Safe & Sound (Niall, Harry & Tú)

"No nos arden los labios de fiebre ni de frío. Es el primer beso que de verdad hace que se me agite algo en el pecho, algo cálido y curioso. Es el primer beso que me hace desear un segundo."
~ Katniss, The Hunger Games Book.
Nombre. Safe & Sound
Autor. LittleeMonsteer
Género. Romance, Drama, Tragedia.
Adaptación: The Hunger Games
Advertencias:Recuerden...es El primer libro.
Otras Páginas: No por ahora.
___________________________________________
Safe & Sound
"...I Remember You Said Don't Leave Me Here Alone..."

Parte 1: _____ Everdeen
El cielo estaba de color gris oscuro, una terrible tormenta torrencial arrasaría la gran ciudad de Panem, una chica yacía recostada en el pasto color verde limón en la pequeña pradera a afueras del Distrito 10. Sus ojos se abrieron dejando a la vista un precioso color gris enmarcados por unas largas pestañas, su mirada se dirigió instintivamente a su muñeca de la cual brotaba una gran cantidad de sangre, no le interesó. Se incorporó sentándose, se preguntaba como había llegado a aquél lugar que desconocía. Sólo podía recordar como el cruel Capitolio había destruido su casa, había destruido el Distrito en general. Recordaba a su hermano Louis ayudando a su madre a salir de la casa que perecía en llamas, cerró los ojos, detestaba recordarlo. ¿Como había llegado? Era difícil saberlo, el último recuerdo que tenía eran los ojos color esmeralda de su amigo Harry Mellark. Cerró los ojos intentando recordar algo más, pero nada, su memoria estaba cegada por una clara neblina, una gota cayó del cielo impactándose contra sus labios, la chica abrió los ojos y maldijo. La torrencial tormenta acababa de comenzar, se puso de pie lo más rápido que pudo, pero debido a esos movimientos perdió completamente el equilibrio y cayó al suelo de nuevo. Suspiró irritada e intentó pararse de nuevo, ésta vez más lento y pausado, finalmente logró ponerse de pie y empezó a correr hacia el bosque, adentrándose en la oscuridad de las ramas y hojas. Escuchó el ruido de una flecha que se estampaba en un árbol, se giró y ahí estaba un chico rubio con los ojos más hermosos que ella jamás hubiera visto, eran azules como el cielo y de alguna manera le recordaban unos pequeños diamantes, brillantes...preciosos.
-¿Quién eres?-preguntó el chico con tono descortés, ella se puso un mechón de su largo cabello detrás de la oreja y contestó con la voz más amable que pudo encontrar.
-Me llamo _____ Everdeen-contestó la chica mirando sus ojos, aunque estaban separados por unos cuantos árboles, él le escuchó perfectamente.
-Un gusto, soy Niall Hawthorne-contestó el chico, ese apellido repiqueteó en su mente, había escuchado a su madre mencionarlo un par de veces.
-Oye, ¿Te molestaría bajar el arco? Me incomoda-dijo ella señalando con su dedo índice el arco que el chico sostenía entre los dedos.
-Por supuesto. ¿Que haces aquí? ¿No ves que está a punto de llover?-cuestionó el chico dirigiendo su mirada al cielo que estaba de un color gris oscuro, caían pequeñas gotas aún.
-Salí a pasear, de hecho...iba para mi casa-mintió, por algún motivo no confiaba mucho en él.
-¿De verdad? No pareces de por aquí-dijo él con una sonrisa divertida, ella rodó los ojos y clavó inconscientemente la mirada en su mano que escurría llena de sangre, no dijo nada, no pudo hacerlo y se desvaneció. Al parecer había perdido demasiada sangre, el chico se acercó preocupado y miró la herida en su muñeca, la cargó entre brazos y comenzó a correr a toda velocidad hacia el pueblo, donde esperaba que el doctor Marvel pudiera brindarle ayuda. Corrió aún más rápido al divisar a lo lejos el pequeño distrito. Llegó al hospital que para su suerte estaba de ese lado del pueblo, abrió la puerta de una patada y recostó a la chica en un sofá que había ahí junto al escritorio del doctor, éste salió de una habitación e inmediatamente dirigió su mirada a Niall y luego a la chica, al ver a ésta última se puso pálido como si la reconociera de algún lugar, sacó una tabla de cristal y se la entregó al rubio que no sabía que hacer.
