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Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
Good Girls.
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Re: Good Girls.
primero que nada, karls, por nada, ahre, xd
y luego... ¡¿qué demonios tiene en la cabeza aiden con hablar y tratar de esa manera a allison?! pls, que se ubique, ella tiene clase y no es una cualquiera
ahre, hahaha, esos chicos malos si que son unos playboy de primera, no we, así no se puede vivir.
que va, siempre me ha gustado tu manera de escribir y como es que creas a tus pj's, simplemente adoro eso, y a pesar de que es un desgraciado aiden lo amo. allison bb no se diga
¡bien merecido que lo tiene! allison es mi idola, yo quiero ser ella de grande, ahre, ahque yo sé que aún así ahí hay amor pls.
weno, estuvo bueno tu cap, karls, espero el próximo ñ.ñ
y luego... ¡¿qué demonios tiene en la cabeza aiden con hablar y tratar de esa manera a allison?! pls, que se ubique, ella tiene clase y no es una cualquiera
ahre, hahaha, esos chicos malos si que son unos playboy de primera, no we, así no se puede vivir.
que va, siempre me ha gustado tu manera de escribir y como es que creas a tus pj's, simplemente adoro eso, y a pesar de que es un desgraciado aiden lo amo. allison bb no se diga
karls karls bb escribió:Su rostro se transformó en uno de sorpresa y después en rabia, creo que la había hecho enojar. Estando borracho me parecía tan lindo todo lo que ella hacía, sin pensarlo dos veces la tome del rostro y la bese. Las manos de ella se posicionaron en mi pecho y me alejaron de sus labios, lo último que sentí fue su mano estrellarse en mi mejilla.
¡bien merecido que lo tiene! allison es mi idola, yo quiero ser ella de grande, ahre, ahque yo sé que aún así ahí hay amor pls.
weno, estuvo bueno tu cap, karls, espero el próximo ñ.ñ
Última edición por jean luc. el Dom 13 Mar 2016, 1:21 pm, editado 1 vez
trunks
Re: Good Girls.
A mí me encantó el cap, Karls... o sea... Aiden es tan y No se, me encantó como es Alison y shoro, porque me gustan ambos juntos y el beso y eso... ¡EL BESO! Shale, esa mujer no debió irse, porque DIOS, DIOS, DIOS. El maldito borracho y el beso juntos... YO ME HUBIERA APROVECHADO Equis de, no es verdá weno si pero no hay pedo xd. Ni modo, se fregó la morra xd.
En fin, estoy muy feliz por que se empeñan en esto Jamás había tenido tanto avance en una colectiva mía xd... Las amo Y espero a Mar, que le quedan 4 días
En fin, estoy muy feliz por que se empeñan en esto Jamás había tenido tanto avance en una colectiva mía xd... Las amo Y espero a Mar, que le quedan 4 días
Última edición por brick. el Sáb 12 Mar 2016, 4:47 pm, editado 1 vez
chenyeol.
Re: Good Girls.
- :lizzena: :
- Capítulo 006; Dai.
Aire un carajo Fina por siempre, Olivia (?) Bueh, cualquier hermana se hubiera salido de sus cabales con un hermano influenciable como el Ryantango. escribió:— ¡Espera, espera! ¡Aire, Olivia, aire! —Exclama con desesperación al darse cuenta de mis verdaderas intenciones.
— Aire un carajo, Ryan —gruñe en un susurro—. Dime en este momento qué hiciste para acabar aquí.
TURN DOWN FOR WHAT :papada:tango. escribió:— Espera, —está frustrada y enojada, sonrío internamente— escúchame zorra más te vale no poner uno de tus dedos sobre mí de nuevo porque no me haré cargo de mis actos y quebraré cada una de tus uñas postizas. —La atención de su repugnante grupo de amigos se dirige a nosotras y escucho silbidos, cumplidos obscenos e insultos por voces femeninas.
— Lo que digas, Dylan. —Ruedo los ojos y me planto ante ella desafiante— Sabes que soy mucho más que… —Hago una pausa y la miro de pies a cabeza— Eso.
Bravo, West, así se habla, muchacha
JA JA JA JA JAtango. escribió:Si Chanel me viera me golpearía, eso lo aseguro y apostaba lo que fuera a que Amelie le rezaría a Mahoma por la decisión tan idiota que acababa de tomar. Pero no retrocedería en lo que había hecho mientras Rebeca clava dardos a una foto de Hudson.
Todas en plan: “Reacciona, Olivia, mirá en que te acabás de meter” Comiquísimo eso
Paren todo, ¿qué? ¡¿QUÉ?!tango. escribió:Siento unos dedos cernirse sobre mis hombros y girarme, no puedo ver, pero siento la pared en mi espalda y un cuerpo grande sobe mí. Una mano se posa bajo mi mentón, elevando mi vista, veo sus ojos celestes y su cabello rubio a centímetros de mi rostro.
Y luego, los labios de Carter se devoran los míos mientras me aprisiona con su cuerpo.
Maldito Carter Osea, viene y la besa, así de la nada Ajá, ¿y después? ¿Qué vas a hacer si le rompés el corazón a la Olivia? ¿Sabés cómo son las amigas, Hudson? ¿Sabés que te van a dejar estéril si la dejás tirada así nomás? (???)
Me encantó esa parte, Dai, súper intenso todo
Capítulo 007; Karls.
Como cuando tu amiga arruina todo con un cazaproblemas y se te olvida cómo respirar #FailTotal #SuelePasarKarly. escribió:— ¿Podrías fumar en otro lado? Digo, odio el olor a cigarro —hizo con desdén su mano mi amiga.
Ella acababa de condenarnos con su hermosa actitud.
— ¿Disculpa? —dio otra calada a su cigarro y se acercó a donde estábamos.
Oh dios. Él estaba molesto con nosotras.
—Ella estaba dando su opinión, pero creo que es hora de irnos —me levante de mi asiento y tome la mano de mi amiga.
—Ella acaba de meterse en serios problemas, ¿Crees que voy a dejarlas ir tan rápido? —su aliento golpeo en mi rostro, su proximidad me estaba incomodando.
Pobre chico Pensó que su amigo llegó a derramar sangre con él y Aiden le bota toda esperanza Ay no, qué cosasKarly. escribió:—Si eres listo te alejaras de aquí sin mirar atrás, o puede que quieras salir con un ojo morado —hable mientras empujaba a mi amigo.
— ¡Vamos niño de papi! ¡Corre o mi amigo dejara tu ojo morado! —esbozo una gran sonrisa mi amigo.
