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"Una Oferta Irresistible" - NicholasJ&Tu (Adaptación) TERMINADA!
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Re: "Una Oferta Irresistible" - NicholasJ&Tu (Adaptación) TERMINADA!
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Capitulo 4
Como Julie no sabía montar a caballo, las paseó en Jeep por la finca hasta el final de la tarde, deteniéndose a contemplar la gloriosa puesta de sol desde Cresta Warinna.
—Será mejor que no nos retrasemos —murmuró por fin—. Pronto se pondrá el sol totalmente y aún tenemos que bajar la colina.
Habían dejado el Jeep en la base, haciendo la ligera subida a pie. Bajar resultaría aún más fácil. Nicholas iba a la cabeza, apartando cualquier rama baja que aparecía, moviéndose con aquel ritmo tan especial que hacía que ____(tn) llevara los ojos pegados a su inmensa espalda.
Fue entonces cuando ocurrió.
Julie pasó junto a ella jadeando ligeramente y al momento el suelo pareció como si se desplazara bajo sus pies. ____(tn) dio un grito al tiempo que perdía el equilibrio y se resbalaba hacia delante. Una piedra afilada le hizo un corte en el tobillo y todo indicaba que se iba a caer. Pero no fue así. Nicholas se volvió al segundo y la agarró para que no se cayera.
—¡Ay, Dios mío! —exclamó con un chillido ahogado y el corazón en un puño.
Nicholas tenía un cuerpo precioso. ¡Precioso! Olía a hombre, a un perfume limpio, cálido y tan erótico. . . Inmediatamente experimentó una inesperada y repentina excitación y se hundió en un pozo de sensaciones. Y él lo sabía. Lo sabía. Se sintió más viva de lo que se había sentido jamás, pero también le dio mucho miedo.
—___________(tncompleto) —inclinó la cabeza y le rozó el pelo con los labios—. ¿Estás bien?
—No te has hecho daño, ¿verdad, ____(tn)? —le dijo Julie.
—Creo que a lo mejor un poco en el tobillo —dijo sin aliento, avergonzada.
—A ver, vamos a echarle un vistazo —dijo con amabilidad—. Apóyate en mi hombro.
Tenía que controlarse; había intuido algo maravilloso pero tenía miedo de seguirlo.
—Te has cortado. ¿Llevas un pañuelo limpio? añadió Nicholas.
Nicholas alzó la cabeza y percibió la sensualidad reflejada en su mirada.
—Yo, sí —Julie llegó para rescatarla—. Vaya, no tiene muy buena pinta, ____(tn).
—No será así cuando la limpie —respondió Nicholas, aplicándole un vendaje provisional—. Mala suerte. ¿Quieres que te lleve en brazos? —le preguntó, bien consciente de los deseos que sentía de hacerlo.
Sus preciosos cabellos se movían suavemente alrededor de la cara, ligeramente sonrosada.
—No, estoy bien —dijo, evitando lo que tanto deseaba—. Sólo me he asustado un poco.
El eufemismo del año. Por dentro estaba ardiendo. Se imaginó que estaban allí solos él y ella, de noche. ¿Cómo sería?
Cuando llegaron a la casa Nicholas insistió en limpiarle la herida enseguida.
Protestó de nuevo, nerviosa, sin saber qué hacer con las manos. No tenía idea de que pudiera sentirse así, tan pronto.
—Es mi deber. Soy tu anfitrión. Mientras lo hago, quizá Julie quiera salir al huerto y escoger lo que le apetezca para hacer una ensalada. ¿Qué te parece?
—Lo haré —Julie contestó obedientemente—. Pero a condición de que no me pidas que cocine yo.
—¿Quieres decir con eso que no sabes cocinar? se volvió y la miró con ojos brillantes.
—No —sonrió Julie—. Supongo que eso significa que no puedo responder a tu anuncio.
—Cocinar es muy importante. Lo esencial —sonrió también.
—¿Dónde lo vamos a hacer? —le preguntó ____(tn) mientras Julie se hacía de una cesta e iba hacia la puerta trasera que daba al huerto.
—Por aquí, por favor —le indicó, en dirección al baño, que era increíblemente espacioso.
Había sido construido pensando en la funcional para un hombre tan robusto como Nicholas. La pieza, aunque decorada con sencillez, era muy luminosa durante el día y con contraventanas de madera. Había un banco también de madera en el hueco de la ducha y Nicholas le pidió que se sentara allí mientras él buscaba el botiquín, que estaba en el armario revestido de espejos.
—Esto es una tontería. Puedo hacerlo yo sola -- ____(tn) se retiró el pelo de los ojos, dispuesta a no bajar la guardia totalmente.
—¿Por qué estás tan nerviosa? —le preguntó, en un tono de voz más íntimo.
Por un momento tuvo la sensación de ser transparente.
—Creo que sabes la contestación.
La miró unos instantes, y su mirada tuvo la intimidad de un beso.
—¿Y qué es?
____(tn) apretó la mandíbula, molesta por su propia vulnerabilidad.
—Sé que has recibido muchas cartas, Nicholas, pero no dejes que se te suba a la cabeza.
Él pestañeó.
—¿Y por qué no con una mujer tan deseable como tú? De todos modos, si leyeras algunas de esas cartas se te partiría el corazón.
—Me lo imagino —en realidad no le sorprendió su sensibilidad—. La mayoría de las personas busca algo; a alguien.
—Tú no tendrías que buscar demasiado, ¿no crees? —le dijo él en tono irónico mientras llenaba una palangana de agua y añadía un poco de líquido antiséptico—. Me apuesto a que tienes una fila de pretendientes detrás de ti.
—Bueno… —una sombra cruzó su rostro—. Ninguno que me interese. Encontrar a la persona adecuada lleva tiempo.
Nicholas deseaba tocarle la mejilla, acariciar la lujuriosa seda de sus labios y que esa boca se abriera para él.
—Y a veces la persona adecuada aparece en tu vida cuando menos te lo esperas. Es el factor suerte el que puede hacer o deshacer la vida de una persona. ¿Quién te ha dicho que puedes llamarme Nicholas?
—Me parece lo más natural. ¿Es que no te gusta?
—Quizá demasiado —dijo, burlándose de sí mismo.
Muy despacio le quitó el pañuelo de Julie que estaba manchado de sangre y empezó a lavarle el tobillo.
—Tienes unos tobillos muy delicados. Y los dedos muy bonitos.
Le acarició el empeine, el tobillo y los dedos y ____(tn) agradeció tenerlos tan bonitos en su estilo como los dedos de la mano.
La obsesión por estrecharla entre sus brazos se le estaba haciendo insoportable.
—No lo tengo muy claro pero… ¿estás coqueteando conmigo? —mejor era parecer algo enfadada.
—¿Coqueteando? —echó la cabeza hacia atrás y se echó a reír—. Oh, ____________(tncompleto), jamás he coqueteado en mi vida. Nunca he tenido tiempo.
—Si quieres ponerme una venda —dijo ____(tn), cambiando de tema.
—¿Venda? Quizá mejor una tirita —se burló en tono ligero, mirándola de arriba abajo.
—Claro, hazme burla.
—Yo no soy así, ____(tn) —le agarró el pie con delicadeza y se lo secó—. Incluso voy a besártelo para que se te cure pronto.
____(tn) no se movió, no hizo ni un ruido. Eso era pura seducción. Cerró los ojos al tiempo que él inclinaba la cabeza color rubí y le besaba la suave piel del tobillo.
—¡Diablillo! —dijo en voz baja—. No.
—¿No qué? —le sonrió.
—¿Te estás burlando de mí otra vez?
—Sabes exactamente lo que estoy haciendo, ____(tn) —dijo, pero su mirada la inmovilizó—. Quizá sea mejor que empieces a tener en cuenta que soy…
—¿Un tipo bastante complicado? —sugirió.
—¿Es así como me ves? —estaba en cuclillas y se levantó, alto como una torre—. Estoy segura de ello.
—¿Por qué has venido hasta aquí? —la desafió en voz baja.
Ella se agarró al banco con ambas manos y fijó la vista en el suelo de la ducha.
—Nos invitaste. No teníamos nada que hacer y lo cierto es que estábamos deseando ver la finca, la cual debo decirte que me ha encantado.
—¿Para hacer una visita de dos días? —le preguntó en tono cínico.
—¿Qué quieres que te diga, Nicholas?
—Nada y todo. ¿Qué importa? —la miró; su actitud era tan apasionada como la de ella—. ¿Cómo te sientes?
—Bien —se miró el tobillo—. Eres competente en todo lo que haces.
—Un número uno.
—¿Esperas de verdad sacar algo bueno de ese anuncio? —le preguntó de repente, revelando parte de sus confusos sentimientos.
—Estoy seguro de que saldrá algo.
—¿Y qué hay del amor?
—El amor puede ser un veneno, ____________(tncompleto). Eso lo sé.
Ella se levantó bruscamente y se retiró el pelo detrás de la oreja.
—No puedes dejar que lo que le pasó a tu madre afecte una decisión tan importante en tu vida.
Demasiado tarde se dio cuenta de su error. Nicholas la miraba con intensidad.
—¿Vaya, vaya, así que la encantadora señorita ___________(tncompleto) ha estado husmeando? —su expresión se tomó arrogante.
Ella levantó las manos, en gesto suplicante.
—Lo siento, Nicholas. Por favor no digas eso. Simplemente se me ha escapado.
—Claro —dijo, encogiéndose de hombros—. ¿A quién le preguntaste?
____(tn) notó que se estaba poniendo colorada.
—Preferiría no decir su nombre, pero es alguien que está de tu parte. No puedo creer que se me haya escapado así sin pensar. Pero es que me has puesto nerviosa.
No quería ni pensar cuánto.
—Si nos ponemos así, tú también me pones nervioso —dijo con crispación—. Entonces sabes también lo otro.
Ella dio un paso atrás y se topó con una de las paredes.
—Jock Macalister sufrirá por su error, Nicholas. Tú no. Has conseguido labrarte un buen porvenir. No tienes que rendirle cuentas a nadie.
Se oyó la voz de Julie en la entrada.
—¿Eh, chicos, qué pasa?
Nicholas se puso derecho pero notó en él una tensión subyacente.
—Ya vamos, Julie —dijo en tono tranquilo—. He estado curándole el tobillo a ___________(tncompleto).
—¿Le quieres contar a Nicholas cómo me hice daño esquiando? —dijo Julie—. Chico, vaya huerto que tienes ahí atrás, Nicholas. Me ha costado trabajo no arrancar todas las verduras.
—Llévate algunas a casa mañana —dijo Nicholas, conduciendo a ____(tn) de vuelta al salón—. Pero yo no soy el hortelano, por cierto. Charlie, uno de mis hombres, medio aborigen, medio chino, es el que se encarga de eso.
—Bueno, pues desde luego lo hace de maravilla —dijo, sonriéndoles con una cesta llena de lechugas, tomates colorados, brillantes pimientos de chile rojos y verdes, chalotas y unos cuantos limones que había arrancado de un árbol—. ¿Por cierto, qué tenemos en el menú, Nicholas?
—¿Qué os parece el entrecot a la pimienta, o escalope al estilo de Jabiru, tan tierno que se deshace en la boca? Además, una ensalada y unas patatas nuevas recién sacadas de la tierra. También hay vino tinto, o blanco si lo preferís. Después comeremos queso. Lo único que no me ha dado tiempo es a preparar una tarta.
Julie continuó con lo de costumbre.
—Entonces deja que ____(tn) te enseñe. Hace una tarta de chocolate para chuparse los dedos.
Esa noche se quedaron despiertos hasta bien tarde, charlando de un montón de cosas. ____(tn) se acomodó en un rincón del sofá mientras que Julie lo hizo en una butaca frente a Nicholas, destornillándose de risa con todas las historias que contaba. Y él, al igual que Bob Lester, tenía un montón de ellas. A cambio, Julie le contó divertidos episodios de su vida y otros donde también había estado ____(tn). Nicholas pareció divertirse mucho escuchándolos.
—Y ahora que no tengo más historias que contar —dijo mientras se tomaban una copa—, ¿qué te parece si te ayudamos con unas cuantas cartas? De todos modos tendrás que contratar a una secretaria.
—No creo Julie —Nicholas dijo, frotándose la frente—. Aunque quizá sí. La verdad es que no había esperado una respuesta así. No me va a dar tiempo a verlas todas.
—Te ayudaremos —repitió Julie.
—Pero son personales —dijo.
—Ahora ya no lo serán.
—Ésa no es la cuestión, ¿no crees? —le sonrió con picardía.
—Nos tomaremos la tarea muy en serio, Nicholas —le prometió ____(tn)—. Apartaremos las que nos parezcan más atractivas.
—Muy bien, muy bien —un tanto exasperado se puso de pie, fue hacia el armario, sacó unas veinte cartas y las colocó sobre el arcón de cedro que hacía las veces de mesa de centro—. No hablaremos ni nos reiremos. Simplemente apartaremos las cartas que parezcan más sinceras. Ah, sí, y la fotografía también. No tengo intención de estropear mi vida. He puesto un límite de treinta años.
—Te refieres al reloj biológico, ¿no? —murmuró Julie, seleccionando una del montón.
—Quiero tener hijos —Nicholas abrió una con rapidez. «Y a mí no me importaría ser la madre», pensó ____(tn) involuntariamente.
Despertó de un sueño profundo y durante unos segundos se quedó desconcertada. La tela mosquitera, la cama estrecha, la habitación extraña, la brisa fresca y aromática que entraba por la ventana. ¿Dónde estaba? Entonces se acordó. Era temprano; muy temprano. El cielo previo al amanecer era de un gris perla transparente. Salió de la cama y se puso la bata. Julie estaba aún dormida como un tronco, con las dos manos colocadas tiernamente bajo la barbilla. ____(tn) sonrió; Julie había dormido así desde que era pequeña.
____(tn) fue hasta el ventanal desde donde se veía el valle. ¡Qué sitio tan precioso! Allí se sentía rejuvenecida, más en paz consigo misma de lo que lo había estado desde hacía tiempo.
El viento del amanecer hacía susurrar los árboles que rodeaban la casa. El mundo de Nicholas la fascinaba totalmente. No le extrañaba nada que él lo amara tanto.
Nicholas. Nicholas Jonas. Pronunció en silencio los nombres. ¿Qué significaba él para ella exactamente? ¿Cómo había llegado a alcanzar aquel grado de implicación en tan poco tiempo? Era tremendamente apuesto, se conducía como un príncipe, era culto y muy inteligente. Pero esos atributos no la habían deslumbrado antes. Su ex novio, Matt Raeburn, con quien trabajaba, tenía todas esas cosas, al igual que unos cuantos hombres antes que él. Lo que les faltaba, o sobre todo lo que les faltaba para ella, era el tremendo magnetismo de Nicholas. Era una fuerza que le llegaba hasta el fondo del alma; desde el momento en que lo vio se sintió atraída hacia él. Más de cerca y en la intimidad provocaba un sentimiento aún más fuerte en ella; una combinación de algo físico y espiritual. Tenía tanto poder.
Ella tenía veinticuatro años, una carrera brillante y un buen sueldo, pero le faltaba algo vital. El sueño de ____(tn) era encontrar al hombre adecuado para ella y juntos construir un futuro feliz. Deseaba amar y sobre todo compartir. ¿Estaba tan loca como para pensar que podía escribir en un papel sus necesidades, enseñárselo y ofrecerse para ser su esposa?
No tenía valor. Echaría hacia atrás esa cabeza de cabellos oscuros y brillantes y se echaría a reír con ironía. Él la veía como una persona que venía de otro mundo. Por eso ni siquiera se atrevió a mencionarle que sus padres tenían una cierta amistad con su padre biológico. Gracias a Jock Macalister, Nicholas no confiaba en nadie. Tampoco confiaría en ella.
____(tn) se apartó de la ventana, abrió la puerta del dormitorio con cuidado y puso la oreja para ver si oía algún ruido, pero no oyó nada. Cruzó el pasillo hasta el baño, lo encontró vacío y cerró la puerta. Su toalla y su bolsa de aseo estaban allí. Se daría una ducha rápida y quizá podría preparar el desayuno.
Le gustaba cómo vivía Nicholas. Aunque estaba allí solo, lo tenía todo limpio y ordenado. Le había dejado poner la mesa con un bonito mantel y servilletas, una vajilla buena y cubiertos de acero inoxidable. Era un hombre civilizado y bien educado. Se preguntó cómo habría sido su madre. Molly le había dicho que se mató en un accidente de tráfico; pero dejó muchas cosas en el tintero.
____(tn) volvía muy despacio a la habitación cuando de repente se cerró una puerta.
Era Nicholas. Y no había manera de evitar verlo.
____(tn) se echó a temblar. A pesar de no conocerlo apenas, Nicholas Jonas le resultaba tan cautivador que podría decir que era todo lo que deseaba en un hombre. ____(tn) se puso atenta y se le subieron los colores.
En ese momento Nicholas, que pasaba del salón a la cocina, vio a ____(tn) en el pasillo.
Por un momento sintió como si alguien le hubiera dado un golpe. Le resultaba asombroso descubrir que pudiera desear tanto a una extraña. ¿Cómo le había ocurrido eso? Quería acariciarla y sentir sus manos acariciándolo. Llevaba puesta una bata azul que parecía de raso y tenía el pelo suelto. El contorno de su esbelta figura se adivinaba bajo la fina tela de la bata; tenía los pechos redondos y altos, los hombros elegantes, las caderas delicadas.
—¡Hola! —consiguió decir, aunque por dentro se sentía excitado y emocionado.
Ella se dirigió hacia él como atraída por un imán, mirándolo con ojos luminosos.
Nicholas estiró el brazo y le acarició la espesa mata de pelo. Se le ocurrió que le encantaría cepillárselo.
Ella debería haberse asustado, pero no fue así. Se limitó a quedarse ahí, hipnotizada, dejándole llevar las riendas.
—Qué guapa eres —dijo en voz baja, perdido en las lagunas de sus ojos—. No quería que vinieras, ___________(tncompleto) —le dijo.
—¿Por qué?
Sabía la contestación; el corazón le latía muy deprisa.
—No es difícil de explicar. Estoy intentando poner mi vida en orden.
—Claro, eso lo entiendo —aun así, no dejó de mirarlo.
—¿Entonces por qué me miras de esa manera?
—Pensé que lo sabías —dijo por fin.
Él asintió.
—A veces ocurren cosas que jamás deberían ocurrir.
A pesar de sí mismo, empezó a acariciarle la piel, lisa y perfecta. Su deseo por ella iba en aumento, tanto que sabía que debía retirarse y ponerse a preparar el desayuno. ____(tn) tenía algo que le hacía pensar en el dolor. Le recodaba al amor; al amor de verdad. Era como el amor que había sentido hacia su madre. El sentimiento de pérdida y desolación había sido enorme. Lo que sentía hacia ____________(tncompleto) era un sueño imposible. Si lo perseguía acabarían sufriendo los dos.
La oyó respirar temblorosamente y dirigió la mirada hacía esos labios suaves y carnosos. Los tenía ligeramente entreabiertos y se le veían los dientes nacarados. ¿Fueron imaginaciones suyas o ____(tn) se balanceó hacia él? Tenía los ojos muy abiertos, pero a la vez parecían soñadores, absortos.
Claro que a él parecía ocurrirle lo mismo. Sin saber cómo inclinó la cabeza y le atrapó los labios entre los suyos, besándola con tanta avidez y pasión que parecía como si quisiera devorarla.
¡Qué aroma el de esa mujer! Su increíble fragancia femenina se mezclaba con el fresco olor a limón del gel y con el del talco, y eso le hizo pensar en el olor de un bebé.
Lentamente ella le echó un brazo al cuello, sabiendo el efecto que eso le causaría. Ya no había nada que pudiera detenerlo. La estrechó entre sus brazos con fuerza, embelesado por la huella que su maravilloso cuerpo dejaba en su fuerte musculatura. Lo que le estaba ocurriendo no le había pasado jamás. Había poseído a mujeres con suavidad, contento del placer con que le respondían. Pero aquel deseo era tan fuerte que sintió que los brazos se le volvían de hierro. Ella estaba asustada y excitada al mismo tiempo, de eso se dio cuenta Nicholas. Le entregó su boca apasionadamente, en aquel embelesado intercambio. Eso le llevó a medio levantarla del suelo, desesperado no sólo por besarla sino por llegar hasta el final con ella. Quería tumbarla en su cama y ver cómo sus cabellos se extendían como un abanico de seda.
Era una locura; lo sabía bien. Apenas la conocía.
Después de todo, ella era una muchacha rica de la ciudad; una invitada en su casa. Debería tratarla con respeto.
Había empezado a tocarle uno de los pechos, consciente de una excitación pareja a la suya. Pero antes de que una nueva oleada de deseo lo engullera se echó hacia atrás y la soltó tan bruscamente que las piernas le fallaron y se agarró a él como un niño.
—Lo siento —dijo Nicholas sin aliento. Aquello era una fantasía, un sueño.
—Espera un momento, Nicholas —le dijo muy dulcemente—. Ha sido tanto culpa tuya como mía.
—¿Entonces qué hacemos ahora? ¿Fingir que no ha ocurrido?
Ella vio el fuego reflejado en su mirada.
—No soy la chica que escogerías para casarte, ¿verdad?
—Tú eres demasiado para mí, ___________(tncompleto).
—¿Cómo es posible que digas eso?
Y lo decía en serio. Lo de su nacimiento no significaba nada para ella aparte de la gran compasión que sentía por su madre abandonada y el hijo sin padre.
—¿Me presentarías a tu padre? —le preguntó en tono seco y desafiante.
—Me encantaría hacerlo.
Ninguno de los jóvenes que sus padres le habían sugerido podrían compararse con Nicholas.
—¿No te molesta, conociendo como conoces mis orígenes? —dijo, arrugando mucho el entrecejo.
—Me molesta sólo del mismo modo que te molesta a ti —contestó simplemente—. Tú tienes tu propia personalidad, Nicholas. Eres un luchador. Puedes encontrar un lugar en cualquier sitio.
—Eso ya lo sé —dijo, encogiéndose de hombros—. Pero eso no quiere decir que tus padres no vayan a odiarme.
Estaba dentro de lo posible. Nicholas Jonas era una persona muy especial.
—Nicholas, quiero que sepas que mis padres me han hecho pasar ratos muy amargos. Mi padre gana mucho dinero, es muy inteligente; mi madre lleva una intensa vida social. Pero eso es lo único que le importa.
—Aunque sea así no querrían que su hija eligiera a un tipo como yo. Sé sin que me lo cuentes que tienen a alguien preparado para ti; alguien que lleva el mismo tipo de vida que ellos.
No pudo negárselo.
—Tendrías que estar totalmente loca para quedarte con un pequeño ganadero, una mujer tan bella como tú, y pasarte la vida escondida en el monte —se echó a reír con ironía—. ¿Qué te parece si vas a vestirte? —le sugirió, mientras se apartaba más de ella—. Yo prepararé el desayuno. Zumo de naranja, papayas y huevos con beicon.
—Serás un marido maravilloso —dijo ____(tn), sintiéndose de repente humillada, rechazada.
—Gracias por decírmelo —dijo Nicholas con una ligera reverencia—. Todo lo que puedo reconocer es que ha sido el mejor beso de mi vida. Es muy posible que lo recuerde cuando sea viejo
.—Será mejor que no nos retrasemos —murmuró por fin—. Pronto se pondrá el sol totalmente y aún tenemos que bajar la colina.
Habían dejado el Jeep en la base, haciendo la ligera subida a pie. Bajar resultaría aún más fácil. Nicholas iba a la cabeza, apartando cualquier rama baja que aparecía, moviéndose con aquel ritmo tan especial que hacía que ____(tn) llevara los ojos pegados a su inmensa espalda.
Fue entonces cuando ocurrió.
Julie pasó junto a ella jadeando ligeramente y al momento el suelo pareció como si se desplazara bajo sus pies. ____(tn) dio un grito al tiempo que perdía el equilibrio y se resbalaba hacia delante. Una piedra afilada le hizo un corte en el tobillo y todo indicaba que se iba a caer. Pero no fue así. Nicholas se volvió al segundo y la agarró para que no se cayera.
—¡Ay, Dios mío! —exclamó con un chillido ahogado y el corazón en un puño.
Nicholas tenía un cuerpo precioso. ¡Precioso! Olía a hombre, a un perfume limpio, cálido y tan erótico. . . Inmediatamente experimentó una inesperada y repentina excitación y se hundió en un pozo de sensaciones. Y él lo sabía. Lo sabía. Se sintió más viva de lo que se había sentido jamás, pero también le dio mucho miedo.
—___________(tncompleto) —inclinó la cabeza y le rozó el pelo con los labios—. ¿Estás bien?
—No te has hecho daño, ¿verdad, ____(tn)? —le dijo Julie.
—Creo que a lo mejor un poco en el tobillo —dijo sin aliento, avergonzada.
—A ver, vamos a echarle un vistazo —dijo con amabilidad—. Apóyate en mi hombro.
Tenía que controlarse; había intuido algo maravilloso pero tenía miedo de seguirlo.
—Te has cortado. ¿Llevas un pañuelo limpio? añadió Nicholas.
Nicholas alzó la cabeza y percibió la sensualidad reflejada en su mirada.
—Yo, sí —Julie llegó para rescatarla—. Vaya, no tiene muy buena pinta, ____(tn).
—No será así cuando la limpie —respondió Nicholas, aplicándole un vendaje provisional—. Mala suerte. ¿Quieres que te lleve en brazos? —le preguntó, bien consciente de los deseos que sentía de hacerlo.
Sus preciosos cabellos se movían suavemente alrededor de la cara, ligeramente sonrosada.
—No, estoy bien —dijo, evitando lo que tanto deseaba—. Sólo me he asustado un poco.
El eufemismo del año. Por dentro estaba ardiendo. Se imaginó que estaban allí solos él y ella, de noche. ¿Cómo sería?
Cuando llegaron a la casa Nicholas insistió en limpiarle la herida enseguida.
Protestó de nuevo, nerviosa, sin saber qué hacer con las manos. No tenía idea de que pudiera sentirse así, tan pronto.
—Es mi deber. Soy tu anfitrión. Mientras lo hago, quizá Julie quiera salir al huerto y escoger lo que le apetezca para hacer una ensalada. ¿Qué te parece?
—Lo haré —Julie contestó obedientemente—. Pero a condición de que no me pidas que cocine yo.
—¿Quieres decir con eso que no sabes cocinar? se volvió y la miró con ojos brillantes.
—No —sonrió Julie—. Supongo que eso significa que no puedo responder a tu anuncio.
—Cocinar es muy importante. Lo esencial —sonrió también.
—¿Dónde lo vamos a hacer? —le preguntó ____(tn) mientras Julie se hacía de una cesta e iba hacia la puerta trasera que daba al huerto.
—Por aquí, por favor —le indicó, en dirección al baño, que era increíblemente espacioso.
Había sido construido pensando en la funcional para un hombre tan robusto como Nicholas. La pieza, aunque decorada con sencillez, era muy luminosa durante el día y con contraventanas de madera. Había un banco también de madera en el hueco de la ducha y Nicholas le pidió que se sentara allí mientras él buscaba el botiquín, que estaba en el armario revestido de espejos.
—Esto es una tontería. Puedo hacerlo yo sola -- ____(tn) se retiró el pelo de los ojos, dispuesta a no bajar la guardia totalmente.
—¿Por qué estás tan nerviosa? —le preguntó, en un tono de voz más íntimo.
Por un momento tuvo la sensación de ser transparente.
—Creo que sabes la contestación.
La miró unos instantes, y su mirada tuvo la intimidad de un beso.
—¿Y qué es?
____(tn) apretó la mandíbula, molesta por su propia vulnerabilidad.
—Sé que has recibido muchas cartas, Nicholas, pero no dejes que se te suba a la cabeza.
Él pestañeó.
—¿Y por qué no con una mujer tan deseable como tú? De todos modos, si leyeras algunas de esas cartas se te partiría el corazón.
—Me lo imagino —en realidad no le sorprendió su sensibilidad—. La mayoría de las personas busca algo; a alguien.
—Tú no tendrías que buscar demasiado, ¿no crees? —le dijo él en tono irónico mientras llenaba una palangana de agua y añadía un poco de líquido antiséptico—. Me apuesto a que tienes una fila de pretendientes detrás de ti.
—Bueno… —una sombra cruzó su rostro—. Ninguno que me interese. Encontrar a la persona adecuada lleva tiempo.
Nicholas deseaba tocarle la mejilla, acariciar la lujuriosa seda de sus labios y que esa boca se abriera para él.
—Y a veces la persona adecuada aparece en tu vida cuando menos te lo esperas. Es el factor suerte el que puede hacer o deshacer la vida de una persona. ¿Quién te ha dicho que puedes llamarme Nicholas?
—Me parece lo más natural. ¿Es que no te gusta?
—Quizá demasiado —dijo, burlándose de sí mismo.
Muy despacio le quitó el pañuelo de Julie que estaba manchado de sangre y empezó a lavarle el tobillo.
—Tienes unos tobillos muy delicados. Y los dedos muy bonitos.
Le acarició el empeine, el tobillo y los dedos y ____(tn) agradeció tenerlos tan bonitos en su estilo como los dedos de la mano.
La obsesión por estrecharla entre sus brazos se le estaba haciendo insoportable.
—No lo tengo muy claro pero… ¿estás coqueteando conmigo? —mejor era parecer algo enfadada.
—¿Coqueteando? —echó la cabeza hacia atrás y se echó a reír—. Oh, ____________(tncompleto), jamás he coqueteado en mi vida. Nunca he tenido tiempo.
—Si quieres ponerme una venda —dijo ____(tn), cambiando de tema.
—¿Venda? Quizá mejor una tirita —se burló en tono ligero, mirándola de arriba abajo.
—Claro, hazme burla.
—Yo no soy así, ____(tn) —le agarró el pie con delicadeza y se lo secó—. Incluso voy a besártelo para que se te cure pronto.
____(tn) no se movió, no hizo ni un ruido. Eso era pura seducción. Cerró los ojos al tiempo que él inclinaba la cabeza color rubí y le besaba la suave piel del tobillo.
—¡Diablillo! —dijo en voz baja—. No.
—¿No qué? —le sonrió.
—¿Te estás burlando de mí otra vez?
—Sabes exactamente lo que estoy haciendo, ____(tn) —dijo, pero su mirada la inmovilizó—. Quizá sea mejor que empieces a tener en cuenta que soy…
—¿Un tipo bastante complicado? —sugirió.
—¿Es así como me ves? —estaba en cuclillas y se levantó, alto como una torre—. Estoy segura de ello.
—¿Por qué has venido hasta aquí? —la desafió en voz baja.
Ella se agarró al banco con ambas manos y fijó la vista en el suelo de la ducha.