-Pon un poco de la sangre, para saber qué tipo de sangre debo ponerle.
Él obedeció, la sangre se dirigió a uno de los huecos y el doctor leyó con interés el tipo de sangre, sacó de una pequeña nevera una bolsa con sangre y por medio de una intravenosa se lo conectó, Niall estaba demasiado afligido por aquella chica que acababa de conocer, su pulso estaba alentándose y en cualquier momento iba a detenerse, lo cual lo ponía aún peor.
El doctor Marvel tomó una aguja y un hilo especial para coser heridas, se acercó lentamente a la chica, con cuidado se puso en cuclillas y tomó su muñeca, comenzó atravesando con la aguja su piel pálida y luego atravesándole del otro lado para ayudar a sellar la herida. Se paró y tiró la aguja al bote de la basura, después guardo el hilo en un cajón y se percató de la mirada preocupada del rubio.
-Tranquilo, estará bien. Su pulso se normalizará.
-¿Está seguro? Me siento responsable de alguna manera.
-Claro que estoy seguro. ¿Como está tu padre?
-Bien, supongo. Hace unos días viajó al distrito 4 y no ha vuelto.
-Oh, ya veo. Tu padre es un gran hombre.
-Ya lo creo.
-Y su madre-comenzó apuntando con la mirada a la chica que aún estaba inconsciente.-Era una joven muy bella, recuerdo que tu padre estaba enamorado de Katniss y siempre peleaba con Peeta Mellark por su amor.
-¿Katniss?
-Si, Katniss Everdeen, la chica que acabó con los Juegos del Hambre.
-A mi me gustaría participar...
-No sabes lo que dices muchacho. Yo participé en los septuagésimo cuartos ju...
Su plática fue interrumpida por la chica que yacía recostada en el sofá.
-¿Qué pasó?-preguntó incorporándose.
-Te desmayaste por la falta de sangre, debido a esa herida.-contestó el doctor señalando con la mirada la pequeña herida.
-Ah.

Parte 2: Harry Mellark
"...Just close your eyes, the sun is goin' down..."
Un chico con el cabello color chocolate, peinado en unos perfectos rizos despeinados, su padre solía decirle que se los peinara pero el contestaba que era un arte que jamás entendería, ambos terminaban riendo con una alegría impresionante. Estaba recostado en el pasto frente a su casa y pensaba en su mejor amiga _____ a la cual había llevado por protección al Distrito 10, el cual el Capitolio jamás atacaría, miraba el cielo que estaba de color gris, una tormenta arrasaría la ciudad de Panem pero a él no le importaba, incluso amaba la lluvia, su padre salío preocupado y le miró con un toque de aflicción.
-Harry, ¿Podemos hablar?.
Él asintió, sabía que su padre aún se preocupaba por el bienestar de Katniss Everdeen, su antiguo amor. Mejor dicho su amor.
Ambos entraron a la pequeña cabaña que llamaban hogar y al entrar, Peeta, el padre de Harry cerró la puerta con llave.
-¿Qué ocurre padre?
-¿Sabes donde está _____?
-Si.
-¿Y Bien?
-Está en el Distrito 10.
-¿Porqué?
-Yo la llevé porque sé que ahí no atacaría el Capitolio.
Peeta se enfureció, apostaba lo que fuera a que Katniss estaba muriendo en esos instantes de tanta preocupación.
-¿Como dejaste sola a la hija de Katniss en el distrito 10?.
-Lo siento, padre. Es sólo que...
-¿Qué qué? Harry lo que hiciste fue algo grave en verdad.
-Deberías agradecer que lo hice padre,si no lo hubiera hecho ella hubiera perecido cuando el capitolio atacó el distrito.
-Olvidalo Harry, sólo...ve por ella.
-¿Es seguro?
Peeta le ignoró y se giró a el pequeño horno que había ahí, la comida pronto estaría lista.
