Conectarse
Últimos temas
miembros del staff
Beta readers
|
|
|
|
Equipo de Baneo
|
|
Equipo de Ayuda
|
|
Equipo de Limpieza
|
|
|
|
Equipo de Eventos
|
|
|
Equipo de Tutoriales
|
|
Equipo de Diseño
|
|
créditos.
Skin hecho por Hardrock de Captain Knows Best. Personalización del skin por Insxne.
Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
Harry Potter y El Prisionero de Azkaban [Adaptacion] Harry&Tu
O W N :: Archivos :: Novelas Terminadas
Página 19 de 22. • Comparte
Página 19 de 22. • 1 ... 11 ... 18, 19, 20, 21, 22
Re: Harry Potter y El Prisionero de Azkaban [Adaptacion] Harry&Tu
hola!!!
estuvo genial el cap!
tan deprisa acabara?? valla el tiempo pasa volando
pero se viene la segunda temporada
espero que la sigas pronto!
besitos!!
estuvo genial el cap!
tan deprisa acabara?? valla el tiempo pasa volando
pero se viene la segunda temporada
espero que la sigas pronto!
besitos!!
~Susie ∞Wallflower∞
Re: Harry Potter y El Prisionero de Azkaban [Adaptacion] Harry&Tu
de nuevo te pase de pagina!!!
~Susie ∞Wallflower∞
Re: Harry Potter y El Prisionero de Azkaban [Adaptacion] Harry&Tu
!!!!
Como te atreves a dejarla así??
Sirius! es inocente! :'(
Tienes que seguirla!!
Se quedo super interesante :D
Paso rapido por que en 15 minutos me voy a la escuela :S
¡FELIZ DIA DE SAN VALENTIN! :(L):
atte: Sandy
Como te atreves a dejarla así??
Sirius! es inocente! :'(
Tienes que seguirla!!
Se quedo super interesante :D
Paso rapido por que en 15 minutos me voy a la escuela :S
¡FELIZ DIA DE SAN VALENTIN! :(L):
atte: Sandy
Sandy 99
Re: Harry Potter y El Prisionero de Azkaban [Adaptacion] Harry&Tu
¡Feliz día de San Valentin!
Kardashian♡.
Re: Harry Potter y El Prisionero de Azkaban [Adaptacion] Harry&Tu
Gloria' Jonas escribió:¡No puedes ser!
Entiendo que tengas que dejarnos intrigadas, pero no es justo! (okaya xd)
¿Solo tres capitulos? Menos mal que habra segunda temporada :)
¿De que plan habla Nina?
Espero que todo salga bien ;)
Siguela lo mas pronto posible May, no podre con tanta intriga :D
¡Gloriaa! :D Sii solo tres u.u pero ayer avance bastante en la segunda temporada :D
asi q podria seguirla pronto! jaja ya se enteraran de todo!! ñ__ñ
Graciias x comentaar!! :'D
TheGirlImpossible
Re: Harry Potter y El Prisionero de Azkaban [Adaptacion] Harry&Tu
Fefiiiiiiiiiii :D graciiias x haber comentadoo!!fefi weasley escribió: me encantooooooo! siguela may :)
besos :hug:
TheGirlImpossible
Re: Harry Potter y El Prisionero de Azkaban [Adaptacion] Harry&Tu
NoemiPotter escribió:Wow me encanto el capi que mal que se acaba la primera temporada :crybaby: :crybaby: :crybaby: :crybaby: :crybaby:
Pero me alegra demasiado que alla segunda temporada!!!!!!!!!
Por cierto si sigues haci me mataras :lol!:
Besos Noemi
Noo lloreees D: prometo q la segunda temporada va a estar buena (? jaja
depende del gran esfuerzo q haga para hacerla funcionar D: pero hasta ahora va bien! ñ__ñ
jaja graciias x comentaar!! :D
TheGirlImpossible
Re: Harry Potter y El Prisionero de Azkaban [Adaptacion] Harry&Tu
Alexandra Fortune Potter escribió:SIGUELA MAY ! ME MUERO DE LA INTRIGA !
QUIERO SABER ! AHHHH !
WITH LOVE : ALEXANDRA ! -ALEX-
VIVA EL EJERCITO DE J.K ROWLLING !
I :love: HARRY POTTER 4EVER
Alex!! :D muchisiimas graciias x comentaaar!
Amo dejarlas intrigadas :P jajaja
TheGirlImpossible
Re: Harry Potter y El Prisionero de Azkaban [Adaptacion] Harry&Tu
susie kamiya escribió:hola!!!
estuvo genial el cap!
tan deprisa acabara?? valla el tiempo pasa volando
pero se viene la segunda temporada
espero que la sigas pronto!
besitos!!
*_* Wooooww otra vezz!! :'D goshh, ¡GRACIIIAS!
Por haberme pasado de pagina y comentaar! :'D
Sipi ya terminaa u.u no puedo continuarla xq se termina el libro tres! D:
Pero la segunda temporada continua en el libro cinco! :D asi q no te preocupes q hay nove de Tu (Nina) y Harry para rato! :D
TheGirlImpossible
Re: Harry Potter y El Prisionero de Azkaban [Adaptacion] Harry&Tu
Sandy 99 escribió:!!!!
Como te atreves a dejarla así??
Sirius! es inocente! :'(
Tienes que seguirla!!
Se quedo super interesante :D
Paso rapido por que en 15 minutos me voy a la escuela :S
¡FELIZ DIA DE SAN VALENTIN! :(L):
atte: Sandy
Sandy! :D awww no te preocupes las cosas cambiaran yo te lo aseguro!! ñ___ñ
& un muy feliz dia de san valentin para ti tambien!! :D Gracias x comentaar!
TheGirlImpossible
Re: Harry Potter y El Prisionero de Azkaban [Adaptacion] Harry&Tu
Gloria' Jonas escribió: ¡Feliz día de San Valentin!
¡Graciiiiiiiias Gloriia! :'D ¡Igualmente Feliz San Valentin para ti! :love:
TheGirlImpossible
Harry Potter y El Prisionero de Azkaban [Adaptacion] Harry&Tu
Dos capitulos mas, y llega el final de esta primer temporada! :cheers:
No se creeran que dejare que entre Nina y Harry no pase nada mas que miradas y cosas asi!
¡NO! El amor continua y esta vez mejor que nunca :twisted: comienzan los celos y las dudas sobre si en verdad
es amor o no u.u pff ya lo veran!! :¬w¬: pero en fiin, quiero agradecerles a todas x comentar siempre *-*
Por ayudar a que las paginas avancen y x haber leido siempre la nove! ¡GRACIAS!
Las quiero mucho :hug: y les deseo un ¡Feliz dia de San Valentin a todas! :(L):
Ahora si, las dejo para q disfruten del capitulo, bess!!
— ¡Miren! –interrumpió Nina.
Señaló hacia el castillo. Harry movió la cabeza unos centímetros para tener una visión más clara de la puerta central. Dumbledore, Fudge, el anciano de la comisión y Macnair, el verdugo, bajaban los escalones.
— ¡Estamos a punto de salir! —dijo Hermione en voz baja.
