Aquiles, Una Pelea Por Amor

Desde que tengo memoria, mi vida ha sido una completa golpiza, Esfuerzo, sudor y sangre.
Mi nombre es Nicholas Vence hijo de la leyenda viviente de las artes marciales confinadas Alex Vence y la adorable ama de casa Claudia Vence, Soy el Hermano menor de tres, Jay y Nate, Mis Hermanos. 
Desde que tengo memoria eh estado en gimnasios, aprendiendo Karate o Boxeo, Desde que tengo memoria eh entrenado con mi padre hasta que el sudor me cae por la frente. Ahora a mis 17 años Alex se está poniendo más serio con nosotros, ya no son juegos ya no son peleas al azar, ahora es más trabajo duro. 
Mi vida entera está dedicada a esto, mi vida completa está sumida en esto. 
Las frentes de mis hermanos se juntaron y la mía también, teníamos la respiración algo agitada por el entrenamiento de hoy
-Mañana –Dijo Jay y trago saliva –es nuestro Día –Dijo y nos sostuvo a Nate y a Mi de la Nuca –Vamos a patearle los culos hermanos.
Entre nosotros teníamos una ley, jamás peleábamos, era un juramento que hicimos cuando nos dimos cuenta que no importaba cuantas veces peleáramos al día siguiente siempre nos mirábamos y veíamos todos los moretones que le habíamos  hecho a nuestra propia sangre, era la herencia de nuestra madre, si alguien de nuestra familia estaba dañado, todos lo estábamos. 
Me saque los guantes y los tire a mi bolso me empezó a sacar la cinta de los puños y doblaba mis articulaciones de los dedos para aflojar la tensión. 
-estás listo –la voz de su padre retumbo en los camerino y Nicholas volteo.
-Más que listo. 
-Muy bien. –Nick boto a la basura la cinta de sus puños y tomo su camiseta y se la coloco –Vas a casa de Jay –Ambos hermanos habían decidido mudarse por separado, Jay tenía un departamento lo suficiente grande para dos, debido a todo el dinero que ganaba en los campeonatos ya no era un amateur era un profesional. Mientras que Nate vivía en un departamento mucho más normal y simple como solo Nate podría ser, Nick por ser menor de edad aún vivía con sus padres pero se pasaba más tiempo en la casa de Jay
-No, tengo que empacar algunas cosas aun 
-Muy bien, entonces te veo a la cena –Dijo Alex y Nicholas asintió 
 

La última vez que habíamos venido aquí, era una de las peleas de Jay en donde Papá estaba entrenándolo ahora… es mi nuevo hogar, Mi padre decidió poner otro gimnasio, justo aquí en california y al parecer empezó tan bien que decidió mudarse aquí, al igual que Jay y Nate, somos una familia al fin y al cabo, Habíamos comprado una enorme casa cerca de la playa y Jay y Nate con el dinero que recaudaron de sus departamentos al venderlo compraron un departamento para ambos, y me dijeron que había un espacio para mí cuando quisiera.
-Sera mejor que desempaques ya Nicholas, mañana tendremos un día pesado
Mi nuevo instituto, recuerdo con amargura, esa fue uno de mis disgustos cuando supe que nos mudaríamos a California, deje a todos mis amigos haya, bueno tampoco es como si tuviera mucho, la mayoría de los de mi secundaria estaban de fiesta mientras yo sudaba litro y litros de agua.
-¿qué horario tendremos aquí? –
-todos los días después del instituto. –dijo mi padre y yo asentí.
-vale ¿tendré una pocas horas libres no?
-espero que las uses bien –dijo su padre encariñando los ojos.
Jay fue el único de los tres que tuvo un problema con el alcohol, yo tenía 14 Nate 15 y Jay 16 había llegado a casa a las 4 am y mamá estaba muerta de preocupación y cuando cruzo la puerta casi ando tumbo Papá maldijo una y otra vez hasta que llevo a Jay al baño y vomito por una hora completa antes de quedarse desmallado, al día siguiente sábado mi padre obligo a Jay a levantarse y entrenar más duro para sacar todo el alcohol, yo era el último chico que le quedaba demostrar cuan malo era emborracharse hasta perder el sentido.
