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My Lonely And Crazy Heart (Nick Jonas y Tú)
O W N :: Fanfiction :: Fanfiction :: One Shot's
Página 1 de 1. • Comparte
My Lonely And Crazy Heart (Nick Jonas y Tú)
por Skyfall Mar 28 Feb 2012, 6:56 pm
Nombre: My Lonely And Crazy Heart (Nick Jonas y Tú)
Autor: MarieMorrison
Adaptación: Si, de Confesiones de un Loco Corazón de Jessie Roberts
Género: Romance/ Tragedia
Advertencias: Nope.
Otras Páginas: No por ahora.
La tormenta caía lentamente en la ventana, solo había dos personas ahí. Un chico de cabello castaño rizado y los ojos cristalizados mientras unas cuantas lagrimas rodaban por sus mejillas. Miró a la chica que estaba tendida sobre la cama y más lagrimas cayeron, pensaba que todo lo que había pasado, él pudo haberlo evitado.
Todo empezó una tarde, un niño pequeño volvía del colegio con una amiga que había conocido, ambos tenían 5 años y eran tan inocentes, Dennisse, la madre del niño le sonrió, estaba feliz de que su hijo hubiera hecho amigos en su primer día de clase en Dallas. Ambos niños subieron a la habitación de él y empezaron a jugar un rato.
Años pasaron y ambos se convirtieron en los mejores amigos, uno confiaba en el otro, llegaron a la edad de 14 años, ambos se divertían juntos y veían películas, aquella trágica tarde ambos estaban en la casa de él se entretenían haciendo una tarea, sentados en unas almohadas en el suelo frente a la mesita de la sala de estar. Él le sonrió y amablemente le pidió que fuera por un libro de Química que había en el escritorio de su dormitorio, ella con una sonrisa accedió y se puso de pie, salió de la sala de estar y subió la escalera, conocía esa casa mejor que la palma de su mano, llegó finalmente al termino de las escaleras y se dirigió del lado izquierdo a la última habitación del pasillo, en frente estaba Joe de 16 años en su habitación con la música a todo volumen, a ella le atemorizaba él.
Tenía el cabello largo lo más lacio posible, en los ojos utilizaba sombra negra y delineador, siempre llevaba ropa negra e incluso sus uñas estaban pintadas de ese color.
Entró a la habitación y tomó el libro del escritorio pero al girarse le vio, ahí estaba el chico que más terror le causaba, ella susurró un leve "Con permiso" e intentó salir pero él cerró la puerta. Se acercó a ella y le susurró una historia que le helaría la sangre a cualquiera. "Sabes, leí en Internet que podría hacerme famoso, lo que quiero ser, sólo matando una niña...de 14 años" ella gritó a todo volumen pero él le dio una bofetada. "Calla, no puedes gritar... te mataré aunque quieras evitarlo" ella empezó a correr pero él era más rápido, la niña se detuvo enfrente de la ventana y Joe sólo la empujó.
La niña cayó por la ventana y aterrizó en el suelo encima de una roca que chocó contra su cabeza. El niño salió corriendo a ayudar a la niña y miró a su hermano con rencor.
Ella cayó en coma y estuvo así por un año, él (el niño), su madre, su padre y los padres de él estaban ahí esperando que despertara. Ella abrió sus ojos lentamente y empezó a gritar con desesperación. Su madre llamó al doctor que apareció inmediatamente y le inyectó un sedante. "¿Porqué hizo eso?" cuestionó la madre preocupada y desesperada a la vez. "Señora, no quería decirle esto, pero su hija sufre de Esquizofrenia" "¿Esquizo qué?" preguntó él que había permanecido callado. "Es un transtorno psiquiátrico en personas con un grupo de trastornos mentales crónicos y graves, caracterizados por alteraciones en la percepción o la expresión de la realidad" contestó el doctor "¿Entonces mi hija está loca?" "Para Nada, como aún no es grave, podemos tratarla y curarle solo no deben dejarla sola por ningún motivo".