—No le hablaba al tipo —solté con una mirada fría.
¿Pero qué...? Maldito descarado, ¿cómo se atreve? Hormonal pervertido, quedáte a un metro de distancia de la Alison, plz Es que no, ¿kejesto?Karly. escribió:—Vale, creo que rechazaras mi invitación para ir a la parte de atrás del bar.
Regada monumental la tuya, Aiden Osea, a la chica no me la conquistas con besos sabor a licor ni con propuestas desvergonzadas, campeónKarly. escribió:Su rostro se transformó en uno de sorpresa y después en rabia, creo que la había hecho enojar. Estando borracho me parecía tan lindo todo lo que ella hacía, sin pensarlo dos veces la tome del rostro y la bese. Las manos de ella se posicionaron en mi pecho y me alejaron de sus labios, lo último que sentí fue su mano estrellarse en mi mejilla.
Ahora las amigas van a tener que hacer milagros para que la Alison vaya de nuevo a los pubs #GraciasAiden (?)
Me encanta el rumbo que está tomando la trama, Karls
Ahí están los comentarios de los últimos dos capítulos que debía Lamento la demora Espero tu cap, Mars :posoc: Saludos a todas
Invitado
Invitado
Re: Good Girls.
En la mayoría de mis capítulos habrá golpes, ténganlo por seguro xD
¡Qué bueno que les gusto! Realmente no tenía mucho tiempo para escribir entre la escuela y mis deberes de casa, y luego el problema de no poder subirlo me estaba frustrando.
Espero con ansias el siguiente
¡Qué bueno que les gusto! Realmente no tenía mucho tiempo para escribir entre la escuela y mis deberes de casa, y luego el problema de no poder subirlo me estaba frustrando.
Espero con ansias el siguiente
jackson.
Re: Good Girls.
Chicas, el tiempo de Mar se terminó, le dí dos días más igual, intentaré comunicarme con ella a ver que sucedió xd... Me pongo a escribir mi cap e intentaré subirlo lo antes posible, las amo
chenyeol.
Re: Good Girls.
announcement.
Announcement. | brix. IIr.
¡Bienvenido seas al IPR! El mejor instituto de Troy, en Nueva Jersey.
Esta semana, acontecieron hechos especiales tanto en la Universidad, como fuera de ésta.
Queremos felicitar a Jackson Barnett por su fabulosa presentación en La Casa del Blues, así como por sus fabulosas calificaciones en el Instituto Politécnico.
Nebraska McAdams ha sido solicitada para el programa de intercambio del mes que viene... ¡Suerte en Roma, compañera! Felicidades.
The Dark Knives tuvo una fabulosa presentación con tema original en La Casa del Blues... Si no te enamoraste de las voces de cada uno de los chicos, amiga, deberías checar tus hormonas.
El comité de estudiantes, quiere anunciar el baile de bienvenida a los chicos de grados menores, así como el futuro baile de "las chicas invitan", con la presentación de talentos, como los chicos antes mencionados, Good Guys Army, The Geeks y el fabuloso dueto de Caden Rich y Camille Grayson... Esperamos con ansias cada una de las presentaciones.
Anunciamos también que las inscripciones a los equipos representativos de la Universidad han sido abiertos, así como de los diferentes clubes y clases requisito de las carreras a estudiar.
Las audiciones de banda orquesta, también están abiertas y podrán participar con cualsea el instrumento que tengas.
¡Mucha suerte en tu segunda semana de clases!, los exámenes comenzarán pronto y más te vale no andar tan tarde en La casa del blues, pues no podrás resistir, te lo aseguramos.
Esta semana, acontecieron hechos especiales tanto en la Universidad, como fuera de ésta.
Queremos felicitar a Jackson Barnett por su fabulosa presentación en La Casa del Blues, así como por sus fabulosas calificaciones en el Instituto Politécnico.
Nebraska McAdams ha sido solicitada para el programa de intercambio del mes que viene... ¡Suerte en Roma, compañera! Felicidades.
The Dark Knives tuvo una fabulosa presentación con tema original en La Casa del Blues... Si no te enamoraste de las voces de cada uno de los chicos, amiga, deberías checar tus hormonas.
El comité de estudiantes, quiere anunciar el baile de bienvenida a los chicos de grados menores, así como el futuro baile de "las chicas invitan", con la presentación de talentos, como los chicos antes mencionados, Good Guys Army, The Geeks y el fabuloso dueto de Caden Rich y Camille Grayson... Esperamos con ansias cada una de las presentaciones.
Anunciamos también que las inscripciones a los equipos representativos de la Universidad han sido abiertos, así como de los diferentes clubes y clases requisito de las carreras a estudiar.
Las audiciones de banda orquesta, también están abiertas y podrán participar con cualsea el instrumento que tengas.
¡Mucha suerte en tu segunda semana de clases!, los exámenes comenzarán pronto y más te vale no andar tan tarde en La casa del blues, pues no podrás resistir, te lo aseguramos.
Instituto P.R.
chenyeol.
Re: Good Girls.
capítulo 008.
Scott Terrence ; Liam Behrk | brix. IIr.
Alzo mis brazos en dirección a la rubia que podía ver desde lejos. Mis ojos se entrecierran al verla saludar a Kevin y río fuerte después.
—¿Puedes creerlo? – miro a Alexander de soslayo, soltando una risa burlona. — Ese idiota se hace amigo de todos con facilidad. – señalo al moreno con una amplia sonrisa. Veo de frente al castaño, palmeo su hombro en manera de despedida. — Ya nos veremos después, Alexander. – él ríe y me saluda con su mano.
—Trata bien a la chica, Scott. – alza sus cejas, haciendo una señal obscena con sus manos; uno de sus dedos índices de manera vertical y su mano contraria, cerrada en un pequeño círculo, formado por su índice y pulgar.
Río con fuerza, sacando mi dedo corazón en su dirección y corriendo a la linda rubia que había venido a estudiar recientemente a ésta Universidad.
—Kevin, – miro a mi amigo, inclinando mi cabeza y besando la pálida mejilla de la rubia, después. — Cami. – saludo cordialmente, pasando mi brazo derecho por sus hombros y revolviendo su cabello con mechas de colores, que desprendía un delicioso olor a frutas.
—¿Qué hay, Scotty? – pregunta sonriente, mientras Kevin comienza a alejarse.