Efectivamente, un momento después se abrió la puerta trasera de la cabaña de Hagrid y Harry se vio a sí mismo con Ron, Nina y con Hermione saliendo por ella con Hagrid. Sin duda era la situación más rara en que se había visto, permanecer detrás del árbol y verse a sí mismo en el huerto de las calabazas.
— No temas, Buckbeak —dijo Hagrid—. No temas. —Se volvió hacia los cuatro amigos—. Venga, márchense.
— Hagrid, no podemos...
— Les diremos lo que de verdad sucedió. –dijo Nina entre lágrimas.
— No pueden matarlo...
— ¡Márchense! —ordenó Hagrid con firmeza—. Ya es bastante horrible y sólo faltaría que además los metiera en un lío.
Harry vio a Nina echando la capa invisible sobre los tres en el huerto de calabazas.
— Márchense, rápido. No escuchen.
Llamaron a la puerta principal de la cabaña de Hagrid. El grupo de la ejecución había llegado. Hagrid dio media vuelta y se metió en la cabaña, dejando entreabierta la puerta de atrás. Harry vio que la hierba se aplastaba a trechos alrededor de la cabaña y oyó alejarse cuatro pares de pies. Él, Ron, Nina y Hermione se habían marchado, pero el Harry, la Nina y la Hermione que se ocultaban entre los árboles podían ahora escuchar por la puerta trasera lo que sucedía dentro de la cabaña.
— ¿Dónde está la bestia? —preguntó la voz fría de Macnair.
— Fu... fuera contestó Hagrid.
Harry escondió la cabeza cuando Macnair apareció en la ventana de Hagrid para mirar a Buckbeak. Luego oyó a Fudge.
— Tenemos que leer la sentencia, Hagrid. Lo haré rápido. Y luego tú y Macnair tendrán que firmar. Macnair, tú también debes escuchar. Es el procedimiento.
El rostro de Macnair desapareció de la ventana. Tendría que ser en ese momento o nunca.
—Esperen aquí —susurró Harry a Nina y Hermione—. Yo lo haré.
Mientras Fudge volvía a hablar; Harry salió disparado de detrás del árbol, saltó la valla del huerto de calabazas y se acercó a Buckbeak.
— «La Comisión para las Criaturas Peligrosas ha decidido que el hipogrifo
Buckbeak, en adelante el condenado, sea ejecutado el día seis de junio a la puesta del sol...»
Guardándose de parpadear; Harry volvió a mirar fijamente los feroces ojos naranja de Buckbeak e inclinó la cabeza. Buckbeak dobló las escamosas rodillas y volvió a enderezarse. Harry soltó la cuerda que ataba a Buckbeak a la valla.
— «... sentenciado a muerte por decapitación, que será llevada a cabo por el verdugo nombrado por la Comisión, Walden Macnair...»
— Vamos, Buckbeak —murmuró Harry—, ven, vamos a salvarte. Sin hacer ruido, sin hacer ruido...
— «... por los abajo firmantes.» Firma aquí, Hagrid.
Harry tiró de la cuerda con todas sus fuerzas, pero Buckbeak había clavado en el suelo las patas delanteras.
— Bueno, acabemos ya —dijo la voz atiplada del anciano de la Comisión en el interior de la cabaña de Hagrid—. Hagrid, tal vez fuera mejor que te quedaras aquí dentro.
— No, quiero estar con él... No quiero que esté solo.
Se oyeron pasos dentro de la cabaña.
— Muévete, Buckbeak —susurró Harry
Harry tiró de la cuerda con más fuerza. El hipogrifo echó a andar agitando un poco las alas con talante irritado. Aún se hallaban a tres metros del bosque y se les podía ver perfectamente desde la puerta trasera de la cabaña de Hagrid.
—Un momento, Macnair; por favor —dijo la voz de Dumbledore—. Usted también tiene que firmar. —Los pasos se detuvieron. Buckbeak dio un picotazo al aire y anduvo algo más aprisa.
La cara pálida de Hermione asomaba por detrás de un árbol. Seguida de la cara de Nina.
— ¡Harry; date prisa! —dijo.
Harry aún oía la voz de Dumbledore en la cabaña. Dio otro tirón a la cuerda.
Buckbeak se puso a trotar a regañadientes. Llegaron a los árboles...
— ¡Rápido, rápido! —gritó Hermione, saliendo como una flecha de detrás del árbol, asiendo también la cuerda y tirando con Harry y Nina para que Buckbeak avanzara más aprisa.
Harry miró por encima del hombro. Ya estaban fuera del alcance de las miradas.
Desde allí no veían el huerto de Hagrid.
— ¡Para! —le dijo a Hermione—. Podrían oírnos.
— Tranquilo Buckbeak. –susurro Nina.
La puerta trasera de la cabaña de Hagrid se había abierto de golpe. Harry, Nina Hermione y Buckbeak se quedaron inmóviles. Incluso el hipogrifo parecía escuchar con atención. Silencio. Luego...
— ¿Dónde está? —dijo la voz atiplada del anciano de la comisión—. ¿Dónde está la bestia?
— ¡Estaba atada aquí! —dijo con furia el verdugo—. Yo la vi. ¡Exactamente aquí!
— ¡Qué extraordinario! —dijo Dumbledore. Había en su voz un dejo de desenfado.
— ¡Buckbeak! —exclamó Hagrid con voz ronca.
Se oyó un sonido silbante y a continuación el golpe de un hacha. El verdugo, furioso, la había lanzado contra la valla. Luego se oyó el aullido y en esta ocasión pudieron oír también las palabras de Hagrid entre sollozos:
— ¡Se ha ido!, ¡se ha ido! Alabado sea, ¡ha escapado! Debe de haberse soltado solo. Buckbeak, qué listo eres.
Buckbeak empezó a tirar de la cuerda, deseoso de volver con Hagrid. Harry, Nina y
Hermione la sujetaron con más fuerza, hundiendo los talones en tierra.
— ¡Lo han soltado! —gruñía el verdugo—. Deberíamos rastrear los terrenos y el bosque.
— Macnair; si alguien ha cogido realmente a Buckbeak, ¿crees que se lo habrá llevado a pie? —le preguntó Dumbledore, que seguía hablando con desenfado—. Rastrea el cielo, si quieres... Hagrid, no me iría mal un té. O una buena copa de brandy.
— Por... por supuesto, profesor —dijo Hagrid, al que la alegría parecía haber dejado flojo—. Entre, entre...
Harry, Nina y Hermione escuchaban con atención: oyeron pasos, la leve maldición del verdugo, el golpe de la puerta y de nuevo el silencio.
— ¿Y ahora qué? —susurró Harry, mirando a su alrededor.
— Tendremos que quedarnos aquí escondidos —dijo Hermione con miedo—. Tenemos que esperar a que vuelvan al castillo.
— Cuando vuelvan al castillo… yo me iré volando con Buckbeak ¿entendido? No nos verán no te preocupes por eso Hermione. –hablo antes de ser interrumpida.- Si todo sale bien apareceré aquí minutos antes de que… de que papa se transforme.
— Bien, confiaremos en que todo te saldrá como dices. –dijo Hermione.
— Aunque aún no nos has dicho como volverás –dijo Harry en tono preocupado. No le había visto directamente a los ojos desde la noche… se sentía tranquilo al hacerlo.
