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Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
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A tiempo
O W N :: Archivos :: Novelas Abandonadas
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A tiempo
Nombre: A tiempo.
Adaptación: No. Originalmente mía.
Genero: Romance, Drama
Advertencias: Ninguna
Otras Paginas: Yep, wattpad.
Adaptación: No. Originalmente mía.
Genero: Romance, Drama
Advertencias: Ninguna
Otras Paginas: Yep, wattpad.
"A tiempo"
¿Cuántas veces el ser humano no se ha reprochado así mismo haber cometido un error? ¿Cuántas veces no ha deseado volver el tiempo para enmendar errores? ¿Cuántas veces no ha llorado o se ha arrepentido por haber dejado ir al que él cree el amor de su vida? A veces el orgullo es tan fuerte que no le permite pedir perdón… se tiene la creencia de que si el gran orgullo está por delante, simplemente no es amor. Pero también sucede lo contrario, perder la preciada dignidad cayendo bajo… se considera humillante, en realidad pocos son los que aprecian, pero una minoría son los que llegan a entenderlo.
¿Existirá realmente el amor verdadero? Tal vez sea un simple invento de los cuentos de hadas, o de las magníficas películas románticas saturadas de “felices por siempre” ese trillado “felices por siempre” O el típico cliché del o la joven obstinados que no creen en el amor pero terminan perdidamente de quien menos imaginan, ya sea del nerd, del mujeriego descarado, de quien sea pero terminan felices.
La otra opción es que termina en tragedia, como Romeo y Julieta… Ciertamente todas esas opciones suelen tener gran parecido con esta obra de Shakespeare, se enamoran, superan la prueba, terminan juntos o en pocas situaciones acaban en caos.
Y yo me pregunto… ¿Cuál sería el felices por siempre de Blanca Nieves? ¿En qué consiste? ¿Sonrisas con el príncipe? ¿De verdad nunca pero nunca discutieron? ¿Ya? Luego de que superan el obstáculo amoroso ¿es todo? Los príncipes de fantasía son prácticamente perfectos, son apuestos, son inteligentes, son caballeros bien parecidos, gobiernan un trono con riquezas.
Es una pena que no existan en el mundo real. Difícilmente es encontrarse con un chico inteligente de verdad… No un sabelotodo matemático traumado, no… Un chico inteligente para la vida. Y ni hablar de si es apuesto... caballeroso… y rico… bueno, ¿lo último acaso importa? La riqueza no sirve. Solo sirve para hacer superior a unos e inferiores a otros, así que esa opción no interesa.
Y las princesas, son humildes, son bellas, son educadas con modales, son tremendamente preciosas aun siendo ellas mismas. Cuando lo cierto es que para los humanos hay muchas cuestiones en las que los hombres se fijan al momento de tratar el tema del matrimonio, porque, ¡oh sí!, ¡claro!, ¡por supuesto! Para esposa quieren a la chica pura, educada, bonita, la difícil de conseguir… no una facilita como las que acostumbran a tener para pasar el rato, esas son “las rocas pateadas por todos”
Existen sociedades con mente abierta. Otras con mente cerrada, en sí ¿qué rayos es lo correcto? Son temas tan trilladamente aburridos, no siento que valga la pena hablar de eso.
Para príncipe azul no quiero un millonario soñado. No quiero un guapísimo Mr. universo. Solo quiero un simple chico noble y con valores con el que me sienta cómoda. No estoy en busca de mi alma gemela, ni de la media naranja, ni mucho menos busco con quien sentirme completada… Porque, definitivamente no creo en el amor, ni perderé mi tiempo en sapos idiotas que jamás serán el príncipe perfecto que puedo idealizar, si de por sí ya es complicado encontrar a alguien con inteligencia…
¿Existirá realmente el amor verdadero? Tal vez sea un simple invento de los cuentos de hadas, o de las magníficas películas románticas saturadas de “felices por siempre” ese trillado “felices por siempre” O el típico cliché del o la joven obstinados que no creen en el amor pero terminan perdidamente de quien menos imaginan, ya sea del nerd, del mujeriego descarado, de quien sea pero terminan felices.
La otra opción es que termina en tragedia, como Romeo y Julieta… Ciertamente todas esas opciones suelen tener gran parecido con esta obra de Shakespeare, se enamoran, superan la prueba, terminan juntos o en pocas situaciones acaban en caos.
Y yo me pregunto… ¿Cuál sería el felices por siempre de Blanca Nieves? ¿En qué consiste? ¿Sonrisas con el príncipe? ¿De verdad nunca pero nunca discutieron? ¿Ya? Luego de que superan el obstáculo amoroso ¿es todo? Los príncipes de fantasía son prácticamente perfectos, son apuestos, son inteligentes, son caballeros bien parecidos, gobiernan un trono con riquezas.
Es una pena que no existan en el mundo real. Difícilmente es encontrarse con un chico inteligente de verdad… No un sabelotodo matemático traumado, no… Un chico inteligente para la vida. Y ni hablar de si es apuesto... caballeroso… y rico… bueno, ¿lo último acaso importa? La riqueza no sirve. Solo sirve para hacer superior a unos e inferiores a otros, así que esa opción no interesa.
Y las princesas, son humildes, son bellas, son educadas con modales, son tremendamente preciosas aun siendo ellas mismas. Cuando lo cierto es que para los humanos hay muchas cuestiones en las que los hombres se fijan al momento de tratar el tema del matrimonio, porque, ¡oh sí!, ¡claro!, ¡por supuesto! Para esposa quieren a la chica pura, educada, bonita, la difícil de conseguir… no una facilita como las que acostumbran a tener para pasar el rato, esas son “las rocas pateadas por todos”
Existen sociedades con mente abierta. Otras con mente cerrada, en sí ¿qué rayos es lo correcto? Son temas tan trilladamente aburridos, no siento que valga la pena hablar de eso.
