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Skin hecho por Hardrock de Captain Knows Best. Personalización del skin por Insxne.
Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
Darkness | My own hell
O W N :: Originales :: Originales :: Drama y Romance
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Darkness | My own hell
Ficha de la serie
• Titulo: Darknes: My own hell
• Autor: Originalmente mía
• Adaptación: No
• Género: Drama, romance, misterio...
• Contenido: Alto lenguaje, escenas eróticas, étc.
• Advertencias: La historia Darkness se divide en tres partes que subiré o no según la aceptación
• Otras páginas: Aún no aunque la subiré a mi cuenta de wattpad
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~ SINOPSIS ~
¿Qué sucede cuando forjas un muro a tu alrededor y este se desploma irremediablemente? Permanecer siempre alerta resulta ser la mejor forma de evitar sentimientos innecesarios. Un accidente lo cambiará todo y las emociones de Ruth la inundarán en su momento más vulnerable. Se verá obligada a afrontar la realidad que todos le muestran pese a no sentirse identificada con ella mientras se auto descubre a sí misma de nuevo.
***
- Yo no quería que las cosas fueran así- protesté tratando de defenderme- Te dije que todo iba bien.
- ¡Pero los dos sabíamos que era mentira!- exclamó furioso.
***
Una chica de alta sociedad con su aparente vida resuelta se encontrará que ésta ha sido absolutamente trastocada y le hará replantearse su familia, su novio, su perfecto atuendo e incluso a sí misma. La discordia entre cómo debe actuar y cómo se siente le hará cometer el peor error de su vida: enamorarse.
- Hola :
- Bienvenidas lindas personitas que se pasaron por aquí, les presento una de las ideas que más me gustó como se fue desarrollando y quise compartir con ustedes. La historia es totalmente mía y tod@s sois bienvenid@s de leerla, pero os pido que si la veis publicada en algún otro sitio lo notifiquéis pues se trata de plagio. Espero que disfrutéis leyéndola y ojalá os despierte el gusanillo para leer más. Un beso a todos los que se pasaron y espero que lo sigan haciendo
Lairee_04
Re: Darkness | My own hell
~ Capítulo 1 ~
*Narra Nathan*
El sonido del despertador me alertó de que había comenzado una nueva tarde. Lo apagué de un manotazo y me di la vuelta con la esperanza de poder prolongar mi siesta pero me resultó imposible cuando el teléfono comenzó a sonar en la mesita de noche. Observé la pantalla y maldecí al ver el número de mi hermano. Instantáneamente colgué. Fui a ducharme de mala gana y al salir volví a colgar una nueva llamada sin comprobar de quién se trataba. Sentí como la camisa blanca se deslizaba sobre mi piel. A continuación, un traje negro que tapase mis tatuajes para contentar a mi familia muy a mi pesar. De nuevo, el estridente sonido reapareció.
- ¿Qué narices quieres Anthony?- bufé en cuanto contesté la llamada.
- Buenos días hermano, sí, dormí bien, gracias por preguntar- respondió cortantemente.
- Que te jodan.
Colgué y volví a tirar el teléfono. En esta ocasión la vibración me alertó de un mensaje. Mientras me ponía los zapatos lo abrí. Mi hermano de nuevo, como no.
Es el cumple de mamá; se niega a cenar sin ti, no te atrevas a quedarte en eso que llamas casa.
Comprobé la hora en mi reloj de pulsera. Aún quedaba bastante para la cena, pero no para la reunión a la que mi padre me insistió por activa y pasiva que fuese. Había hecho especial hincapié en que debía acompañarle a la empresa para mostrar estabilidad familiar en la junta que tenía preparada hoy.
Personalmente, siempre me pareció una chorrada eso de tener que aparentar ser una familia perfecta cuando era imposible que existieran más problemas entre cuatro personas. La relación con mi padre era tan volátil como los intereses de la empresa en invertir, cuando se necesitaba mostrar fortaleza familiar él recurría a alguno de sus hijos para ganar terreno con sus socios. Me tocaba los cojones tremendamente tener que acompañarle para dar una imagen que no existía. Ni siquiera se acercaba a la realidad. No teníamos buena relación padre hijo, ni tampoco la queríamos ninguno de los dos. Hacía mucho tiempo que nuestro trato era meramente cordial, y ambos teníamos muy presente que eso no cambiaría.
Tras pasar dos horas sentado en la mesa junto a los socios de mi padre y tener que soportar su posterior asalto de reproches por mi falta de profesionalidad y comportamiento, me limité a montarme en el coche y conducir hacia la casa familiar.
