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Nicolas. [Saga: K.O.T.M]
O W N :: Archivos :: Novelas Abandonadas
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Nicolas. [Saga: K.O.T.M]
Sinopsis:
Nicolas Lombardi un hombre de treinta años muy atractivo, inteligente, calculador y divertido. Fácilmente podría ser la perdición de cualquier mujer. Posee grandes riquezas y es socio de la familia Rushforth, unos más que millonarios que poseen casi la mitad del mundo debido a sus bienes raíces y otros recursos económicos.
La familia Rushforth podrá parecerte normal pero no te confíes, detrás de ese dinero al parecer limpio, se esconde una oscura y sucia verdad. No todos están envueltos en ese lío, pero nadie saldrá ileso. A pesar de ser unos padres cariñosos los señores Rushforth no han tenido tanta confianza con su hija, como ella creía...
Una historia de peligro, acción y romance, recién salida del horno. Como a ti te gustan.
CAPITULO 1:
Antes.
22 de febrero, 2013.
¡Entonces ya está! Tengo que cumplir esta estúpida orden de ir a la oficina de mi padre a llevarle unos documentos de no sé que cosas e interrumpir mi hermoso tiempo de ver pelis. Y todo porque mamá no me dejo otra opción.
—Tienes que ser tu, Danielle. —Recordé.
—¿Pero no puede ir el chófer?—Pregunté con un poco de esperanza.
—He dicho no, Elle.
¿Por qué yo?
Qué es tan jodidamente importante como para que tenga que ser yo quien vaya a llevar este documento de no sé que mierda.
«Bst!» Vibró mi móvil, era una llamada, la tomé enseguida.
—Cariño ¿Ya vienes?
—Aguarda, ya estoy en el estacionamiento —Le informé, pero no pensaba perder ni un minuto para reprochar—. ¿Por qué no lo enviaron con Gregory? De todas formas fue quién me trajo.
—¿Acaso no puede un padre ver a su hija en horario laboral?
—Puede verla al llegar a su dulce, dulce y amado hogar.
—Disparates, sube ya. —Dijo y colgó.
Llegué justo a la entra de L&R una franquicia familiar, levantada por mi padre y su difunto amigo, solo espero que ese idiota de Nicolas esté, amo hacer cosas para meterlo en problemas, es tan responsable, me gusta ver su cara de nervioso, o de preocupado. Crucé la puerta giratoria y una de las secretarias me dio la bienvenida; —Señorita Rushforth, su padre la espera. —Dijo con sarcasmo en "Señorita"
—Gracias Stephanie, siempre tan amable. —Respondí de igual forma, con una sonrisa y me dirigí a la oficina de mi padre. Subí al elevador, específicamente el piso 6 y luego crucé por varios pasillos. La gran puerta, esa es la de papá.
Entré sin antes golpear y varios hombres se voltearon a observarme; —Lo siento—. Me disculpe con un poco de torpeza.
—Llegas justo a tiempo—. Dijo mi padre con una sonrisa y ojos achinados.
—¿Ah si?—Dije y comencé a caminar hacía él debido que me hizo un ademan para acercarme.
—Sí, quiero presentarte a unos amigos. —Hizo un gesto de alegría y luego puso su mano en su barbilla. —acércate más.
—Vale— Al estar frente al escritorio me doy cuenta de lo que sostengo en mis manos—Oh, ten, supongo que es lo que necesitabas—. Sigo diciendo con torpeza, el caso es que son como 4 hombres y un Nicolas, todos distinguidos con traje y sonrisas arrogantes, no sé actuar con decencia, no sé ser amable, no sé ser más que ser honesta y decir lo primero que salga de mi bocota, por eso estoy tan callada, algo raro de mi, incluso la sonrisa de triunfo que tiene Nicolas comienza a incomodarme.
—Gracias. —Lo toma y lo deja encima de su escritorio para volver a poner su mano en su barbilla—. Cariño, no estés tímida, estos hombres te conocen desde que tenías 6.
—¿En serio?— Digo y luego comienzo a reconocerlos—. Santa mierda, gracias a Dios. Es decir, que torpe. ¡Ay bueno si me conocer ya saben como soy!
—¡Haz crecido mucho!—¿Tío George? ¡Oh cielos!
—Mírate, estás... Wow—Respondí.
—Lo sé—. Creo que alimente el ego de la bestia.
—Sí, bueno estábamos analizando cuanto tiempo podías aguantar sin ser tu. —Dice ahora Tim.
—Oh, no sabes cuan torturador fue eso. ¡Dios tu también haz cambiado!
—¿Y que dirás de nosotros? ¿Acaso ya olvidaste a tus queridos primos Jimmy y Jake?
—Eso nunca, siempre fue divertido jugar a las escondidas con ustedes, los confundía al menos 6 veces por día. —Me alegra demasiado ver a estos hombres, literalmente son mi familia, pues George y Tim siempre han sido amigos de papá por lo que Jimmy, Jake y Darren siempre fueron como mis primos, o algo parecido. —Hablando de eso ¿Qué tal está Darren, tío Tim?
—Oh, nuestro querido está muy bien, quiso acompañarnos pero tuvo que quedarse a cuidar a la pequeña Romina —¿Será su hija? Si quiera pensarlo me destroza, Darren siempre ha sido algo así como mi crush o mi platónico. —Oh, no te había contado de ella, pues, tienes una prima de seis años ¿Puedo tomarte una foto? Darren la pidió antes de que viniera. —¿Una prima? ¡Eso me alivia!
—Claro— Respondí y luego me tome una selfie con Tim. —Bueno pá debo irme porque tengo un compromiso muy importante con mi laptop y es de suma importancia.
—Si nosotros también nos íbamos, solo estábamos por la ciudad y queríamos venir a saludar, de hecho ya nos vamos a Escocia. —Dijo Jake.
—Oh, lastima tenía tantos bares que mostrar...
—¡Danielle!—Advirtió mi papá.
—Cierto, yo no bebo muchachos, eso no pasará jamás—Mentí en voz alta y luego susurré un "Festejar aquí es lo máximo" pero obvio todos escucharon pues lo hice con la intención.
—Bueno adiós George. —me acerqué a él para darle un abrazo— adiós Tim—Hice lo mismo con Tim.
—Adiós enana—. Dijeron al unisono y me abrazaron.
—Adiós par de idiotas. —Respondí e iban saliendo uno por uno.
—Los acompaño a la salida—Dijo mi padre.
—Bueno supongo que gracias—Dijo Nicolas con una sonrisa al estar solos.
—¿Por qué?—Respondí sin ganas.
—Adiós. —Dijo y me dio un abrazo, cosa que obvio me sorprendió. —Me hiciste ganar una apuesta—Dijo aun abrazándome.
—¿A qué te refieres?—Pregunté separándome de él de forma arisca.
—Hicimos una apuesta, todos apostaron en contra y yo a favor, de que sí soportarías más de 5 segundos y no actuarías como tú. —Le di un golpe debido a su respuesta, pero me causo gracia el hecho de que confiara en mi.
—Idiotas.
—Bien, me voy.
—¿De cuanto fue la apuesta?
—Cin... Seiscientos dolares. —Respondió luego de divagar. Abrí mis ojos, tanto que tal vez podrían salirse de su órbita, mierda, bueno no me sorprende tanto que malgasten el dinero así, pero rayos, ¿Solo por mi carácter Nicolas ganó seiscientos dolares?
—Exijo la mitad.
—¿Qué? ¡No!
—¡Fue gracias a mi!
—Bien—Dijo sin ganas y saco unos billetes de los bolsillos de su traje. —¿En que los gastarás?
—No es asunto tuyo, mi dinero, mi asunto —Respondí extendiendo mi mano.
—Me arrepentiré de hacer esto ¿cierto? —Pregunto con cierto temor y yo le arranqué los billetes de las manos— Sí que lo haré. —Se giró y se fue no sin antes murmurar un "por favor no hagas locuras"
Salí corriendo de la oficina, tome las escaleras, debido a que en el ascensor seguro estarían usándolo y me pare justo frente a Steph; —Tres de cien, querida ¿Qué harás está noche?
—Hoy no puedo querida, será el otro fin de semana. Tengo que cuidar a Susan, sabes que mamá no estará.
Su respuesta me hizo recordar a Darren y en lo cambiado que estaría, incluso Jimmy y Jake han cambiado tanto y pensar que antes eran unos castaños flacuchos y ahora quién diría que estarían tan musculosos y tatuados a la vez, incluso esos trajes de picudos que usaban hace minutos les sentaban bien ¿Y que decir de los tíos? Siguen estando muy guapos, todos unos Sugar daddy's para las chicas que viven alocadamente, solo que ahora tienen un poco de cabellos blancos a los costados de sus cabezas, pero nada que no les quede bien. Debo admitir que Nicolas es bastante guapo también, pero no pienso decírselo, puede ser muy amable y quiero que siga así, es mejor, tal vez sea vulnerable y se fije en mi, eso no lo quiero, no me gusta en lo absoluto, soy una chica muy problemática y no le convengo.
La situación de Steph me enoja muchísimo, mientras ella trabajaba en bares para más adelante pagar su carrera y sustentar su casa, su madre gastaba sus ahorros en licor, es una jodida alcohólica, Steph estaba tan agobiada al enterarse que al contarme lloramos juntas, le pedí a mi papá que le diera trabajo aquí, pero más que eso mis padres se ofrecieron a pagar sus estudios, ella rechazó como mil veces esa oferta, con excusas como "No soy tu amiga por tu dinero" o "No me agradan por su dinero" pero mil veces más mis padres se lo ofrecieron, y yo la obligue a aceptar, ahora ella y yo estudiaremos en el instituto de medicina aquí en Londres dentro de poco.