Lamentablemente, no tenía ganas de darle a su padre esa satisfacción, desde que vi a Jay apenas poder estar de pie en un entrenamiento no bebí y no eh bebido nada de alcohol en toda mi puta vida.
…
7:40 am.
-¡NICK, ARRIBA MUCHACHO YA ES HORA!
El grito y el toque fuerte a la puerta me hiso pegar un salto y caerme de la cama, maldije en silencio mientras me levantaba, en mi cuarto aun habían cajas de cartón pero ya tenía casi todo listo, el cuarto estaba de color gris y de alfombra negra, tenía millones de Poster que me había encargado de colocar ayer un estéreo en donde estaba conectado mi IPhone lo encendí e imagine dragons sonó casi a tope hice un trote sin moverme y luego me estire en suelo haciendo 50 flexiones. Termine y rodeo los hombros para soltarlos.
Tome un respiro y hice unos golpes al aire y luego solté aire y respire profundo, 4 golpes al aire más y solté y respire profundo.
Era una rutina para levantarme, trote en el lugar 5 minutos y tome aire 2 minutos mire al techo y por 1 minutos y luego me puse hacer lo mío, tome mi ropa lo más rápido que encontré la tire a la cama busque mi mochila en algunas cajas y cuando la encontré la tire a la cama busque en otra los cuadernos y libros que mi madre me había entregado y los lance a la cama junto a todo lo demás busque mis lápices en el escritorio y tome del lapicero un bolígrafo negro y un corrector. Lo metí dentro de la mochila igual que los libros y los cuadernos. La puerta se abrió de repente y mi papa entro sin pedir permiso
-esta habitación está hecha un asco.
-la ordenare antes de ducharme -Dijo rápido y dejo su mochila en el suelo y sus cosas también y estiro la cama como todos los días. Tomo su teléfono del estéreo hoy lo desconecto y luego tomo sus audífonos y los metió a la mochila que dejo sobre la cama ahora hecha tomo su ropa y una toalla y troto al baño, lo bueno de que sus hermanos ya no vivieran en casa es que tenía el baño para él.
Se metió y coloco el pestillo se desnudó y se metió a la ducha cayo fría sobre sus hombros y maldijo en silencio, detestaba ducharse con agua fría pero era lo único que conseguía distraerlo del todo. Se ducho en 5 minutos y salió y se secó completo y se metió en unos jeans negros y una camiseta blanca con una sudadera color verde oscuros, tomo sus zapatillas favoritas y se las coloco, se secó el pelo, a diferencia de sus hermanos, todavía no recurría a rapárselo, sino que lo dejaba corto pero lo suficiente para parecer un chico normal.
Sin fijarse ni en peinarlo salió del baño y busco su mochila en el cuarto la tomo y bajo la escalera trotando.
-Buenos Días
-¿Cama?
-Estirada-contesto abriendo el refrigerador
-ropa sucia –Dijo Alex alzando la ceja y su madre le puso un plato de tostadas con mermelada y Nicholas maldijo saliendo de la cocina rápido y entro en el baño tomando su ropa y la metió en el canasto e la ropa sucia
Bajo a la cocina –listo
-que no se te vuelva a olvidar
-nunca –dijo Nicholas, tomo su desayuno, y se tomó de un trago el jugo.
-¿Qué quieres de almuerzo, cariño? –Pregunto su mama con una taza de café en las manos
-no lo mimes tanto amor –dijo su padre divertido y Nick hiso una mueca
-no te preocupes ma’, lo de siempre está bien –Dijo
-como estas de peso
-normal –Dijo –estoy sobre un Kilo, pero estoy bastante bien –Dijo – no será tan difícil bajarlo.
