Fallen Angel (Multicrossover)

Desde antes que la humanidad tuviese memoria, cuando el Dios de la Biblia creo a los ángeles. Todos ellos —y también ellas— con alas de paloma tan blancas y puras como la nieve, brillantes halos de luz coronando su cabeza y túnicas blanca en sus cuerpos. Al crear más y más ángeles Dios llego a crear a un trio muy poderoso —Dos hermanas y un hermano, para ser exactos—. 

Ellos juzgaban las malas acciones de los humanos, y de merecerlo los castigaban, aunque, si castigar a una persona implicaba dañar a terceros eran redimidos por ellos, eso lo enfado pero supo contenerse. La tragedia para ellos llego cuando uno de esos tres ángeles cayó, usualmente el que cayó perdería sus alas de paloma y serian reemplazadas por las de un cuervo además de que el halo de su cabeza desaparecería, pero no, de su espalda dos enormes alas de murciélago emergieron y con fuego dos cuernos aparecieron en su cabeza. A pesar de eso, la triada seguía cumpliendo su deber sin error en ello.

El Dios paciente que conocían se esfumo, le dijo al demonio que el cielo no era lugar para él y su malas acciones habían sido las que lo hicieron caer. Los hermanos empezaron a pelear debido a la declaración de Dios. La chica demonio clamaba arreglar las cosas peleando, la chica ángel prefería la paz, y el chico simplemente se limitó a mantenerse en silencio en estado neutral. Con los comentarios de la chica demonio, el chico entendió que ella no tenía razón, a pesar de ser su hermana preferida decidió darle la espalda para defender sus ideales. Harto de la situación, Dios, decidió expulsarlo a los tres sin tentarse el corazón. Descontentos con su acción se levantaron en contra de él.

—Que los cielos se levanten en su contra, los infiernos los repudien y la única razón de su vivir sea la muerte de sus hermanos—. De esta manera el los maldijo, y no solo a ellos sino también a sus descendientes…

¿Y quién pensaría que los descendientes en la actualidad ese trio de ángeles llegasen a ser los hijos de un vengador? ¿Quién diría que un hilo de sangre se uniría con otro hilo de luz?

Mi pasado. Poco o simplemente no recuerdo nada de él, cada vez que trato de hacerlo solo una nube borrosa queda en él. Mi presente es un encierro en algún lugar de la galaxia y con el mi futuro también. Lo único que me queda es divagar mientras que estoy aquí, en una asquerosa mazmorra peor que un ladrón; atada con grilletes y cadenas que no merezco.

—Suéltenme —grite de nuevo y jale las cadenas que me sujetaban de manos y pies. Si de vez en cuando gritaba; usualmente solo lo hago unas pocas veces al día, cuando mis pensamientos me agobian y mi garganta clama por que salga una palabra de ella o de lo contrario no volverá a salir palabra alguna.

—Ni de broma te soltamos niña —dijeron los guardias. Tal parece que estos son los más temerosos con los que me he encontrado desde que me encerraron aquí, sabía que en mi cara había plasmada una sonrisa del gato de Cheshire, ellos retrocedieron asustados y sin querer una cruel carcajada salió de mis labios

Un resplandor de color rojo como la sangre empezó desde mi pecho y luego se expandió por todo el lugar como una explosión. Todo estaba en ruinas, volví a jalar las cadenas y esta vez quedaron hechas polvo.

BEN TENNYSON

BELLWOOD, NASHVILLE, TN, EE. UU.

Dieciséis años y responsable de una alianza contra ataque alienígenas, una novia que pinta para súper estrella del tenis, una prima súper dotada y un aparente futuro primo fanático de los autos.

—Tennyson el correo llego —le dijo el chico de cabello negro azabache cuando este llego al garaje de su casa.

—Aja —respondió Ben mientras se tomaba su gaseosa, tomo el sobre y lo examino para después dejar la gaseosa en una mesa llena de herramientas—. Oigan que significa S.H.I.E.L.D. —pregunto ganándose las miradas de Kevin y Gwen, los chicos dejaron de hacer lo que estaban haciendo y miraron al chico.

—Es una agencia del gobierno —respondió Kevin ganándose una bufido molesto del castaño.

—Eso ya lo sé, probablemente si el logotipo no fuese un águila no lo sabría —dirigió su mirada a Gwen quien posiblemente tendría una respuesta más lógica al asunto del acrónimo raro.

