Re: "La Imagen Del Amor" - Joe y tu Terminada

por **Caramelitooo** Sáb 18 Feb 2012, 5:09 pm

Nena... Nueva lectora y me encantan tus adaptaciones.

En serio siento mucho lo que le paso a tu novio, y se muy bien lo doloroso que es perder a un ser querida, talvez fuera ya su tiempo corazon, dejalo en las manos de Dios que el sabe porque hace las cosas... En serio mi mas sentido pesame... Un abrazote reconfortador de oso... Y continua la nove cuando puedas ;) y te sientas mejor.

por **CoteDreamer** Mar 28 Feb 2012, 3:49 pm

Siguelaa!!

por **Nani Jonas** Miér 29 Feb 2012, 10:15 am

hola chicas alfin abrieron el foro aqi les dejo el maraton final espero les guste

Capitulo 38

Joe se apartó de la valla y se dirigió hacia ella.

—Menuda actuación —dijo—. Me resultaba imposible saber dónde terminaba el caballo y dónde empezaba la mujer.

— ¿Qué estás haciendo aquí? —preguntó ella.

—Sólo pasaba por aquí... y pensé que vendría a visitarte —comentó él mientras acariciaba el morro del caballo.

_________ apretó los dientes y desmontó.

— ¿Cómo has sabido dónde encontrarme? —quiso saber _________. Lo miraba muy fijamente, pero, de repente, deseó haber mantenido la ventaja que le daba la altura del caballo.

—Lisa me oyó llamando a tu puerta. Me dijo que te habías marchado —dijo él. Hablaba de un modo ausente. Parecía mucho más interesado en acariciar al caballo que en darle explicaciones a ella—. Es un caballo muy bonito, _________ —comentó, mirando por fin a la mujer. Sus ojos grises observaron atentamente el cabello peinado por el viento y las arreboladas mejillas—. Y tú sabes muy bien cómo montarlo.

—Necesita refrescarse un poco y que lo cepille —replicó. Se sentía bastante enojada por el hecho de que su caballo pareciera tan a gusto con las suaves caricias de aquellos largos dedos. Se dispuso a llevárselo al establo.

-¿Tiene nombre? -quiso saber Joe. Había empezado a andar a su lado.

—Se llama Cochise —replicó con voz seca. Casi no pudo evitar darle a Joe con la puerta del establo en las narices cuando entró tras ella.

- Me pregunto si te has dado cuenta de que el color de este animal te va muy bien —comentó, mientras se acomodaba contra la puerta del pesebre. _________ comenzó a cepillar al animal con gran dedicación.

—Yo nunca elegiría un caballo por una razón tan poco práctica —repuso, sin apartar la mirada del pelaje del animal. Estaba de espaldas a Joe.

— ¿Cuánto tiempo hace que lo tienes?

—Lo crié cuando sólo era un potro.

—Supongo que eso explica el porqué los dos encajáis tan bien.

Joe comenzó a recorrer el establo mientras ella terminaba de acicalar al caballo. Mientras sus manos estaban ocupadas, su mente no hacía más que pensar en docenas de cuestiones que no tenía el valor de preguntar. El silencio se fue haciendo cada vez más intenso hasta que se sintió incapaz de escapar de él. Por fin, cuando le resultó imposible prolongar por más tiempo el aseo del caballo, se dispuso a salir del establo.

— ¿Por qué saliste huyendo? —le preguntó Joe cuando los dos salían por la puerta.

—Yo no he salido huyendo —replicó ella. Improvisó rápidamente—. Quería tener un poco de tiempo para pensar en las ofertas que he tenido... A estas alturas de mi carrera no quiero tomar una decisión equivocada.

—Entiendo.

Sin saber si la sorna que había en el tono de la voz de Joe era real o producto de su propia imaginación, decidió tratar de deshacerse de él.

—Tengo cosas que hacer. Mi madre me necesita en la cocina.

Sin embargo, parecía que el destino estaba en su contra. En aquel momento su madre abrió la puerta trasera y se acercó a ellos.

— ¿Por qué no le muestras a Joe todo esto, _________? A mí no me haces falta.

—Pero los pasteles... —dijo ella, tratando de hacer entender a su madre que se trataba de una situación desesperada.

No obstante, Sarah decidió no prestar atención alguna a su silenciosa súplica y le sonrió dulcemente.

