asshole; niall horan.

Niall estaba en un club bebiendo de una cerveza que le acababan de servirle. El cantinero le había dicho algo que no escuchó y él sólo asintió dando un sorbo a su bebida alcohólica, mientras continuaba viendo chicas. Él sólo quería ver una chica que esté sola para acostarse con ella, pero la gran mayoría ya estaba con alguien.

Entonces fue cuando una chica rubia y de ojos azules le toca el hombro, llamando su atención. Cuando él la vio, sus ojos casi explotan ya que se habían abierto demasiado en poco tiempo, haciendo reír tímidamente a la chica. Él la inspeccionó con la mirada y era absolutamente perfecta.

Su cabello era lacio, rubio y largo, sus ojos eran grandes y celestes, su nariz era respingona y sus labios rojos eran no muy finos pero tampoco muy gruesos, estaban bien para su rostro. El resto de su cuerpo estaba bronceado y bien proporcionado para el gusto de Niall. Llevaba un vestido rojo corto, que no tenían mangas y terminaba unos diez centímetros arriba de su rodilla.

—¿Quieres bailar? —preguntó ella, nerviosa.

Él asintió dando un último sorbo a su cerveza, antes de dejarla sobre la barra para luego tomar la mano de la rubia y guiarla a la pista. Ellos bailaron pegados y en algunos momentos se tocaban, incitándose el uno al otro.

Ella pareció entender lo que él quería, porque en cuanto Niall se acercó para dejar un beso sobre sus labios, ella colocó sus brazos alrededor de su cuello y lo besó con intensidad, haciendo que Niall soltara una ronca carcajada en sus labios.

A los segundos él colocó sus brazos alrededor de su cintura, acercándose más a ella. El beso se volvió más caliente, y entonces la chica decidió jugar con su cabello mientras él trazaba pequeños círculos en su cadera. Continuaron besándose un poco más cuando Niall decidió que era suficiente y que debían marcharse.

—¿Quieres ir a mi apartamento? —preguntó seductoramente él, mirándola a los ojos.

Estaba muy cerca de su rostro, así que ella solo asintió con rapidez y dejó un pequeño beso en sus labios. Sonrió rápidamente y tomó la mano de Niall, dejando que él la guiara a la salida para ir a su apartamento. Ella estaba un poco borracha, pero estaba totalmente consciente de que iba a tener relaciones sexuales con un total desconocido que no llevaba ni treinta minutos de conocer.

Salieron del local y caminaron tomados de la mano al estacionamiento para subir al coche del chico y así llegar al apartamento de él. No hablaron durante el recorrido al auto, ni tampoco los primeros minutos desde que habían subido al automóvil. Fue entonces cuando la chica decidió hablar, para quitar el silencio incómodo que había.

—Soy Marie.

—¿Qué? 

Niall, no entendía por qué la chica había dicho eso. Estaba muy ocupado pensando en lo que haría en unos momentos, que lo primero que pensó al escuchar eso fue que la chica quería decir que era María para darle a entender que se drogaba con marihuana. 

—Mi nombre —dijo ella, mirando su perfil—. Es Marie.

—Ah. Yo soy Niall.

Marie regresó su vista al frente, sonrojada. A los segundos, Niall colocó su mano sobre su pierna y la empezó a acariciar. Cuando estacionó el auto, giró su rostro hacia ella y se acercó más para besarla. Chocó sus labios con lo de ella y ella continuó el beso, él se separó de una sonrisa y bajó del auto con rapidez, ella lo imitó y entraron al edificio.

Él enseguida se subió al ascensor, y cuando por fin las puertas se cerraron, la acorraló contra la pared y la besó con intensidad, cosa que ella respondió con gusto. A los segundos ella saltó y colocó sus piernas alrededor de la cadera de Niall, mientras él la sujetaba. Él la apretó más contra la pared logrando que ella suelte un suspiro. Las manos de Marie no paraban de moverse, iban desde su cabello a su nunca, y desde su nuca hacia su espalda y luego volvía al cabello.

Cuando por fin llegaron al piso siete, él la cargó hacia su puerta y al llegar a ella la apoyó contra ésta sin cortar el beso. A los segundos la bajó y en vez de buscar las llaves para entrar y por fin tener la privacidad necesaria, decidió continuar el beso. Ella, en un momento no podía más y decidió empezar a levantar la remera de Niall, haciendo que él se separe y le diera una sonrisa seductora.

Él con rapidez sacó la llave de su apartamento y abrió la puerta, dejó a Marie pasar primero y luego entró él, trancando la puerta detrás de él. Cuando ella estaba dada vuelta, observando la habitación él decidió que era hora de continuar. Movió su cabello para su hombro izquierdo y empezó a besar su nuca, para luego dejar pequeños besos en su cuello. Ella, en seguida reaccionó y se dio media vuelta, mordiéndose el labio.

