Jamás me lo hubiera imaginado (Logan Lerman)

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Seguilaaaaaaaaa!!!

Capítulo 33

~Holly~

Hace un par de días había notado que recordar todos los momentos que pasé con Logan ya no causaba en mi el mismo efecto que antes. Si antes era, odio, rabia, rencor y muy a pesar mío tristeza hoy ya no era así, ahora sólo eran eso para mí. Recuerdos y nada más. Sabía que en un pasado no tan lejano fuimos como uña y mugre. Inseparables. Pero debía aceptar que ya no era así, luego de tantos años de pesadillas y esperanzas perdidas ya no era lo mismo. Él había continuado su vida y muy a pesar mío con las personas menos indicadas, pero lo había hecho. ¿Por qué no intentar lo mismo? También tenía los mismos recuerdos que yo en su memoria y por más que intente obviarlos jamás podrá, yo lo había intentado. Al recordar los momentos en los que jugábamos, corríamos, nadábamos, hacíamos bromas a las niñas quejumbrosas del colegio y comíamos dulces tendidos en el césped de su jardín, ya no se sentía como antes. Ahora si esos recuerdos venían a mí ya no trataba de evitar que se proyectaran en mi cabeza sino que los recordaba gustosamente, y de vez en vez con una sonrisa. Debía aceptarlo, los gloriosos años de primaria ya habían quedado en el olvido hace bastantes años y por más que me doliera, estos ya no volverían. Es por esa razón que había decidido dejar ir a Logan Lerman, él ya no era ni sombra de lo que fue en algún momento, ya no valía la pena que viviera con la estúpida esperanza de que algún día reaccione y se dé cuenta de que todo lo que hizo no tuvo sentido realmente y volvamos a tener la misma relación de antes. Sería mejor para mí, para él y para todos. De esta manera yo podría recordarlo algún día de la verdadera forma en la que realmente estuvo con migo, como el mejor amigo que alguien pudo haber tenido y no como uno de los bravucones de la preparatoria. Estaba decidido. Logan Lerman, te dejo ir para luego poder recordarte como realmente siempre quise hacerlo, como el hermano que nunca tuve.


Una multitud de adolescentes sudorosos, saltando y gritando a todo pulmón me rodeaba. Me paré en las gradas de cemento que se encontraban a un costado de la cancha de futbol americano. Chace acababa de taclear a uno de los chicos de McKinley, era brutal la manera en la cual se empujaban y abrían paso entre interminables barreras humanas. Era impresionante como el lugar estaba atestado de alumnos de nuestra preparatoria y por lo que podía deducir también estaban los de la preparatoria McKinley; ya habían pasado unos diez minutos desde que el coach había sacado a Chace y había metido a Jeffrey Collins en su lugar. Jeffrey, “Maldito” balbuceé casi ininteligiblemente al recordar lo que le había hecho el otro día a la Señora O’grady. Observé como Chace tomaba con ansias de una botella de agua, su pecho subía y bajaba con velocidad, al encorvarse para tomar otra botella de agua con sus manos, nuestras miradas se encontraron, instantáneamente sonrió y balbuceó algo que sólo pude comprender leyendo sus labios. “Estás aquí”. Asentí dándole a entender que había comprendido lo que había querido decirme, miró a ambos lados aún algo agitado y me llamó con la mano. Me tomó un par de segundos comprender que quería que fuera con él y para cuando comenzaba a bajar de las gradas el entrenador lo volvió a meter al partido, sacando a un chico notablemente sucio y adolorido, volví a mi lugar y tomé asiento, comenzaba a sentir la piernas algo adoloridas.
- Es una locura ¿No? – Volteé para asegurarme de que esa pregunta iba para mí. – Hola mi nombre es Justin, jamás te había visto, por lo cual deduzco que no eres de la preparatoria McKinley ¿No?. – Su sonrisa era única, tenía el cabello oscuro pero iba perfectamente con el tono algo pálido de su piel, sus ojos eran de un color miel bastante cautivante.
- Si, esto es una locura. Y no, no soy de McKinley. – Le devolví la sonrisa, se acercó un poco más. – Me llamo Holly.
- Un placer Holly. – Tomé su mano en forma de saludo. – Podrías decirme ¿Como es que una chica como tú no es porrista? – Preguntó mirándome de una manera algo graciosa.
- ¿Cómo yo? – Repetí, tratando de que me lo explicara.
- Linda. – Bajé la mirada a mis zapatos y reí con pocas ganas, él también lo hizo. – Lamento si te incomodó mi comentario, no fue mi intención. Sólo fue un intento desesperado de tener una conversación contigo. – Subí la mirada hasta su rostro. – Llevo bastante tiempo devanándome los sesos pensando en un tema de conversación sólo para poder hablarte. – Eso definitivamente había sido bastante dulce.
- Es muy tierno de tu parte. – Confesé.
- Sé que nuestras preparatorias están en este momento jugando para ver quien clasifica y va a jugar a Nueva York la próxima semana pero no puedo evitarlo, eres una chica bastante encantadora.
- Exageras. – El griterío de la gente me sirvió de guía para darme cuenta de que el juego había terminado, Josh Carter había logrado anotar al último momento logrando de esta manera que saliéramos victoriosos en este partido.
- Felicidades – Tomé su mano y dejé que su sonrisa me contagiara.
- Gracias. Jugaron bastante bien, son reconocidos por tener una buena defensa. – Lo animé, pero no hacía falta ya que no le había afectado en nada el hecho de no haber ganado.
- Muchas gracias. Oye, creo que uno de los jugadores de tu preparatoria te está buscando – Dijo algo confundido, volteé a mirar hacia donde Justin lo hacía y pude divisar a Chace, con mucho esfuerzo se hacía camino entre las personas que lo paraban con gritos de alegría y euforia al pobre.
- Chace – Pronuncié su nombre casi inaudiblemente – Si, debo irme. Fue un placer conocerte.
- Lo mismo digo. – Y antes de que bajara la grada en la cual estábamos situados, sentí como alguien me tomaba del antebrazo. – ¿Podrías darme tu número? – Asentí tomando su celular entre mis manos, rápidamente presioné los números para luego registrar los diez dígitos con mi nombre. Le devolví el celular sin antes observar como una sonrisa se dibujaba en sus labios, me despedí de él y fui hasta Chace.