Lo miro incrédulo, esperando por su respuesta, mientras tras de él, veo como aquél chico, antes rechonchito, camina alegremente con un alegre Jackson Barnett, quién parece estar completamente divirtiéndose con la charla del mayor. Vuelvo mi mirada a mi amigo, a quien decido llamar:
—¿A dónde crees que vas, Allen? – él enarca una ceja, alzando sus hombros.
—Voy en busca de mi prima, que si mal no recuerdo, no toleras. – señala con aires de sabiduría. Asiento, mientras una sonrisa burlona se pinta en mi rostro. Suelto a Camille, beso su frente y le sonrío.
—Hablaremos en otro momento, linda, ¿si? – saludo con mi mano, comenzando a correr de espaldas. — Aza estará esperándote afuera. – grito esto último, para girarme después y buscar a mi objetivo; un chico castaño, alto, con una linda sonrisa y un horrendo atuendo aliñado.
—¡Behrk! – escucho la voz tierna de Nebraska, con la respiración agitada, nos detiene a Jackson y a mí, tomando una gran bocanada de aire después y apoyándose del brazo de mi compañero, quién ríe bajito.
—Hola, Neeb. – saludo jocosamente, mirando a los ojos celestes de la chica.
—Dios, no estoy hecha para correr. – bromea recuperándose. — ¿Adivina qué, adivina qué, adivina qué? – da pequeños brinquitos, tomando mis manos con emoción.
—Adivino… Nope. Soy malo adivinando. – Jackson se despide silenciosamente, me despido de igual manera, esperando la respuesta de Nebraska.
—¡Tenemos una presentación la siguiente semana en la casa del Blues! – suelto una leve carcajada al verla tan emocionada.
No le había visto en las clases de hoy, pues no estudiábamos lo mismo y, afortunadamente, tampoco me había encontrado con la presencia de Scott.
No había dejado de pensar en nuestra cercanía aquella noche en el club. Había estado enamorado de él tanto tiempo, que realmente me esforcé en cambiar cuando él me rechazó, diciendo que los homosexuales, no éramos su estilo.
Perdí mucho cuando me di cuenta de que le amaba. Una amistad con mi mejor amigo, el respeto de mi hermana menor y una felicidad completa, por tener que esconder lo que realmente soy.
Finjo una relación con Ada, mi mejor amiga, la cual sé que no durará mucho tiempo, porque tarde o temprano, ella se enamorará y tendré que dejarla para que sea feliz con ese alguien. Yo me enamoraré, pero no podré tener nada con nadie, por miedo a lo que mi perfecta madre dirá o…
—¿Estás prestándome atención? – no noté cuando Olivia y Amelie habían llegado a los lados de la pequeña Nebraska, tomándola de los brazos y riendo bobamente.
—Claro que sí. – miento, acomodando el cuello de mi camiseta con nerviosismo, desviando mi mirada de dondequiera que la haya estado fijando.
Nebraska rueda los ojos, frunciendo el entrecejo y mirándome con desaprobación, mientras las otras dos reían un tanto asombradas.
—No, no es verdad. Ni si quiera te has dado cuenta de que Scott te ha saludado y le has sonreído, diciéndole adiós con la mano. – habla la más alta de las tres, sonriendo pícaramente y alzando sus cejas. Siento la sangre acumularse en mis mejillas y mi corazón en el centro de mi garganta.
—Patrañas. – muerdo mi labio inferior, acomodando mi ropa y comenzando a caminar al aula de lengua, en donde ya había dejado mis libros un par de minutos antes del encuentro con las chicas.
Mis hombros de pronto se sienten pesados y mi cabeza pulsa al ritmo de mi corazón.
Dios. Ayuda.
—¿Viste cómo te sonrió? – Jonathan empezó la burla, seguido de Chandler, el más joven, mientras estábamos sentados en una banca del comedor.
—¡Fue épico! De haberlo grabado… – ambos golpean mi hombro al mismo tiempo y sólo me queda mirarlos asesinamente, sobándome después.
—¿Qué acaso son idiotas? Él está enamorado del negro. – obvió Alexander, sentándose frente a nosotros. Ninguno teníamos clase aún, o al menos, yo no lo hacía. No estudiábamos lo mismo y lo único que compartíamos (al menos, después de una amistad, pláticas constructivas, divertidas, momentos geniales, re… y bueno, muchas cosas más), era nuestro gusto por la música y el que compartiéramos una banda, nos unía mucho más.
Carter se sienta en la misma mesa que compartíamos, lanzando un empaque de papas fritas, haciendo que Alexander tomara la iniciativa de abrirlas.
—Aliméntate, bestia. – susurro con diversión. El rubio que recientemente llegaba, suelta un bufido y nos mira de uno por uno, analizándonos.
—¿Quién está enamorado de quién? – pregunta al final, cual señora cotilla.
—Oh, basta… Esto tiene que ser una broma. – Chandler pasa su mano por mi hombro, palmeándolo y suspirando con falsedad.
—No lo es, compañero. – parece que nadie más dirá nada, lo que hace que Hudson suelte un bufido exasperado, haciéndonos saber que le molestaría mucho el que no lo mantengamos al tanto de la situación.
Parecemos mujeres. Basta.
—Liam de Scott. – todos hablan al unísono. Carter parece palidecer y abre grande los ojos.
—Alguien alcánceme las papas, ¿si? – dice simplemente. Todos ignoramos el tema, perdiéndolo en tonterías que cualquier chico como nosotros diría.
—¿Saben? – habla Jonathan con entusiasmo. — Segunda presentación programada para el Viernes en The House Of Blues. – muerde una pequeña papa frita que había quedado en el empaque, mientras sonríe con amplitud. —A este paso, seremos famosos…
—¡Y abriremos conciertos para All Time Low! – Alexander sigue con el sueño, simulando que carga una guitarra y comienza a tocarla.
—¡O mejor! ¡Tendremos los nuestros! – alargo la “o”, no dejándolos morir. Los tres chocamos nuestras manos, riendo torpemente.
—Idiotas. – concluye Carter con una sonrisa.
—Las chicas se emocionarán. Van a llorar de alegría. – bromeo, mirando a mi alrededor, viendo como Anabelle pasaba, buscando a algo (o a alguien) con la mirada. Cuando su mirada se ha clavado en nuestra mesa, yo ya me he despedido de los chicos y he comenzado a correr, logrando escuchar el “¿Han visto a Scott?” de su parte.
Entro a clase de literatura, sentándome en uno de los pupitres últimos, esperando a que el profesor entrara.