Para príncipe azul no quiero un millonario soñado. No quiero un guapísimo Mr. universo. Solo quiero un simple chico noble y con valores con el que me sienta cómoda. No estoy en busca de mi alma gemela, ni de la media naranja, ni mucho menos busco con quien sentirme completada… Porque, definitivamente no creo en el amor, ni perderé mi tiempo en sapos idiotas que jamás serán el príncipe perfecto que puedo idealizar, si de por sí ya es complicado encontrar a alguien con inteligencia…
Última edición por Eddie el Miér 21 Mayo 2014, 1:54 pm, editado 4 veces
Eddie
Re: A tiempo
Andaba muy alejada de estos lugares, pero creo que he vuelto.
Al parecer soy la primera lectora, me ha gustado mucho la idea y hasta me llegue a sentir identificada con más de una parte, es que es verdad, causa tanta decepción creer en príncipes azules y esas cosas de felices por siempre porque la realidad es diferente ese tipo de personas no existe y nadie es feliz por siempre. Espero leer pronto un capitulo.
Al parecer soy la primera lectora, me ha gustado mucho la idea y hasta me llegue a sentir identificada con más de una parte, es que es verdad, causa tanta decepción creer en príncipes azules y esas cosas de felices por siempre porque la realidad es diferente ese tipo de personas no existe y nadie es feliz por siempre. Espero leer pronto un capitulo.
Sofi.
Re: A tiempo
Holaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa Eddieeeeeeeeeee!!!!!!!!!!!!!!!!! Ya te extrañaba sabes hace un momento me acababa de preguntar ¿Que será de Eddie? ¿Cómo estará? ¿Tendrá algún proyecto nuevo? De pronto desido entrar en Skandar Keynes y me encuentro con esta agradable noticia EDDIEEEE REGRESAAAAAAAA!!!! jaajaj Bueno pues me encanto la simnosis continuarla ya sabes cuando puedas la esperare me emocionaste ahora lo pagaras jajaj
~Lizzye Styles~
Re: A tiempo
Sofi. escribió:Andaba muy alejada de estos lugares, pero creo que he vuelto.
Al parecer soy la primera lectora, me ha gustado mucho la idea y hasta me llegue a sentir identificada con más de una parte, es que es verdad, causa tanta decepción creer en príncipes azules y esas cosas de felices por siempre porque la realidad es diferente ese tipo de personas no existe y nadie es feliz por siempre. Espero leer pronto un capitulo.
¡Hola Sofi! c:
¡Sí! Me parece increíble que seas mí primera lectora en este nuevo proyecto Es emocionante, se siente parecido a la ocasión de hace dos años :'3
Esta idea salió repentinamente, se supone que sería algo distinto pero finalmente decidí adaptar la otra historia a esta.
¡Totalmente de acuerdo! Siempre he tenido eso presente, NO sé es feliz por siempre. Creo que este fic es una buena oportunidad para expresarlo.
Trabajo en ello ;) Lo he adaptado un sinnúmero de veces, no termina de convencerme pero ¡pronto estará listo!
Gracias :) Un abrazo
Eddie
Re: A tiempo
liz de keynes escribió:Holaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa Eddieeeeeeeeeee!!!!!!!!!!!!!!!!! Ya te extrañaba sabes hace un momento me acababa de preguntar ¿Que será de Eddie? ¿Cómo estará? ¿Tendrá algún proyecto nuevo? De pronto desido entrar en Skandar Keynes y me encuentro con esta agradable noticia EDDIEEEE REGRESAAAAAAAA!!!! jaajaj Bueno pues me encanto la simnosis continuarla ya sabes cuando puedas la esperare me emocionaste ahora lo pagaras jajaj
¡Holaaa Lizzieeeeeeeee!
Yo también las extrañaba muchísimo :3
Jajajajajajaja... Tuve varios pensados pero eran completamente suck. Pero ¡aquí estoy! Otra vez con historias diferentes.
Eddie come back! :)
Me alegra que te haya gustado, significa mucho para mí.
Gracias por tu apoyo, you're my incredible Edither, Okya.
Eddie
Re: A tiempo
eddie pense que habias abandonado el foro!!! me encanto el simnosis, es la triste relidad lo que hacen las peliculas y los cuentos de hadas, solo te hacen llenar la cabeza de mentiras sobre el amor, conseguir a un chico que por lo menos te comprenda y te respete es tan dificil. El amor verdadero no existe, solo es un juego el cual uno o los dos salen lastimados al final. siguelaa me alegro que regresaras!! :D
valen18
Re: A tiempo
Capítulo 1
Ella podría parecer el típico estereotipo de chica rebelde que no conoce límites, que no le importa en lo más mínimo el pensamiento de los demás, de cierta manera, su personalidad es así: acostumbrada a desacatar las reglas y no guardarse comentarios por más brutales u honestos que éstos puedan llegar a ser.
¿Deseducada sin modales? Aunque lo aparente definitivamente no lo es.
¿Hermosa revoltosa indomable? …. Ella odia tocar el tema de la belleza.
Cada ser humano tiene una historia, la cual todo el mundo cree que comienza con una especie de “entonces nací yo y…” No. Sí algo le han enseñado los libros es que las historias comienzan desde la familia, padres, abuelos, bisabuelos, tátara, tátara, tátara y más tátara abuelos. La castaña ámbar lo ha comprobado por méritos propios.
No cree en el amor. No cree en la belleza, incluso comienza a tener dificultades para encontrar la famosa belleza interior, ni siquiera creía en la hermosura exterior hasta que lo conoció a él. Sin embargo no gusta de exagerar las cosas, trata de describirlo en forma simple: “Es un atractivo cobrizo de cabello en tono azabache oscuro como la noche, ojos avellana que con la luz parecen tener un ligero tono miel, preciosa piel pálida que parece porcelana, nariz afilada, cejas gruesas al tono de la melena, labios carnosos, voluminosamente naturales coloreados por un rosado único, musculatura normal, alto pero no en exageración…” Simple pero no tan simple. Sería estúpido que alguien tan encantador como él no tuviese a alguien a su lado… Es por demás obvio que ese alguien tiene que estar a la altura.
-¿Puedo tomar su orden?
-Un cappuccino especial y… ¿Qué quieres tú? –respondió un chico.
-Mocha light, por favor –dijo una voz femenina. Guarde las infinitas ganas de reírme: “cuidando la figura”
-Lo que pida la princesa. Ya oíste –el muchacho me habló con autoridad despreciablemente firme.