Chicas perdonen me por favor, como les comente anteriormente anduve de exámenes pero por suerte el lunes es mi último examen a si que prácticamente ya soy libre. ¡FIESTA! Jajaja ok no, leí sus comentarios, cada día escriben cosas más lindas chicas, me siento bastante alagada y quiero agradecerles todo el apoyo que me brindan son muy importantes para mí chicas, las quiero muchísimo. Aquí les dejo el segundo capítulo narrado por Holly de las narraciones que hacen Logan y Holly intercaladamente, eso significa que el próximo capítulo lo narrará Logan, chicas emociónense por que uno de los grandes misterios está por ser aclarado a si que anden atentas chicas. Las quiero mucho. Gracias por todo el apoyo. Besos.

sdfghjklgfnckeddsjdflkjlkf SIGUELA!

Holly, wow CINCO CHICOS!? ENSERIO!? es mi idola, enserio lo digo. Pero preferiria que este con Logan :_ ya quiero que aparesca:D
Seguila cuando puedas :3 amo tu novela!

ME GUSTÓ *.* Justin Supongo que te refieres a Justin Bieber, ojalá que sea él igual ya me lo imaginé por las descripciones xD pero bueno, me encantó, está precioso el capítulo. Espero más (? Continúala cuando puedas y no te preocupes e.e Los exámenes son molestosos, espero que hayas sacado buenas notas (:
Gracias por el capítulo :) Síguela cuando puedas.

siiguelaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa

Vengo siguiendo tu novela desde hace mucho. Era una lectora fantasma, como llaman aquí. Y tengo mi cuenta desde principio de año. No entro casi porque mi computador por obra y gracia de yo que sé, se pone más lento que un caracol y se empieza a trabar, así que ahora aprovecho y digo todo lo que tengo que decir sobre tu novela. Es asombrosa, me encanta, y esta en mis favoritos. Es muy buena, la forma en que escribes es genial. Todos los días espero que subas...
y cuando subes capítulo, voy por una taza de milo caliente (*-*) y algunas galletitas para leer. Es bueno hacer eso. xD
Me encanta. Cuídate. :D
Cambio & Fuera

Amo tu nove :D

Capítulo 34
Me saqué el casco y me arrojé un poco de agua en la cabeza. Fue en ese instante que la vi a lo lejos, abrazada al imbécil de McGregor. Me acerqué lentamente a ellos, me sequé el sudor de la frente con el dorso de la mano y me apoyé por uno de los barandales que se encontraba cerca de las gradas.
- Valla, valla.. ¿Adams no te conformas con tener uno sino que tienes que andar con dos? – Deshicieron su abrazo, ella volteó haciéndome frente. El estúpido de Chace estaba allí sin comprender nada, como siempre. Iluso.
- Ya vete de aquí Lerman, nadie te llamó. – Le eché una mirada sínica. Observé que Holly tenía el brazo de McGregor en la cintura, una oleada de calor y frustración me invadió. – ¿Acaso no me escuchaste? – Sentí como las manos de aquel castaño me empujaron levemente, logrando sacarme del trance en el que había quedado por mirar su brazo alrededor del cuerpo de Holly.
- Ya vete Logan. – Me encontré con sus ojos, aún se mordía los labios cuando se ponía nerviosa. Mis ojos recorrieron todo su rostro. Me había llamado Logan, no Lerman. No sabía si era bueno o malo, en estos momentos ni siquiera sabía porqué me había acercado a ellos, estaba lo suficientemente confundido como para poder pensar coherentemente. – Por favor.. – Pero fueron esas dos últimas palabras las que me confundieron más, la serenidad con la que me las había dicho me hacía sentir como un completo estúpido, le di una última mirada y me alejé de ellos. Ya no le importaba. Una vez lo suficientemente lejos decidí voltear hacia donde ellos se encontraban, la pillé mirándome, pero no como me hubiera gustado, me miraba de una manera monótona, fría, como si ella estuviera ausente.