—Nos invitaste. No teníamos nada que hacer y lo cierto es que estábamos deseando ver la finca, la cual debo decirte que me ha encantado.
—¿Para hacer una visita de dos días? —le preguntó en tono cínico.
—¿Qué quieres que te diga, Nicholas?
—Nada y todo. ¿Qué importa? —la miró; su actitud era tan apasionada como la de ella—. ¿Cómo te sientes?
—Bien —se miró el tobillo—. Eres competente en todo lo que haces.
—Un número uno.
—¿Esperas de verdad sacar algo bueno de ese anuncio? —le preguntó de repente, revelando parte de sus confusos sentimientos.
—Estoy seguro de que saldrá algo.
—¿Y qué hay del amor?
—El amor puede ser un veneno, ____________(tncompleto). Eso lo sé.
Ella se levantó bruscamente y se retiró el pelo detrás de la oreja.
—No puedes dejar que lo que le pasó a tu madre afecte una decisión tan importante en tu vida.
Demasiado tarde se dio cuenta de su error. Nicholas la miraba con intensidad.
—¿Vaya, vaya, así que la encantadora señorita ___________(tncompleto) ha estado husmeando? —su expresión se tomó arrogante.
Ella levantó las manos, en gesto suplicante.
—Lo siento, Nicholas. Por favor no digas eso. Simplemente se me ha escapado.
—Claro —dijo, encogiéndose de hombros—. ¿A quién le preguntaste?
____(tn) notó que se estaba poniendo colorada.
—Preferiría no decir su nombre, pero es alguien que está de tu parte. No puedo creer que se me haya escapado así sin pensar. Pero es que me has puesto nerviosa.
No quería ni pensar cuánto.
—Si nos ponemos así, tú también me pones nervioso —dijo con crispación—. Entonces sabes también lo otro.
Ella dio un paso atrás y se topó con una de las paredes.
—Jock Macalister sufrirá por su error, Nicholas. Tú no. Has conseguido labrarte un buen porvenir. No tienes que rendirle cuentas a nadie.
Se oyó la voz de Julie en la entrada.
—¿Eh, chicos, qué pasa?
Nicholas se puso derecho pero notó en él una tensión subyacente.
—Ya vamos, Julie —dijo en tono tranquilo—. He estado curándole el tobillo a ___________(tncompleto).
—¿Le quieres contar a Nicholas cómo me hice daño esquiando? —dijo Julie—. Chico, vaya huerto que tienes ahí atrás, Nicholas. Me ha costado trabajo no arrancar todas las verduras.
—Llévate algunas a casa mañana —dijo Nicholas, conduciendo a ____(tn) de vuelta al salón—. Pero yo no soy el hortelano, por cierto. Charlie, uno de mis hombres, medio aborigen, medio chino, es el que se encarga de eso.
—Bueno, pues desde luego lo hace de maravilla —dijo, sonriéndoles con una cesta llena de lechugas, tomates colorados, brillantes pimientos de chile rojos y verdes, chalotas y unos cuantos limones que había arrancado de un árbol—. ¿Por cierto, qué tenemos en el menú, Nicholas?
—¿Qué os parece el entrecot a la pimienta, o escalope al estilo de Jabiru, tan tierno que se deshace en la boca? Además, una ensalada y unas patatas nuevas recién sacadas de la tierra. También hay vino tinto, o blanco si lo preferís. Después comeremos queso. Lo único que no me ha dado tiempo es a preparar una tarta.
Julie continuó con lo de costumbre.
—Entonces deja que ____(tn) te enseñe. Hace una tarta de chocolate para chuparse los dedos.
Esa noche se quedaron despiertos hasta bien tarde, charlando de un montón de cosas. ____(tn) se acomodó en un rincón del sofá mientras que Julie lo hizo en una butaca frente a Nicholas, destornillándose de risa con todas las historias que contaba. Y él, al igual que Bob Lester, tenía un montón de ellas. A cambio, Julie le contó divertidos episodios de su vida y otros donde también había estado ____(tn). Nicholas pareció divertirse mucho escuchándolos.
—Y ahora que no tengo más historias que contar —dijo mientras se tomaban una copa—, ¿qué te parece si te ayudamos con unas cuantas cartas? De todos modos tendrás que contratar a una secretaria.
—No creo Julie —Nicholas dijo, frotándose la frente—. Aunque quizá sí. La verdad es que no había esperado una respuesta así. No me va a dar tiempo a verlas todas.
—Te ayudaremos —repitió Julie.
—Pero son personales —dijo.
—Ahora ya no lo serán.
—Ésa no es la cuestión, ¿no crees? —le sonrió con picardía.
—Nos tomaremos la tarea muy en serio, Nicholas —le prometió ____(tn)—. Apartaremos las que nos parezcan más atractivas.
—Muy bien, muy bien —un tanto exasperado se puso de pie, fue hacia el armario, sacó unas veinte cartas y las colocó sobre el arcón de cedro que hacía las veces de mesa de centro—. No hablaremos ni nos reiremos. Simplemente apartaremos las cartas que parezcan más sinceras. Ah, sí, y la fotografía también. No tengo intención de estropear mi vida. He puesto un límite de treinta años.
—Te refieres al reloj biológico, ¿no? —murmuró Julie, seleccionando una del montón.
—Quiero tener hijos —Nicholas abrió una con rapidez. «Y a mí no me importaría ser la madre», pensó ____(tn) involuntariamente.
Despertó de un sueño profundo y durante unos segundos se quedó desconcertada. La tela mosquitera, la cama estrecha, la habitación extraña, la brisa fresca y aromática que entraba por la ventana. ¿Dónde estaba? Entonces se acordó. Era temprano; muy temprano. El cielo previo al amanecer era de un gris perla transparente. Salió de la cama y se puso la bata. Julie estaba aún dormida como un tronco, con las dos manos colocadas tiernamente bajo la barbilla. ____(tn) sonrió; Julie había dormido así desde que era pequeña.
____(tn) fue hasta el ventanal desde donde se veía el valle. ¡Qué sitio tan precioso! Allí se sentía rejuvenecida, más en paz consigo misma de lo que lo había estado desde hacía tiempo.
El viento del amanecer hacía susurrar los árboles que rodeaban la casa. El mundo de Nicholas la fascinaba totalmente. No le extrañaba nada que él lo amara tanto.
Nicholas. Nicholas Jonas. Pronunció en silencio los nombres. ¿Qué significaba él para ella exactamente? ¿Cómo había llegado a alcanzar aquel grado de implicación en tan poco tiempo? Era tremendamente apuesto, se conducía como un príncipe, era culto y muy inteligente. Pero esos atributos no la habían deslumbrado antes. Su ex novio, Matt Raeburn, con quien trabajaba, tenía todas esas cosas, al igual que unos cuantos hombres antes que él. Lo que les faltaba, o sobre todo lo que les faltaba para ella, era el tremendo magnetismo de Nicholas. Era una fuerza que le llegaba hasta el fondo del alma; desde el momento en que lo vio se sintió atraída hacia él. Más de cerca y en la intimidad provocaba un sentimiento aún más fuerte en ella; una combinación de algo físico y espiritual. Tenía tanto poder.
Ella tenía veinticuatro años, una carrera brillante y un buen sueldo, pero le faltaba algo vital. El sueño de ____(tn) era encontrar al hombre adecuado para ella y juntos construir un futuro feliz. Deseaba amar y sobre todo compartir. ¿Estaba tan loca como para pensar que podía escribir en un papel sus necesidades, enseñárselo y ofrecerse para ser su esposa?
No tenía valor. Echaría hacia atrás esa cabeza de cabellos oscuros y brillantes y se echaría a reír con ironía. Él la veía como una persona que venía de otro mundo. Por eso ni siquiera se atrevió a mencionarle que sus padres tenían una cierta amistad con su padre biológico. Gracias a Jock Macalister, Nicholas no confiaba en nadie. Tampoco confiaría en ella.
____(tn) se apartó de la ventana, abrió la puerta del dormitorio con cuidado y puso la oreja para ver si oía algún ruido, pero no oyó nada. Cruzó el pasillo hasta el baño, lo encontró vacío y cerró la puerta. Su toalla y su bolsa de aseo estaban allí. Se daría una ducha rápida y quizá podría preparar el desayuno.
Le gustaba cómo vivía Nicholas. Aunque estaba allí solo, lo tenía todo limpio y ordenado. Le había dejado poner la mesa con un bonito mantel y servilletas, una vajilla buena y cubiertos de acero inoxidable. Era un hombre civilizado y bien educado. Se preguntó cómo habría sido su madre. Molly le había dicho que se mató en un accidente de tráfico; pero dejó muchas cosas en el tintero.
____(tn) volvía muy despacio a la habitación cuando de repente se cerró una puerta.
Era Nicholas. Y no había manera de evitar verlo.
____(tn) se echó a temblar. A pesar de no conocerlo apenas, Nicholas Jonas le resultaba tan cautivador que podría decir que era todo lo que deseaba en un hombre. ____(tn) se puso atenta y se le subieron los colores.
En ese momento Nicholas, que pasaba del salón a la cocina, vio a ____(tn) en el pasillo.
Por un momento sintió como si alguien le hubiera dado un golpe. Le resultaba asombroso descubrir que pudiera desear tanto a una extraña. ¿Cómo le había ocurrido eso? Quería acariciarla y sentir sus manos acariciándolo. Llevaba puesta una bata azul que parecía de raso y tenía el pelo suelto. El contorno de su esbelta figura se adivinaba bajo la fina tela de la bata; tenía los pechos redondos y altos, los hombros elegantes, las caderas delicadas.
—¡Hola! —consiguió decir, aunque por dentro se sentía excitado y emocionado.
Ella se dirigió hacia él como atraída por un imán, mirándolo con ojos luminosos.
Nicholas estiró el brazo y le acarició la espesa mata de pelo. Se le ocurrió que le encantaría cepillárselo.
Ella debería haberse asustado, pero no fue así. Se limitó a quedarse ahí, hipnotizada, dejándole llevar las riendas.
—Qué guapa eres —dijo en voz baja, perdido en las lagunas de sus ojos—. No quería que vinieras, ___________(tncompleto) —le dijo.
—¿Por qué?
Sabía la contestación; el corazón le latía muy deprisa.
—No es difícil de explicar. Estoy intentando poner mi vida en orden.
—Claro, eso lo entiendo —aun así, no dejó de mirarlo.
—¿Entonces por qué me miras de esa manera?
—Pensé que lo sabías —dijo por fin.
Él asintió.
—A veces ocurren cosas que jamás deberían ocurrir.
A pesar de sí mismo, empezó a acariciarle la piel, lisa y perfecta. Su deseo por ella iba en aumento, tanto que sabía que debía retirarse y ponerse a preparar el desayuno. ____(tn) tenía algo que le hacía pensar en el dolor. Le recodaba al amor; al amor de verdad. Era como el amor que había sentido hacia su madre. El sentimiento de pérdida y desolación había sido enorme. Lo que sentía hacia ____________(tncompleto) era un sueño imposible. Si lo perseguía acabarían sufriendo los dos.
La oyó respirar temblorosamente y dirigió la mirada hacía esos labios suaves y carnosos. Los tenía ligeramente entreabiertos y se le veían los dientes nacarados. ¿Fueron imaginaciones suyas o ____(tn) se balanceó hacia él? Tenía los ojos muy abiertos, pero a la vez parecían soñadores, absortos.
Claro que a él parecía ocurrirle lo mismo. Sin saber cómo inclinó la cabeza y le atrapó los labios entre los suyos, besándola con tanta avidez y pasión que parecía como si quisiera devorarla.
¡Qué aroma el de esa mujer! Su increíble fragancia femenina se mezclaba con el fresco olor a limón del gel y con el del talco, y eso le hizo pensar en el olor de un bebé.
Lentamente ella le echó un brazo al cuello, sabiendo el efecto que eso le causaría. Ya no había nada que pudiera detenerlo. La estrechó entre sus brazos con fuerza, embelesado por la huella que su maravilloso cuerpo dejaba en su fuerte musculatura. Lo que le estaba ocurriendo no le había pasado jamás. Había poseído a mujeres con suavidad, contento del placer con que le respondían. Pero aquel deseo era tan fuerte que sintió que los brazos se le volvían de hierro. Ella estaba asustada y excitada al mismo tiempo, de eso se dio cuenta Nicholas. Le entregó su boca apasionadamente, en aquel embelesado intercambio. Eso le llevó a medio levantarla del suelo, desesperado no sólo por besarla sino por llegar hasta el final con ella. Quería tumbarla en su cama y ver cómo sus cabellos se extendían como un abanico de seda.
Era una locura; lo sabía bien. Apenas la conocía.
Después de todo, ella era una muchacha rica de la ciudad; una invitada en su casa. Debería tratarla con respeto.
Había empezado a tocarle uno de los pechos, consciente de una excitación pareja a la suya. Pero antes de que una nueva oleada de deseo lo engullera se echó hacia atrás y la soltó tan bruscamente que las piernas le fallaron y se agarró a él como un niño.
—Lo siento —dijo Nicholas sin aliento. Aquello era una fantasía, un sueño.
—Espera un momento, Nicholas —le dijo muy dulcemente—. Ha sido tanto culpa tuya como mía.
—¿Entonces qué hacemos ahora? ¿Fingir que no ha ocurrido?
Ella vio el fuego reflejado en su mirada.
—No soy la chica que escogerías para casarte, ¿verdad?
—Tú eres demasiado para mí, ___________(tncompleto).
—¿Cómo es posible que digas eso?
Y lo decía en serio. Lo de su nacimiento no significaba nada para ella aparte de la gran compasión que sentía por su madre abandonada y el hijo sin padre.
—¿Me presentarías a tu padre? —le preguntó en tono seco y desafiante.
—Me encantaría hacerlo.
Ninguno de los jóvenes que sus padres le habían sugerido podrían compararse con Nicholas.
—¿No te molesta, conociendo como conoces mis orígenes? —dijo, arrugando mucho el entrecejo.
—Me molesta sólo del mismo modo que te molesta a ti —contestó simplemente—. Tú tienes tu propia personalidad, Nicholas. Eres un luchador. Puedes encontrar un lugar en cualquier sitio.
—Eso ya lo sé —dijo, encogiéndose de hombros—. Pero eso no quiere decir que tus padres no vayan a odiarme.
Estaba dentro de lo posible. Nicholas Jonas era una persona muy especial.
—Nicholas, quiero que sepas que mis padres me han hecho pasar ratos muy amargos. Mi padre gana mucho dinero, es muy inteligente; mi madre lleva una intensa vida social. Pero eso es lo único que le importa.
—Aunque sea así no querrían que su hija eligiera a un tipo como yo. Sé sin que me lo cuentes que tienen a alguien preparado para ti; alguien que lleva el mismo tipo de vida que ellos.
No pudo negárselo.
—Tendrías que estar totalmente loca para quedarte con un pequeño ganadero, una mujer tan bella como tú, y pasarte la vida escondida en el monte —se echó a reír con ironía—. ¿Qué te parece si vas a vestirte? —le sugirió, mientras se apartaba más de ella—. Yo prepararé el desayuno. Zumo de naranja, papayas y huevos con beicon.
—Serás un marido maravilloso —dijo ____(tn), sintiéndose de repente humillada, rechazada.
—Gracias por decírmelo —dijo Nicholas con una ligera reverencia—. Todo lo que puedo reconocer es que ha sido el mejor beso de mi vida. Es muy posible que lo recuerde cuando sea viejo
HeyItsLupitaNJ
Re: "Una Oferta Irresistible" - NicholasJ&Tu (Adaptación) TERMINADA!
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Capitulo 5
—¿Te tiene fascinada, ¿no? —dijo Julie con ansiedad.
—No —negó ____(tn), poniéndose las gafas de sol.
—No me engañas, chica. Llevo dieciséis años siendo tu mejor amiga —Julie sacudió la cabeza.
—Julie, pareces preocupada.
Estaban sentadas en la terraza, disfrutando del paraíso terrenal que las rodeaba.
—Lo estoy —Julie alcanzó el tubo de crema y se extendió una pequeña cantidad sobre las bronceadas piernas—. No soy tan tonta; me he dado cuenta perfectamente de que Nicholas y tú os gustáis a rabiar. No has vuelto a ser la misma desde que hemos vuelto a casa. Sé que fui yo la que empecé todo esto, pero debes saber que tus padres esperan algo de ti. Tiene que ser alguien que a ellos les parezca bien, ____(tn). Alguien que encaje.
—Exactamente. ¿No te sientes aliviada de que Nicholas ni siquiera sueñe con contemplar la posibilidad de estar conmigo? Me lo dijo a la cara.
Julie se echó a reír nerviosamente.
—¿Eso hizo?
—Conocer a Nicholas Jonas fue como acercarme al borde de un abismo —dijo ____(tn).
—Dios mío, ____(tn) —Julie suspiró largamente. —No te culpo en absoluto. Nicholas es una persona increíble. Es inteligente, dinámico, divertido, arrogante. Podría haberme enamorado de él pero me dejó muy claro que no era yo quien le interesaba. Fue a ti a quien miró aquel primer día en la carretera.
—A ti te parece un desastre que me haya enamorado de Nicholas.
—Madre mía. ¡Pues claro! Sé que tienes coraje pero en parte les tienes un poco de miedo a tus padres. Sobre todo a tu padre. Dios sabe que siempre ha sido un déspota, aunque últimamente se haya vuelto un poco más humano.
—Bueno, eso es porque cree que por fin voy a acatar su disciplina.
—En ese sentido mis padres no son tan distintos de los tuyos —reconoció Julie—. Querrán dar su opinión cuando elija al hombre con quien quiera casarme. Según mamá me casaré con el hombre ideal para mí. Para ella sigo siendo una aprendiza.
—Oye, Julie, he estado dándole vueltas a la cabeza —dijo ____(tn) al cabo de un rato—. Voy a contestar al anuncio de Nicholas.
Julie puso cara de admiración y sorpresa al mismo tiempo.
—Pero va a pensar que quieres ponerle en ridículo. ¿Caramba, ____(tn), no me dijiste que no podíamos andar jugando con Nicholas?
—Lo digo totalmente en serio.
Eso afectó tanto a Julie que se puso de pie de un salto y fue a apoyarse en la barandilla, para contemplar el glorioso mar azul con distracción. Finalmente se volvió y la miró como si la entendiera.
—Se ve que el amor a primera vista existe.
—Eso dice el poeta —dijo ____(tn), que en ese momento se imaginaba la cara de Nicholas—. Simplemente no pensé que pudiera pasarme a mí.
—Normalmente soy yo la loca, la impulsiva —gimió Julie— y tú eres tan tranquila y reposada —volvió, besó a ____(tn) en la cabeza y se sentó de nuevo—. Esto es como una novela rosa; no puede ser real. ¿Te das cuenta de que tus padres me van a echar la culpa a mí?
—Bueno, les diré que me aconsejaste que no hiciera una locura así.
—Vaya cosa —dijo Julie con pesar—. ¿Qué es lo que quieres, ____(tn)? —le preguntó— ¿Una aventura, una vida bulliciosa? ¿Es que no te lo puedes pasar bien y punto? Olvídate de Nicholas.
—Lo quiero a él —dijo ____(tn) con cuidado.
—¿Entonces no se trata sólo de sexo? —Julie la miró con dureza y ____(tn) se quitó las gafas de sol—. No llegamos a eso, Julie.
—Oh, sí. ¿No tuvisteis tiempo?
—Sorpresa, sorpresa. Nicholas es un hombre muy caballeroso.
Julie se encogió de hombros.
—En eso estoy de acuerdo. Se ve que la historia de su madre lo ha afectado profundamente.
—Es triste pero no es algo tan malo —dijo ____(tn), adoptando un aire de determinación—. Ambas hemos conocido a tipos insensibles, a pesar de su idoneidad.
—Tienes toda la razón. Pero yo debo intentar impedírtelo —dijo Julie.
—Lo siento, chica —contestó ____(tn) mirando al cielo—. Has llegado tarde. Ya he escrito la carta. Lo más seguro es que Nicholas la reciba mañana.
Al amanecer Julie recibió una llamada de su madre diciéndole que se había muerto una tía abuela suya.
—No tienes por qué volver conmigo —dijo Julie, viendo la consternación en el rostro de ____(tn)—. Tendré que ir al funeral, pero tú puedes quedarte. Aún nos queda hasta el fin de semana.
—Pero tus padres esperarán que vuelva a casa contigo —dijo ____(tn).
—En absoluto. Les complace que puedas disfrutar de su casa. Molly y Jim están aquí para cuidar de ti.
—Ambas sabemos por qué quiero quedarme, Julie —dijo ____(tn), mirándola a los ojos.
—Quizá resulte en vano, ____(tn) —la avisó Julie. —Tú misma dijiste que Nicholas es un hombre complicado.
—Lo sé, pero quiero saber lo que piensa él.
—Podría resultar doloroso para ti —le insistió Julie—. Y yo no estaré aquí para poder consolarte.
—A lo mejor me ignora —dijo ____(tn) con toda la calma que le fue posible.
—No lo creo posible —dijo Julie con pesar—. Aunque vuestros mundos sean muy diferentes, ambos parecéis congeniar perfectamente. Lo vuestro es más que química, eso se nota. También me estoy imaginando el lío que se puede montar.
____(tn) dio un sorbo de café distraídamente.
—Julie, creo que sé quién soy y lo que quiero. Llevo mucho tiempo dando tumbos, sin sentirme satisfecha ni correspondida. Hemos hablado mucho de ello. Quiero comprometerme. Deseo una relación madura antes de hacerme mayor. Quiero tener hijos y compartir las alegrías y las penas de la vida. Quiero tener un esposo a quien amar y poder decirle que lo amo. Jamás podría decírselo a mis padres. Quizá esa sea una de las razones por la que Nicholas me atrae. Él quiere comprometerse y formar una familia. Con él tendré la relación estable que no tuve en mi infancia.
—Lo sé y es maravilloso —Julie gimió—, pero tus padres te van a matar.
Dos horas después Julie estaba en el avión de camino a Sídney, bastante inquieta por todo lo que estaba pasando, pero dispuesta a no decir nada acerca de lo que había impulsado a ____(tn) a quedarse.
—Me llamas en cuanto recibas la respuesta de Nicholas —instruyó a ____(tn)—. Me muero por saber cómo sale todo esto.
—Debo agarrarme a lo que me dice la intuición, Julie —besó a su amiga en la mejilla y la acompañó a la puerta de embarque—. Nada está garantizado en esta vida. Conozco poco a Nicholas pero siento que es un ser humano excelente.
El mismo ser humano apareció a la puerta de la casa de los padres de Julie esa misma tarde, con los ojos brillantes.
—¿Qué significa esto? —le preguntó sin más preámbulos, agitando la carta de ____(tn) delante de su cara.
—¿Vas a pasar? —lo invitó.
—No, no pienso —le contestó en tono seco.
¿Cómo sé que Julie no ha preparado esta carta contigo? Dos nenitas de ciudad divirtiéndose un rato.
—Estás totalmente equivocado, Nicholas. Te prometo que no ha sido así. Además, Julie se ha ido a casa. La he llevado al aeropuerto esta mañana. Un familiar suyo ha fallecido de repente.
—Qué horrible —su enfado pareció ceder un poco—. Lo siento. La muerte también le llega a los ricos. Pero, mientras tanto, tú estás aquí. ¿Qué esperas? ¿Una aventura de vacaciones?
Estuvo a punto de echarse a reír, pero no lo hizo.
—¡No!
—Venga, ____________(tncompleto). Soy una persona realista. Estás jugando conmigo. Bueno, pues tengo que decirte, señorita, que te has equivocado de hombre.
Se oyeron pasos en el vestíbulo. Al momento apareció Molly con un enorme jarrón de lirios tropicales en la mano.
—____(tn), me ha parecido oírte hablar con alguien —exclamó; y al ver a Nicholas lo saludó—. Nicholas, me alegro de verte. ¿Qué te trae por la ciudad?
—Negocios, Molly —le dijo, consiguiendo aparentar naturalidad.
—Pasa y tómate una taza de té —le ofreció Molly—. Supongo que te quedarás a pasar la noche en el pub, ¿no?
—Él asintió con la cabeza.
—Volveré a Jabiru antes del amanecer.
—¿Bueno, vas a pasar o no? —Molly miró a uno y a otro, pero su sonrisa desapareció al darse cuenta del ambiente que había allí.
Esa vez Nicholas sacudió la cabeza.
—No, gracias Molly. Tengo un problema que atender.
Molly se sintió incómoda.
—Oh, desde luego.
—No quiero resultar grosero, Molly. He venido a buscar a _________(tncompleto) para que venga conmigo a la ciudad. Tenemos que hablar.
—¿Se trata de una cita? —Molly preguntó con cautela.
—Desde luego que no. Tenemos que discutir algo —dijo Nicholas impasible—. ¿Vienes, _________(tncompleto)? —miró a ____(tn) con dureza.
Tenía las mejillas sonrosadas pero la mirada tranquila.
—Si te esperas un momento voy a ponerme una camisa.
Llevaba puesto un top color morado sin mangas con unos pantalones a juego fruncidos a la cintura con un cordón. Pero prefería ponerse algo encima. Sobre todo porque no llevaba sujetador. La mirada de Nicholas era como una llamarada.
Molly los miraba confusa.
—Te prometo que traeré a ________(tncompleto) sana y salva. Nicholas condujo en silencio por la carretera de la costa, hasta que se detuvo en un lugar desde donde se entraba a la playa.
—Vayamos a dar un paseo —dijo en tono cortante mientras aparcaba el vehículo y apagaba el motor.
—Vale —abrió la puerta y saltó sobre la hierba. Todo alrededor era luminoso. El mar de un azul cobalto se extendía hasta el horizonte, con pequeñas islas color esmeralda rodeadas de arena blanca y los cayos de coral.
Era un lugar de una belleza cautivadora, serena. La arena dorada fluía suavemente bajo los pies de ____(tn). La playa estaba totalmente desierta, aparte de una bandada de gaviotas que remontó el vuelo a su llegada.
Nicholas, iba caminando enérgicamente por la arena, la alcanzó y le agarró del brazo, obligándola a detenerse.
—¿Qué esperas de todo esto?
____(tn) se quedó sin respiración al oír la dureza de su tono de voz. Entonces recordó lo que había oído del carácter de Nicholas.
—¿Te resulta tan increíble creer en mis palabras? —dijo, seducida por su mirada—. Después de todo, has recibido docenas de cartas más.
—Santo Dios —volvió la cabeza hacia el mar, donde un grupo de peces saltaba sobre las olas—. Quiero la verdad, ____(tn) —dijo, apretando los dientes.
—Todo lo que he dicho ha sido en serio —gimió e intentó soltarse.
Pero él la agarraba con fuerza.
—Lo siento pero no lo creo. Me imagino que las dos os habéis reído de lo lindo con tu valentía.
—¿Consideras valiente mi carta?
La ansiedad la comía por dentro. Le había costado muchísimo escribir una carta adecuada.
—Habría sido una carta preciosa de haber sido de una extraña. Pero no de ti —se irguió con orgullo, muy serio.
—¿Es eso? ¿No de mí? —dijo ____(tn), animándose un poco más—. Yo soy como tú, MNicholas. Quiero tener mi propia vida, un marido y una familia. Estoy deseando hacer realidad mi sueño.
—Eso decías en tu carta —la interrumpió—. Pero la realidad es que odiarías cada segundo que pasaras en el monte. Incluso la ciudad es una comunidad pequeña. No hay teatros, ni clubes nocturnos, ni salas de conciertos; no hay grandes almacenes ni boutiques donde ir de compras. No hay lujos. Sólo la paz y tranquilidad de la tierra.
—¿Crees que no siento su tremenda atracción? —lo miró, desafiándolo para que la mirara.
—Siento que tú y yo somos totalmente distintos —dijo con firmeza.
____(tn) agachó la cabeza.
—Sólo sé que jamás me he sentido así. —La agarró por los hombros.
—¿Cómo sé que no eres una actriz consumada? ¿Qué quieres, una aventura antes de desaparecer?
Ella se sonrojó.
—¿Tienes la intención de hablarle así al resto de las mujeres que te han escrito?
Él ignoró su pregunta.
—¿Maldita sea, es que no te das cuenta de que podrías estar corriendo un gran riesgo?
—Confío en ti, Nicholas —le dijo, y era cierto.
—¿Qué clase de futuro tendríamos juntos?
—Algo bueno si los dos queremos. No soy tan distinta a ti. A mí también me abandonaron, aunque de otro modo. Eso no va a pasarle a mis hijos.
Se quedó pensando en sus palabras, arrugando el entrecejo.
—Estás soñando —dijo finalmente—. Fantaseando. Y todo ello basándote en un solo beso —pero aun así había un rastro de pasión en su voz.
—Tú sentiste lo mismo que yo —le contestó sin más—. No puedes negarlo.
—¿Y? Sólo es porque eres tan preciosa —le dijo tranquilamente—. Eres una magnolia que no debería salir de su ambiente. No sabes nada de la soledad y el aislamiento. Un matrimonio es mucho más que una obsesión sexual. ¿O es que, como he dicho yo, estás aburrida y ya está?
A ____(tn) le pareció que nunca lo convencería.
—Desde que te vi intuí parte de lo que iba a ocurrir —le dijo.
—¿No irás a decirme que es el destino? —dijo con voz tensa.
—¿Acaso es algo tan extraño?
—No te atrevas a llorar —le dijo con rabia.
—Es por el salitre de la brisa —pestañeó y la voz empezó a fallarle—. Te prometo Nicholas que mi carta es absolutamente sincera. Entiendo que puedas haber pensado que se trata de una broma, sé que soy un misterio tan grande para ti como tú para mí, pero yo no soy así. He pasado toda mi vida sufriendo por la crueldad y la insensibilidad de los demás. Cuanto más te veo más quiero saber.
—Esto es una auténtica locura —murmuró en voz baja—. Es peligroso. ¿No tienes miedo?
—Claro que sí —contestó con inquietud.
Él era la razón de su turbación. Le resultaba tan maravilloso volver a tenerlo tan cerca; aunque estuviera enfadado.
El cielo empezó a llenarse de largas y finas nubes.
El ocaso llegaba para silenciarlos con su belleza.
—No sabes nada de mí, nada en absoluto —se llevó la mano a la sien en un gesto vacilante, de exasperación.
—Algunas cosas las hacemos por intuición, sin saber.
A ____(tn) le inquietaba su precipitado comportamiento.
—Quieres escapar porque no eres feliz.
—Hace mucho que no soy feliz —dijo tras unos momentos y volviéndose a contemplar el esplendor celestial.
—Me sorprende oírte decir eso. Eres bella, rica —hizo una pausa—. Ah, ya entiendo, has tenido muchas relaciones fracasadas —añadió en tono seco—. Estás intentando olvidarte de todo ello.