-muy bien –Dijo su padre –te espero en cinco minutos campeón –Dijo Su padre dándole una palmada en la espalda y entonces su madre espero a que se fuera y saco una barrita de chocolate del refrigerador y la metió en mi bolsa del almuerzo y me guiño el ojo poniendo su dedo en los labios
Le di una amplia sonrisa y ella me entrego mi almuerzo y me beso la sien
-te un buen día cariño
-gracias ma’ –Dijo besándole la mejilla y termino el jugo y dejo sus platos, cubiertos y baso en el fregadero, antes de salir de la cocina su madre le tendió una botella de agua de 600 ml –te amo –le dije y Salí de la cocina, papa estaba ya en la puerta y ambos salieron y se subieron a la camioneta
8:30
A la hora justa Nick se bajó de la camioneta
-se puntual
-4:00 pm estaré en el gimnasio no te preocupes –Dijo Nicholas antes de cerrar la puerta
-ten un buen día hijo
-tú también –dijo y cerró la puerta y saco su teléfono y audífonos de la mochila la cerro y se metió los audífonos debajo de la sudadera y lo conecto al IPhone.
Entro en la secundaria y le dio un rápido vistazo a todo.
Entro en el pasillo e intento buscar el salón del director, detestaba esto.
-parece que estas un poco perdido –Dijo y Nick se volteó e hiso una mueca
-hola –Dijo-si estoy buscando la oficina del director
-Claro, ven yo te llevo, soy Madi apropósito –Dijo ella, es una chica bastante guapa tenía el cabello rojizo y liso hasta la cintura tomado en una trenza hacia un lado con flequillo Nick asintió
-Nicholas
-¿Y de dónde eres? –dijo ambos caminaban en una dirección Nick intento aprender el camino por si solo si alguna vez tenía que realizar el recorrido.
-Hawaii
-Vaya, corres sin camiseta –Nick soltó una carcajada corta
-Nah, eso se los dejo a los chicos lindos –Dijo y Madi ladeo la cabeza
-ya llegamos –Dijo apuntando una puerta
-gracias –dijo y Nick entro y se dirigió a un escritorio y se sacó el audífono de la oraje derecha y lo dejo colgando con el izquierdo de su sudadera. –Hola –dijo y la secretaria alzo la vista de mala gana y Nick sonrió
-Nombre –Dijo la secretaria y Nick frunció el ceño extrañado
-Nicholas Vance –ella tecleo algo en el ordenador y luego un sonido de impresora se escuchó, ella se levantó y entro en una puerta y se escuchó un cuchicheo y luego salió con un par de papeles
-tu horario, un mapa para ubicarte, tus clases y profesores, tu taquilla –Dijo  entregándomelos y Nick asintió –pasa a la oficina del directo para una charla de bienvenida
Nick asintió y agradeció y entro a la oficina que decía “principal” en letras mayúsculas.
El hombre detrás del escritorio estaba vestido completamente de un traje azul marino y una extraña corbata, su camisa, la panza le sobre salía de la cintura del pantalón y estaba sentado en una silla detrás del escritorio.
-Señor Vance, por favor –Dijo apuntado la silla y Nick se sentó –espero que este año se realmente cómodo para usted –Dijo –además con sus aptitudes físicas estoy seguro que estará interesado en algunos equipos deportivos –Dijo y vio como le brillaban los ojos y Nick negó.
-lo lamento director, mi padre no quiere que me desconcentre de mi enfoque.
-lo entiendo lo entiendo-dijo algo triste pero no lo hiso notar –en fin –dio un corta y directa charla de como funcionaba este instituto y la disciplina. –en fin señor Vance, espero que tenga un gran año
-muchas gracias, director.
Salió dela oficina y miro sus papeles en la mano y busco su taquilla, cuando encontró la 45-H la abrió con la clave y esta se abrió, estaba vacía y Nick suspiro de alivio al no haberse equivocado guardo todos sus libros y algunos cuadernos quedándose con lo que le tocaba ahora, Literatura, tomo aparte el libro de lectura y lo metió en su mochila y cerro su taquilla y vio el número del salón 27-B –miro el mapa y vio que esta era el hala A, detrás de esta debería estar el hala B, camino mientras veía a millones de alumnos moverse y hablar. Cuando encontró su salón, junto sonó el timbre de entrada y suspiro de alivio, su padre sabría que había llegado tarde y las consecuencias eran algo agotadoras.
Para mi padre era elemental que tuviéramos que ser perfectos en las cosas de respeto, una de las razones por que nos obligaba a, estirar la cama, ordenar la ropa, ser pulcros, y respetuosos.
