Back to 60's

Hamilton Height.
Siglo XXI, año 2015, donde la tecnología lidera el mundo de los adolescentes, donde hay libre expresión, donde se supone que no importa tu raza, origen, color de cabello o cuantos tatuajes y perforaciones tengas, serás aceptado por tu entorno. Pero, ¿qué pasaría si de pronto, cuatro chicos de este nueva era despertasen un par de decadas atrás?
Los años sesenta, donde la vestimenta, las costumbre e ideologías fueron muy diferentes a las actuales, ¿podrían ellos adaptarse? Si bien podría ser una experiencia gratificante, en una época fantástica, también podría resultar una completa tortura si no saben cómo manejarlo.


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Ábreme:

Hola :

Pasaban apenas unos minutos de las diez de la noche, cuando Avery bajó de la camioneta la cual había alquilado para llevar su batería y el resto de los instrumentos de sus compañeros de banda.
 
—Buenas noches, llegó por quien lloraban —dice abriendo la puerta corrediza y bajando de un salto del vehículo—. Y puntual, para que no se quejen —dice esto último mirando a su compañera de cabellos oscuros mientras saluda uno por uno con un amistoso beso en la mejilla y por último agita el cabello verde -al igual que el suyo- de su mejor amigo Christian, que luce el mismo color que el de ella.
—Es un milagro ¿Debo felicitarte acaso? —Bufa Ashton con tono sarcástico y carga su bajo y el amplificador en el camión. Las chicas nunca se habían llevado para nada bien, ya que, los amigos de siempre, y por quienes se habían conocido, eran Chris y Dylan, que sabían del potencial de ambas, pese a que a veces les causaban dolor de cabeza sus tontas peleas, eran sus amigas.
—Ashton —reprende Christian y esta rueda los ojos, el peli verde niega sonriéndole a Avy— ¿Donde lo has conseguido? —Le pregunta mientras ayuda al rizado a cargar el equipo faltante.
—El es mi medio primo, así como... Muy lejano, Billie, es nuevo aquí y lo he convertido en mi súbdito ya que mamá y papá no están en todo el día y me da pena dejarlo solo en casa —se encoge de hombros—. Vamos Bill, mueve ese trasero y transporta el resto hacia adentro —indica caminando con sus platillos y baquetas. Christian ríe por lo bajo y niega con la cabeza.
—Tú siempre tan considerada Avy —se burla y sube el último de los amplificadores a la camioneta. Por su parte Ashton ya está montada y ubicada cuando terminan de subir todo y a su lado está su mejor amigo.
—Me siento ansiosa Dyl, ¿tú no? —Le pregunta con una mueca removiéndose incómoda en su asiento.
—Realmente no —sonríe ampliamente el rizado viendo a su amiga—, tengo el presentimiento de que esta noche todo cambiará ¿Sabes? Es como...
—Intuición femenina —interrumpe Avery de forma burlona y ríe a lo que Dylan niega divertido mientras la chica acomoda su batería.
—No tengo eso, ser gay no significa ser mujer.
—Pero si tienes tu lado femenino ¿Cierto? —Él se encoge de hombros y asiente— Intuición femenina —insiste la chica quien se posiciona tras la batería.
Dylan mira a su amiga Ash y le dedica una sonrisa calma antes de acercarse a apretar su brazo amistosamente.
 