Ahora ella tenía 16 y había estado mejorando un poco, ya no se alteraba al ver al doctor. Esa mañana por primera vez le habían dado permiso por primera vez desde que había salido del coma a el niño que ahora era todo un joven, entró en la habitación con una sonrisa y se detuvo, ella abrió los ojos y aferró sus manos a la cama, no le gustaba ver a personas desconocidas.
"No, no no ¡No lo hagas! Tranquila, soy Nick ¿Me recuerdas?"preguntó y ella sonrió asintiendo aunque aún no soltaba las cobijas. "Tú, estas diferente" dijo ella riendo, parecía la indefensa niña de 5 años que era cuando ambos se conocieron. "¿A qué te refieres?" preguntó él con una sonrisa. "Creo que estas enamorado" sonrió ella de nuevo y el asintió "Si, estoy enamorado pero... ella está enferma"contestó él mirando al suelo y esperando que ella no lo notase. "¡Oh! ¿Qué es lo que tiene?" preguntó ella preocupada de verdad. "Verás, se cayó de un piso muy alto y al golpear su cabeza ahora ve cosas que no están y vive con miedo" contestó. Ella sonrió y se hizo a un lado en la cama dejando un espacio para él, Nicholas aceptó y se recostó junto a ella, sabía que era una de las últimas veces que la vería, su enfermedad había empeorado más de lo pensado y podría sufrir un colapso gracias a un aumento de Dopamina. Ella empezó a reír "¡Nick! ¿Le haz visto?" "¿El que?"preguntó él "¡Era un hada!" sonrió y él lo hizo también, de repente la sonrisa se transformó en una mueca y luego sonrió pero ahora parecía una adolescente. "Olvídalo, me acabo de dar cuenta de algo...Esa chica, de la que estás enamorado ¡le pasó lo mismo que a mí... ¿No seré yo?" preguntó acercando su rostro al de él. Él terminó con aquella distancia que los separaba y la besó, ella le correspondió el beso, había deseado hacerlo desde pequeña pero nunca se había atrevido. "¿Soy yo?"preguntó "Pero claro que eres tú, te he amado desde la primera vez que te vi" contestó Nick y ella sonrió, sus ojos se cristalizaron y se puso de pie, observó por la ventana el cielo. "Será mejor que te vayas pronto, lloverá" le distrajo. Nick miró desde la cama por la ventana, el cielo estaba azul y calentaba el sol de manera agotadora.
Ella lo miró y se sentó junto a él. "Nick, yo... también siento lo mismo que tú... pero, no quiero arruinarte la vida" dijo ella tomando su mano. "¿Que quieres decir?" preguntó él. "Sabes que estoy enferma, y tú mereces algo mejor" dijo ella sonriendo mientras miraba su mano. "Yo te quiero a ti" "Yo también te quiero, pero...no puedo hacerte algo así, tu jamás podrías ser feliz conmigo, mira supongamos que me llevaras a cenar... no podría hacerlo, podría tener un ataque y no quiero que pases por algo así" dijo ella mientras unas lagrimas caían de sus ojos aterrizando sobre sus manos. "No me interesa lo que tú digas, yo te amo y lo haré por siempre y aunque no quieras que yo esté contigo lo haré porque te prometo que tú y yo pasaremos toda la vida juntos" dijo él limpiando las lagrimas que corrían por la cara de ella.
Ella no dijo nada más y se recostó él la abrazó y se quedaron así unos minutos.
"Nick, la verdadera razón por la que te dije eso...fue que... Ya no puedo más, no puedo seguir sintiendo miedo, sintiendo tristeza y alegría cuando ni siquiera puedo saber que es real y que no. Algún día, no muy lejano te aseguro, no podré más, mi resistencia se habrá agotado... y ese día está cerca, ahora tengo miedo de ese señor que está en aquella esquina...¿Puedes verlo? No, claro que no." dijo ella con voz deprimente.
