I wanna be with you | Larry

por **maarian.** Sáb 17 Ago 2019, 7:56 pm

I wanna be with you

Louis & Harry

Con tan solo catorce años, Harry cree firmemente que no hay persona más grandiosa que Louis. Él lo puede hacer de todo. Desde jugar magníficamente fútbol, hasta resolver ejercicios realmente difíciles de matemática en tiempos récord.

Pero a Louis no parece interesarle la idea de traer consigo un niño a todos lados. Lástima que vivan en el mismo edificio y que estudien en la misma secundaria. Al deportista no le queda de otra que aceptar el hecho de tener un "hermano menor".

Pero ¿qué pasaría si, de un momento a otro, esos ojos dejasen de parecerle un estorbo?

Autor: Yo, maarian.

Adaptación: No

Género: Romance gay, drama y violencia.

Advertencias: No robar, por favor!

Otras páginas: Wattpad

por **maarian.** Dom 18 Ago 2019, 9:04 pm

Capítulo 1

Harry

Harry estaba confundido. No sabía por qué no era capaz de atraer a las chicas de su clase. Se sentía rechazado por ellas y aquello le molestaba. Ya que por fin estaba en primer año se había comprometido a ser más valiente, vencer su timidez de ratón y salir con una chica, o al menos lograr que una le haga caso. Pero fue más difícil de lo que pensó. Cada vez que intentaba acercarse a una, ellas le rehuían de alguna forma u otra. Niall le dijo que probablemente sean tímidas. Harry creyó imposible la existencia de una persona incluso más tímida que él mismo.

-¿Qué opinas de Katie?- le preguntó su amigo rubio.

-No lo sé, Niall. No me provocan ganas de besarla realmente.

-¿Qué hay de Sara?

Harry negó. Sara, vaya que era muy bonita, siempre escuchaba comentarios de sus compañeros sobre lo hermosa que era. Tenía que admitir que era la chica de su clase más desarrollada, sin embargo, a Harry le daba igual. Eso le desesperaba por completo. Harry en serio quería sentir algo, cualquier cosa, por una chica.

-¿Jenn? –insisitió Niall.

Creía que Jenn era realmente simpática, ese cabello castaño y lacio hacía que la mayoría de los chicos se volviesen locos, pero Harry tampoco sintió lo que se supone que debería sentir cuando te gusta alguien. No quería besarla. Pero no lo dijo en voz alta.

-Sí, creo que intentaré con ella. – no quería quedarse sin opciones.

-De acuerdo, ahí viene con sus amigas, ve y yo te espero aquí. –prometió Niall como buen mejor amigo.

Harry tragó y se paró. Poco a poco se alejó de la mesa en la que se encontraba hasta acercarse a la castaña, quien casi inmediatamente le prestó atención. Harry rogaba mentalmente que no volviese a suceder lo mismo que sucedió con las demás.

-Hola Jenn. – saludó con una sonrisa amable.

Ella sonrió sin muchas ganas, dejando que sus amigas se adelantaran a tomar una mesa de la cafetería.

-Eh… - Era ahora o nunca – ¿Me preguntaba si hoy querrías hacer algo?

-Mh no lo sé, Harry.

-Podríamos ir al parque o…

-Verás, no estoy realmente interesada en eso.

-¿En qué estás interesada? – preguntó quizás un poco desesperado.

-Ir al centro comercial… ya sabes, ese tipo de cosas.

Harry asintió desesperanzado. La última vez que se ofreció acompañar a una chica al centro comercial, quedó en ridículo cuando le contestaron que un chico no tenía la paciencia suficiente. Aunque sabía que era mentira y que Harry amaba ir de compras con Niall, no le refutó. Le sonrió una vez más a Jenn antes de que ella les diese el encuentro a sus amigas.

-¿Y? – Niall estaba curioso.

Harry negó. Miró fijamente lo que quedaba de su sándwich de pollo. Ojalá fuese gay como Niall. Su amigo no parecía preocuparse por nada y las chicas no le interesaban en absoluto, por lo tanto no tenía problemas como los que tenía Harry, quien al igual que Niall, las chicas no le despertaban interés alguno, pero él realmente quería intentarlo. Observó al de ojos azules y suspiró. Pero Niall había girado la cabeza para mirar mal al grupo de Jenn. Todas estaban riéndose. Harry se encorvó un poco tratando pobremente de ocultarse.

-No les hagas caso. – dijo Niall.

-Ni siquiera entiendo por qué.

-Ya sabes, algunos chicos creen que eres gay por juntarte conmigo. Y las chicas piensan que eres una persona bisexual muy rara. – Niall no parecía afectado por lo que acababa de decir.

-Es como si les diese asco.

-Dudo mucho que sea eso Hazz, eres muy guapo. – le aseguró Niall.

Harry sonrió. Siempre lo hacía cuando Niall le hacía cumplidos. Aunque últimamente dudaba si el rubio le decía aquello solo por hacerle sonreír o porque era verdad.

-¿Sabes? A veces las chicas pueden ser muy crueles. – anunció Niall, y a Harry se le quedó grabado aquello.

Cuando llegó al apartamento, Anne todavía estaba cambiándose. Por la forma en que su madre actuaba demasiado apresurada, supo que estaba nuevamente tarde para el trabajo. Se despidió de ella y comió algún bocadillo lentamente mientras pensaba. Tomó después algunos cuadernos y comenzó a estudiar. Algunas materias le resultaban muy fáciles a Harry, como lo era la Historia y Literatura, por otro lado, las matemáticas… Cerró su cuaderno frustrado. Era increíble lo tonto que se consideraba a sí mismo porque no podía resolver un condenado ejercicio de la tarea.

Revisó la hora. No. Todavía muy temprano para él. Prendió la televisión. Revisó nuevamente el reloj. A esta hora él ya debería haber regresado de su entrenamiento pero quizás esté estudiando. Siguió mirando la televisión. Finalmente el reloj dio las seis de la tarde. Louis le había contado una vez que a esa hora no tenía nada que hacer. Harry sabía que Louis era un chico muy organizado, así que le creyó. Desde ese momento, casi la mayoría de los días, bajaba al apartamento de Louis.

Así que tomó su cuaderno, las llaves, el celular y cerró la puerta.

por Invitado Lun 19 Ago 2019, 2:59 pm

Me encantó

siguela

por **maarian.** Mar 20 Ago 2019, 4:40 pm

itskalishai escribió:Me encantó siguela

Hola nena, gracias! ahora la sigo I wanna be with you | Larry 2686721104

por **maarian.** Mar 20 Ago 2019, 4:59 pm

Capítulo 2

Louis

-¡Tomlinson!

Louis volteó a tiempo para atrapar el balón que Stan le había lanzado. Sabía perfectamente las intenciones de Stan. Miró de reojo al entrenador pero éste estaba conversando con dos chicos que hacían de defensa en el equipo. Louis se dirigió a los camerinos ignorando la maliciosa sonrisa de Stan, el capitán del equipo. Louis aguantaba la actitud presumida de Stan solo porque sabía que éste sería su último año, por lo tanto la capitanía pasaría directamente a Louis el siguiente año.

-Borra esa cara larga, Louis, solo te tiene celos. – murmuró Liam mientras se cambiaba.

Pero estaba cabreado. No había sido exactamente un buen día y sí, la culpa como siempre era de Stan Brook.

Salió de las duchas y se puso la ropa. Liam estaba esperándolo en su auto. Se despidió cuando llegaron al complejo de apartamentos en donde vivía solo con su madre, Johannah. Louis no tenía padre. O al menos lo tubo pero se esfumó semanas antes de que Johannah diese a luz. Creció con el resentimiento en su corazón, el esfuerzo y cariño de su madre le impulsó a convertirse en la persona valiente y capaz que su padre inexistente nunca fue.

Tenía un test de biología el lunes a primera hora, sabía que no era tan necesario estudiar para ello, confiaba en sí mismo y en su capacidad para la materia. Lo que si quería era descansar. Agotado, se tumbó en el sofá y cerró los ojos. Lamentablemente tres toques en su puerta fue su impedimento.