Él, sonrió por un momento y colocó sus brazos alrededor de su cintura mientras volvía a besar su cuello del lado izquierdo, ella soltó un gemido y mordió con más fuerza su labio. Eso calentó más a Niall, haciendo que la tomara de la cintura y la sentara sobre la mesa que tenía a tan solo unos pasos. Ella abrió sus piernas, dejando que Niall se acercara aún más. Él continuó besando su cuello mientras ella solamente soltaba gemidos.

Él bajó ambas manos a su trasero y lo comenzó a tocar, acercándola más a la punta de la mesa. Mientras él la besaba, la iba acostando sobre la mesa y en su mente se le pasó la idea de que sería mucho más cómoda la cama pero no iba a interrumpir por cuarta vez el momento. Así que, cuando ella se acostó sobre la mesa de comer, él se sentó encima, apoyándose sobre ella. Continuó besándola mientras soltaba gemidos al notar como su erección crecía.

—¿Qué tal si vamos a la cama? —propuso Niall, luego de haberse separado unos centímetros de los labios de la chica, ella asintió y él se bajó de la mesa, ayudándola a bajar.

Enseguida, caminaron juntos hacia la habitación y cuando por fin llegaron a él, Niall se quitó la remera y rápidamente los zapatos junto a sus medias. Ella, imitó al chico quitándose los tacos que traía. Apenas terminaron, Niall se abalanzó encima de ella tal cual presa, haciéndola caer sobre la cama. Besó su cuello, mordiéndolo suavemente en algunos momentos y logrando que ella soltara unos cortos jadeos.

Marie se acomodó sobre la cama y Niall colocó ambas piernas alrededor de ella, dejando su cadera sobre la de ella. Su brazo izquierdo estaba apoyado en la cama para no dejar todo su peso sobre ella y el otro le acariciaba sin timidez el cuerpo, en cambio ella tenía ambos brazos alrededor del cuello de Niall.

Ella luego de un momento bajó sus brazos hacia la espalda del chico y empezó a acariciar su cuerpo, y en algunos momentos pasaba sus uñas sobre éste debido a la excitación, lo cual hacía que Niall gimiera. Él empezó a bajar sus besos, dejándolos ya sobre su pecho, y cuando por fin se encontró con el vestido, le molestó tanto que quiso arrancárselo. Ella, sin embargo, soltó una risa tímida y se levantó un poco de la cama para poder bajar el cierre del vestido.

Niall la ayudó con desesperación, y cuando por fin hubo terminado, tiró el vestido hacia el otro lado de la habitación sin importarle nada. Ella soltó una carcajada antes de dejar escapar un gemido de sus labios al ver como Niall pasaba su mano sobre su pecho, él nuevamente quitó sujetador de ella con desesperación y luego miró sus pechos, eran grandes. Él sonrió satisfecho y besó ambos antes de regresar a los labios de Marie, que se veían más hinchados y provocativos.

Y luego de eso, las cosas pasaron.

A la mañana siguiente, ambos despertaron en los brazos del otro, completamente desnudos. El primero en abrir los ojos fue Niall, observando a una chica dulce dormir tranquilamente sobre su pecho. Decidió moverla hacia la cama, y se puso de pie, vistiéndose con su ropa interior. Y luego se detuvo, preguntándose si estaba bien que le preparara el desayuno, es decir, era cosa de un día ¿iba a quedar exagerado si la invitaba a desayunar?

Negó con la cabeza y se dirigió a la cocina para preparar el desayuno, era solo comida a fin de cuentas. No es que le estuviera proponiendo matrimonio ni nada de eso, era solo un desayuno. Niall preparó café para ambos e hizo unas tostadas mientras servía jugo de naranja. Dejó las tazas y los vasos sobre la mesa, y luego depositó unos tarros de mermelada también sobre la mesa.

Al terminar de preparar el desayuno, decidió que era hora de despertarla. Pero cuando se iba a dar media vuelta para hacerlo, sintió unos brazos alrededor de su cintura, abrazándolo. Sonrió un poco y luego se quedó quieto por unos momentos.

—Qué novio más lindo tengo.

Oh, no había dicho "novio", no, no, no.

El corazón de Niall empezó a latir con más rapidez, dejándolo a él congelado en su lugar. Eso había sido cosa de una noche ¿por qué la chica le decía novio? Él nunca había dicho algo al respecto, bueno, tampoco había mencionado que era de una noche pero eso se supone cuando no conoces a la otra persona. Niall se separó de ella, sentándose en una de las sillas, luego nerviosamente y con una sonrisa falsa le hizo una seña para que se sentara también. Ella, traía puesto el vestido de anoche, por suerte.

