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"Una boda de locura"♥Nick y ___(Tn)♥TERMINADA
O W N :: Archivos :: Novelas Terminadas
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"Una boda de locura"♥Nick y ___(Tn)♥
Hola!!! Como andan?? Me presento Soy maru tengo 16 años, y eh subido varias noves adaptadas bueno todas adaptadas estoy escribiendo una nove para subir pero, como no eh podido escribir me eh decidido a subir otra adaptada por ahora, algunas de las noves que eh subido son "al borde del riesgo", "Del Odio al Matrimonio", "El hijo del aristócrata", etc.
esta nove la lei hace algun tiempo y me encanto espero que a ustedes tambien les encante como a mi.
Bien tengo que advertirles que como todavía no eh terminado de subir "Al Borde del riego" no voy a subir cap aca hasta terminarla (eso va a pasar en esta semana). Les dejo la sinopsis para ver si les gusta y comenten!! :D
Nombre: Una boda de locura
Autor: Kate Denton
Adaptación: Si, de libro.
Género: Drama y Romance, Hot, Comedia, Generales osea de todo un poco
Advertencias: Tiene 12 capitulos pero yo los divido asi que va a durar un mes masomenos dependiendo de cuanto tiempo tenga
para subir cap's pero nunca la voy a dejar sin terminar!!
Otras Páginas: Posiblemente este en otro foro o lo que sea ya que es una Nove escrita por una escritora "famosa"
Protagonistas: Max Evans y Amy Holt (Nick Jonas y ___(Tn) Holt)
Argumento:
Si __(Tn) pensaba que organizar la boda del millonario Nick Jonas iba a poner su negocio en el candelero, estaba equivocada. La novia no se presentó, los invitados se amotinaron y el novio se enamoró de otra mujer:___(Tn).
Nadie volvería a tomarse en serio su negocio, estaba perdiendo clientes, podía llegar a perder su casa y, lo que era peor, el soltero más deseado de Texas estaba en su habitación. Ese hombre iba a volverla loca. Y, si le pedía que se casara con él una vez más, también iba a perder la cabeza… ¡porque iba a decirle que sí!
La sigo??? COMENTEN!!!!! :D
esta nove la lei hace algun tiempo y me encanto espero que a ustedes tambien les encante como a mi.
Bien tengo que advertirles que como todavía no eh terminado de subir "Al Borde del riego" no voy a subir cap aca hasta terminarla (eso va a pasar en esta semana). Les dejo la sinopsis para ver si les gusta y comenten!! :D
Nombre: Una boda de locura
Autor: Kate Denton
Adaptación: Si, de libro.
Género: Drama y Romance, Hot, Comedia, Generales osea de todo un poco
Advertencias: Tiene 12 capitulos pero yo los divido asi que va a durar un mes masomenos dependiendo de cuanto tiempo tenga
para subir cap's pero nunca la voy a dejar sin terminar!!
Otras Páginas: Posiblemente este en otro foro o lo que sea ya que es una Nove escrita por una escritora "famosa"
Protagonistas: Max Evans y Amy Holt (Nick Jonas y ___(Tn) Holt)
Argumento:
Si __(Tn) pensaba que organizar la boda del millonario Nick Jonas iba a poner su negocio en el candelero, estaba equivocada. La novia no se presentó, los invitados se amotinaron y el novio se enamoró de otra mujer:___(Tn).
Nadie volvería a tomarse en serio su negocio, estaba perdiendo clientes, podía llegar a perder su casa y, lo que era peor, el soltero más deseado de Texas estaba en su habitación. Ese hombre iba a volverla loca. Y, si le pedía que se casara con él una vez más, también iba a perder la cabeza… ¡porque iba a decirle que sí!
La sigo??? COMENTEN!!!!! :D
Última edición por maru!! el Mar 21 Jun 2011, 8:56 pm, editado 1 vez
maru!!
Re: "Una boda de locura"♥Nick y ___(Tn)♥TERMINADA
primer lectora ajajaja
claro qe debes seguirla y cuanto
antes mejor la trama se ve interesante
las tim aqu eya vaya a terminar "al borde
del riesgo x qe amo esa nove"
claro qe debes seguirla y cuanto
antes mejor la trama se ve interesante
las tim aqu eya vaya a terminar "al borde
del riesgo x qe amo esa nove"
ale_princess
Re: "Una boda de locura"♥Nick y ___(Tn)♥TERMINADA
Morí hahahahahaha qe locuraaa xDD
Me mueeero acabee consolandolo uuh :risa:
¡SIGUEEELAA MARU PLEASEEE! =)
Eztaa genialosaaa(LL *--*
¡SIGUEEEEP!
Me mueeero acabee consolandolo uuh :risa:
¡SIGUEEELAA MARU PLEASEEE! =)
Eztaa genialosaaa(LL *--*
¡SIGUEEEEP!
Kat
Re: "Una boda de locura"♥Nick y ___(Tn)♥TERMINADA
nueva lectora me encanta pon el primer cap porfisss
An4ita
Re: "Una boda de locura"♥Nick y ___(Tn)♥TERMINADA
Nueva Lectoraa!
Se ve que estara padree!
Sigue please
Se ve que estara padree!
Sigue please
Andiie
Re: "Una boda de locura"♥Nick y ___(Tn)♥TERMINADA
nueva lectora!!!
se ve muy divertida...
me gusto mucho la sinopsis... siguela!!!!
se ve muy divertida...
me gusto mucho la sinopsis... siguela!!!!
eli_jonatika
Re: "Una boda de locura"♥Nick y ___(Tn)♥TERMINADA
BIENVENIDAS A TODAS LAS LECTORAS!! :D
ya falta poco para que termine de subir la nove Al borde del riesgo
soo tengan pasiensia que falta poco!! :D
ya falta poco para que termine de subir la nove Al borde del riesgo
soo tengan pasiensia que falta poco!! :D
maru!!
Re: "Una boda de locura"♥Nick y ___(Tn)♥TERMINADA
SIGUELA SIGUELA SIGUELA SIGUELA!!!!!!!!!!!!!! xd
hahaha hOLa tmb me presento n.n soy Mariel me puedes decir Mary (cmo kieras) ....me encantoo*-* sperare con ansias a que subas :)
hahaha hOLa tmb me presento n.n soy Mariel me puedes decir Mary (cmo kieras) ....me encantoo*-* sperare con ansias a que subas :)
Mariel Jonas
Re: "Una boda de locura"♥Nick y ___(Tn)♥TERMINADA
Hellow' nenaa... Aqui yo' (:
Ya me echabas de menos? Of course :B pero deja de preocuparte ya estoy aqui..
New reader? ;D ohyeah B)
Besos;*
Ya me echabas de menos? Of course :B pero deja de preocuparte ya estoy aqui..
New reader? ;D ohyeah B)
Besos;*
Géne!