-¿Algo más? –le pregunté con sarcasmo al momento en el que alzaba el rostro- ¿quieres tu mocca con verduras, fibra extra especial sin carbohidratos? –me dirigí a la mujer en tono pesado
-¿Perdón? –el chico era un castaño de tono azabache.
Suspiré con irritación. Había reprobado mi examen y estaba de un humor insufrible.
-Annie… ¿puedes? –le hablé a mi compañera, me ayudaba en casos como estos. Era una mujer de 34 años, madre soltera, amable y mi consejera número uno.
-Claro linda –me sonrío.
-Gracias –musité cuando fue a mi costado. Me reiteré de ahí con la intención de salir a tomar aire fresco.
-Aun no es tu hora del descanso –me reprendió la estúpida voz de John, mi “querido, amable”, dulce e idiota jefe.
-Lo sé. Solo salí por aire –mantuve mi tono en control.
-Creí que ya lo habíamos hablado… quedamos que a la próxima…
-¿Sabes qué? Ten, quédate con tu trabajo. Gracias y adiós –“felicidades As, mantuviste la cortesía ya puedes dominar las palabrotas” me felicité.
-¡Pero Ast…!
-John, esto pasa siempre, me reprendes por cualquier cosa y siempre pero siempre me amenazas con despedirme. No podemos seguir así, ni tú con tus tonterías ni yo con mi estrés y mal humor cada que me va mal en algún examen. Se acabó –me encogí de hombros.
-¿Y dónde piensa la valiente chica encontrar un empleo accesible en horarios y oportunidades como este para pagar su universidad? –prácticamente estaba burlándose.
-Tal vez se acabó también –lo admití con un deje de tristeza- adiós. Adiós empleo, adiós universidad y adiós Inglaterra –El nudo en la garganta ya estaba formado… Dejé París para venir a Londres con la intención de perseguir un irreal sueño tonto.
Continué avanzando hasta llegar a uno de los parques reales. Me senté bajo un árbol llevando mi cabeza al hueco formado por mis manos sostenidas por las rodillas. “No iba a funcionar Astrid… Volaste demasiado alto” Me deshice entre lágrimas, tantas que incluso las confundí con las pesadas gotas de lluvia
-Maldito clima –renegué entre dientes.
-¿Vienes o prefieres seguir quejándote del clima? –escuché una serena voz masculina.
-Me quedó –no alcé la vista.
¡Oh! Dios, quizá se trate del apuesto tipo de la cafetería con el que fui descortés, vio la pelea que tuve con mi jefe, se enamoró de mí al ver mis ojos, dejo a la pelirroja sin cerebro que tiene por pasatiempo para seguirme, ayudarme, apoyarme, alcanzar mi sueño juntos, casarnos y vivir en el palacio eternamente. Me reí al pensar eso.
-Tienes trastornos de personalidad. Por favor ven, no quiero empaparme. Me sentiré responsable si te mojas por completo, ya crucé palabra contigo no hay vuelta atrás… -continuó el desconocido.
Mire al chico con irritación, se trataba de un rubio en tono platinado de ojos almendrados color avellana con semblante amigable.
-No seas… -no pude terminar la frase porque de inmediato me jalo de la mano obligándome a ponerme de pie, puse resistencia y me cargó con velocidad, me llevó en su hombro hasta llegar a una especie de kiosco.
-¡No lo vuelvas a hacer! ¡Nunca, nunca, jamás en tu vida! –exclamé molesta.
-Perdón. Debí traer mi corcel blanco y llevarte en él con delicadeza hasta llegar a mi castillo… perdóneme su alteza. Por favor enamórate de mí y perdóname –me dijo con sarcasmo.
-¿Me estás imitando? ¿Me conoces de algún lado? –fruncí el ceño al escuchar su sarcasmo tan particular… idéntico al mío.
-Algo así. Y… ahh… sí, de la universidad. Tú siempre estás con una chica de ojos marrones haciendo bromas de este tipo. También un día me atendiste en el café y fuiste muy grosera, por cierto –explicó el rubio.
-¿Me espías?
-¡Claro! ¡Como tengo tanto tiempo! –Dijo con ironía- Soy Austin. Austin Wright.
-Camille. Camille Moure –mentí.
-Ah, no eres Camille. Te llamas Astrid y tienes un pésimo carácter –sonrío.
Desvié la mirada… Creo que debería ser vergonzoso ser conocida por un mal carácter pero a mí me daba exactamente igual, únicamente fingí que me importaba para no parecer una cínica.
-Y… dime Austin, ¿acaso estamos en el mismo college?–traté de entablar una conversación de aquí a que pasara la insoportable lluvia.
-Yo estoy en el Pembroke. Mi prima es quien está en el mismo que tú.
-Trinity College –dijimos al unísono.
-Es por eso que a veces te veo, en ocasiones tengo que buscar a la insoportable Lisa para ir a comer o reuniones con nuestros familiares, ya sabes, obstinados por mantener momentos de calidad familiar.
-¡Oh! Lisa odiosa Wright. Me irrita su voz –admití conocer a su pariente.
-Así es, Astrid insufrible –soltó una carcajada al momento en el que calvé mi mirada con pesadez sobre su rostro.
-Camille, me llamo Camille –negué mi nombre sulfurada.
-¿Sabes Astrid?, será cansado si niegas tu identidad. Mi mamá es fan de tu mamá, Diana L’ouvre ¿cierto?
-Comienza a darme escalofríos que sepas todo acerca sobre mí –revelé con sinceridad.
-Es por Lisa. Tampoco te emociones –su tono era suave y relajado.
-¿Lisa? ¿En serio pone tanta atención en mí? –cuestione confusa, Lisa la rubia, era una de las populares de la clase, era linda, su cabellera era hermosa, era inteligente y tenía estilo, todo lo contrario a mí…
-Como ya te dije conocemos a Diana. Te vio una ocasión en la semana de la moda de París… fue el desfile de no sé quién. Se quedó asombrada con tu vestuario, luego te reconoció en Cambridge… no podía creer que fueras tú.