Behrk no se esperaba que asistiera a clases, ésta vez, pues un año anterior, ni si quiera me preocupaba el tener si quiera una asistencia en cualquiera de las clases que mi carrera conllevaba, pero después de darme cuenta de que mi hermana me necesitaba y que la madre de Azahelle no podría pagar su terapia completa, comencé a valerme por mí mismo.
Cuando el castaño me mira, su entrecejo se frunce y puedo notar el rojo carmín del que se colorearon sus mejillas. Suelto una ruidosa carcajada, llamando la atención de todos a mi alrededor.
—Que mal humor tienen todos hoy… – susurro. Alzo después mi mano, llamando al antes robusto chico, haciendo que se acercara a mí con inseguridad. — Ven acá, cariño, no muerdo. – digo con naturalidad.
Varios chicos se burlan ahí, cuando Liam me obedece. Se cruza de brazos, sentándose un par de bancos delante de mí, con Hayley Cummins intermediándonos en su pupitre.
Cuando el profesor Mark Gerard, de literatura entra, prefiero mantenerme callado, arrancar una hoja de papel de los libros que se encontraban dentro de mi pupitre y escribir algo legible para él.
—Hey, linda… ¿podrías dárselo a Behrk, si? – la chica de cejas pobladas, que una vez fue mi novia, hace un buen rato, me mira desafiante.
—¿Por qué mejor no pones atención a la clase y se lo dices cuando termine? – vuelve su mira al frente, prestando, al parecer, atención, al profesor.
Ruedo los ojos.
—Hayley, no lo entiendes… Es importante. – sacudo la hoja de papel frente a ella.
—Terrence, ¿podría prestar atención? – regaña Gerard, sin dejar de ver el pintarrón, en el que explica las funciones del punto y coma en los libretos de derecho.
Hago caso omiso a lo que me pidió, sin dejar de sacudir la hoja frente a mi ex novia.
—¿Qué es importante? – ríe bajito. — ¿Querrás coger con él, pedirle que sea tu novio y después que te atrape con alguien más en la cama? – ironiza, sonriéndome cínicamente.
—Hayley… – estaba resentida por ello. Agacho la cabeza, soltando un bufido fuerte, agotando la poca paciencia que Mark Gerard tenía.
—Basta, Scott. – mira que ella está distraída, volteada hacia mi pupitre. —Salgan los dos, fuera de mi clase. – meto lo que había sacado en la pequeña maletilla que llevaba, la cuelgo a mis hombros y señalo al hombre.
—Ella se queda. – ordeno, sin saber lo mal que me iría después.
—Basta, Terrence. Esta fue la gota que derramó el vaso. – saca un par de papeletas rojas, que bien conocía, sintiendo mi sangre helar. — Aviso de expulsión… A menos que sus notas mejoren en todas las clases, no podrá graduarse. – la vena de su frente parece querer explotar.
Balbuceo y retomando mi postura, asiento con la cabeza.
—Púdrase. – simplemente susurro, saliendo del salón, olvidándome de las miradas asustadas de mis compañeros y arrugando el papel que llevaba para Liam, tirándolo en algún lugar del pasillo.
⊷⊷⊷
Sonrío bobamente, triando la papeleta arrugada a la basura y arreglando el cuello de mi camiseta, caminando de la salida de la Universidad a mi auto.
Debería estar molesto por la manera en la que Scott me trataba, debería odiarlo por hacerme querer cambiar, por hacerme ser ahora una persona diferente; pero me gusta el peligro. Scott Terrence es peligro un jodido dios Griego.
Que homosexual soy. Ayuda, Dios.
Abro la puerta del piloto, mirando a mi alrededor, viendo si Ada, Nebraska o alguna otra chica se encontraría ahí, más solo puedo ver a aquél moreno, divirtiéndose un poco con aquella chica pelirroja de pecas y buenas curvas, besándose desesperados.
Asqueado y un tanto desilusionado, entro al auto, manejando directo a casa de Ada a por ella. Parecía que estas semanas, mamá quería convivir un poco más con mi “novia”.
—Mñeh, lo vi con Anabelle hace un rato… No iré. – tomo una papa frita que había llevado la ojiazul en un bowl, con kétchup a un lado. — Mejor estudio para los exámenes de inicio y no me distraigo más.
—Pero Liam… – alarga la “a” de mi nombre, sacudiendo la sal de sus dedos. —, tienes que hacer algo, Ly. – saca una libreta de uno de sus cajones, comenzando a escribir algo en ella.
—¿Hacer algo de qué? – río mirando lo que escribe.
1. Pedirle una cita discreta.
2. Ayudarle con tareas de literatura.
3. Llevarlo a casa cuando no lleve su motocicleta.”
—¿En serio, Ada? – río fuerte. — Que a Scott se le olvide su motocicleta, es como si yo fuera desnudo a la Universidad. – frunzo mis labios, sintiendo una corriente eléctrica recorrer mi espina dorsal. — ¡Ya lo sé! – aplaudo con emoción, cruzándome de piernas en el alfombrado de la chica. — Le dieron un aviso de expulsión y…
—¡No digas más! – alzó su libretilla, siguiendo con la lista.
—Scott será tuyo, amigo mío… – ríe, levantándose de donde estaba, ayudándome a levantarme y comenzar a sacudir su ropa. — Ahora, te ha invitado a la casa del blues, así que… ¿qué esperas? Ve a casa a vestirte guapo, perfumarte y espero que lo encuentres ahí. Son las tres veintisiete, tienes tiempo, querido. – bajamos juntos las escaleras, su madre está en la sala, nos despedimos con un pequeño beso en la mejilla y subo a mi auto, manejando hasta mi departamento, para vestirme mejor y perfumarme un poco, como Ada había dicho.
Para: Neeb♥
Tecleo una vez entro a mi habitación, tomo una camisa blanca, marca adidas, unas pants grises, tenis blancas y una capucha negra con la leyenda “obey” en el centro. Uso mi perfume 777 y después de lavarme bien la cara, salgo del departamento, hacia mi auto, una vez más, manejando al no tan lejano bar, Casa del Blues.
De: Neeb.
Sonrío y arranco, escuchando como la voz de Elvis Presley, mi artista favorito, entra en mis oídos, deleitándome con Jail House Rock.
Las luces color neón, están encendidas, el sol se esconde y hace que resalten más.
Se ve que apenas comienzan a preparar el escenario para las bandas que esa noche se presentarán, lo cual es bastante raro, porque generalmente, no hay muchas bandas que un Lunes por la noche, quieran presentarse.
