what now? { niall horan.

What now?

No recuerdo cuál fue la última vez que me sentí tan mal, tan destrozada. Tal vez fue cuando pensé que nunca podría estar a tu lado, ahora que lo estoy, no entiendo cómo todo salió mal. ¿Sabes? Duele, duele mucho, tanto que hasta puedo sentir que cada parte de mi ser esta siendo desgarrado en este instante. La culpa de todo la tengo yo, por haberme enamorado de la persona incorrecta, de alguien que no fue, no es y jamás será para mí. Tranquilo cariño, estoy segura de que eres una gran persona, un hijo soñado y tal vez el estereotipo de hombre perfecto; al menos, para mí lo sigues siendo.

La gente suele catalogar como "masoquistas" o a veces con unos términos mucho más fuertes a aquellas personas que aman sin importar lo que pase. Yo te sigo amando después de todo. Niall, las probabilidades de que te des cuenta de que inconscientemente me tienes atada a tu alma, tanto como a tu cuerpo, son vanas y escasas. Me he cansado de esperar, solo debes abrir los ojos y ver lo que tienes frente a ti, pero te niegas a hacerlo. ¡Vamos, cariño! Es fácil.

La nostalgia se va apoderando de mi cuerpo, poco a poco y un suave ardor comienza a recorrer por mi garganta. Pero no voy a llorar otra vez, ya no más, me lo he prometido y tengo que cumplirlo. Aquello me hace recordar todas las cosas que juramos hacer juntos y aún no tachamos nada de la lista, y eso es triste. Las imágenes del pasado están intactas en mi mente, parecen haber sido tomadas ayer por la cámara de mi conciencia, justo ayer; pero no lo son.

Aún puedo escuchar el sonido de tu risa cada vez que jugábamos cualquier tipo de juego que inventábamos para pasar el rato. Tu mirada encantadora y llena de dulzura, sigilosa, con temor a ser descubierta, pero que a la vez emanaba amor. Era muy lindo tu amor hacia mí. Mi corazón palpitaba más de lo debido cada vez que te tenía cerca y cómo olvidar las veces en las que me dejabas a la espera de un beso. Nunca logré controlar mi sonrojo debajo de tu cálida mirada, me sentía y era tan tonta. Una sonrisa, algo único en ti, algo incomparable y precioso. 

Ha cursado exactamente un año desde que estamos juntos, ¿No es eso increíble? Sinceramente para mi, si lo es. Me siento muy dichosa de poder estar a tu lado y compartir tiempo juntos, claro, cuando se puede. El orgullo que siendo por todo lo que has logrado es inmenso y sobre todo, por la clase de humano que eres, recuerda que solo hay pocos como tú. Tengo el honor de verte dormir, déjame decirte que eres todo un ángel cuando estas perdido entre tus sueños.

Pero no todas las relaciones son color de rosa y la nuestra no fue la excepción. Fue tomando un color sombrió, que se adaptaba, tal como las nubes lo hacen con cielo. No quiero referirme solo a nosotros, Niall. No fui yo, fuiste tú quien descuidó no solo la relación, sino también, tu familia, tus amigos y por último, tu vida. ¿No crees que ya es tiempo de parar? ¿Qué es lo que quieres conseguir de todo lo que haces? No soy solo yo la que sufre al verte a partir de ahora. Deja de ser tan egoísta por un momento.

Tu cambio ha sido tan repentino y sin razón, porque por más que te cuestiono, no me la dices. Tus palabras fuertes resuenan dentro de estas cuatro paredes, tu voz que solía ser relajada, solo consiguen preocuparme más. Porque con cada una que formulas, esta viva aún las gotas de alcohol que ahora corren por tus venas. Tu voz suena tan vacía, apaciguando más de lo normal, la soledad de la que debería.

Tu mirada perdida y el tiempo para remediar todo se han escapado lentamente de mis manos. Las ojeras grises que ahora llevas bajo los ojos no dan indicios de que te sientas bien. Ya no muestras más tu sonrisa, ¿Es que acaso ya no eres feliz? Si tu no lo eres, yo tampoco lo seré. Nadie guía tus pasos, tampoco deben hacerlo, ya que eres todo un hombre; pero son inciertos y dudosos, sin saber que camino elegir.

Me privaste del poco tiempo que tenía para verte descansando en tu gloriosa paz. Las largas noches espetando tu llegada y las mañanas en las que no te encontraba en el otro lado de la cama, me dijeron que debía renunciar. Pero hay una parte dentro de mí, aunque sea pequeña, no lo ha hecho todavía. Por favor, no hagas que me arrepienta, no me hadas perder las esperanzas y tirar al tacho todo lo que he sacrificado por ti... Porque tú eres todo lo que siempre he deseado.

Ya no pasas tiempo con tu familia o amigos, menos conmigo. Simplemente estas solo e ignoras a cualquiera que quiere conversar contigo. Te has vuelto serio y reacio, con eso has perdido toda la gracia y buena racha que te caracterizaba. No eres más la persona de quién me enamoré, pero no estoy dispuesta a perderte. No ahora. Porque sé que dentro de esos ojos celestes, hay una flama pura que aclama ayuda y tú no quieres que nadie sepa, pero yo la puedo detectar, cariño.

Solo dime que tengo que hacer para traer de vuelta al Niall que conocía, solo dímelo y lo haré. Quiero ayudarte.

Estoy molesta y lo acepto. Harta de todo y también lo acepto. Una gran impotencia me invade y no tengo la mínima idea de que hacer para calmarla. Necesito saber qué es lo que te atormenta, qué es lo que necesitas y proclamas. Me prometí muchas veces olvidarte en silencio y retirarme de tu vida cuando sea el momento adecuado, pero es algo imposible. De pronto llegas con una sonrisa enorme, que puede abarcar todo tu rostro, tus ojos brillan de felicidad, y cariño, me siento viva.

Mis ojos se han vuelto tan débiles como para soportar las crueles lágrimas y los parches que tengo en el corazón se están gastando de a poco. No tienes idea de cómo duele. Sé que es algo tonto de mencionar, pero yo siempre ganaba los juegos de "¿Quién ama más?". No, no me siento culpable o mal al amarte, es todo lo contrario. Solo odio la manera en que lo hago, puedo dejar que me arrastres toda tu vida y yo seguiré ahí, porque lo único que quiero en este mundo es permanecer a tu lado, para siempre.

Ahora mismo te observo, estas calmado, totalmente relajado, sucumbido entre tus pensamientos e ideas. No pienso acercarme, no sabes las terribles ganas que tengo de dar dos pasos y abrazarte. Fundirme entre el calor de tu cuerpo, sentirme protegida entre tus brazos y aspirar el dulce aroma masculino que irradias. Culminar la escena con un: "Te amo, Niall." Y sentir que vuelves a ser el de antes; pero aquello solo se queda en mi imaginación, en un acto que seguiré soñando.

¿Cómo hacerlo? ¿Y ahora qué? Tengo entendido que ahora solo soy una extraña más para ti, pero no el por qué seguimos juntos. Debes enterarte que no siempre se necesitan dos personas para que nazca el amor; a veces solo una ama y la otra se deja amar.

Y yo, te amo, Niall.