—Brillarás como siempre, no hay nada de qué preocuparse —deja un beso en su mejilla y se aparta para afinar su guitarra. Ella arruga su nariz a la par que el último miembro de la banda sube al vehículo y le sonríe.
—Lo que Dylan dijo —la animó pero la pelinegra seguía poco convencida.
—Tú dices que sientes que todo va a cambiar y yo presiento que algo no saldrá del todo bien —suspira y se recuesta en el respaldo del asiento—. Y no es que esté siendo negativa es solo...
— ¿Intuición femenina? —Completa el peli verde burlándose de ella y esta lo fulmina, mientras sus amigos ríen por lo bajo.
— ¡Hablo enserio idiotas! —Bramó Ashton pero no pudo hacer nada contra la sonrisa divertida que se dibujo en sus labios.
—Y nosotros te tomamos muy enserio —sonríe inevitablemente Dylan.
—Bien —Avery sube a la camioneta y golpea la puerta corrediza bruscamente por lo cual todos la miran—, no es último modelo —bufa divertida. Traten de no sentarse sobre el herrumbre y el aceite —dice medio burlona y le da dos toques a la puerta para hacerle saber a su primo que todo está listo— ¡Arranca ya Bill! —Se acomoda sobre las piernas de Chris ya que gracias a los instrumentos no hay mucho espacio y deben ir algo incómodos.
—Sinceramente, es más de lo que esperaba — comenta Ash encogiéndose de hombros y mirando a Avery con un toque de superioridad.
—A mí me gusta —sonríe Chris y enrolla sus brazos en la cintura de su amiga, tratando así de evitar una discusión entre ambas chicas pues no es secreto para nadie que ese par es como el agua y el aceite y no se llevan para nada bien—. Hiciste un bien trabajo Avy —le guiña un ojo y luego mira a los demás—. Y... ¿Qué canciones les gustaría tocar hoy?
— ¿Que opinan de algo de los 60's? Pensaba en... Los rolling stones... ¿I can't get no? Hace mucho no tocamos algo así —sugiere Dylan a lo que Avy asiente frunciendo sus labios.
—Satisfaction, suena bien...
 —Si a los 60's nos vamos porqué no algo de los Beatles —propuso Ash con una media sonrisa.
—Yo digo que además de eso, deberíamos tocar algo nuestro —murmuró Chris—. Así vamos mejorando nuestros temas —acotó encogiéndose de hombros.
—Deberíamos haber planteado el repertorio antes —habla Dylan—, lo que sea mientras lo tengamos ensayado por mi está bien. ¿Cuál de nuestros temas sugieres Chris? Podríamos empezar con algo nuestro, hacer unos tres cover y finalizar con algo nuestro —pasa la mirada por cada uno de sus compañeros esperando que acoten algo. Avery se encoje de hombros frunciendo sus labios y asiente estando de acuerdo.
—Suena bien —añade.
—Nunca planeamos nada, realmente —se sonrió Chris encogiéndose de hombros a lo que Ashton asiente antes de hablar.
—Podríamos tocar entre los covers algo de The Runaways.
—Tocamos algo nuestro, algo de The runaways, the beatles, the rollings stones y cerramos con otro nuestro, creo que estaría bien —finaliza Dylan quien husmea por la ventanilla—. Es aquí —el chofer detiene la marcha. Avery abre la puerta bajándose de la falda de su amigo para saltar fuera de la camioneta.
— ¿Enserio Dylan? ¿A dónde nos has traído? —Pregunta viendo el ambiente poco familiar del lugar.
—Agradece que nos dejan tocar y que además nos darán paga —sonríe él bajando y dándole la mano a Ash para ayudarle mientras Chris comienza a hacerse cargo de los instrumentos.
—Dylan esta es la clase de lugar en la que me he rehusado a asistir en toda mi vida —niega la aceptando la ayuda del rizado bajando del vehículo con su bajo a cuestas.
—No sé porque presiento que esta vez será Ash la que nos meta en problemas —se burló Chris mirando a la chica que veía a la muchedumbre ir y salir del bar con una mueca de desagrado.
— ¡No me voy a meter en problemas Christian! —Chilló ella de mala gana— Sólo... Ugh, olvídenlo mejor entremos.
—Nadie se meterá en problemas, por favor —habla Dylan casi suplicando lo último mientras todos se disponen a bajar las cosas—. Solo hagamos lo que vinimos a hacer y nos vamos, no miren a nadie y todo irá bien —alza sus pulgares dándole ánimo a sus amigos.
 

 
Una vez dentro, Dylan vuelve con ellos luego de hablar con el dueño del bar, quien parece haber tenido una plática no muy amena con el chico pero aun así este viene con una leve sonrisa. No habían llegado a un acuerdo respecto a dinero, ya que en la comunicación telefónica le había dicho un monto razonable, pero entonces, el sujeto había cambiado de opinión.
 