— Un elfo domestico me traerá hasta Hogsmeade. Sirius y yo hablamos como soy su “cómplice” nos tenían encerrados a los dos.
— ¿Qué? En... entonces si todo sale mal tu… tú te, ¿te llevaran a Azkaban? –tartamudeo Hermione.
— No lo sé, eso creo. –se encogió de hombros.- llegare muy rápido al refugio en donde dejare a Buckbeak, solo tardare en lo que queda de Hogsmeade a Hogwarts sin ser vista.
— ¿Y el elfo?
— Es de la familia de Sirius, según me dijo. Tendrá que obedecerme aunque no quiera.
Miró por encima del hombro, a la espesura del bosque. El sol se ponía en aquel momento.
— Creo que es hora de que me vaya. –suspiro.- ¿Estás listo Buckbeak?
— ¿Segura que no quieres que alguno de nosotros te acompañe? –pregunto Harry aun preocupado por ella.
— Si, segura. –sonrió.- Y perdón a los dos por lo que paso.
— Solo querías salvar a un inocente.
— Bien. Los veo después, ¡suerte!
Nina monto a Buckbeak como pudo y se alejaron volando bajo por el bosque. Para luego perderse de vista.
— Habrá que moverse —dijo Harry, pensando—. Tenemos que ir donde podamos ver el sauce boxeador o no nos enteraremos de lo que ocurre.
— De acuerdo —dijo Hermione—. Pero hemos de seguir ocultos, Harry, recuérdalo.
Se movieron por el borde del bosque, mientras caía la noche, hasta ocultarse tras un grupo de árboles entre los cuales podían distinguir el sauce.
— ¡Ahí está Ron! —dijo Harry de repente.
Una figura oscura corría por el césped y el aire silencioso de la noche les transmitió el eco de su grito.
— Aléjate de él..., aléjate... Scabbers, ven aquí...
— ¡No Ron, a Crookshanks no! –le decía Nina.
Oyeron un golpe seco.
— ¡Te he atrapado! Vete, gato asqueroso.
— ¡Ahí está Sirius! —dijo Harry. El perrazo había surgido de las raíces del sauce.
Lo vieron derribar a Harry y sujetar a Ron.
— Desde aquí parece incluso más horrible, ¿verdad? —añadió mientras el perro arrastraba a Ron hasta meterlo entre las raíces—. ¡Eh, mira! El árbol acaba de pegarme. Y también a ti y a Nina. ¡Qué situación más rara!
El sauce boxeador crujía y largaba puñetazos con sus ramas más bajas. Podían verse a sí mismos corriendo de un lado para otro en su intento de alcanzar el tronco. Y de repente el árbol se quedó quieto.
— Crookshanks ya ha apretado el nudo —explicó Hermione.
— Allá vamos... —murmuró Harry—. Ya hemos entrado.
En cuanto desaparecieron, el árbol volvió a agitarse. Unos segundos después, oyeron pasos cercanos. Dumbledore, Macnair, Fudge y el anciano de la Comisión se dirigían al castillo.
— ¡En cuanto bajamos por el pasadizo! —dijo Hermione—. ¡Ojalá Dumbledore hubiera venido con nosotros...!
— Macnair y Fudge habrían venido también —dijo Harry con tristeza—. Te apuesto lo que quieras a que Fudge habría ordenado a Macnair que matara a Sirius allí mismo.
Vieron a los cuatro hombres subir por la escalera de entrada del castillo y perderse de vista. Durante unos minutos el lugar quedó vacío. Luego...
— ¡Aquí viene Lupin! —dijo Harry al ver a otra persona que bajaba la escalera y se dirigía corriendo hacia el sauce. Harry miró al cielo. Las nubes ocultaban la luna.
Vieron que Lupin cogía del suelo una rama rota y apretaba con ella el nudo del tronco. El árbol dejó de dar golpes y también Lupin desapareció por el hueco que había entre las raíces.
— ¡Ojalá hubiera cogido la capa! —dijo Harry—. Está ahí... —Se volvió a Hermione—. Si saliera ahora corriendo y me la llevara, no la podría coger Snape.
— ¡Harry, no nos deben ver!
— ¿Cómo puedes soportarlo? —le preguntó a Hermione con irritación—. ¿Estar aquí y ver lo que sucede sin hacer nada? —Dudó—. ¡Voy a coger la capa!
— ¡Harry, no!
Hermione sujetó a Harry a tiempo por la parte trasera de la túnica. En ese momento oyeron cantar a alguien. Era Hagrid, que se dirigía hacia el castillo, cantando a voz en grito y oscilando ligeramente al caminar. Llevaba una botella grande en la mano.
— ¿Lo ves? —susurró Hermione—. ¿Ves lo que habría ocurrido? ¡Tenemos que estar donde nadie nos pueda ver!
— Está bien… -bufo.
— Seguro ya nos están contando todo. –suspiro.- Harry… ¿Qué… que sentiste cuando Nina defendió a Sirius? –pregunto con curiosidad.
— ¿Qué? –Harry volteo a verla dudoso.- Eh… bueno yo, no lo es en realidad. Se sintió feo, como si te…
— ¿Destrozaran el corazón?
— Bueno, pensé que nos había traicionado. Que solo se había hecho nuestra amiga para enviarnos a Sirius. Pensé que no le importaba que yo muriera.
— Pero le importas, y mucho. –sonrió significativamente.- Siempre quiso protegerte, yo creo que le gus…
— ¡Mira! –susurro Harry interrumpiendo a Hermione, que era justamente lo que quería lograr. Seguramente Hermione preguntaría ¿te gusta Nina? Y Harry no sabría qué contestar. Solo había hablado de ella con Ron.
Lo que Harry había apuntado con el dedo eran las puertas del castillo, las cuales volvieron a abrirse y Snape apareció corriendo hacia el sauce, en pos de ellos.
Harry cerró fuertemente los puños al ver que Snape se detenía cerca del árbol, mirando a su alrededor. Cogió la capa y la sostuvo en alto.
— Aparta de ella tus asquerosas manos —murmuró Harry entre dientes.
— ¡Chist!
Snape cogió la rama que había usado Lupin para inmovilizar el árbol, apretó el nudo con ella y, cubriéndose con la capa, se perdió de vista.
— Ya está —dijo Hermione en voz baja—. Ahora ya estamos todos dentro. Y ahora sólo tenemos que esperar a que volvamos a salir...
Sentó en el suelo seco, rodeándose las rodillas con los brazos. Harry rogaba porque Hermione no metiera el tema de Nina, otra vez.
— Harry, hay algo que no comprendo... ¿Por qué no atraparon a Sirius los dementores? Recuerdo que se aproximaban a él antes de que yo me desmayara.
Harry se sentó también. Explicó lo que había visto. Cómo, en el momento en que el dementor más cercano acercaba la boca a Sirius, algo grande y plateado llegó galopando por el lago y ahuyentó a los dementores.
Cuando terminó Harry de explicarlo, Hermione tenía la boca abierta.
— Pero ¿qué era?
— Sólo hay una cosa que puede hacer retroceder a los dementores —dijo Harry—. Un verdadero Patronus, un Patronus poderoso.
— Pero ¿quién lo hizo aparecer?