Entro en el salón, que parecía realmente una selva, agradable dijo Nick en sus pensamientos,  busco un puesto vacío, que encontró en la mitad del salón y la esquina al lado de la ventana, en el otro lugar justo al lado había una chica de cabello negro y rizado, estaba con un libro muy concentrada en él, seguramente no había leído el libro para hoy y estaba algo preocupada, llevaba un vestido blanco con unas calzas negras debajo que le llegaban hasta las rodilla y unas converse negras y una chaqueta de mezclilla sin mangas.
Se sentó y dejo su mochila sobre la mesa, y saco su cuaderno.
Cuando el profesor entro, me sorprendí un poco de lo joven que era, tenía el cabello castaño ordenado y una camisa blanca con unos jeans oscuros y zapatos de vestir.
-Buenos días –dijo entrando y dejando el maletín sobre el escritorio, la chica miro algo distraído y puso el marca páginas en su libro y lo dejo a un lado y saco un desgastado libro de su mochila y un cuaderno, al parecer no era el libro que estábamos leyendo. –Hoy –dijo viendo una hoja y miro con una ceja alzada –tenemos un alumno nuevo al parecer –dijo e inspecciono su mirada al salón y yo hiso una mueca y luego me encontró –señor Vance –muchos chicos se giraron casi de inmediato
-no mientas –dijo un murmuro y otros mas
-debe ser una broma
-Espero que-dijo con voz alzada para callar el murmullo –se sienta muy cómodo en nuestro instinto señor Vance.
Cuando el timbre de salida, sonó Nick guardo todas sus cosas y se le acercaron 2 chicos con chaquetas del equipo de futbol americano.
-joder de verdad eres tu –dijo uno con los ojos abiertos de par en par –mi padre ha visto cada pelea de tu padre. –dijo y Nick sonrió.
-estoy seguro que le gustara escuchar eso
-van a empezar a entrenar aquí tú y tus hermanos –dijo el otro-yo voy al gimnasio de tu padre que está aquí en california.
-si vamos a empezar a entrenar aquí –dijo –perdón tengo que…
-ven nosotros te ayudamos a encontrar tu salón –dijeron ambos
-no lo harán –dijo una voz y ambos se voltearon –ustedes dos, vámonos –dijo estaba enojado y Nick hiso una mueca y los dos chicos caminaron como discípulos detrás de él.
-vaya –dijo
-la gente aquí es así –dijo una voz algo pequeña y frágil Nick se volteó y vio a la chica de pelo negro y castaño –se me quedo mi libro –dijo explicando el por qué había vuelto después de irse.
-¿Quién era ese?
-Ryan Hints –Dijo y Nick frunció el ceño –el capitán del equipo de futbol y cabeza hueca como todos los que están en el equipo.
Nick soltó una carcajada y ella sonrió tímida.
-Soy Deina Miller –Dijo y Nick sonrió y le apretó con suavidad la mano
-Nicholas Vance.
-Si lo sé, mi padre ve las peleas tuyo y de tus hermanos, y mi hermano mayor va a sus gimnasios.
-todos parecer hace lo mismo –dijo Nick y Deina rio.
-es como la moda últimamente, por lo que se tiene buenos treiner, yo que sé de deportes –Dijo ella alzando los hombros y Nick sonrió de lado.
-estoy seguro que te preocupas más el libro que llevas entre las manos –dijo Nick y Deina abrazo a su libro y sonrió.
-son mis bebes –dijo y Nick rio un poco. –en fin… fue, un gusto conocerte y… también sentarme junto a ti.
-el gusto es todo mío, pero… te podría pedir un favor.
-claro.
-no sé cómo llegar a mi siguiente clase –dijo sonriendo cómplice
-yo te ayudo –Dijo Ella y tomo el horario de Nick que tenía entre las manos y observo –tienes Español con Antonio así que, debe ser en el hala C, segundo Piso, 10, bien yo voy al 15-D no me desviare mucho vamos –Dijo y Nick recibió sus papeles y la siguió. -pareces realmente asustado por estar aquí.