—Bien, nos dejas aquí armando todo y te vas de platica —rueda los ojos la peli verde quien guarda las baquetas en su bolsillo. Él solo pasa por alto ese comentario y se dirige a los tres.
—Fui por la paga —le muestra los billetes que no son muchos pero lo suficiente para una banda que recién comienza y luego los guarda en el bolsillo de su chaqueta— ¿Todo está listo ya?
—Todo listo —asintió el peli verde pasando la correa de su guitarra por encima de su cabeza.
—Acabemos con esto. En serio me quiero ir de aquí —gruñó Ashton terminando de afinar su bajo.
—No soportas nada, nena —la fastidió Chris y la pelinegra lo fulminó con la mirada.
— ¡Ah, no! ¡Pero es que como a ti no te miran como si fueses un pedazo de carne al cual comer! —Escupe la muchacha cruzándose de brazos sobre el pecho.
—Es solo porque te vistes como puta —canturreó él, y es que cuando no era Avery la que se metía con ella era Chris. Ashton lo golpeó con fuerza por la cabeza.
—Hola, idiota, estamos en el siglo XXI, se supone que hay igualdad de géneros pero los hombres son unos cerdos... Así como tú —rezongó a lo que él rodó los ojos.
—Oye, deberías calmarte —exclama la otra chica en defensa de su amigo y cuando va a dar un paso hacia la pelinegra se topa con una mano que la detiene.
—Oigan oigan, deberíamos calmarnos todos. Estamos aquí por un dinero extra y para hacer lo que más nos gusta, no para pelear —interviene Dylan quien está en medio de los tres—. Cuida tus palabras Christian, por favor —pidió firme mirando a su amigo mientras Avy quitaba su mano soltando un bufido y yéndose a su posición tras la batería—. Estamos listos —dice finalmente y palmea el hombro del chico llevándoselo con él unos pasos hacia el micrófono ya que ellos, eran los vocalistas—. Comencemos con esto y nos vamos cuanto antes —suspira y es que... Aunque él siempre solía ser el intermediario para que sus amigos no peleasen, tampoco se sentía a gusto en aquel sitio, pero su actitud era inquebrantable y solo quería -como siempre que podía- hacer lo que más le apasionaba sin importar el público al que se enfrentase, algún día, planeaba salir de sitios como ese para enfrentarse a un escenario mejor, pero mientras tanto, se conformaba con eso.
El peli verde asiente y toma su puesto delante del micrófono, saluda al grupo de borrachos, motociclistas y camioneros que conforman su público y comienza a tocar las cuerdas de su guitarra, siendo seguido por los demás. El público no es bueno, no está ni cerca de ser lo y eso era lo que frustraba a la pelinegra, pero con el paso de los segundos y como dejaba que sus dedos vagaran por las cuerdas se fue relajando.
 

 
Todo salió de acuerdo al plan, tocaron como lo tenían previsto, sonaron de maravilla y luego de la segunda canción, ya casi habían olvidado en donde estaban. El sudor se hacía presente en el rostro de la peli verde por el calor del lugar y la intensidad que ponía al tocar su tan preciada batería, era de las pocas cosas que sentía hacia bien, ella se cuestionaba mucho respecto a su vida y decisiones, pero jamás se cuestionó que aquello que hacía sobre el escenario era lo que más disfrutaba. Cerró haciendo sonar fuerte aquellos platillos como solo ella podía hacerlo y una sonrisa se dibujó en su rostro mientras pasaba el dorso de su mano por la frente.
Chris se encargó de las últimas palabras y ya habían terminado para alivio de Ashton, todos tenían esa misma sensación de alivio.
Cuando bajaron del escenario con unos pocos aplausos y varios comentarios obscenos hacia las dos chicas por parte de los comensales del bar fueron recibidos por un grupo de hombres que estaban demasiado cerca de la tarima y eso solo logro estresar un poco más a Ashton, lo que empeoró cuando le tocó pasar a través de ellos para poder ir a cargar su equipo a la furgoneta. Más comentarios obscenos llegaron a sus oídos y en un instante una mano se aferró a su trasero con una propiedad tal que fue casi violenta.
 
