One more time ❥Jungkook y tú | Finalizado |

One More Time

Capítulo único.

Habían terminado. Al menos eso fue lo que había salido de la boca del rubio hace aproximadamente unas dos horas atrás, confundida y dolida ella sólo podía limitarse a no salir corriendo tras él para pedirle una explicación, una oportunidad, saber que fue lo que había hecho mal. Siempre creyó que los postres que hacia para él eran deliciosos, las fotos que tomaba eran chistosas, las cartas que escribía eran románticas, las pláticas sobre una cosa fuera de lo común eran entretenidas, los momentos acostados en un sillón azul ya gastado escuchando o viendo cualquier cosa eran perfectos, que realmente la amaba era cierto.

Ahora ni siquiera sabía que era cierto porque lo que ella sentía y hacia pensaba era lo correcto.

No se trata de hacerla sentir usada, no, pero se sentía devastada. Primero por teléfono le pide hablar de algo realmente serio y en cuanto llega se disponen a ver una película, después cenaron y cayó su comentario del rubio. Park Jimin era la persona más linda del universo, al menos para ella lo era. Podía ayudarte en lo que quisieras, su sonrisa era la más bonita de todas, amaba ayudar y sentirse útil como también podrías sonrojarlo tan rápido, Taehyung siempre lograba hacerlo frente a ella y ambos se burlaban de su ya sonrojado ex novio. Entonces ¿Por qué decidió terminar? ¿Fue por sus ligeros celos? ¿Ser empalagosa o buena? ¿Habría alguien más? No sabía que pensar.

El timbre de la puerta sonó después de bastante tiempo, levantó la vista enseguida lo escucho logrando que casi corriera a la puerta en pijama y con sus ojos rojos e hinchados por haber estado llorando. La abrió a medio caerse con una mínima esperanza que, se derrumbó al notar que quien estaba frente a ella era Lisa y no el chico que esperaba.

-Santo cielo, ¿Qué a pasado?-preguntó la castaña mirando como se encontraba su amiga y compañera de departamento.-Eh olvidado mis llaves, entraré.

No omitió nada y dejó que ella entrará al departamento. Llevaba un abrigo el doble de su peso junto a un gorro de lana blanco y sus botas marrones, había salido esa noche con un chico así que no sabía que pasó realmente con ella y porque estaba así, tan rota, tan triste, tan apagada. Lisa dejó su bolso en el mueble sorprendida por las cajas que estaban ahí junto a miles de pañuelos tirados al igual que un bote de helado vacío.

-¿Qué pasó realmente aquí ____?-pregunto hacia su castaña amiga.

-Yo...él...nosotros...-no lograba omitir palabra alguna puesto que lo demás que salió de su boca fueron balbuceos seguidos de un llanto.

-¡Oh dios ven aquí!-no lo dudo ni un segundo y fue corriendo hacia su amiga para abrazarla.-¿Esto se debe a Jimin? ¿Cierto?-sólo logró asentir mientras seguía llorando sin poder contenerse. A este paso quedaría seca por derramar todas las lágrimas que tenía.-Ese tonto, llora lo que tengas que llorar es mejor a que te lo guardes para ti cariño.

Lisa era la persona más amable seguida del rubio. Habían sido amigas desde hace aproximadamente cuatro años, sabía que si en alguien podía confiar era en ella debido a que era una persona maternal y sabía dar buenos consejos cuando se debía. La castaña sólo se limitó a decir algo más sabía que su amiga sufría ahora puesto que una relación de dos años era mucho para acabar tan pronto.
Se despejó de su amiga dejando ver su cara nuevamente brillosa por sus lágrimas que aún corrían en ella. Lisa sintió un pequeño dolor por ver así a su mejor amiga, eran casi como hermanas.

-¿Me puedes contar que pasó?-pregunto tomando ambos hombros de la menor. No pensaba dejarla así.

Suspiro para poder hablar bien.-Jimin..el término conmigo, no me dijo porque sólo lo hizo.-dijo en murmuró aunque la castaña lo escucho.