Re: "Una boda de locura"♥Nick y ___(Tn)♥TERMINADA
Hola chicas ya subo parte del cap 1 o todo el cap
aun no lo decido asi van leyendo un poco de que se trata la nove
espero que les gusta ahora empiezo a editar cap y lo subo!! :D
aun no lo decido asi van leyendo un poco de que se trata la nove
espero que les gusta ahora empiezo a editar cap y lo subo!! :D
maru!!
Re: "Una boda de locura"♥Nick y ___(Tn)♥TERMINADA
Capítulo 1
—Bueno, si todo lo demás falla, podemos poner de mediadores a las Naciones Unidas —dijo __(Tn) con una risita ahogada para camuflar su malicioso comentario. Pero la sonrisa sarcástica que le dirigió Nick Jonas le indicó que había captado la ironía.
—Muy ocurrente —comentó.
___(Tn) abrió la boca para tirar otro dardo envenenado pero la cerró. Estaba exasperada y Nick Jonas no era precisamente la personificación de los buenos modales, pero no era nada recomendable meter pullas a los clientes. Qué lástima. A ___(Tn) le hubiera encantado decirle lo que pensaba de su grosería. Al parecer aquel hombre creía que con su cara de ídolo y su físico de dios romano, podía comportarse como quería. Según los esquemas de __(Tn) Holt, no.
Lo cierto es que no sabía quién de los dos la irritaba más, Nick o su prometida Miley Cyrus, que no paraba de gimotear. Pero estaba convencida de que tenían bien merecido estar juntos. «Que esta unión se convierta en su purgatorio», imploró mientras la pareja volvía a enzarzarse en una discusión acalorada sobre el número de los invitados a la boda y del servicio. Era la tercera entrevista que___(Tn) tenía con ellos y todas habían sido igual de frustrantes y combativas.
—Recuerden que mi casa sólo puede albergar a cien personas —dijo __(Tn) inspirando profundamente antes de interrumpirlos una vez más—. ¿Están seguros de que quieren casarse aquí? Tal vez en una iglesia o en un club de campo no habría problemas en cuanto al número de asistentes —les propuso. La futura esposa planeaba un acontecimiento más complejo de lo que ___(Tn) era capaz de organizar en Torrence Place—. Tengo…
—Perdone —la interrumpió Nick Jonas lanzándole una mirada de reproche—. Ya tengo bastantes problemas tratando de que Miley me entienda como para tener que pelearme con usted también.
Si __(Tn) hubiera tenido a mano una tarta de crema, se la habría arrojado a la cara tranquilamente. ¡Y pensar que en un principio la había impresionado! Le había parecido irresistible la primera vez que lo vio con un traje de sastre oscuro, una camisa blanca impecable y una corbata azul de diseño, todo ello escogido, sin lugar a dudas, para hacer juego con sus ojos de color azul violeta y largas pestañas y con su cabello negro y rizado. Incluso se había lamentado pensando que «los buenos siempre están comprometidos». Pero después de haber padecido sus modales dominantes, el físico de Nick le parecía tan irrelevante que tendría que estar demente para sentirse atraída por él.
Pero, le gustara o no, tenía que soportarlo. De modo que permaneció sentada jugando con un mechón de su pelo rubio rojizo mientras se preguntaba si el futuro le deparaba muchos más clientes como aquellos. En ese caso, podría cuestionarse seriamente su trabajo.
Desde niña, a __(Tn) le había encantado todo lo relacionado con las bodas: el espectáculo, la música, el juramento de eterna devoción entre marido y mujer… Por eso se había hecho especialista en bodas, y le encantaba tanto la pompa de las que se celebraban en una catedral con todo un séquito de damas de honor y miles de invitados, como la intimidad de aquellas a las que sólo asistían una docena de personas. Hasta que aparecieron Nick y Miley.
—Cien es el máximo. Y con un solo miembro del personal a su servicio. Uno, Miley —dijo Nick alzando la voz para reclamar la atención de __(Tn)—. No voy a ceder en esto. Ya te he dicho que quería una celebración sencilla.
—Pero querido… —empezó a decir Miley batiendo las pestañas y acariciando el anillo de compromiso, un engaste de diamantes y zafiros que __(Tn) consideraba demasiado grande y llamativo para su gusto.
—Nada de «pero querido» —se negó Nick sin rendirse a sus pestañas.
—No sabía que quisieras algo tan sencillo. ¿Qué va a pensar la gente? Si vas a poner límites a todo, mejor casarnos en un juzgado de paz —protestó Miley haciendo pucheros.
—Esa idea me parece magnífica.
—¡Nick! —gimió Miley—. Si sigues hablando así, me echaré atrás.
Nick sintió la vejación surgir en su interior. ¿Por qué Miley no podía entender que quería una boda sencilla? Al principio pareció que sí. Pero estaba actuando como si le sedujera más el acontecimiento en sí que el hecho de casarse con él. Y los comentarios de aquella organizadora con tan buenas referencias no eran de ninguna ayuda.___(Tn) Holt incitaba alegremente a Miley a añadir extras.
—He intentado acoplarme a tus deseos, Miley —dijo rechinando los dientes—. Tú eras la que quería una larga luna de miel en Hawai y la que escogió el jueves para la fecha de la boda porque tu astrólogo dijo que era «coherente con tu signo»…
—¡Está bien, está bien!
__(Tn) abrió los ojos ante aquel súbito arrebato de la joven. Luego dirigió la vista a Nick, que permanecía impasible.
—Muy bien, asunto arreglado —anunció el prometido de Miley—. ¿Qué viene ahora?
No mucho, pensó irónicamente __(Tn). Sólo las flores, los pasteles, la comida, la bebida… infinitos detalles.
Como si llegando tarde no le hubieran causado ya bastante trastorno, Nick y Miley llevaban ya una hora en su oficina y sólo habían acordado el número de invitados y la envergadura de la fiesta. Era evidente que el hecho de que __(Tn) tuviera otras responsabilidades no les preocupaba.
—¿Quién oficiará la ceremonia? —sugirió mirando discretamente la hora.
—El reverendo Hulse —contestó Nick sin mirar a Miley—. Es un viejo amigo de la familia.
La joven asintió accediendo con benignidad. «Tonta», pensó __(Tn). Si ella fuese la prometida, le habría dicho a Nick que se fuera a paseo con el reverendo Hulse. Y no le hubiera servido de nada el rápido beso que le estaba dando en la mano a Miley, aunque a ella pareció agradarle porque sonrió. No era de extrañar que se saliese con la suya, era manipulador además de testarudo.
Y por si el atractivo y la elegancia de Nick no bastasen para retener a su prometida, estaba el aliciente de sus millones de dólares. La fortuna de la familia se remontaba a la época del petróleo y ganado de Texas, pero se había multiplicado desde entonces y la parte de Nick era una de sus piezas clave. Su especialidad eran los inmuebles comerciales y había tenido la habilidad de atraer al condado de Harris y a otros puntos al sudeste de Texas a varias compañías importantes. __(Tn) no sabía gran cosa sobre cuestiones inmobiliarias, pero la radio y la televisión hacían a menudo referencia al instinto que Nick tenía para los negocios.
