If I Could Fly {Harry Styles & Tú} [MDGL 2]

Son tan adorables y bipolares

Justo parecidos a nosotros

Me declaro tu fiel lectora

Mi cita fue un tremendo fracaso, quizá las palabras de la rubia me había hecho pensarle más y ponerle más atención, que a la chica que tenía enfrente. Quizá no debí esforzarme tanto en estar presentable ante una cita, no debí haber cortado mi cabello y así tal vez Grace no me hubiese dicho que estaba enamorada de mí. Debería estar feliz al escuchar aquellas palabras, sin embargo todo cambio al creer que me gustaba otra chica.
Una pregunta que no debería haberme hecho, puesto que no he dejado de sentir cosas por la rubia, aunque confieso que Haillee era una mujer hermosa, sus ojos azules eran tan profundos que podría perder a cualquiera, su melena color chocolate era tan larga y sin olvidar que tenía una figura que cualquier chica desearía tener, sin embargo no era ni un poco parecida a mi chica.
La cual había llegado puntualmente a la hora acordada, Edward tenía un gran cariño hacía la rubia. Y, no dudaba de que ella le amaba tanto como él lo hacía.
Al recibirla me encontré con una Grace totalmente impresionada, creí que lo estaba al percatarse de que mi melena había desaparecido.
Todo marchó estupendamente, mientras yo esperaba la hora de la cita, Grace se encargaba de cuidar a Ed, para cuando llegó la hora de salir de casa, me encontré con una rubia pensativa, se encontraba sentada en uno de los taburetes de la cocina. –Después de dormir al pequeño, merecía un descanso- pensé
-Gracias por hacer esto- dije llamando la atención de la chica, la cual me observo fijamente, regalándome una media sonrisa 
-No agradezcas- respondió firme, poniéndose en pie para caminar hacia mí.- ¿Estás nervioso?- cuestionó interesa.
Verla delante de mí aún me era irreal, puesto que jamás imaginé que volvería a tenerle junto a mí.
-Algo, bastante- respondí imitando su firmeza.
Su rostro palideció un poco al escuchar aquello; sin embargo trato de regalarme una pequeña sonrisa que no salió más que como una mueca
-Tu nudo no está bien- balbuceo.-  ¿Puedo?- finalizó lanzándome una mirada esperanzadora.
Yo solo fui capaz de asentir ante aquella petición, pues me era complicado articular palabra alguna cuando le tenía a escasos centímetros de distancia
-Sé que no soy la persona adecuada para pedirte esto, es más creo que ni siquiera soy algo parecido a una amiga, pero me gustaría ser una de las primeras personas en saber si te has enamorado- pidió nerviosa, alejándose un tanto de mí; después de hacer el nudo excelente.- Puedes gritarme si te apetece hacerlo porque me comporto como una total tonta- finalizó fijando su mirada en mí, obsequiándome una pequeña sonrisa, la cual fue sincera.
-¿Por qué te interesa saberlo?- cuestione confundido.
-Para permitirme seguir luchando contra lo que siento por ti- respondió tímida 
-Me he enamorado de alguien- solté sin pensarlo
La ojiverde me observó en silencio, haciéndome contemplar la lucha que se formó en su interior, trataba de articular palabra alguna, pero al final nada salía de ella.
-Me siento muy feliz por ti- logró decir.- Deseo que aquella persona te ame más de lo que nadie puede amar- finalizó, saliendo del lugar; dejándome perplejo ¿Era cierto lo que acababa de ocurrir? Simplemente ha sido tremendamente extraño todo aquello, sin embargo no fui capaz de decirle que no tenía por qué preocuparse de nada puesto que estaba totalmente enamorado de ella.
Como lo había mencionado antes, mi cita no fue de lo mejor, Hailee comenzó a cuestionarme sobre la apariencia de Edward; el problemas de todas mis citas era el decirles que el pequeño no era parecido a mí ya que no era mi hijo de sangre. Y, esta vez no fue la excepción ya que al confesárselo la chica inventó una tonta excusa para salir lo más pronto posible de allí, mientras que yo huía a la casa de la única persona que podría ayudarme en estos momentos.