—No me importa nadie —se volvió a mirarlo. —No hay nadie. ¿Quieres una esposa o no, Nicholas? —le retó.
—Déjalo estar. Maldita sea, ____(tn) —dijo, como si con sus palabras le hiciera sentirse atrapado, desesperado—. No eres la chica adecuada para mí. No sabes bien dónde te estás metiendo.
—¿Entonces me rechazas? —le preguntó con gran consternación.
—¿Escucha, por qué no vamos a la ciudad? —entrecerró los ojos para protegerse de la gran bola de fuego que se ocultaba en el horizonte—. Vayamos a comer algo.
____(tn) accedió pero al momento se odió a sí misma por lo vulnerable que se sentía con ese hombre.
—Está bien —respondió, casi en tono seco.
—Lo siento, ____(tn), si no respondo como tú quieres.
—Seguiré intentándolo.
—¿Y por qué ibas a hacerlo? ¿Qué obligación tienes?
—Porque es importante para mí —dijo ____(tn) con sorprendente convicción.
De mutuo acuerdo buscaron un lugar algo más íntimo que el pub de Marcy. Fueron a Francesco's, un excelente restaurante que llevaba una familia de lugareños con fuertes raíces italianas. ____(tn) estaba demasiado nerviosa como para pensar en comer, pero de la cocina empezaron a llegarles deliciosos aromas cada vez que se abrían y cerraban las puertas de vaivén.
—Aquí hacen unos ravioli deliciosos —mencionó Nicholas, nervioso también—. Es un plato muy simple pero muchos lo hacen mal. Sin embargo, Frank utiliza los mejores ingredientes y también los más frescos. Pensándolo bien, nunca he comido nada que no estuviera delicioso aquí. Comeremos cuando quieras, ____(tn). Quizá después de eso quieras hablar.
____(tn) se echó a reír con pesar. No era un principio demasiado prometedor, pensó, pero desde que se metió en la boca el primer ravioli, con aquella exquisita salsa hecha de calabacines, ____(tn) empezó a relajarse. Si no existiera aquel tema entre ellos, aquello sería una maravilla.
Nicholas pidió una botella de vino tinto y ambos pasaron un buen rato simplemente saboreando la comida. Francesco se acercó a la mesa, sonriendo. Alabó la belleza de ____(tn) y ellos su cocina.
Cuando se quedaron de nuevo solos, Nicholas la miró seriamente.
—Eres tan bella, ____(tn). Tienes la piel como el oro pálido —empezó a decir—. Los ojos ya no son gris plata, sino que se han vuelto violetas, como la camiseta que llevas. Tu boca es tierna como la de un niño, pero es la boca de una mujer. Por una parte eres toda sensualidad, pero por otra toda inteligencia, una pizca de pureza, de bondad y de sensibilidad. Me resultas muy intrigante. Venga, háblame de tu infancia —dijo, mirándola con interés.
Le gustó que no sólo pensara en ella como un cuerpo. ____(tn) bebió un poco de vino y luego dejó la copa sobre la mesa.
—No es tan extraña, Nicholas.
Pero en realidad sí que lo era.
—Como te he dicho mi padre es un brillante hombre de negocios. Hacer dinero es toda su vida. Mi madre, a su manera, lo adora. Él le da exactamente el tipo de vida que ella desea. Viajan mucho. Mi padre nunca se va de viaje de negocios sin mi madre. La unión de mis padres es sólida, conveniente para ellos.
—¿Entonces en el fondo lo que más les importa es el éxito material y la posición social?
—En definitiva sí —dijo en voz baja, casi suspirando—. Mucha gente es así.
—Pareces algo traumatizada por todo ello —extendió el brazo y le agarró de la mano inesperadamente. A ____(tn) le entraron ganas de llorar.
—Seguramente lo estaba cuando era pequeña.
Nunca supe qué lugar ocupaba yo en la familia. A los siete años me enviaron al internado; allí fue donde conocí a Julie. Nos miramos a los ojos y nos hicimos amigas; así de sencillo. Julie es una persona muy divertida.
—Aunque a simple vista no parecéis tener mucho en común —dijo lo que le había parecido.
—En realidad compartimos mucho cariño y lealtad. Los opuestos se atraen —____(tn) esbozó una sonrisa burlona—. Quizá ser tan diferentes sea un elemento esencial para conseguir un equilibrio. Tú también tienes un lado oscuro, Nicholas.
Él asintió con la cabeza.
—Es cierto. Ambos hemos vivido nuestros dramas particulares. Tú pareces haberte enterado del mío dijo esto con un trazo de amargura.
—No fue simple curiosidad —dijo, mirándolo a los ojos—. Quería ver qué sentías, qué pensabas.
—¿Cómo diablos ha ocurrido? —se pasó la mano por la frente.
—¿Te refieres a la atracción que sentimos el uno por el otro? No se trata solo de mí, ¿verdad, Nicholas?
Su apuesto rostro estaba tan inmóvil que parecía una talla. Ella tampoco se movió, esperando su respuesta.
—¿Sabes lo que te pasa a ti? —siguió diciendo ____(tn)—. Tienes miedo de amar, Nicholas, y estás intentando protegerte. Tú quieres una mujer que responda a todas tus necesidades pero de la que no estés enamorado. Enamorarse de verdad duele.
Nicholas protestó.
—No es sólo eso, también puede arruinarle a uno la vida —volvió la cabeza, buscando un camarero con la mirada—. Tomemos café.
—No me importa —dijo, apartándose el pelo de la nuca.
El restaurante estaba ya de bote en bote, lleno de mayores y niños que disfrutaban de los deliciosos platos de Francesco.
—¿Y abandonarías el cómodo estilo de vida que llevas en Sídney, tu estupendo empleo, las posibilidades del ascenso del que Julie estaba hablando, para venirte a vivir a una granja ganadera del interior? dijo Nicholas momentos después.
Dejó de hablar cuando el camarero llegó con los dos cafés solos que habían pedido.
—No sé lo que me depara la vida, Nicholas —concedió—. ¿Cómo voy a saberlo? Pensé que deseaba hacer carrera. En un momento dado me pareció importante tener éxito en mi profesión, tal y como mi padre esperaba. Y lo tengo. En la empresa me tienen muy bien considerada, pero no quiero dedicarme más a eso. He disfrutado trabajando en mi profesión, del acelerado pulso del mundo de los grandes negocios, pero algo no cuadra. No es lo que yo quiero. Podría amarte si me dejas, y amar la forma en que vives. Quiero compartir mi vida contigo. Te admiro enormemente por todo lo que has hecho.
—¿Has estado enamorada alguna vez? —saltó él—. Dímelo antes de que te dé tiempo a pensarlo.
—No —hizo una pausa.
—¿Es cierto eso?
Lo miró a la cara y vio la dureza reflejada en ella.
—Una vez pensé que lo estaba.
—Gracias —dijo en tono seco, torciendo el gesto.
—El sentimiento no duró.
—¿Y dónde está él ahora? —la miró fijamente.
—En realidad, trabajo con él —____(tn) reconoció, preguntándose si debería haberle contado una mentirijilla en vez de la verdad.
—¿Entonces en parte es una fantasía?
Un sentimiento de hostilidad se asentó, rompiendo la frágil comunicación.
Ella sacudió la cabeza y le habló en tono neutro.
—No tengo más argumentos que presentarte, Nicholas. Me doy cuenta de tu descontento. Tan solo hemos pasado poco tiempo juntos, lo sé, pero o me aceptas o me echas de tu vida para siempre. Tengo que irme a casa el viernes.
—Tú empezaste esto, ____(tn) —Nicholas explotó con la fuerza de la pasión reprimida—. Ahora ambos tenemos que vivir con ello. Desde luego que no te voy a dar una respuesta ahora mismo.
Francesco se acercó a despedirlos.
—Busca a alguien que te esté esperando al llegar a casa —Frank solía decirle y se echaba a reír—. No es bueno que el hombre esté solo.
Podría escaparse con una bonita princesa y quedarse embelesado con ella hasta que la princesa decidiera que ya estaba cansada de todo aquello y lo abandonara, rompiéndole el corazón. Ambos se quedaron en silencio mientras conducía de vuelta a la villa de los Maitland.
—No te he preguntado lo que piensa Julie de todo esto —dijo Nicholas finalmente, rompiendo el silencio.
Ella le contestó sin volverse a mirarlo.
—Está preocupada.
—Bueno, maldita sea, no es una tonta que se diga.
____(tn) estaba enfadada.
—Déjalo, Nicholas. Te he entendido perfectamente.
—Mientras tanto seguimos deseándonos.
Estaba empezando a enamorarse de ella y eso lo inquietaba, le hacía sentirse torpe.
Pisó ligeramente el freno mientras se fijaba en la carretera que tan bien conocía. Un minuto después tomó una desviación y paró el Jeep delante de un mirador con una balaustrada de madera pintada de blanco. El mar estaba oscuro y brillante, el cielo cuajado de titilantes estrellas, el aire llevaba el dulce perfume del océano y de los millones de florecillas que brotaban por todas partes.
—Ah, ____(tn).
Olvidando la compostura y junto a ella en la oscuridad, Nicholas le agarró la cara con las dos manos y notó cómo ____(tn) se estremecía al tiempo que inclinaba la cabeza para besarla.
____(tn) no sabía cómo medir la enorme fascinación que ejercía sobre ella. Era un compendio de emociones tan profundas que hasta le ardía la piel. Le zumbaban los oídos, notaba cómo la sangre le corría despacio por las venas. Pero él era distinto, mucho más duro que ella.
Nicholas le puso las manos sobre los hombros; tenía los huesos tan menudos, tan elegantes. ____(tn) notó el deseo que Nicholas sentía de repente por ella. No llevaba sujetador. La transparente camisa que llevaba por encima le había permitido verle toda la noche el sugerente escote, haciéndole imaginar los rosados pezones que se le marcaban de forma tan erótica a través de la tela morada del top.
La belleza de la noche, los perfumes y el blanco ardiente de las estrellas aumentaron su desenfreno.
Eso no debería estar pasando. Se había esforzado tanto por ser dueño de sus actos; no pensaba dejar de hacerlo por una mujer. Ella tenía razón: tenía miedo. Temía sentirse presa de un encantamiento, como si le fueran a robar el alma.
Tenía los ojos cerrados y Nicholas supo que sus párpados ocultaban las lágrimas. Se los besó y la miró a la cara, esa cara tan preciosa. ¿Sería ésa la mujer que debía llevarse a su hogar? Ella merecía la más elegante de las mansiones. Merecía un hombre que no tuviera un pasado manchado, no al hijo bastardo de Jock Macalister. Pensaba que hacía tiempo que estaba por encima de eso. Pero después de conocer a ____(tn) la herida se había abierto de nuevo.
—Te deseo —gimió Nicholas.
Y él que pensaba que tenía la vida casi resuelta. ¡Cómo habían cambiado las cosas de repente! Intentó abrazarla pero el salpicadero le impedía hacerlo con comodidad.
—Espera —sacudió la cabeza frenéticamente, intentando controlarse un poco—. ¿Qué quieres de mí exactamente, Nicholas? —le rogó.
Él suspiró, estremeciéndose.
—Estoy demasiado obsesionado contigo. Quiero hacerte el amor. ¿Es que no puedes aceptarlo y ya está?
—No.
Si lo hacía jamás lograría librarse de su recuerdo.
—He estado intentando convencerte de que podría ser una buena esposa para ti y tú me has estado rechazando todo el tiempo. Te niegas a considerar en serio mis palabras. Eres un hombre al que le gusta controlar. Soy demasiado. . . ¿Cómo lo diríamos? Demasiado exótica para tener un lugar en tu vida, pero te parece una idea perfecta hacerme el amor.
—¡Dios mío! Desde luego que sí —dijo con voz ronca—. En realidad, ____(tn), es la primera vez que me ocurre algo así.
—¿La primera vez? ¿Y no te gusta la idea? ¿Es que te hace sentirte vulnerable? —lo incitó.
Bruscamente le agarró por los hombros.
—Incluso tienes ya el poder de hacerme daño —al oír que ____(tn) se quejaba la soltó un poco y se disculpó.
—¿Te he hecho daño?
—No —inclinó la cabeza con una mezcla de desconsuelo y anhelo—. Entre nosotros no hay nada seguro. Nada.
Empezó a temblar y entonces Nicholas la besó con tanta pasión que sintió que se derretía por dentro. Él quería que ella lo arriesgara todo, llevarla a la playa, permitirle que sus manos la acariciaran y que su boca la besara. Sería tan fácil quitarle esa ropa tan ligera, tan fina. Ya estaba quitándole la camisa, descubriéndole los delicados hombros, besándoselos con un amor callado.
—Nicholas —dijo de nuevo, antes de perder el control.
—Me gusta tanto que me llames así. —le besó el hueco que formaba el hueso de la clavícula—. Maldita seas por hacer que parezca un payaso, deliciosa ____(tn). Maldita seas por venir aquí como una princesa.
—En realidad no he sido yo —susurró—. Fue el destino el que me trajo aquí.
—¿Entonces no sabemos lo que nos espera? Quizá eso te convenza, ____(tn) —la soltó y se recostó en el asiento—. Es como una fiebre. Cuando estés de vuelta en la ciudad entre los tuyos, te parecerá así. Y el tipo de tu oficina que está enamorado de ti… Háblalo con Julie; échale la culpa a los trópicos.
—En eso estás totalmente equivocado —protestó. ¿Es que no sabía que no era capaz de pensar en nadie aparte de él? Se apartó, intentando estirarse la camisa.
—Quizá deberías buscarte una agradable y trabajadora muchacha del campo. Una buena cocinera, a quien en realidad no le importe si la amas o no. Así es la vida. Contestó a un anuncio y no va a quejarse. Tendrá hijos, un hogar y una seguridad económica. Eso le bastará. Bueno, le dije a Molly que no tardaría mucho en volver —dijo, volviendo la cara—. ¿Por qué no me llevas a casa?
—Creo que es lo mejor —lo que sentía por esa mujer lo hacía casi en contra de su voluntad, pero aun así preguntó—. ¿Y nuestro asunto pendiente?
—Consúltalo con la almohada, Nicholas —le aconsejó ____(tn)—. Piénsalo bien.
—No —negó ____(tn), poniéndose las gafas de sol.
—No me engañas, chica. Llevo dieciséis años siendo tu mejor amiga —Julie sacudió la cabeza.
—Julie, pareces preocupada.
Estaban sentadas en la terraza, disfrutando del paraíso terrenal que las rodeaba.
—Lo estoy —Julie alcanzó el tubo de crema y se extendió una pequeña cantidad sobre las bronceadas piernas—. No soy tan tonta; me he dado cuenta perfectamente de que Nicholas y tú os gustáis a rabiar. No has vuelto a ser la misma desde que hemos vuelto a casa. Sé que fui yo la que empecé todo esto, pero debes saber que tus padres esperan algo de ti. Tiene que ser alguien que a ellos les parezca bien, ____(tn). Alguien que encaje.
—Exactamente. ¿No te sientes aliviada de que Nicholas ni siquiera sueñe con contemplar la posibilidad de estar conmigo? Me lo dijo a la cara.
Julie se echó a reír nerviosamente.
—¿Eso hizo?
—Conocer a Nicholas Jonas fue como acercarme al borde de un abismo —dijo ____(tn).
—Dios mío, ____(tn) —Julie suspiró largamente. —No te culpo en absoluto. Nicholas es una persona increíble. Es inteligente, dinámico, divertido, arrogante. Podría haberme enamorado de él pero me dejó muy claro que no era yo quien le interesaba. Fue a ti a quien miró aquel primer día en la carretera.
—A ti te parece un desastre que me haya enamorado de Nicholas.
—Madre mía. ¡Pues claro! Sé que tienes coraje pero en parte les tienes un poco de miedo a tus padres. Sobre todo a tu padre. Dios sabe que siempre ha sido un déspota, aunque últimamente se haya vuelto un poco más humano.
—Bueno, eso es porque cree que por fin voy a acatar su disciplina.
—En ese sentido mis padres no son tan distintos de los tuyos —reconoció Julie—. Querrán dar su opinión cuando elija al hombre con quien quiera casarme. Según mamá me casaré con el hombre ideal para mí. Para ella sigo siendo una aprendiza.
—Oye, Julie, he estado dándole vueltas a la cabeza —dijo ____(tn) al cabo de un rato—. Voy a contestar al anuncio de Nicholas.
Julie puso cara de admiración y sorpresa al mismo tiempo.
—Pero va a pensar que quieres ponerle en ridículo. ¿Caramba, ____(tn), no me dijiste que no podíamos andar jugando con Nicholas?
—Lo digo totalmente en serio.
Eso afectó tanto a Julie que se puso de pie de un salto y fue a apoyarse en la barandilla, para contemplar el glorioso mar azul con distracción. Finalmente se volvió y la miró como si la entendiera.
—Se ve que el amor a primera vista existe.
—Eso dice el poeta —dijo ____(tn), que en ese momento se imaginaba la cara de Nicholas—. Simplemente no pensé que pudiera pasarme a mí.
—Normalmente soy yo la loca, la impulsiva —gimió Julie— y tú eres tan tranquila y reposada —volvió, besó a ____(tn) en la cabeza y se sentó de nuevo—. Esto es como una novela rosa; no puede ser real. ¿Te das cuenta de que tus padres me van a echar la culpa a mí?
—Bueno, les diré que me aconsejaste que no hiciera una locura así.
—Vaya cosa —dijo Julie con pesar—. ¿Qué es lo que quieres, ____(tn)? —le preguntó— ¿Una aventura, una vida bulliciosa? ¿Es que no te lo puedes pasar bien y punto? Olvídate de Nicholas.
—Lo quiero a él —dijo ____(tn) con cuidado.
—¿Entonces no se trata sólo de sexo? —Julie la miró con dureza y ____(tn) se quitó las gafas de sol—. No llegamos a eso, Julie.
—Oh, sí. ¿No tuvisteis tiempo?
—Sorpresa, sorpresa. Nicholas es un hombre muy caballeroso.
Julie se encogió de hombros.
—En eso estoy de acuerdo. Se ve que la historia de su madre lo ha afectado profundamente.
—Es triste pero no es algo tan malo —dijo ____(tn), adoptando un aire de determinación—. Ambas hemos conocido a tipos insensibles, a pesar de su idoneidad.
—Tienes toda la razón. Pero yo debo intentar impedírtelo —dijo Julie.
—Lo siento, chica —contestó ____(tn) mirando al cielo—. Has llegado tarde. Ya he escrito la carta. Lo más seguro es que Nicholas la reciba mañana.
Al amanecer Julie recibió una llamada de su madre diciéndole que se había muerto una tía abuela suya.
—No tienes por qué volver conmigo —dijo Julie, viendo la consternación en el rostro de ____(tn)—. Tendré que ir al funeral, pero tú puedes quedarte. Aún nos queda hasta el fin de semana.
—Pero tus padres esperarán que vuelva a casa contigo —dijo ____(tn).
—En absoluto. Les complace que puedas disfrutar de su casa. Molly y Jim están aquí para cuidar de ti.
—Ambas sabemos por qué quiero quedarme, Julie —dijo ____(tn), mirándola a los ojos.
—Quizá resulte en vano, ____(tn) —la avisó Julie. —Tú misma dijiste que Nicholas es un hombre complicado.
—Lo sé, pero quiero saber lo que piensa él.
—Podría resultar doloroso para ti —le insistió Julie—. Y yo no estaré aquí para poder consolarte.
—A lo mejor me ignora —dijo ____(tn) con toda la calma que le fue posible.
—No lo creo posible —dijo Julie con pesar—. Aunque vuestros mundos sean muy diferentes, ambos parecéis congeniar perfectamente. Lo vuestro es más que química, eso se nota. También me estoy imaginando el lío que se puede montar.
____(tn) dio un sorbo de café distraídamente.
—Julie, creo que sé quién soy y lo que quiero. Llevo mucho tiempo dando tumbos, sin sentirme satisfecha ni correspondida. Hemos hablado mucho de ello. Quiero comprometerme. Deseo una relación madura antes de hacerme mayor. Quiero tener hijos y compartir las alegrías y las penas de la vida. Quiero tener un esposo a quien amar y poder decirle que lo amo. Jamás podría decírselo a mis padres. Quizá esa sea una de las razones por la que Nicholas me atrae. Él quiere comprometerse y formar una familia. Con él tendré la relación estable que no tuve en mi infancia.
—Lo sé y es maravilloso —Julie gimió—, pero tus padres te van a matar.
Dos horas después Julie estaba en el avión de camino a Sídney, bastante inquieta por todo lo que estaba pasando, pero dispuesta a no decir nada acerca de lo que había impulsado a ____(tn) a quedarse.
—Me llamas en cuanto recibas la respuesta de Nicholas —instruyó a ____(tn)—. Me muero por saber cómo sale todo esto.
—Debo agarrarme a lo que me dice la intuición, Julie —besó a su amiga en la mejilla y la acompañó a la puerta de embarque—. Nada está garantizado en esta vida. Conozco poco a Nicholas pero siento que es un ser humano excelente.
El mismo ser humano apareció a la puerta de la casa de los padres de Julie esa misma tarde, con los ojos brillantes.
—¿Qué significa esto? —le preguntó sin más preámbulos, agitando la carta de ____(tn) delante de su cara.
—¿Vas a pasar? —lo invitó.
—No, no pienso —le contestó en tono seco.
¿Cómo sé que Julie no ha preparado esta carta contigo? Dos nenitas de ciudad divirtiéndose un rato.
—Estás totalmente equivocado, Nicholas. Te prometo que no ha sido así. Además, Julie se ha ido a casa. La he llevado al aeropuerto esta mañana. Un familiar suyo ha fallecido de repente.
—Qué horrible —su enfado pareció ceder un poco—. Lo siento. La muerte también le llega a los ricos. Pero, mientras tanto, tú estás aquí. ¿Qué esperas? ¿Una aventura de vacaciones?
Estuvo a punto de echarse a reír, pero no lo hizo.
—¡No!
—Venga, ____________(tncompleto). Soy una persona realista. Estás jugando conmigo. Bueno, pues tengo que decirte, señorita, que te has equivocado de hombre.
Se oyeron pasos en el vestíbulo. Al momento apareció Molly con un enorme jarrón de lirios tropicales en la mano.
—____(tn), me ha parecido oírte hablar con alguien —exclamó; y al ver a Nicholas lo saludó—. Nicholas, me alegro de verte. ¿Qué te trae por la ciudad?
—Negocios, Molly —le dijo, consiguiendo aparentar naturalidad.
—Pasa y tómate una taza de té —le ofreció Molly—. Supongo que te quedarás a pasar la noche en el pub, ¿no?
—Él asintió con la cabeza.
—Volveré a Jabiru antes del amanecer.
—¿Bueno, vas a pasar o no? —Molly miró a uno y a otro, pero su sonrisa desapareció al darse cuenta del ambiente que había allí.
Esa vez Nicholas sacudió la cabeza.
—No, gracias Molly. Tengo un problema que atender.
Molly se sintió incómoda.
—Oh, desde luego.
—No quiero resultar grosero, Molly. He venido a buscar a _________(tncompleto) para que venga conmigo a la ciudad. Tenemos que hablar.
—¿Se trata de una cita? —Molly preguntó con cautela.
—Desde luego que no. Tenemos que discutir algo —dijo Nicholas impasible—. ¿Vienes, _________(tncompleto)? —miró a ____(tn) con dureza.
Tenía las mejillas sonrosadas pero la mirada tranquila.
—Si te esperas un momento voy a ponerme una camisa.
Llevaba puesto un top color morado sin mangas con unos pantalones a juego fruncidos a la cintura con un cordón. Pero prefería ponerse algo encima. Sobre todo porque no llevaba sujetador. La mirada de Nicholas era como una llamarada.
Molly los miraba confusa.
—Te prometo que traeré a ________(tncompleto) sana y salva. Nicholas condujo en silencio por la carretera de la costa, hasta que se detuvo en un lugar desde donde se entraba a la playa.
—Vayamos a dar un paseo —dijo en tono cortante mientras aparcaba el vehículo y apagaba el motor.
—Vale —abrió la puerta y saltó sobre la hierba. Todo alrededor era luminoso. El mar de un azul cobalto se extendía hasta el horizonte, con pequeñas islas color esmeralda rodeadas de arena blanca y los cayos de coral.
Era un lugar de una belleza cautivadora, serena. La arena dorada fluía suavemente bajo los pies de ____(tn). La playa estaba totalmente desierta, aparte de una bandada de gaviotas que remontó el vuelo a su llegada.
Nicholas, iba caminando enérgicamente por la arena, la alcanzó y le agarró del brazo, obligándola a detenerse.
—¿Qué esperas de todo esto?
____(tn) se quedó sin respiración al oír la dureza de su tono de voz. Entonces recordó lo que había oído del carácter de Nicholas.
—¿Te resulta tan increíble creer en mis palabras? —dijo, seducida por su mirada—. Después de todo, has recibido docenas de cartas más.
—Santo Dios —volvió la cabeza hacia el mar, donde un grupo de peces saltaba sobre las olas—. Quiero la verdad, ____(tn) —dijo, apretando los dientes.
—Todo lo que he dicho ha sido en serio —gimió e intentó soltarse.
Pero él la agarraba con fuerza.
—Lo siento pero no lo creo. Me imagino que las dos os habéis reído de lo lindo con tu valentía.
—¿Consideras valiente mi carta?
La ansiedad la comía por dentro. Le había costado muchísimo escribir una carta adecuada.
—Habría sido una carta preciosa de haber sido de una extraña. Pero no de ti —se irguió con orgullo, muy serio.
—¿Es eso? ¿No de mí? —dijo ____(tn), animándose un poco más—. Yo soy como tú, MNicholas. Quiero tener mi propia vida, un marido y una familia. Estoy deseando hacer realidad mi sueño.
—Eso decías en tu carta —la interrumpió—. Pero la realidad es que odiarías cada segundo que pasaras en el monte. Incluso la ciudad es una comunidad pequeña. No hay teatros, ni clubes nocturnos, ni salas de conciertos; no hay grandes almacenes ni boutiques donde ir de compras. No hay lujos. Sólo la paz y tranquilidad de la tierra.
—¿Crees que no siento su tremenda atracción? —lo miró, desafiándolo para que la mirara.
—Siento que tú y yo somos totalmente distintos —dijo con firmeza.
____(tn) agachó la cabeza.
—Sólo sé que jamás me he sentido así. —La agarró por los hombros.
—¿Cómo sé que no eres una actriz consumada? ¿Qué quieres, una aventura antes de desaparecer?
Ella se sonrojó.
—¿Tienes la intención de hablarle así al resto de las mujeres que te han escrito?
Él ignoró su pregunta.
—¿Maldita sea, es que no te das cuenta de que podrías estar corriendo un gran riesgo?
—Confío en ti, Nicholas —le dijo, y era cierto.
—¿Qué clase de futuro tendríamos juntos?
—Algo bueno si los dos queremos. No soy tan distinta a ti. A mí también me abandonaron, aunque de otro modo. Eso no va a pasarle a mis hijos.
Se quedó pensando en sus palabras, arrugando el entrecejo.
—Estás soñando —dijo finalmente—. Fantaseando. Y todo ello basándote en un solo beso —pero aun así había un rastro de pasión en su voz.
—Tú sentiste lo mismo que yo —le contestó sin más—. No puedes negarlo.
—¿Y? Sólo es porque eres tan preciosa —le dijo tranquilamente—. Eres una magnolia que no debería salir de su ambiente. No sabes nada de la soledad y el aislamiento. Un matrimonio es mucho más que una obsesión sexual. ¿O es que, como he dicho yo, estás aburrida y ya está?
A ____(tn) le pareció que nunca lo convencería.
—Desde que te vi intuí parte de lo que iba a ocurrir —le dijo.
—¿No irás a decirme que es el destino? —dijo con voz tensa.
—¿Acaso es algo tan extraño?
—No te atrevas a llorar —le dijo con rabia.
—Es por el salitre de la brisa —pestañeó y la voz empezó a fallarle—. Te prometo Nicholas que mi carta es absolutamente sincera. Entiendo que puedas haber pensado que se trata de una broma, sé que soy un misterio tan grande para ti como tú para mí, pero yo no soy así. He pasado toda mi vida sufriendo por la crueldad y la insensibilidad de los demás. Cuanto más te veo más quiero saber.
—Esto es una auténtica locura —murmuró en voz baja—. Es peligroso. ¿No tienes miedo?
—Claro que sí —contestó con inquietud.
Él era la razón de su turbación. Le resultaba tan maravilloso volver a tenerlo tan cerca; aunque estuviera enfadado.
El cielo empezó a llenarse de largas y finas nubes.
El ocaso llegaba para silenciarlos con su belleza.
—No sabes nada de mí, nada en absoluto —se llevó la mano a la sien en un gesto vacilante, de exasperación.
—Algunas cosas las hacemos por intuición, sin saber.
A ____(tn) le inquietaba su precipitado comportamiento.
—Quieres escapar porque no eres feliz.
—Hace mucho que no soy feliz —dijo tras unos momentos y volviéndose a contemplar el esplendor celestial.
—Me sorprende oírte decir eso. Eres bella, rica —hizo una pausa—. Ah, ya entiendo, has tenido muchas relaciones fracasadas —añadió en tono seco—. Estás intentando olvidarte de todo ello.
—No me importa nadie —se volvió a mirarlo. —No hay nadie. ¿Quieres una esposa o no, Nicholas? —le retó.
—Déjalo estar. Maldita sea, ____(tn) —dijo, como si con sus palabras le hiciera sentirse atrapado, desesperado—. No eres la chica adecuada para mí. No sabes bien dónde te estás metiendo.
—¿Entonces me rechazas? —le preguntó con gran consternación.
—¿Escucha, por qué no vamos a la ciudad? —entrecerró los ojos para protegerse de la gran bola de fuego que se ocultaba en el horizonte—. Vayamos a comer algo.
____(tn) accedió pero al momento se odió a sí misma por lo vulnerable que se sentía con ese hombre.
—Está bien —respondió, casi en tono seco.
—Lo siento, ____(tn), si no respondo como tú quieres.
—Seguiré intentándolo.
—¿Y por qué ibas a hacerlo? ¿Qué obligación tienes?
—Porque es importante para mí —dijo ____(tn) con sorprendente convicción.
De mutuo acuerdo buscaron un lugar algo más íntimo que el pub de Marcy. Fueron a Francesco's, un excelente restaurante que llevaba una familia de lugareños con fuertes raíces italianas. ____(tn) estaba demasiado nerviosa como para pensar en comer, pero de la cocina empezaron a llegarles deliciosos aromas cada vez que se abrían y cerraban las puertas de vaivén.
