Murdered or Murderer

Murdered or Murderer

Si de un día a otro todo lo que crees inservible, desaparece.  Tus padres, tus amigos, hasta el director de la que llamabas cárcel mueren y reviven siendo aquello que todo el mundo bromeaba pero en el interior temía.
 
 
 
 
Esto no es un juego de niños, esto es sobrevivir matando al más débil.

Hola preciosa, de nada es una alegría verte a ti en ella, ahora mismo lo publico apenas termine de contestar sus mesajes. Muchas gracias por alagar mi anterior firma era muy bella.

Hola Flopy, muchas gracias por estar aquí. Muchas, incluyéndome dejamos que el orgullo nos domine y no comentamos perdiéndonos una buena novela :c
Ahora mismo subo el primer capitulo.

Hola lau! ¿Cómo estas? espero que bien, ahora mismo lo subo pero tranquila ¿ok? besitos para ti igual

Jajaja, cariño. Ni siquiera yo habia comenzado y te iba a echar, no. Si tan loca no estoy, como ya respodi antes, ahoha esta parrillandoce

Capitulo uno:

Si todo esto hubiera sido previsto quizá nos hubiéramos armado mejor. Mucho mejor, abríamos guardado todas las medicinas que pudiéramos tener y los suministros básicos. 
Pero ya que, no se podía hacer nada dentro de todo este desastre. Nada más que tratar de sobrevivir tratando de buscar una cura. Eso sí, si no te topas con los dementes que se creen muy chulos solo por tener dinero y salud. Unos capullos de pies a cabeza verdaderamente.

El “Día cero” como se decidió llamarlo, en su comienzo fue lo más normal que podía ser un sábado para una adolecente como yo… Realmente jamás se me habría pasado por la cabeza que tendría que ver como mis padre murieron frente a mí.

Cuando me levante y me bañe sentía algo tensos mis hombros pero suponía que era porque me entere que mi ex novio había comenzado a salir con otra chica apenas habíamos terminado, un gillipollas extremo. Así que luego del baño y de limpiarme completamente tome la decisión de saltarme el desayuno porque en realidad no tenía hambre, mi madre claramente me regaño pero yo solamente la ignore yendo al sofá frente al televisor para ver que daban en ella

Fue, muy rápido en lo que paso todo, porque de un momento estaba viendo los mejores videos musicales del nuevo milenio cuando cambia el televisor mostrando las noticias diciendo que una gran epidemia se centraba en nuestro estado y lo más sugeridle era no salir de las casas. Pero, entonces ¿como todas esas personas infectadas fueron mordidas?

Si todo esto hubiera sido previsto quizá nos hubiéramos armado mejor. Mucho mejor, abríamos guardado todas las medicinas que pudiéramos tener y los suministros básicos. 
Pero ya que, no se podía hacer nada dentro de todo este desastre. Nada más que tratar de sobrevivir tratando de buscar una cura. Eso sí, si no te topas con los dementes que se creen muy chulos solo por tener dinero y salud. Unos capullos de pies a cabeza verdaderamente.

El “Día cero” como se decidió llamarlo, en su comienzo fue lo más normal que podía ser un sábado para una adolecente como yo… Realmente jamás se me habría pasado por la cabeza que tendría que ver como mis padre murieron frente a mí.

Cuando me levante y me bañe sentía algo tensos mis hombros pero suponía que era porque me entere que mi ex novio había comenzado a salir con otra chica apenas habíamos terminado, un gillipollas extremo. Así que luego del baño y de limpiarme completamente tome la decisión de saltarme el desayuno porque en realidad no tenía hambre, mi madre claramente me regaño pero yo solamente la ignore yendo al sofá frente al televisor para ver que daban en ella

Fue, muy rápido en lo que paso todo, porque de un momento estaba viendo los mejores videos musicales del nuevo milenio cuando cambia el televisor mostrando las noticias diciendo que una gran epidemia se centraba en nuestro estado y lo más sugerirle era no salir de las casas. Pero, entonces ¿cómo todas esas personas infectadas fueron mordidas?

Mi madre corrió al patio trasero al escuchar el grito de pánico de mi padre, sentí que moría interiormente porque sabía, de tantas cosas que dan en la televisión sobre esos cabrones era experta, mi padre no tenía salvación. Pero ver como mi madre luchaba con el que era nuestro vecino para que se alejara y dejara de morder el brazo de mi padre, mi madre no se fijó que mi padre ya se había convertido y se acercaba a morderla. Logre gritar para llamar su atención y que se alejara del cadáver andante, me obligo a buscar una pistola ilegal que tenía mi padre para que se la entregara. No imagine nunca que lo usaría para reventarle la cabeza a mi progenitor y luego la de ella.

Quede toda salpicada de la sangre de ambos, mi instinto de supervivencia me decía que huyera, pero… ¿Para qué? Si lo único importante en mi vida acababa de morir frene a mis ojos. 
De la nada la cerca que separaba nuestro patio con el de los vecinos cayo por el peso de los cadáveres caminantes que se querían acercar a mí porque recién me había fijado que estuve gritando inconsciente. Estaba teniendo un ataque de pánico, un jodido y puto ataque de pánico en lo que decía ser el fin de la humanidad.
Me levante con todo lo poco de cordura que me quedaba dejándome llevar por mi conciencia propia no por mí misma, parecía un robot el cual se encerró en una casa de dos pisos con un enorme patio detrás que ahora mismo era el centro de la fiesta de los muertos .