—Sistema Homologado de Inteligencia, Espionaje, Logística, y Defensa. —Dijo la pelirroja.

— ¿Qué quieren ellos? —preguntó Kevin ignorando que había sido ignorado e insultado por Ben.

—Se han seleccionado a las personas más ¿extraordinarias?… con el fin de poner en pie la segunda fase de la Iniciativa Vengadores. —leyó Ben.

—La iniciativa que —dijo Kevin anonadado—… es decir… ser como… como el capitán América, como lo de New York—. La emoción lo desbordo tanto que casi se pone a brincar dentro del garaje—. Pero apenas han pasado unas semanas desde aquello.

—Crei que ellos y los plomeros querían estar lo más alejados posibles uno del otro —susurró Gwen. 

—Un montón de alienígenas destruyen la torre Stark al mando de un dios nórdico, o eso dicen, entonces, quien sabe mejor de los habitantes del universo que nosotros —contesto Kevin en sus divagues.

DANNY FENTOM

AMITY PARK, NUEVA YORK, EE. UU.

—Vamos ríndete de una vez es la séptima vez que te atrapo en este día, sabes se pone aburrido —dijo el chico de cabellos blancos.

— ¡Nunca! Porque yo soy El Fantasma De Las Cajas —grito el regordete ser azulado. 

—Y un habitante más del Termo Fentom—. Un brillante rayo azul impido la vista de varios de los transeúntes resguardados por el chico fantasma atrapando a su contrincante.

—Genial… acaso no podría pasar un día entero… tranquilo en la feria con mi novia —dijo Danny bajando y volviendo a su forma humana, los transeúntes se alejaron de ahí como si nada hubiese pasado.

—Supongo que es hora de ir a casa, porque si se aparece otro fantasma no quiero de nuevo quedar en lo alto de la rueda de la fortuna —bromeó Sam ganándose la indignada mirada del fantasma, suspiro y luego una sonrisa burlona apareció en su rostro.

—Bueno, supongo que solo caminaremos a casa o…

—Me llevas volando —dijo su novia como una niña de seis años en el centro comercial pidiéndole al falso Santa sus regalos, que va solo unas pocas personas habían visto la actitud de la chica así, y vamos tenía que admitirlo, volar era uno de los muchos privilegios que tenía al ser la novia del héroe de la ciudad y del único que gozaba plenamente.

—No lo sé. Te apetece un paseo en moto —pregunto el chico mostrándole las llaves de una, y su mayor orgullo.

—No lo hiciste —le dijo la chica.

—Mis padres podrán tener un tanque de guerra, pero una moto es más divertida —murmuró mientras caminaban hacia el estacionamiento—. ¿Qué te parece? —pregunto a su novia mostrándole una Honda CBR 1000 Rr.

— ¡Es fantástica! —Admitió apreciándola con mucho cuidado, después poso la vista en su novio—, pero, eso no quita el comportamiento extraño que últimamente has tenido. Oye porque no tiene el logo de Honda.

—Creí que te gustaba el logo que tú misma habías hecho antes de borrarme de tu vida—. De forma dramática cubrió su rostro con una mano haciendo que la gótica recordada aquel amargo suceso—. Supongo que, que será mejor qui…

—No calla es hermosa —susurro con cierta culpa para después mirar con parsimonia el rostro del chico—. Has cambiado demasiado desde el des-asteroide.

Danny desvió su mirada a algún lugar alejado ignorando por completo a la chica, con una mano rasco levemente su nuca sin llegar a despeinarse

— ¿Eso es malo? —cuestiono ignorando todo a su alrededor y centrando su atención en los orbes amatistas de la chica—. Bueno digo, tu encontraste quien eres; yo solo me encuentro yo siendo el fantasma… y no porque me admiran o eso de que casi me comparo con las estrellas de Hollywood, sino porque siento que de verdad soy yo, y no un marginado, así que en resumidas cuentas me gusta ser invisible, literalmente—. Una risilla nerviosa escapo de sus labios generando la desconfianza de la chica.

—Bueno, mientras buscas tú yo no invisible paseemos en esta lindura —confeso para aligerar el ambiente y Danny subió en la moto, después Sam imito su acción y lo abraso para no caer. Afortunadamente llegaron a casa de Danny sin incidentes.