Entonces entendí… Dos años atrás asistí al desfile de un famoso diseñador amigo de mi madre, la fabulosa Diana L’ouvre la grandiosa diseñadora francesa, la princesa del glamour. Recuerdo que iba como toda una niña superflua haciendo caso a las instrucciones de mamá, use ropa costosa para acompañarla ese día, pues se suponía que yo era una de sus más grandes inspiraciones y en su mundo no me llaman Astrid, utilizan mi segundo nombre.
Decidí alejarme del universo ostentoso de mi madre y del ámbito exagerado en el que vivía mi padre. Vine a Inglaterra con “identidad nueva” estoy en Cambridge gracias a una beca estudiantil y al trabajo enel café, el cual acabo de perder. Diana piensa que estudio moda; mientras que mi papá, George, cree que estudio finanzas igual que él, cuando la verdad es que aprendo literatura. Es por ello que no les tomo ni un euro de lo que me envían, solo quiero ser yo, no la sombra de alguno de los dos.
Es tremendamente odioso que gracias al estatus social que mantenía en Francia todos usaban la hipocresía para conmigo, nunca tuve amigos de verdad ni mucho menos recibí afecto real de alguien. Fingían amarme, aparentaban que les importaba, decían que era hermosa y lo cierto es que siempre supe que todo era mentira, ¿quién iba a querer a una inquieta acostumbrada a salirse todo el tiempo con la suya? Ni siquiera soy bonita.
Mi cabello en tono ámbar es un remolino que no me interesa arreglar, mis ojos parecen de búho, la nariz es incorrectamente pequeña, el tono de mi piel es paliducho insoportable, los labios son simétricamente opuestos, el inferior es más grueso que superior, mi anatomía es delgada, las mejillas ni siquiera son débilmente rosadas…
-Me conoces… -solté con debilidad.
-Únicamente de vista. Sé tu nombre completo y sé que eres una rebelde –confesó.
-Yo… a ti no. Solo sé que te llamas Austin y que eres primo de Lisa por lo que acabas de decirme.
Al paso de los días fui conociéndolo mejor, al igual que yo, tenía una especie de juego con sus dos nombres. La mayoría lo llamaba Austin, pero únicamente sus amigos cercanos podíamos llamarlo Derek… Finalmente me hice amiga del rubio platinado, tenía muchas admiradoras en su college y en el mío también ¿quién rayos no lo conocía? Mis compañeras lo describían como “insuperablemente guapísimo” Lisa era constantemente acosada a causa de que la mayoría quería conseguir el número telefónico de Austin Wright.
Él era una persona excepcional, me contó un poco acerca de su acaudalada familia, su padre es un brillante contador mientras que su madre es pintora y adora a Diana.
Va en tercer semestre de ingeniería, yo apenas voy en el primero de literatura.
Ahí estaba él… Debajo de un árbol estudiando en conjunto con otros dos chicos, lucía magnifico, aparentaba estar relajado y daba la impresión de que estaba divirtiéndose. Entonces llegó la pelirroja acariciándole los hombros para luego rodearle el cuello, adiviné la siguiente acción: le depositaria un lento y asqueroso húmedo beso en su pálido cuello, el cual daba la impresión de ser tan suave como un algodón. Que zorra tan cínica.
-¡Booh! -esa expresión logró sobresaltarme al instante. Me volví con lentitud para encontrarme con Derek sonriendo de oreja a oreja- ¿Te asustaste, cierto? –compuso una sonrisilla burlona.
-No. Claro que no –mi tono se transformó frío.
-Lo que digas –río con burla- Como sea, solo vine a invitarte a una tocada… Ya sabes, esta noche, en un bar. ¡Por favor dime que irás! –exclamó suplicante. Austin no sabía cómo pedir las cosas con tranquilidad.
-No lo sé. Tengo cosas que hacer mañana –levantó una ceja en sinónimo de interrogación- como conseguir un empleo por ejemplo –finalicé cortante.
-Yo podría ayudarte, ya sabes, también soy Austin Wright –sonrío con orgullo- es solo que prefiero ser Derek, soy libre, soy yo. ¡Por favor Astrid! –gritó con fuerza.
-Austin Derek Wright Martin ¿qué demonios crees que haces? –mascullé al notar que su propósito era llamar la atención.
-No tengo tiempo de rogar. O aceptas o prepárate para el show –bajó el volumen de su voz.
-Ya dije que no –me mantuve firme.
-¡No me hagas esto! –Gritó nuevamente- ¡Por favor, por favor! –ahora el centro de atención éramos nosotros. Dirigí la mirada hacia el castaño que observaba hace unos instantes, también contemplaba la escena con atención en conjunto con su amigo el rubio- ¡bien! –Continuó el platinado- tú lo pediste –me observó desafiante. Lo ignoré y seguí mirando al chico de ojos marrón intenso, cuando regresé la atención hacia Austin éste se encontraba de rodillas- última oportunidad –sentenció.
-¡De acuerdo! –Accedí desesperada. Parecía una escena romántica donde él me pedía que no lo abandonara o algo parecido- ¿en serio tienes que ser tan teatral? –pregunté con irritación una vez que se puso de pie y avanzamos hacia la cafetería.
-Te dije que no tenía tiempo –me mostró sus perfectamente blancos dientes.
-Tengo literatura clásica ahora. Nos vemos al rato –me despedí.
-Sí. Paso por ti a las 7:30. ¡7:30, no lo olvides! –recalcó con la voz elevada cuando empecé a alejarme.
Camine hasta el aula atravesando gran parte del campus. Releía las primeras páginas de mi escrito experimental, el cual estaría a punto de entregar en la siguiente clase, su contenido es una vida ficticia de la reina Catalina de Aragón, me llevo dos semanas escribirlo… en un parpadeo todas las hojas salieron desplomadas una a una cayendo sobre el césped con lentitud, la razón fue mi distracción, motivo por el cual tropecé con un rubio en tono dorado accidentalmente.
-¡No sabes cuánto lo siento! –Exclamo para tirarse con velocidad a recoger las hojas.
-No te preocupes, fue mi culpa –admití.
-En realidad creo que fue mía. Tú ni siquiera me habías visto, debí ser más precavido.
-Gracias –dije aceptando el puñado de papeles blancos que me ofrecía.