No quería llegar a casa y encontrarme a una Grace deshecha por culpa mía y el pensar que había llorado no me ayudaba en lo absoluto. Y, confieso que necesitaba de la ayuda de la gran Gemma, ya no quería tomar una decisión equivocada con Grace, no de nuevo.
-Eres un total desastre- soltó Gemma, soltando un suspiro.- Debías decirle lo que sentías- añadió
-No pude hacerlo en el momento- me excusé rápidamente 
-Deben estar destrozados- soltó.
- No sé qué debo hacer- dije desesperado, pasando mis manos por mi cabello
-Tengo una idea, pero debes prometer que no hablarás mientras ella esté en la línea- pidió mi hermana un tanto esperanzadora.
Antes de responder a su petición, ella ya se encontraba marcando a la rubia, según Gemma lo que necesitaba para ir a por Grace era escuchar de su propia boca que me quería.
Yo era el tipo de persona que no creía que sucedería algo; sin embargo, confieso que deseaba escuchar la voz de la rubia.
Un pitido, dos pitidos, tres pitidos y después logré escuchar su voz, la ojimiel mantenía el móvil en alta voz, el plan consistía en escuchar decir a Grace que tanto me amaba
-¿Bueno?- fue lo primero que artículo la rubia 
-Hola Gracie, soy Gem- exclamo Gemma, fijando su mirada en mí 
-Oh ¿Qué tal Gem?
-Sólo quería saber cómo había salido todo con Harry- dijo; evitando la pregunta de la rubia
La línea se quedó en silencio por algunos segundos, haciéndonos creer que había cortado, o tal vez que su línea estaba fallando, pero todo eso quedó descartado cuando se escuchó de nuevo su voz
-Ha salido mejor de lo que imaginé
Mentía, si ella misma hubiese visto su rostro cuando le confesé que estaba enamorado, no se atrevería a decir aquello.
-¿Te dijo que sentía lo mismo?- preguntó Gemma con ilusión
-Temo decir que no, él está enamorado de alguien más en este preciso momento
Escuché articular a la rubia, me molestaba un tanto el no logras ver sus expresiones. Eso me ayudaría en mucho.
-Entonces no comprendo por qué has dicho que ha ido bien- soltó Gemma.
-Porque creía que al confesarle aquello él se enfadaría conmigo y quizá no me permitiría ver más a Edward- confesó.- Y, creo que debo alegrarme porque uno de los dos logró dejar de sentir cosas por el otro. Yo, debo aceptar que él está mucho mejor al sentir cosas por otra persona. Y, estoy feliz por él; sin embargo no sé cómo actuar feliz cuando realmente duele saber que has perdido a la persona que amas por segunda vez- finalizó entre sollozos.- Lo siento tanto Gem
Mi vista regresó a su objetivo principal, haciéndome pensar que había sido una pésima idea el haber dejado de observar a mí hermana puesto que esta se encontraba llorando a la par de la rubia.
-No te disculpes- dijo al fin.- Mi hermano es tan cabezota que al saber que lo amas aún seguiría en el mismo lugar, cuando debería correr por ti- añadió, sorbiendo la nariz.
Soy un cabezota, lo admito. Y, en ese momento no fue la excepción puesto que reaccione hasta que Gemma se recuperó un poco y me hecho de su casa.
Salí corriendo a toda velocidad, deseaba verle y explicarle todo lo ocurrido, deseaba tenerle junto a mí y no perderle de nuevo, ni permitir que se alejara. Soy un tonto, cabezota y todos los malos adjetivos que existían, pero era el tonto que estaba perdidamente enamorado de aquella chica de ojos verdes y melena dorada.
Al estar en casa me encontré a Grace sentada en el mismo sitio donde estaba hace unas horas, mantenía su mirada perdida en algún punto ciego; mientras que yo anhelaba que me mirara a mí para lograr entablar conversación y confesarle lo que me hacía sentir.
No logré mi objetivo, hasta que estuve sentado frente a ella; logré captar cada uno de sus rasgos, sus ojos se encontraban rojos e hinchado, su labio inferior se encontraba atrapado por su compañero. Y, esta al percatarse de mi presencia no hizo otra cosa más que mirarme con extrañeza.