Entraron casi riendo a carcajadas pero todo cambio cundo en la sala de la familia Fentom se encontraban obviamente los padres de Danny, pero también los de Sam.

— ¿Qué significa esto? —dijo Maddie, la madre de Danny, un poco asustada por lo que pudiese pasar.

—Una intromisión del Fantasma De Las Cajas —respondió Danny como si nada, creía que sus padres habían entendido que los fantasmas y las peleas eran cosa de su vida.

—No eso, sino esto —le dijo Jack, su padre, mostrándole un sobre con un águila en el centro y bajo éste las siglas de S.H.I.E.L.D. La mirada de Danny se ensombreció y a grandes zancadas se acercó para tomar el sobre descolocando a todos

—Yo no sé —fingió ignorar los referente a S.H.I.E.L.D. y comenzó a leer en voz alta—. Se han seleccionado a las personas más extraordinarias con el fin de poner en pie la segunda fase de la Iniciativa Vengadores, es por eso que tengo el honor de invitar a Daniel y Jazmine Fentom, además de la señorita Sam Manson de quienes se solicita su presencia el próximo lunes las siguientes coordenadas. Así que se lo han tomado enserio.

—Iniciativa Vengadores —chillo con emoción Sam quitándole el papel de las manos a su novio y volvió a leer—. Como ya sabes esos tipos raros y lo que paso en New York hace un mes—. A pesar de fingir una sonrisa desvió la mirada preocupándose por lo que la agencia quisiera hacer con ellos.

—Y porque mi nombre no está allí —reclamo Tucker.

—Esto es serio Tuck, son agentes del gobierno —dijo Danny tratando cuidadosamente de no revelar las reuniones que había tenido con ellos.

—Quieres decir como los hombres de blanco —pregunto el moreno absorto en su Smartphone, casi suelta una sarcástica carcajada pero se mantuvo serio.

—No exactamente, en realidad son más, como decirlo… espías, ninjas, hackers, mutantes, genios con armadura y/o problemas con el control de ira, asesinos maestros —dijo el mirándolo con ojos gélidos.

JACKSON NORTH OVERLAND

BOSTON, MASSACHUSETTS, EE.UU.

Sí alguien era digno de robarle el trono a Anthony Stark en aquello de “genio, millonario, playboy y filántropo” era Jackson North. Aunque el pequeño North se especializaba más a la realidad virtual, aunque perecía un adolescente común y corriente vivía solo y —diciéndolo de manera humilde— bastante bien.

Todos los días tenía una rutina que era salir a las doce del día de su departamento para ir por el correo, cosa que era una forma de mantenerse en contacto con su padre Nicholas North, un rico y famoso juguetero que odiaba las cosas modernas, así que una carta era lo que Jack siempre esperaba.

—Hola Charles —saludo al conserje.

—Hola Jack, ya está el correo allí —le dijo amablemente el anciano.

—Gracias Charles —fue a su respectivo correo lo abrió y tomo todas las cartas y después lo cerro de nuevo y se dirigió a su departamento de nuevo.

— ¡Oh vamos!, ya no quiero más subscriciones que no pagare a revistas para adolescentes —lanzando una por una al cesto de basura para asegurarse de que no tirar nada importante, para al fin encontrar algo digno de su atención—. ¡Hey! Y tú quién eres —tomó el sobre con el escudo de S.H.I.E.L.D. y leyó cuidadosamente su contenido—. Así que vengador ¿He? —recitó con alegría cuando termino de leer. Tomo su chaqueta y salió del departamento—. Charles voy a salir unos días —dijo en tono cantarín saliendo del edificio y después fue al estacionamiento por su Chevrolet Camaro SS Kompressor.

BROOKHAVEN MEMORIAL HOSPITAL, PATCHOGUE, NEW YORK, EE.UU

El millonario se encontraba todo nervioso, apretaba con una fuerza innecesaria el volante de su Audi R8 E-Tron. Esta realmente asustado.

—Tony, por dios cálmate, no es como si fueras camino a tu ejecución —murmuro la pelirroja a su lado.

—Pero Pepper, no he visto a Annie en… dieciséis años, y de pronto me llama para decirme que tiene algo que decir y que está muriendo, que pensarías tú de eso si tu primer novio –cuya boda estaba a la vuelta de la esquina– te llamara y te dijera eso —dijo deteniendo el auto en el aparcamiento del hospital.