Por ahora solo queda irme a mi casa, continuar mi velada con mi laptop y mi cuenta netflix.
CAPITULO 2:
Actualidad. (Cinco años después)
Fiesta de cumpleaños.
24 de septiembre , 2018
«¡Btsss!»Sonó la campana de salida.
Sí señores, aun en la universidad hay campanas.
—¡Es viernes!—Grito Steph a mi lado.
—¡Sí! ¿Y eso qué?
—Es tu cumpleaños idiota, mi bebé ya tiene veintitrés años. —Lloriqueó.
—¡Sí! ¡Yeih!—Festejé con las manos.
—¡Hoy nos vamos a emborrachar!
—¿Qué? ¡No!
—¡Vamos! Desde que entramos al instituto ya ni siquiera salimos, solo estudiamos.
—Sí, Steph pero date cuenta, ¡Es la universidad! Ya después de esto no hay más juegos, la vida va en serio, tendremos un trabajo y tendremos una vida responsable.
—Está bien, eso lo entiendo y de verdad amo tener estas buenas calificaciones pero ¡Al menos festejemos hoy!
—No lo sé, te veo después.
Salí de la oficina del decano, para salir del instituto e irme a mi hogar. Aún vivo con mis padres, debido que se niegan rotundamente a que me vaya de la casa, así que creo que la única forma que me vaya sea al casarme, o sea nunca. Al salir del instituto me esperaba Gregory, el chófer. Subí al auto y comenzó a conducir hacia mi hogar. Adoro a Steph, pero no podemos darnos el lujo de perder nuestras altas calificaciones, desde que está con Darren ha estado más tranquila, ambos se quieren y debo admitir que al principio me dolió, pero ya lo superé, de hecho no siento nada por él ahora solo tengo ojos para mi libro de Anatomía y el postgrado de Cirujana que haré. Creo que incluso van a casarse, he notado muchas actitudes de querer comprometerse, no lo sé, llámenme loca si me equivoco. Por el contrario Steph hará un postgrado en Pediatría o Radiología, está indecisa. Por otra parte papá se encuentra un poco agobiado debido a los asuntos del trabajo, hay mucho trabajo y ¿Si recuerdan a Nicolas? bueno él se fue a terminar algo sobre su carrera en Administración de empresas en Italia (No me pregunten, no sé porqué tan lejos, pero es su país de origen) y luego de 3 años no ha vuelto, han mantenido contactos pero según yo no es lo mismo, en algunos momentos libres que tengo le hecho la mano, pero mi especialidad es medicina y no tengo mucha idea de que hacer, no soy tan boba, pero eso es un asunto complicado, eso de redondear cuentas no es lo mio.
—¿Qué está pasando?—Pregunté.
—Bueno que está noche habrá una gran fiesta de "Soñados 23"
¿What?—Mamá yo no quiero una fiesta.
—Yo sí, así que puedes ir temprano con Stephanie a donde sea que vayan y luego regresas, te pones guapa y sé tú.
—Está bien mamá.
—Por cierto, tuve que enviar los regalos a tu habitación, ya aquí no había espacio, con tantos globos y cristales.
—No te preocupes, te adoro. —Respondí y subí enseguida a mi habitación. Al llegar había muchos regalos, peluches, globos con letras, etc, nada que llamase mi atención.
Salí del cuarto de baño con una toalla cubriéndome el cuerpo y otra mi cabello. Luego de secar mi cuerpo aplique una loción humectante, comenzando por mis muslos hasta finalizar en mis brazos. Me acerque a mi closet y busque un vestido borgoña a mangas largas, el vestido fue mi mejor elección de la noche. Tenia encaje en la parte superior, llegaba cuatro dedos por encima de mi rodilla y su escote dejaba descubierto mis hombros y pecho. Luego de sacar el vestido del closet comencé a entrar en él. Volví hacia mi closet—el cual literalmente era una habitación adicional a la mía—para escoger el calzado perfecto. ¿Tacones? ¿Por qué no?
Unos tacones de 7 cm, cerrados, de color negro y plataforma son perfectos para la ocasión. Arregle mi cabello castaño en unos rizos que perfectamente caían sobre mis caderas, debo admitirlo, soy hermosa. Abrí la puerta de mi habitación para que las personas que me iban a maquillar hicieran su trabajo, estas chicas me agradan. Luego de al menos media hora o menos quedé lista. Luego de enviar un mensaje a Steph informándole que voy al club, tome mi bolso de Louis vuitton, se que las chicas mimadas usarían uno Channel y debo confesar que me vi tentada a llevar uno, pero el LV me hizo ojitos. Baje las escaleras con un poco de precaución, no quiero caerme de culo otra vez, al llegar a la gran sala paso por mi cabeza la idea de tomar las llaves de mi auto y conducir pero no lo haré porque soy tan floja que no he ido a renovar mi licencia.
Mierda debí decirles que vinieran por mi, ahora tendré que molestar a Gregory, solo espero que no este dormido. —Gregory—Le llamé.
—Dígame señorita Danielle—Respondió desde la cocina, al menos no lo desperté, no me gusta abusar de los empleados de mis padres, pues también son personas y sienten igual que nosotros. El dinero no hace al hombre, lo hace su nobleza.
—Llévame al Paradise Club, por favor.
—De acuerdo. —Respondió con una sonrisa.
Salimos al jardín —Mi hogar era muy grande y es que tres mil metros cuadrados de construcción sobre cinco mil metros cuadrados de terreno no es para nada algo pequeño—, el cual ya estaba decorado y habían unas cuantas personas. Seguimos un camino hasta el patio trasero donde había una gran piscina y una escalera que conducía al garaje o mejor dicho estacionamiento, a allí nos dirigimos. Gregory tomo las llaves de un Muscle car color negro, cuando estuvimos por subir al auto un Renault Megane RS 2017 de color negro, se detuvo frente a nosotros.
Del mencionado bajaron Jimmy y Jake;—Disculpa la demora, nena. Estábamos...
—Estábamos desempacando en la nueva casa y el camión de mudanza era un poco lento—Interrumpió Jim.
—¿Mudanza?— ¿Acaso ellos...?
—¡Sorpresa!—Exclamaron al unisono.
—Gracias por arruinarlo Jim...—Murmuró casi inaudible para mi, Jake.
Ambos me dieron un cálido y apretado abrazo. Jake dejo un corto beso en mis labios y nos separamos.
—Espero te haya gustado mi regalo, me tomo mucho tiempo escogerlo.
—A decir verdad, no he revisado los regalos, solo vi el de Brianna, porque insistió desde antes de siquiera dármelo. —Respondí. No iba a mentirle, no quería mentirle a mi novio.
—Entonces yo mejor no pregunto nada con respecto a mi regalo—Dijo Jim—. Deberíamos ir a algún lugar ¿No?
—Bueno, Gregory va a llevarme a Paradise club.
—No. Yo voy a llevarte—Dijo Jake—. ¿Que tal chófer?
—Gusto en verlo señor Crewdar—Respondió con cierto desagrado. Gregory tenia cincuenta y seis años, mi casa, es su casa. Ha trabajado treinta años para mi familia. Me conoce desde que era bebé y todos en la familia le tomamos cariño.
—Bueno tu oferta es muy tentadora, pero prefiero ir con Greg.
—Esta bien Danielle. Deje que su amigo la lleve.
—Soy su novio ¿No es obvio?—Dijo irritado—. Hasta el chófer sabe lo que te conviene. Hazle caso a servidumbre ya que a tu novio no le prestas atención.
¿Por qué está actuando así?
—Vayámonos.
Subí al asiento trasero de su auto, muy enojada por cierto. Gregory se fue a la casa y los gemelos subieron al vehículo. Jake al volante y Jim a su lado.
Estaba muy enojada con la actitud de Jake hacia Greg, ante todo tenemos que respetar para ser respetados. El vehículo se puso en marcha y en todo el camino ninguno dijo nada. Al cabo de unos treinta minutos las puertas de "Paradise club" y su deslumbrante letrero nos daban la bienvenida. Luego de estacionar bajamos del auto. Jake quiso tomar mi mano pero ignore su acto y entre al lugar esperando encontrar a mis amigas cosas que logre, porque estaban en la barra apunto de ordenar algún tipo de licor para embriagarse.
—¿Que pasa linda?—Preguntó Brianna, quien a decir verdad la palabra guapísima se quedaba corta a su lado. Mi flamante amiga usaba un vestido negro muy provocativo que dejaba al descubierto gran parte de sus maravillosas piernas y unos tacones. ¡Yeih tacones!
¿Y que decir de Steph? Steph vestía un top blanco, una falda negra, y un abrigo negro, con botas de TACÓN y un sombrero muy al estilo Michael Jackson. Amé su outfit algún día lo usaré.
—Nada, solo no ha sido un día muy lindo—Respondí luego de un gran suspiro.
—Para eso estamos aquí dugh—Dijo Steph obvia.
—¿En serio? Creí que estábamos aquí porque ustedes son unas totales alcohólicas que buscan cualquier motivo para alcoholizarse—Dije en broma.
—Atrapadas—Dice Brianna alzando sus manos.
—¿Problemas en el paraíso?—Pregunta Steph riendo por la palabra "Paraíso" debido a que el lugar se llama "Paradise"
Iba a responder pero Darren llegó acompañado de mi novio y su hermano.
—¡Feliz cumpleaños Dani!—Gritó de alegría debido al alto volumen de la música, que de hecho no había notado que estaban pasando una canción de Bruno Mars, lo amo.