Él sólo calló y la miró, sus ojos color castaño se veían preciosos en aquél momento, se quedó dormido junto a ella.
A la mañana siguiente no respiraba y su corazón no palpitaba, al parecer la dopamina que había generado su cuerpo esa noche había acabado con su vida. Nicholas le sonrió al cadáver de la única chica que había amado y se acercó posó sus labios por última vez en su boca. Tomó un abrecartas de la mesita de noche y respirando profundo, con todo el valor que tenía se lo clavó en la yugular desgarrándole y cayendo al suelo desangrado. El ruido del cuerpo de él cayendo como un costal de papas hizo que ella despertara, le miró con el abrecartas en la mano y su cuerpo lleno de sangre, sus manos comenzaron a temblar, se aferró de las sabanas con toda la fuerza que tuvo y comenzó a llorar, su mente comenzó a alterarse, unas sombras que sólo ella tenía posibilidad de ver la rodearon y ella lanzó un grito desgarrador cuando una de esas sombras tomó el abrecartas y le cortó las venas de la muñeca derecha, cayó igual que él. Acabó su vida lentamente, su madre al escuchar el estrépito del cuerpo cayendo al sueño subió a ver que pasaba, Cual sería su sorpresa al ver que su hija yacía junto a Nicholas, ambos muertos mientras ella, tenía el abrecartas en la mano, La madre tragó saliva y un grito salió de su boca, empezó a llorar con dolor reprimido, su hija que tanto había luchado por vivir ahora yacía muerta.
Al menos sabía que ella amaba a él y que él la amaba a ella, a su hija.
Habían muerto de la manera más terrible posible, pero habían muerto juntos, miró de nuevo a la mesita de noche y ahí abierto en la última página estaba el libro que más le gustaba a su hija. La trágica historia de amor de Romeo y Julieta.
Por lo menos no estaba tan agobiada, su hija había muerto por fin, su dolor había terminado ya, y se alegraba de que alguien hubiera logrado ocupar un lugar tan especial en su solitario y loco corazón.
Autor: MarieMorrison
Adaptación: Si, de Confesiones de un Loco Corazón de Jessie Roberts
Género: Romance/ Tragedia
Advertencias: Nope.
Otras Páginas: No por ahora.
La tormenta caía lentamente en la ventana, solo había dos personas ahí. Un chico de cabello castaño rizado y los ojos cristalizados mientras unas cuantas lagrimas rodaban por sus mejillas. Miró a la chica que estaba tendida sobre la cama y más lagrimas cayeron, pensaba que todo lo que había pasado, él pudo haberlo evitado.
Todo empezó una tarde, un niño pequeño volvía del colegio con una amiga que había conocido, ambos tenían 5 años y eran tan inocentes, Dennisse, la madre del niño le sonrió, estaba feliz de que su hijo hubiera hecho amigos en su primer día de clase en Dallas. Ambos niños subieron a la habitación de él y empezaron a jugar un rato.
Años pasaron y ambos se convirtieron en los mejores amigos, uno confiaba en el otro, llegaron a la edad de 14 años, ambos se divertían juntos y veían películas, aquella trágica tarde ambos estaban en la casa de él se entretenían haciendo una tarea, sentados en unas almohadas en el suelo frente a la mesita de la sala de estar. Él le sonrió y amablemente le pidió que fuera por un libro de Química que había en el escritorio de su dormitorio, ella con una sonrisa accedió y se puso de pie, salió de la sala de estar y subió la escalera, conocía esa casa mejor que la palma de su mano, llegó finalmente al termino de las escaleras y se dirigió del lado izquierdo a la última habitación del pasillo, en frente estaba Joe de 16 años en su habitación con la música a todo volumen, a ella le atemorizaba él.
Tenía el cabello largo lo más lacio posible, en los ojos utilizaba sombra negra y delineador, siempre llevaba ropa negra e incluso sus uñas estaban pintadas de ese color.
