Hurt me [Ziall] [One Shot]

por **Maki 1D** Sáb 05 Abr 2014, 5:39 pm

Ficha:

☨Hurt me ☨

Niall abrió con algo de esfuerzo la puerta pesada de aquel bar que su mejor amigo le había recomendado. Esperaba sentir un agradable calor hogareño, mas lo único que lo recibió fueron espectros helados enredándose en su cuerpo, haciéndolo temblar del frío.

Abrazó su cuerpo.

-Ohh diablos…

El bar estaba oscuro y lo único que se podía escuchar era el ruido de una escoba refregando el suelo, una espesa capa de polvo lleno el lugar y Niall agradeció la recomendación de Louis, porque claro, él le pregunto a su mejor amigo si conocía algún lugar relajante para estar el sábado por la noche y lo único que consiguió fue un bar que parecía la casa de Drácula, que estaba lleno de polvo, y también, que olía a orines de gato.

Soltó una especie de quejido y suspiro, girándose al joven de tez canela que tenía a sus espaldas. Este recargaba su peso en una pierna, cruzado de brazos, con una ceja arqueada y cierta sonrisa de asco.

-"Un hermoso bar para pasar una hermosa noche" -citó las palabras de Louis, con quien no se hablaba mucho pero que a veces veía en su casa ya que pasaba mucho tiempo con su hermano.

-Bueno, tal vez Lou quiso decirlo de otra manera -lo intentó excusar.

-Cierra la boca y vayámonos. -Se subió el cierre de su campera, limpió la nieve y virando hacia atrás, se acercó la puerta. Tomó la manija y jalo de ella, mas no hubo movimiento alguno de la misma-. ¿Qué mierda...?

La puerta no cedía ni un jodido centímetro. Las manos de Zayn se estaban tornando moradas por la presión del metal frío sobre su piel. Niall abrió y cerró la boca, comprendiendo al instante lo que sucedía.

-La nieve se acumuló y trabó la puerta.

-NO LO SABÍA, HERMANITO, GRACIAS ¿EH?

-Para eso estoy aquí, Zaynie -Sonrió a pesar de la incomodidad que estaba sintiendo. ¿Por qué le sucedía esto a él?, este lugar era terrorífico, hacía que su piel se enchinara y por todo lo que está en el mundo que no quería estar con Zayn aquí, su hermano se ponía de un humor parecido al de una chica en sus días del mes.

Y menos, considerando lo tensa que estaba su relación desde lo pasado con Liam.

Realmente no fue una gran cosa, los dos estaban pasados de copas y era una fiesta, así que… ¿Qué más daba? Bueno, eso pensó hasta que su hermano se lo llevó arrastrando de ahí, con la cara roja de ira.

Tal vez su hermano odiaba a los homosexuales, eso en verdad sería malo para el ya que… él era uno.

Poco sabía que Zayn no estaba enojado por esa razón.

Niall se abrazó a sí mismo, tiritando.

-Tendremos que quedarnos aquí hasta que retiren la nieve.

-¿Siquiera hay alguien aquí? -Zayn finalmente se apartó de la puerta, frotando sus manos y soplándolas. Miró por encima de la cabellera rubia de su hermano, notando que estaban solos. Gruñó-. ¿Cómo pueden dejar abierto esta pocilga y que no haya nadie que se encargue de ella?

-Uh Zayn, ya cállate -Niall puso los ojos en blanco-. Eres peor que Harry sin su fijador para cabello. Deja las niñadas para otra ocasión y sentémonos.

-¿Y qué diablos haremos hasta que podamos salir? -Zayn lo siguió por entre las mesas mugrientas hasta sentarse en una del fondo, cerca del hogar... apagado.

-Pues... ¿Hablar? Hace mucho que no tenemos una de nuestras conversaciones profundas...

-¿Y de qué quieres hablar? -rodó los ojos, malhumorado.

-¿Tengo que pensarlo todo yo? Maldito vago.

Zayn torció el gesto, aunque tuviese ganas de sonreír.

-Podríamos hablar de tu amiguito Lou...

¡CLAP!

Vasos rotos, charola de aluminio al piso.

Sus corazones latían como locos, levantándose de golpe y observando al hombre panzón y pelado que recogía las cosas caídas.

-¿D-disculpe? -susurró Niall, acercándose a su hermano y tomando su brazo.

-Lamento la tardanza, soy Will, su mesero, a sus órdenes.

-H-hola, soy Niall y este es mi hermano Zayn, ugh, nos quedamos encerrados aquí por accidente, la nieve debe haberse amontonado en la puerta. ¿Sabe cómo podemos salir de aquí? –preguntó, tomando aún el brazo de Zayn; lo hacía sentir seguro.

-Oh, pequeños. Aquí no hay salida -Will hizo una mueca sumamente terrorífica.

-¿Q-qué?

-Hey, tranquilo. Ahí está la salida de emergencias. -Señaló detrás de su propia espalda y Niall miró una puerta, una destartalada, vieja y roída puerta café.

Zayn se acercó, soltando el agarre de su hermano que, literalmente, lo ponía más nervioso. Con pasos lentos caminó a la puerta y tiró de ella, pero nada, esta puerta tampoco se abría, y él estaba comenzando a pensar que tenía alguna enfermedad en los brazos que impedía que abriera escapatorias hacia un lugar lejos de Niall.

Niall le dio una mirada a Will, quien se encogió de hombros.

-Olvidé que tenía que repararla ayer. -Movió su mano restándole importancia y continuó-. Parece que se quedarán aquí por un rato más. ¿Qué les sirvo? -Sonrió.

Zayn y Niall suspiraron.

-Un café ¿puede ser? -El rubio volvió a sentarse, sintiéndose impotente. Miró a su hermano, quien, para su sorpresa, se sentó en otra mesa. Frunció el ceño.

-Agua. -Pestañó una sola vez-. Sólo agua.

Will hizo una especie de reverencia, retirándose a la cocina y dejando a los dos hermanos sumidos en un silencio algo incómodo. Niall aún sentía la curiosidad subiendo por su garganta. Quería saber qué demonios le pasaba al moreno por haberse alejado de esa forma. «Como... -pensó- Como si no quisiera verme, como si estuviera contrariado, enojado... ¿Por algo que hice?»

-Zayn -lo llamó.

Este levantó los párpados con pereza. Lo miró casi a regañadientes.

-¿Mmm?

-¿Te molesta mucho estar encerrado aquí?

-¿Estás de broma?

-¿Te molestar el estar encerrado en sí... o el estar encerrado conmigo?

-¿Qué mierda quieres decir con eso?

Niall abrió la boca, pero la presencia de Will nuevamente los interrumpió. Depositó un vaso bastante polvoriento en la mesa de Zayn, y abrió la pequeña botella de agua, la cual parecía congelada...

Pues sí, cuando el hombre intentó servirle, sólo una pequeña gota cayó en el vaso.

-Ups... Parece que tenemos... Algunos inconvenientes... ¿Quieres que la ponga a hervir? Oh, cierto... No tenemos gas...

Zayn cacheteó su cara con frustración.

Will se aproximó a Niall, dejando el café con su mano temblorosa. Niall le sonrió a modo de agradecimiento, bajando la mirada hasta su bebida, la cual humeaba terriblemente.

-Emmm... ¿El café está muy caliente?

-Ah, no, el vapor engaña bastante.

-Oh, de acuerdo. Gracias.

El hombre volvió a hacer otra reverencia, marchando a la cocina y clavando el inicio de otra ronda de silencio acongojador.

-¿Entonces?