De modo que, posiblemente, esa combinación de atractivo y prosperidad hacía que Miley pasara por alto su comportamiento dominante. Incluso también pensaría que la hazaña de haber atrapado a uno de los solteros más cotizados bastaba para compensar un futuro de completo sometimiento. Sin duda, sus amigas la envidiaban y su familia se regocijaba de que hubiera encontrado tan espléndido partido.
Desgraciadamente, ___(Tn) no podía permitirse el lujo de decirle cuatro cosas sobre sus modales. La cuenta de Nick era la más copiosa que había extendido a nadie por una boda y necesitaba el dinero desesperadamente. Aquella mañana había recibido una factura descomunal por los trabajos de fontanería y también tenía que pagar… Pero se interrumpió. No era el momento de preocuparse por eso. No mientras aquella pareja estuviera en sus manos. La radio y la televisión cubrirían ampliamente la noticia de su boda proporcionándole publicidad gratuita y nuevos clientes. Las dos familias eran ricas y pertenecían a la aristocracia de Texas, y entre sus miembros se contaban dos antiguos gobernadores. «¡Si no fueran tan pesados…!», pensó __(Tn).
—Siguiente cuestión.
Nick sacó a ___(Tn) de sus reflexiones. Miró los papeles de notas que tenía en el regazo.
—La ceremonia tendrá lugar en el mirador del jardín… ¿verdad?
Sorprendentemente, los dos asintieron al unísono.
—Supongo que estará preparada para trasladarla al interior en caso de lluvia —dijo Nick.
—Por supuesto —replicó __(Tn) con una falsa sonrisa. ¿Qué quería? ¿Un juramento de sangre? Ya le había asegurado que se tendrían en cuenta los imprevistos. La ceremonia estaba prevista para mediados de abril, es decir, en el plazo de tres semanas, y el tiempo en primavera era impredecible en Houston. Pero aquello no iba al caso. Puede que Nick Jonas supiese todo lo referente a cómo hacer dinero, pero no era ningún experto en bodas. Por lo que ___(Tn) había oído, se había pasado toda la vida eludiéndolas.
El reloj de Nick emitió un pitido y su dueño miró la hora.
—Lo siento, pero tendremos que dejarlo así por el momento. Tengo una reunión en el Petroleum Club dentro de veinte minutos. La llamaremos para concertar otra entrevista.
Se puso de pie y extendió la mano para ayudar a Miley a levantarse de su silla. En pocos segundos, se habían marchado.
___(Tn) reflexionó sobre la posibilidad de incluir una cláusula nueva en futuros contratos por la que se restringiera el número de sesiones de planificación. No podía permitirse tener múltiples entrevistas por cada detalle. Pero en aquel caso, no podía permitirse no tenerlas. Necesitaba las ganancias de aquella boda. Los lobos no la estaban acosando a la puerta de su casa… ya estaban dentro corriendo detrás de sus talones.
¡Hablando de lobos!… Entró a toda velocidad en el estudio a por el bolso y las llaves. Tenía una entrevista en el banco para hablar sobre un préstamo para la segunda fase de las obras que quería hacer en el piso de arriba y… ¡llegaba tarde!
Ya eran más de las siete cuando __(Tn) volvió en coche a su casa, Torrence Place, en Heights Boulevard. Las personas que paseaban y hacían jogging en la explanada de hierba que dividía el bulevar daban un aspecto de normalidad a aquel día que tan arduo había sido física y emocionalmente. Primero, Nick y Miley, después el empleado del banco aconsejándole que no invirtiera más capital hasta que su negocio estuviese más «maduro», luego un desfile de trajes de novia en el centro comercial del norte de la ciudad y por fin, la recepción que se ofrecía a unos novios en un nuevo restaurante.
Se despojó de la chaqueta de su traje y se quitó los zapatos con un gemido de alivio en cuanto entró por la puerta de atrás. Ya tenía la blusa por fuera de la falda y se había desatado los botones, cuando oyó el timbre de la puerta principal.
—¿Y ahora qué? —exclamó tratando de recomponerse a toda prisa.
Nick pudo ver su figura aproximarse a través del panel de cristal ahumado de la puerta. Hubiera preferido estar quitándose una muela en la consulta de su dentista que estar en el porche de __(Tn) Holt reconociendo su error. Pero no tenía elección. Se había comportado de forma abominable aquella mañana sometiéndola a su mal humor. Si Miley lo estaba poniendo de los nervios últimamente, nadie tenía la culpa más que él… y mucho menos ___(Tn) Holt.
Observó sus pies descalzos, la blusa por encima de la falda, y sonrió, haciendo que ___(Tn) se sintiera incómoda por no estar arreglada.
—Siento irrumpir en su casa —dijo tendiéndole un ramo de tulipanes rosa—. Pero quería traerle esta ofrenda de paz. He estado todo el día preocupado sobre lo poco corteses que hemos sido Miley y yo con usted esta mañana llegando tarde e involucrándola en nuestras riñas. Mis disculpas.
—Estoy acostumbrada a los… nervios —dijo __(Tn) aceptando las flores con vacilación. Al menos estaba intentando reparar el daño—. Por favor, olvídelo —añadió con indulgencia acariciando uno de los tulipanes.
—Entonces, ¿todo aclarado?
—Por supuesto.
Permaneció inmóvil por un instante como si quisiera decir algo más, pero se limitó a balbucear que aquello era estupendo y luego se volvió y bajó las escaleras a paso ligero. Ya casi había llegado a la acera cuando __(Tn) cerró la puerta.
—Las flores son preciosas —le dijo Stephanie echando un vistazo a los tulipanes de la entrada—. Ya era hora de que un hombre te las trajera, en vez de comprarlas tú misma.
__(Tn) no dijo nada. Por alguna razón, no quiso reconocer que se las había dado un hombre. Y mucho menos, aquel hombre. Tal vez le daba miedo confesarle a Steph lo absurdamente complacida que estaba por el regalo de Nick.
—¿Y cómo van tus clientes favoritos?
Stephanie no tuvo necesidad de identificarlos. __(tn) se había quejado repetidas veces de las discordantes entrevistas con Nick y Miley. Pero la sorprendió que Steph los mencionase en aquel preciso momento. ¿Acaso había visto a Nick llamando a su puerta la otra noche? No le habría resultado difícil.
Después de adquirir Torrence Place, ___(Tn) había buscado inquilinos para la antigua casa de carruajes adyacente y Stephanie Anders, enfermera de una clínica privada, y su marido Jay, médico interno, habían aparecido. Cuando Stephanie endulzó el trato con una oferta de trabajo parcial en su negocio de bodas, __(Tn) vio que era la solución perfecta para sus necesidades. No podía permitirse pagar a un ayudante y Stephanie podía arreglar su horario en la clínica para adaptarse al de __(Tn).
En pocas semanas, se habían hecho amigas y aquella estrecha asociación implicaba que Stephanie estaba al tanto de las idas y venidas de Torrence Place. Pero __(Tn) la conocía y sabía que si hubiera visto a Nick solo y con flores en la mano, la habría sometido a un interrogatorio digno del más fiero fiscal.