—Aún tenemos mucho tiempo. Estoy segura de que a Joe le gustaría recorrer la granja antes de cenar.

—Tu madre ha sido muy amable y me ha invitado a quedarme, _________ —le dijo él con una sonrisa al comprobar el asombro con el que _________ miraba a su madre—. Estaré encantado, Sarah.

Furiosa por el hecho de que se hubieran hablado utilizando los nombres de pila, _________ se dio la vuelta y musitó sin entusiasmo alguno:

—Muy bien. Vamos.

A poca distancia se detuvo y lo miró con una almibarada sonrisa.

—Bueno, Joe —le dijo con cierta ironía—, ¿qué te gustaría ver primero, el corral de las gallinas y la zahúrda?

—Decide tú —respondió él, sin dejar que el sarcasmo con el que ella le había hablado le afectara en absoluto.

Con el ceño fruncido, _________ se dispuso a enseñárselo todo.

En vez de parecer tan aburrido como ella había esperado, Joe se mostró muy interesado por todas las tareas de la granja, desde el huerto de su madre hasta la gigantesca maquinaria de su padre.

De repente, él le puso una mano en el hombro para que se detuviera y miró los campos de trigo.

—Ya comprendo a lo que te referías, _________ —murmuró—. Son magníficos. Es como un océano dorado.

Ella no respondió.

Joe giró la cabeza y antes de que _________ pudiera protestar, le agarró la mano.

-¿Has visto alguna vez un tornado?

—Una no vive en Kansas durante veinte años sin ver uno —replicó _________.

—Debe de ser una experiencia abrumadora.

—Lo es —afirmó—. Recuerdo que, cuando yo tenía unos siete años, nos enteramos de que se acercaba uno. Todo el mundo iba corriendo de un lugar a otro, protegiendo a los animales y preparándose para lo peor. Yo estaba en medio de todo aquello... —susurró. Se detuvo durante un instante. Entonces, miró al horizonte como si eso la ayudara a reunir sus recuerdos—...Yo lo vi acercarse. Era como un enorme embudo negro, que se acercaba cada vez más. Todo estaba tan tranquilo, pero se podía sentir cómo el aire iba levantándose poco a poco. Yo me sentía completamente fascinada. Mi padre salió a recogerme. Me colocó sobre su hombro y me llevó al sótano de la casa. Todo rebosaba placidez. Casi parecía como si el mundo se hubiera muerto. Entonces, se escuchó un sonido muy fuerte, como si cientos de aviones estuvieran atravesando el cielo por encima de nuestras cabezas.

Joe sonrió. Inmediatamente, _________ experimentó el ya habitual vuelco del corazón.

—_________ —susurró. Entonces, se llevó dulcemente la mano de la joven a los labios—. Eres tan dulce que parece increíble...

por **Nani Jonas** Miér 29 Feb 2012, 10:19 am

Capitulo 39

Ella echó de nuevo a andar y, estratégicamente, se metió las manos en los bolsillos. En silencio, rodearon la granja mientras _________ trataba de encontrar el valor necesario para preguntarle la razón de su visita.

—Tú... ¿Tienes negocios en Kansas?

—Supongo que es una manera de decirlo —contestó él. Su respuesta no resultó muy esclarecedora, por lo que _________ trató de emular el tono casual con el que había hablado.

— ¿Por qué no enviaste a uno de tus empleados para que se ocupara de lo que te ha traído aquí?

—Hay ciertas cosas de las que prefiero ocuparme personalmente —contestó él, con una burlona sonrisa en los labios, que, evidentemente, tenía la intención de enojarla. _________ se encogió de hombros como si aquella conversación le resultara completamente indiferente.

Los padres de _________ parecieron sentir una simpatía inmediata por Joe. A _________ la molestó que él encajara en su mundo casi sin hacer esfuerzo. Estaba sentado al lado de su padre. Los dos se llamaban por sus nombres de pila y charlaban como si fueran viejos amigos. Los numerosos miembros de la familia podrían haber intimidado a otra persona, pero Joe parecía estar en su salsa. En sólo treinta minutos, había encandilado por completo a las dos cuñadas de _________, se había ganado el respeto de sus dos hermanos e incluso la adoración de sus sobrinos. Tras musitar algo sobre los pasteles, _________ se retiró a la cocina.