Estaba tan cabreado por la situación que faltó muy poco para que atropellase a una persona que apareció de la nada por la carretera. Frené en secó alarmado, maldición, ¿quién narices va a estas horas de la noche por la carretera? Bajé dando un portazo molesto con la puerta y me acerqué a la muchacha que se encontraba delante del automóvil.
- ¿Se puede saber qué demonios haces? ¿Acaso no sabes que la carretera es sólo para coches?
La joven me ignoró. Llevaba un abrigo de piel que cubría su cuerpo hasta sus rodillas desnudas. Se encontraba aferrada con fuerza a la prenda, clavándose las uñas me atrevería a decir. Su cabello rubio lucía sucio, gastado, extremadamente despeinado por el viento y, por si fuera poco, se desplazaba cojeando lentamente. Sin embargo, hubo algo en ella que me resultó lo bastante familiar como para enunciar su nombre sin titubear.
- ¿Ruth?
No obtuve respuesta por su parte, se limitó a continuar su camino a través de la carretera. Di dos zancadas y agarré su fino brazo. Se giró bruscamente y pude reconocerla. Su cara se encontraba sucia, llena de carboncillo con el maquillaje completamente corrido y su mirada empapada irradiaba temor. Sentí el temblor de su brazo en mi agarre y, tras los pocos segundos que me miró a los ojos, estos se cerraron y su cuerpo cedió totalmente.
_________________________
Bueno aquí el primero, poquito a poquito se irá poniendo más interesante ojalá os guste (y comentéis )
Espero veros por aquí ;)
Lairee_04
Re: Darkness | My own hell
Hola Hola!
Aquí tienes a tu nueva lectora y por supuesto fiel!
Me ha encantado el primer capítulo, de verdad que me has dejado con intriga:AA:...Me ha enganchado!!
Quiero seguir leyendo!
Espero que la continues pronto.
Un beso!!!Carlaa_Morenoo
Re: Darkness | My own hell
~ Capítulo 2 ~
*Narra Ruth*
Lo único que mi mente era capaz de percibir eran las punzadas de dolor que inundaban mi cuerpo. Los párpados me pesaban como bloques de cemento y tuve que pestañear varias largas veces para poder mantenerlos abiertos. Tardé varios segundos en acostumbrarme a las luces de la habitación que, para mi suerte, resultaban muy tenues.
Traté de incorporarme pero mis músculos no colaboraron. Una oleada de dolor invadió mis costillas y no pude evitar llevar las manos a estas mientras hacía una mueca.
- ¡Oh dios mío! No te levantes cariño- me dijo una voz masculina, a la que inmediatamente obedecí y volví a dejarme caer sobre la cama.- ¿Cómo te encuentras?
Observé mi entorno. Una leve brisa entraba a través de la ventana. Todo estaba impoluto, desde las paredes a las cortinas, la habitación se encontraba inundada por un irritante blanco hospital.
A mi derecha estaba sentado un chico observándome detenidamente. Era castaño, con su corto cabello adecuadamente peinado. Me observaba con una mirada cargada de dulzura y una sonrisa radiante. Aunque me miraba como si todas las cosas hermosas del mundo estuviesen concentradas en mí, fui incapaz de corresponder esa sonrisa. Lucía un traje gris, con camisa azul marina y una corbata perfectamente ceñida a su cuello. Me sentí un poco fatigada por tanta repentina atención, necesitaba estar sola. Me limité a volver a cerrar los ojos y girar la cabeza hacia el lado contrario del chico.
El dolor de cabeza me sacó del profundo sueño en el que me encontraba sumida. Escuchaba unas voces pero no era capaz de identificar de quiénes provenían. Tuve el impulso de abrir los ojos pero, en contra de mis intentos, estos permanecieron cerrados. Agudicé el oído y logré escuchar multitud de pasos desordenados acercándose y, tras ellos, como se cerraba una puerta.
- Buenas tardes familia Black- comentó una voz bronca propia de los ancianos que aparecen en las películas.
- Doctor Taylor- intervino una voz masculina pero mucho más relajada-, Ruth acaba de despertar. Hace poco trató de incorporarse y me observó antes de volver a dormirse.
- Efectivamente- de nuevo la voz grave perteneciente al doctor-. Como les comenté, estas dos semanas de inconsciencia fueron debidas a la lesión sufrida. De todas maneras cuando despierte la mantendremos en observación para cerciorarnos de que todo se desarrolla de manera adecuada.
- Eso es magnífico- comentó una nueva voz femenina muy suave- ¿Y en qué estado se encuentra actualmente? ¿Se está recuperando correctamente?
- Sí, sí- afirmó el médico y tras carraspear prosiguió-. Aun así, quiero reincidir en que una costilla rota requiere un proceso de recuperación muy cuidado por lo que, aunque hemos comprobado que el estado de sus huesos ha mejorado notablemente, no deben desatenderla ya que las próximas dos semanas serán cruciales en su recuperación.