—Cada vez se pelean más —dijo __(Tn) relatándole la última visita de la pareja—. Y por si fuera poco, Miley me llamó ayer con más exigencias —añadió sacando una cacerola.
Stephanie estaba frente a la encimera del mueble central de la cocina adornando una tarta nupcial de dos pisos.
—O sea, que fue Miley la que añadió las jaulas de palomas y los violinistas en la lista de cosas por hacer.
—Sí, y el paté de cisne. Por lo que respecta a efectos especiales, Miley podría organizar la ceremonia de apertura de los juegos olímpicos —dijo __(Tn) poniendo agua y una nuez de mantequilla en la cacerola. Fue a encender el fuego, pero el timbre de la puerta la detuvo—. Steph, ¿puedes hacerte cargo de estos buñuelos Grand Marnier?
El timbre volvió a sonar.
—Ya voy, ya voy —gruñó __(Tn) en voz baja agarrando una toalla para secarse las manos de camino a la puerta.
Al verlo a través del cristal, gimió. «Hablando del rey de Roma… Nick Jonas otra vez». «Y con cara de pocos amigos», pensó mientras abría la puerta a una cara sombría. Era evidente que aquel prometido no estaba en el porche de ___(Tn) un sábado por la mañana para contar chistes.
—Ah, hola. No esperaba verlo esta mañana. Dígame como puedo ayudarlo, señor Jonas.
—Pensé que contratarla a usted me ayudaría —se quejó Nick—. Creía que habíamos acordado el tipo de boda que iba a organizar, por eso elegí Torrence Place. Ahora veo que está convirtiendo la celebración en un circo de tres pistas —añadió apoyando una mano en el marco de la puerta e inclinándose amenazadoramente sobre la diminuta estatura de __(Tn).
—Oiga, espere un momento… —dijo __(Tn) perdiendo la serenidad por un instante. Lo miró airadamente con sus ojos castaños. Por muy influyente que fuese aquel cliente, no iba a tolerar que la culpara de algo de lo que no era responsable—. No he sido contratada para hacer caso omiso a su prometida. Ella es la que toma las decisiones, no yo.
—Y usted es la que la anima a hacerlo, según Miley. Ya he pagado por la boda que quería. Sugiero que deje de seguir inflando la cuenta con los suplementos.
—¿Que yo la he animado? ¿Que yo inflo la cuenta? Debe saber que…
—Y usted debe saber que deseo una boda pequeña y sencilla. Estoy seguro de haber sido claro al respecto. No hace falta ser ingeniero aeronáutico para darse cuenta de por qué pasé tanto tiempo supervisando las decisiones personalmente.
—Dígaselo a… —empezó a decir ___(Tn), pero contuvo su furia. No iba a ganar nada difamando a su prometida y poniéndole más iracundo de lo que estaba—. ¿Por qué no pasa y seguimos hablando? —le propuso __(Tn), que no podía imaginar la reacción de los vecinos si presenciaban un enfrentamiento tan acalorado.
—Lo que tengo que decir no es mucho.
—Aun así, estoy cocinando y lo que tengo al fuego no puede esperar —replicó __(Tn)—. Si quiere hablar conmigo ahora mismo, tendrá que ser en mi cocina.
Condujo a Nick a la parte trasera de la casa, le presentó a Stephanie y le señaló una silla para que se sentara. Nick ignoró la silla y se cernió sobre __(Tn), que había tomado la cuchara de madera que tenía Steph en la mano y se había puesto a revolver la masa de los buñuelos.
—Ahora, en relación a la boda —dijo __(Tn) tratando de mantener la compostura. Estaba demasiado cerca y podía detectar un leve aroma de aftershave picante y sentir la tela de algodón de su camisa sobre su brazo—. ¿Debo alterar la elección de su prometida? Le agradecería que me lo hiciera saber lo antes posible, antes de que siga inflando la cuenta.
—Olvide lo que le he dicho. Naturalmente que le reembolsaré los gastos adicionales. Sólo espero que el coro de niños de Viena no esté incluido en la lista.
—No, no hay nada tan ostentoso… todavía —dijo batiendo la masa enérgicamente.
—¿Le apetece tomar un café? —interpuso Stephanie, que pareció intuir que hacía falta un mediador.
Para sorpresa de __(Tn), Nick aceptó. Se sentó junto a la mesa de la cocina y charló amigablemente con Stephanie mientras __(Tn) rellenaba los moldes con una cucharita. Después de meter los buñuelos en el horno, se sirvió una taza de café y se reunió con ellos sentándose a la mesa.
—Entonces, veamos lo que debo hacer —dijo __(Tn)—. Durante las próximas semanas ¿tengo su aprobación para todos los detalles?
—Estoy seguro de que puede saber cuándo es preciso que me consulte.
—Aun siendo así, no tendría que hacerlo. Mi trabajo es organizar, no hacer de árbitro.
Nick sacó un talonario y una pluma y extendió un cheque.
—Esto debería cubrir cualquier otra exigencia, incluida la de «árbitro», como usted dice —repuso Nick tendiéndole el cheque.
__(Tn) clavó la mirada en las cifras y los ojos estuvieron a punto de salírsele de las órbitas al ver el total. Tuvo que echar mano de toda su fuerza de voluntad para no agarrar el cheque y besarlo. A regañadientes, lo partió en dos y deslizó los trozos por encima de la mesa en su dirección.
—No estaba pidiendo más dinero, sólo un poco de consideración.
La réplica descortés que esperaba de él no se materializó. Nick pareció un poco sorprendido, tomó los dos pedazos y los introdujo en su bolsillo.
—La mayoría de las personas que conozco estarían encantadas de ganar más dinero.
—Yo no soy la mayoría.
—Empiezo a apreciarlo —replicó insinuando una sonrisa—. No quise ofenderla.
__(Tn) no se lo esperaba. No sabía qué pensar de Nick. En ocasiones como aquella, parecía casi humano y su pose dictatorial se había desvanecido por completo.
—Hablaré con Miley —dijo poniéndose de pie—. De ahora en adelante me consultará sólo a mí, ¿entendido?
—Entendido —contestó __(Tn). El dictador había vuelto.
—Gracias por el café —dijo educadamente a Stephanie y, sin decir otra palabra o decir adiós a___(Tn), se dio la vuelta y se fue.
__(Tn) lo siguió a la puerta principal y, una vez más, se quedó mirando cómo se alejaba. Cuando reapareció en la cocina, Stephanie ya había sacado los buñuelos del horno y estaba adornando otra vez la tarta.
—Gracias a Dios que se ha ido —dijo __(Tn) hundiéndose en una silla con un sonoro suspiro—. Y bien, ¿qué piensas?
—¿Quién puede pensar? Qué hombre más imponente.
—Sí, pero con la pose de un sargento.
—Sólo está frustrado… seguramente con razón, por lo que me has contado sobre Miley. De todas formas, las dos nos reiremos de esto después de la boda.
—¿Estás segura? —dijo __(Tn) levantando una ceja.