Harry no dijo nada. Volvió a pensar en la persona que había visto en la otra orilla del lago. Imaginaba quién podía ser... Pero ¿cómo era posible?
— ¿No viste qué aspecto tenía? —preguntó Hermione con impaciencia—. ¿Era uno de los profesores?
— No.
— Pero tuvo que ser un brujo muy poderoso para alejar a todos los dementores... Si el Patronus brillaba tanto, ¿no lo iluminó? ¿No pudiste ver...?
— Sí que lo vi —dijo Harry pensativo—. Aunque tal vez lo imaginase. No pensaba con claridad. Me desmayé inmediatamente después...
— ¿Quién te pareció que era?
— Me pareció —Harry tragó saliva, consciente de lo raro que iba a sonar aquello—, me pareció mi padre.
Miró a Hermione y vio que estaba con la boca abierta. La muchacha lo miraba con una mezcla de inquietud y pena.
— Harry, tu padre está..., bueno..., está muerto —dijo en voz baja.
— Lo sé —dijo Harry rápidamente.
— ¿Crees que era su fantasma?
— No lo sé. No... Parecía sólido.
— Pero entonces...
— Quizá tuviera alucinaciones —dijo Harry—. Pero a juzgar por lo que vi, se parecía a él. Tengo fotos suyas... —Hermione seguía mirándolo como preocupada por su salud mental—. Sé que parece una locura —añadió Harry con determinación
Pensaba en su padre y en sus tres amigos de toda la vida. Lunático, Colagusano, Canuto y Cornamenta... ¿No habrían estado aquella noche los cuatro en los terrenos del castillo? Colagusano había vuelto a aparecer aquella noche, cuando todo el mundo pensaba que estaba muerto. ¿Era imposible que su padre hubiera hecho lo mismo?
¿Había visto visiones en el lago? La figura había estado demasiado lejos para distinguirla bien, y sin embargo, antes de perder el sentido, había estado seguro de lo que veía.
Las hojas de los árboles susurraban movidas por la brisa. La luna aparecía y desaparecía tras las nubes. Hermione se sentó de cara al sauce, esperando. Y entonces, después de una hora...
— ¡Ya salen! —exclamó Hermione. Se pusieron en pie.
Vieron a Lupin, Ron y Pettigrew saliendo con dificultad del agujero de las raíces. Luego salió Hermione. Luego Snape, inconsciente, flotando. A continuación iban Harry, Nina y Black. Todos echaron a andar hacia el castillo. El corazón de Harry comenzaba a latir muy fuerte. Levantó la vista al cielo. De un momento a otro pasaría la nube y la luna quedaría al descubierto...
— Harry —musitó Hermione, como si adivinara lo que pensaba él—, tenemos que quedarnos aquí. No nos deben ver. No podemos hacer nada.
— ¿Y vamos a consentir que Pettigrew vuelva a escaparse? —dijo Harry en voz baja.
— ¿Y cómo esperas encontrar una rata en la oscuridad? —le atajó Hermione—. No podemos hacer nada. Si hemos regresado es sólo para ayudar a Sirius. ¡No debes hacer nada más!
— Está bien. Pero Nina dijo que ella se encargaría de eso ¿crees que lo logre?
— No lo sé Harry… sinceramente no lo sé.
La luna salió de detrás de la nube. Vieron las pequeñas siluetas detenerse en medio del césped. Luego las vieron moverse.
— ¡Mira a Lupin! —susurró Hermione—. Se está transformando.
— ¡Hermione! —dijo Harry de repente—. ¡Tenemos que hacer algo!
— No podemos. Te lo estoy diciendo todo el tiempo.
— ¡No hablo de intervenir! ¡Es que Lupin se va a adentrar en el bosque y vendrá hacia aquí!
Hermione ahogó un grito.
— ¡Rápido! —gimió—. ¡Rápido! ¿Dónde vamos? ¿Dónde nos ocultamos? ¡Los dementores llegarán de un momento a otro!
— ¡Volvamos a la cabaña de Hagrid! —dijo Harry—. Ahora está vacía. ¡Vamos!
Corrieron todo lo aprisa que pudieron. Oyeron aullar al hombre lobo a sus espaldas.
Vieron la cabaña. Harry derrapó al llegar a la puerta. La abrió de un tirón y dejó pasar a Hermione que entro como un rayo. Harry entró detrás de ella y echó el cerrojo. Fang, el perro jabalinero, ladró muy fuerte.
— ¡Silencio, Fang, somos nosotros! —dijo Hermione, avanzando rápidamente hacia él y acariciándole las orejas para que callara.
— ¡Nos hemos salvado por poco! —dijo a Harry.
— Sí...
Harry miró por la ventana. Desde allí era mucho más difícil ver lo que ocurría.
Pensaba en Nina, ¿estaría bien? ¿Habría puesto ya a salvo a Buckbeak? ¿Cuándo regresaría?
Solo pensaba en ella, y con dificultad lograba meter en su cabeza el objetivo de ayudar a Sirius.
— Será mejor que salga —dijo Harry pensativo—. Desde aquí no veo lo que ocurre. No sabremos cuándo llega el momento. —Hermione levantó los ojos para mirarlo. Tenía expresión de recelo—. No voy a intervenir —añadió Harry de inmediato—. Pero si no vemos lo que ocurre, ¿cómo sabremos cuál es el momento de rescatar a Sirius?
— Bueno, de acuerdo. Aguardaré aquí... Pero ten cuidado, Harry. Ahí fuera hay un licántropo y multitud de dementores.
Harry salió y bordeó la cabaña. Oyó gritos distantes. Aquello quería decir que los dementores se acercaban a Sirius... El otro Harry, la otra Nina y la otra Hermione irían hacia él en cualquier momento... Miró hacia el lago, con el corazón redoblando como un tambor. Quienquiera que hubiese enviado al Patronus, haría aparición enseguida.
Durante una fracción de segundo se quedó ante la puerta de la cabaña de Hagrid sin saber qué hacer. «No deben verte.» Pero no quería que lo vieran, quería ver él. Tenía que enterarse...
Ya estaban allí los dementores. Surgían de la oscuridad, llegaban de todas partes.
Se deslizaban por las orillas del lago. Se alejaban de Harry hacia la orilla opuesta... No tendría que acercarse a ellos. Echó a correr. No pensaba más que en su padre... Si era él, si era él realmente, tenía que saberlo, tenía que averiguarlo.
Cada vez estaba más cerca del lago, pero no se veía a nadie. En la orilla opuesta veía leves destellos de plata: eran sus propios intentos de conseguir un Patronus.
Había un arbusto en la misma orilla del agua. Harry se agachó detrás de él y miró por entre las hojas. En la otra orilla los destellos de plata se extinguieron de repente.
Sintió emoción y terror: faltaba muy poco.
— ¡Vamos! —murmuró, mirando a su alrededor—. ¿Dónde estás? Vamos, papá.
Pero nadie acudió. Harry levantó la cabeza para mirar el círculo de los dementores del otro lado del lago. Uno de ellos se bajaba la capucha. Era el momento de que apareciera el salvador. Pero no veía a nadie. Y entonces lo comprendió. No había visto a su padre, se había visto a sí mismo.
Harry salió de detrás del arbusto y sacó la varita.
