Tears|One Direction|Zayn Malik & tú|Capítulo 5.

¡Hola gemela mía! Si, eras tu e.e JAJA, exacto las bad girls con los bad boys   Si Louis es muy skjhwushxydwhwyjxz ya tu sabeh. Si me quiero unir    JAJA. Quién sabe...puede que si o puede que no..jeje. La sigo ahora cielo un beso

¡Hola preciosa! Muchas gracias por apoyarme, en serio Eso Kathie, ve ve... kjwkjsiiw ya lo sabrás preciosa Exacto linda, o puede que no...quién sabe jeje. La sigo ahora linda, y no te preocupes, con que hayas comentado me conformo Un besoo

Mis ojos se clavaron en aquellos chicos que estaban tras aquella puerta. Por un momento pude notar cómo el miedo me acorralaba. Parecían chicos que habían escapado de la cárcel o tan solo adolescentes repletos de tatuajes y pearcings.
Me hice hacia un lado al ver cómo uno de ellos me analizaba con sus ojos entrecerrados. Y era normal que me mirara así.
Vengo de repente y acabo en un cuarto dónde hay una chica que vive a base de fiestas y que al igual que ellos adora los tatuajes. En cambio yo; soy tan diferente.
A paso rápido me dirijo hacia dónde antes estaba y me siento en mi cama. Cojo mi móvil e intento pasar desapercibida en aquel momento, pero pareció que aquella estrategia no sirvió cuándo uno de ellos me nombró.
Giré para ahora ver a Louis dirigiéndose hacia dónde yo estaba. Se sienta a mi lado y aparta el móvil de mis manos.
Dirijo mi mirada hacia él; algo mosqueada por haber echo eso.
—Deja el móvil, te quiero presentar a unos amigos—Sonrió divertido. Asentí hacia aquella sugerencia y miré nuevamente hacia aquellos chicos que llenaban la pequeña habitación—Ésta es Kathie, es nueva aquí—Sonreí forzosamente al ver cómo ellos lo hacía también.
—Se nota que eres una empollona—Escupió uno de los chicos que se encontraban en el fondo. Fruncí el ceño.
No lo era, claro que no. Tan solo me preocupaba por mi futuro, por eso me centraba tanto en mis estudios.
—Vamos Harry, no seas así—Me defendió Helen agarrándolo por los hombros. Bajé mi mirada.
—No seas tímida—Dijo uno de ellos. Se acercó a mi—Soy Niall, es un gusto.
—Igualmente—Dije después de estar todo el rato sin hablar. Éste volvió a sonreír. Parecía que era el más majo de los chicos que había entrado en la habitación, salvo uno que no había formulado palabra desde que había entrado en el cuarto.
Pude ver lo atractivo que era. Llevaba un tupé hacia arriba y un mechón rubio se cubría con su oscuro pelo. Tenía unas largas pestañas que cubrían unos rasgados ojos miel. 
Al igual que los demás, estaba cubierto de tatuajes, pero por su expresión se notaba que era el tímido del grupo, pero en intimidar no se quedaba atrás.
—Y dime ¿Te gustan las fiestas?—Preguntó Niall sacándome de mis pensamientos. Negué hacia aquella pregunta. Niall se soprendió, ya que abrió sus ojos cómo si fuera algo extraño.
—No son mi tipo—Sonreí para que no pensara nada malo sobre mí, pero por su expresión, sabía que ya lo había echo.
—¿Has ido alguna vez a una?—Volví a negar.
—Deberías venirte a la del viernes—Concluyó Harry quién se encontraba sentado al lado de Helen. Por cómo se miraban e interactuaban entre sí parecía que ambos tenían algo.
—No, de verdad no hace falta—No quería para nada ir a aquella fiesta y menos con ellos.
—Venga Kathie, no te arrepentirás—Louis sonrió. Parecía muy tierno por sus partes que insistieran tanto en que fuera a una fiesta, pero ¿Qué haría? No sé bailar y no me gusta para nada beber alcohol.
En ese momento todos me miraban cómo si fuera lo más divertido que hubiera en aquella habitación, y no dejé de lado el pensar que algunos de ellos se estaban burlando de mi.
