Cómo escribir una buena sinopsis

Uno de los primeros problemas que enfrentamos como escritoras es la redacción de la sinopsis de nuestra historia. “¿Por dónde empiezo?”, “¿Qué incluyo?”, “¿Estoy diciendo mucho o muy poco?” y “¿Esto será atrayente?” son sólo algunas de las preguntas que nos hacemos en el proceso. La sinopsis será lo segundo que captará la atención de un posible lector después de haber leído el título, con ella decidirá si le dará una oportunidad a tu novela o si la descarta, así que no es de sorprenderse que nos preocupe escribir una que asegure el éxito. ¿Cómo lograrlo? Con estos nueve pasos y algo de práctica serás capaz de enganchar más lectores:
 
1) Sé breve: No sobrepases las doscientas cincuenta palabras. Presenta la historia de forma concisa escogiendo sus puntos principales y con mayor peso.
 
2) Céntrate en la trama principal de la historia: Para evitar prolongarla demasiado, no incluyas las tramas secundarias. La fórmula “personaje principal + trama principal” puede ser de mucha ayuda.

3) Muestra claramente el conflicto principal: El conflicto es la cuestión a resolver en tu novela, el enfrentamiento entre protagonista y antagonista; cuanto más interesante sea este, más atraparás al lector.
 
4) Empieza con una frase impactante: Algo esencial es atrapar al lector desde la primera frase, así que plantea una situación interesante que pueda enlazar al lector con el personaje.
 
5) Evita perderte en generalidades: Muestra los puntos clave de tu trama con cuidado de no revelar más de la cuenta. ¡Los spoilers están prohibidos!
 
6) Crea emociones en el lector: Consigue enamorar, indignar, hacer sufrir y más al lector desde la sinopsis. Si le haces sentir algo desde las primeras líneas, querrá saber qué más le provocará tu novela a medida que avance.
 
7) Usa un lenguaje directo: No emplees recursos literarios. El mensaje llegará mejor al lector mientras más directo seas.
 
8) No olvides el objetivo: La idea de la sinopsis es que al lector le den más ganas de continuar leyendo, así que plantéale cuestiones a resolver (sin la necesidad de ser por medio de preguntas) y no ofrezcas respuestas.
 
9) Reescribe: La versión original no siempre será la mejor. No tengas miedo de modificar lo que ya has escrito. Cuestiona si comprarías un libro con la sinopsis de tu novela, muéstrasela a personas de confianza para que den su opinión y edita hasta que estés satisfecha.