-¿Entonces qué, Niall? -Zayn fijó la mirada sobre la botella, la destapó y la inclinó sobre el vaso que se encontraba en deplorables condiciones. No salía nada. De nuevo, se quedó mirando esa escena, tal vez su mirada tenía algún extraño poder descongelador, sí, era por eso, no porque no quería ver a su hermano, de ninguna manera.

-¿Por qué te estás comportando así? -Niall suspiró, inclinando su cabeza, confundido.

-¿Así cómo, Niall?

-Como un completo imbécil, como eso Zayn -se exasperó. Continuó hablando sin notar cómo el agarre de su hermano en la botella de agua congelada se había vuelto apretado considerablemente-. Escucha, sé que a veces puedo ser una molestia para ti, pero es injusto que me trates así sin darme una razón.

El estómago de Zayn comenzó a burbujear, y no por una indigestión, algún día iría directo al hospital por un ataque de cólera. ¿Que no había una razón para estar de esa manera con él? Claro que la había «Tú, Liam, labios», pero eso no era lo que le molestaba, era la sensación de querer gritar las palabras que desde hace dos años quería decirle a su hermano, sin embargo eso sería incorrecto, indebido.

-Sólo dime, Zayn -suspiró y tomó un trago de café. La sensación de ardor se alojó en su garganta y sus ojos se llenaron de lágrimas, ese café era la mierda más caliente que alguna vez había bebido en su vida- ¡Esto quema! Oh dios, ESTO DUELE.

Zayn se levantó alarmado y se acercó a su hermano.

-Tranquilízate, Niall. Esto pasará.

-No, diablos. ¡Escupe en mi boca!

-¿Q-qué?

-HAZLO, MIERDA.

-Estás loco, no voy hacer eso. -Zayn tragó saliva. Volteó a todos los lados y encontró una botella de agua… Oh, cierto, estaba congelada.

-¡Sólo haz algo, joder!

Niall estaba rojo, sentía que sus mejillas internas, la garganta, las encías, todo ardía en llamas asquerosas. Podía sentir cómo lentamente se le derretía la boca. Era un calvario.

Zayn observó el pavor y sufrimiento en los ojos desorbitados su hermano. La desorientación lo tenía prisionero. ¿Qué se supone que tiene que hacer uno cuando otra persona quemó todo lo que podría llamarse su cavidad bucal, y no hay agua alguna?

«Escupe en mi boca»

Repulsivo y tentador.

Tomó al pequeño cuerpo del rubio por los hombros, y lo aproximó. A su vez, acercó su boca a la ajena y...

-¡AAAAHHH!

El agua goteaba de cualquier parte menos de donde tenía que caer. Niall se quedó rígido, sin terminar de entender la situación: Will había llegado corriendo como enfermo y le había echado encima una cacerola enorme de agua helada.

-¿QUÉ CARAJO TE PASA?

-¡Te estabas quemando!

-¡Sí! ¡La boca! ¡Me estaba quemando la boca!

-¿Y ya estás mejor?

-¡No!

-Oh... Bueno, ya regreso... -Will marchó nuevamente a la cocina y volvió con un vaso de agua... algo turbia. A Niall no le importó; la tomó con desesperación, y fue un alivio sentir cómo las flamas se apaciguaban a medida que se refrescaba. Cuando terminó, cayó a la cuenta de que estaba empapado de cabeza a los pies, y los temblores llegaron a él.

Zayn frunció el ceño, despojándose de su campera y tomando al rubio de la muñeca.

-Vamos a cambiarte esa ropa. ¿Tienes algo para prestale, Will?

-Mmm veamos... -El hombre barrigón se dirigió a unos armarios de aspecto tétricos y polvorientos, como todo el bar en sí, y los abrió. Polillas y una cucaracha sin una pata trasera escaparon amedrentadas y se metieron debajo del mostrador mugriento. Will rebuscó y rebuscó hasta sacar una camisa que podría servir perfectamente como una sábana matrimonial, y pantalones anchos con una mancha de grasa en el muslo. Se las tendió a los hermanos-. Es todo lo que pude encontrar.

Zayn tomó las prendas con cierto asco.

-Gracias, ni esperaba que encontraras ropa aquí...

-Oh, la verdad, es algo normal. La gente va a hacer cosas extrañas en los baños y muchas veces se olvidan sus ropas.

Zayn no sabía qué le daba más asco. Que en sus manos tuviera ropa usada y probablemente sucia por fluidos ajenos, o la manera tan natural en que Will lo decía.

Volvieron a agradecérselo y los hermanos marcharon al baño. No era demasiado grande, pero pudieron apañárselas para que Niall se descambiara. Zayn se dio vuelta por inercia, y eso sorprendió un tanto al rubio.

-Me has visto desnudo infinitas veces. No hace falta que voltees.

-Es distinto. Antes éramos pequeños y no sabíamos lo que implicaba el vernos desnudos. Ahora somos lo suficientemente maduros como para comprender que es extraño e incómodo.

Cada palabra fue como una flecha envenenada clavándose en su corazón. Le dolía mucho admitir aquello, pero no podía dejarse llevar por los jodidos impulsos del pecado.

Aunque realmente quisiera, no podía hacer nada, no estaba permitido.

Sus ojos se fijaron en la puerta con infructuosa madera podrida y un agujero en la parte derecha. Zayn no podía evitar preguntarse cómo este lugar seguía en servicio.

Escuchó cómo Niall comenzó a ponerse la ropa, el dulce ruido de la tela frotándose contra la piel de su hermano. Si se concentraba lo suficiente podría imaginar a su hermano con una mueca en sus preciosos y rosados labios, una ceja levantada y la otra en una extraña posición, su cuerpo recargado en la pared que tal vez tenía mil bacterias y el cual sólo dificultaba ponerse la prenda.

Y se maldijo a sí mismo porque él debería estar concentrándose en otra cosa e ignorar al amor de su vida, a su amor prohibido, a su amor no correspondido, a su hermano.

Pero no podía.

Y menos cuando unos brazos le rodearon la cintura. Cielo santo.

-Siento haberte hecho enojar, aún no sé la razón, pero en verdad lo lamento.

Zayn soltó el aire que estaba conteniendo y pensó en las palabras de Niall.

-Está bien –respondió, aunque eso no era lo que quería. Lo que quería era que el rubio reconociera su error para que ya no lo hiciera de nuevo.

Niall hizo que se girara y ahora podía ver la enorme sonrisa que tenía. Él se encontraba realmente feliz y Zayn deseó poder sentir lo mismo.

-Te amo, hermano.

Hermano.

Zayn se acercó a Niall y lo abrazo fuertemente, hundiendo la cara en su cuello y aspirando su embriagante olor, no quería que mirara las lágrimas que estaban en sus ojos, sólo deseaba estar solo y ahogarse con sus propios sollozos.

-Yo también te amo, Niall.

El corazón del moreno se encogió, era débil. Tan malditamente débil ante Niall. El rubio podría destrozarlo pedazo a pedazo si él quisiera. Y Zayn lo dejaría, de esa manera su hermano tomaría su corazón por lo menos un segundo.

-¿Entonces no vas a decirme qué fue lo que hice?

-Si te doy mis razones querrás salir huyendo de mí y esconderte bajo la barriga de Will.

-¿Uh? -Niall apartó a su hermano con cierta brusquedad, mirándolo fijo y con extrañeza-. ¿Qué quieres decir con eso? ¿Es algo muy malo?

-Es lo más asqueroso y extraño que se te puede ocurrir.

-Ahora entiendo menos.