El chico con cabello color chocolate y los ojos del color de las esmeraldas, salió de su casa azotando la puerta y emprendió la caminata hacia el distrito 10 donde había dejado a su mejor amiga. La verdad es que, aunque no quisiera admitirlo frente a nadie, él estaba profundamente enamorado de _____. Es que era muy bonita, era valiente era todo lo que él esperaba en una chica, no era como las otras chicas de Veta que eran demasiado frívolas, demasiado crueles, demasiado plásticas. Continuó con su caminata pensando en su padre, él de verdad amaba a Katniss aunque se hubiese casado con Glimmer, una sobreviviente de los septuagésimo cuartos juegos del hambre, la cual era su madre. Recordaba como ella les había abandonado, y aunque no se lo hubiera dicho jamás, le detestaba terriblemente. Sólo pensaba en ella misma y en su belleza. Dejó Panem cuando unas Ratrevíspulas le atacaron deformando su cara.
Mientras caminaba por el bosque se encontró con Louis Everdeen, el hermano de su amada _____
-Buen Día, Harry-saludó el castaño con una sonrisa alegre.
-Buen Día, Lou...¿Han sabido algo de tu hermana?-preguntó el chico rizado, haciendose tonto, esperando que él no sospechase nada.
-No, aún no ¿Porqué?-preguntó él.
-Sé donde está, está en el distrito 10.
-¿Y? ¿Qué esperas? ¡Vamos!-dijo comenzando a correr, ambos salieron disparados hacia el distrito.
Harry continuaba pensando en los peligros que tenía su amiga donde estaba, donde no conocía a nadie, cerró los ojos esperando que lo que hizo no hubiera sido un grave error. Esperaba confesarle que la amaba pero no podía hacerlo ahora.
-¿Tienes algo, Lou?-preguntó al ver a Louis tan decaído.
-No, bueno...¿Sabes que los Juegos se volvieron a iniciar?
-Ajá.
-Pues, me escogieron como representante del distrito 12.
-¿Qué? Creí que tu madre, tú y tu hermana detestaban ese juego.
-La verdad es que yo no lo detesté jamás, de hecho entrenaba por si algún día me escogían y...creo que ese día llegó.
-Tu madre se pondrá furiosa cuando lo sepa.
-Lo sé pero, planeo correr el riesgo. Por cierto, ¿Qué tienes con mi hermana?
-¿A qué te refieres?
-Si, ¿Qué son?
-Amigos.
-Ah...Pero...tú ¿La amas?
-Si, es un amor tonto porque ella no me corresponde.
-¿Como lo sabes?.
-Es obvio.
-Yo no creo eso.

Parte 3: Niall Hawthorne.
"...All those shadows, almost kill your light..."
La chica estaba sentada junto al lago, moviendo el agua con una pequeña rama, con movimientos lentos y sutiles, el rubio le miraba con una sonrisa tierna, se acercó a ella y se sentó a su lado. No dijo nada por un largo rato, sólo observó sus rasgos un largo rato, eran finos y delicados lo cual la hacían lucir hermosa. Después de un tiempo cuando el sol comenzaba a ocultarse, decidió hablarle.
-¿Como estás?
-Creo que estoy mejor...
-¿De verdad?
-Si.
-¿Como llegaste hasta aquí?
-Pues...no lo sé.
-Vamos, puedes confiar en mi.
-Es que es enserio, no recuerdo.
Él no cuestionó de nuevo, simplemente la miró mientras ella fijaba su vista en un punto en el horizonte, ella giró su mirada y la plantó mirando fijamente al rubio, se perdieron ambos en los ojos del otro. ¿Se habían enamorado? No podía ser, pensó ella, enamorarse de Harry era algo inevitable, pues era demasiado apuesto, demasiado atento y demasiado...¡Harry!. Pero ¿De Niall? No creía haberlo hecho, no era posible, por lo menos no aún.