Por supuesto, Harry Styles, el niñato de primer año con catorce años que aparentaban quince debido a su altura, imposible despegarlo de su lado, hijo de Anne Cox quien se había casado con Robin Twist, el mejor padrastro del mundo. Cómo lo pudo olvidar.

Era una rutina agotadora. Se saludaban, se preguntaban por el día de cada uno. Jugaban juegos de carrera, luchas y fútbol en la consola. Comían un poco. Harry le pedía que le explicase alguna asignatura que no entendió. Finalmente llegaba Johannah con la cena y era donde Harry creía conveniente subir a su apartamento. Sucedía de esta forma desde que Louis tenía quince, obviamente ya se había acostumbrado.

Abrió la puerta.

-Hola Harry.

-¡Hola Louis!

El mayor no necesito decirle que pase. Cerró la puerta tras él. Louis lo observó por un momento. Sí, era odioso y cansado tenerlo de compañía todo el tiempo, pero había algo en su forma de actuar, sus ojos, o incluso su cabello corto pero ondulado, que le hacía lucir… adorable.

-¿Qué tal te fue hoy?

-Bien.

Una de las muchas cosas que Louis había aprendido del menor con el paso del tiempo era su torpeza para mentir. Y lo mucho que Harry odiaba el no poder hacerlo correctamente por más que lo intentase.

Louis le dio unos de los controles después de haber encendido el juego. Fútbol, otra vez.

-¿Ya hiciste tus tareas?

-Sí.

Ahí estaba de nuevo, la voz de Harry sonaba diferente cuando mentía. A Louis no le importaba el hecho de ser una de las muy pocas personas capaces de reconocer aquello en la garganta de Harry. Lo dejó pasar para después.

-¿Y el cuaderno para qué?

Harry sonrió avergonzadamente.

-No planeo hacerlo por ti.

-No, nada de eso…

-¿Quieres que te ayude?

-Ajá.

-Me pregunto por qué eres tan distraído en las clases.

Y Harry se preguntaba como Louis no lo era. Cómo Louis podía alcanzar siempre las máximas notas, y cómo había ganado cierto respeto entre los de su grado y los grados menores. Cómo hacía para ser condenadamente bueno en el fútbol y romper el corazón de muchas chicas. Todo al mismo tiempo. Soltó inconscientemente un suspiro.

El ojiazul lo miró de reojo. Admitía que a veces si se pasaba de idiota con él. Quiso hablar de lo que rondaba en la cabeza de Harry pero éste lo interrumpió.

-Es matemática. Otra vez.

Obviamente, pensó Louis. Harry odiaba las matemáticas.

Louis lo llevó a su habitación en donde tenía un escritorio amplio mucho más cómodo y apto para estudiar que la mesa de la cocina.

Harry realmente admiraba a Louis Tomlinson. Si alguna vez quiso un hermano mayor, de seguro que habría querido que fuese así de talentoso como Louis. Tal vez era porque no tenía muchos amigos (solo tenía a Niall), o quizás porque su gay interior le impedía alejarse de él. Harry no creía mucho en esas cosas del gay interior, pero Niall aseguraba que toda persona lo tiene. Harry duda si solo lo dice porque es gay. De todas formas, Harry no estaba interesado en la segunda opción.

Terminan de resolver todos los ejercicios de geometría y Harry tiene una sonrisa satisfecha. Louis se recuesta en su cama, descansando un poco mientras revisa su celular. Harry ya había notado desde antes que estaba más agotado de lo normal.

-¿Entrenamiento extra?

-No, ayer me acosté tarde. No tuve una buena noche.

Cuando Harry no tiene una buena noche se ve simplemente terrible, odia las grandes ojeras del día siguiente. Pensó que Louis no lucía demacrado ni enfermizo como normalmente Harry lo haría. Pensó que Louis lucía guapo recostado, relajado. Sacudió inmediatamente el pensamiento de su cabeza y preguntó si un chico heterosexual puede pensar que otro chico es guapo. Probablemente. No se preocupó.

Harry cerró el cuaderno y guardó los apuntes de Louis, listo para irse. Segundos después, ambos escuchan la puerta abrirse. Louis se levanta para recibir a su madre y Harry lo sigue.

Para Johannah era natural ver a Harry alrededor dela casa. Lo saludó y le preguntó si se quedaría a cenar. Louis gruñó mientras ordena las cosas del supermercado. Johannah le lanza una mirada severa y enseguida Louis insiste.

-Si Harry… es más ¿por qué no te quedas a dormir? Mañana es sábado.

Harry se negó amablemente poniendo como excusa el no haber avisado a su madre. Pero Johannah se ofreció a llamarla para informarle. Finalmente a Harry no le quedó más que aceptar, aunque presentía que Louis necesitaba su espacio para descansar.

Después de la cena, Louis le dijo a Harry que si quería podía tomar una ducha. Le ofreció toallas, unos pantalones flojos y una camiseta larga como pijamas. Cuando Harry salió del baño, encontró a Louis en unos pantalones de chándal. No era la primera vez que lo veía sin camiseta, no obstante, nunca se acostumbraba a la vista.

Louis se dio cuenta de la mirada, por supuesto.

-¿Te gusta lo que ves? – preguntó divertido mientras deslizaba el colchón de abajo en donde dormiría Harry.

Harry se ruborizó e intentó mirar hacia otra parte. Sí le gustaba, y no solo eso, le tenía envidia. Harry también quería ser guapo, atraer la atención de las chicas, no ser la burla de ellas, ser popular, ser el mejor en algo…

Louis pensó que lo había ofendido o algo por el estilo al ver el rostro de Harry.

-Oye, ¿estás bien? – Harry asintió. – Discúlpame si he dicho algo que te ha molestado.

-No, no, descuida.

-¿Entonces?

-Louis, no es nada, no importa. – murmuró recostándose en sus sábanas.

El mayor prendió el plasma. No pudo evitar sentirse un poco mal. Harry sonreía pero, vamos, no engañaba a nadie.

-Vamos Hazz, dime qué te ocurre.

Rara vez Louis lo llamaba Hazz. Él frunció los labios, indeciso.

-Probablemente te burles, así que… - Louis negó - Es que… yo quiero ser - suspiró – quiero ser como tú.

El ojiazul arqueó las cejas. Así que era eso. Pues, no era por presumir, pero aquello no fue nada nuevo para él.

-Harry, está bien. Sé lo que quieres ser y haz lo que quieras hacer.

-Pero, es muy fácil para ti decirlo.

Louis sacudió la cabeza, se cubrió con las sábanas y apagó el televisor.

-Tú – continuó Harry a oscuras – tienes la atención de todas las chicas, he notado como te miran, además que eres muy bueno en el fútbol, y te va muy bien con las materias. En cambio yo – bajó el tono de su voz – los profesores me riñen cuando no presto atención y el resto se burla. Las chicas, es como si me odiasen. Intento acercarme a ellas pero terminan evitándome y…

-¿Es por una chica entonces? - Harry no contestó. - ¿Te gusta una chica?

Claro que a Harry no le gustaba Jenn. No estaba seguro si era normal no gustarle alguien cuando el resto delos chicos se sentían obsesionados. Decidió mentir.

-Algo así.

-Olvídala, no es bueno estar detrás de alguien que no te hará caso.

-El resto de chicas, también me rechazan.

Louis abrió los ojos. De pronto, se sintió mal por Harry.

-Las chicas a veces son crueles.

Era la segunda vez que Harry lo escuchaba en el día.

-¿Todas?- preguntó alarmado.

-Particularmente a esa edad. – rió el castaño – después crecen y, si no me equivoco, siguen siendo crueles y despiadadas con uno. El lado bueno es que se desarrollan, tú sabes a qué me refiero.-

Harry creía saber, pero seguía preocupado.