-Soy Luke –sonrío cortés. Por supuesto que conocía a este rubio, al menos de vista, pues siempre está en compañía de él, son mejores amigos, aunque muy diferentes por lo que me he podido dar cuenta.
-Es tarde y tengo que acomodar todo esto. Gracias de nuevo –me fui sin contestar únicamente con el fin de que él no supiera algo sobre mí.
Llegué al salón de clases con una velocidad extraordinaria.
-Señorita Hood, llega tarde –anunció el catedrático de barba rubia cobriza. “¡Vaya señor Jefferson, si no me dice no me doy cuenta!”
-Lo sé. Tuve inconvenientes en el camino, una disculpa –respondí irritada. Entré sin pedir autorización y sin dar una explicación extendida.
Me lleve una sorpresa instantánea en cuanto noté que no estaban mis compañeros de siempre, había muchos rostros desconocidos.
-¿Señor Jefferson? –articule con desconcierto.
-¿Sí señorita Hood? –contestó con diversión implícita en su voz.
-¿Dónde se supone que tomaré asiento?
-Si hubiese sido puntual sabría lo que sucede –su sarcasmo me estaba poniendo los pelos de punta.
-¿Qué acaso usted jamás ha sido víctima de un inconveniente? –espeté molesta.
-Tomé asiento ahí –señaló un lugar vacío… para mi sorpresa, justo al costado se encontraba él- Al lado del señor Keynes.
Entonces sí… "Él" es el gran señor Keynes es de quien he estado perdidamente enamorada desde que lo vi por primera vez en Cambridge, estaba lloviendo cuando lo vi pasear por los jardines. Es él, el irritante castaño del café. Y sí, el rubio Luke con el que acabo de tropezar es su inseparable amigo-confidente.
Conforme transcurrió el tiempo, aunque sea de lejos conocí su personalidad. No es como yo esperaba, así que sí, me lleve grandes decepciones con las que aprendí a lidiar.
ÉL, Skandar Keynes logró romper mi creencia de que el amor a primera vista no existía. Ahora sé que existe, pero pienso que es una estupidez al igual que fue una grandísima estupidez enamorarme de él.
¿Deseducada sin modales? Aunque lo aparente definitivamente no lo es.
¿Hermosa revoltosa indomable? …. Ella odia tocar el tema de la belleza.
Cada ser humano tiene una historia, la cual todo el mundo cree que comienza con una especie de “entonces nací yo y…” No. Sí algo le han enseñado los libros es que las historias comienzan desde la familia, padres, abuelos, bisabuelos, tátara, tátara, tátara y más tátara abuelos. La castaña ámbar lo ha comprobado por méritos propios.
No cree en el amor. No cree en la belleza, incluso comienza a tener dificultades para encontrar la famosa belleza interior, ni siquiera creía en la hermosura exterior hasta que lo conoció a él. Sin embargo no gusta de exagerar las cosas, trata de describirlo en forma simple: “Es un atractivo cobrizo de cabello en tono azabache oscuro como la noche, ojos avellana que con la luz parecen tener un ligero tono miel, preciosa piel pálida que parece porcelana, nariz afilada, cejas gruesas al tono de la melena, labios carnosos, voluminosamente naturales coloreados por un rosado único, musculatura normal, alto pero no en exageración…” Simple pero no tan simple. Sería estúpido que alguien tan encantador como él no tuviese a alguien a su lado… Es por demás obvio que ese alguien tiene que estar a la altura.
“Los secretos son la intriga más interesante en el hombre”
Astrid H. Julio 24, 2010.
Astrid H. Julio 24, 2010.
...
-¿Puedo tomar su orden?
-Un cappuccino especial y… ¿Qué quieres tú? –respondió un chico.
-Mocha light, por favor –dijo una voz femenina. Guarde las infinitas ganas de reírme: “cuidando la figura”
-Lo que pida la princesa. Ya oíste –el muchacho me habló con autoridad despreciablemente firme.
-¿Algo más? –le pregunté con sarcasmo al momento en el que alzaba el rostro- ¿quieres tu mocca con verduras, fibra extra especial sin carbohidratos? –me dirigí a la mujer en tono pesado
-¿Perdón? –el chico era un castaño de tono azabache.
Suspiré con irritación. Había reprobado mi examen y estaba de un humor insufrible.
-Annie… ¿puedes? –le hablé a mi compañera, me ayudaba en casos como estos. Era una mujer de 34 años, madre soltera, amable y mi consejera número uno.
-Claro linda –me sonrío.
-Gracias –musité cuando fue a mi costado. Me reiteré de ahí con la intención de salir a tomar aire fresco.
-Aun no es tu hora del descanso –me reprendió la estúpida voz de John, mi “querido, amable”, dulce e idiota jefe.
-Lo sé. Solo salí por aire –mantuve mi tono en control.
-Creí que ya lo habíamos hablado… quedamos que a la próxima…
-¿Sabes qué? Ten, quédate con tu trabajo. Gracias y adiós –“felicidades As, mantuviste la cortesía ya puedes dominar las palabrotas” me felicité.
-¡Pero Ast…!
-John, esto pasa siempre, me reprendes por cualquier cosa y siempre pero siempre me amenazas con despedirme. No podemos seguir así, ni tú con tus tonterías ni yo con mi estrés y mal humor cada que me va mal en algún examen. Se acabó –me encogí de hombros.
-¿Y dónde piensa la valiente chica encontrar un empleo accesible en horarios y oportunidades como este para pagar su universidad? –prácticamente estaba burlándose.
-Tal vez se acabó también –lo admití con un deje de tristeza- adiós. Adiós empleo, adiós universidad y adiós Inglaterra –El nudo en la garganta ya estaba formado… Dejé París para venir a Londres con la intención de perseguir un irreal sueño tonto.
Continué avanzando hasta llegar a uno de los parques reales. Me senté bajo un árbol llevando mi cabeza al hueco formado por mis manos sostenidas por las rodillas. “No iba a funcionar Astrid… Volaste demasiado alto” Me deshice entre lágrimas, tantas que incluso las confundí con las pesadas gotas de lluvia
-Maldito clima –renegué entre dientes.
-¿Vienes o prefieres seguir quejándote del clima? –escuché una serena voz masculina.