Los preciosos ojos color esmeralda de su mejor amigo le volvieron a la mente, mientras el rostro del rubio de acercaba al suyo, el rostro de Harry seguía grabado perfectamente en su mente, sus ojos verdes, sus finos labios, su nariz ¡TODO! por alguna razón no le importó y acercó de igual manera su rostro al de él, él hizo lo mismo terminando con la pequeña distancia que había entre ellos, pero unas preguntas rondaban su mente como abejas furiosas después de atacar su panal. ¿Qué hacía? y ¿Porqué lo hacía?. Una cosa le sacó de sus pensamientos, cuando los finos labios color rojo se posaron sobre los suyos, sintió algo en su estomago que jamás había sentido, Sus labios se habían juntado de repente, sin que ella siquiera lo intentase, sin que él se percatara, ambos movían sus labios de forma sincronizada, parecía que sus labios estaban amoldados perfectamente para encajar con los del otro. Sólo una cosa pudo arruinar aquél momento tan perfecto, el rostro de Harry Mellark volvió otra vez a la mente de la chica y ella, con un pequeño toque de reomordimiento, apartó su rostro del de él. Sentía el calor subir a sus mejillas lígeramente.
-Yo...uh...ah...¿Lo siento?-dijo ella con mirada confundida, clavó la mirada en el suelo como si éste fuera lo más interesante que hubiese visto jamás, con un poco de verguenza se puso de pie intentando no caer y empezó a caminar a casa de los Hawthorne donde le habían dado refugio temporal ya que el padre de Niall, Gale estaba enterado de que era la hija de su viejo amor, Katniss a la cual aún no podía superar.
Él no tuvo tiempo de detenerla, y no sabía si quería hacerlo, estaba demasiado confundido. ¿Porqué le había besado? No quería admitirlo, pero comenzaba a enamorarse de la chica, ella no era como todas las que él solía conocer, era testaruda. Bastante testaruda, y era muy valiente, el día anterior, ella había bajado la última manzana del árbol trepándose a él. Rodó los ojos y clavó la mirada directamente en el piso como ella había hecho minutos atrás, tomó una piedra fina y pequeña que parecía haber sido tallada con un cuchillo como los que solía utilizar su padre para fabricar arcos y flechas. Un vago recuerdo de su niñez volvió a su memoria.
-Padre, ¿Que haces?
-Es un arco especial, lo tallé para ti especificamente.
-Es fabuloso ¿Me enseñarás a usarlo?-preguntaba el pequeño niño de cabello rubio y ojos del color del cielo que tendría aproximadamente 6 años.
-Por supuesto, Niall. Sabes que algún día defenderás a una chica con esto, ella te amará y se casaran.
-¡Que cosas dices padre!-contestó el niño sonriente, y ahora, 11 años después comprobaba que su padre tuvo razón aquella vez. La piedra seguía entre sus dedos, con la mirada fija en ella, plasmó toda su concentración y la arrojó, esta saltaba ligeramente en el agua. Se puso de pié con un poco de difícultad, era como si no quisiera hacerlo, pero tenía que hablar con _____, caminó lentamente hacia su propia casa, tocó la puerta y su padre le abrió.
-¿Qué ocurre, Niall?
-Nada, papá. Es sólo que necesito...dormir un poco.
-Está bien, sólo que en un rato estará la cena.
Él subió las escaleras con lentitud, contando escalón por escalón...Uno...Dos...Tres...Cuatro...
Terminó de subir las escaleras y continuó caminando hasta el fondo donde había una delicada puerta blanca tallada de madera de roble, tocó pegando su oído a la puerta.
-_____ ¿Puedo pasar?-cuestionó y en la parte de adentro se escuchó un leve y desganado "Sí"
Entró y la encontró mirando indiferente hacia el suelo, con unas cuantas lagrimas saliendo de sus ojos.
-¿Que ocurre?-preguntó él sentándose a su lado.
-Nada, es sólo que...mi hermano fue elegido para los juegos...
-¿Qué? ¿Como lo sabes?.
-Todos lo sabían menos yo.
-Lo lamento.
-Es horrible, esos juegos...son...agh-dijo ella cerrando los ojos y dejando caer su cabeza en la almohada.
-Lo sé.
Ella no abrió sus ojos de nuevo, se quedó dormida, él se acostó junto a ella y empezó a acariciar su mejilla.