—¡Gracias Dan!—Dije de igual forma con una sonrisa.
¿Estaba enojada? Sí. ¿Por qué? Jake desde hace meses actúa de forma extraña, es muy controlador y explosivo cosa que me da un poco de miedo. Ignoro esos comentarios y reviso mi celular, Veinte y media, sí, efectivamente se le hizo tarde. Siempre que cumplía años justo a las veinte horas, Nicolas me enviaba un mensaje para felicitarme, luego iba a mi casa con papa y pasábamos la noche todos juntos cenando o viendo pelicular, luego el mismo día después de que él se fuera iba a "estudiar" a la casa de Steph, pero terminaba llamando a Nicolas totalmente ebria desde algún lugar para pedir ayuda. ¿Lo bueno? Nunca me delato. ¿Lo extraño? Sí, era como mi mejor amigo, a pesar de ser un chico muy aburrido. Pero ¿le habrá pasado algo? Juró mantenerse en contacto conmigo y ya va a un año que no hablamos.
—Oye amigo si yo fuera tu no la dejaría salir así—Dijo Darren sacándome de mi trance—. Ya sabes, hay muchos... lobos.
—Díselo a ella. —Respondió Jake divertido señalando a Steph.
—¡Cállate Darren!—Le di un golpe—. Se llama moda algo que por lo visto tu...—Lo miré de pies a cabeza—no conoces.
—Ok, vayan a buscar algún lugar para sentarnos, yo ordeno. —Al finalizar todos desaparecieron de mi vista excepto él, si, Jake.
—¿Qué crees que haces?—Preguntó.
—Compraré las bebidas, es algo obvio.
—No, yo lo hago. Ve a sentarte—Me tomó del brazo suavemente—. No es muy lindo que mi chica este sola en la barra de un bar.
—¿Qué? ¡No!—Rodé los ojos—. A ver, he venido a este lugar desde que tengo memoria, incluso era ilegal, no puedes venir y decirme "ve a sentarte, yo lo hago" solo por mantener tu imagen de novio perfecto, es algo machista. Toda la puta gente de este lugar me conoce incluso el conserje y el solo esta en la mañana.
—Estás creando un drama, cálmate.
—¿Qué te piensas para darme ordenes Jake?—Pregunté—. ¡Cálmate tú, joder! —Exclame, aun en voz baja porque no me gusta mucho hacer espectáculos en publico. —Si lo que buscabas era una jodida sumisa, ¡Dios! me conoces desde niños, sabes que no voy a aceptar ordenes, sin embargo, si lo que buscabas era eso, compra un perro y deja de hacerme perder mi tiempo.
—¿Que es toda esta mierda? ¿Acaso tienes un problema conmigo?—Preguntó un poco enfadado.
Tal vez lo menos que necesitaba en este momento era que Jake pensara que hasta los empleados están por encima de él. Yo lo quiero, siento que lo amo. Pero Gregory sí esta por encima de él. Le considero un abuelo y como soy tan arrebatada, siempre digo lo primero que sale de mi boca. —¿Tienes algún problema con Greg?
—No puede ser—Murmuró y luego paso sus manos por su cara—. ¿Estás armando todo este jodido drama por ese estúpido chófer?
—No es "estúpido" Desde pequeña me enseñaron a no medir a las personas por cuanto dinero tengan. Greg es mi familia, si tienes algún problema con él también lo tienes conmigo
—Sigue siendo un empleado, solo le pagan a cambio de sus servicios.
—Que monarca me saliste. Tuviste un enamoramiento con su nieta a los 16 ¿Acaso tu le pagabas por sus servicios? Mejor ve a sentarte si quieres, no es el lugar, ni el momento. Yo hablare con mi amigo "El barman" —Dije tratando de no poner todo esto más jodido.
Me acerqué a la barra dispuesta a ordenar y me atendió con una sonrisa mi viejo amigo Sean.
—¡Hey, nena he estado muy preocupado por ti! Han pasado meses desde la ultima vez que te vi—Dijo para luego abrir sus ojos en forma de sorpresa. —¡Santo cielos! ¡Feliz cumpleaños Elle!—Gritó para luego pasar por encima de la barra y llegar frente a mi—. Parece haber sido ayer cuando pasabas ilegalmente y sobornabas a todo mi personal. ¡Cuanto haz crecido joder!
—Basta, vas a hacer que me sonroje—Dije con una sonrisa—. Oh, gracias por notar mis grandes logros en la vida.
—¿Qué te ofrezco?—Preguntó ignorando mi comentario sarcástico—, ¿Vodka? ¿Mojitos? ¿Tequila? Tenemos Bourbon ¿Te parece? ¿Shots? ¿Cervezas? ¡Dime!
—Déjame pensar, tienes semejante menú, muy tentador a decir verdad —Dudé unos segundos de mi elección—. Vodka, tequila y Bourbon.
—La casa invita.
—Me niego respondí.
—¡Vamos! Te encantaban esas palabras. Eran como tu abracadabra.
Tenía razón, siempre que venía a este lugar era a intentar seducir a Sean para obtener licor gratis, pues no contaba con suficiente dinero. —Eso era porque mis padres no me daban lo suficiente, digamos que pensaría que estaría en el cine o en el carrusel, no en un bar. Excepto por ese día.
—¡No!—Tapó su boca— ¿Aún lo recuerdas?
—¿Cómo olvidarlo? ¡Fui utilizada por tu culpa!
Los recuerdos atacaban mi mente al cien y el día en que Nicolas me dio trescientos dolares por una apuesta a mis espaldas fue el primero en aterrizar. Que sucio de su parte.
Recuerdo haber llegado a este lugar y exclamar un "Tengo trescientos, nenes" fue el mismo día en el que una de mis fieles compañeras de borrachera me abandonó por eso había venido con Brianna. Recuerdo haber quedado muy ebria y Sean tuvo que llamar a Nicolas desde mi celular. Lo ultimo que recuerdo fue haberle dicho a Nicolas "Eres una cosa horrorosa y adorable. Linda y horrible" Luego de eso no recordaba más. Hasta que después que Sean me dijo "Intenté seducir a Nicolas, pero él dijo ser tu novio" Lo primero que hice luego de reírme fue reclamarle, claro.
—Bueno hagamos algo—Dijo sacándome de mi segundo trance de la noche, normalmente son veintiséis. Ok, solo bromeo—, Yo invito esta ronda y ya luego pagas tu.
—Bueno, me parece bien.
—¿Y cómo está?—Preguntó.
—¿Quién?
—Tu novio, el Italiano. — respondió refiriéndose a Nicolas.
—No es mi novio. —Corregí—. Él está... Oh, cierto tu no lo sabes.
—¿Qué cosa? ¿Qué tienen tres hijos? En mi mente tenían cinco.
Lo miré con desagrado pues él sabe de mi relación con Jake—Pues, Nicolas hace tres años y medio que no está en el país, tu sexy modelo italiano está en Italia y te diría como está pero hace un año que no recibo ni un mensaje suyo.
—¡Rayos! Que mal—Dijo triste y puso las botellas de licor en la mesa y dos pequeños vasos—. Yo era fan de Niconelle. ¿Ahora que no está como rayos se hará realidad?
—Sabes que eso nunca existió, ni en mis pesadillas.
Sean sirvió tequila en los dos vasos y levanto uno— Por la muerte de Niconelle.
—Por la muerte de Niconelle—Dije y los dos ingerimos el contenido amargo al mismo tiempo—. Ahora solo es Dake.
—Bueno nena, al menos no estás sola. Mírame a mi, más solo que la luna, siquiera esa suertuda tiene a las estrellas—. Reí por su comentario.
—Prometo traer algún amigo para ti. Mamá está organizándome una fiesta, puedes venir si gustas. —Revisé mi móvil 21:00 oh, Dios los chicos van a matarme, sin embargo no había nada, ni un mensaje, supongo que nunca lo hará, falló a su promesa. —¿Crees que debería escribirle?
—¿Te refieres a Nick?—Sonrió—¿Por qué no?
—¿Un hola, que tal? o ¡Hey idiota!
—Cariño, dame eso—Dejé mi móvil en sus manos y luego de teclear algo me lo devolvió. —Listo.
—Ok—Sonreí con timidez—, yo voy a buscar a mis amigos porque ya me demoré mucho.
—Suerte querida.
Me aparte de la barra y busqué a mis amigos con la mirada, justo en una mesa al fondo estaban. Gracias a Dios el camino a la mesa estuvo despejado o sino hubiera tardado un poco más en llegar.
—Tardaste mucho a mi parecer, ¿Qué no ves que necesito a esas bebes? —Dijo Jim refiriéndose a las botellas de alcohol.
—Lo siento, es que...—Pensé en una excusa—Había un sujeto que no se decidía entre whisky o vodka.
—La decisión más fácil de mi vida. —Murmuró tomando la botella de Whisky.
—¿Podríamos hablar?—Preguntó Jake.
Dejé las otras botellas en la mesa y respondí;—Deacuerdo—. Jake se levanto de la mesa y fuimas a un lugar donde no llegará tanto el alto sonido musical. —Bien, ¿qué querías...
Jake interrumpió con un abrazo— Lo siento. A veces puedo ser un idiota.
—Está bien. Tampoco tenía que actuar así fui muy inmadura.—Jake dejo de abrazarme para juntar nuestros labios en un corto beso.—Pero no quiero que trates a Greg con esa actitud, es el chófer, lo sé. Pero lo considero como un abuelo o algo y es algo muy clasi... mhhh—Volvió a besarme.