Unos pocos minutos más tarde escuchó:

— ¡Qué domesticidad!

Se dio la vuelta y vio que Joe estaba justo detrás de ella.

—Tienes harina en la nariz —añadió él. Se la limpió con el dedo sin que ella pudiera evitarlo, pero _________ se apartó bruscamente de él para seguir trabajando con el rodillo—. ¿Pastelillos, eh? ¿De qué clase?

Se apoyó sobre la encimera de la cocina, como si estuviera en su casa.

—De merengue de limón —replicó ella, sin darle motivo alguno para iniciar una conversación.

—Ah, yo soy bastante parcial con el merengue de limón. Es ácido y dulce al mismo tiempo -comentó, con una sonrisa en los labios—. En realidad, me recuerda a ti —añadió. _________ le lanzó una mirada de desdén que no pareció afectarle en absoluto—. Lo haces muy bien —comentó mientras ella amasaba la pasta.

—Trabajo mucho mejor sola.

— ¿Dónde está esa famosa hospitalidad de las gentes de campo de la que he oído tanto hablar?

—Has conseguido que te inviten a cenar, ¿no? —replicó mientras pasaba el rodillo sobre la masa con tanta fuerza como si fuera el enemigo—. ¿Por qué has venido? ¿Acaso querías ver cómo era la granja de mis padres? ¿Querías burlarte de mi familia para luego echarte unas buenas risas con Charlene cuando regreses a Nueva York?

—Basta ya —afirmó Joe. Se acercó a ella y la agarró por los hombros—. ¿Acaso tienes en tan poca estima a tu familia que eres capaz de decir eso?

La expresión que se reflejó en el rostro de _________ pasó de mostrar ira para luego transmitir un profundo gesto de asombro. Al ver su reacción, Joe redujo la fuerza con la que la estaba sujetando.

-Esta granja es impresionante -prosiguió él-, y tu familia es un grupo de personas encantadoras, afectuosas y auténticas. En realidad, ya estoy medio enamorado de tu madre.

—Lo siento —murmuró ella antes de retomar lo que estaba haciendo—. Ha sido una estupidez que te dijera eso.

Joe se metió las manos en los bolsillos de los vaqueros que llevaba puestos y se acercó a la puerta trasera.

—Parece que es la temporada del béisbol.

Salió de la cocina. Llena de curiosidad, _________ se acercó a la ventana y se puso a mirar al exterior. Entonces, vio que Joe acababa de recoger un guante que alguien le había lanzado y que era recibido con un sincero entusiasmo por parte de varios miembros de la familia. La suave brisa de la tarde se encargó de transmitirle los gritos de alegría y las risas que se produjeron a continuación. Se dio la vuelta y se dispuso a seguir con su tarea.

En aquel momento, su madre entró en la cocina. _________ se limitó a responder los comentarios que ella hacía con murmullos ocasionales. La molestaba que la distrajera la actividad que se estaba produciendo en el exterior.

—Es mejor que los llamemos para que se laven —comentó Sarah, interrumpiendo así los pensamientos de _________.

Automáticamente, ella se dirigió a la puerta. La abrió y lanzó un agudo silbido. Entonces, muy avergonzada, se sacó los dedos de la boca y se maldijo una vez más por haber hecho el ridículo delante de Joe. Hecha una furia, volvió a entrar en la cocina y cerró la puerta con un golpe seco.

Durante la cena, tuvo que sentarse al lado de Joe. Decidió ignorar por completo los nervios que le atenazaban el estómago y se entregó al caos familiar. No deseaba que ni su familia ni él notaran que estaba molesta por algo.

Mientras todos se dirigían hacia el salón, _________ vio que Joe se ponía a charlar una vez más con su padre, por lo que decidió prestar atención a su sobrino y se puso a jugar con los camiones del pequeño sobre el suelo. El hermano pequeño de este último se acercó a Joe y se le sentó en el regazo. Atónita, ella observó de reojo cómo hacía saltar al niño sobre las rodillas.

— ¿Vives en Nueva York con la tía _________? —le preguntó el niño de repente. Al escuchar aquellas palabras, el camión que _________ tenía en la mano se le cayó al suelo sin que ella pudiera evitarlo.

—No exactamente —respondió él. Al ver que _________ se estaba sonrojando, sonrió—, pero sí que vivo en Nueva York.

