DE MÍ PARA TI

Mi querida y preciosa Vi, quiero serte sincero.

Yo nunca te pediré ni el cielo, ni la Luna, ni cualquier cosa material. Sabes que no soy de esos, aunque quizás lo pienses. Pero no me interesa.

Lo único que necesito es estar contigo. En tan poco tiempo, te has convertido en uno de los centros de mi vida. Y, aunque sólo me veas como un amigo, yo sé que algún día conseguiré que me mires de otra forma. Una más especial, una única. Y que cuando tus pupilas se claven en las mías, sonrías.

Y quiero hacerte sonreír, para poder mirar esos hermosos labios, y saber que yo soy la causa de la felicidad que poseen. Porque, siendo sincero, eso me mantendría con vida unos añitos más. Y no estaría mal, ya que, de ese modo, podría pasar mucho más tiempo a tu lado. Y podríamos envejecer juntos, aunque eso no sé si te haría tanta ilusión.

Y que sepas, que de verdad no soy el pesado que te crees que soy. A veces únicamente te hablo para que me mires, y para que me prestes atención. Para saber, que, por lo menos, durante un momento, piensas en mí.

Y no deseo que dejes de hacer todo eso que te gusta. Aunque a veces, francamente, no lo entienda. Porque… yo soy un chico muy raro, eso no te lo discuto, pero… Aún así, hay cosas que haces que me parecen raras, distintas. Aunque eso te hace más y más única.

Tampoco te pediré que dejes de relacionarte con tus amigos. No quiero ser de ese tipo de novios que cela porque lo que cree es lo que se encuentra en su imaginación, y no lo que su chica le dice. Porque… La mayoría de las relaciones que acaban son por celos. Pero si te pusieras celosa, tú tranquila. En mí puedes confiar, yo seré tu guía.

Es cierto que puedo desconfiar de tus amistades, pero nunca de ti. Porque tú y yo nos conocimos así. Desconocidos, conocidos, amigos, buenos amigos, mejores amigos, y, futuramente: novios.

Quiero que seas feliz. Que seas tú misma. Que no intentes cambiar por mí. Porque siendo como tú eres, es más que suficiente. Y te lo digo, por si no te has dado cuenta. TE AMO.