—Si eso significa mantener a mi mujer contenta entonces, no lo haré más. —Dijo tomando mi brazo y arrastrándome de poco a poco hacia la mesa.
—No soy tu mujer. Soy tu novia.
—Sí, ajá. Lo que tú digas.
—¡Hey! ¡Allí estas! Vayamos a bailar—Sí, esa era Steph, podía usar los zapatos más altos del universo y seguiría bailando toda la noche.
—No, yo...—La mano de Jake se aferró más a mi, lo cual me hizo mirarlo. ¿Seguiría intentado controlarme? —Está bien. —Mis palabras fueron música para sus oídos y cada letra acompañaba una melodía. Steph me arrastró hasta la pista de baile moviendo sus caderas de forma sensual, oh no. Mi cuerpo comenzó a familiarizarse con la música y mis caderas a enamorarse del embriagador ritmo.
Una hora después Steph, Brianna y yo llevábamos media botella de Bourbon circulando en nuestros sistemas. Recordé las palabras de mi madre...
«No llegues después de las once y no te embriagues tanto, hay una fiesta que mantener.»
Revisé mi móvil, ¡Oh, mierda! ¡11:30pm!
—Debemos irnos...—Dije en sus oídos. —Mi madre nos organizó una fiesta, no será problema continuar allá, es más seguro, ya saben.
—Perfecto—. Sonrió Brianna.
—¡El día no termina! —Festejó Steph.
Las tres nos fuimos a la mesa e informamos a los chicos, luego íbamos rumbo a mi casa. Darren y Steph en su auto y Brianna y yo con los gemelos.
La joven cumpleañera se encontraba en su habitación dándose una corta ducha antes de salir a deslumbrar con su belleza gracias a un muchacho alcoholizado que vomitó encima de su ropa antes de salir de bar.
—Usa mi regalo—Rogaba su amiga, Brianna.
—Lo haré—Dijo con un poco de tristeza al salir del baño envuelta en una toalla—. No tengo otra opción.
—Gracias al cielo no mojaste ni tu rostro ti tu cabello. Esta perfecta del cuello hasta arriba—Dijo su otra amiga, Stephanie.
—Duré casi una hora con una mujer tocando mi rostro para lograr este resultado, ni loca lo arruinaría tan rápido. —Respondió. Las maquilladoras sí que habían hecho un buen trabajo, el color negro y naranja le sentaban muy bien a Danielle. El vestido que le obsequió Brianna era negro con un escote de corazón y encaje cubriendo su pecho y hombros, era corto—Esto está muy lindo...—Dijo Steph con un pequeño empaque en sus manos.
—No lo vi cuando llegue del hospital—Recordó. Era una especie de caja plástica envuelta en un papel de regalo azul con un mosaico de diamantes. —Ábrelo.
—Dios, está hermoso—Exclamaron sus dos amigas. Era un collar de oro, era simple, el collar tenía una dije de corazón, era tan simple y sofisticado que ha Danielle le encantó enseguida—Hay una nota. Pero no pienso leerla, sabes que no sé mentir y seguro tu novio va a preguntar.
—Cállate Steph, seguro fue él quien dejo ese regalo—Dijo Brianna—. Mejor esperemos abajo.
Dejaron el empaque en una mesa y se fueron. Danielle picada por la curiosidad tomó la nota;
«Feliz cumpleaños. Es una promesa»
¡Era su letra!»Pensó.
Rápidamente buscó en su celular. Tenía un mensaje.
« ¿Quién eres?»
Luego de leer eso comenzó a divagar, hasta llegar a la conclusión de que alguien más respondió en lugar de Nicolás.
Se colocó el vestido, luego unos tacones que hacían juego y el collar. Independientemente de que Nicolás no esté, la vida sigue y espero que él esté muy feliz.»Pensó. Danielle abrió la puerta de su habitación, apagó la luz y salió al pasillo.
Mientras Danielle más se acercaba al jardín, el sonido que inundaba sus oídos se hacía más fuerte, ella lo catalogaba como "La música aburrida de mi mamá" aunque en varias ocasiones encontraba a su madre escuchando su "Música ruidosa"
La decoración le pareció impresionante, globos blancos azules y plateados estaban esparcidos por todo el lugar. Salió al jardín donde estaba todos los invitados y esté también estaba decorado, con rosas de todos los colores sobre todo sus favoritas, las rojas.
—Y bueno eso fue todo, yo le gritaba a Jackson mientras nuestra pequeña lloraba y luego llorábamos los tres, no sabíamos qué hacer y luego Jack llamó a su madre y... ¡Problema resuelto! Era su primer diente...—Marie contaba las mismas historias de siempre a sus amigas. Siempre en los cumpleaños de sus dos hijas Marie y Jack contaban las historias de cuando eran unos bebés, sin embargo para ahorrarles la vergüenza Nicolás compartía algunas suyas. Danielle aseguraba que no le gustaba Nicolás, sino que más que nada sentía un cariño de hermanos, o eso decía.
—Basta madre, harás que me avergüence—Interrumpió la cómoda conversación, de madres.
—Cariño luces...—Se quedó en silencio unos segundos, sus hijas le parecían unas de las cosas más preciosas del planeta, sin embargo para Marie no existía palabra alguna para definir lo hermosas que son sus hijas, pues incluso la palabra hermosa le parecía quedar corta. —Es que no sé qué palabra puede definir lo preciosa que estás.
—Gracias, iré por algo de beber. —Respondió Danielle.
—Te acompaño—Dijo y juntas se dirigieron al pequeño bar que tenía Jack en el jardín. —Tienes que ayudarme.
Danielle quien justo estaba sirviéndose un vaso de whisky la observo preocupada, luego la misma Marie, la mujer que odia el whisky, le arrebató el vaso.
—Mamá eso es whis...—Trató de detenerla, pero ya Marie había ingerido todo el contenido. —Bueno en fin. ¿Cómo puedo ayudarte?
—Ok, lo acepto. Esta pequeña reunión está fracasando... Tú solo encárgate de la música.
—Mamá deja de fingir, sé que te gusta la música que oigo. —Le informé. Está bien que no solo te guste la música clásica, todos podemos tener infinidad de gustos. Toma la tablet y por cualquier música que quieras. La mayoría acá somos jóvenes ¿No?
—Cariño todo tenemos un espíritu joven. —Objetó.
—No, no, me refería a...—Dijo entre risas—. Como sea, pon cualquier música de Harry Styles, Lauv, Quavo, la que quieras.
Marie se había ido a cambiar la música dejando a Danielle en un debate entre fresas o kiwis.
—Vodka y fresas. Una combinación perfecta. —Dijo alguien detrás de Danielle provocando un sobresalto de su parte, Danielle volteó para encontrarse con un hombre, un completo desconocido, supuso que era un amigo de su padre. Danielle asegura jamás haber visto a esta persona. Era alto, elegante, con una barba que cubría alrededor de su sonrisa arrogante y toda su barbilla.
—Bueno, sería una combinación mucho más perfecta sólo si estuvieran mis dos amigas aquí, pero no sé donde se han metido.
—Así que lo que buscas es compañía—Murmuró—. Pues lo siento nena, solo tomo whisky—A Danielle le pareció un completo idiota, una persona totalmente necesitada de atención.
—Lo lamento más, por ti claro. Pues los idiotas no me van. —Dijo dispuesta a retirarse.
— ¡Aquí están chicos! —Exclamó su padre, Jackson o Jack, al verlos—. Tal parece que ya se encontraron. Danielle este es el nuevo y reformado...
— ¡No te había visto mujer!—Gritó Steph interrumpiendo a su padre, luego murmuró un "Lo Siento Jack"
La música se detuvo y palabras como "Se supone que es así" o "Ok, ya debería estar sonando" se hicieron presentes. Luego de un minuto el sonido de Strip down inundó mis tímpanos.
—Venga bailemos. —Dijo Brianna al llegar al lado de sus amigas.
—Esperen yo...—Seguro ya estarían hablando de "cosas importantes"»Pensó. —No importa, vamos.
Al igual que Danielle y sus amigas muchas personas bailan alegremente al ritmo de la música. Satisfecha con su trabajo Marie sonríe y le da un pequeño cocha su copa de champagne con la de su esposo. La pequeña Trinity que recién está bajando las escaleras va hacia a sus padres a darle una noticia.
—Llamó el internado, ellos quieren que vaya en una semana...—Informó al llegar al lado de sus padres.
—Oh, Dios, planeábamos que fuera en un mes...—Dijo Marie.
—Tranquila mamá, voy a estar bien. Es mi mayor sueño ir a ese lugar.
— ¿Tu mayor sueño? Yo a los catorce ni siquiera sabía lo que era procrear. —Dijo Jack.
— ¡Papá!—Se quejó.
—Danielle estará muy triste. —Dijo su madre.
—Yo hablare con Ange. —La pequeña Trinity, a pesar de su tan poca edad, era una persona muy madura, en ocasiones hasta ha sido más madura que Danielle.
—Yo también hablaré con ella, incluso podemos visitarte, no será tan malo. —Dijo Jack. La verdadera razón por la que Jackson hizo todo lo posible para enviar a su pequeña lejos es una razón muy oscura, muy confusa, es la razón más turbia que no podría siquiera imaginarse Trinity, no lo comprendería, no viniendo de su padres tan amorosos. Jackson quería alejar a sus hijas del gran peligro que corrían sus vidas, pero no es tan fácil dejar ir a tus pequeñas, no es tan fácil olvidar a tus hijas.