The Dark Knives se encontraban en un letrero grande en la entrada del club. Jonathan Lightwood era el centro de atención en el poster. A su lado, Carter y Scott estaban ahí, seguidos de Chandler y Alexander. A las orillas, agachadas, Azahelle y Roselyn, sonreían ampliamente. Que buena banda.
Scott está sentado de espaldas en la barra. Los Guns n’ Roses ambientan el lugar y el moreno, agita su cabeza al ritmo del fuerte sonido del bajo eléctrico; instrumento que él tocaba en la banda que tenía con sus amigos.
Voltea ligeramente, sintiendo mi mirada sobre la suya y cuando me encuentra, abre los ojos extrañado.
—Hey, gordito. – saluda, alzando sus cejas provocativamente y mordiendo su labio inferior, guiñando uno de sus ojos en mi dirección.
—Basta, Scott… – gruño un tanto molesto por su apodo hacia mí.
—¿Qué haces aquí? – alza sus manos con inocencia, haciéndome un espacio a su lado, para que me sentara.
—Alcancé a leer la nota que querías que Hayley me diera. – él parece palidecer, ocultándolo con una risa evidentemente nerviosa.
—Bueno, claramente olvidé por qué quería citarte aquí.
—Dijiste algo sobre morderme.
Su armoniosa risa, entra en mis oídos, contagiándome ligeramente.
—No comas ansias, chonchito. – pellizca una de mis mejillas barbudas, acariciando después en donde ha dejado una pequeña marca de sus dedos. Suelta un suspiro y de pronto, está tan cerca de mí, que me hace temblar.
—Vine yo a ofrecerte algo. – sonríe de lado, pícaramente. Alza sus hombros y veo como su mano libre, se acerca a mi rodilla, pretendiendo acariciarme. —No favores sexuales, Scott. – él suelta un gruñido confundido, separándose de mí. — Es a cerca de la nota de expulsión… Quiero ayudarte a pasar tus materias. – aún confundido, coloca su mano en su barbilla, dándome a entender que prosiga con mi idea. — Tienes materias reprobadas y llevamos una carrera en común, así que… – asiente con su cabeza.
—Claro… Lo necesito. – sin dudarlo, acepta mi oferta, extendiendo su mano para estrecharla. Trago saliva con fuerza y la tomo.
—¿Entonces?
—¿Cuándo quieres que empecemos? – le da un último trago a lo que estaba bebiendo y deja un par de billetes en la barra.
—Mañana mismo, ¿puedes? – saco mi billetera, extendiéndole una tarjeta con mis datos. Él acepta lo que he dicho, así como lo que le he dado.
Se acerca a mí, respirando.
—Hueles tan bien. – se recarga en mi hombro, siento una punzada en mi cuello y cuando le miro lamiendo sus labios y siento un fresco aire helar el lugar que ha dolido un poco, sé que me ha mordido ligeramente.
Un escalofrío excitante recorre mi cuerpo, trago saliva con fuerza y de un momento a otro, se ha ido, dejándome con un serio problema bajo mis pantalones y un gran signo de interrogación en mi rostro.
Ahora es cuando me arrepentía de haberle hecho caso a Ada Rossini.
—¿Puedes creerlo? – miro a Alexander de soslayo, soltando una risa burlona. — Ese idiota se hace amigo de todos con facilidad. – señalo al moreno con una amplia sonrisa. Veo de frente al castaño, palmeo su hombro en manera de despedida. — Ya nos veremos después, Alexander. – él ríe y me saluda con su mano.
—Trata bien a la chica, Scott. – alza sus cejas, haciendo una señal obscena con sus manos; uno de sus dedos índices de manera vertical y su mano contraria, cerrada en un pequeño círculo, formado por su índice y pulgar.
Río con fuerza, sacando mi dedo corazón en su dirección y corriendo a la linda rubia que había venido a estudiar recientemente a ésta Universidad.
—Kevin, – miro a mi amigo, inclinando mi cabeza y besando la pálida mejilla de la rubia, después. — Cami. – saludo cordialmente, pasando mi brazo derecho por sus hombros y revolviendo su cabello con mechas de colores, que desprendía un delicioso olor a frutas.
—¿Qué hay, Scotty? – pregunta sonriente, mientras Kevin comienza a alejarse.
Lo miro incrédulo, esperando por su respuesta, mientras tras de él, veo como aquél chico, antes rechonchito, camina alegremente con un alegre Jackson Barnett, quién parece estar completamente divirtiéndose con la charla del mayor. Vuelvo mi mirada a mi amigo, a quien decido llamar:
—¿A dónde crees que vas, Allen? – él enarca una ceja, alzando sus hombros.
—Voy en busca de mi prima, que si mal no recuerdo, no toleras. – señala con aires de sabiduría. Asiento, mientras una sonrisa burlona se pinta en mi rostro. Suelto a Camille, beso su frente y le sonrío.
—Hablaremos en otro momento, linda, ¿si? – saludo con mi mano, comenzando a correr de espaldas. — Aza estará esperándote afuera. – grito esto último, para girarme después y buscar a mi objetivo; un chico castaño, alto, con una linda sonrisa y un horrendo atuendo aliñado.
⊷⊷⊷
—¡Behrk! – escucho la voz tierna de Nebraska, con la respiración agitada, nos detiene a Jackson y a mí, tomando una gran bocanada de aire después y apoyándose del brazo de mi compañero, quién ríe bajito.
—Hola, Neeb. – saludo jocosamente, mirando a los ojos celestes de la chica.
—Dios, no estoy hecha para correr. – bromea recuperándose. — ¿Adivina qué, adivina qué, adivina qué? – da pequeños brinquitos, tomando mis manos con emoción.
—Adivino… Nope. Soy malo adivinando. – Jackson se despide silenciosamente, me despido de igual manera, esperando la respuesta de Nebraska.
—¡Tenemos una presentación la siguiente semana en la casa del Blues! – suelto una leve carcajada al verla tan emocionada.
No le había visto en las clases de hoy, pues no estudiábamos lo mismo y, afortunadamente, tampoco me había encontrado con la presencia de Scott.
No había dejado de pensar en nuestra cercanía aquella noche en el club. Había estado enamorado de él tanto tiempo, que realmente me esforcé en cambiar cuando él me rechazó, diciendo que los homosexuales, no éramos su estilo.
Perdí mucho cuando me di cuenta de que le amaba. Una amistad con mi mejor amigo, el respeto de mi hermana menor y una felicidad completa, por tener que esconder lo que realmente soy.