—Aquí hacen unos ravioli deliciosos —mencionó Nicholas, nervioso también—. Es un plato muy simple pero muchos lo hacen mal. Sin embargo, Frank utiliza los mejores ingredientes y también los más frescos. Pensándolo bien, nunca he comido nada que no estuviera delicioso aquí. Comeremos cuando quieras, ____(tn). Quizá después de eso quieras hablar.
____(tn) se echó a reír con pesar. No era un principio demasiado prometedor, pensó, pero desde que se metió en la boca el primer ravioli, con aquella exquisita salsa hecha de calabacines, ____(tn) empezó a relajarse. Si no existiera aquel tema entre ellos, aquello sería una maravilla.
Nicholas pidió una botella de vino tinto y ambos pasaron un buen rato simplemente saboreando la comida. Francesco se acercó a la mesa, sonriendo. Alabó la belleza de ____(tn) y ellos su cocina.
Cuando se quedaron de nuevo solos, Nicholas la miró seriamente.
—Eres tan bella, ____(tn). Tienes la piel como el oro pálido —empezó a decir—. Los ojos ya no son gris plata, sino que se han vuelto violetas, como la camiseta que llevas. Tu boca es tierna como la de un niño, pero es la boca de una mujer. Por una parte eres toda sensualidad, pero por otra toda inteligencia, una pizca de pureza, de bondad y de sensibilidad. Me resultas muy intrigante. Venga, háblame de tu infancia —dijo, mirándola con interés.
Le gustó que no sólo pensara en ella como un cuerpo. ____(tn) bebió un poco de vino y luego dejó la copa sobre la mesa.
—No es tan extraña, Nicholas.
Pero en realidad sí que lo era.
—Como te he dicho mi padre es un brillante hombre de negocios. Hacer dinero es toda su vida. Mi madre, a su manera, lo adora. Él le da exactamente el tipo de vida que ella desea. Viajan mucho. Mi padre nunca se va de viaje de negocios sin mi madre. La unión de mis padres es sólida, conveniente para ellos.
—¿Entonces en el fondo lo que más les importa es el éxito material y la posición social?
—En definitiva sí —dijo en voz baja, casi suspirando—. Mucha gente es así.
—Pareces algo traumatizada por todo ello —extendió el brazo y le agarró de la mano inesperadamente. A ____(tn) le entraron ganas de llorar.
—Seguramente lo estaba cuando era pequeña.
Nunca supe qué lugar ocupaba yo en la familia. A los siete años me enviaron al internado; allí fue donde conocí a Julie. Nos miramos a los ojos y nos hicimos amigas; así de sencillo. Julie es una persona muy divertida.
—Aunque a simple vista no parecéis tener mucho en común —dijo lo que le había parecido.
—En realidad compartimos mucho cariño y lealtad. Los opuestos se atraen —____(tn) esbozó una sonrisa burlona—. Quizá ser tan diferentes sea un elemento esencial para conseguir un equilibrio. Tú también tienes un lado oscuro, Nicholas.
Él asintió con la cabeza.
—Es cierto. Ambos hemos vivido nuestros dramas particulares. Tú pareces haberte enterado del mío dijo esto con un trazo de amargura.
—No fue simple curiosidad —dijo, mirándolo a los ojos—. Quería ver qué sentías, qué pensabas.
—¿Cómo diablos ha ocurrido? —se pasó la mano por la frente.
—¿Te refieres a la atracción que sentimos el uno por el otro? No se trata solo de mí, ¿verdad, Nicholas?
Su apuesto rostro estaba tan inmóvil que parecía una talla. Ella tampoco se movió, esperando su respuesta.
—¿Sabes lo que te pasa a ti? —siguió diciendo ____(tn)—. Tienes miedo de amar, Nicholas, y estás intentando protegerte. Tú quieres una mujer que responda a todas tus necesidades pero de la que no estés enamorado. Enamorarse de verdad duele.
Nicholas protestó.
—No es sólo eso, también puede arruinarle a uno la vida —volvió la cabeza, buscando un camarero con la mirada—. Tomemos café.
—No me importa —dijo, apartándose el pelo de la nuca.
El restaurante estaba ya de bote en bote, lleno de mayores y niños que disfrutaban de los deliciosos platos de Francesco.
—¿Y abandonarías el cómodo estilo de vida que llevas en Sídney, tu estupendo empleo, las posibilidades del ascenso del que Julie estaba hablando, para venirte a vivir a una granja ganadera del interior? dijo Nicholas momentos después.
Dejó de hablar cuando el camarero llegó con los dos cafés solos que habían pedido.
—No sé lo que me depara la vida, Nicholas —concedió—. ¿Cómo voy a saberlo? Pensé que deseaba hacer carrera. En un momento dado me pareció importante tener éxito en mi profesión, tal y como mi padre esperaba. Y lo tengo. En la empresa me tienen muy bien considerada, pero no quiero dedicarme más a eso. He disfrutado trabajando en mi profesión, del acelerado pulso del mundo de los grandes negocios, pero algo no cuadra. No es lo que yo quiero. Podría amarte si me dejas, y amar la forma en que vives. Quiero compartir mi vida contigo. Te admiro enormemente por todo lo que has hecho.
—¿Has estado enamorada alguna vez? —saltó él—. Dímelo antes de que te dé tiempo a pensarlo.
—No —hizo una pausa.
—¿Es cierto eso?
Lo miró a la cara y vio la dureza reflejada en ella.
—Una vez pensé que lo estaba.
—Gracias —dijo en tono seco, torciendo el gesto.
—El sentimiento no duró.
—¿Y dónde está él ahora? —la miró fijamente.
—En realidad, trabajo con él —____(tn) reconoció, preguntándose si debería haberle contado una mentirijilla en vez de la verdad.
—¿Entonces en parte es una fantasía?
Un sentimiento de hostilidad se asentó, rompiendo la frágil comunicación.
Ella sacudió la cabeza y le habló en tono neutro.
—No tengo más argumentos que presentarte, Nicholas. Me doy cuenta de tu descontento. Tan solo hemos pasado poco tiempo juntos, lo sé, pero o me aceptas o me echas de tu vida para siempre. Tengo que irme a casa el viernes.
—Tú empezaste esto, ____(tn) —Nicholas explotó con la fuerza de la pasión reprimida—. Ahora ambos tenemos que vivir con ello. Desde luego que no te voy a dar una respuesta ahora mismo.
Francesco se acercó a despedirlos.
—Busca a alguien que te esté esperando al llegar a casa —Frank solía decirle y se echaba a reír—. No es bueno que el hombre esté solo.
Podría escaparse con una bonita princesa y quedarse embelesado con ella hasta que la princesa decidiera que ya estaba cansada de todo aquello y lo abandonara, rompiéndole el corazón. Ambos se quedaron en silencio mientras conducía de vuelta a la villa de los Maitland.
—No te he preguntado lo que piensa Julie de todo esto —dijo Nicholas finalmente, rompiendo el silencio.
Ella le contestó sin volverse a mirarlo.
—Está preocupada.
—Bueno, maldita sea, no es una tonta que se diga.
____(tn) estaba enfadada.
—Déjalo, Nicholas. Te he entendido perfectamente.
—Mientras tanto seguimos deseándonos.
Estaba empezando a enamorarse de ella y eso lo inquietaba, le hacía sentirse torpe.
Pisó ligeramente el freno mientras se fijaba en la carretera que tan bien conocía. Un minuto después tomó una desviación y paró el Jeep delante de un mirador con una balaustrada de madera pintada de blanco. El mar estaba oscuro y brillante, el cielo cuajado de titilantes estrellas, el aire llevaba el dulce perfume del océano y de los millones de florecillas que brotaban por todas partes.
—Ah, ____(tn).
Olvidando la compostura y junto a ella en la oscuridad, Nicholas le agarró la cara con las dos manos y notó cómo ____(tn) se estremecía al tiempo que inclinaba la cabeza para besarla.
____(tn) no sabía cómo medir la enorme fascinación que ejercía sobre ella. Era un compendio de emociones tan profundas que hasta le ardía la piel. Le zumbaban los oídos, notaba cómo la sangre le corría despacio por las venas. Pero él era distinto, mucho más duro que ella.
Nicholas le puso las manos sobre los hombros; tenía los huesos tan menudos, tan elegantes. ____(tn) notó el deseo que Nicholas sentía de repente por ella. No llevaba sujetador. La transparente camisa que llevaba por encima le había permitido verle toda la noche el sugerente escote, haciéndole imaginar los rosados pezones que se le marcaban de forma tan erótica a través de la tela morada del top.
La belleza de la noche, los perfumes y el blanco ardiente de las estrellas aumentaron su desenfreno.
Eso no debería estar pasando. Se había esforzado tanto por ser dueño de sus actos; no pensaba dejar de hacerlo por una mujer. Ella tenía razón: tenía miedo. Temía sentirse presa de un encantamiento, como si le fueran a robar el alma.
Tenía los ojos cerrados y Nicholas supo que sus párpados ocultaban las lágrimas. Se los besó y la miró a la cara, esa cara tan preciosa. ¿Sería ésa la mujer que debía llevarse a su hogar? Ella merecía la más elegante de las mansiones. Merecía un hombre que no tuviera un pasado manchado, no al hijo bastardo de Jock Macalister. Pensaba que hacía tiempo que estaba por encima de eso. Pero después de conocer a ____(tn) la herida se había abierto de nuevo.
—Te deseo —gimió Nicholas.
Y él que pensaba que tenía la vida casi resuelta. ¡Cómo habían cambiado las cosas de repente! Intentó abrazarla pero el salpicadero le impedía hacerlo con comodidad.
—Espera —sacudió la cabeza frenéticamente, intentando controlarse un poco—. ¿Qué quieres de mí exactamente, Nicholas? —le rogó.
Él suspiró, estremeciéndose.
—Estoy demasiado obsesionado contigo. Quiero hacerte el amor. ¿Es que no puedes aceptarlo y ya está?
—No.
Si lo hacía jamás lograría librarse de su recuerdo.
—He estado intentando convencerte de que podría ser una buena esposa para ti y tú me has estado rechazando todo el tiempo. Te niegas a considerar en serio mis palabras. Eres un hombre al que le gusta controlar. Soy demasiado. . . ¿Cómo lo diríamos? Demasiado exótica para tener un lugar en tu vida, pero te parece una idea perfecta hacerme el amor.
—¡Dios mío! Desde luego que sí —dijo con voz ronca—. En realidad, ____(tn), es la primera vez que me ocurre algo así.
—¿La primera vez? ¿Y no te gusta la idea? ¿Es que te hace sentirte vulnerable? —lo incitó.
Bruscamente le agarró por los hombros.
—Incluso tienes ya el poder de hacerme daño —al oír que ____(tn) se quejaba la soltó un poco y se disculpó.
—¿Te he hecho daño?
—No —inclinó la cabeza con una mezcla de desconsuelo y anhelo—. Entre nosotros no hay nada seguro. Nada.
Empezó a temblar y entonces Nicholas la besó con tanta pasión que sintió que se derretía por dentro. Él quería que ella lo arriesgara todo, llevarla a la playa, permitirle que sus manos la acariciaran y que su boca la besara. Sería tan fácil quitarle esa ropa tan ligera, tan fina. Ya estaba quitándole la camisa, descubriéndole los delicados hombros, besándoselos con un amor callado.
—Nicholas —dijo de nuevo, antes de perder el control.
—Me gusta tanto que me llames así. —le besó el hueco que formaba el hueso de la clavícula—. Maldita seas por hacer que parezca un payaso, deliciosa ____(tn). Maldita seas por venir aquí como una princesa.
—En realidad no he sido yo —susurró—. Fue el destino el que me trajo aquí.
—¿Entonces no sabemos lo que nos espera? Quizá eso te convenza, ____(tn) —la soltó y se recostó en el asiento—. Es como una fiebre. Cuando estés de vuelta en la ciudad entre los tuyos, te parecerá así. Y el tipo de tu oficina que está enamorado de ti… Háblalo con Julie; échale la culpa a los trópicos.
—En eso estás totalmente equivocado —protestó. ¿Es que no sabía que no era capaz de pensar en nadie aparte de él? Se apartó, intentando estirarse la camisa.
—Quizá deberías buscarte una agradable y trabajadora muchacha del campo. Una buena cocinera, a quien en realidad no le importe si la amas o no. Así es la vida. Contestó a un anuncio y no va a quejarse. Tendrá hijos, un hogar y una seguridad económica. Eso le bastará. Bueno, le dije a Molly que no tardaría mucho en volver —dijo, volviendo la cara—. ¿Por qué no me llevas a casa?
—Creo que es lo mejor —lo que sentía por esa mujer lo hacía casi en contra de su voluntad, pero aun así preguntó—. ¿Y nuestro asunto pendiente?
—Consúltalo con la almohada, Nicholas —le aconsejó ____(tn)—. Piénsalo bien.
;) ahi lo tienenn espero que les gusteeeee!!
Bueno nos leemos más tarde Okz!
XOXO
Lu! wH*
HeyItsLupitaNJ
Re: "Una Oferta Irresistible" - NicholasJ&Tu (Adaptación) TERMINADA!
NUEVA LECTORA!
Esta novela es genial, espero que sigas pronto :D
Esta novela es genial, espero que sigas pronto :D
LittleThings
Re: "Una Oferta Irresistible" - NicholasJ&Tu (Adaptación) TERMINADA!
OMG!!! que le contestaraa el Nicho??¡¡ Ahh ella lo quiereeeeee & el la rechaza :'( Llorareeee -.-!! Me encantaa tu noveee!!
¡¡Saludoos!!
XOXO
¡¡Feliiz Añoo!!
¡¡Saludoos!!
XOXO
¡¡Feliiz Añoo!!
.Lu' Anne Lovegood.
Re: "Una Oferta Irresistible" - NicholasJ&Tu (Adaptación) TERMINADA!
LO AMEEEEEEEEEE, LA NOVELA YA ME HA ATRAPADO TOTALMENTEEEEEEEEEEEEE!! ES HERMOSAAA Y ME ENCANTAAAAAAAAAAAAAAAA ME IRE POR UNOS DIAS ESPERO TENER MUCHO QUE LEER CUANDO VUELVA :)
WhoIam13
Re: "Una Oferta Irresistible" - NicholasJ&Tu (Adaptación) TERMINADA!
Holaa Chicas q tal va todo!?
que bueno q les guste la nove & el mini maraton!
bueno B I E N V E N I D A S a las nuevas lectoras <3
bueno aquí les traigo otro capitulo
PD: Lo van a A M A R :arre:
awww Nicholas yo qiero jugar a las casitas tmb 7.7
hahaha nos leemos mañana!
Love Girls!
XOXO
Lu wH*
que bueno q les guste la nove & el mini maraton!
bueno B I E N V E N I D A S a las nuevas lectoras <3
bueno aquí les traigo otro capitulo
PD: Lo van a A M A R :arre:
Capitulo 6
No se puso en contacto con ella antes de volver a Sídney, aunque sabía que era una crueldad; pero al mismo tiempo entendía que era necesario. No estaba listo para tomar la decisión más importante de su vida porque se daba cuenta que su actitud hacia ella se veía empañada por sus sufrimientos de hacía años.
Aun así, no podía dejar de preguntarse qué demonios había hecho. Por primera vez en su vida empezó a tener dificultades para dormir y daba vueltas en la cama, cansado como un perro de tanto trabajar, hasta que la suave luz grisácea del amanecer se colaba entre las cortinas y entonces Nicholas se levantaba a mirar por la ventana. Incluso el cielo le recordaba continuamente a un par de luminosos ojos.
Habría hecho el viaje de vuelta a Sídney pensando que era un hombre cruel. Y a Nicholas eso le preocupaba muchísimo. Si él se sentía tan atribulado estaba seguro de que ella también.
Pero tenía que volver a su vida de siempre, a sus amigos, a su ambiente, para contemplar lo ocurrido con objetividad. Todo el mundo había oído hablar de los ligues de vacaciones. Pero los líos pasajeros no eran lo suyo. Siempre pensaba en lo que le había pasado a su madre; además, llevaba años sufriendo las consecuencias de una aventura apresurada. ____(tn) se daría cuenta de que en realidad su atracción no era más que una tremenda aberración. Pero como era un hombre dinámico, tenía que hacer algo.
Se le ocurrió durante la noche. A la mañana siguiente se levantó temprano, reunió a sus hombres, les encomendó diferentes tareas y entonces organizó un viaje a Sídney. Quizá ____(tn) se negara a verlo. Habían pasado ya tres semanas pero se había dado cuenta de que tenía que volver a verla. Gracias a ella tenía ilusión, y su ilusión era estar con ella, para siempre.
Cuando volvió a Sídney, ____(tn) decidió que tenía dos asuntos prioritarios. El primero, olvidar a Nicholas Jonas, y el segundo centrarse en su trabajo. Además, iba a ascender pronto. El padre de Julie se deshizo en elogios en referencia a su capacidad de ceñirse a lo esencial y de la calma que mostraba en situaciones difíciles.
____(tn) se pasaba muchas horas en su despacho, trabajando para olvidar, pero Nicholas la seguía a todas partes y siempre se lo imaginaba sonriéndole.
Cuando volvió, Julie se sintió sorprendida pero aliviada al mismo tiempo.
—Se ve que le atraías mucho, pero debió de darse cuenta que jamás habría funcionado, ____(tn) —le comentó en tono suave.
—¿Y quién demonios sabe qué es lo que va o no a funcionar? —le contestó ____(tn), disgustada y exasperada—. No hay ninguna otra institución más susceptible al riesgo que el matrimonio. Enamorarse y casarse no te garantiza la felicidad.
—Lo sé. ¿Pero es que no puedes querer a Matt? —le dijo Julie en tono de súplica—. Besa el suelo por donde tú pisas. Incluso tu padre pasó mucho rato hablando con él en nuestra fiesta de Navidad.
—Para mí todo eso ha terminado —dijo ____(tn)—. Es de Nicholas de quien estoy enamorada.
Julie puso cara de desesperación.
—Pero lo vuestro siempre fue algo impensable, ____(tn). Además, tiene un pasado muy problemático. Imagínate la pelea que tendrías con tus padres si intentaras conseguir que lo aceptaran.
—Crees que no lo sé —____(tn) sintió que se le hacía un nudo en el estómago.
—¿Es que piensas que no me siento mal por ti? —dijo Julie en voz baja—. Pero la conexión que hay entre tu padre y el de Nicholas. . . ¿Llegaste a contarle toda la historia?
—Siento decir que no, pero no pude. Nicholas habría explotado si le hubiera dicho que Jock Macalister es amigo de mi padre, aparte de hacer negocios con él. ¿Pero qué importa ya? —suspiró y descolgó el teléfono para llamar a un cliente—. Nicholas no me quiere en su vida.
—Lo mataría —Julie murmuró con rabia, viendo lo dolida que estaba su amiga.
—No te preocupes —____(tn) miró a su amiga con pena—. Con el tiempo se me pasará.
____(tn) cenó con sus padres el sábado por la noche y le pidió a Matt que la acompañara, porque esas supuestas y tranquilas cenas en familia solían convertirse en una reunión de alto copete.
En total había catorce personas sentadas alrededor de la brillante mesa de caoba, cuidadosamente engalanada con una vajilla de la mejor porcelana, cristal de plomo, plata, un mantel de lino blanco y manteles individuales de encaje con las servilletas a juego.
La araña que pendía sobre la mesa estaba al mínimo de luz y la luz de las velas ensalzaba la belleza en los rostros de las mujeres. Todas, excepto ____(tn), eran maduras pero maravillosamente conservadas gracias a una dieta estricta y a constantes cuidados de belleza. La propia madre de ____(tn), vestida en seda burdeos, parecía diez años más joven de lo que era.
____(tn) estaba preciosa con un vestido de crepé blanco moteado de lentejuelas y con el cabello recogido con un pasador de plata, tal y como le gustaba a sus padres. Aquellas cenas eran siempre de etiqueta. Los Stirling no celebraban barbacoas en el jardín. En realidad, su madre no hubiera permitido que la pillaran en vaqueros ni muerta.
____(tn) miró a su padre que estaba al otro lado de la mesa, examinándolo por entre los blancos pétalos de los lirios. Su aspecto era el de un hombre rico y poderoso; y eso era precisamente el padre de ____(tn).
Se volvió y al ver a su hija mirándolo, levantó la copa para brindar por ella en un gesto elegante y calculado. Ella sabía que estaba guapa y elegante. Lo había hecho para complacerlo. Llevaba puestas las joyas que su padre le había regalado en su veintiún cumpleaños. Una gargantilla de perlas grandes de los Mares del Sur con unos pendientes a juego, de perlas engastadas en oro tachonado de diamantes. Un regalo fabuloso acorde con el padre patricio que Stuart Stirling deseaba ser.
Al menos el regalo había impresionado a todos durante la celebración que su madre organizó, a la que invitó a todos los jóvenes que le parecieron apropiados para que ____(tn) pudiera enamorarse de alguno de ellos. Eso incluyó a Matt. Aquélla no era la primera vez que Matt entraba en la mansión que los padres de ____(tn) tenían junto al puerto.
Su padre, que le daba el visto bueno a Matt, no querría ni oír hablar de Nicholas. Lo sabía muy bien. Aunque Nicholas no fuera hijo de Jock Macalister. Sus padres considerarían zafia a cualquiera que no fuera rico, que vistiera normalmente, o que condujera un coche viejo. Un terrible sentimiento de pérdida seguía atormentándola. Sólo había pasado unos días con Nicholas, pero la había cautivado totalmente.
Mientras la conversación fluía a su alrededor intentó imaginar a Nicholas en aquella reunión.
—Esta noche has estado muy pensativa —le dijo Matt más tarde mientras iba con ____(tn) hacia el coche.
—He asistido a demasiados rituales como éste, Matt, y no puedo sentarme a la mesa de mis padres sin entristecerme.
—¿Por qué? —Matt le preguntó, realmente sorprendido.
—Por la falta de unión familiar —dijo ____(tn). Era la pura verdad.
Cuando llegaron a la puerta del apartamento de ____(tn) Matt le rogó que le permitiera subir.
—No creo que vaya a servir de nada, Matt —____(tn) se apartó de la mano que había empezado a acariciarle el cuello.
—¿Qué te ha pasado desde que te fuiste de vacaciones? —le pregunto Matt, mostrando perplejidad—. ¿En qué estás pensando?
—En nada.
—¿Es que conociste a alguien allí? — insistió Matt, frunciendo el ceño.
—Si conocí a alguien, me rechazó —dijo ____(tn) con pesar, preparándose para salir del coche.
—¿Lo dices en serio? —le agarró del brazo, deteniéndola—. Aclaremos esto. ¿Conociste a un hombre que te rechazó?
—Los hombres no lo hacen a menudo —bromeó ____(tn).
—Entonces ahora ya sabes lo que se siente —dijo Matt—. Te quiero, ____(tn).
—Y yo también te quiero —se acercó y lo besó en la mejilla—. Pero como amigo. No eres el hombre con el que quiero pasar el resto de mi vida. Hemos hablado ya de todo esto, Matt.
—Te voy a dar tiempo, ____(tn), para que te olvides de tus fantasías —Matt salió del coche con dinamismo y fue hasta el otro lado para ayudarla a salir—. El matrimonio es un paso importante. Ambos disponemos de tiempo suficiente para pensárnoslo. Tengo algo importante a mi favor, y es que tu padre está conforme conmigo.
—¿Y yo qué? —le preguntó ____(tn) lacónicamente.
—Tu padre está muy orgulloso de ti. Me lo ha dicho —dijo Matt con voz tierna, pero ____(tn) se limitó a sonreír.
—Me imagino que no has reparado en que me marché de casa de mis padres en cuanto pude. Creo que pasaron al menos seis meses antes de que la gente empezara a darse cuenta. De todos modos, te agradezco que me hayas acompañado a la cena, Matt.
—¿No puedo subir aunque sólo sean diez minutos? —le rogó, sintiendo que lo embargaba el deseo de siempre—. Te prometo que no me quedaré mucho rato.
Matt la agarró por la cintura con fuerza. Era una muchacha tan bella como vulnerable. Nicholas, que los observaba desde el interior de un coche con los cristales tintados, fue testigo de aquella tierna y apasionada escena. El tipo la estaba besando en ese momento y todo su lenguaje corporal mostraba su deseo por ella. A la luz de la entrada al bloque de apartamentos, Nicholas vio que el hombre sería más o menos de su edad. Tenía los cabellos negros, era alto e iba vestido con un traje que Nicholas jamás se había puesto ni esperaba ponerse. No dejaba de besar a ____(tn) y Nicholas sintió un intenso ataque de celos al ver que otro hombre la tocaba. Cerró los puños con fuerza alrededor del volante del coche. Aguantó la respiración mientras esperaba el paso siguiente. No le importaba si estaba bien o mal, no pensaba permitir que pasara nada más.
____(tn) se apartó del hombre.
El alivio que sintió fue tan grande que hasta le dolió. Ella sacudía la cabeza mientras le decía algo.
—Adiós, Matt —le dijo.
Había llegado el momento de actuar. Llevaba más de dos horas esperando en el aparcamiento frente a la casa. Había encontrado su número de teléfono y el de sus padres en la guía telefónica. Al marcar el número de ____(tn) había oído el mensaje del contestador, emocionado de poder escuchar de nuevo su voz.
Incluso había pasado por delante de la mansión de los Stirling, impresionado a pesar suyo de su tamaño e imponente estructura y de su magnifica ubicación con vistas a uno de los mejores puertos del mundo. La mansión estaba toda iluminada, por lo que dedujo que se estaría celebrando una fiesta. ____(tn) probablemente estaría allí, celebrando algún acontecimiento en la casa familiar.
Al final decidió ir hasta el bloque de apartamentos donde vivía ella y esperó dos largas horas.
Pero finalmente allí estaba. Instantáneamente, sintió una descarga de adrenalina, una emoción infinita. El tipo que la había besado se estaba montando de nuevo en el coche, alejándose de allí.
Nicholas saltó por encima de un seto para alcanzar a ____(tn) antes de que activara la puerta de seguridad y entrara en el portal.
—____(tn) —la llamó una vez—. ____(tn) —repitió, esa vez en voz más alta.
Ella se volvió y se quedó perpleja al verlo. Llevaba puesto un vestido blanco de ensueño, con sus maravillosos cabellos recogidos en la nuca con un precioso pasador.
Entonces se quedó allí delante de ella, con expresión angustiada, las mejillas sonrosadas de la emoción.
—Necesito hablar contigo —le dijo.
—¿Qué quieres decirme? —la rabia y la pasión se mezclaron en su interior. ¿Acaso no le había hecho sufrir durante semanas?
—Hola, mi preciosa ____(tn) —dijo, con la voz algo temblorosa—. Es maravilloso volverte a ver.
—Dios mío, Nicholas.
Luchó por aceptar sus dispares sentimientos. El orgullo le exigía que lo mandara a paseo.
—Entremos. Tenemos que hablar —le dijo él con premura.
Su poderosa fascinación era tal que ____(tn) lo dejó entrar.
—¿Cómo has sabido mi dirección?
—Por el listín telefónico. ¿Cómo sino?
Estaba deseando tocarla, pero no lo hizo.
—¿No has llamado a Julie?
—Dejemos a Julie al margen de esto —Nicholas sólo quería hablar de ellos dos—. Incluso he ido a la puerta de la casa de tus padres. Por cierto, de lo más espectacular.
—Estuve allí en una cena.
—¿Con Matt?
Sintió de nuevo unas ganas tremendas de abrazarla y besarla, pero no quería dar la impresión de ser un bruto. Estaban en el ascensor que les llevaría hasta el décimo piso donde ____(tn) había comprado el apartamento con parte de la herencia de su abuela materna.
Estaba muy nerviosa.
¡Dios mío, Nicholas Jonas allí!
Estaban ya en el interior del apartamento que ____(tn) había decorado lo mejor posible. Nicholas le comentó lo mucho que le gustaba, con la tapicería de flores al más puro estilo inglés, dos piezas antiguas de mobiliario y las tres preciosas pinturas originales, todo ello heredado de su abuela. Tenía más objetos de la abuela. La vajilla de porcelana y la figura de bronce de niños que tanto le había gustado desde pequeña.
—¿Quieres tomar algo? —le preguntó, dejando el bolso de pedrería sobre uno de los sofás.
—Mírate —se volvió después de examinar una de las pinturas, un mágico paisaje marino—. Estás radiante. Pareces una diosa que acabara de bajar de su trono. ¿Es Matt el tipo de la oficina?
—¿Acaso importa?
Le daba vergüenza reconocer el poder que ejercía sobre ella.
—Lo es, ¿verdad?
—¿Me vas a decir por qué has venido? —saltó, tremendamente irritada.
—Como he dicho, he venido a verte —su mirada admiró la lustrosa tira de perlas, los pendientes a juego, el peinado diferente—. Nunca te he visto peinada así.
Se acercó a ella y le soltó el pasador que le sujetaba el cabello y luego las horquillas, que se guardó en el bolsillo superior de la americana azul marino.
—Te he echado de menos, ____(tn).
Se sentía turbado pero lleno de júbilo, deleitándose con el perfumado peso de sus cabellos sueltos.
Empezó a frotarle el cuero cabelludo con la punta de los dedos, llegando hasta la nuca. ____(tn) aspiró profundamente.
—No estés enfadada conmigo —murmuró, mirándola con deseo.
—Lo estoy —era cierto, pero también tremendamente excitada.
—Lo entiendo perfectamente. ¿Cómo no ibas a estarlo? —dijo con humildad.
—¿Por qué no pudiste siquiera ir al aeropuerto? — dijo, a punto de echarse a llorar.
Nicholas no podía soportar verla así, tan dolida.
—Porque soy un imbécil. Ahora ya no, pero pretendía ser contigo lo más duro posible.
—¡Bruto!
Tenía las mejillas sonrosadas y los labios rojos y sedosos, en forma de corazón.
El chisporroteo en su interior se transformó en un violento rugido de emoción. No había tiempo para que ella lo rechazara. La abrazó con fuerza y la besó como un salvaje. Sabía que no era lo correcto, pero la fiebre que sentía por dentro le estaba volviendo loco.
Jamás había deseado tanto a una mujer. Todo el poder de ese deseo lo había asustado tremendamente.
Poco a poco, la presión de la mano sobre su pecho cedió y esa misma mano le desabrochó un par de botones de la camisa. ____(tn) le acarició el pecho, jugueteando con el vello y acariciándole la piel tersa y suave. Si seguía haciéndole eso perdería el control enseguida. Dios mío, tenía hambre de ella; deseaba devorarla.