Parte 4: Prim Everdeen
"...you'll be alright, no one can hurt you now..."-
Una mujer de no muy avanzada edad estaba sentada mirando por la ventana, esperaba que en cualquier momento su hijo apareciera, después de que atacó el Capitolio, Zayn Everdeen, primo de _____ y Louis Everdeen había desaparecido, su madre, Primrose, esperaba que no le hubieran reclutado para los Juegos en representación del distrito, eso era lo que más esperaba. Por otro lado, su hermana debía de estar más devastada con el hecho de que su hijo había sido elegido para representar al Distrito en los septuagésimo septimos Juegos, lo cual no le hacía muy feliz, y de su hija no sabía nada desde un mes atrás.
Katniss siempre se repetía que el mundo era demasiado pequeño y su mayor prueba era que el mejor amigo de su hija era Harry Mellark que por obra del destino era hijo de Peeta Mellark, el chico al que siempre amó y que aún ama, pero este la decepcionó al casarse con Glimmer Sutherland, una chica del Distrito 1 que conoció en los juegos del hambre, después de que a Glimmer le atacasen las Ratrevíspulas y su cara se deformara, Katniss no volvió a intentarlo.
Primrose miró por la ventana cuando vio a una persona aproximarse, era Halden, el hijo de Paylor que traía una carta con una sonrisa. Una sonrisa que sin embargo no parecía alegre, más bien era algo así como...¿Macabra? Si, eso.
El chico de no muy buen ver, con cabello negro cenizo que parecía que había remojado en agua de lo escurrído que se veía, sin embargo, sus ojos color gris verdoso le hacían resaltar entre sus horribles facciones, tenía la nariz más grande que Katniss alguna vez vió, sus labios eran demasiado delgados, que si sonreía, estos desaparecían. Los dientes los tenía separados y un poco salidos, pero siempre tenía mujeres, de las más bellas de Panem, puesto que todas esperaban que sus hijos heredaran aquellos ojos tan bellos.
Tocó con delicadeza, Prim se puso de pie y abrió con cara de pocos amigos.
-Señora Everdeen, vengo a entregarle estas 2 cartas... Una es para...-comenzó a leer con difícultad la primera carta-Zayn Everdeen y la otra para...Louis Everdeen.
-Uh...Gracias-dijo ella arrebatándole las cartas de un tirón y cerrándole la puerta en la cara.
Su hijo participaría en la batalla ¿Que podría hacer? ¿Huir de Panem? No.
-¿Cuando son los juegos, Prim?-preguntó Katniss con voz monótona sin ningún interés.
-El sábado...-susurró la mujer con la vista clavada en el suelo, dejó las cartas en la mesa de madera que estaba junto a ella.
Vieron a otra persona acercárse a la pequeña casa, Prim se asomó por la ventana intentando identificar a las dos personas que venían hacia la casa, después de unos minutos de larga espera, su corazón se puso a mil al ver a su hijo Zayn junto a Louis frente a la puerta.
El moreno apretó su mano en un firme puño, sus nudillos se volvieron de un color blanco y con delicadeza tocó la puerta. Antes de que pudiera volver a hacerlo, su madre había abierto y se había abalanzado a abrazarle con emoción, aunque después se puso seria y entró a la casa con la mirada baja, Zayn se preguntaba que era lo que le ocurría.
Tomó la carta de papel fino y doblado justo por la mitad con una perfecta caligrafía entre sus largos y perfectos dedos pálidos, suspiró mirando las letras de la carta y se la entregó.
-Toma...-susurró mientras unas pequeñas gotas salían de sus ojos y caían por sus mejillas algunas se detenían en sus labios y otras en su barbilla.
-¿Qué? ¿Yo en los juegos? No.-dijo el chico con un tono furioso.
-Lou, también llegó para ti...-dijo ella, el chico tragó saliva, ya lo sabía, y ahora su madre también.

Parte 5: Louis Everdeen
"...I Said I Never Let You Go..."
El chico de cabello castaño estaba sentado en el suelo con la cara escondida entre sus rodillas, al fin había llegado el temido sábado, el día en el que se decidiría quién debía vivir, si él o su primo hermano, Zayn.