—Está bien—Suspiré y vi cómo aplaudían. Reí ante aquella escena.
De repente la puerta se abre de golpe haciendo que todos miráramos hacia una chica que abría la puerta de golpe.
Tenía un pelo bastante peculiar y su ropa era casi idéntica a la de Helen. Por su expresión había pasado algo importante, ya que estaba bastante sorprendida.
—¿Azul? ¿Qué ocurre?—Pregunta Harry con total tranquilidad.
—Mierda, el viernes nos han puesto clases por las tardes—Maldijo en voz alta.
—¡Qué!—Exclamó Louis furioso.
—Lo que oyes, esos mierdas de profesores han oído hablar a la gente de lo de la fiesta.
—¿Zayn a quién le has dicho lo de la fiesta?—Preguntó Helen cabreada. 
Asentí para mi misma al ver que el moreno iba a ser el encargado. Parecía lo contrario a un chico que le gustasen las fiestas; si me hubieran puesto a todos los chicos, él hubiera sido el último que hubiera elegido para organizar una fiesta.
—Le dije Emma que lo fuera difundiendo—Dijo encogiéndose de hombros. Aquella voz ronca lo hacía diferenciarse de los demás. Parecía que tras aquel chico callado se encontraba otro chico totalmente diferente.
—Emma—Murmuró Helen entre dientes—Esa zorra siempre se pasa de la raya—Añadió levantándose de la cama.
—¿A dónde vas?
—A darle su merecido ¿Tu que crees?—Dijo divertida, pero con un tono algo cabreado. 
Antes de que saliera de la habitación Niall la agarró del brazo haciéndola girar. Aquella escena me estaba intimidando cada vez más ¿Acaso mi compañera de habitación se iba a pelear con esa tal Emma? 
—Quédate tú aquí, nosotros iremos a hablar con ella—Dijo serio. Helen negó.
—No Niall, iré yo.
—Sabemos lo mal que te cae y lo que podrías hacerle. No queremos que te metas en ningún lío y menos que te expulsen de aquí, a sí que—Suspiró y miró hacia los dos chicos—Iremos nosotros.
Los tres asintieron y salieron por aquella puerta dejándonos solas. Noté cómo esa chica que había entrado alertada en la habitación me miraba con un aire de superioridad.
—¿Y tú eres?—Iba a contestar, pero Helen fue más rápida.
—Kathie, es nueva—Azul asintió y me dedicó una sonrisa; o algo parecido a eso.
—No quiero que suspendan la fiesta para nada—Suspiró la pelirroja. Helen sonrió pícara.
—Claro, la quieres aprovechar para estar con Niall—Intentaba no escuchar aquella conversación, pero noté cómo una pequeña sonrisa asomaba por mi rostro.
A sí que esa chica estaba loquita por Niall. La verdad que era un buen chico, o eso creía, no lo conocía bastante cómo para juzgarle.
—No, calla—Añadió tímida. Se notaba de lejos que sí era verdad lo que mi compañera decía, pero no era mi asunto y lo último que quería hacer era meterme cómo si nada.
—Oye Kathie—Giré para mirar hacia Helen—Me alegra de que al final quieras ir a la fiesta—Me sonrió. Hice el mismo gesto y me volví a girar. 
Mantuve mi cabeza entre mis manos. No quería ir.
Pero si no iba, se reirían de mi, aparte de que me acorralarían las preguntas y se burlarían. Quiero encajar bien, desde el día que me dijeron que vendría a ésta universidad, pero no sabía que era con ésta clase de gente.
No soy cómo ellos, amo estar en casa e invitar a mis amigas para ver alguna que otra película y hablar de chicos. En mi vida habíamos pensado en ir a alguna fiesta hasta que se presentara el día, pero sinceramente no estoy preparada y...tengo miedo.

¡Elena! Mil perdones hermosa, pero ayer estaba terminando una tarea de geografía y no me dejo tiempo de comentar, lo siento tanto, soy una pésima lectora lo se.