—Sería extraño, considerando quien es mi actual pareja y lo que paso hace un mes —murmuro pensativa.

—Y dices que soy un paranoico —dijo con sarcasmo marca Stark. 

A segundos antes de que abriera la puerta una chica la abrió. Su apariencia era bastante peculiar; tenía unos hermosos ojos carmesíes, un cabello realmente largo y de color blanco platinado que, al menos en la forma en que el sol la iluminaba, parecía un ángel y para no variar una piel casi blanca y de apariencia realmente suave. Tony se quedó paralizado por esta pequeña chica con cara de niña, si acaso no rebasaría los quince años, aunque la expresión en su rostro le aumentaba más de los que debiese tener, no había visto tanta tristeza junta en los ojos de nadie. La chica continuo caminando y cuando Tony decidió hacer lo mismo casi se estrella con la puerta.

—Tony, esa no…

—Es idéntica a Annie —susurro y se apresuró a entrar al edificio.

Al acercarse a recepción la chica que atendía salió corriendo. Extrañado por su actitud volteo a ver a donde se dirigía la chica recepcionista, al hacerlo pudo ver a través de la puerta cristalina como la chica con las que se topo estaba en el suelo inconsciente. Una fuerza inexplicable le ordeno ir a socorrer a la misteriosa joven.

—Señor por favor ayúdeme a llevarla adentro —suplico desesperada la enfermera que hacía apenas una fracción de minuto fungía como recepcionista. Tony asintió y la llevo adentro

RENNATA DUCHANNES

Había pasado ya varios días sin comer y no soportaba más estar en ese cuarto de hospital, sé que yo había mandado a mi madre allí por no obedecerla y huir cuando me lo pidió; pero también sé que si me hubiese ido ahora ni rastros quedaran de ella. Por el momento solo sé que ahora todo estaba borroso. Sentí todo el cuerpo flaquear, de pronto mis piernas se volvieron de gelatina y termine en el suelo, era un hecho ya no podía caminar más y además de eso estaba muriéndome.

— ¡Ayuda! —escuche que alguien susurraba, aunque creo por mi condición gritaban o decían simplemente. 

—Hey, Hey, despierta —dijo un tipo en frente mío tomándome entre sus brazos—. Vamos niña responde —puso su mano en mi mejilla y todo se volvió negro.

No. Esto no podía pasar, no podía estar inconsciente, o peor, muerta… no simplemente me niego a que esto pase. Aunque muerta no podía estar si no hace rato que ya estaría con el barquero, o al menos estaría en un cuarto blanco.

Un chirriante ruidito comenzó a escucharse, ahora no todo estaba negro, bueno si, pero esta vez mis parpados pesaban signo de que aún estaba viva, aquel chirriante ruido de pronto se convirtió en un pitido.

Abrí mis ojos y me encontré en un habitación totalmente blanca, como la del hospital, voltee hacia un lado y me encontré en uno de tantos consultorios del hospital y aquellos pitidos eran las maquinas que llenaban cada piso del mismo.

Desesperada me levante y salí, me dirigí al ascensor pero antes de entrar note que estaba en el quinto piso así que solo me dirigí al área de habitaciones y corrí hacia la de mi mama. Afuera de ella se encontraban mi tío y mi hermano.

— ¿Qué paso? —pregunte y ellos me miraron. Dimitri se iba disponer a hablar pero mi tío lo interrumpió.

—Hace cuanto que no comes Rudolph—. Y tenías que empezar por allí Eric Duchannes.

—Yo que sé, tres o cuatro —dije y el abrió los ojos como plato, por los dioses se veía tan gracioso y de no ser porque mi madre estaba en la habitación frente a mi agonizando me hubiese reído a los cuatro vientos por su expresión.

— ¿Tres o cuatro qué? —pregunto y yo baje mi mirada.

—Hace una semana, creí que…

—Pasar hambres no te hará más fuerte que una pulga, Rennata—. El regaño que me estaba brindando no era nada en comparación con lo que seguía, de pronto un chirriante bip lleno el corredor. Sabía lo que eso significaba, y desgraciadamente por eso yo me congele. Un hombre salió de la habitación realmente asustado y llamo a… realmente llamo a todo el personal de hospital. Cuando desperté de mi ensoñación corrí a la habitación de mi madre.