-Me quedó –no alcé la vista.
¡Oh! Dios, quizá se trate del apuesto tipo de la cafetería con el que fui descortés, vio la pelea que tuve con mi jefe, se enamoró de mí al ver mis ojos, dejo a la pelirroja sin cerebro que tiene por pasatiempo para seguirme, ayudarme, apoyarme, alcanzar mi sueño juntos, casarnos y vivir en el palacio eternamente. Me reí al pensar eso.
-Tienes trastornos de personalidad. Por favor ven, no quiero empaparme. Me sentiré responsable si te mojas por completo, ya crucé palabra contigo no hay vuelta atrás… -continuó el desconocido.
Mire al chico con irritación, se trataba de un rubio en tono platinado de ojos almendrados color avellana con semblante amigable.
-No seas… -no pude terminar la frase porque de inmediato me jalo de la mano obligándome a ponerme de pie, puse resistencia y me cargó con velocidad, me llevó en su hombro hasta llegar a una especie de kiosco.
-¡No lo vuelvas a hacer! ¡Nunca, nunca, jamás en tu vida! –exclamé molesta.
-Perdón. Debí traer mi corcel blanco y llevarte en él con delicadeza hasta llegar a mi castillo… perdóneme su alteza. Por favor enamórate de mí y perdóname –me dijo con sarcasmo.
-¿Me estás imitando? ¿Me conoces de algún lado? –fruncí el ceño al escuchar su sarcasmo tan particular… idéntico al mío.
-Algo así. Y… ahh… sí, de la universidad. Tú siempre estás con una chica de ojos marrones haciendo bromas de este tipo. También un día me atendiste en el café y fuiste muy grosera, por cierto –explicó el rubio.
-¿Me espías?
-¡Claro! ¡Como tengo tanto tiempo! –Dijo con ironía- Soy Austin. Austin Wright.
-Camille. Camille Moure –mentí.
-Ah, no eres Camille. Te llamas Astrid y tienes un pésimo carácter –sonrío.
Desvié la mirada… Creo que debería ser vergonzoso ser conocida por un mal carácter pero a mí me daba exactamente igual, únicamente fingí que me importaba para no parecer una cínica.
-Y… dime Austin, ¿acaso estamos en el mismo college?–traté de entablar una conversación de aquí a que pasara la insoportable lluvia.
-Yo estoy en el Pembroke. Mi prima es quien está en el mismo que tú.
-Trinity College –dijimos al unísono.
-Es por eso que a veces te veo, en ocasiones tengo que buscar a la insoportable Lisa para ir a comer o reuniones con nuestros familiares, ya sabes, obstinados por mantener momentos de calidad familiar.
-¡Oh! Lisa odiosa Wright. Me irrita su voz –admití conocer a su pariente.
-Así es, Astrid insufrible –soltó una carcajada al momento en el que calvé mi mirada con pesadez sobre su rostro.
-Camille, me llamo Camille –negué mi nombre sulfurada.
-¿Sabes Astrid?, será cansado si niegas tu identidad. Mi mamá es fan de tu mamá, Diana L’ouvre ¿cierto?
-Comienza a darme escalofríos que sepas todo acerca sobre mí –revelé con sinceridad.
-Es por Lisa. Tampoco te emociones –su tono era suave y relajado.
-¿Lisa? ¿En serio pone tanta atención en mí? –cuestione confusa, Lisa la rubia, era una de las populares de la clase, era linda, su cabellera era hermosa, era inteligente y tenía estilo, todo lo contrario a mí…
-Como ya te dije conocemos a Diana. Te vio una ocasión en la semana de la moda de París… fue el desfile de no sé quién. Se quedó asombrada con tu vestuario, luego te reconoció en Cambridge… no podía creer que fueras tú.
Entonces entendí… Dos años atrás asistí al desfile de un famoso diseñador amigo de mi madre, la fabulosa Diana L’ouvre la grandiosa diseñadora francesa, la princesa del glamour. Recuerdo que iba como toda una niña superflua haciendo caso a las instrucciones de mamá, use ropa costosa para acompañarla ese día, pues se suponía que yo era una de sus más grandes inspiraciones y en su mundo no me llaman Astrid, utilizan mi segundo nombre.
Decidí alejarme del universo ostentoso de mi madre y del ámbito exagerado en el que vivía mi padre. Vine a Inglaterra con “identidad nueva” estoy en Cambridge gracias a una beca estudiantil y al trabajo enel café, el cual acabo de perder. Diana piensa que estudio moda; mientras que mi papá, George, cree que estudio finanzas igual que él, cuando la verdad es que aprendo literatura. Es por ello que no les tomo ni un euro de lo que me envían, solo quiero ser yo, no la sombra de alguno de los dos.
Es tremendamente odioso que gracias al estatus social que mantenía en Francia todos usaban la hipocresía para conmigo, nunca tuve amigos de verdad ni mucho menos recibí afecto real de alguien. Fingían amarme, aparentaban que les importaba, decían que era hermosa y lo cierto es que siempre supe que todo era mentira, ¿quién iba a querer a una inquieta acostumbrada a salirse todo el tiempo con la suya? Ni siquiera soy bonita.
Mi cabello en tono ámbar es un remolino que no me interesa arreglar, mis ojos parecen de búho, la nariz es incorrectamente pequeña, el tono de mi piel es paliducho insoportable, los labios son simétricamente opuestos, el inferior es más grueso que superior, mi anatomía es delgada, las mejillas ni siquiera son débilmente rosadas…
-Me conoces… -solté con debilidad.
-Únicamente de vista. Sé tu nombre completo y sé que eres una rebelde –confesó.
-Yo… a ti no. Solo sé que te llamas Austin y que eres primo de Lisa por lo que acabas de decirme.
…
Al paso de los días fui conociéndolo mejor, al igual que yo, tenía una especie de juego con sus dos nombres. La mayoría lo llamaba Austin, pero únicamente sus amigos cercanos podíamos llamarlo Derek… Finalmente me hice amiga del rubio platinado, tenía muchas admiradoras en su college y en el mío también ¿quién rayos no lo conocía? Mis compañeras lo describían como “insuperablemente guapísimo” Lisa era constantemente acosada a causa de que la mayoría quería conseguir el número telefónico de Austin Wright.