— ¡Preciosa!, ¿No quieres divertirte un poco? —El aliento de aquel desconocido chocó contra su cuello y ella sintió la sangre hervir.
— ¡Suéltame! —Se giro violentamente empujándolo con todas sus fuerzas— Tú, cerdo machista anda a joder a alguien más. ¡Degenerado! —Gritó estrellando su palma abierta con toda su fuerza en la cara del hombre.
— ¡Puta! —Él rugió y antes de que ella pudiera huir otro tipo la tomó por atrás— Te voy a enseñar perra feminista —escupió y se acercó a ella quien batallaba para soltarse y poder defenderse.
— ¡Suéltenme! ¡Bastardos! —Chilló y logró zafar una mano que lanzó en un arañazo en el rostro del hombre— ¡Christian!, ¡Dylan!... ¡Avery! —Gritó con desesperación al ver que ya no eran sólo los dos hombres sino que había otro, la música estaba fuerte y ella solo esperaba haber gritado lo suficientemente fuerte como para que la escucharan.
—Ahora verás putita —el hombre alzó una mano hacia a una Ashton intranquila que pataleaba e intentaba gritar, ella cerró los ojos esperando el golpe que  llegó a medias y cuando abrió los ojos lo primero que vio fue el cabello verde fluorescente de Chris.
— ¡No la vuelvas a tocar, imbécil! —Gritó él estrellando su puño en el rostro del sujeto y Ashton aprovechó la distracción de su amigo para zafarse del agarre que la sujetaba y golpearlo en sus partes nobles, el hombre cayó al suelo, retorciéndose de dolor y estaba por patearlo cuando la tomaron por las piernas. Dylan se la echó al hombro como bolsa de papa y mientras corría fuera del lugar con ella pataleando para que la soltara logro ver a Avery estrellar una botella en la cabeza de un sujeto que estaba por golpear a Chris por la espalda y a Chris tomándola a ella para huir de la pelea que se había formado.
—Ash —respira agitado ya fuera del sitio frente a su camioneta bajando a la chica y parándola frente a él—. Ash ¿Estás bien? —Preguntó con disgusto y su rostro claramente afligido por lo ocurrido— Perdóname nena —la abraza—, perdón.
— ¡Eso fue intenso! —Se escuchó la voz de Avery tras su mejor amigo quien aun no la soltaba— Le partí una botella al maldito —ríe abrazándose al brazo de Chris. Dylan se separa y carraspea para mirarlos a los tres.
—Disculpen —pasa las manos por su rostro—, no volveremos a un sitio así —afirmó serio comenzando a subir las cosas.
—Tampoco fue la gran cosa —dice él sin más. Ashton solo puede sentir el nudo que se ha formado en su garganta y la quemazón del golpe que recibió en su mejilla derecha pero aun así niega y le sonríe a su mejor amigo.
—No pasó nada Dyl, no fue tu culpa —dijo abrazándolo—. Todos estamos bien —su voz tembló un poco pero no permitió más.
 —Tranquilo hermano —Chris palmeó la espalda del rizado y paso uno su brazo por el hombro de la peli verde—. Gracias por cuidarme la espalda cariño —le sonrió y miró a Ash—. Y tú... ¿En qué pensabas Ashton? ¡Pudieron hacerte daño enserio! —Le reprendió con el ceño fruncido.
— ¡Lo siento! El maldito me agarró el trasero. ¿Qué pretendidas que hiciera?  —Se defendió aun indignada.
—Si te vistieras de otra manera —susurra Avery rodando los ojos—. O sea, vamos Ashton, ¿Es necesario esos pantalones tan ajustado? Esas remeras que —bufa quitándole interés—... Mejor me callo —suspira al ver la mirada fulminante de Dylan quien aun se echa la culpa por lo ocurrido.