Se empezaron a besar en la boca, ávida y desesperadamente, como si no pudieran satisfacer esa sed que tenían el uno por el otro. Empezó a acariciarla por todas partes, a través del precioso vestido blanco que se pegaba a su cuerpo como una segunda piel, ciñéndole el pequeño y provocativo trasero. Nicholas la estrechó contra su cuerpo, que palpitaba de deseo. ____(tn) se dejó caer sobre él sin darse cuenta, quizá porque le fallaran las piernas, y eso lo empujó a levantarla en brazos y llevarla hasta el dormitorio. El deseo por ella era tan fuerte que Nicholas apenas podía respirar. Se sentía primitivo, como un hombre de las cavernas. Deseaba a esa mujer que tanto lo atraía, con su pelo negro y largo, la piel sedosa, las piernas delgadas y esbeltas. Se imaginaba ya penetrando su precioso cuerpo.
¿Pero qué pasaría entonces? Él que tanto se enorgullecía de su buen juicio. Además, esa chica le importaba. Se separó de ella sin pensarlo más. No había ido preparado para un encuentro sexual y se dio cuenta de que ella ya no se le resistiría. No lo estaba haciendo bien. Estaba loco por ella, todo su cuerpo era en ese momento una poderosa máquina de amar, pero podría dejarla embarazada. Se sentía muy viril, insaciable. Deseaba con todo su corazón dejarla embarazada, pero ella también tenía que desearlo. En su momento.
—____(tn) —la llevó en brazos al sofá.
A ____(tn) le costó un rato poder hablar pues no le salía la voz, de lo excitada que estaba.
—Se te da bien hacerme perder la cabeza —dijo con voz sensual.
—No he podido seguir —dijo en tono íntimo, lleno de agonía—. He tenido que parar.
—¿Por qué?
Lo que más deseaba era que él la hubiera devorado.
—Pues porque es lo correcto —dijo muy tenso—. ¿Qué clase de hombre te crees que soy? ¿Piensas que soy como mi padre? ¿Un hombre que toma lo que quiere sin pensar en la mujer con la que está? Sé lo que ese tipo de comportamiento le acarreó a mi madre.
____(tn) se tranquilizó un poco.
—Pero yo no soy tu madre, Nicholas. Ni siquiera me parezco a ella. Soy parte de una generación que ha sido educada para cuidar de sí misma.
—¿Tomas la píldora?
—No soy de las que van por ahí acostándose con cualquiera, pero la he tomado, sí.
—¿Te acostabas con Matt? ¿Sí o no? —le preguntó, muerto de celos.
—En dos años, unas cuantas veces. Pero hace mucho que se terminó. ¿Tanto te sorprende?
Él apartó la mirada, una mirada encendida como dos ascuas.
—Ojalá no hubiera ocurrido.
—Pero tú has tenido relaciones con mujeres, Nicholas —estaba disgustada y se le notaba—. Y yo no sé nada de ellas.
—Porque no significaron nada —respondió—. Nada en comparación a ti.
—Entonces a mí me pasa lo mismo. Pensaba que estaba enamorada de Matt. Significa mucho para mí como amigo, pero lo que siento por él no es amor. Lo intenté, pero nunca pude imaginarme siendo su esposa.
—Pero sigues viéndolo, ¿no?
Quería saberlo todo sobre ella, descubrir todos sus secretos.
—Trabajo con él, Nicholas —contestó—. Nuestra relación amorosa terminó pero sigue siendo mi amigo.
Nicholas le acarició la mejilla y la miró a los ojos. —Después de veros ahí abajo pensé que había algo más que eso.
—No —suspiró, algo inquieta—. Matt podría besarme mil veces y nunca llegaría a ser como uno solo de tus besos.
La soltó entonces, sonriéndole con aquella sonrisa tan cautivadora.
—Bien. ¿Puedo hablar contigo ahora?
—Es lo que quiero.
El corazón le latía frenéticamente y Nicholas intentó calmar el deseo que su proximidad provocaba en él. Por primera vez se dio cuenta de que tenía las manos ásperas, llenas de callos.
Sorprendentemente ella le agarró una de las manos y se la llevó al pecho.
—Encontraremos una solución, Nicholas. Ninguno de los dos podría despedirse del otro tan fácilmente.
—Jamás debería haberte dejado marchar —entrelazó los dedos con los de ____(tn)—. ¿Por qué no te vienes a pasar un par de semanas conmigo a Jabiru? Quiero que veas lo que es la vida en el monte, donde no hay nada más que naturaleza. Así ambos podemos estar seguros de que serás feliz allí. Hemos vivido demasiadas emociones en muy poco tiempo —la miró y sintió que lo embargaba la emoción.
—¿Me estás pidiendo que viva en la casa contigo? ¿Los dos solos?
¡Dios, sería maravilloso! Él también sintió una emoción enorme, pero intentó disimularla. ____(tn) era una princesa y tenía que respetarla.
—No te estoy pidiendo que esto sea un simulacro de matrimonio, ____(tn), aunque la tentación sea tan grande.
—Pero eres un ser humano, Nicholas —los ojos le brillaban como diamantes.
—¡No me digas! No soy ningún santo —dijo en voz profunda y sonora—. Te juro que jamás intentaré aprovecharme de ti, ____(tn), aunque me muera de ganas. Me importas demasiado como para echarlo todo a perder. Claramente no podemos estar los dos solos. Si estás de acuerdo, tengo un amigo, Ned Croft, un señor mayor que estará encantado de hacer de carabina chaperón. En todo caso, estará allí. Le encantará ir a Jabiru. Ned es una buena persona y un hombre muy divertido. Te gustará.
—¿Entonces jugamos a las casitas? —____(tn) le dijo con voz temblorosa.
—¿No te apetece intentarlo? —la miró con sus maravillosos ojos azules.
—Oh, sí —de pronto todas sus dudas se desvanecieron; ____(tn) le echó los brazos al cuello—. Me parece estupendo.
Aun así, no podía dejar de preguntarse qué demonios había hecho. Por primera vez en su vida empezó a tener dificultades para dormir y daba vueltas en la cama, cansado como un perro de tanto trabajar, hasta que la suave luz grisácea del amanecer se colaba entre las cortinas y entonces Nicholas se levantaba a mirar por la ventana. Incluso el cielo le recordaba continuamente a un par de luminosos ojos.
Habría hecho el viaje de vuelta a Sídney pensando que era un hombre cruel. Y a Nicholas eso le preocupaba muchísimo. Si él se sentía tan atribulado estaba seguro de que ella también.
Pero tenía que volver a su vida de siempre, a sus amigos, a su ambiente, para contemplar lo ocurrido con objetividad. Todo el mundo había oído hablar de los ligues de vacaciones. Pero los líos pasajeros no eran lo suyo. Siempre pensaba en lo que le había pasado a su madre; además, llevaba años sufriendo las consecuencias de una aventura apresurada. ____(tn) se daría cuenta de que en realidad su atracción no era más que una tremenda aberración. Pero como era un hombre dinámico, tenía que hacer algo.
Se le ocurrió durante la noche. A la mañana siguiente se levantó temprano, reunió a sus hombres, les encomendó diferentes tareas y entonces organizó un viaje a Sídney. Quizá ____(tn) se negara a verlo. Habían pasado ya tres semanas pero se había dado cuenta de que tenía que volver a verla. Gracias a ella tenía ilusión, y su ilusión era estar con ella, para siempre.
Cuando volvió a Sídney, ____(tn) decidió que tenía dos asuntos prioritarios. El primero, olvidar a Nicholas Jonas, y el segundo centrarse en su trabajo. Además, iba a ascender pronto. El padre de Julie se deshizo en elogios en referencia a su capacidad de ceñirse a lo esencial y de la calma que mostraba en situaciones difíciles.
____(tn) se pasaba muchas horas en su despacho, trabajando para olvidar, pero Nicholas la seguía a todas partes y siempre se lo imaginaba sonriéndole.
Cuando volvió, Julie se sintió sorprendida pero aliviada al mismo tiempo.
—Se ve que le atraías mucho, pero debió de darse cuenta que jamás habría funcionado, ____(tn) —le comentó en tono suave.
—¿Y quién demonios sabe qué es lo que va o no a funcionar? —le contestó ____(tn), disgustada y exasperada—. No hay ninguna otra institución más susceptible al riesgo que el matrimonio. Enamorarse y casarse no te garantiza la felicidad.
—Lo sé. ¿Pero es que no puedes querer a Matt? —le dijo Julie en tono de súplica—. Besa el suelo por donde tú pisas. Incluso tu padre pasó mucho rato hablando con él en nuestra fiesta de Navidad.
—Para mí todo eso ha terminado —dijo ____(tn)—. Es de Nicholas de quien estoy enamorada.
Julie puso cara de desesperación.
—Pero lo vuestro siempre fue algo impensable, ____(tn). Además, tiene un pasado muy problemático. Imagínate la pelea que tendrías con tus padres si intentaras conseguir que lo aceptaran.
—Crees que no lo sé —____(tn) sintió que se le hacía un nudo en el estómago.
—¿Es que piensas que no me siento mal por ti? —dijo Julie en voz baja—. Pero la conexión que hay entre tu padre y el de Nicholas. . . ¿Llegaste a contarle toda la historia?
—Siento decir que no, pero no pude. Nicholas habría explotado si le hubiera dicho que Jock Macalister es amigo de mi padre, aparte de hacer negocios con él. ¿Pero qué importa ya? —suspiró y descolgó el teléfono para llamar a un cliente—. Nicholas no me quiere en su vida.
—Lo mataría —Julie murmuró con rabia, viendo lo dolida que estaba su amiga.
—No te preocupes —____(tn) miró a su amiga con pena—. Con el tiempo se me pasará.
____(tn) cenó con sus padres el sábado por la noche y le pidió a Matt que la acompañara, porque esas supuestas y tranquilas cenas en familia solían convertirse en una reunión de alto copete.
En total había catorce personas sentadas alrededor de la brillante mesa de caoba, cuidadosamente engalanada con una vajilla de la mejor porcelana, cristal de plomo, plata, un mantel de lino blanco y manteles individuales de encaje con las servilletas a juego.
La araña que pendía sobre la mesa estaba al mínimo de luz y la luz de las velas ensalzaba la belleza en los rostros de las mujeres. Todas, excepto ____(tn), eran maduras pero maravillosamente conservadas gracias a una dieta estricta y a constantes cuidados de belleza. La propia madre de ____(tn), vestida en seda burdeos, parecía diez años más joven de lo que era.
____(tn) estaba preciosa con un vestido de crepé blanco moteado de lentejuelas y con el cabello recogido con un pasador de plata, tal y como le gustaba a sus padres. Aquellas cenas eran siempre de etiqueta. Los Stirling no celebraban barbacoas en el jardín. En realidad, su madre no hubiera permitido que la pillaran en vaqueros ni muerta.
____(tn) miró a su padre que estaba al otro lado de la mesa, examinándolo por entre los blancos pétalos de los lirios. Su aspecto era el de un hombre rico y poderoso; y eso era precisamente el padre de ____(tn).
Se volvió y al ver a su hija mirándolo, levantó la copa para brindar por ella en un gesto elegante y calculado. Ella sabía que estaba guapa y elegante. Lo había hecho para complacerlo. Llevaba puestas las joyas que su padre le había regalado en su veintiún cumpleaños. Una gargantilla de perlas grandes de los Mares del Sur con unos pendientes a juego, de perlas engastadas en oro tachonado de diamantes. Un regalo fabuloso acorde con el padre patricio que Stuart Stirling deseaba ser.
Al menos el regalo había impresionado a todos durante la celebración que su madre organizó, a la que invitó a todos los jóvenes que le parecieron apropiados para que ____(tn) pudiera enamorarse de alguno de ellos. Eso incluyó a Matt. Aquélla no era la primera vez que Matt entraba en la mansión que los padres de ____(tn) tenían junto al puerto.
Su padre, que le daba el visto bueno a Matt, no querría ni oír hablar de Nicholas. Lo sabía muy bien. Aunque Nicholas no fuera hijo de Jock Macalister. Sus padres considerarían zafia a cualquiera que no fuera rico, que vistiera normalmente, o que condujera un coche viejo. Un terrible sentimiento de pérdida seguía atormentándola. Sólo había pasado unos días con Nicholas, pero la había cautivado totalmente.
Mientras la conversación fluía a su alrededor intentó imaginar a Nicholas en aquella reunión.
—Esta noche has estado muy pensativa —le dijo Matt más tarde mientras iba con ____(tn) hacia el coche.
—He asistido a demasiados rituales como éste, Matt, y no puedo sentarme a la mesa de mis padres sin entristecerme.
—¿Por qué? —Matt le preguntó, realmente sorprendido.
—Por la falta de unión familiar —dijo ____(tn). Era la pura verdad.
Cuando llegaron a la puerta del apartamento de ____(tn) Matt le rogó que le permitiera subir.
—No creo que vaya a servir de nada, Matt —____(tn) se apartó de la mano que había empezado a acariciarle el cuello.
—¿Qué te ha pasado desde que te fuiste de vacaciones? —le pregunto Matt, mostrando perplejidad—. ¿En qué estás pensando?
—En nada.
—¿Es que conociste a alguien allí? — insistió Matt, frunciendo el ceño.
—Si conocí a alguien, me rechazó —dijo ____(tn) con pesar, preparándose para salir del coche.
—¿Lo dices en serio? —le agarró del brazo, deteniéndola—. Aclaremos esto. ¿Conociste a un hombre que te rechazó?
—Los hombres no lo hacen a menudo —bromeó ____(tn).
—Entonces ahora ya sabes lo que se siente —dijo Matt—. Te quiero, ____(tn).
—Y yo también te quiero —se acercó y lo besó en la mejilla—. Pero como amigo. No eres el hombre con el que quiero pasar el resto de mi vida. Hemos hablado ya de todo esto, Matt.
—Te voy a dar tiempo, ____(tn), para que te olvides de tus fantasías —Matt salió del coche con dinamismo y fue hasta el otro lado para ayudarla a salir—. El matrimonio es un paso importante. Ambos disponemos de tiempo suficiente para pensárnoslo. Tengo algo importante a mi favor, y es que tu padre está conforme conmigo.
—¿Y yo qué? —le preguntó ____(tn) lacónicamente.
—Tu padre está muy orgulloso de ti. Me lo ha dicho —dijo Matt con voz tierna, pero ____(tn) se limitó a sonreír.
—Me imagino que no has reparado en que me marché de casa de mis padres en cuanto pude. Creo que pasaron al menos seis meses antes de que la gente empezara a darse cuenta. De todos modos, te agradezco que me hayas acompañado a la cena, Matt.
—¿No puedo subir aunque sólo sean diez minutos? —le rogó, sintiendo que lo embargaba el deseo de siempre—. Te prometo que no me quedaré mucho rato.
Matt la agarró por la cintura con fuerza. Era una muchacha tan bella como vulnerable. Nicholas, que los observaba desde el interior de un coche con los cristales tintados, fue testigo de aquella tierna y apasionada escena. El tipo la estaba besando en ese momento y todo su lenguaje corporal mostraba su deseo por ella. A la luz de la entrada al bloque de apartamentos, Nicholas vio que el hombre sería más o menos de su edad. Tenía los cabellos negros, era alto e iba vestido con un traje que Nicholas jamás se había puesto ni esperaba ponerse. No dejaba de besar a ____(tn) y Nicholas sintió un intenso ataque de celos al ver que otro hombre la tocaba. Cerró los puños con fuerza alrededor del volante del coche. Aguantó la respiración mientras esperaba el paso siguiente. No le importaba si estaba bien o mal, no pensaba permitir que pasara nada más.
____(tn) se apartó del hombre.
El alivio que sintió fue tan grande que hasta le dolió. Ella sacudía la cabeza mientras le decía algo.
—Adiós, Matt —le dijo.
Había llegado el momento de actuar. Llevaba más de dos horas esperando en el aparcamiento frente a la casa. Había encontrado su número de teléfono y el de sus padres en la guía telefónica. Al marcar el número de ____(tn) había oído el mensaje del contestador, emocionado de poder escuchar de nuevo su voz.
Incluso había pasado por delante de la mansión de los Stirling, impresionado a pesar suyo de su tamaño e imponente estructura y de su magnifica ubicación con vistas a uno de los mejores puertos del mundo. La mansión estaba toda iluminada, por lo que dedujo que se estaría celebrando una fiesta. ____(tn) probablemente estaría allí, celebrando algún acontecimiento en la casa familiar.
Al final decidió ir hasta el bloque de apartamentos donde vivía ella y esperó dos largas horas.
Pero finalmente allí estaba. Instantáneamente, sintió una descarga de adrenalina, una emoción infinita. El tipo que la había besado se estaba montando de nuevo en el coche, alejándose de allí.
Nicholas saltó por encima de un seto para alcanzar a ____(tn) antes de que activara la puerta de seguridad y entrara en el portal.
—____(tn) —la llamó una vez—. ____(tn) —repitió, esa vez en voz más alta.
Ella se volvió y se quedó perpleja al verlo. Llevaba puesto un vestido blanco de ensueño, con sus maravillosos cabellos recogidos en la nuca con un precioso pasador.
Entonces se quedó allí delante de ella, con expresión angustiada, las mejillas sonrosadas de la emoción.
—Necesito hablar contigo —le dijo.
—¿Qué quieres decirme? —la rabia y la pasión se mezclaron en su interior. ¿Acaso no le había hecho sufrir durante semanas?
—Hola, mi preciosa ____(tn) —dijo, con la voz algo temblorosa—. Es maravilloso volverte a ver.
—Dios mío, Nicholas.
Luchó por aceptar sus dispares sentimientos. El orgullo le exigía que lo mandara a paseo.
—Entremos. Tenemos que hablar —le dijo él con premura.
Su poderosa fascinación era tal que ____(tn) lo dejó entrar.
—¿Cómo has sabido mi dirección?
—Por el listín telefónico. ¿Cómo sino?
Estaba deseando tocarla, pero no lo hizo.
—¿No has llamado a Julie?
—Dejemos a Julie al margen de esto —Nicholas sólo quería hablar de ellos dos—. Incluso he ido a la puerta de la casa de tus padres. Por cierto, de lo más espectacular.
—Estuve allí en una cena.
—¿Con Matt?
Sintió de nuevo unas ganas tremendas de abrazarla y besarla, pero no quería dar la impresión de ser un bruto. Estaban en el ascensor que les llevaría hasta el décimo piso donde ____(tn) había comprado el apartamento con parte de la herencia de su abuela materna.
Estaba muy nerviosa.
¡Dios mío, Nicholas Jonas allí!
Estaban ya en el interior del apartamento que ____(tn) había decorado lo mejor posible. Nicholas le comentó lo mucho que le gustaba, con la tapicería de flores al más puro estilo inglés, dos piezas antiguas de mobiliario y las tres preciosas pinturas originales, todo ello heredado de su abuela. Tenía más objetos de la abuela. La vajilla de porcelana y la figura de bronce de niños que tanto le había gustado desde pequeña.
—¿Quieres tomar algo? —le preguntó, dejando el bolso de pedrería sobre uno de los sofás.
—Mírate —se volvió después de examinar una de las pinturas, un mágico paisaje marino—. Estás radiante. Pareces una diosa que acabara de bajar de su trono. ¿Es Matt el tipo de la oficina?
—¿Acaso importa?
Le daba vergüenza reconocer el poder que ejercía sobre ella.
—Lo es, ¿verdad?
—¿Me vas a decir por qué has venido? —saltó, tremendamente irritada.
—Como he dicho, he venido a verte —su mirada admiró la lustrosa tira de perlas, los pendientes a juego, el peinado diferente—. Nunca te he visto peinada así.
Se acercó a ella y le soltó el pasador que le sujetaba el cabello y luego las horquillas, que se guardó en el bolsillo superior de la americana azul marino.
—Te he echado de menos, ____(tn).
Se sentía turbado pero lleno de júbilo, deleitándose con el perfumado peso de sus cabellos sueltos.
Empezó a frotarle el cuero cabelludo con la punta de los dedos, llegando hasta la nuca. ____(tn) aspiró profundamente.
—No estés enfadada conmigo —murmuró, mirándola con deseo.
—Lo estoy —era cierto, pero también tremendamente excitada.
—Lo entiendo perfectamente. ¿Cómo no ibas a estarlo? —dijo con humildad.
—¿Por qué no pudiste siquiera ir al aeropuerto? — dijo, a punto de echarse a llorar.
Nicholas no podía soportar verla así, tan dolida.
—Porque soy un imbécil. Ahora ya no, pero pretendía ser contigo lo más duro posible.
—¡Bruto!
Tenía las mejillas sonrosadas y los labios rojos y sedosos, en forma de corazón.
El chisporroteo en su interior se transformó en un violento rugido de emoción. No había tiempo para que ella lo rechazara. La abrazó con fuerza y la besó como un salvaje. Sabía que no era lo correcto, pero la fiebre que sentía por dentro le estaba volviendo loco.
Jamás había deseado tanto a una mujer. Todo el poder de ese deseo lo había asustado tremendamente.
Poco a poco, la presión de la mano sobre su pecho cedió y esa misma mano le desabrochó un par de botones de la camisa. ____(tn) le acarició el pecho, jugueteando con el vello y acariciándole la piel tersa y suave. Si seguía haciéndole eso perdería el control enseguida. Dios mío, tenía hambre de ella; deseaba devorarla.
Se empezaron a besar en la boca, ávida y desesperadamente, como si no pudieran satisfacer esa sed que tenían el uno por el otro. Empezó a acariciarla por todas partes, a través del precioso vestido blanco que se pegaba a su cuerpo como una segunda piel, ciñéndole el pequeño y provocativo trasero. Nicholas la estrechó contra su cuerpo, que palpitaba de deseo. ____(tn) se dejó caer sobre él sin darse cuenta, quizá porque le fallaran las piernas, y eso lo empujó a levantarla en brazos y llevarla hasta el dormitorio. El deseo por ella era tan fuerte que Nicholas apenas podía respirar. Se sentía primitivo, como un hombre de las cavernas. Deseaba a esa mujer que tanto lo atraía, con su pelo negro y largo, la piel sedosa, las piernas delgadas y esbeltas. Se imaginaba ya penetrando su precioso cuerpo.
¿Pero qué pasaría entonces? Él que tanto se enorgullecía de su buen juicio. Además, esa chica le importaba. Se separó de ella sin pensarlo más. No había ido preparado para un encuentro sexual y se dio cuenta de que ella ya no se le resistiría. No lo estaba haciendo bien. Estaba loco por ella, todo su cuerpo era en ese momento una poderosa máquina de amar, pero podría dejarla embarazada. Se sentía muy viril, insaciable. Deseaba con todo su corazón dejarla embarazada, pero ella también tenía que desearlo. En su momento.
—____(tn) —la llevó en brazos al sofá.
A ____(tn) le costó un rato poder hablar pues no le salía la voz, de lo excitada que estaba.
—Se te da bien hacerme perder la cabeza —dijo con voz sensual.
—No he podido seguir —dijo en tono íntimo, lleno de agonía—. He tenido que parar.
—¿Por qué?
Lo que más deseaba era que él la hubiera devorado.
—Pues porque es lo correcto —dijo muy tenso—. ¿Qué clase de hombre te crees que soy? ¿Piensas que soy como mi padre? ¿Un hombre que toma lo que quiere sin pensar en la mujer con la que está? Sé lo que ese tipo de comportamiento le acarreó a mi madre.
____(tn) se tranquilizó un poco.
—Pero yo no soy tu madre, Nicholas. Ni siquiera me parezco a ella. Soy parte de una generación que ha sido educada para cuidar de sí misma.
—¿Tomas la píldora?
—No soy de las que van por ahí acostándose con cualquiera, pero la he tomado, sí.
—¿Te acostabas con Matt? ¿Sí o no? —le preguntó, muerto de celos.
—En dos años, unas cuantas veces. Pero hace mucho que se terminó. ¿Tanto te sorprende?
Él apartó la mirada, una mirada encendida como dos ascuas.
—Ojalá no hubiera ocurrido.
—Pero tú has tenido relaciones con mujeres, Nicholas —estaba disgustada y se le notaba—. Y yo no sé nada de ellas.
—Porque no significaron nada —respondió—. Nada en comparación a ti.
—Entonces a mí me pasa lo mismo. Pensaba que estaba enamorada de Matt. Significa mucho para mí como amigo, pero lo que siento por él no es amor. Lo intenté, pero nunca pude imaginarme siendo su esposa.
—Pero sigues viéndolo, ¿no?
Quería saberlo todo sobre ella, descubrir todos sus secretos.
—Trabajo con él, Nicholas —contestó—. Nuestra relación amorosa terminó pero sigue siendo mi amigo.
Nicholas le acarició la mejilla y la miró a los ojos. —Después de veros ahí abajo pensé que había algo más que eso.
—No —suspiró, algo inquieta—. Matt podría besarme mil veces y nunca llegaría a ser como uno solo de tus besos.
La soltó entonces, sonriéndole con aquella sonrisa tan cautivadora.
—Bien. ¿Puedo hablar contigo ahora?
—Es lo que quiero.
El corazón le latía frenéticamente y Nicholas intentó calmar el deseo que su proximidad provocaba en él. Por primera vez se dio cuenta de que tenía las manos ásperas, llenas de callos.
Sorprendentemente ella le agarró una de las manos y se la llevó al pecho.
—Encontraremos una solución, Nicholas. Ninguno de los dos podría despedirse del otro tan fácilmente.
—Jamás debería haberte dejado marchar —entrelazó los dedos con los de ____(tn)—. ¿Por qué no te vienes a pasar un par de semanas conmigo a Jabiru? Quiero que veas lo que es la vida en el monte, donde no hay nada más que naturaleza. Así ambos podemos estar seguros de que serás feliz allí. Hemos vivido demasiadas emociones en muy poco tiempo —la miró y sintió que lo embargaba la emoción.
—¿Me estás pidiendo que viva en la casa contigo? ¿Los dos solos?
¡Dios, sería maravilloso! Él también sintió una emoción enorme, pero intentó disimularla. ____(tn) era una princesa y tenía que respetarla.
—No te estoy pidiendo que esto sea un simulacro de matrimonio, ____(tn), aunque la tentación sea tan grande.
—Pero eres un ser humano, Nicholas —los ojos le brillaban como diamantes.
—¡No me digas! No soy ningún santo —dijo en voz profunda y sonora—. Te juro que jamás intentaré aprovecharme de ti, ____(tn), aunque me muera de ganas. Me importas demasiado como para echarlo todo a perder. Claramente no podemos estar los dos solos. Si estás de acuerdo, tengo un amigo, Ned Croft, un señor mayor que estará encantado de hacer de carabina chaperón. En todo caso, estará allí. Le encantará ir a Jabiru. Ned es una buena persona y un hombre muy divertido. Te gustará.
—¿Entonces jugamos a las casitas? —____(tn) le dijo con voz temblorosa.
—¿No te apetece intentarlo? —la miró con sus maravillosos ojos azules.
—Oh, sí —de pronto todas sus dudas se desvanecieron; ____(tn) le echó los brazos al cuello—. Me parece estupendo.
awww Nicholas yo qiero jugar a las casitas tmb 7.7
hahaha nos leemos mañana!
Love Girls!
XOXO
Lu wH*
HeyItsLupitaNJ
Re: "Una Oferta Irresistible" - NicholasJ&Tu (Adaptación) TERMINADA!
AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAIIIIII __________ ARRIESGATTTEEEEEEEE POOOORFAAA
JEJEJE SIGUELA PORFAAA
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chelis
Re: "Una Oferta Irresistible" - NicholasJ&Tu (Adaptación) TERMINADA!
aaaaaaaaaaaaaaaaaa
jugar a la casiitaa!! *.*
esta genial
me encanta
jugar a la casiitaa!! *.*
esta genial
me encanta
next to you
Re: "Una Oferta Irresistible" - NicholasJ&Tu (Adaptación) TERMINADA!
Jaja, sigue pronto!
Nicholas, sin duda yo tambien juego a las casitas contigo :D
Nicholas, sin duda yo tambien juego a las casitas contigo :D
LittleThings
Re: "Una Oferta Irresistible" - NicholasJ&Tu (Adaptación) TERMINADA!
HolAAAAAAAAA!
Espero que esten super bien! sin tiempo!
solo vengo a dejarles el capitulo! ;)
nos leemos más tarde!
Capitulo 7
Espero que esten super bien! sin tiempo!
solo vengo a dejarles el capitulo! ;)
nos leemos más tarde!
Capitulo 7
____(tn) estaba tumbada en la estrecha cama rodeada de la tela mosquitera, con los ojos cerrados pero alerta a cualquier ruido. Era el tercer día de estancia en Jabiru y parecía estar adaptándose maravillosamente. Ned era un verdadero encanto, con unos ojos tan grandes e inocentes como los de un niño. Nada más verse se habían caído bien.
Se decidió, tras insistir ella, que ____(tn) se encargaría de cocinar, algo que pareció gustar a ambos hombres, pero eso significaba que tenía que levantarse al despuntar el alba para preparar el desayuno. Porque éstos eran de lo más completos: zumo, fruta, filetes con huevos, té a montones y tostadas. . . Pero no resultaba demasiado para ella. Nicholas y Ned apreciaban sus esfuerzos y ____(tn) estaba empezando a darse cuenta de lo mucho que le gustaba hacer de ama de casa.
Le encantaba levantarse temprano, incluso antes del amanecer. Los aborígenes lo llamaban el amanecer negrito, un momento mágico y lleno de paz, cuando las estrellas se retiraban del cielo de terciopelo una a una.
En unos minutos los perros empezarían a moverse, luego Ned, que dormía en una cama en el porche. ____(tn) abrió los ojos, apartó la tela mosquitera y se levantó cuidadosamente. Tenía agujetas después de montar a caballo el día anterior. Jamás había montado a caballo tanto rato seguido desde hacía años. Pero le había encantado cabalgar entre Nicholas y Ned mientras supervisaban las diferentes tareas por todo el rancho. Era una vida emocionante, donde uno se sentía en libertad, pero vio que a veces podía ser brutal y peligrosa.
Más tarde esa misma mañana, estaba sentada a la sombra de un árbol de espesa copa, observando a Nicholas que, desnudo de cintura para arriba, reparaba una sección de la valla. El ganado la había roto intentando escaparse al monte.
Qué apuesto era Nicholas, pensaba ____(tn) con el corazón a cien por hora. Podría haber posado para Miguel Ángel. Empezó a abanicarse, intentando refrescar el calor que le estaba entrando. Tenía el cuerpo de un atleta, con los hombros anchos, la cintura estrecha y musculosa, los muslos largos y fuertes y las piernas rectas y firmes. Nicholas tenía muchísima energía y la vitalidad de un hombre saludable. Incluso después de las lluvias la tierra estaba dura como una roca, pero él manejaba la palanca y la pala como si estuviera cortando un trozo de tarta.
—Creo que ya está —dijo un rato después, mientras se acercaba a ella con paso elegante. El abanico de vello que tenía en el pecho le bajaba por el estómago hasta desaparecer bajo la cinturilla de los tejanos.