Entró a la habitación y tomó el libro del escritorio pero al girarse le vio, ahí estaba el chico que más terror le causaba, ella susurró un leve "Con permiso" e intentó salir pero él cerró la puerta. Se acercó a ella y le susurró una historia que le helaría la sangre a cualquiera. "Sabes, leí en Internet que podría hacerme famoso, lo que quiero ser, sólo matando una niña...de 14 años" ella gritó a todo volumen pero él le dio una bofetada. "Calla, no puedes gritar... te mataré aunque quieras evitarlo" ella empezó a correr pero él era más rápido, la niña se detuvo enfrente de la ventana y Joe sólo la empujó.
La niña cayó por la ventana y aterrizó en el suelo encima de una roca que chocó contra su cabeza. El niño salió corriendo a ayudar a la niña y miró a su hermano con rencor.
Ella cayó en coma y estuvo así por un año, él (el niño), su madre, su padre y los padres de él estaban ahí esperando que despertara. Ella abrió sus ojos lentamente y empezó a gritar con desesperación. Su madre llamó al doctor que apareció inmediatamente y le inyectó un sedante. "¿Porqué hizo eso?" cuestionó la madre preocupada y desesperada a la vez. "Señora, no quería decirle esto, pero su hija sufre de Esquizofrenia" "¿Esquizo qué?" preguntó él que había permanecido callado. "Es un transtorno psiquiátrico en personas con un grupo de trastornos mentales crónicos y graves, caracterizados por alteraciones en la percepción o la expresión de la realidad" contestó el doctor "¿Entonces mi hija está loca?" "Para Nada, como aún no es grave, podemos tratarla y curarle solo no deben dejarla sola por ningún motivo".
Ahora ella tenía 16 y había estado mejorando un poco, ya no se alteraba al ver al doctor. Esa mañana por primera vez le habían dado permiso por primera vez desde que había salido del coma a el niño que ahora era todo un joven, entró en la habitación con una sonrisa y se detuvo, ella abrió los ojos y aferró sus manos a la cama, no le gustaba ver a personas desconocidas.
"No, no no ¡No lo hagas! Tranquila, soy Nick ¿Me recuerdas?"preguntó y ella sonrió asintiendo aunque aún no soltaba las cobijas. "Tú, estas diferente" dijo ella riendo, parecía la indefensa niña de 5 años que era cuando ambos se conocieron. "¿A qué te refieres?" preguntó él con una sonrisa. "Creo que estas enamorado" sonrió ella de nuevo y el asintió "Si, estoy enamorado pero... ella está enferma"contestó él mirando al suelo y esperando que ella no lo notase. "¡Oh! ¿Qué es lo que tiene?" preguntó ella preocupada de verdad. "Verás, se cayó de un piso muy alto y al golpear su cabeza ahora ve cosas que no están y vive con miedo" contestó. Ella sonrió y se hizo a un lado en la cama dejando un espacio para él, Nicholas aceptó y se recostó junto a ella, sabía que era una de las últimas veces que la vería, su enfermedad había empeorado más de lo pensado y podría sufrir un colapso gracias a un aumento de Dopamina. Ella empezó a reír "¡Nick! ¿Le haz visto?" "¿El que?"preguntó él "¡Era un hada!" sonrió y él lo hizo también, de repente la sonrisa se transformó en una mueca y luego sonrió pero ahora parecía una adolescente. "Olvídalo, me acabo de dar cuenta de algo...Esa chica, de la que estás enamorado ¡le pasó lo mismo que a mí... ¿No seré yo?" preguntó acercando su rostro al de él. Él terminó con aquella distancia que los separaba y la besó, ella le correspondió el beso, había deseado hacerlo desde pequeña pero nunca se había atrevido. "¿Soy yo?"preguntó "Pero claro que eres tú, te he amado desde la primera vez que te vi" contestó Nick y ella sonrió, sus ojos se cristalizaron y se puso de pie, observó por la ventana el cielo. "Será mejor que te vayas pronto, lloverá" le distrajo. Nick miró desde la cama por la ventana, el cielo estaba azul y calentaba el sol de manera agotadora.