— ¡Jesús! ¿Es mi culpa, entonces? —Bufó molesta— Mierda ¡Estamos en pleno siglo XXI! Se supone que hay una igualdad. Se supone que la mujer es respetada, se supone que puedo vestirme como me da la maldita gana y aun así merezco ser respetada —exclama cruzándose de brazos sobre el pecho y se acerca un poco a la peli verde—. No me digas como debo vestirme ni intentes echarme la culpa... Porque eso no es justo —gruñe—. Me visto como se me antoja, así como tú te vistes de vagabunda —escupió, estando furiosa.
—Y por eso nadie ha tocado mi culo, porque no ando provocando que lo hagan como tú —dice cruzándose de brazos lejos de intimidarse—. Sí, estamos en el puto siglo XXI, pero como ves, no todo es como tu quisieras, deberías tu tratar de adaptarte a la sociedad, no que la sociedad se adapte a ti, nada es justo, deberías saberlo —dice de mala gana sin quitar su mirada de la chica frente a ella.
—Pues no me parece. ¿Por qué tengo que dejar de vestirme como me gusta por los demás? ¡No estoy dañando a nadie con ello! Que existan cerdos como ese sujeto solo demuestra que lo que están mal son ellos, no yo —afirma y la fulmina con la mirada—. Muchas mujeres han luchado justamente contra esa clase de hombre. ¡No somos un puto objeto! ¡Ni propiedad sexual! Un hombre no me va decir cómo me puedo vestir o no, ni tampoco va a delimitar eso. ¡Somos libres! Tú te puedes vestir como vagabunda y ser respetada, entonces yo también puedo vestirme como "puta" —hace comillas con sus dedos— y también serlo. Además, ¡Hasta las putas son mujeres y merecen respeto!
—Tú y tu aburrido discurso feminista me tienen hasta la coronilla —bufa rodando los ojos— ¿Sabes qué? Vístete como se te venga la puta gana, aunque eres consciente que por más que dos o tres personas piensen como tú, los putos cerdos seguirán existiendo y ellos son la mayoría —se encoje de hombros frunciendo sus labios sabiendo que esa era la realidad a la que el mundo se enfrentaba, por más que sabía que Ashton tenía la razón, cosa que no negaba. Ella podía sentir las lágrimas quemando y el nudo en su garganta hacerse más grande, porque sabía que Avery tenía razón pero era demasiado orgullosa como para aceptarlo o llorar, sabía que el mundo estaba jodido y eso la frustraba y cuando se frustraba ella explotaba y eso nunca era bueno. Sintió la mano de su mejor amigo acariciar su espalda y no dijo nada, simplemente frunció su ceño y se apartó de todos, cruzó la calle y se sentó en la acera del frente.
—Ha sido demasiado por una noche —murmuró Chris luego de unos segundos parándose detrás de la peli verde y masajeando sus hombros para que se relajara—. Anda a hablar con ella Dyl, nosotros terminaremos de cargar —dijo mirando al rizado y luego viendo hacia donde Ashton estaba fumando un cigarrillo, por más que ella no fumaba.
—Sabes que tengo razón, aunque ojalá no fuese así, solo soy realista —dice zafándose de su amigo con un bufido comenzando a cargar.
—Sabemos que la tienes, y es lamentable que así sea —es lo último que dice Dylan antes de mirar a los lados para cruzar la calle.
Christian suspira y mira a su amiga.
 