____(tn) se agarró los brazos.
—Bueno, me prometiste que iríamos a nadar, ¿no? se levantó, intentando aparentar naturalidad.
—Tienes toda la razón. Anoche soñé contigo —le dijo en voz baja.
—¿Quieres decirme el contenido del sueño? —____(tn) lo miró hipnotizada. Su seducción le arrebataba los cinco sentidos y a veces, como en ese momento, a ____(tn) se le antojaba insoportable.
—No sé por qué pero estábamos juntos en un yate —dijo, mirándola con intensidad—. El agua era azul turquesa tirando a cobalto, un viento de quince nudos hinchaba las velas y tú estabas en la cubierta con un bikini.
—¿De qué color? —le preguntó, con voz temblorosa.
—Amarillo. Me acuerdo perfectamente —le tocó la mejilla tan despacio que ____(tn) cerró los ojos—. Esto es el infierno, y también la gloria —suspiró—. Estoy excitado sin siquiera romper las ataduras.
—No es lo peor que me ha pasado en la vida ____(tn) —le dijo con voz ronca y sensual.
Su excitación estaba a flor de piel. Tan solo una caricia suya la dejaba sin aliento.
—¿Qué día más maravilloso! —una voz alegre rompió el hechizo; Ned caminaba hacia a ellos—. ¡Simplemente maravilloso! Tengo una sorpresa para los dos tórtolos. Mientras vosotros vais a nadar, yo voy a cocinar en la parrilla; ya tengo el carbón preparado. Podemos acompañarlo de un puchero de té. ¿Qué os parece?
Nicholas sonrió con aquel gesto tan encantador.
—No vamos a decirte que no, Ned.
Cabalgaron con desenfado hacia la laguna más cercana, que era sorprendentemente profunda. Sobre la superficie un ave batía las alas como a cámara lenta.
____(tn) aún no había sido testigo de una de sus majestuosas danzas. Se lo habían explicado todo y en ese momento esperó tener suerte y poder presenciar la actuación.
Mientras ____(tn) se quitaba la camisa de algodón y los tejanos, quedándose tan solo con el bikini, llegaron las aves, sobrevolando la cadena de charcas cerca de ras del agua. Cientos de periquitos volaban a su alrededor, como un relámpago de seda verde esmeralda con en el cielo azul profundo de fondo.
—¡Oh, Nicholas, mira! —____(tn) gritó emocionada, echando a correr por el montículo de arena hasta donde estaba él, cerca de la orilla.
—¡No hagas ruido ahora! —Nicholas se volvió con rapidez y la agarró por la cintura—. Si lo hacemos se marcharán.
Se apoyó sobre él, cuya espléndida anatomía masculina estaba cubierta tan solo por un bañador negro. En ese instante los brolgas tomaron carrerilla y empezaron a correr sobre el agua.
—¡Qué bonito! —____(tn) estaba encantada. Entonces los periquitos bajaron a revolotear sobre la superficie del agua.
—¿Crees que bailarán para nosotros? —dijo con los ojos brillantes de emoción.
—No mientras les invadamos su territorio —dijo Nicholas con naturalidad, pues estaba muy acostumbrado al espectáculo—. Después de tanto trabajo, nos toca a nosotros nadar. Tendrás mucho tiempo para verlo, ____(tn), no te preocupes —Nicholas dio unas palmadas e inmediatamente las aves levantaron el vuelo. El aire vibró con el sonido silbante de sus alas. Contemplaron los pájaros hasta que se perdieron en el cielo y la superficie de la charca recuperó su quietud.
—Irán hasta otra charca que hay más abajo —Nicholas se volvió a mirar a ____(tn), que estaba junto a él, semidesnuda y bellísima. El reducido bikini apenas la cubría. Esa mujer… Esa mujer era la gran revelación de su vida.
—¿Nicholas? —sintió un calor por dentro al ver cómo la miraba—. ¿En qué estás pensando? —impulsivamente le acarició la barbilla.
—¿Por qué no hacemos el amor en la arena? —Aquello era fabuloso pero estaba continuamente en la cuerda floja, porque su pasión por ella era como un huracán, capaz de hacerle olvidar totalmente sus principios morales.
____(tn) se echó a reír.
—Yo estaba pensando lo mismo.
—Supongo que Ned no miraría —dijo Nicholas en tono seco.
—Podría pensar que hemos roto el trato que hicimos.
—Supongo que sí —Nicholas puso cara de resignación—. Entonces vamos a nadar; así nos refrescaremos.
A pesar del frescor cristalino del agua, la pasión continuó chisporroteando entre ellos. Nicholas le tomó de la mano y empezó a besarla con la lengua, lamiéndole las gotas de agua de los labios y la cara. Se sentía tremendamente frustrado y ambos enroscaron las piernas el uno alrededor del otro hasta que se sumergieron en las aguas color esmeralda, sin dejar de besarse con abandono.
Cuando tuvieron que salir a la superficie para tomar aire, Ned estaba paseándose por la arena dorada.
—¿Estáis bien? —gritó, colocándose las nudosas manos a ambos lados de la boca.
—Sí, sí —____(tn) se echó a reír, chapoteando en el agua con alegría.
—Dios mío, me habíais asustado, eso es todo.
—Lo siento, Ned, ha sido culpa mía.
Bajo el agua, Nicholas le acarició los pechos de sedosa e incitante piel. Tenía unas ganas tremendas de quitarle el sujetador, pero había hecho un compromiso. Tenía que estar loco. Pero entonces se dio cuenta de la realidad sin ninguna duda: la amaba.
El tiempo no parecía significar nada para ella. Los días se pasaron volando, y nunca parecía haber tiempo suficiente para realizar todas las tareas. Nicholas trabajaba como una mula, y jamás le exigía a sus hombres más de lo que él estaba dispuesto a hacer. Necesitaba más gente, pensó ____(tn), aunque todos parecían incansables. Los hombres en el rancho la conocían ya y todos parecían aceptarla. Montaba bien a caballo, cada vez mejor, y no le asustaba hacer alguna tarea más dura de vez en cuando, aunque siempre usaba guantes para protegerse las manos.
Nicholas, encantado con su interés y entusiasmo y seguro de sus habilidades como organizadora y de su inteligencia, le permitió organizar los camiones de ganado para la feria, para que se sintiera parte del equipo, que pertenecía a ese lugar. Ned se encomendó a sí mismo la tarea de instruirla a sobrevivir en zonas aisladas y muchísimas cosas más. Se sentía tan fascinada, que cada día agradecía al cielo el estar viva. Ella y Ned se compenetraban tan bien que ____(tn) sintió como si lo hubiera conocido de toda la vida.
Después de un largo día de trabajo se sentaron a descansar alrededor de la mesa de comedor; entonces ____(tn) sacó un tema que llevaba un rato pensando.
—Lo que en realidad necesitas es desarrollar tu propio potencial —le dijo a Nicholas con ánimo.
Él le devolvió la sonrisa.
—Ya me gustaría. Pero no puedo reunir la cantidad de dinero que me haría falta, ____(tn).
—Me complacería ayudarte —dijo ____(tn) sin pensárselo dos veces.
De pronto la expresión en el rostro de Nicholas se volvió inescrutable.
—No, ____(tn) —dijo en tono seco.
Ned se pasó la lengua por los labios, algo consternado por el tono de Nicholas. Le tenía mucho respeto a esa chica; si estaba allí para demostrar su valía, lo estaba haciendo muy bien.
—¿Y por qué no puedes considerarlo, Nicholas? —le sugirió—. Un helicóptero te vendría muy bien. Podrías controlarlo todo desde ahí arriba.
—No me lo puedo permitir, Ned, y lo sabes. Al menos aún no.
—Pero ____(tn) te ha ofrecido su ayuda. ¿No os vais a casar vosotros dos?
Por un momento pareció como si Nicholas fuera a reaccionar con rabia, pero se echó a reír.
—Le estoy dando a _________(tncompleto) una oportunidad para que se decida, Ned. No pienso aceptar su dinero.
—Hijo, eres demasiado orgulloso —dijo Ned, rascándose la cabeza.
Nicholas volvió a sonreír.
—Así soy yo, Ned, pero ha sido muy generoso por tu parte, __________(tncompleto).
Las cosas habían cambiado. ____(tn) lo miró a los ojos. Había vuelto a llamarla __________(tncompleto), cuando ya llevaba tiempo utilizando ____(tn).
—Muy bien, siento haberlo dicho —dijo ____(tn) que de pronto tenía la boca seca. Su intención no había sido ofenderlo o hacerle daño.
Entonces Nicholas cambió de tema bruscamente.
—Quiero que hablemos de mañana. Vamos a comenzar con los caballos. Hay que empezar a marcarlos y castrar los sementales. No es un trabajo agradable para nadie a quien le gusten los animales, pero hay que hacerlo. No hace falta que vengas tú —dijo echándole a ____(tn) una mirada rápida y viendo que estaba muy seria; le daba mucha rabia pero no podía aceptar dinero de ella.
—Pero eso es parte de la vida de un rancho, ¿no? —protestó más animada.
—Claro.
—Pues entonces iré.
No pensaba darse por vencida, por muy tenso que estuviera él.
Nicholas iba a decirle que no pero en ese momento intervino Ned.
—Eh, Nicholas, hasta ahora ____(tn) se ha desenvuelto de maravilla. Hoy, por ejemplo, lo ha hecho bastante bien; no esperaba que lo hiciera con tanta habilidad. Sé que no es algo agradable lo de mañana, pero como tú bien has dicho es un trabajo que hay que hacer. Además, así los hombres tendrán oportunidad de lucirse.
—Me lo pensaré —Nicholas dijo en tono cortante, sin dejar de mirar el delicado y precioso rostro de ____(tn). Cada vez que pensaba en ello se maravillaba de que hubiera encajado tan bien en aquel lugar. Pero lo que más le preocupaba era llevarla al herrado. Por muy duro que él fuera, detestaba el espectáculo.
La mañana anterior a la fijada para que ____(tn) volviera a Sídney, cabalgó con Nicholas y Ned a una de las cercas donde varios centenares de cabezas de ganado habían sido encerradas. Eran unas de las vacas más grandes que ____(tn) había visto en su vida, fuertes y salvajes. Cuatro de los peones aborígenes, maravillosos jinetes, estaban allí para soltar los novillos a los pastos; todos ellos montaban caballos fuertes, de faena. ____(tn) montaba una pequeña yegua color avellana que Nicholas había elegido para ella.
Todo empezó bien. Los novillos eran fuertes y retozones y algunos tenían pinta de ser peligrosos. El grupo era grande, por lo que les llevaría bastante tiempo. —Quédate a un lado, ____(tn) -- Nicholas la avisó, metiéndose entre los animales.
—Éstos son salvajes, cielo —le dijo Ned.
____(tn) no pensaba discutir, incluso su dulce yegua se echó hacia un lado mientras se levantaba una tremenda nube de polvo rojizo y el mugido de las bestias se hacía ensordecedor.
—Tú también, Ned —dijo Nicholas, echándose a reír.
—No soy tan tonto —comentó Ned, riéndose también—. Algunos de estos bichos son unos demonios se quitó el viejo sombrero—. Perdona mi lenguaje, ____(tn). ¿Por qué no vamos hasta ese grupo de árboles? Nicholas es un ganadero estupendo, no le tiene miedo a nada.
Observaron el espectáculo en silencio mientras el jefe y sus hombres controlaban el empuje de las bestias. Finalmente, cuando el peligro pareció haber pasado y sólo quedaban unas treinta cabezas en la cerca, se unieron a Nicholas y sus hombres, ocupando su lugar en la fila. ____(tn) había realizado esa operación varias veces y se desenvolvía ya bastante bien.
Cuando uno de los hombres se distrajo momentáneamente al fijarse en un pájaro que volaba en picado, uno de los novillos salió del patio a toda velocidad, intentando escaparse. El mismo ganadero, totalmente desconcertado, se dio la vuelta para ir a buscar al fugitivo, dejando un hueco en la bien organizada fila. Al segundo, los novillos que quedaban tomaron la vía de escape que les había sido ofrecida para escapar de la cerca.
Sin pensar, ____(tn), que estaba colocada inmediatamente después del ganadero que había roto la fila, hizo un intento desesperado para obstaculizar la huida, ajena a los desesperados gritos de Nicholas.
—¡Por amor de Dios, ____(tn)!
A Nicholas le entró un pánico tremendo y el corazón empezó a latirle a mil por hora mientras experimentaba una descarga de adrenalina. Aquella mujer que tan importante era para él corría un grave peligro. ¡Maldita yegua! Aunque bien pensado era lo más lógico. Siendo una yegua pura sangre el animal no estaba acostumbrado al trabajo y consecuentemente se asustaba con facilidad. En ese momento corcoveaba, ignorando los valientes intentos de ____(tn) por controlarla. Los hombres también estaban desesperados por acercarse a ____(tn), pero los separaba de ella un grupo de novillos descontrolados. Nicholas los habría matado a todos sin problemas. Cuando tomaron velocidad, ____(tn) cayó del caballo y momentáneamente desapareció de su vista en medio de la enorme nube de polvo.
Por un instante aquello fue el caos; todos estaban muertos de miedo.
«Por favor, Dios mío, no dejes que esto ocurra», rezó Nicholas. Sin pensar en su propia seguridad, se metió entre la manada, haciendo estallar el látigo continuamente. Finalmente llegó hasta ____(tn), que había tenido el buen juicio de hacerse un ovillo. Los animales, asustados por la presencia de Nicholas a caballo y el estallido del látigo se apartaron y empezaron a caminar más tranquilamente. El peligro había pasado.
Nicholas, muy serio, se bajó del caballo en un santiamén, dándole las riendas a Ned mientras él se agachaba junto a ____(tn), que estaba acurrucada en el suelo. Desesperado, pensó que podría haberse roto algún hueso.
—____(tn), Dios mío de mi vida —gimió.
No blasfemó, tan solo fue una oración, medio agradecida, media aterrorizada. Se la veía tan frágil, con los hombros estrechos de mujer, la camisa azul pálido y los tejanos, todo cubierto de polvillo rojo, al igual que la cara y el pelo.
—____(tn), ¿estás bien? —le tocó el hombro con toda la delicadeza posible, pensando que si le hubiera pasado algo a ella le habrían quitado la vida.
Durante unos segundos ____(tn) no dijo nada, entonces se estiró despacio, extendió la mano y con un dedo le rozó los labios.
—Creo que sí —consiguió decir.
Ned, que había estado angustiado, se echó a reír de alegría.
—Muy bien, querida —gritó con voz temblorosa—. Bien hecho, ____(tn).
Pero Nicholas no tenía buena cara.
—Es la cosa más estúpida que he visto en mi vida —le reprochó, sacudiéndole el polvo del cabello—. Si te hubiera pasado algo me habría vuelto loco. Ven, vamos a ver si tienes algo roto.
Los hombres alrededor suspiraron de alivio y le hicieron gestos con el pulgar hacia arriba. ____(tn) era como uno de ellos. Había actuado instintivamente, tal y como lo habrían hecho ellos. De no ser por la yegua, todo habría ido bien.
—Tienes sangre en el codo —Nicholas suspiró repetidamente, incapaz de olvidar el terror que había pasado.
—Y en la rodilla —añadió ____(tn), tocándosela con cuidado—. Me he hecho un agujero en los pantalones.
—Tendrás otro par —Ned le daba palmaditas en el hombro, como si fuera su sobrina favorita.
—Deja que te ayude —dijo Nicholas, nervioso aún.
—Espera un momento —____(tn) se tocó la cara y vio que la tenía cubierta de polvo—. ¿Está bien la yegua? —se apresuró a preguntar.
—Está avergonzada —Ned le dijo alegremente. Caíste antes de que ella te tirara.
—Con un caballo de faena habría sido distinto dijo ____(tn) quitándole importancia—. Jamás volveré a cometer ese fallo.
—No tendrás la oportunidad de volver a cometerlo —dijo Nicholas en tono seco, levantando la cabeza mientras miraba a ver si tenía más heridas. Esa mujer era su futuro.
—No te enfades —bromeó ella, adivinándole el pensamiento—. No podrías haberme enseñado mejor.
—La experiencia es lo más valioso, chica —le dijo Ned.
El viejo los miraba con interés. El instinto le decía que Nicholas tenía el corazón en un puño. Amaba a esa chica de verdad; su relación funcionaría.
—Voy a llevarte a casa y te voy a meter en la bañera —le dijo Nicholas, agarrándola y levantándola en brazos como si no pesara más que una pluma.
—Me apañaré en la ducha del patio. No quiero llenar el baño de polvo rojo.
Le echó los brazos al cuello con amor y lo miró a los ojos, azules como el cielo. —¿Entonces ahora es tu baño?
Por primera vez en mucho tiempo sonrió.
—Me has salvado la vida, Nicholas Jonas. Tu casa es mi casa. Ahora ya no puedes librarte de mí.
Se decidió, tras insistir ella, que ____(tn) se encargaría de cocinar, algo que pareció gustar a ambos hombres, pero eso significaba que tenía que levantarse al despuntar el alba para preparar el desayuno. Porque éstos eran de lo más completos: zumo, fruta, filetes con huevos, té a montones y tostadas. . . Pero no resultaba demasiado para ella. Nicholas y Ned apreciaban sus esfuerzos y ____(tn) estaba empezando a darse cuenta de lo mucho que le gustaba hacer de ama de casa.
Le encantaba levantarse temprano, incluso antes del amanecer. Los aborígenes lo llamaban el amanecer negrito, un momento mágico y lleno de paz, cuando las estrellas se retiraban del cielo de terciopelo una a una.
En unos minutos los perros empezarían a moverse, luego Ned, que dormía en una cama en el porche. ____(tn) abrió los ojos, apartó la tela mosquitera y se levantó cuidadosamente. Tenía agujetas después de montar a caballo el día anterior. Jamás había montado a caballo tanto rato seguido desde hacía años. Pero le había encantado cabalgar entre Nicholas y Ned mientras supervisaban las diferentes tareas por todo el rancho. Era una vida emocionante, donde uno se sentía en libertad, pero vio que a veces podía ser brutal y peligrosa.
Más tarde esa misma mañana, estaba sentada a la sombra de un árbol de espesa copa, observando a Nicholas que, desnudo de cintura para arriba, reparaba una sección de la valla. El ganado la había roto intentando escaparse al monte.
Qué apuesto era Nicholas, pensaba ____(tn) con el corazón a cien por hora. Podría haber posado para Miguel Ángel. Empezó a abanicarse, intentando refrescar el calor que le estaba entrando. Tenía el cuerpo de un atleta, con los hombros anchos, la cintura estrecha y musculosa, los muslos largos y fuertes y las piernas rectas y firmes. Nicholas tenía muchísima energía y la vitalidad de un hombre saludable. Incluso después de las lluvias la tierra estaba dura como una roca, pero él manejaba la palanca y la pala como si estuviera cortando un trozo de tarta.
—Creo que ya está —dijo un rato después, mientras se acercaba a ella con paso elegante. El abanico de vello que tenía en el pecho le bajaba por el estómago hasta desaparecer bajo la cinturilla de los tejanos.
____(tn) se agarró los brazos.
—Bueno, me prometiste que iríamos a nadar, ¿no? se levantó, intentando aparentar naturalidad.
—Tienes toda la razón. Anoche soñé contigo —le dijo en voz baja.
—¿Quieres decirme el contenido del sueño? —____(tn) lo miró hipnotizada. Su seducción le arrebataba los cinco sentidos y a veces, como en ese momento, a ____(tn) se le antojaba insoportable.
—No sé por qué pero estábamos juntos en un yate —dijo, mirándola con intensidad—. El agua era azul turquesa tirando a cobalto, un viento de quince nudos hinchaba las velas y tú estabas en la cubierta con un bikini.
—¿De qué color? —le preguntó, con voz temblorosa.
—Amarillo. Me acuerdo perfectamente —le tocó la mejilla tan despacio que ____(tn) cerró los ojos—. Esto es el infierno, y también la gloria —suspiró—. Estoy excitado sin siquiera romper las ataduras.
—No es lo peor que me ha pasado en la vida ____(tn) —le dijo con voz ronca y sensual.
Su excitación estaba a flor de piel. Tan solo una caricia suya la dejaba sin aliento.
—¿Qué día más maravilloso! —una voz alegre rompió el hechizo; Ned caminaba hacia a ellos—. ¡Simplemente maravilloso! Tengo una sorpresa para los dos tórtolos. Mientras vosotros vais a nadar, yo voy a cocinar en la parrilla; ya tengo el carbón preparado. Podemos acompañarlo de un puchero de té. ¿Qué os parece?
Nicholas sonrió con aquel gesto tan encantador.
—No vamos a decirte que no, Ned.
Cabalgaron con desenfado hacia la laguna más cercana, que era sorprendentemente profunda. Sobre la superficie un ave batía las alas como a cámara lenta.
____(tn) aún no había sido testigo de una de sus majestuosas danzas. Se lo habían explicado todo y en ese momento esperó tener suerte y poder presenciar la actuación.
Mientras ____(tn) se quitaba la camisa de algodón y los tejanos, quedándose tan solo con el bikini, llegaron las aves, sobrevolando la cadena de charcas cerca de ras del agua. Cientos de periquitos volaban a su alrededor, como un relámpago de seda verde esmeralda con en el cielo azul profundo de fondo.
—¡Oh, Nicholas, mira! —____(tn) gritó emocionada, echando a correr por el montículo de arena hasta donde estaba él, cerca de la orilla.
—¡No hagas ruido ahora! —Nicholas se volvió con rapidez y la agarró por la cintura—. Si lo hacemos se marcharán.
Se apoyó sobre él, cuya espléndida anatomía masculina estaba cubierta tan solo por un bañador negro. En ese instante los brolgas tomaron carrerilla y empezaron a correr sobre el agua.
—¡Qué bonito! —____(tn) estaba encantada. Entonces los periquitos bajaron a revolotear sobre la superficie del agua.
—¿Crees que bailarán para nosotros? —dijo con los ojos brillantes de emoción.
—No mientras les invadamos su territorio —dijo Nicholas con naturalidad, pues estaba muy acostumbrado al espectáculo—. Después de tanto trabajo, nos toca a nosotros nadar. Tendrás mucho tiempo para verlo, ____(tn), no te preocupes —Nicholas dio unas palmadas e inmediatamente las aves levantaron el vuelo. El aire vibró con el sonido silbante de sus alas. Contemplaron los pájaros hasta que se perdieron en el cielo y la superficie de la charca recuperó su quietud.
—Irán hasta otra charca que hay más abajo —Nicholas se volvió a mirar a ____(tn), que estaba junto a él, semidesnuda y bellísima. El reducido bikini apenas la cubría. Esa mujer… Esa mujer era la gran revelación de su vida.
—¿Nicholas? —sintió un calor por dentro al ver cómo la miraba—. ¿En qué estás pensando? —impulsivamente le acarició la barbilla.
—¿Por qué no hacemos el amor en la arena? —Aquello era fabuloso pero estaba continuamente en la cuerda floja, porque su pasión por ella era como un huracán, capaz de hacerle olvidar totalmente sus principios morales.
____(tn) se echó a reír.
—Yo estaba pensando lo mismo.
—Supongo que Ned no miraría —dijo Nicholas en tono seco.
—Podría pensar que hemos roto el trato que hicimos.
—Supongo que sí —Nicholas puso cara de resignación—. Entonces vamos a nadar; así nos refrescaremos.
A pesar del frescor cristalino del agua, la pasión continuó chisporroteando entre ellos. Nicholas le tomó de la mano y empezó a besarla con la lengua, lamiéndole las gotas de agua de los labios y la cara. Se sentía tremendamente frustrado y ambos enroscaron las piernas el uno alrededor del otro hasta que se sumergieron en las aguas color esmeralda, sin dejar de besarse con abandono.
Cuando tuvieron que salir a la superficie para tomar aire, Ned estaba paseándose por la arena dorada.
—¿Estáis bien? —gritó, colocándose las nudosas manos a ambos lados de la boca.
—Sí, sí —____(tn) se echó a reír, chapoteando en el agua con alegría.
—Dios mío, me habíais asustado, eso es todo.
—Lo siento, Ned, ha sido culpa mía.
Bajo el agua, Nicholas le acarició los pechos de sedosa e incitante piel. Tenía unas ganas tremendas de quitarle el sujetador, pero había hecho un compromiso. Tenía que estar loco. Pero entonces se dio cuenta de la realidad sin ninguna duda: la amaba.
El tiempo no parecía significar nada para ella. Los días se pasaron volando, y nunca parecía haber tiempo suficiente para realizar todas las tareas. Nicholas trabajaba como una mula, y jamás le exigía a sus hombres más de lo que él estaba dispuesto a hacer. Necesitaba más gente, pensó ____(tn), aunque todos parecían incansables. Los hombres en el rancho la conocían ya y todos parecían aceptarla. Montaba bien a caballo, cada vez mejor, y no le asustaba hacer alguna tarea más dura de vez en cuando, aunque siempre usaba guantes para protegerse las manos.
Nicholas, encantado con su interés y entusiasmo y seguro de sus habilidades como organizadora y de su inteligencia, le permitió organizar los camiones de ganado para la feria, para que se sintiera parte del equipo, que pertenecía a ese lugar. Ned se encomendó a sí mismo la tarea de instruirla a sobrevivir en zonas aisladas y muchísimas cosas más. Se sentía tan fascinada, que cada día agradecía al cielo el estar viva. Ella y Ned se compenetraban tan bien que ____(tn) sintió como si lo hubiera conocido de toda la vida.
Después de un largo día de trabajo se sentaron a descansar alrededor de la mesa de comedor; entonces ____(tn) sacó un tema que llevaba un rato pensando.
—Lo que en realidad necesitas es desarrollar tu propio potencial —le dijo a Nicholas con ánimo.
Él le devolvió la sonrisa.
—Ya me gustaría. Pero no puedo reunir la cantidad de dinero que me haría falta, ____(tn).
—Me complacería ayudarte —dijo ____(tn) sin pensárselo dos veces.
De pronto la expresión en el rostro de Nicholas se volvió inescrutable.
—No, ____(tn) —dijo en tono seco.
Ned se pasó la lengua por los labios, algo consternado por el tono de Nicholas. Le tenía mucho respeto a esa chica; si estaba allí para demostrar su valía, lo estaba haciendo muy bien.
—¿Y por qué no puedes considerarlo, Nicholas? —le sugirió—. Un helicóptero te vendría muy bien. Podrías controlarlo todo desde ahí arriba.
—No me lo puedo permitir, Ned, y lo sabes. Al menos aún no.
—Pero ____(tn) te ha ofrecido su ayuda. ¿No os vais a casar vosotros dos?
Por un momento pareció como si Nicholas fuera a reaccionar con rabia, pero se echó a reír.
—Le estoy dando a _________(tncompleto) una oportunidad para que se decida, Ned. No pienso aceptar su dinero.
—Hijo, eres demasiado orgulloso —dijo Ned, rascándose la cabeza.
Nicholas volvió a sonreír.
—Así soy yo, Ned, pero ha sido muy generoso por tu parte, __________(tncompleto).
Las cosas habían cambiado. ____(tn) lo miró a los ojos. Había vuelto a llamarla __________(tncompleto), cuando ya llevaba tiempo utilizando ____(tn).
—Muy bien, siento haberlo dicho —dijo ____(tn) que de pronto tenía la boca seca. Su intención no había sido ofenderlo o hacerle daño.
Entonces Nicholas cambió de tema bruscamente.
—Quiero que hablemos de mañana. Vamos a comenzar con los caballos. Hay que empezar a marcarlos y castrar los sementales. No es un trabajo agradable para nadie a quien le gusten los animales, pero hay que hacerlo. No hace falta que vengas tú —dijo echándole a ____(tn) una mirada rápida y viendo que estaba muy seria; le daba mucha rabia pero no podía aceptar dinero de ella.
—Pero eso es parte de la vida de un rancho, ¿no? —protestó más animada.
—Claro.
—Pues entonces iré.
No pensaba darse por vencida, por muy tenso que estuviera él.
Nicholas iba a decirle que no pero en ese momento intervino Ned.
—Eh, Nicholas, hasta ahora ____(tn) se ha desenvuelto de maravilla. Hoy, por ejemplo, lo ha hecho bastante bien; no esperaba que lo hiciera con tanta habilidad. Sé que no es algo agradable lo de mañana, pero como tú bien has dicho es un trabajo que hay que hacer. Además, así los hombres tendrán oportunidad de lucirse.
—Me lo pensaré —Nicholas dijo en tono cortante, sin dejar de mirar el delicado y precioso rostro de ____(tn). Cada vez que pensaba en ello se maravillaba de que hubiera encajado tan bien en aquel lugar. Pero lo que más le preocupaba era llevarla al herrado. Por muy duro que él fuera, detestaba el espectáculo.
La mañana anterior a la fijada para que ____(tn) volviera a Sídney, cabalgó con Nicholas y Ned a una de las cercas donde varios centenares de cabezas de ganado habían sido encerradas. Eran unas de las vacas más grandes que ____(tn) había visto en su vida, fuertes y salvajes. Cuatro de los peones aborígenes, maravillosos jinetes, estaban allí para soltar los novillos a los pastos; todos ellos montaban caballos fuertes, de faena. ____(tn) montaba una pequeña yegua color avellana que Nicholas había elegido para ella.
Todo empezó bien. Los novillos eran fuertes y retozones y algunos tenían pinta de ser peligrosos. El grupo era grande, por lo que les llevaría bastante tiempo. —Quédate a un lado, ____(tn) -- Nicholas la avisó, metiéndose entre los animales.
—Éstos son salvajes, cielo —le dijo Ned.
____(tn) no pensaba discutir, incluso su dulce yegua se echó hacia un lado mientras se levantaba una tremenda nube de polvo rojizo y el mugido de las bestias se hacía ensordecedor.
—Tú también, Ned —dijo Nicholas, echándose a reír.
—No soy tan tonto —comentó Ned, riéndose también—. Algunos de estos bichos son unos demonios se quitó el viejo sombrero—. Perdona mi lenguaje, ____(tn). ¿Por qué no vamos hasta ese grupo de árboles? Nicholas es un ganadero estupendo, no le tiene miedo a nada.
Observaron el espectáculo en silencio mientras el jefe y sus hombres controlaban el empuje de las bestias. Finalmente, cuando el peligro pareció haber pasado y sólo quedaban unas treinta cabezas en la cerca, se unieron a Nicholas y sus hombres, ocupando su lugar en la fila. ____(tn) había realizado esa operación varias veces y se desenvolvía ya bastante bien.