Ella estaba allí tan quieta, note que alguien intentaba sacarme del cuarto pero yo me negué a salir, entonces sentí un pinchazo y de nuevo todo se puso negro.

—Veo que has despertado —murmuro el castaño que había salido de habitación de mi madre antes de que…

—Mi madre ella…

—Lo está —murmuro interrumpiéndome. Me levante de golpe cuando un remolino de emociones arraso conmigo y pude ver su derrota, su primera y última derrota. Un minotauro la tomaba mientras que le arrancaban sin piedad las alas. Y de pensar que mi destino es casi igual, aunque casi es lo suficientemente cruel como para decir que mis alas ahora están rotas.

— ¿Cuál es tu nombre? —pregunto sacándome de esa terrible pesadilla, al abrir mis ojos él estaba en trente mío. Puso su mano en mi mejilla y seco mis lágrimas, las cuales no sabía que había derramado.

—Rennata, Rennata Marie Duchannes Moore—. Entonces el alzo mi mentón para que lo mirara a los ojos.

—Rennata… hay Annie —murmuro para sí mismo pero yo lo escuche—. Sabes, eres idéntica a tu madre cuando tenía tu edad incluso también posees esos extraños ojos carmesí.

—Sí, bueno…

—Tony —una pelirroja seguida de mi hermano y mi tío llamo a la puerta y me miro de arriba hacia abajo—… has despertado—. Fue lo primero que dijo y después dirigió su mirada hacia Tony y le lanzo una mirada cómplice, el asintió y salió de la habitación dejándonos en un incómodo silencio.

Dimitri se acercó a mí y me abrazo acunándome en su pecho, entonces si explote y comencé a llorar como loca. Por los dioses como había permitido esto, ¿Cómo jodidos había dejado que atacasen a mi mamá? No pude evitar que las lágrimas salieran de mis ojos así que solo continúe llorando.

—Entonces ellos…

—Sí señorita Potts, ellos son los hijos de Anthony —murmuro mi tío Eric y ambos lo miramos confundidos él nos dirigió una palabra—. Chicos… su madre no… yo creí que ella les había dicho…

—Antes de que Tony supiera que su madre los esperaba Howard y María Stark tuvieron un accidente. Él estaba muy devastado y comenzó a beber… demasiado, y bueno se convirtió en lo que era antes de que ese pedacito de metralla amenazara con matarlo. Estoy segura de que su madre deseaba algo mejor para ustedes que un padre ebrio, no la culpen de nada chicos —nos dijo dulcemente.

—Estás diciendo que El Mercader De La Muerte es nuestro padre —grite y todos en la habitación me miraron con algo de temor.

—An synechísoume étsi tha narko̱méni̱ kai páli, parakaló̱ i̱remí̱so̱ ángelos. (Si continúas así te sedaran de nuevo, por favor cálmate ángel.) —murmuro mi hermano y yo le hice caso.

—Bueno sé que tenemos muchas cosas de que hablar, todos, pero el deber me llama y sé que ese par de dos necesita una explicación, y una muy grande pero por favor Pep ve con Eric al hotel donde estamos, tu cuéntale todo a ella y ustedes, vamos a dar un paseo. —parloteo tomando sus cosas.

—Póso chróno échei perásei? (¿Cuánto tiempo ha pasado?) —pregunte y Dimitri me miro.

—Miámisi̱ (Un día y medio) —dijo y todos salimos de la habitación.

— ¿De qué tanto hablan? —murmuro El Mercader. Yo lo mire enfadada y luego entre a su auto.

—Hum… señor Stark ¿Cómo piensa que iremos tres en este auto? —pregunto mi hermano.

—Tienes razón chico. Pep —grito como un niño pequeño —… ¿Podrías prestarme tu auto? Parece que no cabremos aquí —señalo su auto. La pelirroja se acercó a nosotros y el señor Stark le entrego sus llaves.

—Sí algo le llegase  pasar a este auto, el cambio será permanente —sentencio al millonario y este asintió asustado. Perece que el talón de Aquiles de este súper héroe era ser intimidado por la chica

Los tres subimos al auto, aunque esta vez decidí ir en el asiento trasero, salimos rápidamente del aparcamiento del Brookhaven Memorial Hospital y nos dirigimos a quien sabe dónde, no sé si aún los tranquilizantes están haciendo efecto en mí o quizás es por el hambre que tengo pero comencé a quedarme dormida.