Él era una persona excepcional, me contó un poco acerca de su acaudalada familia, su padre es un brillante contador mientras que su madre es pintora y adora a Diana.
Va en tercer semestre de ingeniería, yo apenas voy en el primero de literatura.
...
Ahí estaba él… Debajo de un árbol estudiando en conjunto con otros dos chicos, lucía magnifico, aparentaba estar relajado y daba la impresión de que estaba divirtiéndose. Entonces llegó la pelirroja acariciándole los hombros para luego rodearle el cuello, adiviné la siguiente acción: le depositaria un lento y asqueroso húmedo beso en su pálido cuello, el cual daba la impresión de ser tan suave como un algodón. Que zorra tan cínica.
-¡Booh! -esa expresión logró sobresaltarme al instante. Me volví con lentitud para encontrarme con Derek sonriendo de oreja a oreja- ¿Te asustaste, cierto? –compuso una sonrisilla burlona.
-No. Claro que no –mi tono se transformó frío.
-Lo que digas –río con burla- Como sea, solo vine a invitarte a una tocada… Ya sabes, esta noche, en un bar. ¡Por favor dime que irás! –exclamó suplicante. Austin no sabía cómo pedir las cosas con tranquilidad.
-No lo sé. Tengo cosas que hacer mañana –levantó una ceja en sinónimo de interrogación- como conseguir un empleo por ejemplo –finalicé cortante.
-Yo podría ayudarte, ya sabes, también soy Austin Wright –sonrío con orgullo- es solo que prefiero ser Derek, soy libre, soy yo. ¡Por favor Astrid! –gritó con fuerza.
-Austin Derek Wright Martin ¿qué demonios crees que haces? –mascullé al notar que su propósito era llamar la atención.
-No tengo tiempo de rogar. O aceptas o prepárate para el show –bajó el volumen de su voz.
-Ya dije que no –me mantuve firme.
-¡No me hagas esto! –Gritó nuevamente- ¡Por favor, por favor! –ahora el centro de atención éramos nosotros. Dirigí la mirada hacia el castaño que observaba hace unos instantes, también contemplaba la escena con atención en conjunto con su amigo el rubio- ¡bien! –Continuó el platinado- tú lo pediste –me observó desafiante. Lo ignoré y seguí mirando al chico de ojos marrón intenso, cuando regresé la atención hacia Austin éste se encontraba de rodillas- última oportunidad –sentenció.
-¡De acuerdo! –Accedí desesperada. Parecía una escena romántica donde él me pedía que no lo abandonara o algo parecido- ¿en serio tienes que ser tan teatral? –pregunté con irritación una vez que se puso de pie y avanzamos hacia la cafetería.
-Te dije que no tenía tiempo –me mostró sus perfectamente blancos dientes.
-Tengo literatura clásica ahora. Nos vemos al rato –me despedí.
-Sí. Paso por ti a las 7:30. ¡7:30, no lo olvides! –recalcó con la voz elevada cuando empecé a alejarme.
Camine hasta el aula atravesando gran parte del campus. Releía las primeras páginas de mi escrito experimental, el cual estaría a punto de entregar en la siguiente clase, su contenido es una vida ficticia de la reina Catalina de Aragón, me llevo dos semanas escribirlo… en un parpadeo todas las hojas salieron desplomadas una a una cayendo sobre el césped con lentitud, la razón fue mi distracción, motivo por el cual tropecé con un rubio en tono dorado accidentalmente.
-¡No sabes cuánto lo siento! –Exclamo para tirarse con velocidad a recoger las hojas.
-No te preocupes, fue mi culpa –admití.
-En realidad creo que fue mía. Tú ni siquiera me habías visto, debí ser más precavido.
-Gracias –dije aceptando el puñado de papeles blancos que me ofrecía.
-Soy Luke –sonrío cortés. Por supuesto que conocía a este rubio, al menos de vista, pues siempre está en compañía de él, son mejores amigos, aunque muy diferentes por lo que me he podido dar cuenta.
-Es tarde y tengo que acomodar todo esto. Gracias de nuevo –me fui sin contestar únicamente con el fin de que él no supiera algo sobre mí.
Llegué al salón de clases con una velocidad extraordinaria.
-Señorita Hood, llega tarde –anunció el catedrático de barba rubia cobriza. “¡Vaya señor Jefferson, si no me dice no me doy cuenta!”
-Lo sé. Tuve inconvenientes en el camino, una disculpa –respondí irritada. Entré sin pedir autorización y sin dar una explicación extendida.
Me lleve una sorpresa instantánea en cuanto noté que no estaban mis compañeros de siempre, había muchos rostros desconocidos.
-¿Señor Jefferson? –articule con desconcierto.
-¿Sí señorita Hood? –contestó con diversión implícita en su voz.
-¿Dónde se supone que tomaré asiento?
-Si hubiese sido puntual sabría lo que sucede –su sarcasmo me estaba poniendo los pelos de punta.
-¿Qué acaso usted jamás ha sido víctima de un inconveniente? –espeté molesta.
-Tomé asiento ahí –señaló un lugar vacío… para mi sorpresa, justo al costado se encontraba él- Al lado del señor Keynes.
Entonces sí… "Él" es el gran señor Keynes es de quien he estado perdidamente enamorada desde que lo vi por primera vez en Cambridge, estaba lloviendo cuando lo vi pasear por los jardines. Es él, el irritante castaño del café. Y sí, el rubio Luke con el que acabo de tropezar es su inseparable amigo-confidente.
Conforme transcurrió el tiempo, aunque sea de lejos conocí su personalidad. No es como yo esperaba, así que sí, me lleve grandes decepciones con las que aprendí a lidiar.
ÉL, Skandar Keynes logró romper mi creencia de que el amor a primera vista no existía. Ahora sé que existe, pero pienso que es una estupidez al igual que fue una grandísima estupidez enamorarme de él.
Última edición por Eddie el Mar 22 Abr 2014, 8:27 pm, editado 6 veces
Eddie
Re: A tiempo
Bueno chicas, he ahí el primer capítulo.
