Like the sun

Un amor tan potente como la luz del sol.

Él era maravilloso. Suave cabello rubio y espectaculares ojos azules. Cada que ella lo miraba, sentía esa energía poderosa emergiendo de un corazón puro y noble. Él era capaz de desaparecer las sombras que pesaban sobre sus hombros. Capaz de tornar un día gris en uno lleno de color.

Recordaba las cálidas caricias de sus manos. Las constelaciones marrones esparcidas en su cuello. El dulce aroma de su piel. Los vellos dorados cubriendo los músculos de su cuerpo. Recordaba sus labios en ella. Sus besos apasionados. Su tacto celestial. Su voz majestuosa. Las callosidades en los dedos debido a las cuerdas de la guitarra. La barba incipiente por las mañanas.

Añoraba el susurro proveniente de su boca, confesando un sentimiento mutuo.

Te amo.

Ella era un ángel. La vez primera que la encontró, prometió jamás dejarla ir. Ella era frágil y, tan valiente a la vez. Poseía una fuerza inigualable y una belleza arrebatadora. Una belleza compleja, una belleza más allá de un cuerpo hermoso. Ella lograba calentar su alma. Poseía una sonrisa que alejaba a todos sus demonios.

Recordaba sus brazos alrededor de él. Su cuerpo enredado en el suyo. Los suaves rizos de su melena larga y sedosa. Sus ojos color ámbar fundiéndolo. Su voz cantándole en el oído, sus manos recorriendo la longitud de su cuerpo y sus besos húmedos apagando el infierno al que sus recuerdos lo sometían. Ella era única.

Ella era suya.

Tan duradero como era la luz de sol en un día… Así fue su amor.

Un amor tan duradero como la luz del sol.