Zayn llevó su mano a la cara, frotándola con frustración. ¿Cómo hacer para que sus labios se despegaran y dejaran abierta la puerta de sus jodidos sentimientos? Se sentía un enfermo de por sí. Porque todo lo que le sucedía no era normal. No era para nada normal. ¿Incesto? Siempre lo vio como algo de películas, algo inverosímil, que fuera imposible de suceder.

Y estas hermosas y crueles emociones llegaron a entorpecer su mundo de perfección.

Cuando vio a su pequeño hermano tomando de más, y bailando demasiado cerca de Liam, su sangre hirvió y hasta sintió el burbujeo en sus oídos. Fue un subidón de adrenalina (o tal vez no fue más que el efecto de alguna droga extraña que hubiera tomado en todo el descontrol de la fiesta) que acarició fieramente cada célula de su cuerpo.

Y sin poder evitarlo, Zayn ya estaba en llamas.

Pero cuando observó cómo ese castaño atrevido lamía y chupaba el labio inferior de Niall, algo estalló en su interior.

Y así, se acercó dando zancadas enormes hacia ambos jóvenes, los separó a la fuerza y subió a su hermano a su hombro, llevándolo lejos, como un saco de papas. Niall no era muy consciente de la situación, ni lo fue al día siguiente, ni el siguiente, ni nunca. Había tomado el suficiente alcohol para olvidar aquel asqueroso beso, y eso apenas pudo calmar la cólera de Zayn.

Aunque esta volvió a avisarse cuando su hermano llegó un día, después la escuela, feliz y dando brincos absurdos.

Podría jurar que su corazón y cerebro dejaron de funcionar apenas oyó sus palabras:

-«Adivina quién está saliendo con Liam Payne...»

Se sintió como si una mano se hubiera introducido en su cuerpo y estuviese estirando sus músculos, rompiendo huesos, arrancando tendones, dejando correr sangre.

Y allí se dio cuenta de su enamoramiento destructivo.

-Niall, créeme cuando te digo que... no quieres saber qué me pasa.

-Sí, sí quiero. -Sus ojitos resplandecieron, avanzando un paso-. Te quiero demasiado para que pueda llegar a odiarte.

-Puedes pensar eso, pero nunca llegas a conocerte tan bien como para saber que es verdad.

-¿Entonces tú estás seguro que te odiaré? ¿Me conoces mejor de lo que yo hago?

-Pues es lo más obvio, lo que una persona normal haría...

-Nadie es normal. Es más, la normalidad ni siquiera existe.

-Alguien que no sienta lo que yo, lo es, en serio, no me hagas decirlo...

-Vamos, Zayn...

Se mantuvo en silencio por un momento, meditando hasta el punto de casi hacer estallar sus sienes. Se dejó caer pesadamente al piso, sin siquiera importarle la suciedad impregnada en las baldosas.

-Niall... ¿Crees en el incesto?

-¿A qué te refieres? -torció el gesto, confundido.

-A-al incesto… Tú sabes... Al amor entre hermanos.

Los ojos de Zayn viajaron por toda la cara de Niall, buscando algún indicio de cualquier emoción. Su corazón latía con una rapidez desorbitante. Genial, moriría de un paro cardiaco después de prácticamente haber confesado sus asfixiantes y dolorosos sentimientos.

Y Zayn también pensó que moriría antes de recibir su premio por “Mayor Ironía y Sarcasmo en Londres”, francamente.

Pero no pasó nada, el aún no estaba muerto y Niall tampoco había comenzado a gritarle por sus sucios y asquerosos pensamientos.

En lugar de eso respondió con calma y tranquilidad y eso sólo perturbo más al moreno.

-Estaba pensando en ir con Liam al baile, él dijo que pasaría mañana por la noche para ir juntos, estoy muy nervioso ¿sabes?, pero él me gusta, así que creo que todo saldrá bien.

Zayn se mordió el labio y apretó sus uñas contra la piel de su brazo realizando medias lunas en su muñeca, el dolor demostraba que esto estaba pasando, esto era real.

Se atemorizó.

-Niall…

-Ya tengo el traje, es negro con un moño de color azul cielo, insistí en que fuera color café claro por los ojos de Liam, pero el solo se negó porque argumento que se vería raro, aun así el compro una corbata del color de mis ojos, es tan romántico -sonrió.

Su respiración se aceleró un poco, pero sintió que sus latidos iban en reversa, más lentos. «Esto tiene que ser una jodida pesadilla»

-Niall –repitió, pestañeando repetidamente.

-Es un alivio que seas gay, ¿sabes por qué, Zaynie? -Él negó y Niall sonrió con alegría-. Así sé que podrás aceptar mi relación con Liam, hemos querido tu bendición desde que comenzamos a salir, pero tenía miedo porque pensé que eras homofóbico; ahora está todo resuelto.

Zayn palideció.

-Necesito que reacciones, Niall -Zayn habló y miró cómo su hermano observaba la pared con una sonrisa en los labios. Parecía tan… perdido-. Niall.

-Lo siento. -Sacudió la cabeza sin borrar su sonrisa- ¿Qué pasa, Zaynie?

-¿Qué te pasa a ti? Sé que lo que dije es una locura, pero eres tú el que parece que está demente.

-¿Yo? ¿Demente?, oh no, Zaynie, estás equivocado, el demente aquí es el que está enamorado de su hermano, y ese no soy yo -susurró con voz cantarina.

Y Zayn sintió que su corazón detuvo su ya lenta palpitación.

-El problema será el peinado. A Liam le gusta cuando me pongo gel y lo tengo hacia arriba, pero a mí me encanta cuando tengo los costados rapados y en el medio lacio y con algo de flequillo. ¿Tú qué piensas?

-¿A-a-ahora lo en-entiendes? -Un reguero de lágrimas bajaba por su barbilla y terminaban humedeciendo su pecho. Las sentía como un ácido, que desintegraba gradualmente su piel, luego los músculos, derretía sus jodidos órganos, hasta llegar a los huesos y terminar por desaparecerlos. Le costaba mirar a Niall, mas no le quedaba otra alternativa. No quería ser un cobarde. Demasiado era el castigo de ser un repulsivo hombre enamorado de su hermano, un demente. Fijó sus orbes miel, sucios, incorrectos, penitentes, en los celestes de Niall, límpidos, puros, repletos de pavor-. Esta era mi puta razón para no decírtelo. Sabía que me tendrías repulsión, que me odiarías, que pensarías que estoy loco... Pero quiero aclararte una cosa, hermanito... -Se le acercó amenazadoramente, olvidando por un minuto la vergüenza y la culpa. El rubio retrocedió con torpeza hasta que su espalda se estrelló contra la pared. Zayn apoyó las manos en sus caderas angulosas y pequeñas-. Yo no decidí esto; yo nunca quise enamorarme de tu jodida cara y tu jodido cuerpo. Siempre esperé admirarte por tu personalidad tan exquisita y nada más, que la admiración tuviese un límite... mas no lo tuvo. ¿TÚ CREES QUE YO QUERÍA ESTO, SABIENDO TODOS LOS PROBLEMAS QUE ME CAUSARÍA, COMO POR EJEMPLO, PERDERTE? No, Niall. Yo nunca quise que con sólo tocarte... -Llevó dos de sus dedos a las mejillas lechosas de Niall. Cerró los ojos, respirando con fuerza-. Mi cuerpo se estremeciera, mi pulso se desequilibrara. Carajo, ojalá esto no me pasara...

Apretó los puños alrededor de la cabeza del joven, mordiéndose los labios con saña. Niall estaba sin aliento.