Finjo una relación con Ada, mi mejor amiga, la cual sé que no durará mucho tiempo, porque tarde o temprano, ella se enamorará y tendré que dejarla para que sea feliz con ese alguien. Yo me enamoraré, pero no podré tener nada con nadie, por miedo a lo que mi perfecta madre dirá o…
—¿Estás prestándome atención? – no noté cuando Olivia y Amelie habían llegado a los lados de la pequeña Nebraska, tomándola de los brazos y riendo bobamente.
—Claro que sí. – miento, acomodando el cuello de mi camiseta con nerviosismo, desviando mi mirada de dondequiera que la haya estado fijando.
Nebraska rueda los ojos, frunciendo el entrecejo y mirándome con desaprobación, mientras las otras dos reían un tanto asombradas.
—No, no es verdad. Ni si quiera te has dado cuenta de que Scott te ha saludado y le has sonreído, diciéndole adiós con la mano. – habla la más alta de las tres, sonriendo pícaramente y alzando sus cejas. Siento la sangre acumularse en mis mejillas y mi corazón en el centro de mi garganta.
—Patrañas. – muerdo mi labio inferior, acomodando mi ropa y comenzando a caminar al aula de lengua, en donde ya había dejado mis libros un par de minutos antes del encuentro con las chicas.
Mis hombros de pronto se sienten pesados y mi cabeza pulsa al ritmo de mi corazón.
Dios. Ayuda.
⊷⊷⊷
—¿Viste cómo te sonrió? – Jonathan empezó la burla, seguido de Chandler, el más joven, mientras estábamos sentados en una banca del comedor.
—¡Fue épico! De haberlo grabado… – ambos golpean mi hombro al mismo tiempo y sólo me queda mirarlos asesinamente, sobándome después.
—¿Qué acaso son idiotas? Él está enamorado del negro. – obvió Alexander, sentándose frente a nosotros. Ninguno teníamos clase aún, o al menos, yo no lo hacía. No estudiábamos lo mismo y lo único que compartíamos (al menos, después de una amistad, pláticas constructivas, divertidas, momentos geniales, re… y bueno, muchas cosas más), era nuestro gusto por la música y el que compartiéramos una banda, nos unía mucho más.
Carter se sienta en la misma mesa que compartíamos, lanzando un empaque de papas fritas, haciendo que Alexander tomara la iniciativa de abrirlas.
—Aliméntate, bestia. – susurro con diversión. El rubio que recientemente llegaba, suelta un bufido y nos mira de uno por uno, analizándonos.
—¿Quién está enamorado de quién? – pregunta al final, cual señora cotilla.
—Oh, basta… Esto tiene que ser una broma. – Chandler pasa su mano por mi hombro, palmeándolo y suspirando con falsedad.
—No lo es, compañero. – parece que nadie más dirá nada, lo que hace que Hudson suelte un bufido exasperado, haciéndonos saber que le molestaría mucho el que no lo mantengamos al tanto de la situación.
Parecemos mujeres. Basta.
—Liam de Scott. – todos hablan al unísono. Carter parece palidecer y abre grande los ojos.
—Alguien alcánceme las papas, ¿si? – dice simplemente. Todos ignoramos el tema, perdiéndolo en tonterías que cualquier chico como nosotros diría.
—¿Saben? – habla Jonathan con entusiasmo. — Segunda presentación programada para el Viernes en The House Of Blues. – muerde una pequeña papa frita que había quedado en el empaque, mientras sonríe con amplitud. —A este paso, seremos famosos…
—¡Y abriremos conciertos para All Time Low! – Alexander sigue con el sueño, simulando que carga una guitarra y comienza a tocarla.
—¡O mejor! ¡Tendremos los nuestros! – alargo la “o”, no dejándolos morir. Los tres chocamos nuestras manos, riendo torpemente.
—Idiotas. – concluye Carter con una sonrisa.
—Las chicas se emocionarán. Van a llorar de alegría. – bromeo, mirando a mi alrededor, viendo como Anabelle pasaba, buscando a algo (o a alguien) con la mirada. Cuando su mirada se ha clavado en nuestra mesa, yo ya me he despedido de los chicos y he comenzado a correr, logrando escuchar el “¿Han visto a Scott?” de su parte.
Entro a clase de literatura, sentándome en uno de los pupitres últimos, esperando a que el profesor entrara.
Behrk no se esperaba que asistiera a clases, ésta vez, pues un año anterior, ni si quiera me preocupaba el tener si quiera una asistencia en cualquiera de las clases que mi carrera conllevaba, pero después de darme cuenta de que mi hermana me necesitaba y que la madre de Azahelle no podría pagar su terapia completa, comencé a valerme por mí mismo.
Cuando el castaño me mira, su entrecejo se frunce y puedo notar el rojo carmín del que se colorearon sus mejillas. Suelto una ruidosa carcajada, llamando la atención de todos a mi alrededor.
—Que mal humor tienen todos hoy… – susurro. Alzo después mi mano, llamando al antes robusto chico, haciendo que se acercara a mí con inseguridad. — Ven acá, cariño, no muerdo. – digo con naturalidad.
Varios chicos se burlan ahí, cuando Liam me obedece. Se cruza de brazos, sentándose un par de bancos delante de mí, con Hayley Cummins intermediándonos en su pupitre.
Cuando el profesor Mark Gerard, de literatura entra, prefiero mantenerme callado, arrancar una hoja de papel de los libros que se encontraban dentro de mi pupitre y escribir algo legible para él.
—Hey, linda… ¿podrías dárselo a Behrk, si? – la chica de cejas pobladas, que una vez fue mi novia, hace un buen rato, me mira desafiante.
—¿Por qué mejor no pones atención a la clase y se lo dices cuando termine? – vuelve su mira al frente, prestando, al parecer, atención, al profesor.
Ruedo los ojos.
—Hayley, no lo entiendes… Es importante. – sacudo la hoja de papel frente a ella.
—Terrence, ¿podría prestar atención? – regaña Gerard, sin dejar de ver el pintarrón, en el que explica las funciones del punto y coma en los libretos de derecho.
Hago caso omiso a lo que me pidió, sin dejar de sacudir la hoja frente a mi ex novia.
—¿Qué es importante? – ríe bajito. — ¿Querrás coger con él, pedirle que sea tu novio y después que te atrape con alguien más en la cama? – ironiza, sonriéndome cínicamente.