— ¡EXPECTO PATRONUM! —exclamó.
Y de la punta de su varita surgió, no una nube informe, sino un animal plateado, deslumbrante y cegador. Frunció el entrecejo tratando de distinguir lo que era. Parecía un caballo. Galopaba en silencio, alejándose de él por la superficie negra del lago. Lo vio bajar la cabeza y cargar contra los dementores... En ese momento galopaba en torno a las formas negras que estaban tendidas en el suelo, y los dementores retrocedían, se dispersaban y huían en la oscuridad. Y se fueron.
El Patronus dio media vuelta. Volvía hacia Harry a medio galope, cruzando la calma superficie del agua. No era un caballo. Tampoco un unicornio. Era un ciervo.
Brillaba tanto como la luna... Regresaba hacia él.
Se detuvo en la orilla. Sus pezuñas no dejaban huellas en la orilla. Miraba a Harry con sus ojos grandes y plateados. Lentamente reclinó la cornamenta. Y Harry comprendió:
— Cornamenta —susurró.
Fin del Capitulo. :study:
No se creeran que dejare que entre Nina y Harry no pase nada mas que miradas y cosas asi!
¡NO! El amor continua y esta vez mejor que nunca :twisted: comienzan los celos y las dudas sobre si en verdad
es amor o no u.u pff ya lo veran!! :¬w¬: pero en fiin, quiero agradecerles a todas x comentar siempre *-*
Por ayudar a que las paginas avancen y x haber leido siempre la nove! ¡GRACIAS!
Las quiero mucho :hug: y les deseo un ¡Feliz dia de San Valentin a todas! :(L):
Ahora si, las dejo para q disfruten del capitulo, bess!!
37
El giratiempo. 2/2
El giratiempo. 2/2
— ¡Miren! –interrumpió Nina.
Señaló hacia el castillo. Harry movió la cabeza unos centímetros para tener una visión más clara de la puerta central. Dumbledore, Fudge, el anciano de la comisión y Macnair, el verdugo, bajaban los escalones.
— ¡Estamos a punto de salir! —dijo Hermione en voz baja.
Efectivamente, un momento después se abrió la puerta trasera de la cabaña de Hagrid y Harry se vio a sí mismo con Ron, Nina y con Hermione saliendo por ella con Hagrid. Sin duda era la situación más rara en que se había visto, permanecer detrás del árbol y verse a sí mismo en el huerto de las calabazas.
— No temas, Buckbeak —dijo Hagrid—. No temas. —Se volvió hacia los cuatro amigos—. Venga, márchense.
— Hagrid, no podemos...
— Les diremos lo que de verdad sucedió. –dijo Nina entre lágrimas.
— No pueden matarlo...
— ¡Márchense! —ordenó Hagrid con firmeza—. Ya es bastante horrible y sólo faltaría que además los metiera en un lío.
Harry vio a Nina echando la capa invisible sobre los tres en el huerto de calabazas.
— Márchense, rápido. No escuchen.
Llamaron a la puerta principal de la cabaña de Hagrid. El grupo de la ejecución había llegado. Hagrid dio media vuelta y se metió en la cabaña, dejando entreabierta la puerta de atrás. Harry vio que la hierba se aplastaba a trechos alrededor de la cabaña y oyó alejarse cuatro pares de pies. Él, Ron, Nina y Hermione se habían marchado, pero el Harry, la Nina y la Hermione que se ocultaban entre los árboles podían ahora escuchar por la puerta trasera lo que sucedía dentro de la cabaña.
— ¿Dónde está la bestia? —preguntó la voz fría de Macnair.
— Fu... fuera contestó Hagrid.
Harry escondió la cabeza cuando Macnair apareció en la ventana de Hagrid para mirar a Buckbeak. Luego oyó a Fudge.
— Tenemos que leer la sentencia, Hagrid. Lo haré rápido. Y luego tú y Macnair tendrán que firmar. Macnair, tú también debes escuchar. Es el procedimiento.
El rostro de Macnair desapareció de la ventana. Tendría que ser en ese momento o nunca.
—Esperen aquí —susurró Harry a Nina y Hermione—. Yo lo haré.
Mientras Fudge volvía a hablar; Harry salió disparado de detrás del árbol, saltó la valla del huerto de calabazas y se acercó a Buckbeak.
— «La Comisión para las Criaturas Peligrosas ha decidido que el hipogrifo
Buckbeak, en adelante el condenado, sea ejecutado el día seis de junio a la puesta del sol...»
Guardándose de parpadear; Harry volvió a mirar fijamente los feroces ojos naranja de Buckbeak e inclinó la cabeza. Buckbeak dobló las escamosas rodillas y volvió a enderezarse. Harry soltó la cuerda que ataba a Buckbeak a la valla.
— «... sentenciado a muerte por decapitación, que será llevada a cabo por el verdugo nombrado por la Comisión, Walden Macnair...»
— Vamos, Buckbeak —murmuró Harry—, ven, vamos a salvarte. Sin hacer ruido, sin hacer ruido...
— «... por los abajo firmantes.» Firma aquí, Hagrid.
Harry tiró de la cuerda con todas sus fuerzas, pero Buckbeak había clavado en el suelo las patas delanteras.
— Bueno, acabemos ya —dijo la voz atiplada del anciano de la Comisión en el interior de la cabaña de Hagrid—. Hagrid, tal vez fuera mejor que te quedaras aquí dentro.
— No, quiero estar con él... No quiero que esté solo.
Se oyeron pasos dentro de la cabaña.
— Muévete, Buckbeak —susurró Harry
Harry tiró de la cuerda con más fuerza. El hipogrifo echó a andar agitando un poco las alas con talante irritado. Aún se hallaban a tres metros del bosque y se les podía ver perfectamente desde la puerta trasera de la cabaña de Hagrid.
—Un momento, Macnair; por favor —dijo la voz de Dumbledore—. Usted también tiene que firmar. —Los pasos se detuvieron. Buckbeak dio un picotazo al aire y anduvo algo más aprisa.
La cara pálida de Hermione asomaba por detrás de un árbol. Seguida de la cara de Nina.
— ¡Harry; date prisa! —dijo.
Harry aún oía la voz de Dumbledore en la cabaña. Dio otro tirón a la cuerda.
Buckbeak se puso a trotar a regañadientes. Llegaron a los árboles...
— ¡Rápido, rápido! —gritó Hermione, saliendo como una flecha de detrás del árbol, asiendo también la cuerda y tirando con Harry y Nina para que Buckbeak avanzara más aprisa.
Harry miró por encima del hombro. Ya estaban fuera del alcance de las miradas.
Desde allí no veían el huerto de Hagrid.
— ¡Para! —le dijo a Hermione—. Podrían oírnos.
— Tranquilo Buckbeak. –susurro Nina.
La puerta trasera de la cabaña de Hagrid se había abierto de golpe. Harry, Nina Hermione y Buckbeak se quedaron inmóviles. Incluso el hipogrifo parecía escuchar con atención. Silencio. Luego...
— ¿Dónde está? —dijo la voz atiplada del anciano de la comisión—. ¿Dónde está la bestia?
— ¡Estaba atada aquí! —dijo con furia el verdugo—. Yo la vi. ¡Exactamente aquí!