-Las veces... -soltó una mezcla de sollozo y queja-. Las veces en que soñé con besarte... Que me aceptabas, que nuestro amor se volvía una persecución constante; que escapábamos de mamá y papá, que nos llevábamos al viejo de Sam con nosotros... Y tenía unas malditas fantasías de adolescente enamorada. Tú, el perro y yo, juntos, en una cabaña en la montaña... Tantas cosas deseé, soñé, ambicioné...

Y entonces lo besó.

Niall se retorció bajo sus manos grandes y morenas, intentando zafarse del agarre, pero eso era algo casi imposible...

A menos que levantes la rodilla y la dirijas con fuerza a su entrepierna.

Zayn aulló de dolor, separándose al instante de su hermano y cayendo al piso.

-¡Zayn! ¿¡Cómo me obligaste a hacer eso!? -Pasó una mano por su boca, limpiándose la saliva del otro-. Lo lamento mucho si te destroza el que yo no te corresponda, pero esto te lo veías venir ¿no?

Asintió, con aires de tristeza.

-Entonces que sea la última vez que me obligues a hacer algo que yo no quiero.

Volvió a asentir.

-Lo siento.

Niall hizo una mueca, sentándose a su lado.

-¿No te gusta nadie más que yo? -Le palmeó la mano.

-No.

Ni un titubeo, ni una pizca de indecisión.

-Vamos, ¿alguien que al menos te parezca lindo?

Negó furtivamente con la cabeza... aunque este movimiento se fue volviendo cada vez más lento.

-Bueno...

Los ojos de Niall se iluminaron.

-¿Sí?

-Hay... Hay alguien...

-¡Dime!

Zayn se rascó la frente.

-Es guapo, pero no estoy enamorado de él.

-¡Que me digas!

-Es Liam, Niall.

El rubio estuvo a punto de felicitarlo y abrazarlo, pero apenas su cerebro procesó el nombre, la cólera lo infectó.

-¿QUE QUÉ? ¿TÚ QUÉ? ¿LIAM? ¡NO! ¿QUÉ? ¡AGH!

Para ese entonces, Zayn se destornillaba de la risa.

-¡Es broma!

-¿QUÉ?

-No me gusta tu maldito novio, idiota.

-¡Eres un imbécil!

-¡Te amo!

-Yo también, estúpido.

«Tal vez todo se aligeró porque... después de todos, somos hermanos», divagó Zayn, roto por dentro, aunque mostrándose feliz.

Una felicidad falsa, por supuesto.

###

Después de haber estado dos horas más en ese molesto bar, pudieron salir.

Uno de ellos, con el conocimiento de un amor prohibido hacia él.

Y el otro, con el corazón abierto porque había confesado lo que estaba guardando con tanto recelo y fervor desde hace años.

Decir que Niall no notó el leve distanciamiento de su hermano, sería una mentira. Pero él lo comprendía, de alguna manera, sabía que su hermano tenía demasiadas confusiones con sus sentimientos. Zayn realmente no podía estar enamorado de él, eso sería un poco sucio, si le preguntas a Niall.

Así que sólo le dio un poco de espacio y al día siguiente se arregló para asistir al baile con Liam.

###

Un Niall feliz y completamente extasiado volvía a casa con una sonrisa plasmada en sus labios. Este día no podía ser mejor.

Liam se comportó tan romántico, tierno y amable con él, y eso sólo hacía que su corazón latiera entusiasmadamente más rápido.

Abrió la puerta lentamente, sin molestarse en buscar a sus padres (estaban en una fiesta) y subió a la habitación que compartía con Zayn –A Niall le daba miedo dormir solo, sin saberlo, hacia que su hermano se enamorara más de él, iluso-, y miró con sorpresa a su alrededor.

El closet de Zayn estaba abierto y ya no estaba su ropa. Tampoco su celular. O cualquier objeto personal de su hermano.

Nada.

El miedo cruzó por los ojos de Niall, observo con detenimiento su habitación, como si nunca hubiera estado en ella y se detuvo hasta que vio algo.

Una carta.

Estaba en su cama. Se acercó con pasos vacilantes hasta que la tomó con sus manos, abrió el sobre y saco una hoja un poco maltratada, con algunos borrones, con lágrimas (Niall no sabía si eran las de él o de su hermano, posiblemente de ambos), pero lo más importante, con la letra de Zayn.

Seco sus lágrimas y empezó a leer.

Hola, Niall.

Me voy con los abuelos. Creo que estaré bien si me alejo de ti por un tiempo, una casa y una ciudad nueva, con un nuevo comienzo.

No me llames, yo te llamare cuando esté listo.

Lamento no poder ser un hermano normal, uno con el cual pelear por todo, uno que te grite insultos, uno que pierda tus cosas, uno que no acepte que está equivocado y sea igual de terco que tú…

Uno que no te ame.

¿Recuerdas lo que me dijiste cuando te besé? Te responderé con toda la sinceridad que me sea posible.

Claro que lo venía venir. Tú no puedes amarme, estás feliz con tu vida tal y como esta, puedo verlo por la manera en que sonríes, y aunque sea doloroso, sé que yo no soy la causa de tu felicidad.

¿Recuerdas las fantasías de enamorado que te dije que tenía sobre nosotros?

No termine de contarlas. Escapamos, sí, nos llevábamos a Sam, sí, nos quedábamos en una cabaña, sí, pero después de eso, una mañana despertaba solo y tú te ibas, te alejabas de mí.

Sé sobre tus planes de irte de la ciudad con Liam después de la graduación. Te oí hablando con Louis. El final de mis fantasías se haría realidad, tú me abandonarías.

Así que yo lo hice primero.

¿Recuerdas que me dijiste que no te volviera a obligar a hacer algo?

Quería llevarte e irnos juntos hacia un lugar en donde no nos conocieran, para poder amarnos sin restricciones, aunque no me amaras. Eso fue hace un mes, cuando te ofrecí hacer un viaje alrededor del mundo, tú y yo.

Respondiste que en la escuela estaban evaluando y no podrías irte así, sin previo aviso. Apuesto todos mis huesos, saliva, amor y sangre a que si Liam te preguntara lo mismo, tu contestarías que sí.

¿Recuerdas cuando te dije que te amaba ayer, en ese sucio y desagradable bar?

No mentí, Niall. Nunca te he mentido, sólo he ocultado cosas, pero nunca te mentiría. Sé que crees que sólo estoy confundido, te conozco. Pero no es así.

Te amo. Tanto que si me pidieras arrancarme cualquier extremidad de mi cuerpo sólo para jugar con ella, lo haría. Tanto que si me pidieras que me quitara un riñón para dárselo a Liam, lo haría. Tanto que dejaría que me destruyeras con tus palabras sin darte objeción, como lo hice ayer, Niall.

¿Me recuerdas?

Soy ese mismo niño que compartía su comida contigo porque tú no tenías la suficiente. Soy ese mismo niño que te defendía porque los demás se burlaban de tus dientes, mientras que tú no hacías nada cuando me llamaban terrorista, pero no me importaba, sabía que tenías miedo.

Soy ese mismo adolescente que se enfrentó a todos esos cambios hormonales y a esa confusión sexual pero aun así nunca te dijo nada hiriente, aunque, sin saberlo, hayas estrujado mi corazón cuando tú me gritabas cuanto me odiabas, sin razón. Soy ese mismo adolescente que estuvo sólo durante toda la secundaria y preparatoria porque tú eras demasiado popular como para sentarte conmigo aunque era tu hermano.

Soy esa misma persona que se enamoró desde hace años de una manera sucia y asquerosa, y que se escondió detrás de un comportamiento sarcástico e irónico, pero nunca ofensivo, Niall, nunca. Soy esa misma persona que se enamoró de ti, sin razón aparente, pero por muchos motivos.