-Oh pequeña, no sabes cuanto lo lamento. Estoy segura que sus razones tendrá pero por ahora será mejor que te pongas bien.-dijo observandola.-Piensa que pronto estarás mejor que ahora, quizá no brindando como canguro pero mejor. Las cosas pasan por algo, la vida puede tener más cosas buenas para ti que sólo un corazón roto.

Lisa tenía razón pero ella se negaba a querer dejarlo ir así de simple. Se negaba a aceptar que de una u otra manera ya dependía de Jimin y realmente dolía que la haya dejado así como así. Sin decir porque.




Habían pasado alrededor de unos cinco meses desde que se encontraba soltera. Jimin jamás contestó sus mensajes o llamadas, incluso cuando intento buscarlo Jin inventó que había estado de viaje, ambos vivían juntos y sabía que lo estaba cubriendo. 

Después de cinco intentos fallidos se rindió y decidió pensar que simplemente no estaba listo para hablar pero ese pensamiento se fue al carajo hace dos meses atrás cuando noto como estaba felizmente hablando con una chica rubia, bonita y delgada, ambos estaban abrazados en una silla en el parque que estaba cerca de su casa. Él la vio. Él no hizo nada por detenerla apenas se fue. Cuando se lo contó a Lisa quiso salir a matarlo pero ____ se lo negó diciendo que ya no valía la pena y lo había entendido, decidió que sería mejor si se iba a vivir a otra parte debido a que ambos vivían al menos a cinco minutos lejos y sabía que frecuentarlo en el parque sería duro para ella. Lisa lo entendió y en cuanto pudo la ayudó a irse a vivir con otra amiga de ambas, Momo. Vivía cerca de la área central de Corea junto a su hermanastra Jeongyeon, ambas estaban de acuerdo con recibirla puesto que tenían un cuarto disponible. Unos días más tarde busco un empleo de medio tiempo cercano a su nuevo hogar en un pequeño restaurante de comida mexicana, solía trabajar cuatro días a la semana con una buena paga que ella usaba para algunos útiles que necesitaba en la universidad.

-¿Necesita algo más?-pregunto a la pareja que estaba ahí.

-Quizá unas dos malteadas.-dijo el chico de cabello castaño. Miro a la pelirroja frente a él.-¿Está bien eso Hyen?

-Si, esta bien eso cariño.-sonrió contenta.

Apuntó el pedido y se dirigió a la barra para entregárselo al chico pelinegro en ella. Hoseok era su compañero de trabajo junto a otro chico llamado Namjoon, los tres estaban en la misma área y se llevaban bien pero claro que no iba más allá de una relación de amigos o hermanos. También conocía a la hermana de Hoseok con quien tenía buena comunicación y a quien ella solía llamarla «Cuñada». Siempre se reía mientras su amigo reprochaba que no era su novia.
Después camino hacia los nuevos chicos que acababan de entrar, eran alrededor de unos seis así que los guió hasta una de las mesas más grandes que tenían.

-Buenas tardes, mi nombre es ____ y seré su mesera está tarde, cualquier cosa que necesiten pueden llamarme.-sonrió amable para sacar unos pequeños folletos.-les entregare el menú para que puedan elegir algo, espero sea de su gusto.

Todos asintieron y con sólo cuatro menús comenzaron a verificar que pedirían, ella debía quedarse ahí, a unos centímetros lejos de sus respectivos comensales.

-Yo pediré la hamburguesa con papas fritas y refresco.-dijo una chica rubia.

-Yo creo que pediré el platillo especial para J.Seph, Jiwoo, Jackson y yo. Es el grande según dice.-habló un chico castaño mirando el menú.-¿Esta bien chicos?

Los tres chicos que mencionó asintieron felices. Nuevamente apuntó el platillo especial que si bien era especial pregunto tener comida para cinco personas.