-Suena a que te han partido el corazón.

-¿Una chica? – Bufó – Las he superado, Harry.

¿Por qué hablaba en plural? Quiso saber a qué se refería exactamente.

-Entonces cómo haces para salir con ellas.

-No lo hago.

-¿Ese es tu secreto? ¿Esperas a que ellas tomen la iniciativa?

-No, Harry, simplemente no salgo con chicas.

-La vida de un deportista no tiene tiempo para citas, ¿es eso?

-Supongo. – Louis encontró eso muy divertido.

-Pero, ¿y si te gusta una?

-Harry, no me gusta una.- Louis comenzó a perder la paciencia.

-Pero necesito saber qué tengo que hacer cuando a mí me guste una.

-Qué se yo, bésala, no tengo idea.

Harry se sintió un poco decepcionado, creía que Louis sabía todo lo relacionado al tema.

-Al menos puedes decirme alguna experiencia tuya en el pasado...

-¡No, Harry! – Louis se sentó en la cama totalmente impaciente. - No tengo experiencia con ninguna chica. ¡Soy gay! –Respiró para calmarse- Soy gay.

Harry no dijo nada por un momento. Estaba sorprendido. Mucho. Era increíble que sus únicos dos amigos fuesen homosexuales. ¡Qué coincidencia!

-Pero… todos piensan que tú no…

- Ya lo sé.- Louis volvió a tumbarse en el colchón- Casi nadie sabe que soy gay.

-¿Quienes?

-Planeaba que la lista se mantuviese corta pero ahora veo que se ha alargado a 4 integrantes.

-¿Quiénes son?- insistió el de rulos.

-¿Y para que quieres saber, niño? – la voz de Louis se notaba cansada

Harry se mantuvo callado nuevamente. Louis acababa de declararle uno de sus secretos más profundos. Se sintió importante. Y también culpable por haberlo presionado de esa forma.

-Lo siento, Louis.

El mencionado suspiró - Liam, Zayn y mi madre.

Pero Harry no preguntó nada más. Louis mantuvo los ojos abiertos, atento a cualquier sonido, se preguntó si Harry habría caído dormido.

-¿Harry?

-¿Sí?

-Guardarás en secreto, ¿verdad?

-Claro. No pensaba decírselo a nadie.

-Gracias.

Al día siguiente, cuando Harry despertó un poco desorientado, Louis no se encontraba en la cama. Sin muchas ganas de levantarse, se quedó mirando al techo pensando en los acontecimientos de ayer. Gay. Louis era gay. Nunca se lo hubiese podido imaginar. Moría por decírselo a las chicas que lo veían jugar fútbol y coqueteaban con él, pero más que todo, moría por decírselo a Niall. A él le contaba de todo, lástima que no podía. No era su secreto.

La puerta se abrió súbitamente y Harry se asustó. Solo era Louis quien se tumbó nuevamente en la cama.

-¿Ya despertaste?

-Ajá.

-Bueno, en un momento hago el desayuno entonces.

-¿Dónde estabas?

-Alguien había llamado al teléfono.

-¿Y tú mama?

-Trabajando, Harry.

-Louis, ¿puedo usar tu bañera?

Louis asintió mientras sonreía. Le hacía gracia que Harry se lo preguntase de esa forma. Admitió nuevamente que a veces Harry podía resultar más adorable que fastidioso.

Cuando Harry salió del baño, se dirigió a la cocina. Louis estaba preparando un batido que lucía un tanto extraño. Estaba hablando por celular y seguía sin usar una playera. ¿Es que no se moría de frío? Harry tomo el vaso que Louis le sirvió y se sentó a la mesa a tomarlo mientras que el mayor hacía lo mismo.

-No lo sé, Liam, estoy cansado. – Habló con el teléfono en la oreja - Pues dile a Zayn que lo olvide, que no puedo… Más tarde te explico. Okey pásamelo. Hola Zayn. – Louis bebió un poco del licuado - Porque tengo visita ahora mismo… Harry… Algo así. No. Olvídalo estoy cansado, ¿por qué no llaman a Perrie y a Sophia? – rió de un chiste que Harry no escuchó. - Bien de acuerdo. Nos vemos al rato.

-Louis, ¿qué es esto? – preguntó Harry señalando el vaso con aspecto sospechoso.

-El desayuno.

-No luce muy bien.

-Harry, sé que estás acostumbrado a desayunar huevos revueltos con un montón de aceite y condimentos, pero yo no puedo hacerlo.

-¿Por qué?

-Porque tengo un nutricionista que me lo prohíbe. Hago deporte y necesito estar en forma.

-Oh, está bien. – Harry respetaba eso.- ¿Pero qué es esto entonces?

-Un batido de proteínas, no intentes adivinar lo que contiene.

Harry no lo termino todo y Louis tuvo que acabarlo.

-Niño, si yo fuera tú, estaría agradecido por comer saludable por una vez en mi vida. –Harry rodó los ojos. -¿Quieres tener un buen cuerpo o no? Entonces preocúpate por las frutas.

-Prefiero hacer deporte.

-No te serviría de nada si no comes bien, tu delgado y pálido cuerpo no aguantaría y te desmayarías. Eh mira, tu rostro está agarrando un poco de color, así está mejor.

Louis se dispuso a lavar los vasos. Terminó y tomó un plátano.

-Ten esto. – Se lo tendió - Que sea tu alimento favorito en adelante.

-La pizza lo es.

-Entonces olvídate de esa chica a la que quieres conquistar.

Harry se comió el plátano de mala gana.

-Buen chico.

Louis se dio la vuelta y se fue al dormitorio. Empezó a buscar ropa y se cambió sin darse cuenta que Harry lo había seguido.

-Creo que es hora de ir a casa Harry. –anunció cuando lo vio.

-¿Vas a salir?

-Sí.

-¿Puedo ir?

-No lo creo, estaré con mis amigos.

-Oh, de acuerdo, no importa.

Pero a Harry si le importaba en el fondo. No era la única vez que Louis evitaba que lo mirasen con Harry. Cuando el menor lo saludaba en la secundaria, Louis fingía que no lo veía. Recientemente le comentó sobre esto a Niall, pero no fue de gran ayuda.

-Es normal que lo haga. – le había dicho. – Cuando le pregunto a Greg si puedo acompañarlo a cualquier sitio que él vaya, dice que no, que es peligroso.

Pero Harry dudaba que Louis se preocupara de lo peligroso que sería, quizás solo quería salvar su imagen.

por **maarian.** Miér 04 Sep 2019, 7:57 pm

Capítulo 3

Molesto hermano menor

A Harry le estaba sorprendiendo la actitud de Louis esa última semana. Aunque no era algo tan nuevo que digamos.

El lunes bajó a verlo, pero solo se pudo quedar media hora hasta que Louis le dijo que era momento de irse, y antes de que el ojiverde pudiese preguntar el por qué, Louis ya le había cerrado la puerta. El martes prefirió quedarse en casa. El miércoles se lo encontró en la escuela.

Muy pocas veces lo veía ahí. Niall codeaba a Harry cuando pasaba el amigo pelinegro de Louis. Al rubio no le importaba realmente Louis, pensaba que Harry estaba de alguna forma obsesionado por el chico. Pero el que sí le parecía bien caliente era uno de sus amigos, Zayn Malik. De cualquier forma, hace mucho tiempo que Harry dejó de saludar, o al menos intentar saludar, a Louis cuando cruzaban miradas. Aprendió después que no importase lo que hiciese, Louis tenía esa extraña manía de ignorarlo. Harry creía estar bien con ello, pero en el fondo no podía engañarse, le hubiese gustado que Louis lo reconozca en frente de sus amigos.

El miércoles lo vio a lo lejos. Niall percibió la mirada fija de Harry en un punto de la cafetería. Cuando se dio cuenta de lo que observaba, inmediatamente empezó a comentar del nuevo peinado de Zayn y de lo bien que quedaban con sus facciones. Harry le preguntó acerca del atuendo de Louis, para desviar su atención. Niall respondió que no estaba mal, y siguió hablando sobre Zayn.