Suspiró, aún no sabía nada de su hermana, habían llegado esa tarde al lugar donde se suponía que Harry la había dejado pero ella no estaba, eso lo ponía un poco triste, ¿Donde estaría su pequeña hermana? Recordaba con cariño todos los momentos felices que habían pasado, ambos jugando a trepar árboles o ella peinándole su cabello castaño que siempre había amado. Esperaba que nada malo le hubiese pasado, sino había jurado asesinar a Harry Mellark por haberla dejado sola.
Una voz cantarina y dulce interrumpió sus pensamientos, él abrió los ojos rápidamente pues esa era la voz de ella, de su hermanita.
-Hola Lou...-saludó la chica parandose a su lado, él se puso de pie inmediatamente y le abrazó, ella correspondió al abrazo casi de inmediato.
-_____ ¿Donde estabas? Me tenías preocupado.
-Lo siento, es que no recuerdo como llegué al distrito...-ella inició pero él le interrumpió.
-...10.
-¿Como lo supiste?-preguntó ella separandose de él para levantar una ceja de manera perspicaz.
-Harry fue el que te llevó.
-¿Enserio?
El castaño sólo asintió.
-¿Quién te trajo?-cuestionó Louis mirando los ojos grises de su hermana, justo como los de él.
-Un...amigo que hice en el Distrito 10-dijo ella con una sonrisa.-Su nombre es Niall Hawthorne.
-¿Qué? Espera, ¿Hawthorne?-se acercó entrando en la habitación su madre Katniss con una mirada expectante.
La chica asintió un poco confundida por la reacción de su madre.
-¿De casualidad su padre se llama...?-empezó pero de la misma manera en la que Louis había interrumpido a _____, esta interrumpió a su madre.
-...Gale Hawthorne.
Katniss se puso pálida y salió de la habitación sin decir nada más, comenzó a caminar entre las gradas. Si, por ser madre de uno de los concursantes tenía asiento preferencial.
Louis y _____ seguían conversando en la habitación hasta que llegó el momento.
-Te deseo suerte, hermanito-dijo ella abrazandole con los ojos llenos de lagrimas a punto de derramarse.
-Te amo hermanita-dijo él correspondiendo su suave abrazo.
Era el momento decisivo, salió de la habitación con mirada seria y fría, no podía llegar al campo envuelto en sentimentalismos. Tomó su arco tallado en madera de encino y unas cuantas flechas de más, el primer desafío constaba en matar a los adversarios con las flechas simplemente. Se puso detrás de los demás concursantes en una fila uniforme mientras los iban anunciando.
-Kiefer Stotch-gritó la voz mientras un chico de aproximadamente 13 años salía, no aparentaba esa edad, con su cuerpo frondoso y musculoso podía llegar a pensarse que tenía 17 años.
-Marie Turner-gritó nuevamente la voz, la mirada de Louis se clavó en la chica, tenía más o menos 17 años, su cabello color castaño estaba agarrado en una cola de caballo alta, sus ojos eran de un azul impresionante.
-Louis Everdeen-gritó la voz y el chico castaño tomó su arco y salió, miró a su alrededor, las luces le cegaban la vista, había enormes pantallas en las que se podía ver su rostro detalladamente, se paró detrás de la chica, la cual se giró y le dedicó una sonrisa.
-No temas, te mataré al último...-susurró ella devolviendo la mirada al frente. Louis se quedó perplejo ¿Acababa de recibir una amenaza? ¿De una chica?
-Zayn Everdeen-gritó la voz de nuevo y su primo salió, Lou no se giró simplemente admiró el rostro de su primo en las pantallas.
Después de presentar a dos competidores de cada distrito, la voz anunció el primer reto que consistía en matar a los otros con flechas, esto debía reducir los 24 competidores a máximo 10.
Cada quién se escondió en un lugar estratégico para poder dispararle a los demás, Lou observó a su alrededor, por los flancos estaba completamente solo, después con discreción miró hacia el frente, ahí estaba la chica que minutos antes le había amenazado. Ella le dedicó una sonrisa y la voz anunció lúgubre el inicio de la contienda.
-¡AHORA!.
