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Skin hecho por Hardrock de Captain Knows Best. Personalización del skin por Insxne.
Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
strange {colectiva.
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Página 4 de 5. • 1, 2, 3, 4, 5
Re: strange {colectiva.
Un momento de silencio para esta frase, por favor.
Me encantó, esa frase y todo el capítulo, fue hermoso zoe, en serio no me cansi de decirlo, escribís absolutamente hermoso!! en serio
te amo..
espero el siguiente capítulo.
La vida me había regalado volver a ver esos ojos y me había castigado con que no fueran los de mi marido.
Me encantó, esa frase y todo el capítulo, fue hermoso zoe, en serio no me cansi de decirlo, escribís absolutamente hermoso!! en serio
te amo..
espero el siguiente capítulo.
I'm just not sure whether my heart is working. And yours is beating double time. Cole & Ro. New Rules
Kida
---------
Re: strange {colectiva.
muchísimas gracias chicas, me alegra de que si les haya gustado
✦ ausente.✦
pixie.
Re: strange {colectiva.
I'm just not sure whether my heart is working. And yours is beating double time. Cole & Ro. New Rules
Kida
---------
pixie.
Re: strange {colectiva.
Ay dios mío sigo yo bien, debo calmarme empezare a escribir aunque espero hacer lo posible
Kurisu
Re: strange {colectiva.
Una de las mejores cosas de estar en último año de preparatoria, eran las fiestas, no me malentiendan, los estudios quedan en segundo plano.
Irse cada dos o tres días de fiesta en fiesta era lo mejor para la vida que quería llevar en la universidad. Era mi sueño.
Mi hermana se había inscrito en la universidad del estado, por lo que estaba demasiado cerca para seguir viviendo en casa y no tener problemas con el estudio. Pero, mi caso era el siguiente: si de casualidad mi promedio no era tan desastroso como lo fue el año pasado, me iría a una universidad al otro lado del país, no quería estar en la misma ciudad, quería irme lejos. Mi madre estaba en desacuerdo que hiciera lo que estaba pensando, pero era mi futuro lo que estaba decidiendo.
Entro en mi salón y me dejo caer en la silla de en medio, todos mis amigos ya están aquí y comienzan hablar sobre la “fiesta del año”.
― ¿De qué diablos hablan? – pregunte al cabo de oír los chillidos constantes de Courtney, ella es una de mis amigas más cercanas, aunque solamente seamos amigas intimas de copas.
― Los de la Universidad darán una fiesta y los de último año de preparatoria están invitados – aplaude como cinco veces como loca maniática.
― ¿En serio? – pregunto con incredulidad.
― En serio, imagínate que encuentre un sexy universitario – se muerde el labio imaginándose quien sabe que en su mente pervertida.
― Ya se Court, tu sueño siempre ha sido acostarte con un universitario cuando estás en prepa – recibo un golpe en la cabeza cuando termino de decirlo, no puedo evitar reírme ante su mirada de enfado.
― Becca, creo ligeramente que estas abusando de las fiestas – comenta Natalie a mi lado con el ceño fruncido.
― Oh vamos, calla – la silencio con una mirada asesina – estoy asistiendo a la misma fiesta a la que estas yendo, así que silencio – sonrió como un gato y acomodo mi vestuario.
― Bien, pero nada de líos, mamá nos quiere antes de las dos de la mañana aquí – demanda poniendo sus manos en sus caderas.
― No prometo nada – guiño el ojo y jalo su brazo para bajar las escaleras.
Acomodo por última vez mi atuendo, un simple vestido azulino un poco corto, Natalie por su parte lleva puestos unos jeans y una blusa holgada que le va demasiado bien, nos vemos las dos en el espejo de entrada y sonreímos a la par. Nos confundirían fácilmente si no fuera por mis centímetros menos que mi hermana.
Sonreí ante miles de recuerdos y jale a Natalie fuera de la casa antes de que saliera mi padre a reprocharnos cualquier cosa, esa noche estaba segura de que algo iba a cambiar, estaba completamente segura.
Apenas entré en la fiesta y fue como sumergirme en un mundo diferente al que me había acostumbrado, las fiestas de los de preparatoria eran completamente diferentes a lo que mis ojos estaban viendo.
Alcohol, chicos ebrios y música era lo común, pero en cambio lo que estaba viendo era diferente. La diferencia se encontraba claramente en el ambiente, los chicos bailaban, tomaban y eran más divertidos que los de mi preparatoria que solo buscaban alguien con quien pasar la noche. Natalie se acerco a su grupo increíblemente grande de amigos y yo me acerque al mío.
― ¡No puedo creer que estemos en una fiesta universitaria! – chillo Courtney aplaudiendo como loca, sonreía amigable mientras veía las cosas a mi alrededor.
Los tragos comenzaron poco a poco, perdía la razón a cada vaso de alcohol que bebía, mis amigos estaban lo suficientemente borrachos para ver todo borroso. Me abrí paso a tropezones, viendo todo como en cámara lenta, alcance a ver a mi hermana sentada con un chico rubio y vaya que ella tenía buen gusto.