— ¡Qué extraordinario! —dijo Dumbledore. Había en su voz un dejo de desenfado.
— ¡Buckbeak! —exclamó Hagrid con voz ronca.
Se oyó un sonido silbante y a continuación el golpe de un hacha. El verdugo, furioso, la había lanzado contra la valla. Luego se oyó el aullido y en esta ocasión pudieron oír también las palabras de Hagrid entre sollozos:
— ¡Se ha ido!, ¡se ha ido! Alabado sea, ¡ha escapado! Debe de haberse soltado solo. Buckbeak, qué listo eres.
Buckbeak empezó a tirar de la cuerda, deseoso de volver con Hagrid. Harry, Nina y
Hermione la sujetaron con más fuerza, hundiendo los talones en tierra.
— ¡Lo han soltado! —gruñía el verdugo—. Deberíamos rastrear los terrenos y el bosque.
— Macnair; si alguien ha cogido realmente a Buckbeak, ¿crees que se lo habrá llevado a pie? —le preguntó Dumbledore, que seguía hablando con desenfado—. Rastrea el cielo, si quieres... Hagrid, no me iría mal un té. O una buena copa de brandy.
— Por... por supuesto, profesor —dijo Hagrid, al que la alegría parecía haber dejado flojo—. Entre, entre...
Harry, Nina y Hermione escuchaban con atención: oyeron pasos, la leve maldición del verdugo, el golpe de la puerta y de nuevo el silencio.
— ¿Y ahora qué? —susurró Harry, mirando a su alrededor.
— Tendremos que quedarnos aquí escondidos —dijo Hermione con miedo—. Tenemos que esperar a que vuelvan al castillo.
— Cuando vuelvan al castillo… yo me iré volando con Buckbeak ¿entendido? No nos verán no te preocupes por eso Hermione. –hablo antes de ser interrumpida.- Si todo sale bien apareceré aquí minutos antes de que… de que papa se transforme.
— Bien, confiaremos en que todo te saldrá como dices. –dijo Hermione.
— Aunque aún no nos has dicho como volverás –dijo Harry en tono preocupado. No le había visto directamente a los ojos desde la noche… se sentía tranquilo al hacerlo.
— Un elfo domestico me traerá hasta Hogsmeade. Sirius y yo hablamos como soy su “cómplice” nos tenían encerrados a los dos.
— ¿Qué? En... entonces si todo sale mal tu… tú te, ¿te llevaran a Azkaban? –tartamudeo Hermione.
— No lo sé, eso creo. –se encogió de hombros.- llegare muy rápido al refugio en donde dejare a Buckbeak, solo tardare en lo que queda de Hogsmeade a Hogwarts sin ser vista.
— ¿Y el elfo?
— Es de la familia de Sirius, según me dijo. Tendrá que obedecerme aunque no quiera.
Miró por encima del hombro, a la espesura del bosque. El sol se ponía en aquel momento.
— Creo que es hora de que me vaya. –suspiro.- ¿Estás listo Buckbeak?
— ¿Segura que no quieres que alguno de nosotros te acompañe? –pregunto Harry aun preocupado por ella.
— Si, segura. –sonrió.- Y perdón a los dos por lo que paso.
— Solo querías salvar a un inocente.
— Bien. Los veo después, ¡suerte!
Nina monto a Buckbeak como pudo y se alejaron volando bajo por el bosque. Para luego perderse de vista.
— Habrá que moverse —dijo Harry, pensando—. Tenemos que ir donde podamos ver el sauce boxeador o no nos enteraremos de lo que ocurre.
— De acuerdo —dijo Hermione—. Pero hemos de seguir ocultos, Harry, recuérdalo.
Se movieron por el borde del bosque, mientras caía la noche, hasta ocultarse tras un grupo de árboles entre los cuales podían distinguir el sauce.
— ¡Ahí está Ron! —dijo Harry de repente.
Una figura oscura corría por el césped y el aire silencioso de la noche les transmitió el eco de su grito.
— Aléjate de él..., aléjate... Scabbers, ven aquí...
— ¡No Ron, a Crookshanks no! –le decía Nina.
Oyeron un golpe seco.
— ¡Te he atrapado! Vete, gato asqueroso.
— ¡Ahí está Sirius! —dijo Harry. El perrazo había surgido de las raíces del sauce.
Lo vieron derribar a Harry y sujetar a Ron.
— Desde aquí parece incluso más horrible, ¿verdad? —añadió mientras el perro arrastraba a Ron hasta meterlo entre las raíces—. ¡Eh, mira! El árbol acaba de pegarme. Y también a ti y a Nina. ¡Qué situación más rara!
El sauce boxeador crujía y largaba puñetazos con sus ramas más bajas. Podían verse a sí mismos corriendo de un lado para otro en su intento de alcanzar el tronco. Y de repente el árbol se quedó quieto.
— Crookshanks ya ha apretado el nudo —explicó Hermione.
— Allá vamos... —murmuró Harry—. Ya hemos entrado.
En cuanto desaparecieron, el árbol volvió a agitarse. Unos segundos después, oyeron pasos cercanos. Dumbledore, Macnair, Fudge y el anciano de la Comisión se dirigían al castillo.
— ¡En cuanto bajamos por el pasadizo! —dijo Hermione—. ¡Ojalá Dumbledore hubiera venido con nosotros...!
— Macnair y Fudge habrían venido también —dijo Harry con tristeza—. Te apuesto lo que quieras a que Fudge habría ordenado a Macnair que matara a Sirius allí mismo.
Vieron a los cuatro hombres subir por la escalera de entrada del castillo y perderse de vista. Durante unos minutos el lugar quedó vacío. Luego...
— ¡Aquí viene Lupin! —dijo Harry al ver a otra persona que bajaba la escalera y se dirigía corriendo hacia el sauce. Harry miró al cielo. Las nubes ocultaban la luna.
Vieron que Lupin cogía del suelo una rama rota y apretaba con ella el nudo del tronco. El árbol dejó de dar golpes y también Lupin desapareció por el hueco que había entre las raíces.
— ¡Ojalá hubiera cogido la capa! —dijo Harry—. Está ahí... —Se volvió a Hermione—. Si saliera ahora corriendo y me la llevara, no la podría coger Snape.
— ¡Harry, no nos deben ver!
— ¿Cómo puedes soportarlo? —le preguntó a Hermione con irritación—. ¿Estar aquí y ver lo que sucede sin hacer nada? —Dudó—. ¡Voy a coger la capa!
— ¡Harry, no!
Hermione sujetó a Harry a tiempo por la parte trasera de la túnica. En ese momento oyeron cantar a alguien. Era Hagrid, que se dirigía hacia el castillo, cantando a voz en grito y oscilando ligeramente al caminar. Llevaba una botella grande en la mano.
— ¿Lo ves? —susurró Hermione—. ¿Ves lo que habría ocurrido? ¡Tenemos que estar donde nadie nos pueda ver!
— Está bien… -bufo.
— Seguro ya nos están contando todo. –suspiro.- Harry… ¿Qué… que sentiste cuando Nina defendió a Sirius? –pregunto con curiosidad.
— ¿Qué? –Harry volteo a verla dudoso.- Eh… bueno yo, no lo es en realidad. Se sintió feo, como si te…
— ¿Destrozaran el corazón?