—Cálmate un poco Avy —le pide y besa su frente—. A ti no te golpearon allá adentro, ni intentaron sobrepasarse contigo —dice y la ayuda a subir los amplificadores que faltan—. Tenías razón, pero fuiste un poco ruda... Sabes cuánto le aflige el asunto a ella.
—Tú le dijiste puta y la mala soy yo por hablar con la verdad —rueda los ojos—. Estoy  calmada, solo —niega—... No me hables —bufa sin siquiera verle y sigue con lo suyo.
—Avy no te enojes conmigo —pidió luego de un rato en el que ella lo había estado ignorando—. Avery... Por favor, no dije que fueras la mala —trató de excusarse pero ella lo siguió ignorando, él bufó—. Lo siento, ¿Bien? —Masculló y resopló con fastidio pues detestaba cuando su amiga lo ignoraba.
—Olvídalo Chris, estoy de mal humor no dramatices —entró al vehículo y se sentó allí simplemente a esperar que los demás llegasen para irse a su casa, mientras tanto, se enchufó a sus auriculares a todo volumen para no oír nada más y cerró sus ojos pretendiendo olvidarse de todo.
 
Mientras tanto, Dylan luego de cruzar se sentó al lado de su mejor amiga pasando su brazo tras sus hombros y apegándola a él.
 
—Deja esa porquería Ash —arruga su nariz por el humo del cigarrillo—. Tengo una propuesta mejor, antes de dejarte en tu casa —dice tratando de animarle.
—No me jodas Dylan —gruñó y acomodó la cabeza en el hombro de su amigo—. No tengo ganas de ir a ningún lado —murmura—. Quiero ir a casa, ponerme hielo en la cara y encontrar una excusa creíble para cuando mi madre me vea mañana —suspira y da una calada a su cigarrillo antes de ser arrebatado por su amigo y tirado al suelo— ¡Hey!
—No me gusta que fumes —sentencia y la mira—. Siento mucho que esto terminase así Ash, de veras —abraza a su amiga—. Sería hermoso cambiar las cosas pero no podemos nena —se separa para verle y notar su mejilla rojiza—. No puedo creer que haya pasado esto —acaricia delicadamente su rostro a lo que ella suspira y niega con la cabeza.
—Ya está Dylan —dice besando la mejilla de su mejor amigo con cariño—. Estoy bien, solo... Un poco frustrada, pero sana y salva. No pasó nada —le sonrió a medias abrazándole con fuerza—. Discúlpame tú a mí por haber arruinado la noche —pidió con ojos de cachorro.
—No has arruinado nada, además, aun estamos a tiempo de ir por comida china que sé que te encanta —le hace un leve guiño parándose y estirando su mano hacia ella— ¿Qué dices?
— ¡Comida china! —Exclama con mejor humor y toma la mano de su amigo para levantarse con energía y caminar hasta donde Chris estaba recostado en la furgoneta.
— ¿Estás mejor? —Le preguntó y ella asintió.
 
Subieron a la camioneta. Siendo ella la que iba en las piernas del rizado pues Avery los estaba ignorando a todos, le dijo a Bill la dirección de un restaurante de comida china que le habían recomendado.
 
— ¿Comida china? —Preguntó Chris y ella asintió.
—Sí, ¿no quieres? —Le sonrió y él se encogió de hombros.
—Bah... tengo hambre.
La peli verde abrió los ojos percatándose de la presencia de los tres y volvió a cerrarlos al sentir la camioneta moverse.
—Creo que lo merecemos, a mi me ruge el estomago —tomo a su amiga por la cintura—. Olvidemos esto último, fue un buen show ¿No creen? —Dijo tratando de ponerle ánimo a la situación aunque no podía evitar molestarse porque Avery los ignoraba— ¿Y a ella que le pasa? —Pregunto a Chris.
—Está de mal humor —dice viéndole y se acerca sacando uno de sus auriculares, ganándose una mirada de muerte de parte de ella—. Iremos por comida china —dijo y devolvió el auricular a su lugar antes de regresar a mirar a los otros dos—. Se le pasará —se encogió de hombros.
 
 

 
Fue cuestión de minutos para que llegaran al lugar pactado. Ashton bajo y luego Dylan. Avery abrió sus ojos al notar el motor detenerse viendo a Chris quien la esperaba.
 
—No tengo hambre —casi gritó por el ruido que salía de la música sin intención alguna de bajar.
—Busquemos lugar mientras tanto —sugirió Dylan a la pelinegra para que entrasen mientras Bill también bajó del vehículo encendiéndose un cigarrillo y alejándose de ellos.
Chris vio a sus amigos perderse dentro del local y luego a su mejor amiga sentada frente a él y suspiró, llevo una mano a los auriculares de la chica y los retiró.
 