—Ángel, despierta —abrí mis ojos y me encontré con Dimitri, digo quien más me dice ángel, bueno mi tío suele decirme ángel, y mi mamá lo hacía. Salí del auto y me cubrí los ojos con las manos. Donde jodidos nos encontramos, voltee a ver hacia atrás de mí y me encontré con un pequeño jet, bueno no tan pequeño.

—Podemos confiar en que lo volaras de manera correcta Legolas y no terminaremos en medio del mar —le pregunto a un tipo con un arco colgado en las espalda.

—Deja de llamarme Legolas y se pilotear de manera correcta un jet así que deja de preocuparte Stark —le dijo con un poco de desespero, así que el paranoico del hospital y la víctima de una chica es bastante irritante.

—Par de dos, vengan aquí —nos llamó y a falta de no saber qué hacer y –al menos yo– no saber dónde diablos nos encontramos hicimos lo que él nos ordenó como un par de ratoncillos asustados. Después de eso todos subimos al jet y este despego.

— ¿No te sientes mareada? Digo no has comido nada en dos días —pregunto el señor Stark.

—Sí, pero he estado sin comer una semana, ¿Qué paso con mi madre? —pregunte.

—Pepper se encarga de eso —respondió con un tono frio e “intimidante”.

—No estaremos en su funeral —lo cuestione de nuevo.

—Sí pero antes de eso tenemos asuntos que arreglar—. Pero que pedazo de porquería es este tipo.

—Según la pelirroja que estaba contigo dijo que éramos tus hijos. ¿Es cierto? —pregunte y el tipo del arco ahogo una carcajada mientras que hacía que el jet se elevara.

—Tal vez —dijo haciendo un puchero y luego se dirigió al asiento del copiloto de jet.

—Í̱thele na ton Día (Hubiese deseado a Zeus.) —murmure sentándome.

—Thélete ólos o kósmos kai kaneís sti̱n pragmatikóti̱ta, touláchiston patrikí̱ figoúra mas épapse na eínai aplá mia skiá (Tú deseas a todo mundo y a nadie en realidad, al menos la figura de nuestro padre dejo de ser solo una sombra.) —me regaño mi hermano.

Solo baje mi mirada. Dimitri tenía razón, de alguna manera siempre desee un padre. Me sentía egoísta pero quería que alguien me llamara princesa, me comprara cosas lindas, me abrazara cuando estaba triste, que… fuera mi padre; y no, no me bastaba con ser la favorita de mi tío y mis padrinos.

Y pensando sobre ellos mire hacia el despejado cielo, ninguno estaba molesto; ya que el mar estaba calmado y no se veía un nubarrón cerca. De pronto comenzamos a descender. Valla que viajar en un jet era realmente rápida.



El jet aterrizo en una especie de portaaviones y los cuatro tripulantes bajaron. La apariencia de ese lugar realmente fascino a Rennata, cabe mencionar que ella no era del tipo de chica que se sorprendía fácilmente.

—Fueron gemelos —grito el agente encontrándose con el resto de sus compañeros.

— ¿Quiénes fueron gemelos? —pregunto Tony a su camaradas, quien iba seguido por los chicos Duchannes.

—Así que nuestra apuesta fue correcta y por algún lugar Tony había dejado una bala perdida. Bueno mejor dicho dos —dijo una pelirroja con un traje ajustado.

—Will'm lithovolí̱thi̱ke kai peinasménoi, allá an den káno̱ láthos miloún gia emás so̱stá? Pes mou óti den eímai paraisthí̱seis. (Será que estoy drogada y hambrienta, pero si no me equivoco ellos hablan de nosotros ¿Verdad? Dime que no estoy delirando.) —pregunto la pequeña chica.

—A todo esto quiénes son esos chicos —pregunto el capitán Rogers.

—El par de balas perdidas —exclamo Clint con una emoción nada normal en él—. Lo que significa que… gane —comento.

—O vamos —exclamaron el resto de los vengadores.