— Bueno, pensé que nos había traicionado. Que solo se había hecho nuestra amiga para enviarnos a Sirius. Pensé que no le importaba que yo muriera.
— Pero le importas, y mucho. –sonrió significativamente.- Siempre quiso protegerte, yo creo que le gus…
— ¡Mira! –susurro Harry interrumpiendo a Hermione, que era justamente lo que quería lograr. Seguramente Hermione preguntaría ¿te gusta Nina? Y Harry no sabría qué contestar. Solo había hablado de ella con Ron.
Lo que Harry había apuntado con el dedo eran las puertas del castillo, las cuales volvieron a abrirse y Snape apareció corriendo hacia el sauce, en pos de ellos.
Harry cerró fuertemente los puños al ver que Snape se detenía cerca del árbol, mirando a su alrededor. Cogió la capa y la sostuvo en alto.
— Aparta de ella tus asquerosas manos —murmuró Harry entre dientes.
— ¡Chist!
Snape cogió la rama que había usado Lupin para inmovilizar el árbol, apretó el nudo con ella y, cubriéndose con la capa, se perdió de vista.
— Ya está —dijo Hermione en voz baja—. Ahora ya estamos todos dentro. Y ahora sólo tenemos que esperar a que volvamos a salir...
Sentó en el suelo seco, rodeándose las rodillas con los brazos. Harry rogaba porque Hermione no metiera el tema de Nina, otra vez.
— Harry, hay algo que no comprendo... ¿Por qué no atraparon a Sirius los dementores? Recuerdo que se aproximaban a él antes de que yo me desmayara.
Harry se sentó también. Explicó lo que había visto. Cómo, en el momento en que el dementor más cercano acercaba la boca a Sirius, algo grande y plateado llegó galopando por el lago y ahuyentó a los dementores.
Cuando terminó Harry de explicarlo, Hermione tenía la boca abierta.
— Pero ¿qué era?
— Sólo hay una cosa que puede hacer retroceder a los dementores —dijo Harry—. Un verdadero Patronus, un Patronus poderoso.
— Pero ¿quién lo hizo aparecer?
Harry no dijo nada. Volvió a pensar en la persona que había visto en la otra orilla del lago. Imaginaba quién podía ser... Pero ¿cómo era posible?
— ¿No viste qué aspecto tenía? —preguntó Hermione con impaciencia—. ¿Era uno de los profesores?
— No.
— Pero tuvo que ser un brujo muy poderoso para alejar a todos los dementores... Si el Patronus brillaba tanto, ¿no lo iluminó? ¿No pudiste ver...?
— Sí que lo vi —dijo Harry pensativo—. Aunque tal vez lo imaginase. No pensaba con claridad. Me desmayé inmediatamente después...
— ¿Quién te pareció que era?
— Me pareció —Harry tragó saliva, consciente de lo raro que iba a sonar aquello—, me pareció mi padre.
Miró a Hermione y vio que estaba con la boca abierta. La muchacha lo miraba con una mezcla de inquietud y pena.
— Harry, tu padre está..., bueno..., está muerto —dijo en voz baja.
— Lo sé —dijo Harry rápidamente.
— ¿Crees que era su fantasma?
— No lo sé. No... Parecía sólido.
— Pero entonces...
— Quizá tuviera alucinaciones —dijo Harry—. Pero a juzgar por lo que vi, se parecía a él. Tengo fotos suyas... —Hermione seguía mirándolo como preocupada por su salud mental—. Sé que parece una locura —añadió Harry con determinación
Pensaba en su padre y en sus tres amigos de toda la vida. Lunático, Colagusano, Canuto y Cornamenta... ¿No habrían estado aquella noche los cuatro en los terrenos del castillo? Colagusano había vuelto a aparecer aquella noche, cuando todo el mundo pensaba que estaba muerto. ¿Era imposible que su padre hubiera hecho lo mismo?
¿Había visto visiones en el lago? La figura había estado demasiado lejos para distinguirla bien, y sin embargo, antes de perder el sentido, había estado seguro de lo que veía.
Las hojas de los árboles susurraban movidas por la brisa. La luna aparecía y desaparecía tras las nubes. Hermione se sentó de cara al sauce, esperando. Y entonces, después de una hora...
— ¡Ya salen! —exclamó Hermione. Se pusieron en pie.
Vieron a Lupin, Ron y Pettigrew saliendo con dificultad del agujero de las raíces. Luego salió Hermione. Luego Snape, inconsciente, flotando. A continuación iban Harry, Nina y Black. Todos echaron a andar hacia el castillo. El corazón de Harry comenzaba a latir muy fuerte. Levantó la vista al cielo. De un momento a otro pasaría la nube y la luna quedaría al descubierto...
— Harry —musitó Hermione, como si adivinara lo que pensaba él—, tenemos que quedarnos aquí. No nos deben ver. No podemos hacer nada.
— ¿Y vamos a consentir que Pettigrew vuelva a escaparse? —dijo Harry en voz baja.
— ¿Y cómo esperas encontrar una rata en la oscuridad? —le atajó Hermione—. No podemos hacer nada. Si hemos regresado es sólo para ayudar a Sirius. ¡No debes hacer nada más!
— Está bien. Pero Nina dijo que ella se encargaría de eso ¿crees que lo logre?
— No lo sé Harry… sinceramente no lo sé.
La luna salió de detrás de la nube. Vieron las pequeñas siluetas detenerse en medio del césped. Luego las vieron moverse.
— ¡Mira a Lupin! —susurró Hermione—. Se está transformando.
— ¡Hermione! —dijo Harry de repente—. ¡Tenemos que hacer algo!
— No podemos. Te lo estoy diciendo todo el tiempo.
— ¡No hablo de intervenir! ¡Es que Lupin se va a adentrar en el bosque y vendrá hacia aquí!
Hermione ahogó un grito.
— ¡Rápido! —gimió—. ¡Rápido! ¿Dónde vamos? ¿Dónde nos ocultamos? ¡Los dementores llegarán de un momento a otro!
— ¡Volvamos a la cabaña de Hagrid! —dijo Harry—. Ahora está vacía. ¡Vamos!
Corrieron todo lo aprisa que pudieron. Oyeron aullar al hombre lobo a sus espaldas.
Vieron la cabaña. Harry derrapó al llegar a la puerta. La abrió de un tirón y dejó pasar a Hermione que entro como un rayo. Harry entró detrás de ella y echó el cerrojo. Fang, el perro jabalinero, ladró muy fuerte.
— ¡Silencio, Fang, somos nosotros! —dijo Hermione, avanzando rápidamente hacia él y acariciándole las orejas para que callara.
— ¡Nos hemos salvado por poco! —dijo a Harry.
— Sí...
Harry miró por la ventana. Desde allí era mucho más difícil ver lo que ocurría.
Pensaba en Nina, ¿estaría bien? ¿Habría puesto ya a salvo a Buckbeak? ¿Cuándo regresaría?
Solo pensaba en ella, y con dificultad lograba meter en su cabeza el objetivo de ayudar a Sirius.