—Avery, por favor —le pidió viéndole directo a los ojos—. Baja, comeremos y nos iremos —suspira. No puedes quedarte aquí sola... No te voy a dejar sola.
—Estaré bien, ¿No crees que necesite estar sola un poco? —Rasca su frente y va a volver a ponerse los auriculares pero su amigo finalmente se los quita—. No quiero estorbar ahí adentro, sé que le caigo mal a Ashton, y a Dylan, solo... Solo estoy aquí porque eres mi amigo, pero si quieren buscarse otra baterista, podré superarlo —baja del vehículo soltando un suspiro y enciende un cigarrillo.
— ¡No vas a incomodar a nadie! —Afirma él bajando tras ella parándose en frente para obtener su atención—. Avy, mírame —pidió a la chica—. A Dylan le caes bien, él solo protege mucho a Ashton, es como tú y yo... Yo quiero a Ash pero si me ponen a elegir entre las dos pues obviamente te escogería a ti porque eres mi mejor amiga —apoya sus manos en los hombros de la chica—. Y con respecto a Ash... Yo no creo que ella te odie... Sinceramente creo que si te quiere, aunque sea un poco,  pero es muy orgullosa para admitirlo, así como tú.
—Comemos, y me llevan a casa ¿Está bien? Enserio, solo quiero dormir —bufó bajando la mirada—. Entra si quieres, termino esto y entraré —se apoya en la camioneta viendo el cielo estrellado y miles de cosas pasan por su cabeza, cosas que tal vez, nunca ha dicho, ni dirá, porque... El mismo lo había dicho, era su mejor amiga, nada más que eso, y ella no quería cometer un estúpido error y arruinar aquella amistad que tenía con Christian desde que podía recordar. Suspiró dándole otra calada profunda al cigarrillo. Él suspira y asiente.
—Está bien. Pero si no estás adentro en cinco minutos volveré por ti, ¿Ok? —Le da una media sonrisa y besa su frente con ternura para adentrarse al local junto a sus amigos.
— ¿Y Avery? —Ashton fue la primera en preguntar cuando se sentó a su lado.
—Está fumando, viene cuando termine.
 
Suelta un sonoro suspiro y arroja el cigarrillo el cual pisa antes de entrar al local con las manos en sus bolsillos y evitando cualquier tipo de mirada, apenas si la levanta para localizar a los demás y una vez los divisa camina hacia ellos y se sienta junto a Christian sin decir palabra alguna.
 
—Estábamos esperándote para pedir —habla Dylan—, yo pediré un chop suey —dice decidido viendo la carta y la peli verde le observa sin prestarle demasiada atención.
—Arroz frito para mí —dice sin más dejando la carta a un lado y llevando la mirada su móvil. Christian ahogó un suspiro y apoyó sus brazos en la mesa.
—Yo quiero tallarines —pidió Ash y él se le unió, poco después de eso y en un silencio extraño en el grupo comenzaron a comer.
Avery no dijo una palabra en todo el rato hasta que terminaron la comida y notó que uno de los sujetos del lugar la miraba.
 
— ¿Qué le pasa a ese viejo? Me está mirando raro y me estoy fastidiando —soltó de mala gana viendo en dirección al anciano quien al ver la mirada de los chicos se levantó con dificultad de donde estaba encaminándose sin prisa hacia ellos—. Lo que me faltaba —exclama Avery tomando un largo sorbo de su bebida.
—Buenas noches, jóvenes —saluda amable el señor con ese típico aspecto de anciano oriental, cabello blanco y barba un poco larga—. No quería molestarles pero... He visto que te falta luz muchacha —dice viendo a Avery quien frunce el seño totalmente desentendida como si hablase en otro idioma y observa a Chris—. Y tú —mira a Ashton—, tú tienes demasiada luz niña, tanta que deberías aprovecharla más, yo sé que quieres y crees que no puedes, pero podrías si...
—Me largo —habló la peli verde levantándose—, enserio, esto es lo único que me faltaba —bufa arrastrando la silla y saliendo rápidamente del local.
—Señor, no llegó en una buena noche —se disculpa Dylan viendo como Ash y Chris se levantan ya que la cena ha terminado y todo están bastante cansados he irritables. El anciano solo los mira como si entendiese todo, mientras Chris se apresura yendo tras su amiga, Ashton le dedica una sonrisa incómoda al hombre.
 —Sí, disculpe. Tenemos que irnos —dice y ella también se da a la fuga, dejando a Dylan con el señor solo.
—Creo que yo... —el joven también quiso excusarse pero el anciano negó.
—Tengo algo aquí para ti —dijo revolviendo una bolsa y sacó una galleta la cual le entregó al muchacho quien sonrió fijando su vista en el papel que salía de ella.
— ¿Una galleta de la fortuna? —Ríe apenas pero aquella sonrisa se borra cuando levanta la mirada y el señor ya no está. Observa a los lados y hacia atrás pero él parece haber desaparecido. Abre sus ojos con sorpresa y sale del local con la galleta en la mano, al encuentro de sus amigos.
 