El castaño cargó su arco y le disparó a Kiefer, trágicamente la flecha le atravesó el cuello, matándole en el acto. Clavó su mirada en la chica, tenía que acabar con ella para que ella no acabase con él, tomó otra flecha para cargar su arco y le apuntó a la chica, soltó la flecha y esta se desvió dandole de lleno a la chica del distrito 2, Kathleen Stompten. Las flechas volaban sobre su cabeza y el rezaba porque ninguna le diera. Tomó otra flecha y la apuntó a un chico del distrito 6, jaló la flecha y le disparó dandole en un ojo lo cual le mató de inmediato. Una especie de campana sonó, lo cual significaba que todo había terminado. Él se puso de pie, sólo quedaban 6 concursantes, entre ellos la chica Marie Turner y su primo Zayn.
-El siguiente debate será mañana a las 12, mientras tanto pasen al campamento de Jugadores.
-Jugaste Bien, Everdeen-dijo la chica susurrándole en el oído, Louis sintió escalofrios.
-Guau, de verdad creí que moriría...-dijo el moreno acercándose a Lou con una sonrisa de alivio.
-No creo que debas festejar aún...
Llegaron a una especie de bosque, habían tiendas alrededor con el nombre de cada uno de ellos, la chica no dejaba de mirar a el castaño, era como si intentáse matarle con la mirada.

Parte 6: _____ Everdeen
La chica estaba sentada en el pasto fuera del campo de batalla de los juegos, jugaba con una rama revolviendo el pasto mientras intentaba concentrarse en su pequeño debate mental. ¿Estaba enamorada de Niall? Bueno, pero ¿que no estaba enamorada de Harry? ambas preguntas se revolvían en su mente como pequeñas abejas furiosas sin dejarle pensar con claridad, sin dejarle tomar la mejor decisión.
Alguien se sentó a su lado, no prestó atención a quien fuere.
-¿Donde estabas?-preguntó la voz masculina que estaba sentada a su lado.
-Después de que me dejaste ahí, un chico me guió al pueblo...eso fue todo-dijo ella mirando de reojo a su mejor amigo.
-Cambiemos de tema...-dijo él, ella asintió y él continuó con su plática-...¿No estás feliz? Tu hermano sobrevivió.
-¿Debería? Pues...ah...la verdad es que si, lo estoy. Pero...no tanto porqué o él o Zayn tendrán que morir, sino es que ambos.
Ella no dijo nada más, clavó su mirada de nuevo al pasto, después de unos segundos una pregunta salió sin permiso de entre sus labios.
-Harry, tú...¿Me quieres?-cuestionó, cerró los ojos y maldijo a la parte de su subconsciente que había lanzado eso sin antes cuestionarle si podía.
Él se sorprendió por la pregunta, pero respondió sin rodeos.
-Si...¿Tú a mi?
-Por Supuesto.
Sus platicas eran siempre más amenas y con más carcajadas pero esta vez no podían ser así si ambos estaban confundidos.

El día domingo llegó sin respetar ningun sentimiento, ninguna emoción. Era el día final, donde se decidiría el ganador del juego y el único sobreviviente de esa emisión.
_____ se despertó sin muchos ánimos, se incorporó sentándose en la cama, tomó las cobijas y las empujó dejando sus pies al descubierto, se sentó en la orilla de la cama con un poco de desgane y tomó sus sandalias de debajo de la cama para ponerselas. Se acercó con paso lento, sin prisa. Se asomó por la ventana y vio a Niall con su padre lanzando flechas a un blanco, no pudo evitar sonreir, se acercó a su closet y sacó unas prendas para cambiarse. Se quitó la pijama que llevaba que tenía un pálido tono rosa, lo dobló y lo dejó sobre la cama, estaba sólo en ropa interior. Se admiró en el espejo unos segundos, suspiró cuando su madre le llamó y se vistió con tranquilidad, no tenía prisa por hacerlo.
Abrió la puerta cuando estuvo lista, bajó las escaleras una por una contando los escalones y vió a su madre parada en el recibidor.
-¿Estás lista?-cuestionó cruzada de brazos.
-Ah ¿Para qué?
-Los Juegos...
_____ suspiró harta, creía que todo había sido sólo un sueño...la curiosidad le mataba ¿Quién moriría? Su hermano, o su primo.