Me acerque hacia ellos arrastrando cada vez mis pies, termine el trago que tenía en la mano y deseche el vaso, agarrando uno nuevo. Al llegar donde estaban vi a una amiga del instituto que se me quedo viendo un poco incrédula gracias a mi estado.
― ¡Zafire! – grite como una histérica, riendo después sin poder contenerme – No sabía que ibas a estar por aquí – sonreí tratando de ser amigable.
― Vine con un amigo – respondió confusa, pocas veces hablábamos y cuando lo hacíamos, a veces era incomodo.
Una mano sujeto mi brazo con mucha fuerza, me voltee un poco molesta hacia quien me agarraba, pero me encontré con la mirada azulina de mi hermana, me miraba incrédula y un poco más molesta que de costumbre, sonreí como la borracha que soy sin poder contenerme.
― ¿Qué demonios haces? Te dije perfectamente que no quería que bebieras demasiado – su tono era serio y un poco amenazante.
― Estoy segura de que puedo sobrevivir a unas cuantas copas con sustancias extrañas dentro – reste importancia con la mano y me zafe de su apretón.
― ¿Copas con qué? – pregunto enfadada.
― ¿Quién es tu amigo? – ignore su pregunta deliberadamente y me gire hacia el chico.
El rubio salto en su asiento de sorpresa y me miro directamente a los ojos, el azul en ellos era sorprendente, había curiosidad en ellos y un poco de diversión.
― Roderick – dijo con una sonrisa que termino de matar las pocas neuronas que me quedaban.
― Bien, Roderick – volví a sonreír y me recargue en la barra a un lado de Nat – mi nombre es Rebecca y soy hermana de Natalia – solté una carcajada y empuje el hombro de mi hermana.
― Creo que tenemos que irnos – hablo repentinamente Nat atrayendo mi atención.
― Espera, acabo de conocer a Roderick – empuje su nuevo agarre con un leve quejido.
― Ahora – tiro de mi brazo con insistencia pero me resistí un poco.
Busque a tientas un marcador o una pluma en la barra que a veces lo utilizan los chicos para anotar algo en los vasos, pero al no encontrar nada, se lo quite a un chico ebrio que caminaba arrastrando los pies, al principio protesto pero luego hizo una seña con la mano y continuo su arrastre de pies.
― Bien… - arrastre la palabra mientras escribía mi número en la mano de aquel chico – espero que un día me llames – guiñe un ojo y por fin me deje arrastrar por mi rubia hermana.
Apenas dimos tres pasos del lugar y sentí en mi espalda dos ojos azules me quemaban viva, estaba completamente segura de que eso, era lo que iba a poner mi mundo de cabeza.
Irse cada dos o tres días de fiesta en fiesta era lo mejor para la vida que quería llevar en la universidad. Era mi sueño.
Mi hermana se había inscrito en la universidad del estado, por lo que estaba demasiado cerca para seguir viviendo en casa y no tener problemas con el estudio. Pero, mi caso era el siguiente: si de casualidad mi promedio no era tan desastroso como lo fue el año pasado, me iría a una universidad al otro lado del país, no quería estar en la misma ciudad, quería irme lejos. Mi madre estaba en desacuerdo que hiciera lo que estaba pensando, pero era mi futuro lo que estaba decidiendo.
Entro en mi salón y me dejo caer en la silla de en medio, todos mis amigos ya están aquí y comienzan hablar sobre la “fiesta del año”.
― ¿De qué diablos hablan? – pregunte al cabo de oír los chillidos constantes de Courtney, ella es una de mis amigas más cercanas, aunque solamente seamos amigas intimas de copas.
― Los de la Universidad darán una fiesta y los de último año de preparatoria están invitados – aplaude como cinco veces como loca maniática.
― ¿En serio? – pregunto con incredulidad.
― En serio, imagínate que encuentre un sexy universitario – se muerde el labio imaginándose quien sabe que en su mente pervertida.
― Ya se Court, tu sueño siempre ha sido acostarte con un universitario cuando estás en prepa – recibo un golpe en la cabeza cuando termino de decirlo, no puedo evitar reírme ante su mirada de enfado.
(…)
― Becca, creo ligeramente que estas abusando de las fiestas – comenta Natalie a mi lado con el ceño fruncido.
― Oh vamos, calla – la silencio con una mirada asesina – estoy asistiendo a la misma fiesta a la que estas yendo, así que silencio – sonrió como un gato y acomodo mi vestuario.
― Bien, pero nada de líos, mamá nos quiere antes de las dos de la mañana aquí – demanda poniendo sus manos en sus caderas.
― No prometo nada – guiño el ojo y jalo su brazo para bajar las escaleras.
Acomodo por última vez mi atuendo, un simple vestido azulino un poco corto, Natalie por su parte lleva puestos unos jeans y una blusa holgada que le va demasiado bien, nos vemos las dos en el espejo de entrada y sonreímos a la par. Nos confundirían fácilmente si no fuera por mis centímetros menos que mi hermana.