Harry quería que Niall pensara lo mismo que él pensaba acerca del vecino. Y no lo lograba. Escuchaba a lo lejos la voz de Niall preguntándole por quién sabe qué, estaba muy concentrado observando cuidadosamente los movimientos del castaño, la forma en que movía los labios para hablar, al sonreír, al refutar al de su costado, al seguir sonriendo.

-Te diré a quién me recuerdas, Harry – habló fuerte y claro Niall para atraer la atención de un sonriente Harry – Me recuerdas a mí teniendo fantasías con Zayn Malik.

-¿Qué se supone que significa eso? – apartó por fin la mirada de Louis.

-Que si alguien no te conociera, pensaría que estás enamorado de él.

-¿Zayn?

-¡Louis!

Harry sonrió relajado y sacudió la cabeza, pensando que era otra de sus bromas relacionadas a la sexualidad de Harry.

Harry no era homosexual. ¿O sí?

Observó a Louis una vez más. Fue en ese momento en donde cruzaron miradas. Fueron dos segundos hasta que Harry le sonrió y Louis volteo ignorándolo deliberadamente. Le dolió, como siempre.

¿Acaso eso significaba que a Harry le gustaba Louis? No, un amigo también puede estar decepcionado.

-Niall… ¿Cómo supiste que eras gay?

-Nunca me gustaron las chicas. – masculló mientras masticaba una hamburguesa.

Bueno, a Harry tampoco le había sorprendido una chica hasta el momento. Pero eso le podía pasar a cualquier chico de catorce, ¿verdad?

¿Y qué si era bisexual? ¿Cómo podía saberlo? Se imaginó por un segundo cómo sería besar a Niall. No le causaba absolutamente ninguna emoción. Entonces se imaginó siendo besado por Louis. Rápidamente trató de distraerse con otra cosa antes de que su amigo descubriera lo sonrojado que estaba. ¿Por qué se avergonzaba?

De pronto, una voz estrepitosa irrumpió los pensamientos de ambos jóvenes. Sawyer Lester era el responsable de una súbita mancha de kétchup por toda la ropa de Niall. Había embarrado la hamburguesa en Niall tan rápido que ninguno de los dos pudo reaccionar correctamente. Sawyer se burló y se regresó por el mismo camino por el que había llegado.

Harry lo odiaba. Niall lo repudiaba. Chicos como Sawyer Lester eran la razón por la que Harry se sentía cobarde e indefenso. Siempre le hacía la vida imposible a Niall, lo molestaba solo por el hecho de ser abiertamente gay. Harry se ofuscaba porque no veía nada malo en el asunto y no podía entender el problema que tenía Sawyer con ellos dos.

Niall terminó de limpiarse con una servilleta y se levantaron para volver a clases. Harry ya quería ir a casa.

.

Louis estaba terminando de memorizar los aburridos conceptos de la historia medieval, cuando llama Harry a la puerta. Suspiró. Otros días no le importaría malgastar el tiempo en tontos videojuegos y alejarse del estudio, pero el día siguiente sería uno de los exámenes más importantes que tendría en el mes. Y ¡Harry estaba distrayéndolo en ese instante! Revisó la hora. Siete minutos antes de las seis. Apretó los labios, inhaló y exhaló. Llegó hasta la puerta y la abrió. Lo saludó, dejó que pasase. Esperó a que se sentase en el sillón. Y sin decir nada más, tomó el libro y empezó a memorizar en voz alta lo anterior, ignorando el hecho de que tenía visita. Estaba verdaderamente concentrado en lo que leía que por un momento olvidó la presencia del menor. Louis no supo exactamente cuánto tiempo había pasado, cuando recordó a su pequeño compañero. Apartó el cuaderno de su campo de visión y se sorprendió al ver que Harry lo miraba atentamente. Para entonces el enojo y frustración había desaparecido de Louis, así que sintió lastima nuevamente por tener a Harry aburrido escuchando clases que no le correspondía.

-Lo siento Harry, pero necesitaba repasar para el examen. – dijo Louis.

Harry sonrió tranquilamente y se encogió de hombros.

-Sonaba interesante.

Louis sonrió también, y no porque le había hecho gracia, sino porque Harry era muy amable… Harry tenía un corazón enorme. ¿De qué otra forma había aguantado tanto tiempo el humor de Louis? ¿Por qué siempre volvía a él después de ser ignorado o de no ser tomado en cuenta?

Louis estaba a punto de preguntarle por su día cuando su teléfono empieza a sonar.

-Hola Liam.

-¿Dónde estás? ¿Ya has salido de casa?

Cerró los ojos maldiciendo mentalmente. Lo había olvidado por completo.

-No, estaba ocupado, pero en unos quince minutos estoy en casa de Zayn, espérenme ahí.

-Louis, habíamos elegido este día porque se suponía que no estarías ocupado.- Louis escuchó la voz quejosa de Zayn en el fondo. - ¿Louis?

-Hola Zayn. – respondió mientras se dirigía a su habitación.

-Qué pasa, ¿no vas a venir?

-¡Si voy! Dije que si voy así que estaré allá en quince minutos.

-Media hora tarde. ¿Qué has estado haciendo Louis?

-Vino Harry a verme.

Louis pudo haber dicho que había estado estudiando, pero prefirió poner de excusa a Harry. Sonaba más racional para sus desesperados amigos ya que ellos tenían por Harry Styles la imagen de un niñito de doce atolondrado y fastidioso que no lo dejaba en paz. Que no era del todo cierto, claro. Lo había descrito de esa forma hace dos años, pero los chicos nunca olvidaban.

-Dice que Harry está con él. – le mencionó Zayn a Liam, y éste último volvió nuevamente a la conversación – Louis, nos vale si está ahí o no, tráelo contigo si quieres pero ven ya. Nos lo prometiste.

-Ya lo sé, ¿quieren tranquilizarse? Estaré ahí en un momento. Y dile a Zayn que voy solo, que no se preocupe.

Zayn ni siquiera conocía a Harry, pero siempre se refería a él como el pequeño hermano molesto de Louis. Al principio era gracioso, pero llegó un momento en que incluso a Liam empezó a hartarle la forma en que se burlaba de él. Zayn solo había rodado los ojos.

Louis apagó el altavoz y cortó la llamada, ya se había cambiado mientras hablaba con ellos. Tomó la mochila con sus cuadernos, metió la laptop y se dispuso a salir de casa.

Harry no quería ser grosero ni maleducado, pero cuando vio que Louis se había retirado para hablar, le produjo un poco de curiosidad. Él enserio no quería escuchar la conversación completa, solo quería oír la forma en que Louis interactuaba con sus amigos, hasta que el altavoz se activó. “Vino Harry a verme” ¿Es en serio? Pero si él no lo había distraído de nada. Frunció el ceño y se fue nuevamente a la sala sin que Louis se diese cuenta.

Cuando lo vio con la mochila, se armó de valor y le preguntó si podía ir con él.

Louis lo miró de una forma extraña. No supo identificar si era lástima o molestia. O una mezcla de ambos. Negó con la cabeza. Dijo que tenían que estar solos para no distraerse, que todo iba a ser muy aburrido y avanzado para Harry.

-No es como si fuese a interrumpir su trabajo. – Dijo el menor en son de broma.