Cuando uno de los hombres se distrajo momentáneamente al fijarse en un pájaro que volaba en picado, uno de los novillos salió del patio a toda velocidad, intentando escaparse. El mismo ganadero, totalmente desconcertado, se dio la vuelta para ir a buscar al fugitivo, dejando un hueco en la bien organizada fila. Al segundo, los novillos que quedaban tomaron la vía de escape que les había sido ofrecida para escapar de la cerca.
Sin pensar, ____(tn), que estaba colocada inmediatamente después del ganadero que había roto la fila, hizo un intento desesperado para obstaculizar la huida, ajena a los desesperados gritos de Nicholas.
—¡Por amor de Dios, ____(tn)!
A Nicholas le entró un pánico tremendo y el corazón empezó a latirle a mil por hora mientras experimentaba una descarga de adrenalina. Aquella mujer que tan importante era para él corría un grave peligro. ¡Maldita yegua! Aunque bien pensado era lo más lógico. Siendo una yegua pura sangre el animal no estaba acostumbrado al trabajo y consecuentemente se asustaba con facilidad. En ese momento corcoveaba, ignorando los valientes intentos de ____(tn) por controlarla. Los hombres también estaban desesperados por acercarse a ____(tn), pero los separaba de ella un grupo de novillos descontrolados. Nicholas los habría matado a todos sin problemas. Cuando tomaron velocidad, ____(tn) cayó del caballo y momentáneamente desapareció de su vista en medio de la enorme nube de polvo.
Por un instante aquello fue el caos; todos estaban muertos de miedo.
«Por favor, Dios mío, no dejes que esto ocurra», rezó Nicholas. Sin pensar en su propia seguridad, se metió entre la manada, haciendo estallar el látigo continuamente. Finalmente llegó hasta ____(tn), que había tenido el buen juicio de hacerse un ovillo. Los animales, asustados por la presencia de Nicholas a caballo y el estallido del látigo se apartaron y empezaron a caminar más tranquilamente. El peligro había pasado.
Nicholas, muy serio, se bajó del caballo en un santiamén, dándole las riendas a Ned mientras él se agachaba junto a ____(tn), que estaba acurrucada en el suelo. Desesperado, pensó que podría haberse roto algún hueso.
—____(tn), Dios mío de mi vida —gimió.
No blasfemó, tan solo fue una oración, medio agradecida, media aterrorizada. Se la veía tan frágil, con los hombros estrechos de mujer, la camisa azul pálido y los tejanos, todo cubierto de polvillo rojo, al igual que la cara y el pelo.
—____(tn), ¿estás bien? —le tocó el hombro con toda la delicadeza posible, pensando que si le hubiera pasado algo a ella le habrían quitado la vida.
Durante unos segundos ____(tn) no dijo nada, entonces se estiró despacio, extendió la mano y con un dedo le rozó los labios.
—Creo que sí —consiguió decir.
Ned, que había estado angustiado, se echó a reír de alegría.
—Muy bien, querida —gritó con voz temblorosa—. Bien hecho, ____(tn).
Pero Nicholas no tenía buena cara.
—Es la cosa más estúpida que he visto en mi vida —le reprochó, sacudiéndole el polvo del cabello—. Si te hubiera pasado algo me habría vuelto loco. Ven, vamos a ver si tienes algo roto.
Los hombres alrededor suspiraron de alivio y le hicieron gestos con el pulgar hacia arriba. ____(tn) era como uno de ellos. Había actuado instintivamente, tal y como lo habrían hecho ellos. De no ser por la yegua, todo habría ido bien.
—Tienes sangre en el codo —Nicholas suspiró repetidamente, incapaz de olvidar el terror que había pasado.
—Y en la rodilla —añadió ____(tn), tocándosela con cuidado—. Me he hecho un agujero en los pantalones.
—Tendrás otro par —Ned le daba palmaditas en el hombro, como si fuera su sobrina favorita.
—Deja que te ayude —dijo Nicholas, nervioso aún.
—Espera un momento —____(tn) se tocó la cara y vio que la tenía cubierta de polvo—. ¿Está bien la yegua? —se apresuró a preguntar.
—Está avergonzada —Ned le dijo alegremente. Caíste antes de que ella te tirara.
—Con un caballo de faena habría sido distinto dijo ____(tn) quitándole importancia—. Jamás volveré a cometer ese fallo.
—No tendrás la oportunidad de volver a cometerlo —dijo Nicholas en tono seco, levantando la cabeza mientras miraba a ver si tenía más heridas. Esa mujer era su futuro.
—No te enfades —bromeó ella, adivinándole el pensamiento—. No podrías haberme enseñado mejor.
—La experiencia es lo más valioso, chica —le dijo Ned.
El viejo los miraba con interés. El instinto le decía que Nicholas tenía el corazón en un puño. Amaba a esa chica de verdad; su relación funcionaría.
—Voy a llevarte a casa y te voy a meter en la bañera —le dijo Nicholas, agarrándola y levantándola en brazos como si no pesara más que una pluma.
—Me apañaré en la ducha del patio. No quiero llenar el baño de polvo rojo.
Le echó los brazos al cuello con amor y lo miró a los ojos, azules como el cielo. —¿Entonces ahora es tu baño?
Por primera vez en mucho tiempo sonrió.
—Me has salvado la vida, Nicholas Jonas. Tu casa es mi casa. Ahora ya no puedes librarte de mí.
HeyItsLupitaNJ
Re: "Una Oferta Irresistible" - NicholasJ&Tu (Adaptación) TERMINADA!
Aww, que dulce, Nicholas esta enamorado!!!
SIGUE PRONTO :D
SIGUE PRONTO :D
LittleThings
Re: "Una Oferta Irresistible" - NicholasJ&Tu (Adaptación) TERMINADA!
Si! Nicholas esta enamorado!! Ame el. Cap. !!
:) y la nove!
Siguelaaa! Ya quiero cap:D
:) y la nove!
Siguelaaa! Ya quiero cap:D
☎ Jimena Horan ♥
Re: "Una Oferta Irresistible" - NicholasJ&Tu (Adaptación) TERMINADA!
aww que
hermoso nick enamorado
me encanta
hermoso nick enamorado
me encanta
next to you
Re: "Una Oferta Irresistible" - NicholasJ&Tu (Adaptación) TERMINADA!
HoLAAAAAAAAAAAA Girls!
que tal andan!?? Espero de lo mejor! <3
Bueno vengo a dejarles capitulo! ;)
Como soy muy buena :jeje: lo dejare completitooo
Tengo noticia : La nove solo tiene 11 capitulos & este es el num 8 así que le qeda poco :sad:
Bueno mañana vuelvo con más esta bien! (? se cuidan!
& mil Gracias por sus comentarios!
Love Girls! :love:
XOXO
Lu wH*
que tal andan!?? Espero de lo mejor! <3
Bueno vengo a dejarles capitulo! ;)
Como soy muy buena :jeje: lo dejare completitooo
Tengo noticia : La nove solo tiene 11 capitulos & este es el num 8 así que le qeda poco :sad:
Bueno mañana vuelvo con más esta bien! (? se cuidan!
& mil Gracias por sus comentarios!
Love Girls! :love:
Capitulo 8
Después de eso ya no había vuelta atrás. Nicholas volvió con ____(tn) a Sídney, decidido a hablar con sus padres.
—Es lo correcto en estos casos le dijo a ____(tn)—. A lo mejor no les gusto, pero tendré que arriesgarme. No vaya eludir esa responsabilidad. Sólo recuerda que nada ni nadie podrá separamos.
Lo había dicho con tanta convicción que ____(tn) tuvo ganas de llorar. Le gustaba todo de él. Amaba su gran corazón, su manera de pensar, su orgullo, y tanto su cara como su cuerpo le hacían flaquear de deseo. Era un hombre lo suficientemente fuerte como para salvar cualquier obstáculo.
Se iban a embarcar en un viaje que les cambiaría la vida, pero sabía bien que la oposición de sus padres sería la prueba final de su amor. Nicholas había tomado la sabia decisión de quedarse en un hotel de la ciudad. Ambos acordaron que tras la larga espera, hacer el amor resultaría aún más maravilloso.
—Con tal de que sea pronto, maldita sea —Nicholas murmuró, besándola en el cuello. Casi se había acostumbrado al deseo que batallaba en su interior, pero debía tener cuidado si no quería volverse loco.
Cuando ____(tn) telefoneó a su padre a la oficina, algo asustada por la severidad de su tono de voz, le dijo que estaba demasiado ocupado para hablar y que deploraba lo que había hecho, pero que si deseaba hablar con él y con su madre podía ir a su casa el sábado por la tarde.
—A las dos —le había dicho.
Muy típico de él, había pensado ____(tn). Ella era tan solo una cita más. Había decidido tener el valor suficiente de decide a su padre que Nicholas iría con ella, pero Stuart Stirling había colgado sin darle esa oportunidad.
Nicholas, por su parte, estaba listo para hacerle frente a la situación. ____(tn) era una mujer hecha y derecha. Ella tomaba sus propias decisiones y sus padres tenían que aceptarlo.
Casi nunca lo hacía, pero el sábado por la tarde se miró al espejo detenidamente. Tenía una cara extraña, de marcadas facciones.
Apenas se conocía a sí mismo con aquella ropa nueva. Era elegante e informal, según le habían dicho. ¿Informal con ese precio? Llevaba una chaqueta gris, unos pantalones de un tono más oscuro y una camisa azul de tela muy suave. Los zapatos, calcetines y demás complementos también eran nuevos. Y todo por ____(tn). Sonrió al pensar en ella.
Antes de salir de la habitación sacó una pequeña caja de terciopelo verde de uno de los cajones de la cómoda. Esperaba de todo corazón que a ____(tn) le gustase. Solamente tendría un modo de averiguado: colocándoselo en el tercer dedo de la mano izquierda.
—Estás guapísimo —le dijo ____(tn) cuando se juntaron.
Estaba tan maravilloso que ____(tn) se quedó sin aliento.
—Todo por ti, mi preciosa magnolia.
Ella llevaba puesta una camisa de seda color marfil y una falda larga que le ceñía la estrecha cintura, calzaba sandalias y el pelo lo llevaba recogido con un pañuelo de seda color turquesa. Tenía un pelo tan maravilloso que no sabía cómo podía haber alguien que lo prefiriera recogido. El sentimiento de protección que ____(tn) provocaba en él, lo conmovía. Nadie le haría jamás daño a esa mujer mientras él estuviera a su lado; no lo permitiría.
Mientras se acercaban a su destino, Nicholas se acercó a un precioso parquecillo junto al puerto y ayudó a ____(tn) a salir del coche. Nicholas le tomó de la mano y pasearon hasta la orilla del agua.
—El puerto es una auténtica maravilla —dijo.
—Eso pensamos los de aquí.
—¿Estás segura de que no lo echarás de menos?
Sídney tiene tanto que ofrecer.
—Podremos venir de visita de vez en cuando.
—Es cierto —accedió—. Y podrás venir a visitar a tus padres y amigos siempre que quieras, Nicholas. No te voy a hacer mi prisionera.
Le dio un beso en la mejilla.
—Han pasado tantas cosas —siguió diciendo Nicholas con expresión seria.
—Sé que no es fácil para ti conocer a mis padres, Nicholas.
Nicholas le echó el brazo a la cintura para tranquilizada.
—No estoy pensando en mí. Es a ti a quien no quiero ver disgustada. No creo que me fuera a tomar eso demasiado bien. Me has explicado bien lo que ha sido tu vida en familia. Pero ya eres una mujer muy capaz de ocuparte de tu propia vida. Tus padres tendrán que aceptar ese hecho.
—Eso espero —pero en el fondo sabía que no lo harían.
—Lo que tú necesitas es un anillo de compromiso.
—Nicholas se metió la mano en el bolsillo interior de la chaqueta—. Eso acabará por convencerlos; dame tu mano izquierda —le dijo emocionado.
____(tn) se quedó inmóvil y sintió que no podía respirar de la emoción.
—Espero que te guste —dijo Nicholas, abriendo el estuche donde había un exquisito solitario con un diamante engastado en oro.
Al mirar el anillo, ____(tn) se dio cuenta de lo mucho que le habría costado. ¿Cómo se lo podía haber permitido?
—Nicholas, es precioso. Me encanta —se esforzó por no llorar—. Por favor, pónmelo ya.
Él le agarró de la muñeca suavemente.
—Quiero que forme parte de ti, de nosotros. Este anillo me recuerda a una estrella —dijo con tanta emoción que ____(tn) se estremeció también—. Me recuerda a tus ojos. Quiero que sepas antes de ir a hablar con tus padres que tú eres la estrella en mi firmamento. Quiero que te prometas a mí para siempre.
Le colocó el fantástico anillo en el dedo y entonces le besó la mano.
—Para siempre, Nicholas —le prometió ____(tn) con turbación.
Pero la tarde que tan maravillosamente había comenzado iba a acabar mal. Cuando llegaron a la mansión de los Stirling, una criada los condujo a través de la casa, amueblada y decorada con gran lujo, hasta un salón más informal situado en la parte trasera. Había unas espectaculares vistas del puerto.
La luz del sol entraba a raudales por las enormes puertas cristaleras, que daban a una terraza en donde la buganvilla rosa fucsia trepaba por las columnas. Todo eso Nicholas lo contempló con admiración y cierto asombro. Le daba una buena perspectiva de lo que ____(tn) iba a abandonar para estar con él.
La luz era tan brillante que durante unos segundos tan solo vio con dificultad la silueta de las tres personas que estaban sentadas muy amigablemente en los sofás, a un lado de la habitación. Eran dos hombres y una mujer. Los hombres altos y fuertes, de porte elegante, se pusieron de pie. Entonces, por un momento Nicholas pensó que se iba a volver loco.
¿Cómo podía ser posible? Pestañeó repetidamente para adaptarse a la luz y entonces le pareció que el diablo en persona se había materializado delante de él.
Jock Macalister.
Sir Jock Macalister parecía aturdido. Al momento, todos enmudecieron. Junto a él, ____(tn) se puso pálida del susto. ¿Por qué su padre no la había al menos avisado de que Jock Macalister estaría allí? Pero ésa era la maldición de su familia; jamás habían sabido comunicarse.
Su padre empezó a hablar, totalmente horrorizado.
—¿Santo cielo, ____(tn), qué significa esto? —por una vez su tono de voz había perdido el aplomo habitual.
Su madre también empezó a hablar apresuradamente, incapaz de dar crédito a sus ojos. ¿Cómo cielos era posible que el terrible secreto de Jock Macalister estuviera allí, delante de ellos? Y con su hija. No lo podía entender. ¿Era posible que ____(tn) lo hubiera hecho a propósito? De no haberse quedado tan perpleja, Anita Stirling se habría sentido fascinada. El joven de oscuro pelo rojo y ojos azul intenso era la viva imagen de Jock Macalister en un retrato que éste tenía en un lugar privilegiado de su mansión en Monaro Downs.
Macalister se agarró al respaldo de una butaca, para no caerse.
—¿____(tn), te importa decimos el nombre de tu amigo? —gritó Stuart Stirling.
Como si no lo supiera. Ése era el hijo de Jock. El enorme parecido hacía de ello un hecho irrefutable.
—¿No me diga que no lo sabe, señor Stirling? —la profunda voz de Nicholas resonó por toda la habitación. Su presencia física imponía tanto que era imposible ignorarlo—. Mi nombre es Nicholas Jonas; el nombre de soltera de mi madre. Nunca conocí a mi padre —dijo echándole una mirada de desprecio al elegante hombre mayor de cabellos leonados que lo miraba con expresión de angustia.
Stuart Stirling se volvió a Macalister tremendamente avergonzado.
—Jock, quiero que sepas que no teníamos ni la más remota idea de la posible conexión. ____(tn) no nos lo había comentado. Jamás habíamos visto al joven.
—Bueno, así estáis los tres igual —dijo Nicholas con calma—. Mi padre tampoco me había visto jamás.
Hasta ese momento.
Anita Stirling, que cada vez estaba más pálida, se acercó a su hija, mirándola con rabia. Stuart era amigo y socio de Jock Macalister.
—Pagarás por esto, ____(tn) —dijo en voz baja, pero llena de odio—. Siempre dije que eras una niña muy rara.
—Ha sido el destino, mamá —la gravedad de su tono de voz dejó perpleja a su madre.
____(tn) estaba ya totalmente segura. Se la veía tan pálida como a su madre.
—Lo ves, ha sido el destino. Yo no tenía ni idea.
Papá no me dijo que Sir Jock estaría aquí.
—¿Y piensas que te creo? —Anita Stirling soltó una risa crispada—. ¿Estas tonta, o loca?
—Mientras usted sigue insultando, señora Stirling —Nicholas intervino, disgustándole al momento la delgada y elegante mujer que tenía delante—, quiero que sepan que jamás habría venido aquí de haber sabido la identidad de su invitado.
Stuart Stirling se acercó a su esposa, furioso.
—Mire, joven, no espere que nos traguemos ese cuento. De algún modo ____(tn) y usted se han enterado de ello. Sir Jock viene a visitamos a menudo cuando está en Sídney. Mucha gente lo sabía; para empezar, el jefe de ____(tn).
—Según veo son buenos amigos, ¿no? —Nicholas sonrió al padre de ____(tn) con cinismo.
—Desde hace más de veinte años, aunque no creo que sea asunto suyo —Stuart Stirling le respondió en tono cortante. Era un joven arrogante pero con una huella inconfundible de autoridad.
—¿Por qué no me lo dijiste nunca, ____(tn)? —de repente Nicholas se volvió a mirar a ____(tn), que temblaba como una hoja.
—No encontré el momento oportuno —Nicholas levantó la cabeza con resolución, sintiendo que su confianza en ella empezaba a desmoronarse.
Jock Macalister, que llevaba todo ese tiempo en silencio, encontró la voz para hablar.
—No sé si esto significa algo para ti, Nicholas Jonas, pero he sufrido por mis malas acciones—fue hacia Nicholas despacio.
—Usted no sabe nada del sufrimiento —Nicholas le dijo, mirándolo a la cara—. Mi madre desde luego sí.
Macalister se quedó totalmente pálido.
—Juro que algún día te compensaré por todo ello.
—No intente mostrarse humano, señor —lo avisó Nicholas, provocando la ira de Stuart Stirling. —Joven, le ruego que se marche de mi casa inmediatamente —dijo, echando la cabeza hacia atrás con un gesto de rabia.
—No, no, Stuart, soy yo quien debe marcharse Macalister dijo acongojado—. Perdóname, preciosa ____(tn), querida mía —se dirigió a ella con cierta tristeza—. Te has convertido en una mujer bellísima. ¿Puedo preguntarte dónde conociste a… Nicholas?
—Ah, sabe tan bien como cualquiera donde vivíamos Nicholas— lo interrumpió, lleno de rabia—. Me apuesto a que mandaba que nos siguieran de un sitio a otro.
Macalister parecía de pronto más viejo, y algo tembloroso. — y siempre me he sentido avergonzado; tremendamente avergonzado. Pero al principio tu madre simplemente desapareció.
—¡Y un cuerno! —Nicholas se volvió—. Espero que vivas con tus mentiras y tu culpa para siempre.
____(tn) le agarró del brazo con premura.
—Por favor, Nicholas no te vayas.
Se quedó paralizado, pero sólo durante un instante.
Esa mujer le había robado el corazón, pero al final lo había traicionado. Sintió rabia; rabia e indignación.
—Lo siento, ____(tn). No puedo expresar mi indignación con palabras.
—Voy contigo.
Se acercó a él, intentando alcanzarlo, cosa que escandalizó a su madre.
—Quizá queráis decimos antes por qué estáis aquí —gritó Anita Stirling, visiblemente consternada.
—Díselo, ____(tn) —Nicholas dijo en tono descuidado.
—Hemos venido a deciros que estamos prometidos —____(tn) contestó con dignidad y levantó la mano de manera que la luz iluminara el deslumbrante solitario.
Su madre sacudió la cabeza con vehemencia.
—Qué estupidez más grande. ¿Prometidos? Pero si apenas lo conoces.
—Aun así es el hombre con quien me voy a casar —____(tn) se volvió hacia sus padres con firmeza.
—¡Santo cielo! —Stuart Stirling abrió los ojos como platos—. Esto me parece una broma de lo más pesada; es imposible que este ocurriendo.
____(tn) sintió una rabia y una amargura tremendas.
—Jamás te has interesado demasiado en mis asuntos, padre. He intentado decírtelo por teléfono, pero estabas demasiado ocupado para escuchar.
—¿Por qué no os sentáis y lo habláis tranquilamente? —dijo Jock Macalister, intentando reparar el terrible daño que había causado a su hijo—. La vida es extraña. Un hombre tiene que ver a su único hijo antes de morir.
Anita Stirling fue hacia él y lo miró con ansiedad.
—¿De qué estás hablando, Jock? Eres un hombre estupendo. ¿Cómo sabemos a ciencia cierta que este joven es tu hijo?
—Lo sé —Macalister lo dijo despacio, sus palabras ensombrecidas por la pena—. Tú no lo has dudado ni un segundo, ¿verdad? Es igual que yo cuando era joven.
—¿Y no podías haberte enfrentado a mí? —le dijo Nicholas con profundo rencor.
—Tú no conoces muchos aspectos de mi vida, Nicholas, igual que yo no conozco cosas de ti —le contestó Macalister.
—Nada podrá excusarte —dijo Nicholas.
—Yo no puedo perdonarme a mí mismo —Macalister agachó la cabeza.
Nicholas se quedó inmóvil, pero no respondió.
—Me voy, Anita. Por favor, no hace falta que me acompañes—. Nicholas, quizás… —le rogó, buscando con su mirada la del joven. Macalister se fijó en esos cabellos, en las cejas negras, en los ojos azul brillante, en los bien dibujados rasgos, tan parecidos a los suyos.
«Para ser un hombre tan poderoso, sus palabras están llenas de incertidumbre», pensó Nicholas sin sentir pena.
—Es demasiado tarde —Nicholas se volvió, con una expresión fría y altanera.
Horrorizada, ____(tn) fue tras él, pero él la apartó con sus fuertes brazos, lleno de rabia.
—No estoy listo para escuchar tu explicación, ____(tn).
—No te irás a marchar sin mí, ¿verdad? —____(tn) estaba horrorizada por el giro que habían dado los acontecimientos.
Él la miró fijamente a los ojos.
—Sabes que me enamore de ti, ____(tn). Tú viste cómo ocurría. Has sido lo mejor de mi vida; pero ahora, maldita sea, me has tendido una trampa —la acusó.
____(tn) se quedó como la cera.
—¡No, Nicholas, eso nunca lo haría! —le agarró del brazo con fuerza—. ¿No puedes ni siquiera escuchar lo que tengo que decir?
—No lo creo —le respondió en tono cortante, saltándose de la mano de ____(tn)—. Estoy bastante desilusionado con toda tu maldita familia.
No volvió a su hotel durante horas y horas, y ____(tn) estaba muy preocupada. Había tenido una pelea horrorosa con sus padres y le dolía muchísimo la cabeza. ¿Dónde habría ido?
____(tn) sabía que Nicholas tenía sentimientos muy profundos hacia ella. Estaba convencida que después de pensárselo bien rechazaría la idea de que ella le había tendido una trampa. ¿Una trampa para qué? ¿Para juntar al padre y al hijo?
No era posible que Nicholas pensara que ella había actuado en complicidad con sus padres y Macalister para que se vieran. Entonces recordó su orgullo y cómo había rechazado la oferta que le había hecho aquel día en Jabiru. Estaba enferma de preocupación. Pero al menos no había dejado la habitación del hotel. Simplemente tendría que seguir llamando por teléfono.
Finalmente fue al hotel y lo esperó sentada en el vestíbulo, hasta que lo vio bajarse de un taxi y cruzar las puertas de cristal. Como estaba sentada en un rincón, ni siquiera la vio y fue directamente hacia el ascensor. Uno de los recepcionistas le había dado el número de su habitación antes y tras esperar un par de minutos lo siguió.
—¡Oh, Dios mío, Dios mío, ayúdame! —suspiró—. Enséñame qué es lo que debo hacer.
La saludó a la puerta en camisa, con varios botones desabrochados y un vaso de whisky en la mano.
—Vaya, mi preciosa prometida —dijo lentamente y con voz profunda.
—¿Puedo entrar Nicholas? La miró detenidamente.
—Pues la verdad es que no.
—Quiero estar contigo —insistió ____(tn), mirándolo con sinceridad.
—Me apuesto a que sí —el aliento le olía a whisky—. A lo mejor podríamos pasar un buen rato en la cama, ¿no? —le guiñó un ojo con picardía. —Pensé que habíamos trazado un plan, para luego casarnos —dijo ____(tn), dándose cuenta que ése no era el primer whisky del día.
—Pero ahora eres una jugadora, ____(tn), y puedes contar cuentos. No creo que me guste mucho, ni tampoco que pueda perdonarte.
—Por favor, déjame pasar, Nicholas —dio otro paso hacia él—. No quiero quedarme aquí fuera dando vueltas.
—¿Maldita sea, es eso lo que estás haciendo? —sacó la cabeza por la puerta, en plan exagerado.
—Por supuesto que sí —se coló por debajo del brazo de Nicholas con suavidad y entró rápidamente en la habitación.
—¿Qué quieres de mí, ____(tn)? —le preguntó en tono duro, mientras cerraba la puerta y echaba la llave.
—Te quiero, Nicholas —dijo en voz baja—. Nos hemos prometido hoy, ¿recuerdas?
Tenía los ojos brillantes, a punto de llorar.
—Ah, maldita sea, no hace falta que llores, cariño —dijo, arrastrando ligeramente las palabras; le agarró la mano y tiró de ella, sentándola en el sofá—. Lo que pasa, ____(tn) —se volvió a mirarla— es que hiciste lo peor que podrías haber hecho jamás.
—No te he mentido, Nicholas —dijo rápidamente, pero él la silenció colocándole un dedo sobre los labios.
—Por supuesto que no, cariño. Lo único es que no me dijiste toda la verdad. Los millones. ¿Por eso es por lo que has intentado juntamos? —se llevó la mano a los ojos y se los frotó enérgicamente—. Dios mío, ____(tn), podría dar mi vida por ti, pero eso no importa. El hecho es que no puedo darte lo que siempre has tenido, lo que de verdad deseas.
—No es posible que te estés refiriendo al dinero —se volvió a mirarlo, tremendamente agitada.
—Oh, cariño, por favor —le besó la frente—. Te has criado en una casa enorme, repleta de pinturas buenas y antigüedades, y en el puerto de Sídney, por amor de Dios. ¿Quién podría permitirse el lujo de vivir en una mansión en el puerto de Sídney? ____(tn), naciste en un hogar muy rico.
—¿Y qué? —____(tn) temblaba de pies a cabeza por lo cerca que estaba de ella—. Eso nunca me ha ayudado a ser feliz. Mientras mi padre ganaba tanto dinero yo apenas lo veía o hablaba con él. Mi madre vivía para él y para sus fiestas de sociedad. De haber sido huérfana me habría sentido igual. El dinero no me importa en absoluto, Nicholas.
Él le sonrió con una preciosa sonrisa burlona.
—No te importa, cariño, porque jamás te ha faltado. Le agarró del cuello con rabia y la besó en la boca. ____(tn) no podía apartarse de él, aunque tampoco lo deseaba. El sabor de su boca era maravilloso.
—Oh, por amor de Dios —la soltó bruscamente y se volvió, molesto consigo mismo.
—¿Nicholas, puedes dejarme hablar, por favor? —le imploró.
—Lo siento, ____(tn) —sacudió la hermosa cabeza de rojos cabellos—. En este momento estoy muy ocupado emborrachándome. ¿Te apetece beber algo? —la miró con sorna.
—No, gracias.
—¿Dime, cuándo se marchó Macalister? —preguntó con dureza.
—Al poco de hacerlo tú.
—¿Tienes idea de lo que ha significado para mí que organizaras ese encuentro?
____(tn) se inclinó hacia delante y le agarró las dos manos.
—Nicholas, por última vez, no tenía ni idea de que Jock Macalister estuviera en casa de mis padres; y mis padres no sabían la relación que tienes con Jock. No se lo conté porque no quería que tuvieran prejuicios. ¿Es que no puedes entenderlo? Por muy enfadado que estuvieras esta tarde te habrás dado cuenta de la sorpresa que se han llevado, ¿no?
Él se echó a reír.
—Sí, me habéis parecido todos excelentes actores; dignos de un Óscar de Hollywood. Sólo teníais que juntar a Jock con su hijo ilegítimo. Yo no sé, quizá Macalister esté en las últimas. Dinero siempre llama a dinero.
—Entonces, me preguntó por qué mi padre me ha amenazado con desheredarme si me caso contigo —dijo ____(tn).
—¡Ah, venga ya, ____(tn)! —alzó el vaso de whisky y lo apuró hasta la última gota.
—Lo digo totalmente en serio —contestó ella.
—¡Pobrecita! —se burló.
Aun así, ella no se dio por vencida; lo amaba y tenía que soportar su desconfianza.
—Me siento mal por no haberte contado toda la verdad acerca de Sir Jock y mi padre, Nicholas.
—¿Y por qué no lo hiciste? —le preguntó sin rodeos, con rabia contenida—. No eres una colegiala, ____(tn). No eres una niña pobre. Eres una princesa y yo me estoy volviendo loco por hacerte el amor, pero me he aguantado todo este tiempo. Lo he hecho por ti. Quiero que todo sea perfecto para ti, pequeña y adorable mentirosa.
—Muy bien, si no vas a creerme. . . —intentó levantarse, llena de rabia, pero él se lo impidió sin hacer realmente demasiado esfuerzo.
—Ya es suficiente, ____(tn). Dime la verdad y quizá te perdone. Todos pensasteis que casarte conmigo no sería tan malo si Macalister accediera a reconocerme. O mejor aún, se sintiera obligado a compensarme por haberme rechazado toda la vida. Creo que su fortuna está calculada en unos trescientos millones de dólares, ¿no? Estoy seguro de haberlo leído hace poco en alguna publicación; qué rabia me dio. El distinguido Sir Jock Macalister, que no quería saber nada de su hijo bastardo.
—Sé lo enfadado y dolido que estás, Nicholas —le repitió ____(tn)—. Conmigo; con él.
Repentinamente, víctima de la crisis de confianza que había originado, se echó a llorar.
—¿Crees que eso me va a ablandar? —tanto su mirada como su voz le dijeron que estaba perdiendo el control.
Ella se volvió y se cubrió los ojos con la mano.
—Estoy empezando a darme cuenta que eres un hombre muy duro. No soy una santa, Nicholas; tengo mis defectos. Me arrepiento de no haberte hablado de Sir Jock y de mi padre antes, pero toda mi vida he odiado los enfrentamientos. He tenido tantos con mis padres…
—Y claro, con el miedo que me tenías —se enfrentó a ella con rabia, interrumpiéndola.