Ella lo miró y se sentó junto a él. "Nick, yo... también siento lo mismo que tú... pero, no quiero arruinarte la vida" dijo ella tomando su mano. "¿Que quieres decir?" preguntó él. "Sabes que estoy enferma, y tú mereces algo mejor" dijo ella sonriendo mientras miraba su mano. "Yo te quiero a ti" "Yo también te quiero, pero...no puedo hacerte algo así, tu jamás podrías ser feliz conmigo, mira supongamos que me llevaras a cenar... no podría hacerlo, podría tener un ataque y no quiero que pases por algo así" dijo ella mientras unas lagrimas caían de sus ojos aterrizando sobre sus manos. "No me interesa lo que tú digas, yo te amo y lo haré por siempre y aunque no quieras que yo esté contigo lo haré porque te prometo que tú y yo pasaremos toda la vida juntos" dijo él limpiando las lagrimas que corrían por la cara de ella.
Ella no dijo nada más y se recostó él la abrazó y se quedaron así unos minutos.
"Nick, la verdadera razón por la que te dije eso...fue que... Ya no puedo más, no puedo seguir sintiendo miedo, sintiendo tristeza y alegría cuando ni siquiera puedo saber que es real y que no. Algún día, no muy lejano te aseguro, no podré más, mi resistencia se habrá agotado... y ese día está cerca, ahora tengo miedo de ese señor que está en aquella esquina...¿Puedes verlo? No, claro que no." dijo ella con voz deprimente.
Él sólo calló y la miró, sus ojos color castaño se veían preciosos en aquél momento, se quedó dormido junto a ella.
A la mañana siguiente no respiraba y su corazón no palpitaba, al parecer la dopamina que había generado su cuerpo esa noche había acabado con su vida. Nicholas le sonrió al cadáver de la única chica que había amado y se acercó posó sus labios por última vez en su boca. Tomó un abrecartas de la mesita de noche y respirando profundo, con todo el valor que tenía se lo clavó en la yugular desgarrándole y cayendo al suelo desangrado. El ruido del cuerpo de él cayendo como un costal de papas hizo que ella despertara, le miró con el abrecartas en la mano y su cuerpo lleno de sangre, sus manos comenzaron a temblar, se aferró de las sabanas con toda la fuerza que tuvo y comenzó a llorar, su mente comenzó a alterarse, unas sombras que sólo ella tenía posibilidad de ver la rodearon y ella lanzó un grito desgarrador cuando una de esas sombras tomó el abrecartas y le cortó las venas de la muñeca derecha, cayó igual que él. Acabó su vida lentamente, su madre al escuchar el estrépito del cuerpo cayendo al sueño subió a ver que pasaba, Cual sería su sorpresa al ver que su hija yacía junto a Nicholas, ambos muertos mientras ella, tenía el abrecartas en la mano, La madre tragó saliva y un grito salió de su boca, empezó a llorar con dolor reprimido, su hija que tanto había luchado por vivir ahora yacía muerta.
Al menos sabía que ella amaba a él y que él la amaba a ella, a su hija.
Habían muerto de la manera más terrible posible, pero habían muerto juntos, miró de nuevo a la mesita de noche y ahí abierto en la última página estaba el libro que más le gustaba a su hija. La trágica historia de amor de Romeo y Julieta.
Por lo menos no estaba tan agobiada, su hija había muerto por fin, su dolor había terminado ya, y se alegraba de que alguien hubiera logrado ocupar un lugar tan especial en su solitario y loco corazón.
Skyfall
Re: My Lonely And Crazy Heart (Nick Jonas y Tú)
por Invitado Mar 28 Feb 2012, 8:15 pm
Que Triste :( Me Hisciste Llorar :( Pero Fue muy Lindo 
Una hermosa Historia de Amor
Besos!! Segui Escribiendo
Una hermosa Historia de Amor Besos!! Segui Escribiendo
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