Pero Louis no estaba para bromas en ese instante. Soltó un "no" muy serio y abrió la puerta. Ambos salieron por ella. Louis sintiéndose un poco culpable y Harry triste. Harry deseaba tener la misma edad que ellos. Quería ser grande como Louis y ser maduro como él, pero más que nada quería estar con él.

por **Neeri_neer** Miér 18 Sep 2019, 6:16 pm

Es muy tiernaaa muack

Siguela! me encantaaa I wanna be with you | Larry 1477071114

por **maarian.** Miér 25 Sep 2019, 8:28 pm

Neeri_neer escribió:Es muy tiernaaa
Siguela! me encantaaa

Hola Neeri! awwHarry es un niño adorable <3 Ahora la sigoo

por **maarian.** Miér 25 Sep 2019, 8:40 pm

Capítulo 4

Nuevos amigos

Louis estaba ahora en casa de Zayn, sentado frente a él en su cama escuchando la información que Liam leía de la laptop y que acababa de sintetizar. Era todo un trabajo que les habían dejado la semana pasada y tenían que entregar la semana próxima. Como siempre, había escogido como compañeros de grupo al castaño y moreno. Incluso si este último era una gran fuente de distracción para los otros dos.

-¿Cuántos años tenía? - había preguntado el pelinegro.

-¿Freud? - Liam estaba confundido. ¿Por qué Zayn querría saber la edad del autor a quien estaban investigando?

-No. Harry. - voltearon a mirar a Louis.

-Catorce- Louis suspiró, creyó que Zayn había decidido dejar el tema atrás pero ahora veía que no era así. - ¿Por qué? ¿Te molesta que siga siendo un niño?

-Woah ¿por qué tan a la defensiva? ¿Tú no eras el que siempre hablaba de eso?

-Bueno, todos crecimos ¿no?

Zayn lo observó de un modo extraño. ¿Qué bicho le había picado ahora que tenía un humor de perros? Le interrogó con la mirada a Liam y éste se encogió de hombros.

-Entonces ahora ya no es más molesto...? - intentó adivinar Zayn.

-Es divertido estar con él. ¿Podemos seguir con el trabajo? - Louis ahora estaba recostado observando el techo.

-¿Y cuándo se hizo más divertido estar con él que con nosotros?

-Pero si yo nunca dije eso. - gruñó el ojiazul.

-Bueno lo estás dando a entender ahora mismo, es como si hubieses preferido quedarte en casa.

-Por supuesto que no - Louis dudó de ello en ese momento - Solo que ahora mismo Zayn, estás haciéndome perder la paciencia. Tenemos que seguir con el trabajo.

-Sí Zayn, creo que es hora de averiguar de Freud y no de Harry. - apoyó Liam.

-Solo quería saber qué había cambiado. Un día te molestaba que esté siempre detrás de ti y ahora te sigue persiguiendo pero estás defendiéndolo.

-Ya no lo hace - Louis no sabía en qué momento su voz se descontrolaría y empezaría a gritar.

-¿Te ha dejado en paz entonces?

-No, pero ahora es diferente. - Louis vio como Zayn entornaba los ojos - no lo conoces, olvídalo.

-Hey ¿y qué tal si nos lo presentas? - Liam de pronto se vio muy emocionado con su propia idea.

Louis titubeó sin decidirse. Si Zayn odiaba a los niños porque tenía una mala experiencia con ellos, Liam los amaba porque creía que eran tiernos e inocentes. ¡Solo que Harry no era un infante!

Se produjo un silencio en la habitación. Ninguno de los dos respondió a la pregunta de Liam. Louis se paró, revisó la hora y cerró el libro que traía en manos.

-¿Por qué mejor no lo terminamos mañana después del entrenamiento? - preguntó tranquilamente refiriéndose al trabajo. - Tendremos más tiempo y además, todavía no he terminado de estudiar historia.

Los chicos asintieron. Liam anunció que se quedaría un rato más. Louis se despidió y salió del cuarto.

.

Harry había tenido otro de esos malos días en la escuela. Había siempre ese sentimiento de diferencia con el resto. En clase de gimnasia, el profesor los había separado en dos grupos: de hombres y de mujeres. Cuando el turno de las chicas comenzó, todos los hombres empezaron a comentar sobre ellas, como usualmente lo hacían. Mientras que la mayoría de los chicos contaban cualquier tipo de experiencias que habían tenido con chicas, Harry solo escuchaba en silencio. Quería mentir y decir que él también había disfrutado un beso de ellas, que también habían conocido la casa de una de ellas o que al menos ¡una de ellas le parecía atractiva! Harry cada vez se sentía más y más incómodo en aquel grupo.

Niall estaba un poco apartado, desinteresado completamente del tema. Por el contrario, Harry quería hallar una forma de encajar, pero no podía mentir porque sabía que no era bueno en ello. Así que cuando vio que era imposible conseguir algo, se apartó de ellos y se acercó al rubio.

-Eh miren al club de gays de ahí. - se burló alguien.

-Déjalos, que los novios necesitan espacio. - atacó otro.

Algunas chicas que estaban cerca se rieron, y Harry se puso tan rojo como su pálida piel se lo permitió.

Recién cuando se encontró solo en su cama, pensó en lo estúpido que había sido y que definitivamente a la próxima respondería a cualquiera que se atreviese a molestarlos. Estaba tan cansado de ello que no quería aguantar ni un insulto más. Aunque era fácil sentirse confiado y valiente estando solo, una vez que estuviese frente a ellos sabría que volvería a ser el cobarde de siempre.

Tomó el cuaderno de geometría y se preocupó por la nueva tarea impuesta. Aunque lo veía complicado, quería tratar de hacerlo por su cuenta, sin ayuda de Louis. Algo le decía que por lo del caso del día anterior tal vez, y esta vez en serio, Louis necesitaba un poco de espacio para él mismo.

Sin embargo, siendo tan poco obstinado como siempre, renunció al tercer problema y se dirigió al apartamento de Louis.

El ojiazul tan solo había asentido al ver que Harry le pedía ayuda. Como usualmente lo hacía, se sentó en una mesa con Harry y empezó a explicarle paso por paso, ejercicio por ejercicio. Cuando Harry entendía, se alegraba, pero cuando no, se exasperaba.

Habían terminado relativamente rápido y ya que Harry no quería incomodar más de lo que creía que hacía, empezó a recoger todas sus cosas de la mesa y se preparó para marcharse. Louis estaba algo confundido. Harry solía irse mucho más tarde, y ni siquiera había anochecido aún.

-Tengo varias cosas que hacer todavía - se excusó - los profesores están matándonos.

Louis le dio la razón. Lo mismo le pasaba a él. Así que cuando estaba ayudando a Harry a guardar todos los apuntes y trazos que habían hecho, cuatro toques a la puerta lo sobresaltaron. Louis sospechó inmediatamente, a diferencia de Harry, que no podía ser su madre. Ella nunca llegaba a éstas horas, y siempre traía llaves. Louis se dirigió a la puerta dejando a Harry atrás.

Y efectivamente, se trataba de Liam y Zayn.

-¿Qué paso? - preguntó el mayor.

-Vinimos a hacer la tarea... - habló Zayn.

-La que ayer no terminamos... - siguió Liam, al ver que Louis todavía no se apartaba de la puerta.

-Y de la que te dijimos hoy para terminarla. - continuó el pelinegro sonriendo ante la duda despejada de Louis.

-¡Ah! Sí, claro, pasen.

Sin embargo cuando ambos muchachos entraron no se esperaron una cuarta presencia en la casa. Zayn estaba quitándose la mochila del hombro cuando lo vio. Ambos pararon en seco cuando se dieron cuenta.

-Hola. - Liam saludó amigable después de dudar un segundo.

-Chicos, él es Harry. - Intervino Louis por detrás - Harry, ellos son Liam y Zayn.

-¿Estaban... ocupados? - preguntó Zayn sorprendido.

-No, ya estaba yéndome. - dijo rápidamente Harry.

-Nos vemos, Harry - Liam se despidió con la misma sonrisa amigable.

El menor meneó la mano y salió finalmente del apartamento.

Los otros dos miraron a Louis con un par de sonrisas traviesas.

-¡Pero si está demasiado alto! - carcajeó Liam.

-Nos hubieras dicho que no se trataba de un niñito de cinco años. - Zayn mostraba una sonrisa incrédula.

-Idiotas, ¡Eso estaba tratando de decirles!