-Yo...creo que por el momento pediré los macarrones con queso y un batido de plátano. Me gusta mucho el plátano.-dijo sonriendo mientras los chicos que acompañaba empezaban a reírse.

La castaña apuntó lo último y prosiguió a caminar hasta donde estaba Hoseok para darle la nota. En cuanto la comida llegó tomó todo en una bandeja grande para llevarlo a donde estaban los chicos. Los fue colocando según el orden de quien pidió primero evitando tirar algo por encima de los demás. No era que fuera muy experta pero sabía el concepto que implicaba la industria culinaria que era la gastronomía. Una vez terminó se fue por los demás platillos que llegaron a ella. Su turno había terminado y debía caminar para pasar al supermercado a comprar un poco de despensa puesto que Jeongyeon se acabó la mitad de la comida en menos de dos días y Momo la liquidaria si en cuanto llegará de su trabajo no había nada. Salvaría el pellejo de su rubia amiga.

-Amber.-tocó el hombro de la pelinegra con chaqueta azul.

-¿Si? ¿Qué pasa ____?-pregunto viéndola sonriente.

-Debo irme ya, sólo avisaba.

-De acuerdo, ve con cuidado pequeña.-volvió a sonreír.

Ingresó a los astilleros para empleados dejando unas cosas y sacando otras. Ya debía irse así que al salir se despidió de Nam y Hoseok quienes hablaban muy felices ese día aunque casi siempre peleaban. Una vez fuera prosiguió a seguir caminando hasta que una mano tocó su hombro haciendo que voltee, ahí estaba aquel chico castaño de bonita sonrisa, le parecía raro que la haya seguido o así lo veía ella.

-¿Si?

El sonrió avergonzado quitando la mano de su hombro.-Lo siento, yo me preguntaba si podría acompañarte.-dijo con un leve sonrojo.

-¿Acaso pretendes matarme o violarme?-pregunto sujetando fuerte su bolsa.

-¿Eh? ¡No! ¡Claro que no!-exclamó moviendo sus manos frente a él.-supuse que no me reconocerias, soy Jeon Jungkook vamos en las mismas clases desde hace dos años.

Ahí su diminuto cerebro había recordado quien era aquel chico. Siempre estaba ayudandola en lo que podía, era amable y atento aunque a veces solía digustarse cuando las chicas que estaban un año menor que ellos lo llamaban «oppa» era gracioso cuando se molestaba pero nunca llegaban a establecer mucha conversación, hace un tiempo que no lo veía y no era porque se hubiera ido de la escuela era simplemente por el hecho de que al terminar con Jimin decidió volverse solitaria a excepción de cuando estaba con Lisa o Rosé. Sonrió a medias.

-Ya recuerdo. Eres el chico simpático por el que todas suspiran.-dijo a lo que el chico castaño sólo rio.

-No diría que todas, más bien casi ninguna.-sonrió mostrando sus dientes. Era bastante apuesto desde la perspectiva de la castaña pero sabia que aún en su corazón aún roto sólo existía el nombre de Park Jimin.

-¿Cómo es que sabías donde trabajaba?-pregunto comenzando a caminar, aquel chico siguió sus pasos.

-Fue fácil, aunque sinceramente no es como que hubiera estado desesperado por hablarte aún después de ignorarme casi dos meses.-rio ocasionando que ella le siguiera. 

También había olvidado que ese día que volvió a ver a Jimin también decidió ignorar a Jungkook hasta cambio asientos con Mark para estar cómoda. Su compañero se volvió Yugyeom a partir de ahí.

-Oh eso, fue por un problema que había surgido con el tiempo así que supongo debo disculparme.

-Descuida. Me alegra a verte visto hoy en aquel lugar aunque pensé me reconocerías pareció que decidiste ignorarme.-dijo recordando porque sus amigos se burlaban de él, en especial Jackson y Jiwoo.

-Quizá podamos ser amigos, es decir tengo claro que éramos compañeros pero sería esta una forma de reponer el que te haya ignorado un buen tiempo, Jungkook.