—Kai éso̱se ti̱ Néa Yórki̱ apó ti̱n eisvolí̱ to̱n exo̱gí̱ino̱n? (¿Y ellos salvaron New York de una invasión alienígena?) —dijo algo extrañado Dimitri, Rennata solo lo miro e hizo un mimo de no entender nada de lo que pasaba.

—Otidí̱pote boreí na symveí se af̱toús tous chrónous (Cualquier cosa puede suceder en estos tiempos.) —murmuro.

—Tha protimoúse na pethánei sta chéria ti̱s énan apó tous allodapoús gia na so̱theí apó af̱tá (Prefiero morir a manos de uno de esos alienígenas a ser salvado por ellos) —comentó señalándolos con la cabeza—. Theoí eínai pio anó̱rima apó ó, ti eínai ótan érchesai se óles af̱tés tis i̱mítheous tou Kab Half - Blood. (Por los dioses que son más inmaduros que tu cuando te encuentras con todos esos semidioses del campamento mestizo) —murmuró en un tono aristocrático.

—Mi̱n nomízete óti tha prépei na krínoume étsi ó̱ste kai oi dýo mas eímaste sti̱n ídia katástasi̱, kai eíste syní̱tho̱s pio paidarió̱di̱ apó ména. (No creo que debas juzgar de tal manera que ambos nos encontramos en el mismo estado, y tu sueles ser más infantil que yo)—. Al escuchar eso Dimitri abríos los ojos como plato y sus mejillas se tornaron rojas de la ira. Su pequeña hermana trato de contenerse pero no aguanto y soltó una sonora carcajada llamando la atención de todos los vengadores. Al ver que todos la miraban se escondió como ratoncillo asustado a las espaldas de Dimitri.

—Valla que ambos son raros —les dijo Tony, Rennata solo apretó sus puños y para evitar golpear al millonario cruzo los brazos sobre su pecho. Dimitri por su parte se limitó solo a mirar hacia otro lado.

—Por lo menos podría tratar de conocernos antes de llamarnos raros—. Rennata se sorprendió al escuchar esas palabras de la boca de su hermano—. Aunque claro, el ultimo que llamo a Rennata rara termino con un tenedor un su brazo —dijo mirando retadoramente a Tony.

—No fue último, fue última y no fue un tenedor sino un cuchillo —dijo la chica saliendo de las espaldas de su hermano con un ligero tono de sadismo en su voz además de una expresión oscura en su rostro.

—Porque siento que tendrás que cuidarte hasta cuando duermes, Stark —se mofo el capitán viendo la expresión temerosa del antes mencionado mientras que Rennata mostraba una sonrisa de psicópata.

—Siento que esta chica me caerá bien —susurro la agente Romanoff.

Algunos minutos después del incidente entre los hermanos Duchannes y el vengador de metal apareció ante sus ojos el director de S.H.I.E.L.D., Nick Fury quien –como todos los demás– se sorprendió al saber las buenas nuevas con respecto a Tony Stark. Como la primera vez que se reunieron el helicarrier, ahora modificado con tecnología repulsora, se elevó rápidamente haciendo que todos tuviesen que entrar, para dirigirse con calma a la sala de reuniones oculta detrás de la oficina de Fury.

—Tenía que ser, ¿verdad? —mofándose Rennata decidió tomar su teléfono y comenzar a jugar siendo escudriñada por todos—. ¿Qué? Todos tienen el arquetipo de superhéroes de comic, pero sin ser, ni tener enemigos tan profundos y rebuscados como Batman y Joker—. Fury negó ignorando a la chica y sentándose al frente de todos. 

Todos tomaron asiento y Rennata decidió sentarse en la primera silla en frente de ella lo que la hizo quedar en el lado opuesto de Fury. La mirada de Rennata se dirigió inmediatamente detrás de Fury, sus pupilas se dilataron y su respiración se hizo pesada al notar tres katanas suspendidas como decorado, con una hermosa base hecha de caoba. Enfoco con más ahínco su mirada en las espadas, sin duda la prodigiosa vista con al cual fue dotada le revelo varios relieves que adornaban las sayas haciendo que su respiración casi se parase.

—Por los dioses —gimió por lo bajo siendo ignorada por todos.

Al examinar cuidadosamente por un largo rato a las katanas descifro las historias que estas contaban, después de todo no había sido tan difícil develar sus historia ya que las conocía casi a la perfección. La primera contaba la historia sobre la gran guerra y la muerte de los primeros Reyes Demonios y del Dios de la biblia mostrando en toda la saya en una especie de coreografía y pelea cientos de ángeles, caídos y demonios.