Louis suspiró, concentrándose ahora en el trabajo que continuarían. Ojalá Harry no se hubiese tenido que ir. Creía que hubiese sido divertido tenerlo a él ahí también, relacionándose con sus amigos.

Aunque después lo pensó mejor. ¿Qué acaso no había sido él quien le había negado estar con ellos poniendo como excusa que eran "cosas de grandes"? Louis siempre se había avergonzado de Harry, pero ahora que veía la aceptación que había ganado, quería estar más tiempo con él. Justo en ese momento, en el preciso instante en que se dio cuenta, se sintió tan hipócrita y vil... y se arrepentió de su forma de ser con Harry.

.

-Te lo digo en serio Harry, eres demasiado suertudo al no tener hermanos. - Niall se quejó.

-No creo que Greg sea tan detestable. - respondió Harry escogiendo la misma mesa de siempre de la cafetería.

-Es un entrometido, yo lo dejo en paz cuando él me lo pide, ¡pero él no hace lo mismo!

-Supongo que los hermanos mayores suelen hacer eso. - Harry estaba particularmente desinteresado ese día.

Y Niall, por supuesto, se dio cuenta de ello.

-¿Todo bien?

-Ajá.

-¿Hoy no me vas a contar sobre los múltiples talentos de Louis?

Harry sonrió avergonzado. -No, ¿por qué lo preguntas?

-Ah, por nada. A propósito, ahí viene.

Harry giró su cabeza a la dirección que Niall estaba mirando. Louis estaba caminando hacia ellos.

¿Qué? Él ni siquiera se creía lo que sus ojos le decían. ¡Lo estaba mirando también! ¿Por qué?

Harry no apartó la mirada aun cuando Louis seguía acercándose. Ni siquiera cuando sonrió confiadamente y se sentó a su lado.

-Hola chicos. - saludó.

-¿Qué haces acá? - preguntó Harry sonriendo un poco, sin poder aguantarse un segundo más.

-Oh - exclamó el ojiazul como si lo hubiese olvidado, y sacó de su mochila un cuaderno - Te lo olvidaste en la mesa ayer.

Harry lo recibió. Era el cuaderno de apuntes, ni siquiera había notado la desaparición por lo distraído que era.

-¿No les importa que hoy me siente con ustedes?

Ambos niegan al mismo tiempo.

-¿Dónde están, eh... tu amigos? - pregunta tímidamente el ojiverde.

Louis se encoje de hombros - Los perdí de vista.

Harry mira disimuladamente a su alrededor. Algunos chicos de su clase lo estaban observando mudamente. No era muy común que los de penúltimo año interactúen con los de primero.

-¿Harry? -Louis ahora estaba un poco incómodo.

El mencionado volteó a verlo.

-Solo quería decirte que ayer te hubieras quedado más tiempo porque...

-¿Ahora nos sentamos con tus nuevos amigos?

La voz de Zayn hizo saltar a Louis. Ni siquiera pudo reaccionar bien cuando Liam y Zayn estaban sentándose en la misma mesa que ellos. Harry miró a Niall aguantándose una sonrisa. El rubio tomó un tenue matiz rosáceo en sus mejillas.

Liam escuchó el suspiro de Louis.

-Perdón, Zayn está cabreado porque lo dejaste solo. - dijo Payne rodando los ojos, pero sonrió amigablemente cuando se encontró con las miradas de Harry y Niall. - ¡Hola!

-Mira bien Liam, que el único cabreado aquí es Louis. - se burló Zayn. - o ¿no?

Louis entornó los ojos. Se encargaría de darle una patada en el trasero a Zayn después en el campo. Sacudió la cabeza y ladeó una sonrisa al escuchar la pequeña risa de Liam en el fondo.

Sorpresivamente una pequeña conversación fluyó entre los cinco antes de que la campana los sorprendiera. Los tres se retiraron para ir a clases y se despidieron de Harry y Niall. A ellos dos no les importaba realmente llegar puntuales a química, así que no se apresuraron. Ninguno de los dos habló hasta que Niall suspiró ruidosamente.

-Es incluso más guapo de cerca. - se quejó. - No es justo.

Pero Harry estaba sumido en sus propios pensamientos. ¿Por qué Louis había decidido cambiar la rutina de un día para otro? ¿Cambio de opinión respecto a él? ¿Su amistad se ha fortalecido acaso? No. Ayer en la tarde había sido un poco incómodo para Harry. No era su intención haber interrumpido el horario de Louis. Él no tenía idea de que vendrían sus amigos, de lo contrario no hubiese bajado. ¿Por qué Louis rompió ese muro que respetaban en el colegio? Supo que estaba a punto de decir algo importante antes de que Zayn lo interrumpiese. Ahora tenía curiosidad. ¿Acaso Louis tenía lástima de Harry? A él no le gustaba esa idea. No quería sentirse más débil de lo que ya era, y menos frente a él.

Dispersó sus pensamientos concentrándose ahora en el presente. No eran los últimos en el pasillo. Aún estaban algunos cuantos que extrañamente le dirigían miradas a ambos.

Nadie los molestó por el resto del día.

por **maarian.** Mar 01 Oct 2019, 9:43 pm

Capítulo 5

Sawyer Lester

Harry coge un poco de hielo del congelador, lo pone en una bolsa y se lo lleva al labio. Su madre no está en casa al igual que Robin. Tampoco quiere que lleguen, no quiere preocuparlos con las heridas.

En el espejo ve un reflejo demacrado. Una pequeña costra parecía asomarse en su labio inferior.

Definitivamente fue una mala idea meterse con Sawyer Lester. Pero no se arrepentía. Claro que no. Había insultado a Niall, y aunque el rubio le había insistido como siempre en dejarlo e ignorarlo, Harry había sacado por primera vez un poco de valor de quién sabe dónde, y le había contestado.

Por supuesto que a Sawyer no le había gustado que le dijesen cobarde homofóbico hijo de puta enfrente de las chicas. Tomó el cabello de Harry y lo pateó en el estómago para después tirarle un puñetazo en la boca. Sawyer se fue, el reducido público se disipó y Niall le ayudó a incorporarse.

-Sangras. — la voz del rubio sonaba preocupada.

Pero Harry solo pensaba en lo patético que era. Sawyer había sido tan rápido y Harry tan lento. Harry tan estúpido. Harry tan débil, pequeño, indefenso.

Odia a la persona que lo ve en el espejo. No quiere ir mañana a clases. Por un momento cree conveniente quedarse y no bajar al piso de Louis. Se siente cansado mentalmente. Después lo piensa mejor. En realidad, no quiere estar solo, quiere compañía, quiere hacer el intento de divertirse, sonreír y olvidar el mal rato.

Louis enarca una ceja cuando lo ve. No le dice nada hasta después de un buen rato. Pero Harry no está cómodo hablando sobre eso.

-¿Ayer tenías eso en el labio? — murmura, aun concentrado en el juego.

-No, sucedió esta mañana. — responde Harry en el mismo tono.

-¿Me vas a decir que pasó, o no me molesto en preguntar?

-Fue una estupidez, nada realmente malo.

Louis mira una vez más a Harry de reojo. No quiere admitirlo pero está preocupado.

-Harry, hay días en donde haga lo que haga no puedo hacerte parar de hablar. Y hoy estás tan callado que me desesperas.

El menor ahogó un gemido. Pensó que Louis pasaría del tema y que lo dejaría, no era agradable para él dejarse ver la faceta más débil ante el castaño.

-Simplemente Sawyer me golpeó, y ya. Te dije que no era nada. —masculló de mal humor.

Louis paró el juego un momento y Harry jadeó, realmente se estaba esforzando en ello. El ojiazul examinó de cerca la herida de Harry, quien se puso un poco nervioso. Ciertamente, y aunque no eran nada grave, no se veía muy bien.

-¿Y no hiciste nada? — Louis de pronto estaba fastidiado.

-¿Pero qué podía hacer? — Harry también se fastidió.

-¿Quieres decir que él no recibió nada? — gritó.