-Me agrada esa idea.

Ambos caminaron hasta el primer supermercado que apareció y aún después de que ella entrará Jungkook decidió seguirla para hacerle compañía y eso no parecía molestarle a ____, nunca se percató de que le importará aquellas charlas cotidianas a alguien como el castaño. Parecía ser bastante feliz con sus amigos. Incluso con el rubio amargado que rondaba con él siempre.
Tomo cosas necesarias para ponerlas en su carrito pues pensaba en comprar algunas chuletas también para cocinarle a Jeongyeon algo rico y que pudiera durarle un buen rato, esa chica tenía un apetito feroz. También tomó unos pequeños snacks de dulces para guardar ya que Momo amaba todo lo que fuera dulce, y entre ellos estaban unos especialmente para Lisa.

Cuando pensaba colocar una bolsa de frituras en el carro otro choco contra ella golpeandola levemente. Noto como una rubia la veía algo preocupada, era bastante bonita y con un cuerpo divino, se veía algo mayor pero prefirió no pensar en eso y resulte ser tres años menor que ella. Por alguna razón en su vida habían bastantes rubias ya.

-Lo lamento, me eh despistado viendo cuántas calorías tenía este jugo.-sonrió. ¿Acaso alguien contaba las calorías de su comida? Ella no pero aquella rubia si.-Oh cariño, por aquí.

Alzó la mano y en cuanto pudo un chico más alto que ella, con chaqueta café pasó al lado de ____ haciendo que por un momento su corazón parará. Al voltearse pudo observar mejor de quien se trataba, Park Jimin. Este la observó sorprendido aunque algo temeroso según noto. Ahora era castaño y lucía más guapo que siempre.

-¿Pasa algo?-pregunto la chica que se sentía confundida al ver que su novio veía a aquella castaña de una forma rara.-¿Jimin?

-No. No sucede nada.-logró articular quitando la vista de ella.

La castaña iba a proseguir en hablar pero unos brazos la sorprendieron. La estaba abrazando por la espalda y aunque en ese momento quería ahorcar al chico sólo lograba verlo por tal acto. Según había ido por unos refrescos y botanas pero veía que ni siquiera tenia un dulce en mano.

-¿Nos vamos ____?-pregunto con esa sonrisa para dejar de abrazarla y tomar su mano.

-Si, vamos Jungkook.

Ambos caminaron lejos del lugar para poder pagar la mercancía. Estaba asustada y si no hubiera sido por Jungkook quizá ella se habría soltado en llanto frente a Jimin. Aquella era la chica de la última vez quien ciertamente lucía como una modelo, se sentía tan chiquita comparada con ella. Ya veía porque fue que aquel castaño decidió terminar con ella por alguien como la rubia. Sus ojos lagrimaban pero no pensaba soltarse en llanto frente a medio mundo. Por suerte, Jungkook al notar eso no dudo ni un segundo en ponerle su chaqueta y abrazarla pegandola a su pecho.

-Serían 2300 wons.-dijo la cajera. El castaño sacó su billetera y junto a ella un par de billetes.

Aún abrazando a la chica como pudo tomó las bolsas para salir de ahí. Conocía bien quien era aquel chico puesto que estudiaban en la misma escuela y tenían literatura juntos, Park Jimin había sido novio de la chica que le gustaba. Así era, estaba enamorado de ____ desde la preparatoria pero jamás había decidido hablarle hasta la universidad aunque fue tarde puesto que salía con Jimin el chico más lindo que existía.

-¿Qué?-pregunto una voz desde el otro lado. Parecía gruñir.

-¿Hyung?-pregunto esperando otro amargado «¿Qué» de la otra línea.-necesito ayuda, ¿Podrías pasar por mi en el supermercado que está frente a la pastelería del departamento?

-¿Qué acaso no tienes pies? Acabas de matar mi sueño mocoso.
-Por favor, Yoongi hyung.