De repente se formó un silencio absoluto y los pasos se alejaron de la habitación. Levanté mis párpados en busca de alguna señal de vida. Justo en el mismo lugar se encontraba el chico de la corbata pero, en esta ocasión, una señora de extraordinaria belleza también estaba a su lado. Llevaba un impecable vestido blanco por la rodilla, sin una sola arruga y ni un solo pelo fuera del recogido que le mantenía el cabello terso. El brillo de sus lustrosos pendientes me hizo entrecerrar los ojos. Ambos me miraron sonrientes esperando alguna respuesta, pero permanecí en silencio observándoles.
- Querida- dijo la mujer maternalmente-, tienes que decirnos quién te hizo eso. Por favor, cuéntanos quién te golpeo de esa manera.
Mis músculos se tensaron sin previo aviso y un fuerte dolor oprimió mi pecho. Atropelladamente contesté de forma tajante.
- Nadie me ha golpeado.
- Hemos visto el hematoma en tu costado, por favor, cuéntanos quién te hizo esto Ruth- me suplicó la señora.
- ¿Quién es Ruth?
Y el tiempo se paró. Ambos me miraron aterrorizados sin saber que decir. La mujer se tapó la boca con sus manos perfectamente arregladas y salió corriendo de la habitación. Por su parte, el chaval de la corbata me observó con melancolía mientras lloraba sin consuelo como un bebé.
_____________
Antes que nada BIENVENIDAS CARLA Y ANDY!! Me alegra tenerlas por aquí, espero que disfruten. AY que emociooooon!!!El segundo capítulo listo, ya me contaréis si seguís intrigadas
Lairee_04
Re: Darkness | My own hell
Helloooo!!!
el capitulo ha sido genial!
Madre mía que malo tiene que ser eso de despertarte y no reconocer nada...debe ser horrible!!
Necesito que la continúes porque quiero saber qué pasa!!
Muero de la intriga!!
Carlaa_Morenoo
Re: Darkness | My own hell
~ Capítulo 3 ~
Mi estancia en aquel terrible lugar se prolongó durante una semana más. Para mi desgracia, no me permitieron disfrutar ni un solo segundo de la soledad. Este apestoso lugar se estaba convirtiendo en mi prisión personal y lo detestaba. Estar rodeada de absolutos desconocidos no favorecía mi encierro en absoluto.
Hasta el momento había descubierto que mi nombre es Ruth Morgan, tengo 23 años, vivía con mi tío Steven cerca de la mansión de la familia Black hasta que tuvo que marcharse por temas de negocios y la familia Black muy amablemente, me ofreció que me hospedase con ellos para no tener que partir a otro país. Al parecer tenía un origen tan adinerado como ellos y, pese a que ninguno de los presentes pudo explicarme mis verdaderos orígenes, me di por satisfecha para que dejaran de fustigarme con la terrible frasecilla “¿Lo recuerdas?”. Toda aquella historia me sonaba a mucho retintín y había cosas que no terminaba de encajar, pero no parecían el tipo de personas que embaucan a una jovencita.
Descubrí también que la mujer impecable se llama Rosalie, y es la madre del muchacho que siempre lleva una corbata. Anthony, creo recordar que le habían llamado. Me resultaba bastante violento tener un novio desde hace meses y no poder recordarlo ni sentir nada por él, pero al chaval no parecía importarle mi frialdad. Sin embargo, no fue él quien me encontró en la calle mal herida, sino su hermano, aunque nadie había mencionado ni una palabra sobre él. Durante mi hospedaje aquí, ellos fueron los únicos que permanecieron en todo momento conmigo. Anthony pasaba gran parte del día sentado en ese sillón. Solamente se marchaba cuando su madre aparecía al medio día, y le obliga a marcharse a casa para comer un poco y alistarse.
La señora había estado muy atenta en toda mi recuperación y, gracias a ella y su posición económica, hicieron varias concesiones hacia mí. No hace falta recordar mucho para saber que en un hospital los cosméticos están totalmente fuera de lugar, sin embargo, Rosalie traía todas las mañanas una esteticista que el primer día me hizo la manicura y pedicura, y el resto de días me maquillaba sutilmente. Algo en mí hacía que ocultara mis verdaderos sentimientos y le sonriese agradecida, pero por dentro maldecía a gritos, cada vez que me movía sentía como lanzaban una pedrada en mi costado, pero esta mujer tenía la concepción de que estar divina me haría sentir mejor. Error.