—Completamente. Y luego Torrence Place y «Bodas __(Tn)» estarán en boca de todos. Tendrás más trabajo, ganarás más dinero y acabarás siendo la solterona más rica de Houston.
—Por favor —imploró __(Tn)—. No irás a sermonearme otra vez, ¿verdad?
—Alguien tiene que hacerlo —dijo apuntando hacia ella con la espátula.
—Deja de preocuparte, ya encontraré un hombre agradable un día de estos.
—¿Y cuántos días vas a esperar? Ya tienes veintinueve años y, como tú misma has reconocido, nunca has tenido una relación seria con nadie —le recordó Stephanie. Luego se le iluminó la cara—. Tengo una idea, ¿por qué no le quitas a Miley su imponente prometido?
—Sí, eso sería muy hábil de mi parte —dijo __(Tn) agitando la cabeza con incredulidad—. No sólo mi nombre acabaría en el fango después de que la familia de Miley acabara conmigo, sino que ese hombre es inaguantable.
—No parecía tan malo.
—Estaba haciendo gala de sus mejores modales, Steph. No lo has visto en sus peores momentos, como yo.
—Tal vez sea por Miley, que saca la bestia que hay en él. Quizás sólo necesite el amor de la mujer idónea.
—Stephanie Anders, no tienes remedio —dijo __(tn) suspirando exageradamente—. Tanto si Miley es idónea o no, Nick ya tiene mujer y a ti y a mí nos espera una boda esta tarde. Vamos a darnos prisa. El personal ocasional estará aquí en seguida para prepararlo todo.
Cuando lavó y colocó la última copa en el armario y la casa volvió a la normalidad aquella noche, __(Tn) se dirigió a su dormitorio. Era casi la una de la mañana y estaba agotada. Sólo tuvo fuerzas para ponerse el camisón, lavarse los dientes rápidamente y caer derrotada en la cama.
Había imaginado que se quedaría dormida nada más cerrar los ojos, pero permaneció despierta pensando en Nick y Miley. Algo los diferenciaba de la mayoría de las parejas con las que había trabajado. Les faltaba la chispa que caracterizaba a otros novios. Tuvo un mal presagio sobre su futuro y sobre el papel que tendría en él.
Se puso boca abajo y trató de quedarse dormida, pero no hubo manera. Podía olvidarse de Miley, pero no podía apartar a Nick de sus pensamientos. Era distinto de la mayoría de los hombres que se casaban por primera vez. Maduro, para empezar. __(Tn) había leído en los periódicos de Houston que Nick rondaba los cuarenta. Durante años había sido uno de los solteros que más prensa había tenido. Había sido el galán de una antigua Miss Texas, de una presentadora de noticias de televisión y de un miembro de la familia real británica, entre otras. Y había dejado a su paso muchos corazones rotos.
Entonces, ¿por qué después de todos esos años y todas esas mujeres se estaba comprometiendo con alguien como Miley Cyrus, cuando podía conseguir prácticamente a cualquiera con la que se encaprichase? No tenía sentido.
¿Qué se sentiría siendo una de esas mujeres? ¿Besándolo? __(tn) dio un puñetazo a la almohada y trató de adoptar una postura cómoda. Maldita Stephanie. Con su inusitada sugerencia de «quitarle a Miley su imponente prometido», la fantasía de___(Tn) se había disparado. Nick estaba fuera de su alcance.
__(Tn) se sentía agotada, pero tenía miedo de quedarse dormida. Al paso al que sus pensamientos degeneraban, seguramente soñaría con Nick.
La sigo??
Espero que les guste el primero cap
mañana puede que suba un cap
COMENTEN!!
byebye♥
—Bueno, si todo lo demás falla, podemos poner de mediadores a las Naciones Unidas —dijo __(Tn) con una risita ahogada para camuflar su malicioso comentario. Pero la sonrisa sarcástica que le dirigió Nick Jonas le indicó que había captado la ironía.
—Muy ocurrente —comentó.
___(Tn) abrió la boca para tirar otro dardo envenenado pero la cerró. Estaba exasperada y Nick Jonas no era precisamente la personificación de los buenos modales, pero no era nada recomendable meter pullas a los clientes. Qué lástima. A ___(Tn) le hubiera encantado decirle lo que pensaba de su grosería. Al parecer aquel hombre creía que con su cara de ídolo y su físico de dios romano, podía comportarse como quería. Según los esquemas de __(Tn) Holt, no.
Lo cierto es que no sabía quién de los dos la irritaba más, Nick o su prometida Miley Cyrus, que no paraba de gimotear. Pero estaba convencida de que tenían bien merecido estar juntos. «Que esta unión se convierta en su purgatorio», imploró mientras la pareja volvía a enzarzarse en una discusión acalorada sobre el número de los invitados a la boda y del servicio. Era la tercera entrevista que___(Tn) tenía con ellos y todas habían sido igual de frustrantes y combativas.
—Recuerden que mi casa sólo puede albergar a cien personas —dijo __(Tn) inspirando profundamente antes de interrumpirlos una vez más—. ¿Están seguros de que quieren casarse aquí? Tal vez en una iglesia o en un club de campo no habría problemas en cuanto al número de asistentes —les propuso. La futura esposa planeaba un acontecimiento más complejo de lo que ___(Tn) era capaz de organizar en Torrence Place—. Tengo…
—Perdone —la interrumpió Nick Jonas lanzándole una mirada de reproche—. Ya tengo bastantes problemas tratando de que Miley me entienda como para tener que pelearme con usted también.
Si __(Tn) hubiera tenido a mano una tarta de crema, se la habría arrojado a la cara tranquilamente. ¡Y pensar que en un principio la había impresionado! Le había parecido irresistible la primera vez que lo vio con un traje de sastre oscuro, una camisa blanca impecable y una corbata azul de diseño, todo ello escogido, sin lugar a dudas, para hacer juego con sus ojos de color azul violeta y largas pestañas y con su cabello negro y rizado. Incluso se había lamentado pensando que «los buenos siempre están comprometidos». Pero después de haber padecido sus modales dominantes, el físico de Nick le parecía tan irrelevante que tendría que estar demente para sentirse atraída por él.
Pero, le gustara o no, tenía que soportarlo. De modo que permaneció sentada jugando con un mechón de su pelo rubio rojizo mientras se preguntaba si el futuro le deparaba muchos más clientes como aquellos. En ese caso, podría cuestionarse seriamente su trabajo.
Desde niña, a __(Tn) le había encantado todo lo relacionado con las bodas: el espectáculo, la música, el juramento de eterna devoción entre marido y mujer… Por eso se había hecho especialista en bodas, y le encantaba tanto la pompa de las que se celebraban en una catedral con todo un séquito de damas de honor y miles de invitados, como la intimidad de aquellas a las que sólo asistían una docena de personas. Hasta que aparecieron Nick y Miley.
—Cien es el máximo. Y con un solo miembro del personal a su servicio. Uno, Miley —dijo Nick alzando la voz para reclamar la atención de __(Tn)—. No voy a ceder en esto. Ya te he dicho que quería una celebración sencilla.