“Recogí mis cosas lo más rápido que pude para poder salir de allí sin que notaran que los había visto. Mis pies daban pasos acelerados y algo toscos. Sentí como alguien me agarraba fuertemente del cuello de la camisa que llevaba puesta.
- Déjame ir. Juro que no vi nada, lo juro. – Dije invadido por el miedo y el pánico.
- ¿A si? Pues eso veremos. ¡Drew! – Gritó el chico con cabello rojo.
- ¡Aguarda, por favor! No vi nada – Espeté nuevamente asustado y desesperado. Pero ya era tarde, el chico me dio un golpe con su puño en el estómago haciendo que las lágrimas inundaran mis ojos. Me soltó con brusquedad haciendo que callera al piso, hubiera huido, si tan solo hubiera tenido la fuerza suficiente para hacerlo.
- Miren que tenemos aquí. Al nerd de Logan. – Reconocí la voz de Drew, uno de los bravucones de la clase.
- Por favor déjame ir. – Balbuceé como pude.
- ¿Qué te deje ir? – Las risas de varios chicos aturdían mis oídos. - ¿Pero por que? Acabas de llegar ¿No?
- Por favor.. – Susurraba más para mi mismo que para que me oyera. – Jur-juro que no le diré a nadie lo que estaban haciendo. – Elevé mi rostro lentamente y me encontré con los despiadados ojos oscuros de Drew y con los curiosos ojos de al menos otros seis chicos más.
- ¿Y cómo yo sé que puedo confiar en ti? Si apenas te suelte irás a contarle a tu mami lo que te hemos hecho ¿O no es así? – Negué varias veces – Levántalo ¡Levántalo! – El mismo chico que me había golpeado, se situó detrás de mí y me levantó por debajo de los brazos haciendo que Drew quedara enfrente mío. – Mira Logan me caes bien, pareces tener potencial. Te dejaré ir. – Suspiré casi completamente aliviado. – Pero.. Deberás unirte a nuestro grupo. ¿Lo aras no? – Preguntó.
- ¡Respóndele tonto! – Me sacudió fuertemente el chico que me estaba sosteniendo.
- Yo.. Yo.. – Balbucee. Los nervios, el terror y el pánico del momento se habían apoderado de mí.
- Veras Logan, te lo pondré de una manera en la que puedas entenderlo. Te unirás a nuestro grupo, así si cuentas que nos viste drogándonos también podremos inculparte. – Sonrió falsamente.
- ¿Y si digo que no? – Me atreví a preguntarle. Se borró la sonrisa de sus labios, pero tras unos pocos segundos de observarme fijamente la volvió a dibujar en sus finos labios, supe en ese instante que nada bueno saldría de esto.
- Tu pequeña amiguita sufrirá las consecuencias.” Me estacioné a un costado de la casa de uno de los chicos del equipo de futbol, desde aquí se podía escuchar la música y las voces de las personas. Apagué el motor del auto y me abroché el último botón de la camisa que traía puesta, decidido a bajar puse el freno de mano y luego salí del auto cerrando la puerta detrás de mí. Caminé con pasos desganados hasta la entrada, a un costado del pórtico estaban un grupo de chicas que no me quitaban la vista de encima, algunas actuaban coquetamente mientras pasaba a un lado de ellas, eran lindas, pero ninguna llamaba mi atención. Las luces de colores y el humo de cigarrillo lograron aturdirme por un par de segundos apenas entré a la casa, me abrí paso entre un montón de personas y entré a la cocina. Divisé a Oliver cerca del horno, me acerqué a él y le di un amistoso golpe en el hombro. Oliver había entrado el año pasado al equipo, y era muy buena defensa.
- ¿Que tal viejo? – Asentí a la par que analizaba el ambiente que me rodeaba, tratando de no perderme de ningún detalle – La fiesta es un éxito ¿No? – Le sonreí y volví a asentir. Señalé algo confundido el vaso que traía en la mano.
- ¿Cerveza en un vaso de plástico? – Se encogió de hombros logrando que soltara una carcajada. – Es lo que te hace único. – Sonrió de costado. Me ofreció un vaso como el suyo con el mismo contenido, lo tomé con mi mano y le agradecí con un asentimiento de cabeza, le di un sorbo y dejé que la espumosa y ligeramente fría bebida viajara por mi garganta.

Chicas mil perdones por no haber subido antes. Espero que disfruten el capítulo. Lo que pasa es que anduve ocupada y como si no fuera peor me enfermé, exacto, linda suerte la mía. Pero ya paso, quiero agradecer por sus hermosos comentarios. Besos. Comenten. Las quiero mucho chicas.