De vez en cuando aparecía un hombre grande y barbudo. No se dirigía mucho a mí, sino más bien a su mujer. Era el padre de Anthony, George Black, cabeza de familia y exitoso empresario. No había conseguido enterarme de en qué consistía la empresa, pero todo lo que decían de él es que era un poderoso y exitoso hombre. Su altanería hablaba por sí sola, pero a mi vista, solo parecía un señor poco amigable.
Por petición del matrimonio tuve que permanecer ingresada pese a haber obtenido el alta. Supongo que en eso consistía el poder del señor Black, en que las cosas se hiciesen como él estimaba oportuno. Según lo que escuché, mi permanencia en el hospital durante cuatro semanas no era un hecho muy corriente y yo no estaba del todo satisfecha. Había escuchado a la pareja comentando que era totalmente inadmisible que un miembro de su familia se recuperase de tal lesión en casa, pues, pese a contar con un médico privado muy prestigioso, el traslado era algo totalmente innecesarios que podría perjudicar mi recuperación. Bobadas. Hacía tiempo que estaba fuera de peligro, yo lo sabía y los médicos también. Aun así, mi futuro se encontraba en manos de aquel señor al que no conocía.
Finalmente, la tarde que tanto añoraba llegó. El doctor Taylor y Rosalie entraron por la puerta muy sonrientes. Anthony llevaba tiempo sujetando mi mano y, aunque era más reconfortante para él que para mí, le permití hacerlo.
- Señorita Morgan- enunció alegremente-, por fin se encuentra usted en condiciones optimas para dejar el hospital.
Me incorporé con agilidad pese al leve pinchado que sentí.
- Su costilla se encuentra completamente recuperada. Está totalmente fuera de peligro, aun así le ruego tenga cuidado de no golpearse la zona próximamente- asentí-. Le receté unas pastillas para el dolor, por si resulta muy persistente, ya la señora las tiene y se encargará de suministrárselas en caso de ser necesario.
- Muchas gracias doctor- respondí cordialmente con una sonrisa.
- Las dejamos para que se alisten- comentó Anthony besando mi mano antes de salir por la puerta con el doctor.
Rosalie me abrazó cuando me levanté derrochando sinceridad. Abrió el armario de mi habitación privada en el que tenía preparada mi ropa. Me ayudó a colocarme un vestido suelto de color azul marino, con unas finas mangas de encaje. Lo combinó con unas medias de color crema y unos finos tacones cerrados de color azul también. Me ayudó a alistar mi pelo frente al espejo, con tirabuzones demasiado marcados para mi gusto y a corregir cualquier desperfecto que pudiese haber en mi maquillaje. Cuando estuve tan impecable como ella me coloqué el abrigo y la seguí hacia la sala de espera.
Allí aguardaba Anthony que se levantó raudo y veloz cuando nos vio aparecer. Enseguida saludo a su madre y en un ágil movimiento mi brazo rodeaba al suyo como una pareja de ancianitos. Nos montamos en un coche blanco en el que el chófer me sonrió enérgicamente al verme. Le correspondí de forma tímida sin entender muy bien la situación. El trayecto fue bastante corto, aunque como mis acompañantes no paraban de parlotear y comentar sobre una fiesta, se me hizo muchísimo más largo. Ignoré sus jocosos comentarios y me limité a apoyar la cabeza en la ventanilla observando el paisaje.
___________
Me alegro que te esté gustando Carla c: aquí el siguiente, mucho más narrativo pero necesario para contextualizar, por lo que subiré dos, ya se va acercando lo bueno
Que disfrutéis!!!
Lairee_04
Re: Darkness | My own hell
~ Capítulo 4 ~
Llegamos a una elegante mansión propia de películas de la realeza. Observé con detenimiento el lugar totalmente desconocido para mí. Tras pasar una gran verja entramos en un elegante y cuidado jardín muy verde con flores de color pastel que combinaban a la perfección con la fachada de la casa. El color crema resultaba muy relajante visualmente, adornada con columnas que aportaban un toque muy clásico.
Al bajarnos Anthony cogió mi mano y me guio hacia el interior de la casa. Esta estaba decorada al más puro estilo victoriano, con colores claros y dorados. Los espacios eran inmensos, y los techos abovedados aportaban más amplitud aún. Quedé absolutamente impactada, todo era demasiado ostentoso para lo que esperaba encontrar. Estaba un poco sobrecogida.
Avanzamos hasta un amplio comedor con una brillante lámpara de araña llena de joyas colgada sobre la alargada mesa. Había muchas más sillas de las que ocuparíamos esa noche. Anthony retiró hacia atrás uno de los elegantes asientos marrones y le miré confusa. Me cogió la mano y me guio para que me sentase con dulzura. Estaba realmente sobrecogida, ¿todo esto era necesario? Nos sirvieron una ostentosa cena con la que podríamos alimentar a dos familias enteras. Como era de esperar, sobró abundante comida.