—Pero querido… —empezó a decir Miley batiendo las pestañas y acariciando el anillo de compromiso, un engaste de diamantes y zafiros que __(Tn) consideraba demasiado grande y llamativo para su gusto.
—Nada de «pero querido» —se negó Nick sin rendirse a sus pestañas.
—No sabía que quisieras algo tan sencillo. ¿Qué va a pensar la gente? Si vas a poner límites a todo, mejor casarnos en un juzgado de paz —protestó Miley haciendo pucheros.
—Esa idea me parece magnífica.
—¡Nick! —gimió Miley—. Si sigues hablando así, me echaré atrás.
Nick sintió la vejación surgir en su interior. ¿Por qué Miley no podía entender que quería una boda sencilla? Al principio pareció que sí. Pero estaba actuando como si le sedujera más el acontecimiento en sí que el hecho de casarse con él. Y los comentarios de aquella organizadora con tan buenas referencias no eran de ninguna ayuda.___(Tn) Holt incitaba alegremente a Miley a añadir extras.
—He intentado acoplarme a tus deseos, Miley —dijo rechinando los dientes—. Tú eras la que quería una larga luna de miel en Hawai y la que escogió el jueves para la fecha de la boda porque tu astrólogo dijo que era «coherente con tu signo»…
—¡Está bien, está bien!
__(Tn) abrió los ojos ante aquel súbito arrebato de la joven. Luego dirigió la vista a Nick, que permanecía impasible.
—Muy bien, asunto arreglado —anunció el prometido de Miley—. ¿Qué viene ahora?
No mucho, pensó irónicamente __(Tn). Sólo las flores, los pasteles, la comida, la bebida… infinitos detalles.
Como si llegando tarde no le hubieran causado ya bastante trastorno, Nick y Miley llevaban ya una hora en su oficina y sólo habían acordado el número de invitados y la envergadura de la fiesta. Era evidente que el hecho de que __(Tn) tuviera otras responsabilidades no les preocupaba.
—¿Quién oficiará la ceremonia? —sugirió mirando discretamente la hora.
—El reverendo Hulse —contestó Nick sin mirar a Miley—. Es un viejo amigo de la familia.
La joven asintió accediendo con benignidad. «Tonta», pensó __(Tn). Si ella fuese la prometida, le habría dicho a Nick que se fuera a paseo con el reverendo Hulse. Y no le hubiera servido de nada el rápido beso que le estaba dando en la mano a Miley, aunque a ella pareció agradarle porque sonrió. No era de extrañar que se saliese con la suya, era manipulador además de testarudo.
Y por si el atractivo y la elegancia de Nick no bastasen para retener a su prometida, estaba el aliciente de sus millones de dólares. La fortuna de la familia se remontaba a la época del petróleo y ganado de Texas, pero se había multiplicado desde entonces y la parte de Nick era una de sus piezas clave. Su especialidad eran los inmuebles comerciales y había tenido la habilidad de atraer al condado de Harris y a otros puntos al sudeste de Texas a varias compañías importantes. __(Tn) no sabía gran cosa sobre cuestiones inmobiliarias, pero la radio y la televisión hacían a menudo referencia al instinto que Nick tenía para los negocios.
De modo que, posiblemente, esa combinación de atractivo y prosperidad hacía que Miley pasara por alto su comportamiento dominante. Incluso también pensaría que la hazaña de haber atrapado a uno de los solteros más cotizados bastaba para compensar un futuro de completo sometimiento. Sin duda, sus amigas la envidiaban y su familia se regocijaba de que hubiera encontrado tan espléndido partido.
Desgraciadamente, ___(Tn) no podía permitirse el lujo de decirle cuatro cosas sobre sus modales. La cuenta de Nick era la más copiosa que había extendido a nadie por una boda y necesitaba el dinero desesperadamente. Aquella mañana había recibido una factura descomunal por los trabajos de fontanería y también tenía que pagar… Pero se interrumpió. No era el momento de preocuparse por eso. No mientras aquella pareja estuviera en sus manos. La radio y la televisión cubrirían ampliamente la noticia de su boda proporcionándole publicidad gratuita y nuevos clientes. Las dos familias eran ricas y pertenecían a la aristocracia de Texas, y entre sus miembros se contaban dos antiguos gobernadores. «¡Si no fueran tan pesados…!», pensó __(Tn).
—Siguiente cuestión.
Nick sacó a ___(Tn) de sus reflexiones. Miró los papeles de notas que tenía en el regazo.
—La ceremonia tendrá lugar en el mirador del jardín… ¿verdad?
Sorprendentemente, los dos asintieron al unísono.
—Supongo que estará preparada para trasladarla al interior en caso de lluvia —dijo Nick.
—Por supuesto —replicó __(Tn) con una falsa sonrisa. ¿Qué quería? ¿Un juramento de sangre? Ya le había asegurado que se tendrían en cuenta los imprevistos. La ceremonia estaba prevista para mediados de abril, es decir, en el plazo de tres semanas, y el tiempo en primavera era impredecible en Houston. Pero aquello no iba al caso. Puede que Nick Jonas supiese todo lo referente a cómo hacer dinero, pero no era ningún experto en bodas. Por lo que ___(Tn) había oído, se había pasado toda la vida eludiéndolas.
El reloj de Nick emitió un pitido y su dueño miró la hora.
—Lo siento, pero tendremos que dejarlo así por el momento. Tengo una reunión en el Petroleum Club dentro de veinte minutos. La llamaremos para concertar otra entrevista.
Se puso de pie y extendió la mano para ayudar a Miley a levantarse de su silla. En pocos segundos, se habían marchado.
___(Tn) reflexionó sobre la posibilidad de incluir una cláusula nueva en futuros contratos por la que se restringiera el número de sesiones de planificación. No podía permitirse tener múltiples entrevistas por cada detalle. Pero en aquel caso, no podía permitirse no tenerlas. Necesitaba las ganancias de aquella boda. Los lobos no la estaban acosando a la puerta de su casa… ya estaban dentro corriendo detrás de sus talones.
¡Hablando de lobos!… Entró a toda velocidad en el estudio a por el bolso y las llaves. Tenía una entrevista en el banco para hablar sobre un préstamo para la segunda fase de las obras que quería hacer en el piso de arriba y… ¡llegaba tarde!
Ya eran más de las siete cuando __(Tn) volvió en coche a su casa, Torrence Place, en Heights Boulevard. Las personas que paseaban y hacían jogging en la explanada de hierba que dividía el bulevar daban un aspecto de normalidad a aquel día que tan arduo había sido física y emocionalmente. Primero, Nick y Miley, después el empleado del banco aconsejándole que no invirtiera más capital hasta que su negocio estuviese más «maduro», luego un desfile de trajes de novia en el centro comercial del norte de la ciudad y por fin, la recepción que se ofrecía a unos novios en un nuevo restaurante.
Se despojó de la chaqueta de su traje y se quitó los zapatos con un gemido de alivio en cuanto entró por la puerta de atrás. Ya tenía la blusa por fuera de la falda y se había desatado los botones, cuando oyó el timbre de la puerta principal.