—La tía _________ me va a llevar a lo alto del Empire State Building -anunció el pequeño con gran orgullo—. Voy a escupir desde un millón de metros de altura. Tú puedes venir con nosotros si quieres —añadió, con la típica magnanimidad infantil.

—No se me ocurre nada mejor que hacer —comentó Joe mientras acariciaba suavemente el cabello del pequeño—. Tendrás que llamarme para decirme cuándo vais.

—No podemos ir un día que haga viento —explicó el niño con la sabiduría de una personita de seis años—. La tía _________ dice que si escupes con el viento de cara terminas mojándote tú.

Las risas resonaron por todo el salón. _________ se levantó, tomó al niño en brazos y se dirigió a la cocina.

—Creo que queda un trozo de pastel. Vamos a alimentar esa bocaza...

La luz era tenue y suave, teñida de los colores del atardecer, cuando los hermanos de _________ y sus familias se marcharon. El cielo pareció comenzar a sangrar mientras el sol se hundía en el horizonte. Ella permaneció sola en el porche durante un rato, observando cómo el crepúsculo se iba transformando en una completa oscuridad. Las primeras estrellas comenzaron a titilar mientras los cantos de los grillos rompían el silencio de la noche.

por **Nani Jonas** Miér 29 Feb 2012, 10:22 am

Capitulo 40

Cuando regresó al interior de la casa, ésta parecía estar muy vacía. Sólo el tictac continuo del reloj evitaba la calma total. Se sentó en un sillón y observó el progreso de la partida de ajedrez que Joe estaba jugando con su padre. A pesar de todo, se vio hipnotizada por los suaves movimientos de los largos dedos de él cuando agarraba cada una de las piezas.

—Jaque mate.

Tan completa había sido su abstracción que se sobresaltó al escuchar la voz de Joe.

Tom frunció el ceño y miró el tablero durante unos instantes. Entonces, se acarició la barbilla.

—Que me aspen, pero es cierto —afirmó, con una sonrisa, mientras encendía su pipa—. Sabes jugar muy bien al ajedrez, hijo. He disfrutado mucho.

—Yo también —comentó Joe. Se recostó en su asiento y encendió también un cigarrillo—. Espero que podamos jugar a menudo. Deberíamos tener muchas oportunidades, dado que tengo la intención de casarme con tu hija.

Anunció sus intenciones de la manera más casual. Cuando _________ asimiló las palabras, se quedó boquiabierta, pero no pudo emitir sonido alguno.

—Como eres el cabeza de familia —prosiguió Joe, sin siquiera mirarla—, debo asegurarte que, económicamente, _________ no pasará estrechez alguna. Por supuesto, depende de ella si quiere proseguir o no con su profesión, pero sólo tendrá que trabajar si así lo desea.

Tom dio una calada a su pipa y asintió.

—Lo he pensado muy cuidadosamente —continuó Joe con voz muy seria. Su padre lo miraba a los ojos con idéntica actitud—. Llega un momento en el que un hombre necesita tener una esposa e hijos. _________ es la mujer que he estado buscando. Sin duda es muy bella y, ¿a qué hombre no le gusta la belleza? También es muy inteligente, fuerte y, aparentemente, no le disgustan los niños. Está algo delgada —añadió, como si realmente aquello fuera algo en su contra. Tom, que había estado asintiendo a todas las palabras que definían las virtudes de _________, pareció disculparse con la mirada.

—Nunca hemos podido conseguir que engordara un poco.

-También está la cuestión de su mal genio -prosiguió Joe, como si estuviera analizando los pros y los contras—, pero me gusta que una mujer tenga espíritu.

_________ se puso de pie. Se sentía furiosa y, durante varios segundos, no había podido ni siquiera formar una frase coherente.

— ¿Cómo te atreves? —le espetó—. ¡Cómo te atreves a estar ahí sentado y a hablar de mí como si yo fuera una yegua de cría! Y tú —añadió, refiriéndose a su padre—, tú te dejas llevar como si estuvieras tratando de vender el peor de los animales de una carnada. Mi propio padre...

—He mencionado el mal genio que tiene, ¿verdad? —preguntó Joe. Tom asintió.

—Eres un arrogante, presumido y un hijo de...

—Cuidado, _________ —le advirtió Joe. Apagó su cigarrillo y levantó las cejas-. Si dices lo que no debes te volverán a lavar la boca con ese jabón.