Y sé que tú sabes que seguiré siendo esa persona, porque te amo demasiado como para olvidarte.

Hasta pronto.

Zayn.

Crack.

Niall miro por todos lados para ver que se había roto, cuando se dio cuenta de algo.

Fue su corazón.

Lizbeth: Comenten si leen esto, háganlo(?

Yo: Adsdsaas gracias por leer, comenten!!

~~*no se sientan obligados*~~

por **Fuck.** Sáb 05 Abr 2014, 8:46 pm

Jsndhdjjdnsjsm
Lloro mujeres, lloro
Puto rubio teñido
Como vergas le puedes hacer eso a Zayn ¿COMO JODIDO, COMO!?
¿Tendra una segunda parte?
Ojala que si
Por dios mujeres
Ahora odio al rubio
fkjdndkdnjsmskvdjs

Ame el Shot
PER-FECT

por **Charlottee'** Sáb 05 Abr 2014, 9:17 pm

xq xq xq xq?
comencé a leer y uy no pos bien chido eda.
ah pero a medida que avanzaba... Hurt me [Ziall] [One Shot] Images?q=tbn:ANd9GcRdnsZOlomeWgtZxaBKIB5yXIR5ZmzyHMBkcdi_AAeO0CpneUK37A

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u two are the worst :lloro: :lloro: :lloro:
ok ya , me hicieron sufrir pero me ha encantado el os, fue tan triste esa carta sfjkhnjkshj no se que le pasa a nayal digo, si yo tuviera un hermano como zein y me dice eso no pos vengaseeee Hurt me [Ziall] [One Shot] 2529252940

dljfkjlskfjgjhnk me gusto mucho c:
escriban juntas mas seguido!
besos!

por **Rebeca.** Sáb 05 Abr 2014, 9:52 pm

Eso fue tan malditamente hermoso que shoro sangre :C
¿Como es que el Nayal cara de gay no quiso estar con Zayn? xD
Es una completa estupidez yo me lo hubiera violado y el man que lo tiene en bandeja de plata... me... me dio colera sabes? xD
Pero me encanto.
Suban otro.

Rebe se despide.

por **Miracle.** Dom 06 Abr 2014, 11:55 am

tienen que hacer una segunda parte...
no pede quedar así!!! No! Hurt me [Ziall] [One Shot] 3514117543

Niall es un estúpido :lloro:
hagan una segunda orte poooooooooooooooooorfi :(
por cierto, nueva lectora xD
me llamo Ashlie (Liz ya me conoce)
besos!
xx
Ash

por **Blue sky** Mar 08 Abr 2014, 5:48 am

Ustedes mujeres son unas....................

Ya saben! con sus planes diabólicos sobre esta parejita

o me dieron ganas de golpear a Niall, no porque no le halla correspondido, sino porque en verdad fue un imbécil al no reconocer a su hermano

me gusto, pero!

a la vez no, entienden?

eso es todo, abrazos!!............

Atte: yo la loca de la almohada

por **Maki 1D** Dom 18 Ene 2015, 1:16 pm

Fuck. escribió:Jsndhdjjdnsjsm
Lloro mujeres, lloro
Puto rubio teñido
Como vergas le puedes hacer eso a Zayn ¿COMO JODIDO, COMO!?
¿Tendra una segunda parte?
Ojala que si
Por dios mujeres
Ahora odio al rubio
fkjdndkdnjsmskvdjs

Ame el Shot
PER-FECT

Sí, nosotras también lloramos mucho :cc
PORQUE NIALL ES UN IDIOTA, LO 100TO
MMMMMMMMMMMMMMM segunda parte? MMMMMMMMMMMMM
Adsjadskjlkds gracias hermosa :3
La verdad que a nosotras también nos gustó mucho <3

por **Maki 1D** Dom 18 Ene 2015, 1:19 pm

Charlottee' escribió:
xq xq xq xq?
comencé a leer y uy no pos bien chido eda.
ah pero a medida que avanzaba...
u two are the worst  :lloro:  :lloro:  :lloro:
ok ya , me hicieron sufrir pero me ha encantado el os, fue tan triste esa carta sfjkhnjkshj no se que le pasa a nayal digo, si yo tuviera un hermano como zein y me dice eso no pos vengaseeee
dljfkjlskfjgjhnk me gusto mucho c:
escriban juntas mas seguido!
besos!

aweahredkldfjskllskd el que hayas llorado era parte del plan(?
gracias!! Nos alegra que te haya gustado!!
Sí, no sé, Niall es medio boludo viste..
Claro que lo haremos...
adeos

por **Maki 1D** Dom 18 Ene 2015, 1:21 pm

Rebeca. escribió:Eso fue tan malditamente hermoso que shoro sangre :C
¿Como es que el Nayal cara de gay no quiso estar con Zayn? xD
Es una completa estupidez yo me lo hubiera violado y el man que lo tiene en bandeja de plata... me... me dio colera sabes? xD
Pero me encanto.
Suban otro.

Rebe se despide.

lamentamos que llores sangres :c
todos nos preguntamos eso.. incluso nosotras...
jajajajaja sabemos que te dio bronca...
nos alegra que te haya gustado, gracias Rebe!!
besitos

por **Maki 1D** Dom 18 Ene 2015, 1:24 pm

Miracle. escribió:tienen que hacer una segunda parte...
no pede quedar así!!! No!
Niall es un estúpido :lloro:
hagan una segunda orte poooooooooooooooooorfi :(
por cierto, nueva lectora xD
me llamo Ashlie (Liz ya me conoce)
besos!
xx
Ash

..... mmmmmmmmm.....
Niall es un reverendo idiota, lo sabemos
MMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMM
gracias por leer Ash <3

por **Maki 1D** Dom 18 Ene 2015, 1:26 pm

Blue sky escribió:
Ustedes mujeres son unas....................
Ya saben! con sus planes diabólicos sobre esta parejita
o me dieron ganas de golpear a Niall, no porque no le halla correspondido, sino porque en verdad fue un imbécil al no reconocer a su hermano
me gusto, pero!
a la vez no, entienden?
eso es todo, abrazos!!............

Atte: yo la loca de la almohada

sep, unas forras de aquellas...
Niall es un I M B E C I L P E L O T U D O
pero creo que luego te sentiras bien...
adeoos

por **Maki 1D** Dom 18 Ene 2015, 2:13 pm

"... Hagan una segunda parte por favor!"

"Escriban juntas más seguido!"

"Esto no puede terminar así..."

"SEGUNDAAA PARTEEEEEE POR FAVOOOOORRR"

Esos han sido básicamente los comentarios que hemos recibido aquí y en Wattpad http://www.wattpad.com/story/14629966-hurt-me-ziall-one-shot y con mi querida amiga Liz estuvimos 10 meses aproximadamente decidiendo si haríamos dicha segunda parte o simplemente lo dejábamos allí...

Nuestra conversación era:

Liz: quieren una segunda parte...
Maca: sí pero no se me ocurre nada
Liz: a mí tampoco
Maca: querés ver porno¿?
Liz: a la mierda el os, claro que sí

Y... nunca nos poníamos realmente a pensar en una segunda parte... HASTA QUE

Maca: che Liz... onda, estaba en wattpad y me puse a leer de nuevo Hurt me... ay me da cosa, mucha gente quiere la segunda parte...
Liz: entonces quieres que la hagamos?
Maca: podríamos pensar algo...