—¿Y ahora qué? —exclamó tratando de recomponerse a toda prisa.
Nick pudo ver su figura aproximarse a través del panel de cristal ahumado de la puerta. Hubiera preferido estar quitándose una muela en la consulta de su dentista que estar en el porche de __(Tn) Holt reconociendo su error. Pero no tenía elección. Se había comportado de forma abominable aquella mañana sometiéndola a su mal humor. Si Miley lo estaba poniendo de los nervios últimamente, nadie tenía la culpa más que él… y mucho menos ___(Tn) Holt.
Observó sus pies descalzos, la blusa por encima de la falda, y sonrió, haciendo que ___(Tn) se sintiera incómoda por no estar arreglada.
—Siento irrumpir en su casa —dijo tendiéndole un ramo de tulipanes rosa—. Pero quería traerle esta ofrenda de paz. He estado todo el día preocupado sobre lo poco corteses que hemos sido Miley y yo con usted esta mañana llegando tarde e involucrándola en nuestras riñas. Mis disculpas.
—Estoy acostumbrada a los… nervios —dijo __(Tn) aceptando las flores con vacilación. Al menos estaba intentando reparar el daño—. Por favor, olvídelo —añadió con indulgencia acariciando uno de los tulipanes.
—Entonces, ¿todo aclarado?
—Por supuesto.
Permaneció inmóvil por un instante como si quisiera decir algo más, pero se limitó a balbucear que aquello era estupendo y luego se volvió y bajó las escaleras a paso ligero. Ya casi había llegado a la acera cuando __(Tn) cerró la puerta.
—Las flores son preciosas —le dijo Stephanie echando un vistazo a los tulipanes de la entrada—. Ya era hora de que un hombre te las trajera, en vez de comprarlas tú misma.
__(Tn) no dijo nada. Por alguna razón, no quiso reconocer que se las había dado un hombre. Y mucho menos, aquel hombre. Tal vez le daba miedo confesarle a Steph lo absurdamente complacida que estaba por el regalo de Nick.
—¿Y cómo van tus clientes favoritos?
Stephanie no tuvo necesidad de identificarlos. __(tn) se había quejado repetidas veces de las discordantes entrevistas con Nick y Miley. Pero la sorprendió que Steph los mencionase en aquel preciso momento. ¿Acaso había visto a Nick llamando a su puerta la otra noche? No le habría resultado difícil.
Después de adquirir Torrence Place, ___(Tn) había buscado inquilinos para la antigua casa de carruajes adyacente y Stephanie Anders, enfermera de una clínica privada, y su marido Jay, médico interno, habían aparecido. Cuando Stephanie endulzó el trato con una oferta de trabajo parcial en su negocio de bodas, __(Tn) vio que era la solución perfecta para sus necesidades. No podía permitirse pagar a un ayudante y Stephanie podía arreglar su horario en la clínica para adaptarse al de __(Tn).
En pocas semanas, se habían hecho amigas y aquella estrecha asociación implicaba que Stephanie estaba al tanto de las idas y venidas de Torrence Place. Pero __(Tn) la conocía y sabía que si hubiera visto a Nick solo y con flores en la mano, la habría sometido a un interrogatorio digno del más fiero fiscal.
—Cada vez se pelean más —dijo __(Tn) relatándole la última visita de la pareja—. Y por si fuera poco, Miley me llamó ayer con más exigencias —añadió sacando una cacerola.
Stephanie estaba frente a la encimera del mueble central de la cocina adornando una tarta nupcial de dos pisos.
—O sea, que fue Miley la que añadió las jaulas de palomas y los violinistas en la lista de cosas por hacer.
—Sí, y el paté de cisne. Por lo que respecta a efectos especiales, Miley podría organizar la ceremonia de apertura de los juegos olímpicos —dijo __(Tn) poniendo agua y una nuez de mantequilla en la cacerola. Fue a encender el fuego, pero el timbre de la puerta la detuvo—. Steph, ¿puedes hacerte cargo de estos buñuelos Grand Marnier?
El timbre volvió a sonar.
—Ya voy, ya voy —gruñó __(Tn) en voz baja agarrando una toalla para secarse las manos de camino a la puerta.
Al verlo a través del cristal, gimió. «Hablando del rey de Roma… Nick Jonas otra vez». «Y con cara de pocos amigos», pensó mientras abría la puerta a una cara sombría. Era evidente que aquel prometido no estaba en el porche de ___(Tn) un sábado por la mañana para contar chistes.
—Ah, hola. No esperaba verlo esta mañana. Dígame como puedo ayudarlo, señor Jonas.
—Pensé que contratarla a usted me ayudaría —se quejó Nick—. Creía que habíamos acordado el tipo de boda que iba a organizar, por eso elegí Torrence Place. Ahora veo que está convirtiendo la celebración en un circo de tres pistas —añadió apoyando una mano en el marco de la puerta e inclinándose amenazadoramente sobre la diminuta estatura de __(Tn).
—Oiga, espere un momento… —dijo __(Tn) perdiendo la serenidad por un instante. Lo miró airadamente con sus ojos castaños. Por muy influyente que fuese aquel cliente, no iba a tolerar que la culpara de algo de lo que no era responsable—. No he sido contratada para hacer caso omiso a su prometida. Ella es la que toma las decisiones, no yo.
—Y usted es la que la anima a hacerlo, según Miley. Ya he pagado por la boda que quería. Sugiero que deje de seguir inflando la cuenta con los suplementos.
—¿Que yo la he animado? ¿Que yo inflo la cuenta? Debe saber que…
—Y usted debe saber que deseo una boda pequeña y sencilla. Estoy seguro de haber sido claro al respecto. No hace falta ser ingeniero aeronáutico para darse cuenta de por qué pasé tanto tiempo supervisando las decisiones personalmente.
—Dígaselo a… —empezó a decir ___(Tn), pero contuvo su furia. No iba a ganar nada difamando a su prometida y poniéndole más iracundo de lo que estaba—. ¿Por qué no pasa y seguimos hablando? —le propuso __(Tn), que no podía imaginar la reacción de los vecinos si presenciaban un enfrentamiento tan acalorado.
—Lo que tengo que decir no es mucho.
—Aun así, estoy cocinando y lo que tengo al fuego no puede esperar —replicó __(Tn)—. Si quiere hablar conmigo ahora mismo, tendrá que ser en mi cocina.
Condujo a Nick a la parte trasera de la casa, le presentó a Stephanie y le señaló una silla para que se sentara. Nick ignoró la silla y se cernió sobre __(Tn), que había tomado la cuchara de madera que tenía Steph en la mano y se había puesto a revolver la masa de los buñuelos.
—Ahora, en relación a la boda —dijo __(Tn) tratando de mantener la compostura. Estaba demasiado cerca y podía detectar un leve aroma de aftershave picante y sentir la tela de algodón de su camisa sobre su brazo—. ¿Debo alterar la elección de su prometida? Le agradecería que me lo hiciera saber lo antes posible, antes de que siga inflando la cuenta.