— ¡Si te crees por un minuto que voy a casarme contigo, estás muy equivocado! ¡No me casaría contigo ni aunque te sirvieran delante de mi sobre una bandeja de plata! Regresa a Nueva York y... y... dedícate a tus revistas —rugió.

Rápidamente salió de la casa.

Después de que ella se hubiera marchado, Joe se volvió para mirar a Sarah.

—Estoy segura de que _________ querrá casarse aquí. Los amigos de Nueva York pueden venir fácilmente en avión, pero, dado que toda la familia de _________ vive aquí, tal vez debería dejar que te ocuparas tú de organizarlo todo.

—Muy bien, Joe. ¿Habías pensado ya en una fecha?

—El próximo fin de semana.

Sarah abrió los ojos de par en par y, durante un momento, pareció verse sumida en el fragor de la organización de una boda. Entonces, con mucha tranquilidad, retomó su labor de punto.

—Déjamelo a mí. - Joe se levantó y dedicó una sonrisa a Tom.

—Creo que ya se habrá tranquilizado un poco. Iré a buscarla.

—Ve al establo —le informó Tom—. Siempre se refugia allí cuando está de mal genio.

Joe asintió y se marchó de la casa.

—Bueno, Sarah —le dijo Tom a su esposa—. Parece que nuestra _________ ha encontrado su media naranja.

El establo estaba casi en penumbra. _________ vagaba entre las sombras, furiosa tanto con Joe como con su padre. « ¡Vaya dos! ¡Me sorprende que Joe no haya pedido que mi padre le permita examinarme los dientes!».

Cuando escuchó que la puerta del establo se abría, se dio la vuelta y se encontró con Joe.

—Hola, _________. ¿Estás dispuesta para hacer planes de boda?

— ¡Yo nunca estaré dispuesta para hablar de nada contigo! —rugió. Su enojada voz reverberó por todo el establo.

Joe sonrió sin preocuparse en absoluto por la rebeldía que se reflejaba en el rostro de _________. La falta de reacción de él la incendió aún más y comenzó a gritar y a patalear el suelo.

— ¡Nunca me casaré contigo! ¡Nunca! ¡Nunca! ¡Nunca! Prefiero casarme con un enano con tres cabezas y verrugas por todas partes.

—Sin embargo, te casarás conmigo, _________ —replicó él, muy seguro de sí mismo—. Aunque tenga que llevarte pataleando y gritando hasta el altar, te casarás conmigo.

—He dicho que no lo haré —afirmó ella-. No puedes obligarme.

Joe le agarró los brazos y la obligó a quedarse quieta. Entonces, la miró con lacónica arrogancia.

-¿No? -le preguntó. Entonces, la estrechó entre sus brazos y la besó.

— ¡Suéltame! —rugió ella apartándose de él—. ¡Suéltame los brazos!

—Claro.

Tal y como ella le había pedido, la soltó. El impulso de la fuerza que ella estaba haciendo la hizo caer de espaldas sobre un montón de heno.

— ¡Eres un... bestia! —exclamó. Trató de incorporarse, pero el cuerpo de Joe cayó sobre ella y la inmovilizó por completo sobre el fragante heno.

—Yo sólo he hecho lo que me has dicho. Además, siempre me has gustado mucho más en posición horizontal —comentó él con una picara sonrisa.

por **Nani Jonas** Miér 29 Feb 2012, 10:31 am

Capitulo 41
_________ trató de hacer que se levantara, pero, cuando vio que no pudo, apartó el rostro en el momento en el que él empezó a bajar la boca. Joe tuvo que contentarse con la suave piel del cuello de la joven.

—No puedes hacer esto —dijo ella. Su resistencia iba perdiendo fuerza a medida que los labios de Joe encontraban nuevas zonas que explorar.

—Claro que puedo...

Por fin encontró los labios de _________. Lenta y profundamente, la besó de un modo que aturdió por completo los sentidos de la joven. Sin que pudiera evitarlo, suavizó los labios y los separó. Justo cuando acababa de rodearle el cuello con los brazos, Joe se apartó y comenzó a frotarle la nariz con la suya.

— ¡Canalla! —susurró él. Entonces, tiró de él hasta que consiguió que sus labios volvieran a fundirse.