—Pueden visitarme solo martes y jueves. Como el internado es muy lejos me veré obligada a pasar los fines de semana allá, al menos nos dejarán salir y regresar antes de las once, según Morgana—Comentó. Morgana era su amiga, una chica de segundo año en el internado Basiclus en Canadá, el mismo en el que entraría Trinity. Pero Morgana no corresponde a esta historia xd.
— ¿Morgana ya se fue?—Preguntó Marie.
—Hoy sus padres tomaron un vuelo y la llevaron.
—Iré a hablar con Greg, siento que no hemos hablado en años.
—Está bien cariño—Dicho eso se fue.
— ¿De verdad tiene que irse?—Preguntó Marie destrozada.
—Ya la oíste es su mayor sueño, además es lo mejor para ella, ¿Qué bueno tendrá aquí?
—Tienes razón, pero solo es un sueño fugaz, tú lo dijiste aun a los catorce no sabías que iba a ser de tu vida
—Mentí. No iba a decirle a nuestra hija algo tan horrible ¿Cierto? A los catorce años ya mi padre estaba enseñándonos a mi hermano y a mí a usar armas, para los 16 teníamos que estar en el laboratorio y muchas de esas cosas. No tuve infancia ¿De acuerdo? Tú lo sabes, nunca se me dio la oportunidad de escoger que hacer, yo quería ser medico ¿sabes? Y al ver a Danielle cumpliendo su sueño, me veo realizado por esa parte.
—No sabía esa historia completa...
—Mi hermano y yo fuimos educados para seguir con el negocio familiar. Fuimos obligados a llevar esta vida. Pero yo no quería algo tan turbio, entonces mi hermano siguió con el tráfico de sustancias ilícitas y yo, tuve que apoyarlo, durante ese tiempo no podía dormir, mi conciencia era un torbellino de lo bueno y lo malo, entonces al morir mi padre mi hermano quiso todo el poder y se lo otorgué, en cambió no quiso dejarme desamparado y me unió a otro negocio...
— ¿Tu hermano trafica drogas?—Jackson asintió y Marie cubrió su boca.
—Me alegra no haber tenido un niño. Pues entonces él tendría que hacerse cargo, ahora todo el peso de esto caerá sobre otra persona...
— ¿En él? —Jackson volvió a asentir y le tomó un trago de su copa—. ¿Qué tiene que ver el en todo esto?
—Ordenes de su difunto padre.
—No todos corremos con la misma suerte, por ejemplo él, él debe seguir las ordenes. Nicolás está obligado.
—P-pero ¿por qué?—Preguntó Marie. Observó al jardín donde se encontraba el ya mencionado y su corazón se estrujó, sentía lastima, pena y mucha preocupación.
—Pues si no es él, será alguien peor. Alguien sin lastima, alguien sin dolor, sin escrúpulos y sin sentimientos. Alguien que no conoce piedad ni misericordia.
— ¿Quién es ese?
—La persona que lo trajo a mí, su tío.
—Bueno debo admitir que Rub hizo un buen trabajo—Dijo Steph moviéndose al compas de la música.
— ¿Rub?—Pregunto Danielle. La sensación de un deja vú se hizo presente en Danielle, sin importar que dijeran sus amigas ese nombre o esa palabra se le hacía familiar.
—Marie—Se corrigió su compañera de baile Steph—. Solo es que con Darren estábamos hablando de una Rubi y me confundí.
—Oh, vale—Respondió Danielle desconcertada. Por otra parte Brianna y Steph se miraban aterradas, casi comenten un gran error.
La pista de baile estaba casi vacía, solo habían seis personas además de Danielle y sus amigas. Danielle llegó enseguida.
CONTINUARÁ...
Fiesta de cumpleaños.
24 de septiembre , 2018
«¡Btsss!»Sonó la campana de salida.
Sí señores, aun en la universidad hay campanas.
—¡Es viernes!—Grito Steph a mi lado.
—¡Sí! ¿Y eso qué?
—Es tu cumpleaños idiota, mi bebé ya tiene veintitrés años. —Lloriqueó.
—¡Sí! ¡Yeih!—Festejé con las manos.
—¡Hoy nos vamos a emborrachar!
—¿Qué? ¡No!
—¡Vamos! Desde que entramos al instituto ya ni siquiera salimos, solo estudiamos.
—Sí, Steph pero date cuenta, ¡Es la universidad! Ya después de esto no hay más juegos, la vida va en serio, tendremos un trabajo y tendremos una vida responsable.
—Está bien, eso lo entiendo y de verdad amo tener estas buenas calificaciones pero ¡Al menos festejemos hoy!
—No lo sé, te veo después.
Salí de la oficina del decano, para salir del instituto e irme a mi hogar. Aún vivo con mis padres, debido que se niegan rotundamente a que me vaya de la casa, así que creo que la única forma que me vaya sea al casarme, o sea nunca. Al salir del instituto me esperaba Gregory, el chófer. Subí al auto y comenzó a conducir hacia mi hogar. Adoro a Steph, pero no podemos darnos el lujo de perder nuestras altas calificaciones, desde que está con Darren ha estado más tranquila, ambos se quieren y debo admitir que al principio me dolió, pero ya lo superé, de hecho no siento nada por él ahora solo tengo ojos para mi libro de Anatomía y el postgrado de Cirujana que haré. Creo que incluso van a casarse, he notado muchas actitudes de querer comprometerse, no lo sé, llámenme loca si me equivoco. Por el contrario Steph hará un postgrado en Pediatría o Radiología, está indecisa. Por otra parte papá se encuentra un poco agobiado debido a los asuntos del trabajo, hay mucho trabajo y ¿Si recuerdan a Nicolas? bueno él se fue a terminar algo sobre su carrera en Administración de empresas en Italia (No me pregunten, no sé porqué tan lejos, pero es su país de origen) y luego de 3 años no ha vuelto, han mantenido contactos pero según yo no es lo mismo, en algunos momentos libres que tengo le hecho la mano, pero mi especialidad es medicina y no tengo mucha idea de que hacer, no soy tan boba, pero eso es un asunto complicado, eso de redondear cuentas no es lo mio.
Jake: Hey linda, feliz cumpleaños, espero que nos veamos hoy para festejar, siempre me haz dicho "Festejar aquí es lo máximo" y no lo dudo.
PD: Jimmy, te manda saludos, papá igual.
PD2: En unas horas estaremos allá. Te tengo una sorpresa.
Bueno Jake y yo supongamos que "lo estamos intentando". Desde hace tres años para ser exactos, viene cada mes y surge esa "química" entre ambos, siento que todo es perfecto. PeroPD2: En unas horas estaremos allá. Te tengo una sorpresa.
Danielle: Oh por Dios, me alegra tanto que vengan, iba a aburrirme estando sola con Steph y Darren, no quería ser la tercera en discordia, ahora que todo cambia si vienen Jim y tú. ¡Será tan divertido! Espero ver al pequeño James debe estar grande, ustedes al tener cinco años eran muy altos, no quiero imaginarlo a él, la ultima vez que lo vi fue hace dos años al menos.
PD: Saludos a tus padres y a los pequeños de tus hermanos, Jim también eres un pequeño, sorry.
Estaba tan concentrada respondiendo a Jake y sin darme cuenta ya habíamos llegado a mi casa. Papá estaba afuera hablando por teléfono, parecían buenas noticias, pues tenía una inmensa sonrisa, de adentro provenía mucho ruido, la puerta estaba abierta y desde afuera se veía a mi mamá mover las manos como si estuviera dirigiendo algo, rápidamente me bajé, no sin antes musitar un "Gracias" a Gregory. Saludé a papá antes de entrar y ver el lugar en ¿Decoración? —¿Qué está pasando?—Pregunté.
—Bueno que está noche habrá una gran fiesta de "Soñados 23"
¿What?—Mamá yo no quiero una fiesta.
—Yo sí, así que puedes ir temprano con Stephanie a donde sea que vayan y luego regresas, te pones guapa y sé tú.
—Está bien mamá.
—Por cierto, tuve que enviar los regalos a tu habitación, ya aquí no había espacio, con tantos globos y cristales.
—No te preocupes, te adoro. —Respondí y subí enseguida a mi habitación. Al llegar había muchos regalos, peluches, globos con letras, etc, nada que llamase mi atención.
Brianna bebé: ¡Qué emoción! ¿Te ha gustado mi regalo? Solo espero que uses ese costoso vestido esta noche, ayer inspeccioné tu closet y nada me pareció adecuado para la ocasión así que úsalo por favor, Steph y yo estamos en mi casa organizando unas cosas, espero luzcas tus hermosas curvas en ese vestido.
Danielle: ¡Me ha encantado! Pero no lo usaré. ¡ Vamos Brianna! Si llevo ese vestido al lugar a donde vaya contigo y con Steph probablemente quede arruinado. Me pondré uno menos exhibidor.
Miré en mi móvil la hora, sera mejor que comience a arreglarme antes de que Steph y Bri entren por esa puerta arrastrándome a un bar y supongo que será mi culpa por mantenerlas sobrias durante mucho tiempo. Me despojé del uniforme de enfermera, las pasantías comenzaron hoy, sin embargo tuvimos que ir al instituto a llevar algunos documentos, fue extraño no ver a Brianna ahí, en fin. Entré al baño para tomar una ducha relajada, mi tina estaba llena de agua con espumas. ¿Qué? Al menos debo consentirme de vez en cuando. Retiré la toalla de mi cuerpo y poco a poco entraba al agua, no estaba helada, pero tampoco muy tibia. Salí del cuarto de baño con una toalla cubriéndome el cuerpo y otra mi cabello. Luego de secar mi cuerpo aplique una loción humectante, comenzando por mis muslos hasta finalizar en mis brazos. Me acerque a mi closet y busque un vestido borgoña a mangas largas, el vestido fue mi mejor elección de la noche. Tenia encaje en la parte superior, llegaba cuatro dedos por encima de mi rodilla y su escote dejaba descubierto mis hombros y pecho. Luego de sacar el vestido del closet comencé a entrar en él. Volví hacia mi closet—el cual literalmente era una habitación adicional a la mía—para escoger el calzado perfecto. ¿Tacones? ¿Por qué no?