Todos los vengadores empezaron debatir sobre la fase dos de algo a lo que Rennata. Sinceramente, no prestó ni la más mínima atención ya que estaba absorta mirando a las espadas. Siguiendo con la meticulosa observación, la segunda katana, en cambio mostraba la eterna pelea entre los dos dragones celestiales y la tsuka terminaba con las cabezas de ambos entrelazándose para formarla. Al final de la saya se encontraba grabado un kianji aun legible que mostraba la palabra ドラゴンスレイヤー (Mata Dragones), supuso que esa era la función de la espada.

Al bajar la vista un poco más se encontró con la tercera katana comenzando por la tsuka la cual parecía estar hecha de bambú y formando relieves que tenían la apariencia del ala de una paloma y de un murciélago entre cruzados, en la saya comenzaba a narrar la historia de un ángel maldecido y cuyos descendientes estaban destinados a pelear sin importar cuantas generaciones pasasen. Al final de la saya se encontraba la inscripción 悪魔仙骨 (Sacro–Demoníaca). 

Un sabor agrio recorrió la boca de boca chica evocando la razón de su existir y de la nada apareció una mano enfrente del rostro de Rennata cortando las divagaciones que tenía con respecto a las katanas.

—Hey, despierta —dijo el señor Stark, la sangrienta mirada de la chica se cruzó con la del millonario haciendo que este se estremeciera.

—Estoy despierta —afirmo volviendo la mirada a las katanas, centrando más la atención en la última.

— ¿Qué tanto observas? —pregunto Fury, casi anticipando su respuesta al notar la mirada de la chica y su cuerpo levemente tensado.

—Las katanas —respondió sin titubear e instantáneamente bufido de desagrado recorrió la habitación, una juguetona sonrisa se apareció en el rostro de la chica y se dispuso a hablar—. Hace un año fui de intercambio a una escuela en Japón y el kendo era una de mis clases extracurriculares. Fui tan buena que califique en las competencias nacionales—. Al volver la mirada a los Vengadores noto que todos la miraban sorprendidos—. ¿Qué? —Masculló irritada—, todos los Duchannes somos buenos en deportes, a excepción de Dimitri; el, bueno, es un asco —admitió mirando a su hermano y este bufo nuevamente.

—Stark tenía que ser —murmuro la espía rusa que según Rennata había entendido se llamaba Natasha Romanoff. Anthony enarco una ceja mirando a la espía.

—A qué se debe tu burla, araña teñida —le dijo en tono enojado el aludido. De nuevo la sonrisa burlesca apareció en el rostro de la chica y se dispuso a apoyar a Natasha

—Se llama usar el sarcasmo —aclaro, cruzando con delicadeza sus delgadas manos reclinando su rostro sobre ellas. Con una cara de póker su hermano la estudio cuidadosamente y respondió a su comentario.

—Y lo dices tú, la chica a la cual expulsaron de quince escuelas —se defendió el chico ganándose la mirada de todos, inmediatamente  centraron la atención en la chica que, sin quitar la sonrisa gatuna de su rostro hablo de nuevo.

—Al menos a mí no me rompieron veinticinco pares de gafas; espera un momento, hermano, cierto yo nunca use gafas —respondió descolocando al chico quien no supo que contestar—. Jaque.

—Pero, pero —apretó los dientes y desvió su mirada de la de su hermana—. Buen juego —admito con una leve expresión de derrota—, sin embargo yo abandono, sé que eres peor que un cerbero hambriento al momento de estar en una discusión —dijo desviando la mirada mientras que la sonrisa de ella cambiaba de ser una gatuna a una triunfante.

— ¿Cerbero? —preguntaron casi todos los presentes con un tono de voz curioso y a la vez extrañado.

—Me parece extraña la comparación que haces —admitió Thor mientras les empezaba a prestar atención a los chicos.

—Momento, aun no sé qué es una cerbero —replico el arquero. Los gemelos lo miraron desconcertados y negaron con la cabeza.

—Sí, se trata de un perro enorme de tres cabezas —inicio a explicar la menor restándole importancia—, según la mitología griega se trata del guardián de la puerta del infierno.