CHAN CHAN CHAAAANNNNNN

Tres semanas después, aproximadamente, ya teníamos el os terminado :3 (y nos quedó más largo de lo que esperábamos) y bueno... al ser de 38 hojas de word sin espacio entre párrafos, lo subiré de a partes (serán 4) :3 Liz se encargará de hacerlo en Wattpad (link arriba)

Sin más preámbulos, DISFRUTENLOOO

☨Heal me ☨

Parte 1

El sol comenzaba a quemar mucho. Sentía su piel arder, mas se mantuvo en la misma posición de hacía veinte minutos: en cuclillas, con una mano en la barbilla y la otra colgando de su rodilla. Miraba el agua de la piscina con el ceño fruncido, aunque eso también pudiese ser producto al ya mencionado sol. Pero no, no era sólo por eso.

Ya había pasado su ronda, ya se había deshidratado y desgarrado la garganta. Justo en ese momento no le tocaba llorar. Solamente podía quedarse quieto, sin dejar de hacer eso; observar por un tiempo indefinido la claridad y la limpidez del agua.

Era tan diferente a ellos...

Sí, el agua no ocultaba secretos, no podía, más bien. Aunque hubiese suciedad en ella, podías apartarla con la mano o simplemente dejarla correr y reemplazarla.

Si tan sólo él pudiese reemplazar la situación, o los papeles, al menos.

Si no hubiese sido su hermano, si sólo fuera un amigo de la infancia, hasta un desconocido... Todo sería más fácil, ¿verdad? Se ahorraría esas malditas lágrimas que corrieron incontables veces por sus mejillas, se ahorraría el dolor, la quemazón, el miedo, la nostalgia...

Y vamos, él sabía que seguiría siendo pareja de Liam si su hermano no se hubiese marchado.

Se dejó caer de rodillas en ese solitario lugar.

Su pecho ardía por el calor, ni un vistazo a su reflejo en el agua y ya podía decir que su rostro, pecho y brazos estaban rojos. Rojos como la sangre que circulaba por sus venas aunque, francamente, él no podía sentir nada, ni las quemaduras en su cuerpo ni cualquier otro daño físico.

Lo único de lo que podía gozar eran reprendimientos mentales, sentimientos profundos y ocultos, como el odio y resentimiento, y otros no tan ocultos, como la tristeza y la culpa que, libremente, fluían por su cabeza.

Si Liam estuviera con él en ese momento le hubiera dado una sonrisa tranquilizadora y le hubiera pasado un brazo por la cintura y sólo... Lo asfixiaría con su amor y sus grandes ojos de cachorro.

Si Zayn estuviera ahí, le daría un golpe en la nuca.

Si Zayn estuviera ahí, le diría, bromeando, que mamá regresaría pronto para abrazarlo.

Si Zayn estuviera ahí, le sonreiría con su lengua presionada contra sus dientes y con sus ojos arrugados en busca de confortarlo.

Si Zayn estuviera ahí, él no se encontraría como lo está.

—¡Niall! ¡Hace media hora que estás bajo el sol y no te has puesto bloqueador! –La voz de su madre lo arrancó de su trance enfermizo. Estaba apoyada contra el marco del ventanal, abanicándose con una revista de moda. Lo miraba con seriedad—. Sabes que tu piel es muy blanca y te saldrán manchas si no te proteges adecuadamente.

Niall se puso de pie con un crujido que recorrió todas sus extremidades rígidas. Giró lentamente hacia ella y forjó una sonrisa amplia, cargada de amargura. Extendió sus brazos.

—Pero yo sólo necesito a Zayn para protegerme, mamá. –Y entonces, se lanzó de espaldas a la piscina, cerrando los ojos y soñando que tras todo ese cuento macabro estuviese él esperándolo, cruzado de brazos, con una expresión burlona en su rostro.

###

—Harry estará encantado, ¿no crees?

Los ojos pequeños de Louis deslumbraban esperanzados y sonrientes ante Niall, que observaba aquel reloj de apariencia costosa y elegante con incredulidad.

—Esto te habrá salido una fortuna… —susurró, girándolo con extrema precaución.

—La mitad de mi salario la puse en él. –Su sonrisa demostraba que no se arrepentía en lo absoluto—. La otra mitad en una cena en el restaurante más caro de Londres, con rosas y una banda tocando sólo para nosotros… bueno, para él. –Bajó la cabeza, sonrojándose.

Volvió a colocar el preciado regalo en su lugar y soltó un largo suspiro. No debía sentir envidia, no, pero era imposible no querer estar en los zapatos de Harry y Louis. Se amaban, el poco dinero que tenían lo gastaban únicamente en ellos, pensaban adoptar un niño cuando Louis cumpliera los veinticinco y querían irse a vivir a una casita en el monte, alejados de todos…

Apretó el puño y varias venas gruesas se marcaron en su piel traslúcida. Era casi igual, casi igual a la fantasía del maldito de su hermano.

Oh, odiaba tanto el hecho de extrañarlo como un mísero.

Will se les acercó con la charola entre los brazos.

— ¿Quieren algo más, muchachos?

—Un aire acondicionado, por favor –Louis se abanicó con la mano.

Will rió con mucho humor y retiró los vasos de ambos chicos. Las campanillas de la puerta del bar se escucharon de pronto y Niall reprimió un gritito de aleluya. Todavía le ponía los pelos de punta ese lugar, y el estar solo, únicamente con Louis, lo inquietaba más.

Le recordaba tanto a él que quería morir de una vez.

Las campanillas se oyeron de nuevo. Niall esta vez sí se dio vuelta, curioso de que dos personas entraran uno atrás del otro al lugar. Una rubia alta y delgada, con un recogido bastante desaliñado y una falda tan corta que hasta al propio Horan se le hizo difícil dejar de mirarla. Tenía unas botas largas hasta las rodillas, negras y acordonadas, junto con unas medias rayadas blancas y negras. Se hizo paso por entre las mesas y se acercó al mostrador.

—¡Disculpe! ¿Hola? ¿Alguien puede atenderme?

Louis, movió sus cejas en la dirección de la rubia, quien, desde el punto de vista de Niall, era preciosa.

Su piel era blanca y sus ojos tan verdes como las hojas de los árboles en primavera. Sus labios tenían una forma tan pecaminosa que le encantaría devorarlos en cualquier momento... Si no fuera gay, claro.

Aunque a Niall no le importaría dejar de serlo por unos segundos si fuera con ella.

—¿Hola? ¿Nadie va a venir?

La chica tenía una pequeña mueca en sus labios, hasta que, como hace un año, Will apareció sorpresivamente.

—Lamento la espera, bella dama. Permítame escoltarla hasta su mesa. Me llamo Will.

La chica soltó una risa pequeña y rodó sus ojos con diversión.

—Por fin un caballero. Sólo frecuento chicos sarcásticos y nostálgicos. —Hizo un ademán con su cabeza, en dirección a unas mesas atrás—. Es muy bueno conocerte, Will.

Will infló sus mejillas y su pecho, aunque parecía que lo que más destacaba era su barriga. Acompañó a la chica a su mesa, que se sentó con su acompañante.

Niall inclinó la cabeza hacia un lado, ignorando el parloteo de Louis. El chico en cuestión, tenía el cabello negro, largo hasta la mandíbula, con una barba del mismo color, vestía de negro y parecía que no encontraba un lugar en donde fijar su mirada, estaba nervioso.

Niall se encogió de hombros y observó a Louis, quien tenía una ceja levantada.

—Perdón —Niall se disculpó—. ¿Decías algo?

Louis rodó los ojos.

—Digo que deberíamos irnos.

El rubio asintió.

Los dos se pusieron sus sacos y se apresuraron hasta la salida, preparándose mentalmente para el calor o el frío que les esperaba afuera; el clima de Londres no era nada relativo.