La cena transcurrió entre amigables charlas entre el matrimonio y su hijo mientras yo permanecía en silencio y de vez en cuando aportaba alguna sonrisa, pero negaba con la cabeza frente a cualquier insistencia porque recordase. Me limité a sacar los pies de los zapatos y aparté un poco los tacones para sentir los suaves hilos de la alfombra bajo mis pies, era asombrosamente satisfactorio.
- Si no os importa- comentó el muchacho sentado a mi lado al terminar el postre-, creo que debería acompañar a Ruth a su habitación.
- Por supuesto, debes estar exhausta- comentó George con un cordial asentimiento de cabeza.
- Descansa querida- me deseó Rosalie acariciando mi mano con delicadeza.
Le devolví la sonrisa. Recogí la servilleta de tela de mi regazo y me levanté con sutileza. Anthony volvió a cogerme la mano y me condujo escaleras arriba a la que supuse sería mi habitación. Era bastante amplia y de tonos nude, con una cama donde bien podrían dormir tres yo juntas, adornada por un exagerado cabecero blanco. La ropa de cama era de un sutil rosado y a los pies de esta se encontraba un dulce sillón repleto de cojines. Junto a la cama una mesita de noche con una lámpara cuyo pie parecía que se quebraría con un simple roce y al otro lado un espejo de pie. Giré la vista y observé un inmenso armario de puertas blancas. Sobre la cama una lámpara, también de araña, iluminaba la estancia.
- Esta es tu habitación Ruth, ¿la recuerdas?
Negué con la cabeza y me adentré en ella. La escruté de nuevo con temor de que esa lámpara se desplomara en mitad de la noche y cayese sobre mí.
- Desde que comenzamos nuestra relación hace ocho meses te preparamos una recámara en casa- le observé con curiosidad-. Ya eres parte de la familia, mereces tener la tuya propia.
- ¿No dormimos juntos?- pregunté algo confusa.
Él rió amablemente y se sentó en el sillón alargado que había al pie de la cama. Procedí a hacer lo mismo.
- Realmente no recuerdas nada- esperé en silencio alguna respuesta a mi pregunta-. Es muy pronto aún para eso.
- Pero se supone que estamos enamorados.
- Lo estamos- dijo con una lágrima asomando, que secó enseguida-. Por favor, no lo dudes nunca. Tú solicitaste a mi madre expresamente que deseabas dormir en una habitación separada a la mía.
- ¿Por qué lo hice?
- Porque es lo moralmente correcto. Es como te educó tu tío cariño. Mi madre estuvo totalmente de acuerdo contigo.
- Comprendo- me quedé en silencio por un momento y de nuevo las palabras brotaron de mis labios sin desearlo-. Por supuesto, es lo más decoroso.
- Ruth- volvió a coger mis manos entre las suyas-, debes saber que formas parte de esta familia aunque aún no estemos comprometidos. Te ayudaremos a recordar todo lo que necesitas saber.
Esperó una respuesta pero me limité a bajar la mirada incómoda ¿De qué iba este chaval? Afortunadamente comprendió mi deseo de estar sola y se despidió besando mis labios suavemente sin aviso.
¿Por qué? ¿Por qué hablaba de matrimonio? ¿Por qué no paraban de forzarme a recordar cosas? Joder, ¿por qué me había besado? La conversación me había dejado un poco indiferente, no me sentía identificada en absoluto con la chica que describían. Era la única persona de esta casa que deseaba no recordar nada, me asustaba llegar a ser la princesita que todos relataban. Me recosté en la cama y miré al techo confusa, tenía tantas preguntas y sensaciones extrañas… ¿Cuánto pesaría esa lámpara? Debían ser varios kilos desde luego. No pude evitar sonreír, que absurdo pensar en una parte de la habitación cuando no tenía ni idea de quién era yo. El sueño me acabó venciendo después de horas observando aquella lámpara que atentaba contra mi vida.
Lairee_04
Re: Darkness | My own hell
Holaaaaaa!!!
Siento no haber comentado pero estaba ocupada!!
Pero aquí me tienes!
Amé los capítulos!!! Además has subido 2..eres la mejor!!!!
Ahn sido geniales, me encanta como los narras....Ay Ruth que ni recuerda que tiene novio y además que está prometidos
Qué tiernos son todos con ella, pero creo que forzarla a recordar no es buena idea...
Espero que la sigas pronto, me dejaste con ganas de saber máaaaaaas!!!