Bueno, asdfghjkl todo el clan de los chicos malos ahré y así era Zayn, y también Harold y Niall & Tommo :3 todos mis bff son chicos malos, ah(? Me los imagino allí súper malotes con sus chaquetas de los chicos malos y ya comprendes :roll: ¡Emma! Dios, yo amo ese nombre y ella es mala y me cae mal, y yo quería ponerle así a mi primera hija con Zayn ah(? Tu sobrina
Kathie ira a la fiesta y OMG OMG Oh Yiyus muero, osea asdfghjkl
Harold y yo tenemos algo, ah somos novios, amigos, amantes, hacemos bebes todo el día y la noche.
Dios, tienes que seguirla mi bella Elena.
Pd. No, no lo conozco, a penas si conozco donde queda Estados Unidos yo soy de El Salvador(? Un país súper pequeño y nada cúl.
Pd2. Adoro con todo mi corazoncito tu firma y tu Avy
Pd3. ¿Tienes twitter?

Lentamente abrí mis ojos. Aquella luz que entraba por una parte de la ventana me había estado molestando toda la mañana.
Perezosamente quité las sábanas que en ese momento cubrían mi frío cuerpo. Al quitarlas un leve escalofrío recorrió mi cuerpo.
Me parecía tan extraño amanecer en otro lugar que no fuera mi casa que sentía ganas de llorar por no ver a mi madre. 
Coloqué mis pies en unas calentitas pantuflas, y a rastras me dirigí hacia el pequeño baño que había en la habitación. Para mi eso era lo mejor que había en aquella universidad, no podría verme compartiendo un baño con más de cien personas.
Quité la delicada ropa que me cubría aquella mañana y abrí el grifo para que la lluvia artificial comenzara a caer. Toqué a ver si ya estaba a la correcta temperatura, y de un salto me metí dentro.
Comencé a notar cómo las gotas tocaban mi cuerpo con delicadeza, haciendolo estremecer. Cerré mis ojos mientras sentía cómo una nube de vapor iba apareciendo alrededor mía.
Era mi primer día de clases, y a decir verdad me sentía algo nerviosa. Helen y los demás tenían un año más que yo, así que iban a un curso más alto, a parte que más de uno no estudiaba lo que yo.
A lo mejor en aquella clase haga nuevas amistades más acordes a mi personalidad, o tal vez me encuentre a una chica más loca que Helen o que Azul, nunca se sabe.
Salí de la ducha y me coloqué la ropa que tenía elegida para el día de hoy. Era algo importante, a sí que me vestí un poco más linda de lo habitual.
No me consideraba una chica que fuera a la moda, más bien una chica que casi no sabía vestir. Pero vivir a través de la moda y de lo que se llevaba no era exactamente lo mío.
Me encantaba llevar ropa que me quedara algo suelta, pero tampoco tanto. Me gustaba que la gente se fijara que mi físico era igual a mi personalidad, por eso casi nunca me ponía linda, porque para mi; no lo soy.
Até mi pelo en una "mal hecha" coleta y salí de allí satisfecha con mi trabajo.
Pude ver que Helen aún dormía ¿Acaso no pretendía ir a clases? Supongo que ella no estaría tan aterrorizada cómo yo, es decir, éste es mi primer año y no conozco a nadie.
Seguro que ella es la típica chica que conoce hasta al conserje, cómo mi amiga Rachel. Cogí mi maleta y la coloqué tras mi espalda.
Abrí la puerta y cerré sin hacer apenas ruido. Comencé a caminar por los pasillos sintiendo cómo mi corazón latía cada vez más rápido. Mierda, tranquilízate tan solo es una clase.
Saqué la hoja que me habían dado el primer día y miré la clase que me tocaba. "Introducción a la psicología, laboratorio 1" Entrecerré mis ojos ¿Cuántos laboratorios había en aquel lugar?
Levanté mi mirada para ver el número que tenía la puerta que estaba a mi lado. "Laboratorio 35"
Abrí mis ojos sorprendida. Rápida comencé a caminar por los pasillos, llegaba tarde y aún seguía sin encontrar el laboratorio dónde estaba mi clase.
Laboratorio 5, laboratorio 4, laboratorio 3....¡Uno! Exclamé en mi mente cuándo lo encontré. La puerta estaba cerrada, lo que me dio a entender que ya la clase había empezado.