—No, no —dijo, sacudiendo la cabeza—. Pero hubiera resultado duro decírtelo, por tu modo de ser, Nicholas. ¿Es que no lo entiendes?
—Eso tampoco me convence.
—¿Quieres romper el compromiso, entonces? —le preguntó con la voz cargada de emoción y los ojos brillantes.
—Escucha, cariño, pensé que te lo había dejado bien claro. Eres mía.
—Entonces será mejor que te lo pienses bien y me perdones —le contestó algo más animada.
—A lo mejor lo haré, tarde o temprano —dijo.
—Te estás comportando mal, Nicholas —lo acusó.
—¿Yo? Es gracioso que tú precisamente me digas eso —añadió furibundo.
Estaba enfadado, muy enfadado. Quería estrecharla entre sus brazos y castigarla, y castigarla.
—Tienes un lado malo —apretó los dientes.
—Todos lo tenemos, ____(tn) —le contestó él—. Tú no podrías parecer más bella, más pura, pero todo este tiempo me has estado engañando.
____(tn) quería pegarle.
—Será mejor que dejes de decir esas cosas ya, Nicholas. No me gustan.
—Bueno, entonces hagamos algo que te gusta dijo en tono desenfadado; le agarró del brazo y tiró de ella hasta sentarla sobre sus rodillas, de manera que acabó apoyando la cabeza en el brazo del sillón, con el pelo extendido como un abanico.
—¿Vamos, ____(tn), no preferirías hacer el amor a discutir? ¿Y cómo es que se te da tan bien?
—¿El qué? —dijo furiosa, intentando en vano levantarse.
—Excitar a un hombre.
Sus palabras eran de lo más cínico, pero tenía un aspecto fantástico.
—Vamos, necesitas desahogar tu rabia con alguien —dijo, con las mejillas encendidas.
—¡Desde luego!
Debería haberse detenido, pero estaba demasiado excitado. Tenía una mano colocada detrás de la espalda de ____(tn) y la incorporó para besarla con tanta pasión que parecía que se la fuera a comer. Por mucho que lo hubiera sorprendido con sus padres y la odiosa presencia de Macalister, llevaba dentro a esa mujer. La besó una y otra vez hasta que ella empezó a gemir.
—¡Nicholas!
—Jamás te dejaré marchar.
—Nunca te he mentido, créeme.
—Calla… —se lo dijo con dureza, pero deseaba creerle.
Le acarició los cabellos con posesión. Tenía un pelo maravilloso, como debía tenerlo una mujer; suave, fragante. Se deleitaba en abrazarla con intimidad, sabiendo que ella no podía escapar. ____(tn) sabía que Nicholas estaba tremendamente excitado, hambriento de su cuerpo. Le había hablado tanto de esperar hasta la noche de bodas. Pero faltaban demasiados días. Sentía un deseo tan monstruoso que su poder lo dominaba.
____(tn) llevaba puesto un pequeño top, como una especie de suéter de seda, que le marcaba los incitantes pechos. Se lo levantó y sacó por la cabeza. El pequeño y fino sujetador de encaje también cayó al suelo. Tenía los pechos preciosos; empezó a friccionarle los pezones con las palmas de las manos, y la oyó gemir de placer.
—¡____(tn)! ¿Quién es tu dueño? —le preguntó apasionadamente.
—Ámame, ámame —le respondió ella, mirándolo sin verlo. Ahora Nicholas. Ahora.
Todo su cuerpo estaba en llamas. Él la levantó en brazos y la agarró con fuerza.
—Quieres esto, ____(tn).
—Sí… Dámelo, dámelo.
—Entonces ven aquí.
—Es lo correcto en estos casos le dijo a ____(tn)—. A lo mejor no les gusto, pero tendré que arriesgarme. No vaya eludir esa responsabilidad. Sólo recuerda que nada ni nadie podrá separamos.
Lo había dicho con tanta convicción que ____(tn) tuvo ganas de llorar. Le gustaba todo de él. Amaba su gran corazón, su manera de pensar, su orgullo, y tanto su cara como su cuerpo le hacían flaquear de deseo. Era un hombre lo suficientemente fuerte como para salvar cualquier obstáculo.
Se iban a embarcar en un viaje que les cambiaría la vida, pero sabía bien que la oposición de sus padres sería la prueba final de su amor. Nicholas había tomado la sabia decisión de quedarse en un hotel de la ciudad. Ambos acordaron que tras la larga espera, hacer el amor resultaría aún más maravilloso.
—Con tal de que sea pronto, maldita sea —Nicholas murmuró, besándola en el cuello. Casi se había acostumbrado al deseo que batallaba en su interior, pero debía tener cuidado si no quería volverse loco.
Cuando ____(tn) telefoneó a su padre a la oficina, algo asustada por la severidad de su tono de voz, le dijo que estaba demasiado ocupado para hablar y que deploraba lo que había hecho, pero que si deseaba hablar con él y con su madre podía ir a su casa el sábado por la tarde.
—A las dos —le había dicho.
Muy típico de él, había pensado ____(tn). Ella era tan solo una cita más. Había decidido tener el valor suficiente de decide a su padre que Nicholas iría con ella, pero Stuart Stirling había colgado sin darle esa oportunidad.
Nicholas, por su parte, estaba listo para hacerle frente a la situación. ____(tn) era una mujer hecha y derecha. Ella tomaba sus propias decisiones y sus padres tenían que aceptarlo.
Casi nunca lo hacía, pero el sábado por la tarde se miró al espejo detenidamente. Tenía una cara extraña, de marcadas facciones.
Apenas se conocía a sí mismo con aquella ropa nueva. Era elegante e informal, según le habían dicho. ¿Informal con ese precio? Llevaba una chaqueta gris, unos pantalones de un tono más oscuro y una camisa azul de tela muy suave. Los zapatos, calcetines y demás complementos también eran nuevos. Y todo por ____(tn). Sonrió al pensar en ella.
Antes de salir de la habitación sacó una pequeña caja de terciopelo verde de uno de los cajones de la cómoda. Esperaba de todo corazón que a ____(tn) le gustase. Solamente tendría un modo de averiguado: colocándoselo en el tercer dedo de la mano izquierda.
—Estás guapísimo —le dijo ____(tn) cuando se juntaron.
Estaba tan maravilloso que ____(tn) se quedó sin aliento.
—Todo por ti, mi preciosa magnolia.
Ella llevaba puesta una camisa de seda color marfil y una falda larga que le ceñía la estrecha cintura, calzaba sandalias y el pelo lo llevaba recogido con un pañuelo de seda color turquesa. Tenía un pelo tan maravilloso que no sabía cómo podía haber alguien que lo prefiriera recogido. El sentimiento de protección que ____(tn) provocaba en él, lo conmovía. Nadie le haría jamás daño a esa mujer mientras él estuviera a su lado; no lo permitiría.
Mientras se acercaban a su destino, Nicholas se acercó a un precioso parquecillo junto al puerto y ayudó a ____(tn) a salir del coche. Nicholas le tomó de la mano y pasearon hasta la orilla del agua.
—El puerto es una auténtica maravilla —dijo.
—Eso pensamos los de aquí.
—¿Estás segura de que no lo echarás de menos?
Sídney tiene tanto que ofrecer.
—Podremos venir de visita de vez en cuando.
—Es cierto —accedió—. Y podrás venir a visitar a tus padres y amigos siempre que quieras, Nicholas. No te voy a hacer mi prisionera.
Le dio un beso en la mejilla.
—Han pasado tantas cosas —siguió diciendo Nicholas con expresión seria.
—Sé que no es fácil para ti conocer a mis padres, Nicholas.
Nicholas le echó el brazo a la cintura para tranquilizada.
—No estoy pensando en mí. Es a ti a quien no quiero ver disgustada. No creo que me fuera a tomar eso demasiado bien. Me has explicado bien lo que ha sido tu vida en familia. Pero ya eres una mujer muy capaz de ocuparte de tu propia vida. Tus padres tendrán que aceptar ese hecho.
—Eso espero —pero en el fondo sabía que no lo harían.
—Lo que tú necesitas es un anillo de compromiso.
—Nicholas se metió la mano en el bolsillo interior de la chaqueta—. Eso acabará por convencerlos; dame tu mano izquierda —le dijo emocionado.
____(tn) se quedó inmóvil y sintió que no podía respirar de la emoción.
—Espero que te guste —dijo Nicholas, abriendo el estuche donde había un exquisito solitario con un diamante engastado en oro.
Al mirar el anillo, ____(tn) se dio cuenta de lo mucho que le habría costado. ¿Cómo se lo podía haber permitido?
—Nicholas, es precioso. Me encanta —se esforzó por no llorar—. Por favor, pónmelo ya.
Él le agarró de la muñeca suavemente.
—Quiero que forme parte de ti, de nosotros. Este anillo me recuerda a una estrella —dijo con tanta emoción que ____(tn) se estremeció también—. Me recuerda a tus ojos. Quiero que sepas antes de ir a hablar con tus padres que tú eres la estrella en mi firmamento. Quiero que te prometas a mí para siempre.
Le colocó el fantástico anillo en el dedo y entonces le besó la mano.
—Para siempre, Nicholas —le prometió ____(tn) con turbación.
Pero la tarde que tan maravillosamente había comenzado iba a acabar mal. Cuando llegaron a la mansión de los Stirling, una criada los condujo a través de la casa, amueblada y decorada con gran lujo, hasta un salón más informal situado en la parte trasera. Había unas espectaculares vistas del puerto.
La luz del sol entraba a raudales por las enormes puertas cristaleras, que daban a una terraza en donde la buganvilla rosa fucsia trepaba por las columnas. Todo eso Nicholas lo contempló con admiración y cierto asombro. Le daba una buena perspectiva de lo que ____(tn) iba a abandonar para estar con él.
La luz era tan brillante que durante unos segundos tan solo vio con dificultad la silueta de las tres personas que estaban sentadas muy amigablemente en los sofás, a un lado de la habitación. Eran dos hombres y una mujer. Los hombres altos y fuertes, de porte elegante, se pusieron de pie. Entonces, por un momento Nicholas pensó que se iba a volver loco.
¿Cómo podía ser posible? Pestañeó repetidamente para adaptarse a la luz y entonces le pareció que el diablo en persona se había materializado delante de él.
Jock Macalister.
Sir Jock Macalister parecía aturdido. Al momento, todos enmudecieron. Junto a él, ____(tn) se puso pálida del susto. ¿Por qué su padre no la había al menos avisado de que Jock Macalister estaría allí? Pero ésa era la maldición de su familia; jamás habían sabido comunicarse.
Su padre empezó a hablar, totalmente horrorizado.
—¿Santo cielo, ____(tn), qué significa esto? —por una vez su tono de voz había perdido el aplomo habitual.
Su madre también empezó a hablar apresuradamente, incapaz de dar crédito a sus ojos. ¿Cómo cielos era posible que el terrible secreto de Jock Macalister estuviera allí, delante de ellos? Y con su hija. No lo podía entender. ¿Era posible que ____(tn) lo hubiera hecho a propósito? De no haberse quedado tan perpleja, Anita Stirling se habría sentido fascinada. El joven de oscuro pelo rojo y ojos azul intenso era la viva imagen de Jock Macalister en un retrato que éste tenía en un lugar privilegiado de su mansión en Monaro Downs.
Macalister se agarró al respaldo de una butaca, para no caerse.
—¿____(tn), te importa decimos el nombre de tu amigo? —gritó Stuart Stirling.
Como si no lo supiera. Ése era el hijo de Jock. El enorme parecido hacía de ello un hecho irrefutable.
—¿No me diga que no lo sabe, señor Stirling? —la profunda voz de Nicholas resonó por toda la habitación. Su presencia física imponía tanto que era imposible ignorarlo—. Mi nombre es Nicholas Jonas; el nombre de soltera de mi madre. Nunca conocí a mi padre —dijo echándole una mirada de desprecio al elegante hombre mayor de cabellos leonados que lo miraba con expresión de angustia.
Stuart Stirling se volvió a Macalister tremendamente avergonzado.
—Jock, quiero que sepas que no teníamos ni la más remota idea de la posible conexión. ____(tn) no nos lo había comentado. Jamás habíamos visto al joven.
—Bueno, así estáis los tres igual —dijo Nicholas con calma—. Mi padre tampoco me había visto jamás.
Hasta ese momento.
Anita Stirling, que cada vez estaba más pálida, se acercó a su hija, mirándola con rabia. Stuart era amigo y socio de Jock Macalister.
—Pagarás por esto, ____(tn) —dijo en voz baja, pero llena de odio—. Siempre dije que eras una niña muy rara.
—Ha sido el destino, mamá —la gravedad de su tono de voz dejó perpleja a su madre.
____(tn) estaba ya totalmente segura. Se la veía tan pálida como a su madre.
—Lo ves, ha sido el destino. Yo no tenía ni idea.
Papá no me dijo que Sir Jock estaría aquí.
—¿Y piensas que te creo? —Anita Stirling soltó una risa crispada—. ¿Estas tonta, o loca?
—Mientras usted sigue insultando, señora Stirling —Nicholas intervino, disgustándole al momento la delgada y elegante mujer que tenía delante—, quiero que sepan que jamás habría venido aquí de haber sabido la identidad de su invitado.
Stuart Stirling se acercó a su esposa, furioso.
—Mire, joven, no espere que nos traguemos ese cuento. De algún modo ____(tn) y usted se han enterado de ello. Sir Jock viene a visitamos a menudo cuando está en Sídney. Mucha gente lo sabía; para empezar, el jefe de ____(tn).
—Según veo son buenos amigos, ¿no? —Nicholas sonrió al padre de ____(tn) con cinismo.
—Desde hace más de veinte años, aunque no creo que sea asunto suyo —Stuart Stirling le respondió en tono cortante. Era un joven arrogante pero con una huella inconfundible de autoridad.
—¿Por qué no me lo dijiste nunca, ____(tn)? —de repente Nicholas se volvió a mirar a ____(tn), que temblaba como una hoja.
—No encontré el momento oportuno —Nicholas levantó la cabeza con resolución, sintiendo que su confianza en ella empezaba a desmoronarse.
Jock Macalister, que llevaba todo ese tiempo en silencio, encontró la voz para hablar.
—No sé si esto significa algo para ti, Nicholas Jonas, pero he sufrido por mis malas acciones—fue hacia Nicholas despacio.
—Usted no sabe nada del sufrimiento —Nicholas le dijo, mirándolo a la cara—. Mi madre desde luego sí.
Macalister se quedó totalmente pálido.
—Juro que algún día te compensaré por todo ello.
—No intente mostrarse humano, señor —lo avisó Nicholas, provocando la ira de Stuart Stirling. —Joven, le ruego que se marche de mi casa inmediatamente —dijo, echando la cabeza hacia atrás con un gesto de rabia.
—No, no, Stuart, soy yo quien debe marcharse Macalister dijo acongojado—. Perdóname, preciosa ____(tn), querida mía —se dirigió a ella con cierta tristeza—. Te has convertido en una mujer bellísima. ¿Puedo preguntarte dónde conociste a… Nicholas?
—Ah, sabe tan bien como cualquiera donde vivíamos Nicholas— lo interrumpió, lleno de rabia—. Me apuesto a que mandaba que nos siguieran de un sitio a otro.
Macalister parecía de pronto más viejo, y algo tembloroso. — y siempre me he sentido avergonzado; tremendamente avergonzado. Pero al principio tu madre simplemente desapareció.
—¡Y un cuerno! —Nicholas se volvió—. Espero que vivas con tus mentiras y tu culpa para siempre.
____(tn) le agarró del brazo con premura.
—Por favor, Nicholas no te vayas.
Se quedó paralizado, pero sólo durante un instante.
Esa mujer le había robado el corazón, pero al final lo había traicionado. Sintió rabia; rabia e indignación.
—Lo siento, ____(tn). No puedo expresar mi indignación con palabras.
—Voy contigo.
Se acercó a él, intentando alcanzarlo, cosa que escandalizó a su madre.
—Quizá queráis decimos antes por qué estáis aquí —gritó Anita Stirling, visiblemente consternada.
—Díselo, ____(tn) —Nicholas dijo en tono descuidado.
—Hemos venido a deciros que estamos prometidos —____(tn) contestó con dignidad y levantó la mano de manera que la luz iluminara el deslumbrante solitario.
Su madre sacudió la cabeza con vehemencia.
—Qué estupidez más grande. ¿Prometidos? Pero si apenas lo conoces.
—Aun así es el hombre con quien me voy a casar —____(tn) se volvió hacia sus padres con firmeza.
—¡Santo cielo! —Stuart Stirling abrió los ojos como platos—. Esto me parece una broma de lo más pesada; es imposible que este ocurriendo.
____(tn) sintió una rabia y una amargura tremendas.
—Jamás te has interesado demasiado en mis asuntos, padre. He intentado decírtelo por teléfono, pero estabas demasiado ocupado para escuchar.
—¿Por qué no os sentáis y lo habláis tranquilamente? —dijo Jock Macalister, intentando reparar el terrible daño que había causado a su hijo—. La vida es extraña. Un hombre tiene que ver a su único hijo antes de morir.
Anita Stirling fue hacia él y lo miró con ansiedad.
—¿De qué estás hablando, Jock? Eres un hombre estupendo. ¿Cómo sabemos a ciencia cierta que este joven es tu hijo?
—Lo sé —Macalister lo dijo despacio, sus palabras ensombrecidas por la pena—. Tú no lo has dudado ni un segundo, ¿verdad? Es igual que yo cuando era joven.
—¿Y no podías haberte enfrentado a mí? —le dijo Nicholas con profundo rencor.
—Tú no conoces muchos aspectos de mi vida, Nicholas, igual que yo no conozco cosas de ti —le contestó Macalister.
—Nada podrá excusarte —dijo Nicholas.
—Yo no puedo perdonarme a mí mismo —Macalister agachó la cabeza.
Nicholas se quedó inmóvil, pero no respondió.
—Me voy, Anita. Por favor, no hace falta que me acompañes—. Nicholas, quizás… —le rogó, buscando con su mirada la del joven. Macalister se fijó en esos cabellos, en las cejas negras, en los ojos azul brillante, en los bien dibujados rasgos, tan parecidos a los suyos.
«Para ser un hombre tan poderoso, sus palabras están llenas de incertidumbre», pensó Nicholas sin sentir pena.
—Es demasiado tarde —Nicholas se volvió, con una expresión fría y altanera.
Horrorizada, ____(tn) fue tras él, pero él la apartó con sus fuertes brazos, lleno de rabia.
—No estoy listo para escuchar tu explicación, ____(tn).
—No te irás a marchar sin mí, ¿verdad? —____(tn) estaba horrorizada por el giro que habían dado los acontecimientos.
Él la miró fijamente a los ojos.
—Sabes que me enamore de ti, ____(tn). Tú viste cómo ocurría. Has sido lo mejor de mi vida; pero ahora, maldita sea, me has tendido una trampa —la acusó.
____(tn) se quedó como la cera.
—¡No, Nicholas, eso nunca lo haría! —le agarró del brazo con fuerza—. ¿No puedes ni siquiera escuchar lo que tengo que decir?
—No lo creo —le respondió en tono cortante, saltándose de la mano de ____(tn)—. Estoy bastante desilusionado con toda tu maldita familia.
No volvió a su hotel durante horas y horas, y ____(tn) estaba muy preocupada. Había tenido una pelea horrorosa con sus padres y le dolía muchísimo la cabeza. ¿Dónde habría ido?
____(tn) sabía que Nicholas tenía sentimientos muy profundos hacia ella. Estaba convencida que después de pensárselo bien rechazaría la idea de que ella le había tendido una trampa. ¿Una trampa para qué? ¿Para juntar al padre y al hijo?
No era posible que Nicholas pensara que ella había actuado en complicidad con sus padres y Macalister para que se vieran. Entonces recordó su orgullo y cómo había rechazado la oferta que le había hecho aquel día en Jabiru. Estaba enferma de preocupación. Pero al menos no había dejado la habitación del hotel. Simplemente tendría que seguir llamando por teléfono.
Finalmente fue al hotel y lo esperó sentada en el vestíbulo, hasta que lo vio bajarse de un taxi y cruzar las puertas de cristal. Como estaba sentada en un rincón, ni siquiera la vio y fue directamente hacia el ascensor. Uno de los recepcionistas le había dado el número de su habitación antes y tras esperar un par de minutos lo siguió.
—¡Oh, Dios mío, Dios mío, ayúdame! —suspiró—. Enséñame qué es lo que debo hacer.
La saludó a la puerta en camisa, con varios botones desabrochados y un vaso de whisky en la mano.
—Vaya, mi preciosa prometida —dijo lentamente y con voz profunda.
—¿Puedo entrar Nicholas? La miró detenidamente.
—Pues la verdad es que no.
—Quiero estar contigo —insistió ____(tn), mirándolo con sinceridad.
—Me apuesto a que sí —el aliento le olía a whisky—. A lo mejor podríamos pasar un buen rato en la cama, ¿no? —le guiñó un ojo con picardía. —Pensé que habíamos trazado un plan, para luego casarnos —dijo ____(tn), dándose cuenta que ése no era el primer whisky del día.
—Pero ahora eres una jugadora, ____(tn), y puedes contar cuentos. No creo que me guste mucho, ni tampoco que pueda perdonarte.
—Por favor, déjame pasar, Nicholas —dio otro paso hacia él—. No quiero quedarme aquí fuera dando vueltas.
—¿Maldita sea, es eso lo que estás haciendo? —sacó la cabeza por la puerta, en plan exagerado.
—Por supuesto que sí —se coló por debajo del brazo de Nicholas con suavidad y entró rápidamente en la habitación.
—¿Qué quieres de mí, ____(tn)? —le preguntó en tono duro, mientras cerraba la puerta y echaba la llave.
—Te quiero, Nicholas —dijo en voz baja—. Nos hemos prometido hoy, ¿recuerdas?
Tenía los ojos brillantes, a punto de llorar.
—Ah, maldita sea, no hace falta que llores, cariño —dijo, arrastrando ligeramente las palabras; le agarró la mano y tiró de ella, sentándola en el sofá—. Lo que pasa, ____(tn) —se volvió a mirarla— es que hiciste lo peor que podrías haber hecho jamás.
—No te he mentido, Nicholas —dijo rápidamente, pero él la silenció colocándole un dedo sobre los labios.
—Por supuesto que no, cariño. Lo único es que no me dijiste toda la verdad. Los millones. ¿Por eso es por lo que has intentado juntamos? —se llevó la mano a los ojos y se los frotó enérgicamente—. Dios mío, ____(tn), podría dar mi vida por ti, pero eso no importa. El hecho es que no puedo darte lo que siempre has tenido, lo que de verdad deseas.
—No es posible que te estés refiriendo al dinero —se volvió a mirarlo, tremendamente agitada.
—Oh, cariño, por favor —le besó la frente—. Te has criado en una casa enorme, repleta de pinturas buenas y antigüedades, y en el puerto de Sídney, por amor de Dios. ¿Quién podría permitirse el lujo de vivir en una mansión en el puerto de Sídney? ____(tn), naciste en un hogar muy rico.
—¿Y qué? —____(tn) temblaba de pies a cabeza por lo cerca que estaba de ella—. Eso nunca me ha ayudado a ser feliz. Mientras mi padre ganaba tanto dinero yo apenas lo veía o hablaba con él. Mi madre vivía para él y para sus fiestas de sociedad. De haber sido huérfana me habría sentido igual. El dinero no me importa en absoluto, Nicholas.
Él le sonrió con una preciosa sonrisa burlona.
—No te importa, cariño, porque jamás te ha faltado. Le agarró del cuello con rabia y la besó en la boca. ____(tn) no podía apartarse de él, aunque tampoco lo deseaba. El sabor de su boca era maravilloso.
—Oh, por amor de Dios —la soltó bruscamente y se volvió, molesto consigo mismo.
—¿Nicholas, puedes dejarme hablar, por favor? —le imploró.
—Lo siento, ____(tn) —sacudió la hermosa cabeza de rojos cabellos—. En este momento estoy muy ocupado emborrachándome. ¿Te apetece beber algo? —la miró con sorna.
—No, gracias.
—¿Dime, cuándo se marchó Macalister? —preguntó con dureza.
—Al poco de hacerlo tú.
—¿Tienes idea de lo que ha significado para mí que organizaras ese encuentro?
____(tn) se inclinó hacia delante y le agarró las dos manos.
—Nicholas, por última vez, no tenía ni idea de que Jock Macalister estuviera en casa de mis padres; y mis padres no sabían la relación que tienes con Jock. No se lo conté porque no quería que tuvieran prejuicios. ¿Es que no puedes entenderlo? Por muy enfadado que estuvieras esta tarde te habrás dado cuenta de la sorpresa que se han llevado, ¿no?
Él se echó a reír.
—Sí, me habéis parecido todos excelentes actores; dignos de un Óscar de Hollywood. Sólo teníais que juntar a Jock con su hijo ilegítimo. Yo no sé, quizá Macalister esté en las últimas. Dinero siempre llama a dinero.
—Entonces, me preguntó por qué mi padre me ha amenazado con desheredarme si me caso contigo —dijo ____(tn).
—¡Ah, venga ya, ____(tn)! —alzó el vaso de whisky y lo apuró hasta la última gota.
—Lo digo totalmente en serio —contestó ella.
—¡Pobrecita! —se burló.
Aun así, ella no se dio por vencida; lo amaba y tenía que soportar su desconfianza.
—Me siento mal por no haberte contado toda la verdad acerca de Sir Jock y mi padre, Nicholas.
—¿Y por qué no lo hiciste? —le preguntó sin rodeos, con rabia contenida—. No eres una colegiala, ____(tn). No eres una niña pobre. Eres una princesa y yo me estoy volviendo loco por hacerte el amor, pero me he aguantado todo este tiempo. Lo he hecho por ti. Quiero que todo sea perfecto para ti, pequeña y adorable mentirosa.
—Muy bien, si no vas a creerme. . . —intentó levantarse, llena de rabia, pero él se lo impidió sin hacer realmente demasiado esfuerzo.
—Ya es suficiente, ____(tn). Dime la verdad y quizá te perdone. Todos pensasteis que casarte conmigo no sería tan malo si Macalister accediera a reconocerme. O mejor aún, se sintiera obligado a compensarme por haberme rechazado toda la vida. Creo que su fortuna está calculada en unos trescientos millones de dólares, ¿no? Estoy seguro de haberlo leído hace poco en alguna publicación; qué rabia me dio. El distinguido Sir Jock Macalister, que no quería saber nada de su hijo bastardo.
—Sé lo enfadado y dolido que estás, Nicholas —le repitió ____(tn)—. Conmigo; con él.
Repentinamente, víctima de la crisis de confianza que había originado, se echó a llorar.
—¿Crees que eso me va a ablandar? —tanto su mirada como su voz le dijeron que estaba perdiendo el control.
Ella se volvió y se cubrió los ojos con la mano.
—Estoy empezando a darme cuenta que eres un hombre muy duro. No soy una santa, Nicholas; tengo mis defectos. Me arrepiento de no haberte hablado de Sir Jock y de mi padre antes, pero toda mi vida he odiado los enfrentamientos. He tenido tantos con mis padres…
—Y claro, con el miedo que me tenías —se enfrentó a ella con rabia, interrumpiéndola.
—No, no —dijo, sacudiendo la cabeza—. Pero hubiera resultado duro decírtelo, por tu modo de ser, Nicholas. ¿Es que no lo entiendes?
—Eso tampoco me convence.
—¿Quieres romper el compromiso, entonces? —le preguntó con la voz cargada de emoción y los ojos brillantes.
—Escucha, cariño, pensé que te lo había dejado bien claro. Eres mía.
—Entonces será mejor que te lo pienses bien y me perdones —le contestó algo más animada.
—A lo mejor lo haré, tarde o temprano —dijo.
—Te estás comportando mal, Nicholas —lo acusó.
—¿Yo? Es gracioso que tú precisamente me digas eso —añadió furibundo.
Estaba enfadado, muy enfadado. Quería estrecharla entre sus brazos y castigarla, y castigarla.
—Tienes un lado malo —apretó los dientes.
—Todos lo tenemos, ____(tn) —le contestó él—. Tú no podrías parecer más bella, más pura, pero todo este tiempo me has estado engañando.
____(tn) quería pegarle.
—Será mejor que dejes de decir esas cosas ya, Nicholas. No me gustan.
—Bueno, entonces hagamos algo que te gusta dijo en tono desenfadado; le agarró del brazo y tiró de ella hasta sentarla sobre sus rodillas, de manera que acabó apoyando la cabeza en el brazo del sillón, con el pelo extendido como un abanico.
—¿Vamos, ____(tn), no preferirías hacer el amor a discutir? ¿Y cómo es que se te da tan bien?
—¿El qué? —dijo furiosa, intentando en vano levantarse.
—Excitar a un hombre.
Sus palabras eran de lo más cínico, pero tenía un aspecto fantástico.
—Vamos, necesitas desahogar tu rabia con alguien —dijo, con las mejillas encendidas.
—¡Desde luego!
Debería haberse detenido, pero estaba demasiado excitado. Tenía una mano colocada detrás de la espalda de ____(tn) y la incorporó para besarla con tanta pasión que parecía que se la fuera a comer. Por mucho que lo hubiera sorprendido con sus padres y la odiosa presencia de Macalister, llevaba dentro a esa mujer. La besó una y otra vez hasta que ella empezó a gemir.
—¡Nicholas!
—Jamás te dejaré marchar.
—Nunca te he mentido, créeme.
—Calla… —se lo dijo con dureza, pero deseaba creerle.
Le acarició los cabellos con posesión. Tenía un pelo maravilloso, como debía tenerlo una mujer; suave, fragante. Se deleitaba en abrazarla con intimidad, sabiendo que ella no podía escapar. ____(tn) sabía que Nicholas estaba tremendamente excitado, hambriento de su cuerpo. Le había hablado tanto de esperar hasta la noche de bodas. Pero faltaban demasiados días. Sentía un deseo tan monstruoso que su poder lo dominaba.
____(tn) llevaba puesto un pequeño top, como una especie de suéter de seda, que le marcaba los incitantes pechos. Se lo levantó y sacó por la cabeza. El pequeño y fino sujetador de encaje también cayó al suelo. Tenía los pechos preciosos; empezó a friccionarle los pezones con las palmas de las manos, y la oyó gemir de placer.
—¡____(tn)! ¿Quién es tu dueño? —le preguntó apasionadamente.
—Ámame, ámame —le respondió ella, mirándolo sin verlo. Ahora Nicholas. Ahora.
Todo su cuerpo estaba en llamas. Él la levantó en brazos y la agarró con fuerza.
—Quieres esto, ____(tn).
—Sí… Dámelo, dámelo.
—Entonces ven aquí.
XOXO
Lu wH*
HeyItsLupitaNJ
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