Carlaa_Morenoo
Re: Darkness | My own hell
~ Capítulo 5 ~
Me desperté bastante descansada. El colchón sobre el que reposé toda la noche era como dormir sobre una nube. Instintivamente cogí un vestido similar y bajé en busca de algo de vida. En el comedor se encontraban Rosalie y su marido desayunando. La radiante mujer me hizo un gesto con la mano para que me acercase. Tomé asiento frente a ella y salude educadamente a ambos. Mi desayuno ya se encontraba ante mí, así que lo disfrute, pues estaba hambrienta.
- ¿Cómo amaneciste?- preguntó George sin dejar de observar el periódico.
- Mucho más descansada- comenté entre bocado y bocado del croissant-. Gracias por haber cuidado de mí.
- No tienes por qué darlas querida- respondió la mujer con un brillo especial en los ojos-. Esta noche hemos organizado una fiesta en tu honor.
Levanté la mirada frustrada. Oh no. Sonreí forzadamente.
- Acudirán los más allegados de la familia. Comenzará a las nueve en punto, debes verte preciosa, serás el centro de atención. Quizá así recuerdes algo.
- Me parece una idea fenomenal- mentí descaradamente-, pero me gustaría poder pasear por la casa un poco, para tratar de recordar.
- Por supuesto, te vendrá bien un poco de espacio para ti- respondió George mirándome de reojo.
Tras acabar, George se marchó también a la empresa, al igual que su hijo. Rosalie comenzó a hablar con las trabajadoras de la casa para que no surgiese ningún imprevisto esta noche. Por mi parte, me paseé por toda la casa en busca de algo de paz. Mi cabeza había vuelto a retumbar un poco así que me perdí por los jardines de la casa para que el aire libre contribuyese en mi bienestar. Me dediqué a recorrer el inmenso jardín oliendo las distintas flores que albergaba. Lo cierto es que me resultaba agradable, incluso liberador, permanecer sola un par de horas.
Cuando se fue acercando el momento de la fiesta entré a darme una ducha. Mecánicamente me alisté con desgana, pues el reflejo que veía en el espejo no sentía que me representase en absoluto. Era una chica bajita, con curvas que marcaba sutilmente el vestido plateado que se ajustaba a mi cuerpo de una manera decorosa cubriendo poco menos de la rodilla. Lo combiné con unos tacones negros no muy exagerados y un maquillaje ahumado en tonos grises, formal pero no demasiado oscuro. Me revisé en el espejo antes de bajar. Sujeté los mechones delanteros con una cinta de pelo de color rosa para que ningún cabello rebelde estorbase. Mi melena castaña con unas preciosas mechas californianas caía de forma natural sobre la mitad de mi espalda. Miré mis ojos verdes en el espejo, no sabía muy bien qué debía sentir.
La cena trascurrió sin mucha emoción. Pese a que solo iban a asistir los más allegados, la enorme sala de estar se encontraba repleta de gente que parecía salida de un cuadro por la pulcritud que irradiaban. Los padres de Anthony estaban conversando sobre la desgraciada situación de la que había sido víctima. En algún momento dado pude escuchar que describían a un atacante corpulento y violento que me atacó cuando intenté evitar que robase mi bolso. Pese a no recordar lo que pasó, esa historia me parecía una exageración en toda regla pero me limité a sonreír.
Anthony había permanecido toda la noche con su mano en mi cintura y sosteniendo mi mano. Como hacía desde que recuerdo, este chico tenía serios problemas de dependencia porque era incapaz de dejarme sola en ningún momento y yo no necesitaba la compañía tan desesperadamente. La gente desconocía los detalles de la amnesia temporal, ¿cómo la habían llamado? Ah, sí, “pequeño lapsus en mi memora”. Era increíblemente asfixiante estar rodeada de tanta hipocresía y compasión por parte de decenas de personas que me observaban de reojo cuando caminaba.
- Anthony- me dirigí a él colocando la mano sobre su brazo suavemente-, necesitaría tomar un poco el aire.
- Por supuesto cariño, si nos disculpan- se excusó con la adinerada pareja con la que estábamos conversando.
- No, no, por favor- negué con la cabeza-, quédate con nuestros invitados, me gustaría observar el cielo un rato.
- ¿Estás segura?- insistió preocupado.
Asentí con una sonrisa y él se relajo instantáneamente. Se inclinó para besar mis labios suavemente y se enfrascó en la conversación con la pareja. Me abrí paso entre la multitud apresuradamente en dirección a la terraza. Hacía el suficiente fresco para que nadie más quisiese salir, pero el ideal para desprenderme del bochorno que traía.