— ¿Vas a casarte conmigo ahora? —le preguntó él con una sonrisa.

—No puedo pensar —murmuró ella con los ojos cerrados—. Ni siquiera puedo pensar cuando me besas...

—No quiero que pienses —replicó él. Comenzó a desabrocharle los botones de la camisa—. Sólo quiero que digas que sí —insistió. En aquel momento, le cubrió un seno con la mano y comenzó a acariciarlo muy suavemente—. Dilo, _________ —le ordenó mientras le besaba la garganta, tratando de encontrar su punto débil—. Dilo y te daré tiempo para pensar.

—Muy bien —gimió ella—. Tú ganas. Me casaré contigo.

—Bien...

Joe volvió a unir sus labios con los de ella y le dio un breve beso. _________ trató de superar la bruma que le estaba nublando los sentidos y trató de escapar.

—Has utilizado malas artes...

Él se encogió de hombros. No le suponía ningún esfuerzo tenerla absolutamente inmóvil bajo su cuerpo.

—Todo vale en el amor y en la guerra, amor mío —afirmó él mientras la miraba con infinita ternura—. Te amo, _________. Ocupas todos los rincones de mi pensamiento. No puedo deshacerme de ti. Amo cada centímetro de tu hermoso y alocado cuerpo —añadió. Entonces, volvió a besarla e hizo que _________ sintiera que el mundo se le escapaba un poco más de entre los dedos.

—Oh, Joe... —susurró ella. Comenzó a besarle el rostro con salvaje abandono—. Te amo tanto... Te amo tanto que no puedo soportarlo. Durante todo este tiempo he pensado... Cuando Charlene me dijo que habías estado con ella aquella noche en las montañas, yo...

—Espera un momento —le pidió Joe mientras le enmarcaba el rostro entre las manos—. Quiero que me escuches. En primer lugar, lo que hubo entre Charlene y yo se terminó antes de que yo te conociera a ti, pero ella nunca ha querido admitirlo. Desde que te conocí, no he podido pensar en ninguna otra mujer. Incluso estaba enamorado de ti mucho antes de eso.

— ¿Cómo?

—Por tus fotos...Tu rostro me perseguía por todas partes.

—Nunca pensé que fueras detrás de mí en serio —musitó ella al tiempo que le enredaba los dedos entre el cabello.

—Al principio pensé que sólo era algo físico. Sabía que te deseaba como nunca había deseado a otra mujer. Aquella noche en tu apartamento, cuando descubrí que eras virgen, me quedé completamente atónito —admitió. Entonces, sacudió la cabeza como si aún le sorprendiera y enterró el rostro en la abundante cabellera de _________-. No tardé mucho tiempo en darme cuenta de que lo que sentía por ti era mucho más que una necesidad física.

—Sin embargo, nunca indicaste que fuera más que eso.

—Parecías tan tímida en las relaciones sentimentales... El pánico se apoderaba de ti cada vez que yo me acercaba a ti. Necesitabas tiempo y yo traté de dártelo. Esperar en Nueva York me resultó muy difícil —le explicó—, pero aquel día en mi cabaña, perdí completamente el control. Si Larry y June no hubieran llegado cuando lo hicieron, todo hubiera sido muy diferente. Cuando me dijiste que estabas harta de que te manoseara, estuve a punto de hundirme...

-Joe, lo siento. No quería hacerlo, pero pensaba que...

—Sé lo que pensabas —la interrumpió él—. Lo único que siento es que entonces no lo sabía. No sabía lo que Charlene te había dicho. Entonces, empecé a pensar que sólo te interesaba tu profesión, que no tenías sitio en tu vida para nada ni nadie más. Aquel día en mi despacho, te mostraste tan fría y distante mientras me describías lo que pensabas hacer que sentí deseos de morirme.

-Eran todo mentiras -susurró acariciándole suavemente la mejilla—. Nunca deseé nada de todo eso. Sólo a ti.

—Cuando June me dijo por fin lo que había ocurrido con Charlene en la cabaña, recordé tu reacción y empecé a atar cabos. Fui a la fiesta de Bud para buscarte. Quería hablarlo todo contigo, pero, cuando llegué allí, tú no estabas en condiciones de escuchar declaraciones de amor. No sé cómo conseguí mantenerme alejado de tu cama aquella noche. Parecías tan suave y estabas tan hermosa... ¡y tan bebida! Estuviste a punto de hacerme perder el control.