-Ahg, me deberás otra más te vale que estés listo sino buscaras asilo esta noche.-murmuró enojado. Iba a morir por despertar al gruñón.

Pasaron alrededor de unos diez minutos cuando había logrado calmar a la castaña y esperaban a su compañero. Otros dos más tarde un carro negro se detuvo frente a ellos para bajar la ventanilla. Había un chico rubio con cara de enojado en pijama, al meno eso parecía.

-Suban ya o los dejaré caminar.

-Vamos ____ sube primero yo meteré las cosas.-le indicó subiendo en la cajuela las bolsas que habían.-gracias hyung, y lamento haberte despertado.

-Lamentaras el día que naciste mocoso, estaba soñando que por fin me libraba de ti y la molesta bestia que tienes por mascota.-dijo sin apartar su vista del frente.

-Pero Musse no te hace nada, además siempre se encuentra en su jaula.-dijo recordando a su pequeña coneja. Yoongi detestaba todo lo que se movía pero fuera de eso era alguien bueno, cuando quería y le convenía.

La castaña se limitaba a no reírse por la pelea de pareja que aquellos chicos estaban teniendo, era entretenido estar con ellos y por un momento pudo olvidar su preocupación por Jimin.


Después de casi un mes hablando con Jungkook ambos se hicieron amigos cercanos, igual hablaba con Yoongi pero él era todo un caso puesto que a veces lograba ofenderla con su sarcasmo, claro que cuando cocinaba galletas o hacia comida lograba darle uno que otro comentario positivo como «no eres un fracaso después de todo» «quizá deberías venir más seguido» «te invitaría a un picnic, y tu harías todo». Yoongi podía ser alguien callado, sarcástico y directo pero siempre decía la verdad así que en parte era un buen amigo pese a su carácter.

Por otra parte, Jimin había intentado hablar con ella las últimas semanas cosa que le molestaba pero al final accedió por el cansancio de sentirse acosada por su ex, claro que ya no sentía nada por Jimin pero también era claro que no quería verlo nunca más. Aún hablaba con Jin o TaeTae ya que seguían siendo sus amigos y después de que el castaño la terminará se distanció, ahora estaban mejor que nunca. Lo estaba esperando afuera de la escuela por lo que indicaba que era hora de la salida. A unos metros lo vio caminar hacia ella con una sonrisa radiante.

-Hola.-logró decir una vez frente a ____, estaba nervioso y también tenía miedo.-te ves linda.

-Ve al punto.-dijo evitando sus comentarios.

-Mira, supongo debí darte una razón para terminar contigo y no lo hice lo que me convierte en un tonto.-comentó llevando sus manos dentro de los bolsillos de su pantalón.-digamos que conocí a Miriam en una salida, nos hicimos buenos amigos pero siempre le deje claro que tenía novia. No obstante ella logró convencerme por alguna razón de que tarde o temprano me dejarías, me sentí mal y ella aprovechó eso aún después de todo decidí terminar y darme un tiempo, meses más tarde me hice su novio lo que fue una tontería pues desde siempre ella me había engañado y apenas me di cuenta hace un mes, exactamente después de nuestro encuentro en el supermercado.

-¿Y por qué ahora decides decirme eso? Pudiste simplemente dejarlo como estaba.

-Quería sentirme libre de este sentimiento de culpa, me sentía un idiota por haberte lastimado y desperdiciar dos años, los mejores años.-dijo intentando no llorar, sabía que aún seguía queriendo a esa chica aunque ella lo odiara.-quería disculparme, se que puede no ser fácil pero planeo eso, y quizá me des otra oportunidad.

¿Una vez más?

Iba a hablar pero un ruido llamo la atención de ambos chicos. A unos metros estaba Jungkook quien dejó caer un par de libros, se veía algo triste y enseguida noto que lo veían recogió lo que cayó para que se fuera.

-¿Jungkook?-pregunto confusa. Iba a ir hacia el pero el castaño sólo empezó a correr dejándola confundida.