Unos tacones de 7 cm, cerrados, de color negro y plataforma son perfectos para la ocasión. Arregle mi cabello castaño en unos rizos que perfectamente caían sobre mis caderas, debo admitirlo, soy hermosa. Abrí la puerta de mi habitación para que las personas que me iban a maquillar hicieran su trabajo, estas chicas me agradan. Luego de al menos media hora o menos quedé lista. Luego de enviar un mensaje a Steph informándole que voy al club, tome mi bolso de Louis vuitton, se que las chicas mimadas usarían uno Channel y debo confesar que me vi tentada a llevar uno, pero el LV me hizo ojitos. Baje las escaleras con un poco de precaución, no quiero caerme de culo otra vez, al llegar a la gran sala paso por mi cabeza la idea de tomar las llaves de mi auto y conducir pero no lo haré porque soy tan floja que no he ido a renovar mi licencia.
Mierda debí decirles que vinieran por mi, ahora tendré que molestar a Gregory, solo espero que no este dormido. —Gregory—Le llamé.
—Dígame señorita Danielle—Respondió desde la cocina, al menos no lo desperté, no me gusta abusar de los empleados de mis padres, pues también son personas y sienten igual que nosotros. El dinero no hace al hombre, lo hace su nobleza.
—Llévame al Paradise Club, por favor.
—De acuerdo. —Respondió con una sonrisa.
Salimos al jardín —Mi hogar era muy grande y es que tres mil metros cuadrados de construcción sobre cinco mil metros cuadrados de terreno no es para nada algo pequeño—, el cual ya estaba decorado y habían unas cuantas personas. Seguimos un camino hasta el patio trasero donde había una gran piscina y una escalera que conducía al garaje o mejor dicho estacionamiento, a allí nos dirigimos. Gregory tomo las llaves de un Muscle car color negro, cuando estuvimos por subir al auto un Renault Megane RS 2017 de color negro, se detuvo frente a nosotros.
Del mencionado bajaron Jimmy y Jake;—Disculpa la demora, nena. Estábamos...
—Estábamos desempacando en la nueva casa y el camión de mudanza era un poco lento—Interrumpió Jim.
—¿Mudanza?— ¿Acaso ellos...?
—¡Sorpresa!—Exclamaron al unisono.
—Gracias por arruinarlo Jim...—Murmuró casi inaudible para mi, Jake.
Ambos me dieron un cálido y apretado abrazo. Jake dejo un corto beso en mis labios y nos separamos.
—Espero te haya gustado mi regalo, me tomo mucho tiempo escogerlo.
—A decir verdad, no he revisado los regalos, solo vi el de Brianna, porque insistió desde antes de siquiera dármelo. —Respondí. No iba a mentirle, no quería mentirle a mi novio.
—Entonces yo mejor no pregunto nada con respecto a mi regalo—Dijo Jim—. Deberíamos ir a algún lugar ¿No?
—Bueno, Gregory va a llevarme a Paradise club.
—No. Yo voy a llevarte—Dijo Jake—. ¿Que tal chófer?
—Gusto en verlo señor Crewdar—Respondió con cierto desagrado. Gregory tenia cincuenta y seis años, mi casa, es su casa. Ha trabajado treinta años para mi familia. Me conoce desde que era bebé y todos en la familia le tomamos cariño.
—Bueno tu oferta es muy tentadora, pero prefiero ir con Greg.
—Esta bien Danielle. Deje que su amigo la lleve.
—Soy su novio ¿No es obvio?—Dijo irritado—. Hasta el chófer sabe lo que te conviene. Hazle caso a servidumbre ya que a tu novio no le prestas atención.
¿Por qué está actuando así?
—Vayámonos.
Subí al asiento trasero de su auto, muy enojada por cierto. Gregory se fue a la casa y los gemelos subieron al vehículo. Jake al volante y Jim a su lado.
Estaba muy enojada con la actitud de Jake hacia Greg, ante todo tenemos que respetar para ser respetados. El vehículo se puso en marcha y en todo el camino ninguno dijo nada. Al cabo de unos treinta minutos las puertas de "Paradise club" y su deslumbrante letrero nos daban la bienvenida. Luego de estacionar bajamos del auto. Jake quiso tomar mi mano pero ignore su acto y entre al lugar esperando encontrar a mis amigas cosas que logre, porque estaban en la barra apunto de ordenar algún tipo de licor para embriagarse.
—¿Que pasa linda?—Preguntó Brianna, quien a decir verdad la palabra guapísima se quedaba corta a su lado. Mi flamante amiga usaba un vestido negro muy provocativo que dejaba al descubierto gran parte de sus maravillosas piernas y unos tacones. ¡Yeih tacones!
¿Y que decir de Steph? Steph vestía un top blanco, una falda negra, y un abrigo negro, con botas de TACÓN y un sombrero muy al estilo Michael Jackson. Amé su outfit algún día lo usaré.
—Nada, solo no ha sido un día muy lindo—Respondí luego de un gran suspiro.
—Para eso estamos aquí dugh—Dijo Steph obvia.
—¿En serio? Creí que estábamos aquí porque ustedes son unas totales alcohólicas que buscan cualquier motivo para alcoholizarse—Dije en broma.
—Atrapadas—Dice Brianna alzando sus manos.
—¿Problemas en el paraíso?—Pregunta Steph riendo por la palabra "Paraíso" debido a que el lugar se llama "Paradise"
Iba a responder pero Darren llegó acompañado de mi novio y su hermano.
—¡Feliz cumpleaños Dani!—Gritó de alegría debido al alto volumen de la música, que de hecho no había notado que estaban pasando una canción de Bruno Mars, lo amo.
—¡Gracias Dan!—Dije de igual forma con una sonrisa.
¿Estaba enojada? Sí. ¿Por qué? Jake desde hace meses actúa de forma extraña, es muy controlador y explosivo cosa que me da un poco de miedo. Ignoro esos comentarios y reviso mi celular, Veinte y media, sí, efectivamente se le hizo tarde. Siempre que cumplía años justo a las veinte horas, Nicolas me enviaba un mensaje para felicitarme, luego iba a mi casa con papa y pasábamos la noche todos juntos cenando o viendo pelicular, luego el mismo día después de que él se fuera iba a "estudiar" a la casa de Steph, pero terminaba llamando a Nicolas totalmente ebria desde algún lugar para pedir ayuda. ¿Lo bueno? Nunca me delato. ¿Lo extraño? Sí, era como mi mejor amigo, a pesar de ser un chico muy aburrido. Pero ¿le habrá pasado algo? Juró mantenerse en contacto conmigo y ya va a un año que no hablamos.
—Oye amigo si yo fuera tu no la dejaría salir así—Dijo Darren sacándome de mi trance—. Ya sabes, hay muchos... lobos.
—Díselo a ella. —Respondió Jake divertido señalando a Steph.
—¡Cállate Darren!—Le di un golpe—. Se llama moda algo que por lo visto tu...—Lo miré de pies a cabeza—no conoces.
—Ok, vayan a buscar algún lugar para sentarnos, yo ordeno. —Al finalizar todos desaparecieron de mi vista excepto él, si, Jake.
—¿Qué crees que haces?—Preguntó.
—Compraré las bebidas, es algo obvio.
—No, yo lo hago. Ve a sentarte—Me tomó del brazo suavemente—. No es muy lindo que mi chica este sola en la barra de un bar.
—¿Qué? ¡No!—Rodé los ojos—. A ver, he venido a este lugar desde que tengo memoria, incluso era ilegal, no puedes venir y decirme "ve a sentarte, yo lo hago" solo por mantener tu imagen de novio perfecto, es algo machista. Toda la puta gente de este lugar me conoce incluso el conserje y el solo esta en la mañana.
—Estás creando un drama, cálmate.
—¿Qué te piensas para darme ordenes Jake?—Pregunté—. ¡Cálmate tú, joder! —Exclame, aun en voz baja porque no me gusta mucho hacer espectáculos en publico. —Si lo que buscabas era una jodida sumisa, ¡Dios! me conoces desde niños, sabes que no voy a aceptar ordenes, sin embargo, si lo que buscabas era eso, compra un perro y deja de hacerme perder mi tiempo.
—¿Que es toda esta mierda? ¿Acaso tienes un problema conmigo?—Preguntó un poco enfadado.
Tal vez lo menos que necesitaba en este momento era que Jake pensara que hasta los empleados están por encima de él. Yo lo quiero, siento que lo amo. Pero Gregory sí esta por encima de él. Le considero un abuelo y como soy tan arrebatada, siempre digo lo primero que sale de mi boca. —¿Tienes algún problema con Greg?
—No puede ser—Murmuró y luego paso sus manos por su cara—. ¿Estás armando todo este jodido drama por ese estúpido chófer?
—No es "estúpido" Desde pequeña me enseñaron a no medir a las personas por cuanto dinero tengan. Greg es mi familia, si tienes algún problema con él también lo tienes conmigo
—Sigue siendo un empleado, solo le pagan a cambio de sus servicios.