Un olor familiar vino a mí. Era bastante sutil pero logre percibirlo. Tabaco. A mi derecha acababa de aparecer un hombre alto de pelo negro con un traje también negro. O quizá no, quizá ya estaba ahí y la intrusa resultaba ser yo. Expulsó el humo y este se expandió a nuestro alrededor. Tamborileé con las uñas agobiada por la presión que sentía sobre mí hasta que el instinto me pudo y me acerqué a mi acompañante.
- ¿Me permites una calada?
_________
No te preocupes Carla, todas tenemos muchas cosas que hacer cuando puedas leer estará bien, aquí el siguiente, para seguir manteniendo un poco la intriga!!
Lairee_04
Re: Darkness | My own hell
Holaaaaa!!!
Me ha encantado el capítulo, de verdad haces que quiera seguir leyendo!
Me ha vuelto a dejar con la intriga, eres malaaa!! Pero me encanta jajaj.
Lo de la fiesta me parece un poco, no sé como decirlo, exagerado... Parece como si quisieran exponerla, no sé... Ha perdido la memoria no creo que lo más conveniente es hacer una fiesta, es como si quisieran celebrarlo.
¿Quién será ese hombre que está fumando? ¿Será alguien importante para la historia?
Por Dios siguelaaaaaaaa!!!
Carlaa_Morenoo
Re: Darkness | My own hell
Ey ey he estado algo desaparecida pero en pocos días la continuaré.
Estaba preparando todo para subirla también a mi cuenta de wattpad (que os dejaré en la ficha (próximamente) por si hay alguna lectora fantasma que no tenga cuenta aquí pero sí en wattpad, porque me encantaría que me comentaran qué les parece :c Aunque yo sé que están ahí mis pequeñas
Un beso a todas las que leen!! <3
Estaba preparando todo para subirla también a mi cuenta de wattpad (que os dejaré en la ficha (próximamente) por si hay alguna lectora fantasma que no tenga cuenta aquí pero sí en wattpad, porque me encantaría que me comentaran qué les parece :c Aunque yo sé que están ahí mis pequeñas
Un beso a todas las que leen!! <3
Lairee_04
Re: Darkness | My own hell
Lairee_04 escribió:Ey ey he estado algo desaparecida pero en pocos días la continuaré.
Estaba preparando todo para subirla también a mi cuenta de wattpad (que os dejaré en la ficha (próximamente) por si hay alguna lectora fantasma que no tenga cuenta aquí pero sí en wattpad, porque me encantaría que me comentaran qué les parece :c Aunque yo sé que están ahí mis pequeñas
Un beso a todas las que leen!! <3
Sobre esto, estoy teniendo problemas para editar la ficha mañana lo miraré con más detenimiento. El usuario es igual que este Lairee_04 y el título de la novela también.
Aunque no comenten les agradecería que si ven la historia publicada en otro sitio avisen porque esas son las dos únicas cuentas con las que la subo, ayuden a evitar el plagio. Si alguna se quiere pasar por wattpad la encontrará ahí y estoy a punto de subir el capítulo siguiente
Lairee_04
Re: Darkness | My own hell
Por favor continuala!
Necesito seguir leyendo y
saber qué va a pasar!!!
Carlaa_Morenoo
Re: Darkness | My own hell
~ Capítulo 6 ~
Él me observó durante varios segundos y se irguió. Ambos permanecimos en silencio sin apartar la vista del otro. No era el tipo de hombre que esperas encontrar en una fiesta de esta magnitud. Su aspecto le hacía parecer absolutamente fuera de lugar. Tan fuera de lugar como me sentía yo y, por primera vez en toda la noche, me sentí reconfortada.
Su pelo negro era negro como el azabache y lo llevaba ligeramente degradado con un flequillo liso cayendo junto a su ojo derecho. Sus ojos eran celestes y pude entrever una dentadura impecable cuando sonrió un poco. Un aro plateado en la nariz adornaba su perfil derecho complementado un pendiente en su oreja izquierda, otro arito. Ese estilo me resultaba bastante más tentador que la pulcritud del resto de invitados.
- ¿Perdón?- comentó con una media sonrisa de entretenimiento.
- Necesito una calada- repetí tratando de aparentar naturalidad.
- ¿Aunque hayas perdido la memoria crees que te puede gustar esto a ti?- enarcó una ceja de incredulidad ofreciéndomelo.
Sin tiempo de procesar lo que hacía cogí el cigarro entre el dedo índice y corazón y me lo llevé a los labios. Di una larga calada disfrutando del fuerte sabor que estaba degustando. Retiré la colilla y la sostuve mientas expulsaba el aire lentamente para poder saborearlo el máximo tiempo posible. Le tendí el cigarro de vuelta y lo cogió sorprendido.
- ¿Desde cuándo fumas?- preguntó impasible ¿no le molestaba que hiciese algo indebido?