—Olvide lo que le he dicho. Naturalmente que le reembolsaré los gastos adicionales. Sólo espero que el coro de niños de Viena no esté incluido en la lista.
—No, no hay nada tan ostentoso… todavía —dijo batiendo la masa enérgicamente.
—¿Le apetece tomar un café? —interpuso Stephanie, que pareció intuir que hacía falta un mediador.
Para sorpresa de __(Tn), Nick aceptó. Se sentó junto a la mesa de la cocina y charló amigablemente con Stephanie mientras __(Tn) rellenaba los moldes con una cucharita. Después de meter los buñuelos en el horno, se sirvió una taza de café y se reunió con ellos sentándose a la mesa.
—Entonces, veamos lo que debo hacer —dijo __(Tn)—. Durante las próximas semanas ¿tengo su aprobación para todos los detalles?
—Estoy seguro de que puede saber cuándo es preciso que me consulte.
—Aun siendo así, no tendría que hacerlo. Mi trabajo es organizar, no hacer de árbitro.
Nick sacó un talonario y una pluma y extendió un cheque.
—Esto debería cubrir cualquier otra exigencia, incluida la de «árbitro», como usted dice —repuso Nick tendiéndole el cheque.
__(Tn) clavó la mirada en las cifras y los ojos estuvieron a punto de salírsele de las órbitas al ver el total. Tuvo que echar mano de toda su fuerza de voluntad para no agarrar el cheque y besarlo. A regañadientes, lo partió en dos y deslizó los trozos por encima de la mesa en su dirección.
—No estaba pidiendo más dinero, sólo un poco de consideración.
La réplica descortés que esperaba de él no se materializó. Nick pareció un poco sorprendido, tomó los dos pedazos y los introdujo en su bolsillo.
—La mayoría de las personas que conozco estarían encantadas de ganar más dinero.
—Yo no soy la mayoría.
—Empiezo a apreciarlo —replicó insinuando una sonrisa—. No quise ofenderla.
__(Tn) no se lo esperaba. No sabía qué pensar de Nick. En ocasiones como aquella, parecía casi humano y su pose dictatorial se había desvanecido por completo.
—Hablaré con Miley —dijo poniéndose de pie—. De ahora en adelante me consultará sólo a mí, ¿entendido?
—Entendido —contestó __(Tn). El dictador había vuelto.
—Gracias por el café —dijo educadamente a Stephanie y, sin decir otra palabra o decir adiós a___(Tn), se dio la vuelta y se fue.
__(Tn) lo siguió a la puerta principal y, una vez más, se quedó mirando cómo se alejaba. Cuando reapareció en la cocina, Stephanie ya había sacado los buñuelos del horno y estaba adornando otra vez la tarta.
—Gracias a Dios que se ha ido —dijo __(Tn) hundiéndose en una silla con un sonoro suspiro—. Y bien, ¿qué piensas?
—¿Quién puede pensar? Qué hombre más imponente.
—Sí, pero con la pose de un sargento.
—Sólo está frustrado… seguramente con razón, por lo que me has contado sobre Miley. De todas formas, las dos nos reiremos de esto después de la boda.
—¿Estás segura? —dijo __(Tn) levantando una ceja.
—Completamente. Y luego Torrence Place y «Bodas __(Tn)» estarán en boca de todos. Tendrás más trabajo, ganarás más dinero y acabarás siendo la solterona más rica de Houston.
—Por favor —imploró __(Tn)—. No irás a sermonearme otra vez, ¿verdad?
—Alguien tiene que hacerlo —dijo apuntando hacia ella con la espátula.
—Deja de preocuparte, ya encontraré un hombre agradable un día de estos.
—¿Y cuántos días vas a esperar? Ya tienes veintinueve años y, como tú misma has reconocido, nunca has tenido una relación seria con nadie —le recordó Stephanie. Luego se le iluminó la cara—. Tengo una idea, ¿por qué no le quitas a Miley su imponente prometido?
—Sí, eso sería muy hábil de mi parte —dijo __(Tn) agitando la cabeza con incredulidad—. No sólo mi nombre acabaría en el fango después de que la familia de Miley acabara conmigo, sino que ese hombre es inaguantable.
—No parecía tan malo.
—Estaba haciendo gala de sus mejores modales, Steph. No lo has visto en sus peores momentos, como yo.
—Tal vez sea por Miley, que saca la bestia que hay en él. Quizás sólo necesite el amor de la mujer idónea.
—Stephanie Anders, no tienes remedio —dijo __(tn) suspirando exageradamente—. Tanto si Miley es idónea o no, Nick ya tiene mujer y a ti y a mí nos espera una boda esta tarde. Vamos a darnos prisa. El personal ocasional estará aquí en seguida para prepararlo todo.
Cuando lavó y colocó la última copa en el armario y la casa volvió a la normalidad aquella noche, __(Tn) se dirigió a su dormitorio. Era casi la una de la mañana y estaba agotada. Sólo tuvo fuerzas para ponerse el camisón, lavarse los dientes rápidamente y caer derrotada en la cama.
Había imaginado que se quedaría dormida nada más cerrar los ojos, pero permaneció despierta pensando en Nick y Miley. Algo los diferenciaba de la mayoría de las parejas con las que había trabajado. Les faltaba la chispa que caracterizaba a otros novios. Tuvo un mal presagio sobre su futuro y sobre el papel que tendría en él.
Se puso boca abajo y trató de quedarse dormida, pero no hubo manera. Podía olvidarse de Miley, pero no podía apartar a Nick de sus pensamientos. Era distinto de la mayoría de los hombres que se casaban por primera vez. Maduro, para empezar. __(Tn) había leído en los periódicos de Houston que Nick rondaba los cuarenta. Durante años había sido uno de los solteros que más prensa había tenido. Había sido el galán de una antigua Miss Texas, de una presentadora de noticias de televisión y de un miembro de la familia real británica, entre otras. Y había dejado a su paso muchos corazones rotos.
Entonces, ¿por qué después de todos esos años y todas esas mujeres se estaba comprometiendo con alguien como Miley Cyrus, cuando podía conseguir prácticamente a cualquiera con la que se encaprichase? No tenía sentido.
¿Qué se sentiría siendo una de esas mujeres? ¿Besándolo? __(tn) dio un puñetazo a la almohada y trató de adoptar una postura cómoda. Maldita Stephanie. Con su inusitada sugerencia de «quitarle a Miley su imponente prometido», la fantasía de___(Tn) se había disparado. Nick estaba fuera de su alcance.
__(Tn) se sentía agotada, pero tenía miedo de quedarse dormida. Al paso al que sus pensamientos degeneraban, seguramente soñaría con Nick.
La sigo??
Espero que les guste el primero cap
mañana puede que suba un cap
COMENTEN!!
byebye♥
maru!!
Re: "Una boda de locura"♥Nick y ___(Tn)♥TERMINADA
osea ni lo preguntes, porsupuesto que si, siguela esta genial la nove jajaja
MaryPeters
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