Tragué saliva. El primer día y ya había llegado tarde, muy bien.
Di unos leves golpes a la puerta y al cabo de unos segundos un hombre mayor con unas gafas pequeñas abrió la puerta. Su expresión al verme fue la que me imaginaba.
—¿El primer día y llega tarde?—Reprochó. Yo agaché mi cabeza.
—Lo siento—Murmuró.
—Está bien, que no se vuelva a repetir—Dijo ahora más calmado—Coge asiento—Asentí y levanté mi mirada para ahora clavarla en un asiento vacío que se encontraba al lado de una chica.
Sonreí y me dirigí hacia allí. Miré de reojo hacia ella, en su pequeña nariz mantenía unas enormes gafas para su rostro, pero le quedaban geniales. Noté cómo ella miraba hacia mí y yo apartaba mi mirada ¿Le habría molestado que la mirase de tal forma?
—Tranquila, a mi también me echó la bronca por llegar tarde—Me susurró. Miré hacia ella con una sonrisa divertida.
La clase pasó de ser interesante a aburrida. Aquel hombre no paraba de hablar de todos los problemas psicológicos que una personas podía llegar a tener en su mente, pero de ese tema pasó a hablar de los problemas de su familia ¿Así era la Universidad? Pues vaya sorpresa.
Todo el mundo comenzó a recoger, inclusive yo y la chica que estaba sentada a mi lado.
—Por cierto me llamo Kathie, encantada—Extendí mi mano en forma de saludo, la cuál aceptó encantada.
—Yo soy Karol, es un placer—Ambas salimos de aquella clase.
Por fin había encontrado a alguien con los mismos intereses que yo. Por un momento pensé que ya no existían ese tipo de personas, después de conocer a los amigos de mi compañera de cuarto.
La vida de Karol es muy similar a la mía. Al igual que yo, tuvo que mudarse a Londres para estudiar lo que ella quería, nunca le había costado tanto encajar bien en un sitio, pero según ella ésta universidad era diferente a las demás, y parecía que todos se llevaban con todos, aunque reí por dentro cuándo añadió ese comentario.
—Me alegra bastante poder haberte conocido, Kathie—Dijo con una sonrisa mientras se paraba delante de una puerta.
—¿Es éste tu cuarto?—Pregunté mientras miraba el número "104" que había grabado en la puerta. La chica asintió.
—Puedes venirte cuándo quieras—Sonrió—Por cierto ¿Quieres apuntarte en un club de lectura conmigo?—Asentí emocionada.
Amaba leer, era cómo mi pasatiempo favorito y amaba cómo las palabras de cualquier libro se hacían realidad en mi mente, cómo yo quisiese.
—Pues, mañana pasa por aquí sobre las cinco de la tarde—Sonrió nuevamente y cerró la puerta tras de sí. Coloqué los libros que tenía en mis manos dentro de la maleta y comencé a caminar.
Me tranquilizaba la idea de que por fin ya hubiera encontrado a alguien igual que yo y que no fuera una loca de esas.
Estaba tan absorta en mis pensamientos que ni me di cuenta por dónde iba. Choqué con alguien produciendo que ambos perdiéramos el equilibrio y cayéramos al suelo.
—Lo siento—Murmuré nerviosa. Levanté mi mirada y pude ver al chico que ayer estaba en mí habitación. Zayn se llamaba si mal no recuerdo.
Daba un poco de temor verlo. Era un chico reservado y parecía que no era de muchos amigos. Noté cómo me miraba con el ceño fruncido.
—Ten más cuidado la próxima vez—Escupió y se alejó de dónde yo estaba. Giré mi rostro y pude verlo de espalda.
Aquella chaqueta de cuero le quedaba fenomenal. Sacudí levemente mi cabeza y seguí caminando en dirección hacia mi habitación.
Había sido un poco idiota al haberme hablado de esa forma, pero supongo que él es así con todo el mundo. Se nota que es un chico que la emoción es lo último que lleva en su cuerpo. Aunque es misterioso y me gustaría poder saber más de él, o quizás sea mejor que no.
Abrí la puerta y quedé boquiabierta al ver a Helen besando descontroladamente a Harry.