— Será mejor que salga —dijo Harry pensativo—. Desde aquí no veo lo que ocurre. No sabremos cuándo llega el momento. —Hermione levantó los ojos para mirarlo. Tenía expresión de recelo—. No voy a intervenir —añadió Harry de inmediato—. Pero si no vemos lo que ocurre, ¿cómo sabremos cuál es el momento de rescatar a Sirius?
— Bueno, de acuerdo. Aguardaré aquí... Pero ten cuidado, Harry. Ahí fuera hay un licántropo y multitud de dementores.
Harry salió y bordeó la cabaña. Oyó gritos distantes. Aquello quería decir que los dementores se acercaban a Sirius... El otro Harry, la otra Nina y la otra Hermione irían hacia él en cualquier momento... Miró hacia el lago, con el corazón redoblando como un tambor. Quienquiera que hubiese enviado al Patronus, haría aparición enseguida.
Durante una fracción de segundo se quedó ante la puerta de la cabaña de Hagrid sin saber qué hacer. «No deben verte.» Pero no quería que lo vieran, quería ver él. Tenía que enterarse...
Ya estaban allí los dementores. Surgían de la oscuridad, llegaban de todas partes.
Se deslizaban por las orillas del lago. Se alejaban de Harry hacia la orilla opuesta... No tendría que acercarse a ellos. Echó a correr. No pensaba más que en su padre... Si era él, si era él realmente, tenía que saberlo, tenía que averiguarlo.
Cada vez estaba más cerca del lago, pero no se veía a nadie. En la orilla opuesta veía leves destellos de plata: eran sus propios intentos de conseguir un Patronus.
Había un arbusto en la misma orilla del agua. Harry se agachó detrás de él y miró por entre las hojas. En la otra orilla los destellos de plata se extinguieron de repente.
Sintió emoción y terror: faltaba muy poco.
— ¡Vamos! —murmuró, mirando a su alrededor—. ¿Dónde estás? Vamos, papá.
Pero nadie acudió. Harry levantó la cabeza para mirar el círculo de los dementores del otro lado del lago. Uno de ellos se bajaba la capucha. Era el momento de que apareciera el salvador. Pero no veía a nadie. Y entonces lo comprendió. No había visto a su padre, se había visto a sí mismo.
Harry salió de detrás del arbusto y sacó la varita.
— ¡EXPECTO PATRONUM! —exclamó.
Y de la punta de su varita surgió, no una nube informe, sino un animal plateado, deslumbrante y cegador. Frunció el entrecejo tratando de distinguir lo que era. Parecía un caballo. Galopaba en silencio, alejándose de él por la superficie negra del lago. Lo vio bajar la cabeza y cargar contra los dementores... En ese momento galopaba en torno a las formas negras que estaban tendidas en el suelo, y los dementores retrocedían, se dispersaban y huían en la oscuridad. Y se fueron.
El Patronus dio media vuelta. Volvía hacia Harry a medio galope, cruzando la calma superficie del agua. No era un caballo. Tampoco un unicornio. Era un ciervo.
Brillaba tanto como la luna... Regresaba hacia él.
Se detuvo en la orilla. Sus pezuñas no dejaban huellas en la orilla. Miraba a Harry con sus ojos grandes y plateados. Lentamente reclinó la cornamenta. Y Harry comprendió:
— Cornamenta —susurró.
Fin del Capitulo. :study:
TheGirlImpossible
Re: Harry Potter y El Prisionero de Azkaban [Adaptacion] Harry&Tu
hola!!!! estuvo genial el cap me ah encantado!!, espero que pronto la sigas, espero que ah nina le haya ido bien, de verdad me ah encantado el cap, buen en verdad me encantan todos los capis!
espero la sigas pronto! besitos!!!
espero la sigas pronto! besitos!!!
~Susie ∞Wallflower∞
Re: Harry Potter y El Prisionero de Azkaban [Adaptacion] Harry&Tu
Me encantooo!, recuerdo cuando lei este libro y esta pare me encanto
Se detuvo en la orilla. Sus pezuñas no dejaban huellas en la orilla. Miraba a Harry con sus ojos grandes y plateados. Lentamente reclinó la cornamenta. Y Harry comprendió:
— Cornamenta —susurró.
amo esa parte, se da cuenta de que es su patronus y que su padre se convertía en un ciervo.
aahhh! Amo a harry *-* jajaajaj
siguelaa!! quiero saber que pasaa con harry y nina ¿pasara algo entre ellos en los dos capítulos que quedan?
SIGUELAA!
chao! besos :*
Se detuvo en la orilla. Sus pezuñas no dejaban huellas en la orilla. Miraba a Harry con sus ojos grandes y plateados. Lentamente reclinó la cornamenta. Y Harry comprendió:
— Cornamenta —susurró.
amo esa parte, se da cuenta de que es su patronus y que su padre se convertía en un ciervo.
aahhh! Amo a harry *-* jajaajaj
siguelaa!! quiero saber que pasaa con harry y nina ¿pasara algo entre ellos en los dos capítulos que quedan?
SIGUELAA!
chao! besos :*
fefi weasley
Re: Harry Potter y El Prisionero de Azkaban [Adaptacion] Harry&Tu
Me encanto todo el cap♥
Pero ame la ultima parte *-*
¿A Harry si le gusta Nina verdad?
¿Entonces porque dice que no sabria que contestar a Hermione? ¿Por verguenza?
¿Que pasara con Nina y el plan?
¡Demaciadas preguntas, debes seguirla pronto May!
Pero ame la ultima parte *-*
¿A Harry si le gusta Nina verdad?
¿Entonces porque dice que no sabria que contestar a Hermione? ¿Por verguenza?
¿Que pasara con Nina y el plan?
¡Demaciadas preguntas, debes seguirla pronto May!
Kardashian♡.
Página 19 de 22. • 1 ... 11 ... 18, 19, 20, 21, 22
Temas similares
» My histories, my world
» Harry potter & la orden del fenix [Ron & tu] adaptación [Terminada]
» La chica de Azkaban (Harry Potter) (Draco Malfoy y Tu)
» “Harry Potter & La Orden del Fénix” Harry & Tu [Adaptación] - TERMINADA
» Skyscraper {Harry Potter; Adaptación}
» Harry potter & la orden del fenix [Ron & tu] adaptación [Terminada]
» La chica de Azkaban (Harry Potter) (Draco Malfoy y Tu)
» “Harry Potter & La Orden del Fénix” Harry & Tu [Adaptación] - TERMINADA
» Skyscraper {Harry Potter; Adaptación}
O W N :: Archivos :: Novelas Terminadas
Página 19 de 22.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.
Miér 20 Nov 2024, 12:51 am por SweetLove22
» My dearest
Lun 11 Nov 2024, 7:37 pm por lovesick
» Sayonara, friday night
Lun 11 Nov 2024, 12:38 am por lovesick
» in the heart of the circle
Dom 10 Nov 2024, 7:56 pm por hange.
» air nation
Miér 06 Nov 2024, 10:08 am por hange.
» life is a box of chocolates
Mar 05 Nov 2024, 2:54 pm por 14th moon
» —Hot clown shit
Lun 04 Nov 2024, 9:10 pm por Jigsaw
» outoflove.
Lun 04 Nov 2024, 11:42 am por indigo.
» witches of own
Dom 03 Nov 2024, 9:16 pm por hange.