Niall en un momento decidió aclarar que eso había sido algo de una noche, pero al verla desayunando tranquilamente, no quiso lastimarla. Así que decidió dejar pasar un tiempo así "terminar" con ella.

—Bebé ¿vas a salir?

Marie, estaba sentada en el sillón leyendo un libro y al ver como Niall se arreglaba frente al espejo. Ellos seguían la relación que se había iniciado hacía dos meses, no era muy linda pero cariño se tenían claramente. Aunque Niall, seguía esperando el momento oportuno para terminar con ella. Los dos últimos meses él había intentado de todo para que ella terminase con él, se ponía violento y la trataba mal pero ella sin embargo, no quería terminar con él.

—No te importa —dijo él, fríamente.

—Claro que me importa, sos mi novio, quiero saber dónde estás.

Él se volteó enseguida, mirándola a los ojos. Su rostro estaba tenso, mirándola con enfado. Se quedó en silencio unos segundos, pensando en si debía de terminar con ella o simplemente responder cortantemente como siempre.

—Soy tu novio, no tu maldito perro.

—¿Hay alguna diferencia, acaso? —respondió ella con sarcasmo, estaba molesta por como Niall le había contestado. Se puso de pie y se cruzó de brazos. Él solamente levantó el dedo mayor y se fue de la habitación, dejándola completamente sola y enojada—. Niall, sos un idiota. ¿Cuándo será hora de que madures? Sos solo un estúpido que cree ser el mejor y en media pelea, abandona. Un cobarde.

Ella no sabía de dónde habían salido esas palabras, simplemente sabía que estaba enojada con él. A los segundos apareció Niall y le dio una cachetada, la tiró sobre el sofá y la tomó de las muñecas, apretándolas. Él también estaba enojado, al igual que ella. Marie prácticamente lloraba del miedo y dolor que tenía, Niall miró a sus ojos azules y luego pronunció con frialdad las siguientes palabras.

—Yo nunca quise ser tu novio. Hace dos meses prácticamente me obligaste a estar a tu lado cuando me llamaste novio.

Niall la siguió mirándola a los ojos con enojo y luego, ella contestó.

—¿Y por qué no me dijiste "no somos novios" en aquel momento? ¿Por qué mierda estuviste conmigo todo este tiempo si realmente no te importaba? Sos un cobarde, eso es lo que sos.

Ella recibió otra bofetada de parte del rubio y luego otra. La miró con enojo y luego decidió que era suficiente, la empujó nuevamente contra el sofá y salió de la casa, completamente enojado. Sin embargo, Marie estaba totalmente asustada imaginando lo que Niall podría hacerle si regresaba, así que decidió llamar a la policía.

Cuando Niall llegó a la casa de su amigo Thomas, le contó todo lo ocurrido. Y el chico solo miraba asombrado por lo que le contaba, y luego fue su turno para contar lo que estaba por suceder. Thomas estaba en una pandilla, y en unos momentos debía de hacer un cambio de armas con un chico de otra pandilla y eso era sumamente peligroso.

En el momento que el chico llegó al lugar, todo quedó en un completo silencio. Thomas se acercó a él, dejando dos metros de distancia entre ellos, y Niall se acercó solo un poco más ver bien lo que iba a ocurrir, pero sin interponerse en medio. Y fue entonces cuando el chico levantó su arma y apuntó a Thomas, él lo miró confundido y enseguida lo imitó. Pero él, sin pensar como cambiaban de armas, decidió disparar. Dándole en el pecho al chico.

Niall casi suelta un grito, pero la mujer que caminaba tranquilamente por la calle si lo hizo. Salió corriendo rumbo a su casa, dejando las bolsas con comestibles en medio de la calle. Niall miró confundido a Thomas, y él solo le respondió con una sonrisa.


Días después, Niall recibió unos cuantos golpes en su puerta y se sorprendió al oír que era de la policía. Miró a su alrededor para comprobar que  no había nada fuera de lugar, y luego decidió abrir la puerta, para ver como la policía entraba a su casa con armas. Un hombre lo dio media vuelta y lo tomó de ambas manos, apoyándolo contra la mesa.

—Niall Horan, queda bajo arresto por violencia hacia su novia y por el asesinato de John Jaeger.

Niall frunció el ceño, mientras la policía lo llevaba a la cárcel para encerrarlo. Él ni siquiera le había disparado al chico, solo había sido un testigo. Pero luego recapacitó y se dio cuenta que al no avisarle a la policía se convirtió en cómplice.

—El acusado es... culpable de todos los cargos —dijo el juez.

Niall cerró los ojos y bajó la mirada al piso, estaba perdido.