Espero que les guste C:
Y... ¡Bienvenida Valen! Me agrada muchísimo verte en este fic también :3
Espero que les guste C:
Y... ¡Bienvenida Valen! Me agrada muchísimo verte en este fic también :3
Eddie
Re: A tiempo
¡Twin is here!
Hola, Eddie.
Estoy empezando a creer que yo me colgaré de tu fama... ¡ME HA ENCANTADO! :3
Astrid is wildest, okno.
& Luke, mi bello Luke... digo, el Luke que NO conocía; fue por el que los sentaron juntos ¡ASTRID ES UNA PILLA!.
Austin Wright, haces pasar vergüenzas a la pobre chica.
¡OH! Astrid Hood♥, asdfghjkln. Juró que casi muero, sigo sin superar que es el por el negro Calum. :3
Tendrás que contarme tus nuevas ideas, bc si yo también me colgaré de tu fama tengo que estar enterada de absolutamente todo (T O D O).
Antes de irme, tengo que decir que tu firma es totalmente sensual; increíblemente sensual, no bromeo (aunque bueno, es Sr. De Calodano asíque es obvio).
¡TENDRÁS QUE AVISARME CUANDO VOLVERAS A SUBIR!
Con mucho cariño, la Feri wildest acostada en su cama desde el feo Galaxy.
Bye, Eddie. ♡
Hola, Eddie.
Estoy empezando a creer que yo me colgaré de tu fama... ¡ME HA ENCANTADO! :3
Astrid is wildest, okno.
& Luke, mi bello Luke... digo, el Luke que NO conocía; fue por el que los sentaron juntos ¡ASTRID ES UNA PILLA!.
Austin Wright, haces pasar vergüenzas a la pobre chica.
¡OH! Astrid Hood♥, asdfghjkln. Juró que casi muero, sigo sin superar que es el por el negro Calum. :3
Tendrás que contarme tus nuevas ideas, bc si yo también me colgaré de tu fama tengo que estar enterada de absolutamente todo (T O D O).
Antes de irme, tengo que decir que tu firma es totalmente sensual; increíblemente sensual, no bromeo (aunque bueno, es Sr. De Calodano asíque es obvio).
¡TENDRÁS QUE AVISARME CUANDO VOLVERAS A SUBIR!
Con mucho cariño, la Feri wildest acostada en su cama desde el feo Galaxy.
Bye, Eddie. ♡
Fernanda.
Re: A tiempo
Hola :D
Me gustó mucho la sinopsis y el primer capítulo
Los pensamientos de Astrid son tan distintos
y su carácter es complicado...espero que eso no le traiga
problemas cuando tenga que socializar con el magnífico señor Keynes
-se sentará a su costado...wow que suertuda!-
espero el próximo cap, síguela ;)
Me gustó mucho la sinopsis y el primer capítulo
Los pensamientos de Astrid son tan distintos
y su carácter es complicado...espero que eso no le traiga
problemas cuando tenga que socializar con el magnífico señor Keynes
-se sentará a su costado...wow que suertuda!-
espero el próximo cap, síguela ;)
Nina...!!!
Re: A tiempo
WOU!!!!!!!!!!!!!!!! :pokerface: NO SE QUE DECIR... me dejaste sin palabras el capitulo estuvo asi OMG me impresionaste Síguela pronto
~Lizzye Styles~
Re: A tiempo
siiii me encanta la actitud de astrid me gusto mucho como ella señalaba a skandar como 'el' awww por favor siguela esta genial el cap!!!;)
valen18
Re: A tiempo
- Feri :
- Feri Malik escribió:¡Twin is here!
Hola, Eddie.
Estoy empezando a creer que yo me colgaré de tu fama... ¡ME HA ENCANTADO! :3
Astrid is wildest, okno.
& Luke, mi bello Luke... digo, el Luke que NO conocía; fue por el que los sentaron juntos ¡ASTRID ES UNA PILLA!.
Austin Wright, haces pasar vergüenzas a la pobre chica.
¡OH! Astrid Hood, asdfghjkln. Juró que casi muero, sigo sin superar que es el por el negro Calum. :3
Tendrás que contarme tus nuevas ideas, bc si yo también me colgaré de tu fama tengo que estar enterada de absolutamente todo (T O D O).
Antes de irme, tengo que decir que tu firma es totalmente sensual; increíblemente sensual, no bromeo (aunque bueno, es Sr. De Calodano asíque es obvio).
¡TENDRÁS QUE AVISARME CUANDO VOLVERAS A SUBIR!
Con mucho cariño, la Feri wildest acostada en su cama desde el feo Galaxy.
Bye, Eddie. ♡
¡Mi twin está aquí! Es tan asdfghjklñ :3
Holu Feri c: ¡Bienvenida!
Sí, pero lo haré yo primero Como sea, ambas tenemos que trabajar para construir Ferith Calodano Imperious (FCI)
¡Lo sé, es una rudaaaa! Okya.
Austin Wright Es adorable, ¡completamente adorable! Bueno ya, tengo que controlarme.
Yo tampoco lo supero, está vez los nombres son más significativos
De acuerdo, espero no aburrirte & seré más explicita para no confundirte :3 ¡Pero tu también tienes que contarme T O D O acerca de tus nuevas ideas!
Y tenemos que construir el diseño para FCI, Okya.
Lo seeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee... asdfghjklñ!!!
¡Claro! Yo lo hago c:
Ay por favor, mi teléfono esta peor. A la próxima no me dejaré guiar por el diseño .-.
Última edición por Eddie el Vie 25 Abr 2014, 10:51 pm, editado 1 vez
Eddie
Re: A tiempo
- Nina c::
- Nina...!!! escribió:Hola :D
Me gustó mucho la sinopsis y el primer capítulo
Los pensamientos de Astrid son tan distintos
y su carácter es complicado...espero que eso no le traiga
problemas cuando tenga que socializar con el magnífico señor Keynes
-se sentará a su costado...wow que suertuda!-
espero el próximo cap, síguela ;)
¡Ninaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!
¡Estás aquí! :3
Realmente me fascina que te hayan gustado c:
Sí, ella es... algo peculiar. Asdfghjklñ, el señor Keynes ¡Lo sé! Es una suertuda.
Lo comencé hace poco,
Eddie
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