en situaciones en las que Cris no estaba porque de inmediato todos trataron de recuperar el buen ambiente, después de todo, era lo que Cristofer hubiera querido al ser la apertura.

Lukyan no pudo evitar sentir curiosidad por saber quién era el dueño del bar para Min-ho.━ ¿Es el bar de tu...

━Novio. ━ Contestó Min-ho antes de que siquiera terminara la pregunta, dejándose llevar por su propia mini venganza contra Cristofer por asustarlo y abandonarlo para terminar en la estación. Ambos se sentaron en la barra y Min-ho ordenó por los dos. Ahora que sabía que el Vampiro tenía gin iba a evitar tomarlo. ━ ¿Por qué? ¿Cambiaste de opinión sobre publicar un articulo de como casi me arrestan? 

Lukyan negó rápidamente y Min-ho le creyó al instante, cosa que era extraña porque él ya no confiaba ciegamente en las personas. Ni mucho menos en los hombres. Trató de no pensar en eso demasiado, cuando le pasaron el Sea Breeze, se puso de mejor humor y chocó tragos con Lukyan.

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Lukyan había dejado de ser fotoperiodista para convertirse en la niñero designado de Bae Min-ho. Uno que también tuvó que cargar a Min-ho en su espalda del taxi al edificio y del pasillo del elevador a su departamento. Se había dado cuenta demasiado tarde que para Min-ho "cuidar el bar" era casi terminar en un coma etílico. 

Lukyan comenzó a preguntarse como es qué Min-ho planeaba llegar a su departamento, y para continuar cómo si quiera era posible para él consumir tales cantidades de alcohol sin vomitar. 

━ ¡Desconocido! ━ Le gritó Min-ho asustándolo por completo en medio del pasillo silencioso, que Lukyan casi suelta a Min-ho.

━ ¡Shhh! ━ Le pidió con el corazón en la boca. ━ No tienes que gritar, te escucho perfectamente. ━ Le señaló cansado, arrastrar a Min-ho fuera del Devil's Bar y obligarlo a meterse a un taxi no había sido tarea fácil, que pensó en llamar a Vahan y decirle: Ayuda, el Heredero de Hielo ni siquiera puede caminar. 

━ Quiero vomitar. 

━ Nononono. No. ━ Le advirtió. ━ Aguarda.━ Lukyan sintió pánico, jamás había quedado tan ebrio ni siquiera en sus épocas de fiesta ni cuando era más joven, así que no sabía como reaccionar ante la presión, no supo que hacer más que intentar no caminar de lado por el peso. Nadie se imaginaría que alguien tan delgado como Min-ho pesaría demasiado, o tal vez eso le parecía por el alcohol que él también había tomado. ━Por favor, no vomites sobre mi. 

Minho se partió de risa unos segundos y después inhalo profundamente con la mejilla pegada al hombro de Lukyan y sus manos alrededor de su cuello, sujetándose más fuerte. ━ No lo haré. ━ Para este momento, hablaba ya con los ojos cerrados y hubo cierta pausa como si fuera a continuar. ━ Y hueles a cigarrillo.

Lukyan se congelo por un momento al escucharlo hablar de manera ronca y un poco somnolienta. ━ Si, pues tu apestas a alcohol. ¿Si quiera tienes la edad para beber?

━ Era un cumplido. ━ Dijo el coreano ofendidísimo.  Al mismo tiempo, le extendía la llave a Lukyan. Apenas la puerta se abrió, Min-ho bajó de su espalda como si nada y entró a su hogar dejándose caer de rodillas en la entrada para quitarse los zapatos. ━ Es tu turno de hacerme uno. 

Lukyan quiso reír un poco, imitó el gesto de quitarse los zapatos en el recibidor y le ayudó a Minho a ponerse de pie de nuevo, pasado su brazo por detrás de su cuello. Esta vez, lo quiso guiar al baño de su recamara para que vaciará el alcohol de su estómago pero esté se quitó la playera que llevaba encima antes de dejarse caer sobre el colchón aún con los pantalones puestos y las luces encendidas, dejando a Lukyan dentro de su hogar. 

Santurrón. Ingenuo. Confianzudo. Borracho.

━ Si llama Cris... dile que ... pagaré su fianza. ━ Balbuceó ya entrando en el sueño. 

La noche de Lukyan no podía estar peor, ahora ni siquiera dormiría en su hotel y en cambio tendría que cuidar al multifacético Min-ho que además le haría pagar una fianza si ese tal Cris le llamaba porque estaba demasiado claro que Minho no estaría lo suficientemente consciente como para presentarse en la estación. 

Hizo una pequeña rabieta ahogando gritos internos por terminar metido en un lío como este. ¿A su novio le parecería bien que él durmiera aquí? Suspiró agotado, tomó las cobijas y le cubrió el torso. ━ Spat'. YA prosto khochu spat'. 

Dormir. Sólo quiero dormir. 

Se tocó la cabeza preguntándose qué pecado estaba pagando para que la vida lo privará del sueño al menos unas 29 horas ya. 

Lukyan salió de la habitación apagando la luz pero al instante se arrepintió. 

¿Qué tan problable era que Min-ho vomitara y mueriera ahogado con su propio vómito? 

Volvió a ahogar gritos internos y regresó a la habitación de mala gana, preocupado. Encendió la luz, acomodándola de tal modo que pudiera ver el rostro de Min-ho apenas, sólo por si las dudas. Lukyan se acomodó con la espalda en la cabecera de la cama y subió sus pies intentando estar un poco más cómodo.

Min-ho se rodó sobre la cama. ━ Ya estamos en confianza. ━ Le soltó a Lukyan, se acomodó de tal modo que le dejó espacio libre a Lukyan para que se acomodara mientras que él estiro un brazo para abrazar una almohada.━ Y por cierto... también hueles a pino... como un bosque. 

Cñora, ahhh mi bb Min Ho todo tontis, pero lo amamos.

Al terminar esta semana por fin tengo vacaciones, así que les comento como se debe a todas el viernes 

Y según yo y la lista con el orden que publicó Pris en el tema general, sigue Karla, al menos que ambas me digan otra cosa 

Saludos a todxs