Al dar unos pasos, sin embargo, sintió a alguien tirar de su brazo. Niall se giró con una expresión confundida y miró al chico de cabello negro, que tenía una sonrisa extrañamente familiar.

—¿No te vas a despedir de tu hermano favorito, rubio? —El chico bufó—. Qué modales tan malos, Niall. ¡Y pensar que nos criaron los mismos padres!

Niall tardó unos segundos en procesar la información y poder siquiera pronunciar algo. Las piernas de pronto se le habían aflojado y sentía un calor sofocante en el pecho.

—¿Z-Zayn…?

—¡Jo! ¿Así que ahora sí me has reconocido?

—¡ZAYN! OH MIERDA, ¡ZAYN! –El chico se lanzó a los brazos del barbudo de su hermano y las queridas lágrimas asomaron emocionadas para luego caer por el acantilado de sus ojos. Lloró, ahogó gritos en su largo y enmarañado cabello, lo estrechó fuertemente y repitió su nombre una y otra vez. Quería que ese momento no acabara nunca, quería asegurarse de que todo era real y que no terminara abrazando otra cosa que su almohada, como lo estuvo haciendo esos malditos meses.

Por su parte, Zayn parecía anonadado. Cada tanto le proporcionaba unas torpes palmadas en la espalda y susurraba un “ya estoy aquí”, pero Niall parecía llorar y expresarse por los dos.

—Son hermanos y no se parecen en nada –le comentó la chica rubia a Louis, quien se encogió de hombros.

—Son hermanastros, en realidad. El papá de Zayn se casó con la mamá de Niall cuando ellos tenían dos años, por lo que prácticamente se criaron juntos.

Ella asintió vagamente, sintiéndose feliz, aunque no lo pareciese. Le parecía genial ver a Zayn feliz al fin. Tantos meses envuelto en miseria y que con sólo un pequeño encuentro con su hermano renaciera cual fénix.

Pero ella… ella pudo desenterrarlo de la montaña de cenizas. Ella fue la que comenzó con la reparación de sus alas. Ella…

Se abrazó el cuerpo con cierta incomodidad y forzó una sonrisa.

—Bueno, ¿por qué no volvemos a tu casa? –se dirigió a Zayn—. Tu madre nos espera con un delicioso plato frío; perfecto para este calor.

Todos sonrieron, se despidieron de Will (quien en realidad pensaba que Zayn y la joven se quedarían a tomar algo) y abrieron la puerta del bar.

—¿EH? ¿¡ESTÁ LLOVIENDO DE NUEVO!? –gritó Louis.

—Maldito clima –bufó la joven.

Zayn y Niall no comentaron nada. Se tomaron de los brazos como una pareja de ancianos y comenzaron a caminar, felices de haberse reencontrado luego de siete meses y medio.

Mientras la rubia y Louis hablaban amenamente sobre el clima (más que nada eran quejas), Niall observó detenidamente a su hermano.

Mirándolo de cerca pudo darse cuenta que, en verdad, había cambiado. Su cabello negro estaba dividido a la mitad, tenía ondas que apuntaban a direcciones diferentes y terminaba al inicio de su cuello. Su barba abarcaba la mitad inferior de su rostro y aunque sólo había dejado de cortarla hace dos o tres semanas, le favorecía considerablemente.

Su ropa, por otro lado, no había cambiado de color, sino de estilo. En lugar de las camisas de manga corta con calaveras o nombres de bandas de rock en ellas, traía puesta una camisa negra de manga larga con cuello, abotonada hasta el penúltimo botón.

Sus pantalones no estaban ni rotos o rasgados, de hecho parecían tan limpios y conservados que lucían como si acabaran de salir de una tienda de ropa.

Y tenía zapatos de vestir.

No sólo había cambiado físicamente, también lo hizo en su comportamiento.

Antes (principalmente hace unos años), cada vez que Niall quería abrazarlo o tocarlo de alguna manera, Zayn se escabullía o se tensaba por su toque.

Ahora parecía estar tranquilo y hasta cómodo, aunque el rubio lo tuviera tomado del brazo. Zayn, sin embargo, tenía el rostro pálido y miraba hacia al frente mientras murmuraba palabras inentendibles que se llevaba el viento.

Niall no sabía qué había cambiado tanto a su hermano... Y no estaba seguro si le gustaba o si quería saberlo.

Miró a sus pies, extrañamente incómodo cuando sintió un apretón en su brazo. Levantó la mirada y observó a Zayn sonriendo como siempre.

Con esa sonrisa alegre, divertida y con una pizca de burla en ella, el rubio se encontró a sí mismo devolviéndole la sonrisa… y luego vio sus ojos.

Sus ojos no se parecían a como usualmente eran, brillando tan intensamente cuando veía algo interesante, a alguien a quien quería o simplemente mirando al mundo a su alrededor como si fuera suyo.

Tampoco se parecía a la mirada que tenía hace siete meses y medio en aquel bar destartalado y sucio, cuando sus ojos reflejaban culpa, enojo, amor e ira. No, sus ojos no transmitían ninguna emoción, sólo eran dos ojos marrones pegados a sus cuencas, vacíos y apagados; como el corazón de Niall.

De pronto le entraron ganas de vomitar, sin embargo exhaló y suspiró tranquilamente.

—Te extrañé, ¿sabes? —Zayn lo miró sin parar de caminar y Niall asintió, colocando la frente en el hombro de su hermano—. No quiero que vuelvas a desaparecer así, Zayn, pase lo que pase.

Zayn negó con la cabeza y no lo volvió a mirar en lo que restaba del trayecto.

###

—¡Llegaron! Oh por Dios, ¡y están juntos! –Maura pegó pequeños saltos desde la entrada—. Intenté hablarle a Niall; de hecho lo hice unas veinte veces para avisarle que habías llegado, pero parece que en las prioridades de tu hermano no está contestarle a su madre —lo reprendió con las dos manos en su cintura.

Niall bajó la cabeza, Louis le había quitado el celular al llegar a aquel bar y lo apagó sin dar muchas vueltas, alegando que necesitaba su total atención.

El rubio le lanzó una mirada mortífera a Louis, quien estaba muy ocupado silbando y observando un reloj colgado en la pared con la debida atención que requería. Niall bufó.

—¿Estas resoplándome, James?

Niall abrió los ojos y negó con la cabeza enfáticamente.

—Está bien, mamá. Déjalo, el pobrecito no lo hizo a propósito. —Su hermano le dio una palmadita en la espalda—. Aunque quién sabe, me ignoró vilmente cuando pasó a mi lado. Esos no son los modales que nos enseñaste.

Niall frunció el ceño. Su hermano había vuelto y sólo para perjudicarlo más, asombroso.

—Bien, bien. Los he estado esperando por una eternidad, y la comida se calentará. —Subió y bajo sus cejas— ¿Entienden? Es un plato frío y lo contrario que podría pasar sería que se calentara. Buena broma, ¿no?

Zayn, Louis y Niall negaron y suspiraron al mismo tiempo.

Durante la cena su madre se la pasó abrazando con mucha fuerza a su hijo, mimándolo como si tuviera diez años. Su padre también estaba muy feliz, propinándole cada tanto unas dulces palmadas en la espalda, susurrando “me alegro que hayas vuelto”. Niall no tenía mucho apetito, por lo que dejó su plato a la mitad y se dedicó a observar a la hermosa rubia que tenía enfrente, la cual se presentó con el nombre de Emma. Al parecer le gustaba mucho hablar. Contó que en realidad había nacido en Canadá pero al cumplir un año sus padres se divorciaron y terminó yéndose a Irlanda con su madre, por lo que se consideraba casi irlandesa. Hasta hizo una demostración del baile típico y todo. Niall rió con fuerza. Esa chica le agradaba y hasta le recordaba a él. Además, su belleza punzante lo traía hipnotizado.