 Ashton vio a su amigo y se levantó apenas cuando él subió para así poder acomodarse en su regazo y el vehículo arrancó.
 
 — ¿Qué quería el anciano, Dyl? —Preguntó Chris con cansancio.
—Ese señor tiene problemas —rueda los ojos Ash— ¿Quién se creía para decir lo que dijo de nosotras? —Refunfuña cruzándose de brazos.
—Él... Él me dio esto —abrió su mano enseñándoles la galleta—. Creo que era una especie de... Vidente o algo así —se encoje de hombros.
—Pfff... Todo eso de la videncia y la magia son patrañas —asegura la pelinegra restándole interés.
—Y... ¿Qué dice? —Pregunta Chris con curiosidad y diversión mientras Avery lo mira incrédula rodando los ojos mientras niega.
—No me digas que crees en esas estupideces.
— ¡Claro que no! —Ríe con obviedad— Pero es curioso.
—No la he abierto, el tipo desapareció —dice aun sorprendido dándole la galleta a su amigo—. De repente estaba frente a mí, levanto la mirada y ya no —frunce su ceño y niega—. Fue lo más extraño que haya pasado en mi vida.
—Ya, esto me da miedo, déjenme en mi casa de una vez —bufa Avery haciendo su cabello hacia atrás—, ni una puta cerveza he tomado, gracias a todos por hacer de esta la peor noche de mi vida —sonríe falsamente.
—De nada —Ashton murmura por lo bajo y suspira—. Ya Chris, ¿Qué dice?
—Ok, dejen y la leo —dijo abriendo la galleta y sacando el pequeño papel de esta para luego leerla; — "Tu vida dará giro inesperado, todo cambiara de la noche a la mañana y eso te volverá loco si no sabes manejarlo" —finalizó mirando a sus amigos.
—Wow... Esto es tan creepy —susurró la pelinegra e hizo una mueca.
—Oh, hoy no podré dormir —rodó los ojos—, vamos, el viejo estaba aburrido y dijo estupideces, para rematarla te dio una estúpida galleta de la fortuna la cual debiste haberle tirado por la cabeza Sr educado —dice de mala gana.
—Ya, si no crees en esto, como yo, no hay de qué preocuparse, estas mas irritable de lo normal Avy ¿Que sucede? —Le pregunta Dylan a lo que la chica frunce el seño con molestia.
—La vida me sucede, nada que te importe, solo quiero llegar a mi cama y dormir.
—Bien bien —responde restándole interés ya que sabía que no llegaría a ningún lado por más que intente, Avy no se abriría ante él.
 
Los cuatro compartieron una mirada antes de que la primera parada de la Furgoneta se hiciera.
 
—Aquí me bajo mis amores —anuncia Ash cuando están frente a su casa—. Buenas noches y nos vemos mañana en el garaje —ella besó la mejilla de ambos chicos y se bajó del coche con su bajo a cuestas—. Buenas noches —dice antes de volver a cerrar la puerta.
El ambiente queda silencioso en su totalidad, Chris y Dylan intercambian unas pocas palabras hasta que llegan a la casa del primero en ser nombrado quien saluda a su amiga besando su frente y deseándole buenas noches, le da un leve apretón de manos al rizado quien le corresponde de igual forma. No mucho después, iba sola en la parte trasera de la camioneta, ya que su casa, era la última en el camino.
Cuando llegaron, Bill la ayudo a entrar al garaje la batería entre bostezos por parte de la peli verde quien realmente estaba cansada. Le agradeció al hombre a quien despidió para luego subir escaleras arriba rumbo a su habitación y lo primero que hizo fue enviarle un mensaje de buenas noches y disculpas a su amigo tirada en su cama antes de quedarse dormida sobre ella sin siquiera haberse bañado ni cambiado la ropa.