—Hayley… – estaba resentida por ello. Agacho la cabeza, soltando un bufido fuerte, agotando la poca paciencia que Mark Gerard tenía.
—Basta, Scott. – mira que ella está distraída, volteada hacia mi pupitre. —Salgan los dos, fuera de mi clase. – meto lo que había sacado en la pequeña maletilla que llevaba, la cuelgo a mis hombros y señalo al hombre.
—Ella se queda. – ordeno, sin saber lo mal que me iría después.
—Basta, Terrence. Esta fue la gota que derramó el vaso. – saca un par de papeletas rojas, que bien conocía, sintiendo mi sangre helar. — Aviso de expulsión… A menos que sus notas mejoren en todas las clases, no podrá graduarse. – la vena de su frente parece querer explotar.
Balbuceo y retomando mi postura, asiento con la cabeza.
—Púdrase. – simplemente susurro, saliendo del salón, olvidándome de las miradas asustadas de mis compañeros y arrugando el papel que llevaba para Liam, tirándolo en algún lugar del pasillo.
⊷⊷⊷
“Me gustaría invitarte a la casa del blues más tarde… No puedes decir que no.
No muerdo a menos que te tenga muchas ganas, Liam… No es que no las tenga, pero aún no es momento de hacerlo ;)
Te espero a las 4pm.
No muerdo a menos que te tenga muchas ganas, Liam… No es que no las tenga, pero aún no es momento de hacerlo ;)
Te espero a las 4pm.
Scott.”
Sonrío bobamente, triando la papeleta arrugada a la basura y arreglando el cuello de mi camiseta, caminando de la salida de la Universidad a mi auto.
Debería estar molesto por la manera en la que Scott me trataba, debería odiarlo por hacerme querer cambiar, por hacerme ser ahora una persona diferente; pero me gusta el peligro. Scott Terrence es peligro un jodido dios Griego.
Que homosexual soy. Ayuda, Dios.
Abro la puerta del piloto, mirando a mi alrededor, viendo si Ada, Nebraska o alguna otra chica se encontraría ahí, más solo puedo ver a aquél moreno, divirtiéndose un poco con aquella chica pelirroja de pecas y buenas curvas, besándose desesperados.
Asqueado y un tanto desilusionado, entro al auto, manejando directo a casa de Ada a por ella. Parecía que estas semanas, mamá quería convivir un poco más con mi “novia”.
***
—Mñeh, lo vi con Anabelle hace un rato… No iré. – tomo una papa frita que había llevado la ojiazul en un bowl, con kétchup a un lado. — Mejor estudio para los exámenes de inicio y no me distraigo más.
—Pero Liam… – alarga la “a” de mi nombre, sacudiendo la sal de sus dedos. —, tienes que hacer algo, Ly. – saca una libreta de uno de sus cajones, comenzando a escribir algo en ella.
—¿Hacer algo de qué? – río mirando lo que escribe.
“Maneras de hacer que Liam se acerque a Scott.
1. Pedirle una cita discreta.
2. Ayudarle con tareas de literatura.
3. Llevarlo a casa cuando no lleve su motocicleta.”
—¿En serio, Ada? – río fuerte. — Que a Scott se le olvide su motocicleta, es como si yo fuera desnudo a la Universidad. – frunzo mis labios, sintiendo una corriente eléctrica recorrer mi espina dorsal. — ¡Ya lo sé! – aplaudo con emoción, cruzándome de piernas en el alfombrado de la chica. — Le dieron un aviso de expulsión y…
—¡No digas más! – alzó su libretilla, siguiendo con la lista.
“4. Tutorías para pasar sus materias.”
—Scott será tuyo, amigo mío… – ríe, levantándose de donde estaba, ayudándome a levantarme y comenzar a sacudir su ropa. — Ahora, te ha invitado a la casa del blues, así que… ¿qué esperas? Ve a casa a vestirte guapo, perfumarte y espero que lo encuentres ahí. Son las tres veintisiete, tienes tiempo, querido. – bajamos juntos las escaleras, su madre está en la sala, nos despedimos con un pequeño beso en la mejilla y subo a mi auto, manejando hasta mi departamento, para vestirme mejor y perfumarme un poco, como Ada había dicho.
Para: Neeb♥
“Me encontraré con Scott, te cuento detalles más tarde. Te quiero.”
Tecleo una vez entro a mi habitación, tomo una camisa blanca, marca adidas, unas pants grises, tenis blancas y una capucha negra con la leyenda “obey” en el centro. Uso mi perfume 777 y después de lavarme bien la cara, salgo del departamento, hacia mi auto, una vez más, manejando al no tan lejano bar, Casa del Blues.
De: Neeb.
“¿¡SCOTT TERRENCE!? LIAM BEHRK.
NO JODAS. DETALLES DE TODO, MALDITO IDIOTA. Te amo♥”
Sonrío y arranco, escuchando como la voz de Elvis Presley, mi artista favorito, entra en mis oídos, deleitándome con Jail House Rock.
Las luces color neón, están encendidas, el sol se esconde y hace que resalten más.
Se ve que apenas comienzan a preparar el escenario para las bandas que esa noche se presentarán, lo cual es bastante raro, porque generalmente, no hay muchas bandas que un Lunes por la noche, quieran presentarse.
The Dark Knives se encontraban en un letrero grande en la entrada del club. Jonathan Lightwood era el centro de atención en el poster. A su lado, Carter y Scott estaban ahí, seguidos de Chandler y Alexander. A las orillas, agachadas, Azahelle y Roselyn, sonreían ampliamente. Que buena banda.
Scott está sentado de espaldas en la barra. Los Guns n’ Roses ambientan el lugar y el moreno, agita su cabeza al ritmo del fuerte sonido del bajo eléctrico; instrumento que él tocaba en la banda que tenía con sus amigos.
Voltea ligeramente, sintiendo mi mirada sobre la suya y cuando me encuentra, abre los ojos extrañado.
—Hey, gordito. – saluda, alzando sus cejas provocativamente y mordiendo su labio inferior, guiñando uno de sus ojos en mi dirección.
—Basta, Scott… – gruño un tanto molesto por su apodo hacia mí.
—¿Qué haces aquí? – alza sus manos con inocencia, haciéndome un espacio a su lado, para que me sentara.
—Alcancé a leer la nota que querías que Hayley me diera. – él parece palidecer, ocultándolo con una risa evidentemente nerviosa.
—Bueno, claramente olvidé por qué quería citarte aquí.