—Y… ¿cómo se conocieron? –Maura sirvió un poco más de vino en su copa.

—Pues yo trabajaba a medio tiempo en el jardín de su abuela, encargándome de podar el césped, etcétera… y bueno, el conocernos fue inevitable… y el enamorarse también. –Sonriendo seductoramente, acostó su cabeza en el hombro de Zayn.

—¿E-enamorarse? –tartamudeó Niall.

—No pasó mucho tiempo hasta que comenzamos a salir. –Acto seguido, le plantó un dulce beso en la mejilla… y luego uno en los labios.

—Pero… —La voz del rubio perdió volumen. Intentó gritar que se detuvieran, que se separaran, pero de su boca no provenía sonido alguno. Gesticulaba un silencio asfixiante.

—¡Sí que te ha hecho bien ir a casa de tus abuelos, Zayn! –celebró Maura, aplaudiendo—. ¿Sabes algo, Emma? Él nunca había salido con alguien hasta que llegaste tú. Creo que has sido su salvación.

—Creo que la persona con la que más tiempo pasaba era con Niall –comentó su padre.

Este clavó las uñas en la mesa.

—Sí, son muy cercanos.

—Para los padres es fundamental que los hijos se lleven bien, incluso más si son hermanastros.

—¡Pero justo ellos se llevaban demasiado bien!

Risas y más risas.

Las uñas comenzaron a deslizarse lenta pero profundamente.

—¡Tan bien que creímos que hasta tenían algo romántico!

Las risas se habían vuelto deformes y monstruosas. La sangre ya manchaba las grietas de la mesa.

—Una locura, ¿verdad? –su padre casi lloraba de la risa.

—¡Niall!

Este salió de su trance con una sacudida. Apartó las manos rápidamente y las escondió en su pecho.

—Lo-lo siento –balbuceó.

Su familia, Emma y Louis lo observaban como si fuera un demente. Niall sabía que lo que había hecho no era para nada normal, y ni él lo entendía, por lo que se apresuró en recoger su plato (manchándolo, obviamente) y subir hasta su cuarto. Se echó sobre su cama, enterrando la cabeza en la almohada.

“¿Qué diablos he hecho?”

Sentía la sangre caminar por sus manos. Los dedos se encontraban retorciéndose, las uñas punzaban. Mordió la almohada intentando, nulamente, reprimir el dolor.

No sabía por qué había hecho eso.

En un momento estaba riendo por lo que decía Emma y al siguiente segundo se encontraba con las manos en el pecho notando la mirada horrorizada de su familia (que incluye a Louis) y de Emma (que no encaja para nada en ese parámetro).

No sabía por qué lo había hecho...

—... el conocernos fue inevitable… y el enamorarse también.

No sabía por qué...

—No pasó mucho tiempo hasta que comenzamos a salir.

No sabía...

—¡... creímos que hasta tenían algo romántico!

—Una locura, ¿verdad?

No...

Niall cerró los ojos con fuerza y escuchó el sonido de la puerta abriéndose. No quería ver a nadie.

—Mamá, estoy muy cansado, sólo vete. —Hundió más la cabeza en la almohada—. Estoy bien, no te preocupes.

Oyó la puerta cerrarse, pasos alejándose y de pronto silencio. La puerta volvió a abrirse y se escucharon más pasos, hasta sentir a alguien a su lado en la cama.

Se giró hasta quedar boca arriba y... Oh.

Ahí estaba su hermano, mirándolo con suavidad y con el botiquín de primeros auxilios en sus manos.

—Mamá iba a venir, pero me ofrecí a hacerlo –explicó, arrugando la nariz—. Dame tus manos.

El rubio extendió las manos. La sangre tibia y pegajosa había parado de brotar, pero tenía los dedos y parte de las palmas de sus manos cubiertas con restos secos.

Zayn pestañeó un poco. Se encontraba sentado a su izquierda y frente a él. Observándolo desde ese punto de vista se veía hermoso. Siempre se veía así.

El rubio se mordió la lengua para no decirlo en voz alta.

Zayn sacó un poco de algodón y alcohol, tomó su mano derecha y empezó a limpiar la sangre, evitando las heridas de sus uñas.

—¿Dónde está ella?

—¿Quién? ¿Mamá? Se quedó platicando con papá. —Zayn se encogió de hombros continuando su trabajo con la mano derecha.

—No, ¿dónde está Emma?

Al recordarla su corazón se sintió pesado, como si fuese de piedra, como si se estuviese deteniendo lentamente; como si estuviera lleno de verdades que no quisiera admitir.

—Quería ir a dar un paseo a ese parque al cual íbamos cuando éramos niños, ¿recuerdas? El del gran cerezo. —Niall asintió—. Se supone que yo iba a acompañarla, pero ya sabes cuánto me gustan las heridas y la sangre. —bromeó levantando la mirada y esperando una reacción de Niall.

No recibió nada. El rubio se quedó perdido en lo que había dicho su hermano. Él tendría que estar con ella, sin embargo, estaba allí, con él. Y aun así Niall sentía náuseas. No por el desagradable olor a sangre ni por la cercanía casi enfermiza de su cuerpo con el de Zayn, no… Era por ella. Emma quería distorsionar los recuerdos que Zayn y él tenían, sus recuerdos... No los de ella. ¿Buscaba remplazarlo? ¿Quería tomar el lugar de Niall en el corazón de Zayn?

¿Es que ya lo había hecho?

Niall quería echarse a llorar.

—Y bueno, creo que ella realmente quería ir, porque cuando me negué, sólo se fue. —Zayn se apresuró a continuar al notar el silencio de Niall—. Louis se fue en cuanto terminó la cena, creo que dijo que tenía que ir con Harry, o algo así.

Su hermano terminó de quitar los restos de sangre y lo miró a los ojos.

—Ahora limpiaré tus heridas, trataré de no dañarte mucho.

Sujetó otro pedazo de algodón y lo pasó por sus uñas. Estaban rojas, irritadas. Zayn creyó ver que la uña del dedo pequeño estaba un poco despegada de donde debería estar. Siguió haciendo lo mismo mientras escuchaba a Niall jadear y emitir pequeños grititos.

Soltó un alarido de dolor, mordiéndose el labio inferior hasta que sintió el sabor cobrizo en su lengua.

Zayn finalizó y le puso una curita en cada uno de sus diez dedos, colocando un beso cuidadoso sobre ellos.

—Hey, tranquilo. Es dolor físico, sólo pasajero, ¿no?

Y sonrió. Le sonrió como si todo entre ellos estuviera más que bien, fue tan admisible que Niall le creyó por un segundo.

Zayn acercó su mano al rostro de su hermano y colocó un mechón rubio detrás de su oreja.

—Parece que alguien necesita un corte de pelo.

—Lo hare pronto, ya que Jesús me lo dice —respondió descaradamente.

Zayn se rió. Y el rubio ni siquiera sabía que ese sonido lo pudiera tranquilizar tanto.

—Bien, bien. Estás curado. —Se acercó a su rostro y besó su frente—. Descansa, Niall.

—Igualmente, Zayn.

Este se levantó y antes de salir se giró para mirarlo.

—Lo intentaré.

Y salió.

Era la primera vez que Niall había notado las ojeras bajo sus ojos, tan grandes como las aberturas de su corazón.

Cerró los párpados para caer dormido instantáneamente.

____________________________________

Próxima parte: 22/01/15

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