Caminaron un buen rato, pudo notar la incertidumbre en el rostro de su madre, la abrazó por el costado y sonrió.
-Te amo, mamá.
-Yo también, cariño...-unas finas lagrimas comenzaron a salir de sus ojos.
-No llores, todo saldrá bien, y si es el turno de Lou...¡bah! hay que aceptarlo.
-¿Como podré aceptar que mi hijo murio?-cuestionó con la voz quebrada por el llanto.
-Aún no sabemos que pasará.
-Tengo un mal presentimiento...Sabes que pasa cuando...
-¡Ni siquiera lo digas!.
Llegaron al campo, las gradas estaban a reventar de gente que gritaba emocionada o asustada. Se les acercó un joven de muy buen ver para Katniss aunque reconoció el color de sus ojos, ese chico era...el hijo de Gale Hawthorne.
-Hola Niall...-saludó ella.
-¿Qué hay, _____?-preguntó.
-Ya sabes lo que hay...-dijo ella bajando la mirada hacia un pequeño diente de león, el primero del año.
-No te preocupes...Todo saldrá bien...-dijo el rubio levantandole la barbilla, ella besó su mejilla y siguió a su madre al estadio, no sin antes susurrar un leve "Gracias".
La contienda había empezado ya, esta vez era atacar a muerte con las pesadas espadas que había donado "amablemente" el Capitolio. 'Maldito Capitolio' pensaba Katniss al ver a su hijo. La campana sonó y todos con ágiles movimientos esquivaban y daban...la primera en sucumbir fue Marie Turner a manos de Zayn el cual le había atravesado con la espada el corazón. Un chico del distrito tres le dió a otro del distrito 7, había dos muertos y quedaban 4. Una chica robusta con cabello largo demasiado cenizo atravesó con su espada el estomago de Lou. El silencio se hizo presente, nadie dijo nada. Katniss empezó a llorar y a gritar, era tal su sufrimiento que no podía contenerlo.
-¡NO! ¡LOU! ¡NO! ¡NO!-gritaba, Peeta la tomó por la espalda y la sacó, mientras tanto _____ se quedó en shock, no pudo hacer o decir nada. Acababa de perder a su hermanito, al único que le comprendía. Miró a su primo, ¿También debía perderlo a él?.
Un grito rompió el silencio que había en la audiencia, Zayn acababa de cortarle la cabeza a la chica que había hecho perecer a su primo, a su casi hermano.
Sólo quedaba él, la chica se había encargado de matar al otro sujeto que pertenecía al distrito 9.
Toda la gente del distrito 12 se puso de pie aplaudiendo, ¡Acababa de ganar su distrito!.
_____ suspiró mientras una lagrima solitaria caía por su mejilla, se puso de pie sin avisarle a nadie y salió del campo corriendo hacia el pequeño bosque que bordeaba la zona. Se sentó frente a un árbol y escondió su rostro entre sus rodillas, las lagrimas salieron sin permiso de sus ojos, mientras ella luchaba porque no fuera así.
-_____
Una voz le llamó, ella levantó la mirada y vio a su mejor amigo ahí parado frente a ella.
-Harry-dijo poniendose de pie de un salto para abrazarle, mientras las lagrimas seguían cayendo.
-Tranquila, Lou está en un lugar mejor...sabes que lo está.
-¡Ay Harry! Te quiero...
-Yo también, pequeña.
Aquél abrazo era una muestra del cariño que ambos se tenían, sabían que ninguno de los dos abandonaría al otro, aquél abrazo era cálido y reconfortante.
Ninguno de los dos quería que este terminase.



_____________________________________________________________________
No te pierdas el segundo libro de esta emocionante saga (haha, me oí como los de los comerciales)
The Ruler and the Killer


¡COMENTEN POR FAVOR! Voy a empezar a escribir la segunda parte pero necesito sus opiniones...¡YA! xD

Me facino!!!!!!
Juro que estubo hermoso
Llore cuando murio louis
Niall y Harry son tan lindo
Y el beso que hermosnd
Sigue porfavor si no morire
Plis ya quiero la segunda parte
Pame :D