-detesto que la gente me conozca tanto, en mi otro instituto fue más fácil porque empeze a pelear cuando ya tenía amigos, aquí parezco una estrella –dijo con una mueca.
-para un peleador de la MMA no creo que sea un desafío.
-o créeme hay peleadores que le temen a las araña, yo a la muchedumbre –dijo y Deina rio y Nick sonrió.
Subieron unos escalones.
-Sí, es difícil acostumbrarse a un instituto, dímelo a mi es mi 7 Instituto en todo mi vida y digamos que no soy tan vieja –dijo con una mueca
-pero al menos sabes como es.
-es el instituto en el que eh durado más tiempo.
-¿en que trabajan tus padre?
-escritores y mi madree es periodista.
-Vaya –dijo y Deina sonrió con una mueca
-si yo no Salí con ninguno de los talentos solo leo como condenada –dijo y Nick rio un poco. –Bueno aquí estamos –dijo apuntando la puerta- nos vemos por ahí
-claro –dijo Nick y entro en el salón.
…
La 5 hora se me hiso realmente insoportable, estaba en clase de deportes y el entrenador estaba como encandilado por mí, fue irritante así que decidí hacer lo que todos los demás, el maldito circuito, trote 7 veces el circuito en 20 minutos, el circuito era de 800 metros.
Estaba bien. Cuando el tiempo termino la mayoría había hecho 5 veces el circuito así que cuando el entrenador vio mi marca casi se desmayó.
-deberías entrar al equipo de atletismo –dijo y Nick frunció el ceño.
-lo lamento pero tengo que concentrarme en otras cosas.
El grupo de las chicas se acercaron al circuito e hicieron el mismo circuito en 20 minutos pero tenían un mínimo de 4 circuitos.
Vio a Deina entre el grupo llevaba audífonos unos short cortos sueltos y color purpuras con una camiseta ajustada para ejercicio color negra y unas zapatillas purpuras con una sudadera ligera abrochada hasta por debajo de sus pechos.
-esto si será divertido –escucho la vos de algunos chicos que se sentaban y bebían agua mientras observaban como las chicas trotaban en círculos, si era divertido pero Nick no podía sacar la mirada de Deina, con su cabello negro y rizado atado en una coleta alta que le llegaba hasta la mitad de la espalda.
Bebió agua y estiro un poco, estaba algo tieso y no solo su cuerpo, si es que entienden. El pantalón era flojo por lo que pasaba su erección casi desapercibida, no como los demás que no les importaba una mierda que los vieran. Al parecer algunos hasta estaban orgullosos.
La hora termino y Nick camino con su bolso hasta los camerinos y se topó con un cuerpo pequeño y delicado.
-Nicholas –Dijo la voz de Deina y Nick sonrió.
-Hola, tiny  –dijo y Deina frunció el ceño.
-yo no soy pequeñita, tu eres demasiado alto –dijo y Nick sonrió de lado y se mantuvo un poco a distancia, porque estaba algo sudado y no era muy divertido oler a un chico sudado. – Bueno huge  te quería preguntar si tal vez, te animas a tomar un helado después del colegio, para mostrarte la ciudad claro –dijo algo nerviosa pero Nick casi lo paso por alto. Dios tenía tantas ganas de ir con ella que Nick casi dijo Claro pero entonces recordó
-Mierda, lo lamento, esto... entreno todos los días y no puedo, salir –Dijo rascándose la nuca y Deina hiso una mueca y se encogió de hombro.
-no importa créeme, no hay que excusarse –dijo haciendo una mueca y Nick frunció el ceño
-no es una excusa, es verdad –dijo y Deina sonrio de lado.
-claro –dijo –entonces mejor me voy –dijo apuntando hacia los camerinos de mujeres –adiós.
Nick maldijo en silencio mientras vio cómo se iba.
Entro en los camerinos y se ducho y se cambió.
Detestaba no poder salir con una chica, siempre tenía que estar trabajando y según mi padre las novias eran una completa pérdida de tiempo valioso, y casi que nos tenía prohibido salir, se desanimó cuando se dio cuenta que Deina no le había creído que tenía cosas que hacer y había pensado que no quería salir con ella.