El putrefacto olor de los cabrones estaba inundando mi casa, varias manos querían traspasar las ventanas y no sabía que hacer exactamente. El miedo me consumía no sabía que más hacer que no fuera gritar y llorar, que eso atraía más a esas cosas; la televisión mostro de nuevo las noticias como toda california estaba siendo hundida en la desesperación, Nevada, Oregón, Montana, Arizona, Utah, Idaho y Washington. Otros estados de américa que también fueron consumidos más rápidamente que California. Parecía que todo West side fue la victima pre dilecta de esa “epidemia”


Cubrí mis oídos tratando de acallar los sonidos de aquellas bestias, no paraba de llorar no podía el miedo terror pánico me envolvía bajo un manto frio; de pronto escucho como la puerta delantera de mi casa se rompe y sé que ese es mi final.

No me molesto en luchar nada, me dejo hacer pero apenas noto unos delgados brazos rodearme y tomarme al estilo princesa con un poco de esfuerzo, luego pase de los delgados brazos a unos más gruesos y fibrosos. Sentía como mi alrededor dejaban de sonar los horribles gruñidos de esas cosas, para solo escucharse el apaciguaste silencio que me hizo despertar de golpe y notar que no estaba muerta, estaba en los brazos de un adonis. Sus rizos revueltos  y piel nívea llenas de pequeñas pecas, más sus labios gruesos y rosados. 

Se detuvo para verme que estaba despierta. Su mirada verde como el pasto creciente en abril, se ilumino de lo que creí fue esperanza; volteo a ver a ambos lados para meterse en un callejón donde pude notar a su acompañante. Una joven chica tostada con cabello despeinado y curvas finas; me quedo viendo como si me analizara, mientras el chico musculoso me ofrecía un poco de agua en una botella algo sucia. No me importo por que de tanto gritar de pánico mi garganta necesitaba algo que la relajara.

—De verdad no creí que estuvieras cuerda luego de oírte gritar de esa manera —murmuro la chica dejando de analizarme para sentarse de golpe en el suelo del callejón bajo la desaprobatoria mirada del oji verde—. No me mires así Harry, que fuiste tú quien la quiso ir a salvar.

—Lamento el poco tacto que pueda tener Heather pero, a lo que se refiere es que de verdad nos sorprendiste cuando dejaste de gritar y caíste desmayada —contesto el de asentó inglés, asentí sin poder hablar mucho por el dolor en mi garganta—. Soy Harry, Harry Styles ella es Heather una sobreviviente que encontré mientras escapaba de los suburbios…

Asentí en comprensión viendo como la chica se “divertía” tirándole piedras a una de esas cosas que apenas se movía siguiendo el sonido.

—¿P-Por qué… por que no-no nos viene a atacar? —susurre con el mayor esfuerzo que pude, Heather me quedo mirando, subió y bajo los hombros como si no supiera.

—Son ciegos. 

Abrí los ojos como plato mirando a una cuarta persona que se sentó a mi lado de golpe como la chica también lo había hecho, este chico era alto. No tan musculoso como Harry pero en sus brazos se notaban las flexiones que pudo haber hecho, tenía lunares esparcidos por todo el rostro y un corte al ras como cualquier militar veterano se lo haría. 

—Dylan —dijo, sonrió de lado viendo como yo temblaba, me rodeo por los hombros calentándome con su calor corporal—, te pareces a mi hermanita…

—S-soy Melissa… —Susurre, pero más se escuchó como un gato chillando. Dylan arqueo una ceja sorprendido y Heather lanzó una risa divertida, Harry fue el único que me dirigió una mirada entristecido.

—Su garganta debe estar hinchada, la encontramos en pleno ataque de pánico gritando antes de que se desmayara. 

Dylan suspiro y se levantó sacudiéndose, Heather lo quedo mirando por el rabillo del ojo como si esperara que dijera algo: —Bueno, se está haciendo de noche y no quiero congelarme los huevos así que vamos a alguna casa —Harry rio levantándose y ayudándome a mí a hacerlo, Heather se puso de pie tendiéndome un bate de béisbol.

—No creo que sepas manejar un machete sin cortarte un dedo. 

Los dos chicos rieron abiertamente tomando la delantera, observe el bate analizándolo, era de madera pero una muy firme por que para romper cabezas y mantenerse firme y lindo como lo estaba este debía de ser de muy buena marca.

—Mi padre se lo dio a mi hermano para su primer partido de béisbol. No recuerdo de que madera exactamente es pero si se te cruza uno de esos cabrones por delante bien puedes reventarle los sesos pegándole desde arriba o sacándole la cabeza haciendo un Home run.

—Eres-muy…ama-amable —murmure sonriéndole a la castaña.

—Oh silencio misifu. —Interrumpió cómicamente.