Don't let me go (Larry)

Estiré mi brazo por toda la cama intentando encontrar su cuerpo. Al notar que él ya no se encontraba allí abrí mis ojos y lo busqué por toda la habitación. El sonido de la lluvia inundaba mis oídos y se podía escuchar en toda la habitación. Mi corazón latía rápidamente y no podía dejar de pensar que él se había ido. Recorrí la habitación on mi mirada una vez más y noté una luz saliendo por debajo de la puerta del baño. Tomé una profunda respiración y sonreí, él aún se encontraba aquí. Cuando estaba a punto de caminar hacia allí, la puerta se abrió y una perfecta figura salió desde adentro. Me sonrió al notar que estaba despierto y caminó a mí para besar mis labios.

-No vuelvas a asustarme así-susurré cuando estuvo a centímetros de mí nuevamente. Él volvió a sonreír y se recostó sobre la cama. Hizo un movimiento, como invitándome a recostarme junto a él. Me tiré sobre su pecho y envolvió su brazo a mí alrededor.

-Odio no poder hacer esto contigo todo el tiempo-dijo mirando el techo. 

-Lo sé, yo también odio no poder ser quienes somos realmente fuera de este lugar- dije al momento en el que apretó su brazo y me acercó a él más aún. 

Y allí nos quedamos, disfrutando del poco tiempo que teníamos para ser quienes realmente éramos. Dentro de no mucho tiempo tendremos que salir de aquí y disimular que todo aquello no existía y que no sentíamos nada, que éramos simples personas, y que nada sucedía. 

-Habría que hacer algo al respecto, ¿No crees?-su voz sonó en toda la habitación y se mezcló con el sonido de la lluvia. 

-¿Respecto a lo nuestro? Sí, definitivamente debemos hacer algo pero ¿Qué? ¿Qué podemos hacer? Está claro que ocultan nuestra relación porque temen perder fama…

-Sí, lo sé, pero no soporto tener que hacer esto únicamente los fines de semana y no siempre podemos. Además, nuestras fans sospechan algo… ¿No crees que deberíamos confirmar sus sospechas?

-Sí, deberíamos, pero no ahora- suspiró y besé su brazo. Si fuera por mí nunca lo soltaría, nunca lo dejaría ir. 

Cerré mis ojos con fuerza y deseé que todo aquello no estuviera ocurriendo. Odiaba por sobre todas las cosas tener que ocultar mis sentimientos y vivir como si nada ocurriera, como si las mujeres que me son presentadas causaran en mí el mismo efecto que él causa a cada momento que nuestras miradas se cruzan. 

Volví a besar su pecho para luego respirar su inconfundible aroma. Desprevenidamente, tomó mi cara entre sus manos y me besó. Disfruté aquello como la primera vez y todos los malos pensamientos acerca de nosotros se esfumaron, cuando él dijo “te quiero, y nada ni nadie hará que nos separemos”. Sonreí sobre sus labios y volví a besarlo. 

Nuevamente nos quedamos callados, disfrutando cada segundo que podíamos. Antes de quedar otra vez dormidos, decidí levantarme y preparar el desayuno. 

-Huele delicioso…-su voz retumbó en la cocina y sonreí al sentir sus brazos alrededor de mi cintura. 

-Ojalá te guste, sé que dentro de poco todo esto va a terminar y…- dije con voz triste pero él posó sus labios en mi mejilla rápidamente haciéndome olvidar por completo lo que iba a decir. 

-Deja de pensar en que todo va a acabar Styles, vamos a estar bien- sonrió y caminó hacia la mesa. Desayunamos hablando sobre el tour que se aproximaba y sobre que nunca dejaríamos que nos separaran. 

…

Desde el balcón, el Palacio de Westminster brillaba como nunca antes. Una triste y lenta melodía venía desde dentro del departamento y Louis se encontraba completamente sumergido en sus pensamientos.  

-¿En qué piensas?- susurré mientras apoyaba mis brazos sobre su espalda y mi cabeza sobre ellos. 

-En nosotros…En la banda…En Eleonor…-dijo mirando hacia la calle. 

 -¿Qué piensas sobre ella?

-Que debo dejar de mentirle- contestó girando su cabeza para mirarme. Su mirada transmitía tristeza y pronto me sentí culpable por todo lo que estaba sucediendo. 

-Creo que… debemos dejar esto por un tiempo Harry- una lágrima cayó por su rostro hasta llegar al piso.

-¿C-cómo?- no podía entenderlo. Hacía menos de 8 horas todo era color de rosa y nuestra relación no podía estar mejor.

-Sí Harry, estuve pensando y creo que deberíamos dejarlo por un tiempo. Ver si las cosas funcionan realmente de otra manera…-mis ojos se llenaron de lágrimas y luego de un segundo, me encontré sentado en el piso con mi espalda contra la pared, esperando a que esto fuera solo un sueño. 

-Louis, por favor, podemos hacer que esto funcione –dije mirándolo- Hasta hace un momento éramos la pareja más feliz de toda Inglaterra, ¿Qué sucedió? ¿Qué pasó con eso de que nadie iba a separarnos?- sequé las lágrimas que estaban sobre mi cara y dejé escapar un suspiro. 

-Eleonor llamó. Dijo que Modest! Se la pasa molestándola para que nuestra relación sea más fuerte- dijo mirándome con culpabilidad- No hay nada que pueda hacer Harry, hay que terminar esto- sus palabras salieron de su boca atropelladamente y pude ver el dolor en sus ojos. 

Asentí en silencio y coloqué mi cabeza entre mis manos. Luego de unos segundos la puerta se cerró tras él y lo único que molestaba a mis pensamientos era el sonido de los peldaños de la escalera sonando bajo sus pies. Cerré los ojos con fuerza y retuve todas las lágrimas que amenazaban con bañar mis mejillas. 

-“Don’t let me, don’t let me go”- canté junto a aquella melodía tan bajo como mis cuerdas vocales me permitieron y luego de escuchar un pequeño chirrido, abrí mis ojos y allí estaba de nuevo, parado frente a mí con sus ojos también llenos de lágrimas y completos de culpa. 

-Harry…- corrió hacia mí y nos besamos como si nuestras vidas dependieran de aquello. Respiré su aroma una vez más y lo abracé con más fuerza. 

-Por favor, no dejes que esos inútiles nos separen-dije junto a su oído. Él asintió y volvimos a besarnos. 

-Nunca podría dejarte ir Harry, nunca- sus ojos brillaban y una pequeña sonrisa se escapó de mis labios. Lo abracé nuevamente y allí nos quedamos, completamente conscientes de que nunca nos dejaríamos ir.