-Y… yo lo siento, no te escuche entrar- balbuceo nerviosa, poniéndose de pie para alejarse de mí.
-Perdóname.- pedí firme.- No quería asustarte- añadí
-No hay nada que perdonar- respondió.- Es mejor que yo me retire.- finalizó dispuesta a irse.
Tenía dos opciones y realmente no me importó pensar en la adecuada porque sabía lo que debía hacer. Y, no estaba dispuesto a perderla de nuevo.
-No te vayas- suplique, tomándole por la muñeca.- ¡Por favor! Sólo no te alejes- añadí.
La chica permanecía inmóvil, su rostro estaba contemplando el suelo. Y, yo me sentía tan desesperado al querer su mirada fija en mí.
-No puedo hacerlo- susurro.- No estoy preparada para decirte adiós, pero sé que es lo correcto- finalizó.
-Sé que he sido un tonto todo este tiempo, desde aquel campamento lo era, pero quiero disculparme por hacerte mal, dicen que el hubiera no existe y es cierto porque hubo tantas cosas que deje de hacer y una de ellas fue darme por vencido contigo, cuando sólo debía haber dicho que te amo- confesé, soltando suavemente su muñeca.- Sé que te hice mal al decir que estaba enamorado, no me permitiste decir que estoy perdida, total y completamente enamorado de ti- finalicé.
Ante aquel comentario, logré lo que deseaba desde antes de decir todo aquello, su mirada al fin se había fijado en mí.
-Yo… creí que me odiabas- balbuceo apenada; fijando de nuevo su mirada en el suelo.- Por esa razón creí que no me querías cerca, te alejabas cuando intentaba ser tu amiga y no te culpaba por ello- añadió.- Sin embargo era doloroso percatarse de que la persona a la que amas no siente lo mismo que tu sientes por él- finalizó
- Fui un tonto- dije acercándome a ella.- Jamás dejé de amarte ¡Por favor! Grace, mírame- pedí.
La chica me obedeció al instante, permitiéndome observar detenidamente su rostro, sus orbes verdes en encontraban dilatadas y su ojos estaban un tanto irritados. Dándole un aspecto infantil, causándome ternura; llevando mi mano derecha hasta su mejilla le di suaves caricias, sus mejillas estaban pintadas de un carmesí suave.
-No quiero que te alejes de nuevo- susurre.- Sé que soy un cabezota que arruina todo, pero te pido que me des la oportunidad de demostrarte que tú me haces un mejor hombre, permiteme luchar más de lo que tú luchaste por mí ya que es lo que mereces- añadí, acunando su rostro entre mis manos.- No te des por vencida conmigo- pedí.
Acto al cual la rubia me obsequio una sonrisa, aquella que había visto en demasiadas ocasiones y de la cual jamás me cansaría.
-Si mi respuesta es sí ¿Me besarás de una buena vez?- cuestionó la rubia alzando ambas cejas.
-En realidad estaba pensando en no…
Mi más tonta excusa fue interrumpida por los labios de la rubia, evitando que me martirizara más a mí que a ella.
-Por cierto, no ha sido como lo imaginé- dijo alejándose un poco de mí, haciéndome abrir los ojos de golpe, su rostro se encontraba aún entre mis manos.
-¿Cómo lo imaginabas?- cuestione confundido.
-Mucho mejor que esto- respondió firme, evitando soltar una risita.- Esto no debería estar aquí- añadió, llevando su mano derecha hasta mi entrecejo, eliminando la marca que se había formado en allí.
-Fue culpa tuya al no avisarme que me besaría- dije fingiendo molestia.
-Estabas buscando excusas para no besarme- se defendió 
-Eres insoportable
-Y, tu eres un ton..
antes de permitirle terminar, la besé; una de las cosas que me encantaría hacer todos los días sería hacerla enfadar y besarle después de aquello.

Capítulo largooooo

Hubo besito es lo más bello

Eres cruel al hacerme llorar antes de leer lo mejor

Preciosos los capítulos

Ya quiero leer más

Enserio amo lo que escribes

Te adoro

Eres la mejor

Quiero llenarte otra página

La foto y el gif del capítulo son hermosos