-¡No podía! — Harry sentía un nudo en su garganta que le impedía hablar con normalidad.

-¡Tendrías que haberle atinado también!

Harry ya no podía hablar. Estaba tan enojado de pronto consigo mismo y con Louis. Estaba enojado con todo el mundo.

-Harry... - Louis bajó el tono de su voz de inmediato. — Oye, no quería hacerte sentir mal, solo...

-Ya sé que soy un inútil inservible Louis, no tienes que restregármelo en la cara. — dijo mientras dejaba caer lagrimas traidoras.

-No me refería a eso.

Harry se paró dirigiéndose a la puerta. Si iba a llorar como una nena, entonces mejor lo hacía solo. Louis también se paró e impidió que se fuera.

-Por favor, quiero irme. — pidió.

-No te vayas, Harry discúlpame, solo estaba enojado con ese tipo. ¿Al menos quieres decirme cómo sucedió?

-Le había dicho gay chupapollas a Niall... y yo le dije homofóbico y algo más.

-¿Algo más?

-Homofóbico hijo de puta, cobarde, algo así, no recuerdo.

Vaya, Louis no conocía aquel lado agresivo de Harry.

-Bien, no es tu culpa. —Louis quería calmarlo - No llores más.

-Soy un patético. — balbuceó Harry y se volteó dándole la espalda a Louis.

¿Por qué demonios lloraba de esta forma? Y peor aún frente a Louis. Harry no quería que él piense que era débil. Todos menos Louis. Quería demostrarle que él también podía ser valiente, Harry quería desesperadamente ser valiente. Y Louis sabía de esto. El castaño sabía sobre el conflicto mental que Harry tenía a cada instante. Se sintió responsable, aunque sabía que él no tenía la culpa de ello. Le dio lástima. Suspiró pesadamente. Harry estaba tratando realmente.

En un momento que Harry no pudo identificar, sintió los brazos de Louis envolviéndolo desde atrás. Él nunca lo había abrasado, y lejos de sentirse extraño, lo sintió familiar. Harry por primera vez se sintió protegido. Las lágrimas pararon y Harry intentó respirar profundamente.

-No eres patético. Eres valiente por defender a Niall. Y Sawyer puede irse a la mierda. Todo el mundo puede joderse Harry, tú eres mejor que ellos.

Sí, que todo el mundo se joda. Harry ahora no podía pensar en nadie más que en ellos dos. Cuando estaba con Louis, no solo el resto del mundo se jodía, también desaparecía. Harry no sabía exactamente el porqué, y tampoco le importó. Que todos se jodan, que Sawyer Lester se vaya al carajo. Louis estaba ahí ahora.

por **maarian.** Dom 06 Oct 2019, 11:50 pm

Capítulo 6

Feliz cumpleaños

Ese día Harry había abierto los ojos sin nada de ganas por ir a clases. Ese día era su cumpleaños y lo único que pedía era faltar. Era no levantarse de la cama para verle los rostros al resto. Su madre entró justo después de que su alarma sonara, fue muy cariñosa con él y le dijo que había torta como desayuno. Mientras desayunaban, Harry intentó persuadirlos de faltar a clases. Anne se veía un poco dispuesta, sin embargo Robin creía que no podía tener una inasistencia porque después se atrasaría y sería un problema con los exámenes. Harry quería decirle que de todas formas tenía problemas con los exámenes, pero solo asintió.

Llegó al colegio y al instante tubo el presentimiento de que algo desagradable iba a pasarle. No quería comenzar el día con malas ideas en la cabeza, pero la sonrisa extrañamente amigable de Jason lo hizo pensar. Jason lo odiaba desde que Harry había superado su record en campo traviesa. Siempre era parte de las burlas de Sawyer y muchas veces lo molestaba incluso más que a Niall.

Cuando estaba caminando hacia su primera clase, se topó con éste último. El rubio lo abrazó y saludó con entusiasmo, tanto así que por poco contagia al más alto.

-¿Tienes planeado hacer algo hoy?

-No...

-Sé que te gusta estar solo pero... ¿Vas a estarlo incluso en tu día?

-Ni mamá ni Robin pueden tomarse un día sin trabajo y llegarán en la noche como usualmente lo hacen... ¿Por qué no vas a la casa? Es viernes y hay mucha torta aún.

Niall rio -Harry por fin ambos ya tenemos 15 y tú no quieres hacer nada.

-Pero si con 15 uno todavía no puede hacer nada.

-De acuerdo, tienes un punto. –Niall sacudió la cabeza.

Harry sabía que Jason y Sawyer estaban tramando algo desde el momento en que pisó el aula. Ambos pararon de cuchichear cuando lo vieron. Harry pasó a sentarse en su sitio teniendo cuidado de no tropezar con ningún pie tramposo. Pasó un par de horas con la tortura en su mente, pensando en qué podría sucederle. Finalmente sonó la campana que indicaba el descanso.

En la cafetería estaba un poco más relajado. Harry miraba de un lado a otro tratando de encontrar aquel cabello castaño brillante, pero Louis no estaba por ningún lado. Harry pensó que sería fascinante que se acercara y lo abrasara felicitándolo por su cumpleaños. Pero pasaron solo unos minutos para que Harry perdiera las esperanzas. Entonces solo quería que Louis se acercase, y ya no importaba si se acordaba o no del cumpleaños. Pero Louis jamás se acercó. Ni siquiera lo pudo divisar en su lugar de siempre, solo estaban sus amigos con un grupo de chicas a su alrededor.

-Si no quieres parecer enamorado, entonces tienes que practicar eso de las miraditas.

Harry rio avergonzadamente pero se sorprendió al ver que Niall no estaba bromeando.

-¿Hablas en serio? Ni que fuera gay.

-¿Ni siquiera por Louis?

-No. – Harry sonrió sin poder evitarlo.

-¿Cómo puedes estar tan seguro?

-¡Cómo tú puedes estar tan seguro!

-Estás realmente, realmente obsesionado con Louis.

-No es cierto.

-Sí lo es, estás muy conectado a él.

-No, ni siquiera sé qué es eso.

-Cada vez que él hace algo genial contigo te la pasas toda la semana sonriendo y dándote igual si alguien te molesta, pero cuando hace algo estúpido entonces estas de un humor diferente. No te atrevas a negarlo, lo noto cada vez que me hablas de él.

-¿Pero cómo puedes saber que lo que siento por él no es solo admiración así como un hermano menor siente por un hermano mayor?

-Porque Harry –rio Niall - aunque Greg ya esté en la universidad y sea muy inteligente y puede que lo admire un poquito, no voy todos los días a su dormitorio ni lo espío secretamente cada cinco minutos. Además, yo no quiero besar a Greg.

Harry se ruborizó. ¡Él tampoco quería besar a Louis! Bueno, es decir... no podía besarlo. Pero no podía engañarse a sí mismo. Tenía que admitirlo.

-Y sobre todo, a ti no te gustan las chicas. Nunca has tenido ningún sentimiento por ellas.

Harry odiaba que Niall lo conociese mejor de lo que él mismo hacía. Pero supuso que por esa razón lo consideraba su mejor amigo.

-No es que tenga miedo de ser gay. Y tampoco es eso de ser la burla de todos, ya lo soy de todas formas.

-¿Lo has considerado alguna vez?

Harry asintió mordiéndose los labios.

-Es solo que... es demasiado raro. Solo quería encajar ¿sabes? Solo quería hacer lo que todos los demás hacían pero es tan difícil. – Harry no tenía ganas de hablar más acerca de ello, y Niall respetó eso.

