Stone's letter.

— "Te vi por primera vez en una de las pocas fotos que mi hermana mayor tenía de tí... – comienzo leyendo la pequeña hoja de papel, que sostenía tembloroso frente a sus ojos celestes. —, y entonces, pensé que eras completamente hermoso, pero que jamás te tendría. – mi voz tiembla de igual manera, pero después carraspeo, alejando cualquier distracción de mi lectura. — Cuando entré a la Universidad, jamás esperé que me encontraría contigo, pues creía que te habrías graduado para entonces, así que, cuando te vi ahí, en la orilla de la alberca Universitaria, riendo por la reciente broma de iniciación que nos habían preparado tus amigos y tú, no pude enojarme como Liam lo había hecho, pues tu risa entraba simplemente por mis oídos, conmoviéndome y diciéndome que todo estaría en mejor marcha en el futuro. Mis planes no eran encontrarme contigo diariamente, pero si lo hacía, era mejor para mí. Sabía que tenías una novia. Una linda novia morena; justo como mi hermana me había dicho.  Te gustaban las morenas, ¿no es así? – la suave risa de los presentes, resonó en mis oídos, junto la tuya, haciéndome sonreír con amplitud. —, ya me lo imagino. Ella me impedía que yo pudiese acercarme a ti, junto al hecho de que te gustaban las chicas lindas como ella; pero aquél día, que te vi calando de un cigarrillo y terminándolo, para después buscar desesperado uno más, saqué a propósito mi cajetilla y la sacudí cuando me aseguré de que me veías, para segundos después, tenerte frente a mí. ¡Estaba tan emocionado! Pero lo oculté bien, a mi parecer. – siento como un par de lágrimas se resbalan de mis mejillas, pero rápidamente, las evito, sorbiendo por la nariz un poco. — Esa noche fue agradable, ¿no crees? Llena de confusión y bastante adrenalina y emoción, te aseguro que si… ¿Cuál es la palabra que lo describiría? – cierras los ojos y entonces te miro sonreír. Jamás me imaginé un momento así. — Intenso. – susurras a la par, conmigo. — Bastante intenso, Tomlinson. Me sentí bastante feliz aquella vez que me pediste que fuera tu novio, o la vez aquella en la que me presentaste ante Luke como tal; o cuando conocí por fin a tu hermana y estuvimos casi a punto de terminar por culpa del gordo. – la gente vuelve a reír, mientras fijo mi mirada en tu hermana, quién derrama lágrimas sin control. — También recuerdo haberme molestado mucho porque, después de una promesa rota, yo no pude si quiera perdonarte y oh, Dios… Sufrí aún más que cuando estuve en el orfanato. – muerdo mis labios ante el agrio recuerdo, pero después de un largo suspiro, me dedico a continuar. — Llegaron hermosos momentos, después, Louis… Como tu graduación, en la que al fin pudiste salir de la Universidad e irte con tu hijo a trabajar, mientras yo me quedaba en Los Angeles, a cuidar de mi hija y su madre; mi mejor amiga, quién encontró un mejor hombre después. Dos años después, cuando Amberly al fin integró la palabra “papá” en su vocabulario, me armé de valor para ir a buscarte, con ayuda de Alaska y Luke y cuando por fin te encontré, pensando que habías hecho una nueva vida con Kyle, Leighton, Lillith y quizá tu nueva esposa, May, supe que no podía haber marcha atrás, pues ya estaba con un simio rodeando mis piernas, viendo frente a mí, un hombre renovado… Un hombre al que siempre había amado y que ahora… Quizá no volvería a tener; pero… Aquí estamos, Louis. – río, sonriendo de lado con melancolía. — Treinta y cinco años después, lo logramos, cariño y me siento eternamente agradecido de que al final de todo, hayas aceptado salir conmigo a “beber unas cervezas”, en aquél, nuestro segundo encuentro. Te amo eternamente; Brickstone Tomlinson.” – no puedo evitar desmoronarme al terminar de leer la carta que él había hecho para ti. Mis manos temblaban y sabía que no porque llorara, él iba a regresar.
Tu hermana corre hacía mí, abrazándome del mismo modo en el que ahora, tu madre, lo hacía contigo. Estás gritando dentro del lugar, mientras comienzas a agitar tus manos, buscando algo que destrozar, para tirarte después frente a su cuerpo ya sin vida, dentro de una enorme caja de madera café; gritándole que despertara, que él nunca había estado enfermo y que si había sido un excelente doctor, ¿por qué nunca se curó a sí mismo? Pero Stone ya no estaba aquí.
Sus hijos lloran sin consolación; Kyle, Amber, Kristine y Gaylord, al igual que Ashton y Ashley.

Y a mí, como su mejor amigo, me queda sólo desearle un mejor lugar en el que pueda estar ahora. Brickstone Tomlinson, como se hizo llamar desde su boda, ahora descansaba en paz y eso nos mantuvo en calma, hasta el día de nuestras muertes.