monólogos de una chica con cabello corto.

miércoles 27 de julio; 7.40PM
No soy alguien que vive entre los reflectores de la popularidad escolar, sin embargo, prefiero mantenerme oculta entre las sombras de los marginados, e ignorados por los profesores; (aunque inútilmente fallo en quedarme allí y mi nombre siempre está en la boca de cada docente; tengo entendido que últimamente le advierten a los nuevos profesores sobre mis actitudes ¿revolucionarias?. Idiota el profesor de historia con sus patéticos conceptos hacia mi persona.) Volviendo al tema en que deseo resaltar, no por mí, si no por la gente que constantemente vive en el martirio por parte de ellos.
Voy a enumerar las cosas que llegaron a pasar esta semana y me torturaron la mente para pensar lo siguiente.
1. No tienes permitido llegar ni un segundo tarde antes del toque del timbre. Entramos a un horario donde ni siquiera la luna se mete y las estrellas siguen presente más que nunca, —sin hablar del frío que te quita la piel antes de llegar—. Son la 7AM, ¿qué esperan? ¿qué un jodido adolescente se duerma a las diez de la noche? Es una locura, ni siquiera yo soy de esas que duerme al horario correcto. Lamentablemente, fui testigo de los cuadernos llenos de negro y sellos de la institución. Por cualquier cosa están buscando excusa para poder quitar a un alumno. Y no sólo eso, se ganan los regaños por parte de los padres de algo que no tiene sentido discutir. Si llegas tarde, llegas tarde, no debería armarse una guerra por quedarse dormido o que el colectivo no pase a la hora adecuada.
2.- Nunca, pero nunca, te olvides ni un lápiz, es la primera razón para que te ganes una amonestación.
3.- Debes saberte todo, del derecho y del revés para los exámenes. Te quedarás después de hora si no hiciste una prueba bien. "—Anda a llamar a tu casa para avisar que hoy te quedas todo el día estudiado." Entiendo bien el tema de nuestra obligación hacía el estudio, pero no pueden meternos en la cabeza algo que jamás será nuestro fuerte.
Las notas quincenales se entregaron hoy por la mañana, posiblemente entreguen el boletín en dos días, y también es posible que varios padres queden en una camilla de hospital por las notas de sus hijos. Deberían entender que nosotros los jóvenes tenemos nuestros propios ideales para un futuro de bien, no se dan cuenta que tienen hijos artistas, biólogos, historiadores o matemáticos, que como ejemplo, el artista no se destacará en historia porque no es lo suyo, un matemático no tendrá pilar en la historia pero será increíble en números. Y así con los demás,
por eso digo que es ridículo castigarnos por algo que sabemos que jamás nos podrá entrar en la conciencia, y nos hacen sentir unos fracasados hasta en lo que nos va bien.

No lo sé, no hablo general, el colegio está bien, tiene una muy buena educación, hay profesores que saben enseñar.
Pero hay quienes creen que uno es buen profesor mientras más alumnos desaprobados tenga. Si, va para ti, señora de la Literatura.