Joe bajó la cabeza y la besó. Poco a poco, su boca fue conquistándola. Con las manos comenzó a moldear las curvas de su cuerpo con urgente necesidad. _________ se aferró a él y se dejó llevar por su deseo.

—Dios Santo, _________, no podemos esperar mucho más...

Se apartó de ella y se colocó de espaldas sobre el heno. Sin embargo, ella lo siguió y lo besó apasionadamente. Joe trató de apartarla de sí y respiró profundamente.

—No creo que tu padre tuviera muy buena impresión de mí si supiera que estoy poseyendo a su hija sobre un montón de heno en su propio establo.

Volvió a colocarla donde había estado antes y la abrazó con fuerza. _________ se acurrucó contra él y apoyó la cabeza, sobre su hombro.

—No te puedo dar lo que deseas, _________ —susurró. Alarmada, ella levantó la cabeza para mirarlo—. No podemos vivir en Kansas, al menos por el momento. Tengo obligaciones en Nueva York de las que no me puedo ocupar desde aquí.

—Oh, Joe —comentó ella, más tranquila y completamente feliz. Él la estrechó contra su cuerpo y siguió hablando.

-Existe la posibilidad de la zona que está al norte de Nueva York o de Connecticut. Allí hay muchos lugares desde los que no me resultaría muy difícil ir y volver de Nueva York en el día. Así, tú podrías tener tu casa en el campo si eso es lo que deseas. Un jardín, caballos, gallinas y media docena de niños. Regresaremos aquí con tanta frecuencia como sea posible y podemos ir a la cabaña a pasar los fines de semana los dos solos —susurró. La miró y se sintió muy alarmado al ver que _________ estaba llorando—. Amor mío, no llores. No quiero que estés triste. Sé que esta granja es tu hogar...

Joe comenzó a secarle muy dulcemente las lágrimas que le caían por las mejillas.

—Oh, Joe, te amo... —afirmó—. No estoy triste. Estoy mucho más feliz de lo que nunca habría podido imaginar. ¿Acaso no comprendes que no importa dónde estemos? Sea cual sea el lugar en el que esté contigo, ése será mi hogar.

Joe la apartó un poco de su lado y la miró muy seriamente.

— ¿Estás segura, amor?

_________ sonrió y levantó los labios para que fueran sus besos los que se encargaran de responderle.

Fin

Bueno chicas esta historia a llegado a su final espero qe les aya gustado tanto como ami gracias por tomarse su tiempo para leer y comentar y por apoyarme las qiero y cuidense mucho bye

por **MaferCastilloJonas** Miér 29 Feb 2012, 10:32 am

Me encanta esta noveeeeeeee! Lo siento michisimo nani! fuerza! El tiempo lo cura todo!

por **jonatic&diectioner** Miér 29 Feb 2012, 10:46 am

Nani gracias por subirla aún con tus problemas..mucha fuerza!!!
la novela estuvo genial...

por **Daai.Jonas.Lovato** Miér 29 Feb 2012, 12:01 pm

Aw! Me encanto el final y toda la nove.
Gracias por compartirla con nosotras! (:
Besos ♥

por **Julieta♥** Miér 29 Feb 2012, 3:50 pm

me encanto!!!
es una historia hermosa
que todas quisieramos vivir jejejje

por **next to you** Miér 29 Feb 2012, 8:43 pm

aww
me encantooo
fue linda
gracias por
haberla subido

por **JB&1D2** Jue 01 Mar 2012, 2:16 pm

What!! se acabo noooo por queeeee??
Bueno me encanto estuvo muy buena esta nove

por Invitado Vie 02 Mar 2012, 9:22 am

Wooow! Me encanto!!! Me encantaria que me pase esto! Ajajaja :)Wooow! Me encanto!!! Me encantaria que me pase esto! Ajajaja :)Wooow! Me encanto!!! Me encantaria que me pase esto! Ajajaja :)

por **Anita23** Lun 05 Mar 2012, 9:42 am

Wow me ha encantado esta web!! :)

por **CariitoJonas15** Mar 06 Mar 2012, 4:02 pm

aaaaa q lindooo!! 9.9 la amee!!
Nani eres una genial!! pliis subee mas :D
Saludos! c: :hi:

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