—Que monarca me saliste. Tuviste un enamoramiento con su nieta a los 16 ¿Acaso tu le pagabas por sus servicios? Mejor ve a sentarte si quieres, no es el lugar, ni el momento. Yo hablare con mi amigo "El barman" —Dije tratando de no poner todo esto más jodido.
Me acerqué a la barra dispuesta a ordenar y me atendió con una sonrisa mi viejo amigo Sean.
—¡Hey, nena he estado muy preocupado por ti! Han pasado meses desde la ultima vez que te vi—Dijo para luego abrir sus ojos en forma de sorpresa. —¡Santo cielos! ¡Feliz cumpleaños Elle!—Gritó para luego pasar por encima de la barra y llegar frente a mi—. Parece haber sido ayer cuando pasabas ilegalmente y sobornabas a todo mi personal. ¡Cuanto haz crecido joder!
—Basta, vas a hacer que me sonroje—Dije con una sonrisa—. Oh, gracias por notar mis grandes logros en la vida.
—¿Qué te ofrezco?—Preguntó ignorando mi comentario sarcástico—, ¿Vodka? ¿Mojitos? ¿Tequila? Tenemos Bourbon ¿Te parece? ¿Shots? ¿Cervezas? ¡Dime!
—Déjame pensar, tienes semejante menú, muy tentador a decir verdad —Dudé unos segundos de mi elección—. Vodka, tequila y Bourbon.
—La casa invita.
—Me niego respondí.
—¡Vamos! Te encantaban esas palabras. Eran como tu abracadabra.
Tenía razón, siempre que venía a este lugar era a intentar seducir a Sean para obtener licor gratis, pues no contaba con suficiente dinero. —Eso era porque mis padres no me daban lo suficiente, digamos que pensaría que estaría en el cine o en el carrusel, no en un bar. Excepto por ese día.
—¡No!—Tapó su boca— ¿Aún lo recuerdas?
—¿Cómo olvidarlo? ¡Fui utilizada por tu culpa!
Los recuerdos atacaban mi mente al cien y el día en que Nicolas me dio trescientos dolares por una apuesta a mis espaldas fue el primero en aterrizar. Que sucio de su parte.
Recuerdo haber llegado a este lugar y exclamar un "Tengo trescientos, nenes" fue el mismo día en el que una de mis fieles compañeras de borrachera me abandonó por eso había venido con Brianna. Recuerdo haber quedado muy ebria y Sean tuvo que llamar a Nicolas desde mi celular. Lo ultimo que recuerdo fue haberle dicho a Nicolas "Eres una cosa horrorosa y adorable. Linda y horrible" Luego de eso no recordaba más. Hasta que después que Sean me dijo "Intenté seducir a Nicolas, pero él dijo ser tu novio" Lo primero que hice luego de reírme fue reclamarle, claro.
—Bueno hagamos algo—Dijo sacándome de mi segundo trance de la noche, normalmente son veintiséis. Ok, solo bromeo—, Yo invito esta ronda y ya luego pagas tu.
—Bueno, me parece bien.
—¿Y cómo está?—Preguntó.
—¿Quién?
—Tu novio, el Italiano. — respondió refiriéndose a Nicolas.
—No es mi novio. —Corregí—. Él está... Oh, cierto tu no lo sabes.
—¿Qué cosa? ¿Qué tienen tres hijos? En mi mente tenían cinco.
Lo miré con desagrado pues él sabe de mi relación con Jake—Pues, Nicolas hace tres años y medio que no está en el país, tu sexy modelo italiano está en Italia y te diría como está pero hace un año que no recibo ni un mensaje suyo.
—¡Rayos! Que mal—Dijo triste y puso las botellas de licor en la mesa y dos pequeños vasos—. Yo era fan de Niconelle. ¿Ahora que no está como rayos se hará realidad?
—Sabes que eso nunca existió, ni en mis pesadillas.
Sean sirvió tequila en los dos vasos y levanto uno— Por la muerte de Niconelle.
—Por la muerte de Niconelle—Dije y los dos ingerimos el contenido amargo al mismo tiempo—. Ahora solo es Dake.
—Bueno nena, al menos no estás sola. Mírame a mi, más solo que la luna, siquiera esa suertuda tiene a las estrellas—. Reí por su comentario.
—Prometo traer algún amigo para ti. Mamá está organizándome una fiesta, puedes venir si gustas. —Revisé mi móvil 21:00 oh, Dios los chicos van a matarme, sin embargo no había nada, ni un mensaje, supongo que nunca lo hará, falló a su promesa. —¿Crees que debería escribirle?
—¿Te refieres a Nick?—Sonrió—¿Por qué no?
—¿Un hola, que tal? o ¡Hey idiota!
—Cariño, dame eso—Dejé mi móvil en sus manos y luego de teclear algo me lo devolvió. —Listo.
—Ok—Sonreí con timidez—, yo voy a buscar a mis amigos porque ya me demoré mucho.
—Suerte querida.
Me aparte de la barra y busqué a mis amigos con la mirada, justo en una mesa al fondo estaban. Gracias a Dios el camino a la mesa estuvo despejado o sino hubiera tardado un poco más en llegar.
—Tardaste mucho a mi parecer, ¿Qué no ves que necesito a esas bebes? —Dijo Jim refiriéndose a las botellas de alcohol.
—Lo siento, es que...—Pensé en una excusa—Había un sujeto que no se decidía entre whisky o vodka.
—La decisión más fácil de mi vida. —Murmuró tomando la botella de Whisky.
—¿Podríamos hablar?—Preguntó Jake.
Dejé las otras botellas en la mesa y respondí;—Deacuerdo—. Jake se levanto de la mesa y fuimas a un lugar donde no llegará tanto el alto sonido musical. —Bien, ¿qué querías...
Jake interrumpió con un abrazo— Lo siento. A veces puedo ser un idiota.
—Está bien. Tampoco tenía que actuar así fui muy inmadura.—Jake dejo de abrazarme para juntar nuestros labios en un corto beso.—Pero no quiero que trates a Greg con esa actitud, es el chófer, lo sé. Pero lo considero como un abuelo o algo y es algo muy clasi... mhhh—Volvió a besarme.
—Si eso significa mantener a mi mujer contenta entonces, no lo haré más. —Dijo tomando mi brazo y arrastrándome de poco a poco hacia la mesa.
—No soy tu mujer. Soy tu novia.
—Sí, ajá. Lo que tú digas.
—¡Hey! ¡Allí estas! Vayamos a bailar—Sí, esa era Steph, podía usar los zapatos más altos del universo y seguiría bailando toda la noche.
—No, yo...—La mano de Jake se aferró más a mi, lo cual me hizo mirarlo. ¿Seguiría intentado controlarme? —Está bien. —Mis palabras fueron música para sus oídos y cada letra acompañaba una melodía. Steph me arrastró hasta la pista de baile moviendo sus caderas de forma sensual, oh no. Mi cuerpo comenzó a familiarizarse con la música y mis caderas a enamorarse del embriagador ritmo.
Una hora después Steph, Brianna y yo llevábamos media botella de Bourbon circulando en nuestros sistemas. Recordé las palabras de mi madre...
«No llegues después de las once y no te embriagues tanto, hay una fiesta que mantener.»
Revisé mi móvil, ¡Oh, mierda! ¡11:30pm!
—Debemos irnos...—Dije en sus oídos. —Mi madre nos organizó una fiesta, no será problema continuar allá, es más seguro, ya saben.
—Perfecto—. Sonrió Brianna.
—¡El día no termina! —Festejó Steph.
Las tres nos fuimos a la mesa e informamos a los chicos, luego íbamos rumbo a mi casa. Darren y Steph en su auto y Brianna y yo con los gemelos.
CAPITULO 3:
Capitulo tres.
Encuentros:.
La joven cumpleañera se encontraba en su habitación dándose una corta ducha antes de salir a deslumbrar con su belleza gracias a un muchacho alcoholizado que vomitó encima de su ropa antes de salir de bar.
—Usa mi regalo—Rogaba su amiga, Brianna.
—Lo haré—Dijo con un poco de tristeza al salir del baño envuelta en una toalla—. No tengo otra opción.
—Gracias al cielo no mojaste ni tu rostro ti tu cabello. Esta perfecta del cuello hasta arriba—Dijo su otra amiga, Stephanie.
—Duré casi una hora con una mujer tocando mi rostro para lograr este resultado, ni loca lo arruinaría tan rápido. —Respondió. Las maquilladoras sí que habían hecho un buen trabajo, el color negro y naranja le sentaban muy bien a Danielle. El vestido que le obsequió Brianna era negro con un escote de corazón y encaje cubriendo su pecho y hombros, era corto—Esto está muy lindo...—Dijo Steph con un pequeño empaque en sus manos.
—No lo vi cuando llegue del hospital—Recordó. Era una especie de caja plástica envuelta en un papel de regalo azul con un mosaico de diamantes. —Ábrelo.
—Dios, está hermoso—Exclamaron sus dos amigas. Era un collar de oro, era simple, el collar tenía una dije de corazón, era tan simple y sofisticado que ha Danielle le encantó enseguida—Hay una nota. Pero no pienso leerla, sabes que no sé mentir y seguro tu novio va a preguntar.
—Cállate Steph, seguro fue él quien dejo ese regalo—Dijo Brianna—. Mejor esperemos abajo.
Dejaron el empaque en una mesa y se fueron. Danielle picada por la curiosidad tomó la nota;
«Feliz cumpleaños. Es una promesa»
¡Era su letra!»Pensó.
Rápidamente buscó en su celular. Tenía un mensaje.
« ¿Quién eres?»
Luego de leer eso comenzó a divagar, hasta llegar a la conclusión de que alguien más respondió en lugar de Nicolás.