- ¿Y me lo preguntas a mí?- contrarresté.
Ambos reímos relajadamente.
- No pareces el tipo de mujer que contamina sus pulmones- reincidió en el tema.
- Ni tú el tipo de hombre que se ve en una fiesta de alta sociedad.
- Cierto- puntualizó dando una nueva calada que marcó su pronunciada mandíbula- ¿Cómo llevas eso de no saber nada de ti misma?
- Gracias a los anfitriones sé más de lo que me gustaría. Realmente me siento como un cuadro en blanco al que todos ponen algún adorno.
Me escrutó descaradamente con la mirada de arriba a abajo. Podría parecer ofensivo, lo sé, pero es lo que todos estaban haciendo por unos motivos u otros. Él, sin embargo, fue el único que no trató de ocultarlo.
- Yo he puesto la droga parece- respondió impasible-, alguien tenía que hacerlo.
- Y algo de naturalidad que tampoco viene nada mal- enarcó una ceja mientras continuaba fumando- . Aunque lo que hace falta esta noche realmente es una buena comida.
- Si la compañía no te agrada ni la comida te llena, la fiesta es una auténtica mierda.
Un destello en sus ojos hizo que se me formase un nudo en el estómago. Permanecimos bastante rato en la terraza. Él sacó otro cigarro y entre conversación y conversación le robé alguna que otra calada. Era un soplo de aire fresco, totalmente distinto a todas las personas con las que me había encontrado desde que salí del hospital. No me atosigó en ningún momento con la reaparición de mis recuerdos, ni vi un atisbo de compasión en su mirada. De hecho, percibí cierta indiferencia en su actitud y me resultaba tremendamente gratificante. Estaba saturada del exceso de atención que Anthony depositaba en mí, y que este hombre no me tratase como si fuese el centro del mundo resultaba más que agradable.
- ¿Es posible no sentir nada cuando te besa tu pareja?- solté de sopetón.
Su mirada me expresó la confusión que le había provocado, pero se apoyó en la balaustrada y me observó tranquilo.
- Nunca he llegado a tener pareja- esperó alguna reacción por mi parte pero no le di el gusto de preguntar por qué, resultaba evidente-, aunque imagino que eso debe suponer un problema.
- Todo el mundo me cuenta lo enamorada que estoy de Anthony pero me resulta absurdo. Se supone que un sentimiento no se recuerda, se siente.
Me escrutó con la mirada y enseguida me odié por haber dicho aquello. Me había sentido realmente cómoda con él y ese sentimiento había sido absolutamente nuevo para mí desde que llegué, así que me dejé llevar demasiado, sin embargo, no conocía a ese chico, bien podría ser un amigo cercano de la familia aunque no lo aparentase.
A lo lejos vi a Anthony dirigirse hacia mí con dos copas de vino en la mano. Mecánicamente estiré mi ropa y sonreí como una muñeca para recibirle. Sentí como el hombre a mi lado negó con la cabeza mientras reía por lo bajo con incredulidad apoyado en la fría piedra. Cuando mi novio se acercó y le visualizó su rostro se endureció. Se acercó a mí marcando su territorio, un territorio que yo no veía muy claro. Me tendió una de las copas y la acepté sin mediar palabra. Mis músculos se relajaron al comprobar que no había percibido el olor a tabaco, o que por otra parte, se lo atribuyese al visitante.
- Vaya, veo que has conocido a mi hermano- comentó fijando su mirada en él.
Joder. De repente mis piernas flaquearon. No, joder. Era una puñetera bocazas, me sentía como una estúpida. No tenía que haber comentado nada. Él sabía perfectamente quién era yo y de quién le hablaba, pero yo por el contrario no tenía ni idea de quién era él. No entendí del todo el por qué, pues no parecían tener el tipo de relación en la que se comparten las cosas, pero tan solo de pensar que pudiese decirle algo a Anthony me entraron nauseas. Sentí como el brazo de mi novio me empujaba suavemente a regresar a la fiesta.
- Debe ser la amnesia, me siento confusa todo el tiempo- me excusé mirando al hombre que me observaba impasible antes de desplazarme.
Asintió cómplice sin mostrar rastro de que fuese a delatarme. Cuando comenzamos a andar, su voz captó nuevamente mi atención.
- Por si no lo recuerdas- me giré intrigada-, me llamo Nathan Black.
Aunque su nombre no me decía nada, su mirada me hipnotizó por un momento, pero Anthony me obligó a caminar sin dar tiempo a despedidas.
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Aquí está perdón por la espera a todas las interesadas!!! Gracias por esperar y espero que lo disfrutéis :3
Lairee_04
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