Cuando la campana sonó, se apresuró a llegar a literatura recordando que probablemente algo le pasaría si se quedaba en el radar de Sawyer y Jason. Literatura era aburrida como el infierno. Solo estuvo pensando en la reciente conversación con Niall. ¿Acaso había hecho una especie de salida del closet ante él? Lo dudaba. Estaba también algo decaído porque no había podido ver a Louis en todo el tiempo. Al término de clases, se dirigió a su casillero para meter un par de cuadernos. Casi se había olvidado del tema de Jason, así que estuvo más preocupado en que Niall todavía no aparecía. De pronto divisó un papel en el casillero que no había estado en la mañana. "Feliz cumpleaños marica, vas a pasarla bien con tu novio?". Harry arrugo el papel. Sabía que no podía dejar el colegio sin al menos una burla. Tan pronto como cerró el casillero, escuchó un par de voces a coro gritando "¡Feliz día Styles!". La sorpresa no le dio tiempo de reaccionar y cubrirse de una torta con olor rancio estallándose directo a su cara. Gimió de frustración mientras escuchó las pocas carcajadas. Se limpió los restos de torta que tenía en los ojos y que le empezaban a escocer. Observó a Jason y a Sawyer riendo y alejándose. También pudo divisar borrosamente a Niall a lo lejos con ojos preocupados. El rubio empezó a acercarse. Siguió limpiándose el rostro con las manos ignorando a la chica que estaba grabando disimuladamente. ¿Querían algo divertido? Les daría lo que querían. Las lágrimas de puro enojo le dificultaron la visión, pero no lo suficiente como para correr y patear en la espalda a Jason. Sawyer inmediatamente giró, sorprendido.

-¡Wow! ¿No recuerdas lo último que pasó cuando intentaste hacerte el hombrecito que no eres? - Sawyer sonrió engreídamente y miró a las siete u ocho personas que hacían de público.

Harry no lo pensó más, el fuego en sus ojos no le dejaba ver con claridad así que simplemente pateó en la entrepierna de Sawyer quien de inmediato gritó y se retorció en el piso. Jason, quien ya se había incorporado, lo miró como si estuviese a punto de destrozarlo. Y aunque Harry le sacaba unos centímetros de altura, no lo iba a enfrentar. No iba a ser tan lento esta vez, así que tan pronto como le reaccionaron las piernas, empezó a correr lo más rápido que pudo en dirección a Niall. Pero no paró cuando llego a él sino que siguió corriendo seguido por el rubio. Ya habían pasado muchas calles cuando pararon. Nadie estaba tras ellos así que se tomaron un tiempo para respirar.

-Definitivamente estás loco. – dijo Niall entre jadeos.

-Ni siquiera lo pensé. –Harry también trataba de recuperar el aliento.

-Sí, ya me di cuenta. Esto nos va a costar caro.

-¿Crees que no lo sé? - Harry siguió limpiándose la cara.

-¿Quién sabe? Pensé que habías perdido la cabeza cuando hiciste gritar a Sawyer en frente de todo el mundo, ¡va a estar furioso!

-Niall, cálmate.

-Se suponía que los evitábamos, no los incitábamos.

-¿Pero qué podía hacer? ¡Estaba harto y furioso!

Niall suspiró. -Está bien, ya se nos ocurrirá algo.

Siguieron caminando hasta la casa de Harry. Niall entró mientas que Harry se cambiaba de ropa y se limpiaba el rostro.

-¿Vamos a lo de Louis? – Harry pensó en voz alta.

-¿Ahora? ¿Y si todavía no ha llegado?

-Creo que no ha ido a clases, quiero comprobarlo.

Niall tuvo que dejar el pedazo de torta con pesar.

Louis les había abierto inmediatamente la puerta y los saludó.

-Feliz cumpleaños Harry. – dijo Louis como si no fuese gran cosa.

Harry se sorprendió y masculló un "gracias". Se había resignado al posible olvido de Louis. Pronto, una pequeña sonrisa se asomó a sus labios. El mayor sacó los controles y la consola mientras les ofrecía algo de beber. Unos minutos después sonó la puerta. Solo era Zayn quien venía a dejarle los apuntes a Louis.

-Hola chicos- murmuró distraído.

Comenzó una conversación con Louis acerca de todo lo que se había perdido. En donde le mencionaba las clases de matemáticas, acerca del profesor de física, de historia de la literatura clásica y sobre un par de tareas para la otra semana. Zayn también le comentó que Liam se había quedado al entrenamiento y que el entrenador no tenía ningún problema, que prefería verlo sano y recuperado la siguiente semana.

Fue así entonces como Harry se enteró que Louis se había enfermado, aunque él lo notaba actualmente sano.

-¿Por qué no fuiste a clases Louis?

-Un pequeño resfrío, nada de qué preocuparse. – Louis hizo un gesto restándole importancia y rápidamente cambio de tema- Zayn, hoy Harry cumple 15.

Zayn levantó la vista del cuaderno.

-¿Ah sí? Feliz día entonces Harry.

Zayn le despeinó un poco el cabello, el cual lo tenía un poco más largo que antes.

-¿Cómo vamos a celebrar? – preguntó Zayn, quien se dirigió a la cocina.

-Ni lo sueñes Zayn, mamá se va a enterar. – se quejó Louis sin realmente importarle.

–Le puedes decir que fue en celebración de algo importante. - Zayn sacó dos botellas. –Es solo un par, no va a pasar nada. Además, Niall y Harry están de acuerdo ¿verdad chicos?

Uno negó, otro asintió. Harry miró a Niall con reproche.

–Es que yo nunca he tomado...- Harry fue interrumpido por Zayn.

-Perfecto, siempre hay una primera vez para todo.

-Nunca me ha gustado el alcohol.

–Pero nunca lo has probado, Harry.

–No le obligues a hacer algo que no quiere. – Louis encontraba la situación un poco divertida.

Su madre no le tenía prohibido el alcohol, Jay sabía que Louis era de los chicos que podían controlarse. Además, siempre tenían en la nevera vino y otros licores para ocasiones importantes, tal como había dicho Zayn.

–Oh, por favor Louis – Zayn rodó los ojos. – Harry, no te estoy obligando pero si quieres tener un buen momento entonces prueba.

Demonios que sí quería tener un buen momento para variar. Después de todo, se había dirigido al apartamento de Louis para distraerse del resto del mundo.

Louis se paró a guardar unos cuadernos, mientras que Zayn les servía a todos. Harry probó un poco pero no le gustó tanto como esperaba. Le dio igual y tragó un poco más. Y después otro y otro y otro sorbo. Cuando uno se acostumbraba al sabor, todo lo que importaba era ese sentimiento de poder que tenía dentro del cuerpo.

Harry no era de las personas que aceptan el alcohol de la mejor forma. Cuando Louis vio que Harry empezaba a actuar muy diferente, le prohibió un trago más. Zayn lo lamentó porque creía que era realmente divertido ver al muchacho hablar como un loro y retorcerse de risa por casi cualquier cosa. Niall parecía tener mayor autocontrol de sí mismo, sin embargo Harry le hizo sacar unas cuantas risotadas. Louis también sonrió al ver que el Harry borracho podía ser más interesante, por no decir atrevido.

Harry cayó dormido en el sofá de Louis ese viernes. Y Zayn acompañó a Niall hasta su casa sin ver ningún problema en ello. De hecho, Zayn fue el que se lo ofreció. Jay había llegado un momento después saludando a Louis y preguntando preocupada si algo estaba mal con Harry. Louis sacudió la cabeza. "Estaba muy cansado, lo dejaré dormir en mi cama ¿Puedes llamar a Anne y avisarle?" había respondido.

Louis trató de despertar a Harry y llevarlo hasta la cama pero el chico no abría los ojos, tan solo murmuró algo inteligible. Louis alzó su delgado cuerpo todo el camino hacia su habitación, lo recostó al lado izquierdo de su cama y le sacó las zapatillas. Louis también se desvistió y se recostó al lado del cuerpo dormido. El castaño se preguntó por qué se preocupaba tanto por el chico. Lo miró de perfil sin saber realmente la respuesta. Algo había cambiado con el tiempo pero todavía no estaba seguro de qué era. Apartó un pequeño rulo de la frente del menor. Tal vez solo era su cabello el que había cambiado a más largo y ensortijado.

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