Se colocó el vestido, luego unos tacones que hacían juego y el collar. Independientemente de que Nicolás no esté, la vida sigue y espero que él esté muy feliz.»Pensó. Danielle abrió la puerta de su habitación, apagó la luz y salió al pasillo.
Mientras Danielle más se acercaba al jardín, el sonido que inundaba sus oídos se hacía más fuerte, ella lo catalogaba como "La música aburrida de mi mamá" aunque en varias ocasiones encontraba a su madre escuchando su "Música ruidosa"
La decoración le pareció impresionante, globos blancos azules y plateados estaban esparcidos por todo el lugar. Salió al jardín donde estaba todos los invitados y esté también estaba decorado, con rosas de todos los colores sobre todo sus favoritas, las rojas.
—Y bueno eso fue todo, yo le gritaba a Jackson mientras nuestra pequeña lloraba y luego llorábamos los tres, no sabíamos qué hacer y luego Jack llamó a su madre y... ¡Problema resuelto! Era su primer diente...—Marie contaba las mismas historias de siempre a sus amigas. Siempre en los cumpleaños de sus dos hijas Marie y Jack contaban las historias de cuando eran unos bebés, sin embargo para ahorrarles la vergüenza Nicolás compartía algunas suyas. Danielle aseguraba que no le gustaba Nicolás, sino que más que nada sentía un cariño de hermanos, o eso decía.
—Basta madre, harás que me avergüence—Interrumpió la cómoda conversación, de madres.
—Cariño luces...—Se quedó en silencio unos segundos, sus hijas le parecían unas de las cosas más preciosas del planeta, sin embargo para Marie no existía palabra alguna para definir lo hermosas que son sus hijas, pues incluso la palabra hermosa le parecía quedar corta. —Es que no sé qué palabra puede definir lo preciosa que estás.
—Gracias, iré por algo de beber. —Respondió Danielle.
—Te acompaño—Dijo y juntas se dirigieron al pequeño bar que tenía Jack en el jardín. —Tienes que ayudarme.
Danielle quien justo estaba sirviéndose un vaso de whisky la observo preocupada, luego la misma Marie, la mujer que odia el whisky, le arrebató el vaso.
—Mamá eso es whis...—Trató de detenerla, pero ya Marie había ingerido todo el contenido. —Bueno en fin. ¿Cómo puedo ayudarte?
—Ok, lo acepto. Esta pequeña reunión está fracasando... Tú solo encárgate de la música.
—Mamá deja de fingir, sé que te gusta la música que oigo. —Le informé. Está bien que no solo te guste la música clásica, todos podemos tener infinidad de gustos. Toma la tablet y por cualquier música que quieras. La mayoría acá somos jóvenes ¿No?
—Cariño todo tenemos un espíritu joven. —Objetó.
—No, no, me refería a...—Dijo entre risas—. Como sea, pon cualquier música de Harry Styles, Lauv, Quavo, la que quieras.
Marie se había ido a cambiar la música dejando a Danielle en un debate entre fresas o kiwis.
—Vodka y fresas. Una combinación perfecta. —Dijo alguien detrás de Danielle provocando un sobresalto de su parte, Danielle volteó para encontrarse con un hombre, un completo desconocido, supuso que era un amigo de su padre. Danielle asegura jamás haber visto a esta persona. Era alto, elegante, con una barba que cubría alrededor de su sonrisa arrogante y toda su barbilla.
—Bueno, sería una combinación mucho más perfecta sólo si estuvieran mis dos amigas aquí, pero no sé donde se han metido.
—Así que lo que buscas es compañía—Murmuró—. Pues lo siento nena, solo tomo whisky—A Danielle le pareció un completo idiota, una persona totalmente necesitada de atención.
—Lo lamento más, por ti claro. Pues los idiotas no me van. —Dijo dispuesta a retirarse.
— ¡Aquí están chicos! —Exclamó su padre, Jackson o Jack, al verlos—. Tal parece que ya se encontraron. Danielle este es el nuevo y reformado...
— ¡No te había visto mujer!—Gritó Steph interrumpiendo a su padre, luego murmuró un "Lo Siento Jack"
La música se detuvo y palabras como "Se supone que es así" o "Ok, ya debería estar sonando" se hicieron presentes. Luego de un minuto el sonido de Strip down inundó mis tímpanos.
—Venga bailemos. —Dijo Brianna al llegar al lado de sus amigas.
—Esperen yo...—Seguro ya estarían hablando de "cosas importantes"»Pensó. —No importa, vamos.
Al igual que Danielle y sus amigas muchas personas bailan alegremente al ritmo de la música. Satisfecha con su trabajo Marie sonríe y le da un pequeño cocha su copa de champagne con la de su esposo. La pequeña Trinity que recién está bajando las escaleras va hacia a sus padres a darle una noticia.
—Llamó el internado, ellos quieren que vaya en una semana...—Informó al llegar al lado de sus padres.
—Oh, Dios, planeábamos que fuera en un mes...—Dijo Marie.
—Tranquila mamá, voy a estar bien. Es mi mayor sueño ir a ese lugar.
— ¿Tu mayor sueño? Yo a los catorce ni siquiera sabía lo que era procrear. —Dijo Jack.
— ¡Papá!—Se quejó.
—Danielle estará muy triste. —Dijo su madre.
—Yo hablare con Ange. —La pequeña Trinity, a pesar de su tan poca edad, era una persona muy madura, en ocasiones hasta ha sido más madura que Danielle.
—Yo también hablaré con ella, incluso podemos visitarte, no será tan malo. —Dijo Jack. La verdadera razón por la que Jackson hizo todo lo posible para enviar a su pequeña lejos es una razón muy oscura, muy confusa, es la razón más turbia que no podría siquiera imaginarse Trinity, no lo comprendería, no viniendo de su padres tan amorosos. Jackson quería alejar a sus hijas del gran peligro que corrían sus vidas, pero no es tan fácil dejar ir a tus pequeñas, no es tan fácil olvidar a tus hijas.
—Pueden visitarme solo martes y jueves. Como el internado es muy lejos me veré obligada a pasar los fines de semana allá, al menos nos dejarán salir y regresar antes de las once, según Morgana—Comentó. Morgana era su amiga, una chica de segundo año en el internado Basiclus en Canadá, el mismo en el que entraría Trinity. Pero Morgana no corresponde a esta historia xd.
— ¿Morgana ya se fue?—Preguntó Marie.
—Hoy sus padres tomaron un vuelo y la llevaron.
—Iré a hablar con Greg, siento que no hemos hablado en años.
—Está bien cariño—Dicho eso se fue.
— ¿De verdad tiene que irse?—Preguntó Marie destrozada.
—Ya la oíste es su mayor sueño, además es lo mejor para ella, ¿Qué bueno tendrá aquí?
—Tienes razón, pero solo es un sueño fugaz, tú lo dijiste aun a los catorce no sabías que iba a ser de tu vida
—Mentí. No iba a decirle a nuestra hija algo tan horrible ¿Cierto? A los catorce años ya mi padre estaba enseñándonos a mi hermano y a mí a usar armas, para los 16 teníamos que estar en el laboratorio y muchas de esas cosas. No tuve infancia ¿De acuerdo? Tú lo sabes, nunca se me dio la oportunidad de escoger que hacer, yo quería ser medico ¿sabes? Y al ver a Danielle cumpliendo su sueño, me veo realizado por esa parte.
—No sabía esa historia completa...
—Mi hermano y yo fuimos educados para seguir con el negocio familiar. Fuimos obligados a llevar esta vida. Pero yo no quería algo tan turbio, entonces mi hermano siguió con el tráfico de sustancias ilícitas y yo, tuve que apoyarlo, durante ese tiempo no podía dormir, mi conciencia era un torbellino de lo bueno y lo malo, entonces al morir mi padre mi hermano quiso todo el poder y se lo otorgué, en cambió no quiso dejarme desamparado y me unió a otro negocio...
— ¿Tu hermano trafica drogas?—Jackson asintió y Marie cubrió su boca.
—Me alegra no haber tenido un niño. Pues entonces él tendría que hacerse cargo, ahora todo el peso de esto caerá sobre otra persona...
— ¿En él? —Jackson volvió a asentir y le tomó un trago de su copa—. ¿Qué tiene que ver el en todo esto?
—Ordenes de su difunto padre.
—No todos corremos con la misma suerte, por ejemplo él, él debe seguir las ordenes. Nicolás está obligado.
—P-pero ¿por qué?—Preguntó Marie. Observó al jardín donde se encontraba el ya mencionado y su corazón se estrujó, sentía lastima, pena y mucha preocupación.
—Pues si no es él, será alguien peor. Alguien sin lastima, alguien sin dolor, sin escrúpulos y sin sentimientos. Alguien que no conoce piedad ni misericordia.
— ¿Quién es ese?
—La persona que lo trajo a mí, su tío.
—Bueno debo admitir que Rub hizo un buen trabajo—Dijo Steph moviéndose al compas de la música.
— ¿Rub?—Pregunto Danielle. La sensación de un deja vú se hizo presente en Danielle, sin importar que dijeran sus amigas ese nombre o esa palabra se le hacía familiar.
—Marie—Se corrigió su compañera de baile Steph—. Solo es que con Darren estábamos hablando de una Rubi y me confundí.
—Oh, vale—Respondió Danielle desconcertada. Por otra parte Brianna y Steph se miraban aterradas, casi comenten un gran error.
La pista de baile estaba casi vacía, solo habían seis personas además de Danielle y sus amigas. Danielle llegó enseguida.
CONTINUARÁ...
Carljrsm
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