—Dijiste algo sobre morderme.
Su armoniosa risa, entra en mis oídos, contagiándome ligeramente.
—No comas ansias, chonchito. – pellizca una de mis mejillas barbudas, acariciando después en donde ha dejado una pequeña marca de sus dedos. Suelta un suspiro y de pronto, está tan cerca de mí, que me hace temblar.
—Vine yo a ofrecerte algo. – sonríe de lado, pícaramente. Alza sus hombros y veo como su mano libre, se acerca a mi rodilla, pretendiendo acariciarme. —No favores sexuales, Scott. – él suelta un gruñido confundido, separándose de mí. — Es a cerca de la nota de expulsión… Quiero ayudarte a pasar tus materias. – aún confundido, coloca su mano en su barbilla, dándome a entender que prosiga con mi idea. — Tienes materias reprobadas y llevamos una carrera en común, así que… – asiente con su cabeza.
—Claro… Lo necesito. – sin dudarlo, acepta mi oferta, extendiendo su mano para estrecharla. Trago saliva con fuerza y la tomo.
—¿Entonces?
—¿Cuándo quieres que empecemos? – le da un último trago a lo que estaba bebiendo y deja un par de billetes en la barra.
—Mañana mismo, ¿puedes? – saco mi billetera, extendiéndole una tarjeta con mis datos. Él acepta lo que he dicho, así como lo que le he dado.
Se acerca a mí, respirando.
—Hueles tan bien. – se recarga en mi hombro, siento una punzada en mi cuello y cuando le miro lamiendo sus labios y siento un fresco aire helar el lugar que ha dolido un poco, sé que me ha mordido ligeramente.
Un escalofrío excitante recorre mi cuerpo, trago saliva con fuerza y de un momento a otro, se ha ido, dejándome con un serio problema bajo mis pantalones y un gran signo de interrogación en mi rostro.
Ahora es cuando me arrepentía de haberle hecho caso a Ada Rossini.
- ♥:
- Perdón por la demora... Tuve un ligeeeeeero bloque al terminar el cap y no sabía como cerrarlo xd, pero igual... continué y no me rendí merezco un premio, ahre.
Emm... espero que les guste... Alargué un poco el cap, bc... creí que por la espera, debía hacerlo más largo xd, así que... aquí están sus 10 páginas de word en verdana 11 ahre.
No hice mucho hincapié en las amistades de Neeb ni en las de Liam, solo... pls, the dark knives rls... Y obvio, tampoco mencioné mucho a las amistades de Scott, solo a los chicos... Btw, espero que les haya gustado y eso... Sigue May, y ojalá sigan por aquí bc... me gusta esta idea...♥
besos.
Tiene hasta el Sábado de la semana que viene pa subir xd... ahre.
chenyeol.
Re: Good Girls.
creía que tendría que esperar muchísimo más por el cap y cuando vi que habías comentado en el tema casi me da un paro, literal, porque estaba que moría de ansias por la nc
bueno, dejando de lado el drama, ahre, o sea fer, en verdad que amo tus capítulos, siempre y para siempre los amaré, y tus personajes, obvio, también porque todos son un amor, dios, pero más pueden conmigo el liam y scott yo sabía desde un principio que bc son ziam siempre, siempre, siempre terminaría como amando más de la cuenta la que a ambos les sucediera, vaya que si, y no me equivoque.
digo, ¡dios!, que monada que es el gordis, y el negro por más que se haga we yo sé que esta igual o más enganchado, pls, ¿por qué será que es inevitable el shippear los tanto y fangirlear en situaciones como estas? idk xd
insisto, con el que son muy monos, y que tú en definitiva quieres arrasar con todo porque esto, (dale que no sé como darle nombre al shipp, ¿sciam?, yep, xd), es vida, es todo, es tan asjasjasjasjasj
y luego cuando al liam se le ocurre eso de ayudarlo con las tutorías, bc ada insiste en que deben de estar juntos los dos morros estos, fue como re tierno y todo pero también morí de risa cuando va al bar a hablar con él y... hahaha para pronto el scott a coquetear, che, te digo, ¡es una monada simplemente!
y por otra parte está el anuncio con las noticias de la escuela y eso, idk, en encanta porque le da como un toque mucho más cool a la nc xd
te amo fer, adoré el cap de principio a fin y quiero adelantar el tiempo para que termine la ronda y leer el próximo, ahre, bueno, espero el siguiente ñ.ñ
bueno, dejando de lado el drama, ahre, o sea fer, en verdad que amo tus capítulos, siempre y para siempre los amaré, y tus personajes, obvio, también porque todos son un amor, dios, pero más pueden conmigo el liam y scott yo sabía desde un principio que bc son ziam siempre, siempre, siempre terminaría como amando más de la cuenta la que a ambos les sucediera, vaya que si, y no me equivoque.
fers de mai laif escribió:—No, no es verdad. Ni si quiera te has dado cuenta de que Scott te ha saludado y le has sonreído, diciéndole adiós con la mano. – habla la más alta de las tres, sonriendo pícaramente y alzando sus cejas. Siento la sangre acumularse en mis mejillas y mi corazón en el centro de mi garganta.
digo, ¡dios!, que monada que es el gordis, y el negro por más que se haga we yo sé que esta igual o más enganchado, pls, ¿por qué será que es inevitable el shippear los tanto y fangirlear en situaciones como estas? idk xd
fers de mai laif escribió:“Me gustaría invitarte a la casa del blues más tarde… No puedes decir que no.
No muerdo a menos que te tenga muchas ganas, Liam… No es que no las tenga, pero aún no es momento de hacerlo ;)
Te espero a las 4pm.
Scott.”
insisto, con el que son muy monos, y que tú en definitiva quieres arrasar con todo porque esto, (dale que no sé como darle nombre al shipp, ¿sciam?, yep, xd), es vida, es todo, es tan asjasjasjasjasj
y luego cuando al liam se le ocurre eso de ayudarlo con las tutorías, bc ada insiste en que deben de estar juntos los dos morros estos, fue como re tierno y todo pero también morí de risa cuando va al bar a hablar con él y... hahaha para pronto el scott a coquetear, che, te digo, ¡es una monada simplemente!
y por otra parte está el anuncio con las noticias de la escuela y eso, idk, en encanta porque le da como un toque mucho más cool a la nc xd
te amo fer, adoré el cap de principio a fin y quiero adelantar el tiempo para que termine la ronda y leer el próximo, ahre, bueno, espero el siguiente ñ.ñ
trunks
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