Sonreí ante miles de recuerdos y jale a Natalie fuera de la casa antes de que saliera mi padre a reprocharnos cualquier cosa, esa noche estaba segura de que algo iba a cambiar, estaba completamente segura.
(…)
Apenas entré en la fiesta y fue como sumergirme en un mundo diferente al que me había acostumbrado, las fiestas de los de preparatoria eran completamente diferentes a lo que mis ojos estaban viendo.
Alcohol, chicos ebrios y música era lo común, pero en cambio lo que estaba viendo era diferente. La diferencia se encontraba claramente en el ambiente, los chicos bailaban, tomaban y eran más divertidos que los de mi preparatoria que solo buscaban alguien con quien pasar la noche. Natalie se acerco a su grupo increíblemente grande de amigos y yo me acerque al mío.
― ¡No puedo creer que estemos en una fiesta universitaria! – chillo Courtney aplaudiendo como loca, sonreía amigable mientras veía las cosas a mi alrededor.
Los tragos comenzaron poco a poco, perdía la razón a cada vaso de alcohol que bebía, mis amigos estaban lo suficientemente borrachos para ver todo borroso. Me abrí paso a tropezones, viendo todo como en cámara lenta, alcance a ver a mi hermana sentada con un chico rubio y vaya que ella tenía buen gusto.
Me acerque hacia ellos arrastrando cada vez mis pies, termine el trago que tenía en la mano y deseche el vaso, agarrando uno nuevo. Al llegar donde estaban vi a una amiga del instituto que se me quedo viendo un poco incrédula gracias a mi estado.
― ¡Zafire! – grite como una histérica, riendo después sin poder contenerme – No sabía que ibas a estar por aquí – sonreí tratando de ser amigable.
― Vine con un amigo – respondió confusa, pocas veces hablábamos y cuando lo hacíamos, a veces era incomodo.
Una mano sujeto mi brazo con mucha fuerza, me voltee un poco molesta hacia quien me agarraba, pero me encontré con la mirada azulina de mi hermana, me miraba incrédula y un poco más molesta que de costumbre, sonreí como la borracha que soy sin poder contenerme.
― ¿Qué demonios haces? Te dije perfectamente que no quería que bebieras demasiado – su tono era serio y un poco amenazante.
― Estoy segura de que puedo sobrevivir a unas cuantas copas con sustancias extrañas dentro – reste importancia con la mano y me zafe de su apretón.
― ¿Copas con qué? – pregunto enfadada.
― ¿Quién es tu amigo? – ignore su pregunta deliberadamente y me gire hacia el chico.
El rubio salto en su asiento de sorpresa y me miro directamente a los ojos, el azul en ellos era sorprendente, había curiosidad en ellos y un poco de diversión.
― Roderick – dijo con una sonrisa que termino de matar las pocas neuronas que me quedaban.
― Bien, Roderick – volví a sonreír y me recargue en la barra a un lado de Nat – mi nombre es Rebecca y soy hermana de Natalia – solté una carcajada y empuje el hombro de mi hermana.
― Creo que tenemos que irnos – hablo repentinamente Nat atrayendo mi atención.
― Espera, acabo de conocer a Roderick – empuje su nuevo agarre con un leve quejido.
― Ahora – tiro de mi brazo con insistencia pero me resistí un poco.
Busque a tientas un marcador o una pluma en la barra que a veces lo utilizan los chicos para anotar algo en los vasos, pero al no encontrar nada, se lo quite a un chico ebrio que caminaba arrastrando los pies, al principio protesto pero luego hizo una seña con la mano y continuo su arrastre de pies.
― Bien… - arrastre la palabra mientras escribía mi número en la mano de aquel chico – espero que un día me llames – guiñe un ojo y por fin me deje arrastrar por mi rubia hermana.
Apenas dimos tres pasos del lugar y sentí en mi espalda dos ojos azules me quemaban viva, estaba completamente segura de que eso, era lo que iba a poner mi mundo de cabeza.
- D::
- Holo:)) Bien, se que no es el mejor capítulo y hay partes que debería haber detallado un poco más de lo que se muestra, pero tengo demasiadas cosas en estos días y no pude explotar el capítulo un poco más.
Espero que me perdonen en serio, además de que quería escribir y dejarles algo por el tiempo en que no hubo cap.
Nuevamente lo siento:(
Saludos<33
Kurisu
Re: strange {colectiva.
amé el capítulo, becca es mi ídola ♥ roderick, eh... que guapo. su hermana estaba enojada, por lo que veo. las fiestas universitarias son lo mejor, ahre. amé como escribiste, en serio, fue muy lindo, y una grandiosa narración. oh, no te preocupes, ha sido hermoso, eh. ya quiero ver quien sigue. esto se está poniendo bueno ♥
Invitado
Invitado
Re: strange {colectiva.
Tessa, amé el capítulo, en serio es hermoso. Amo tu escritura, pero creo que eso ya lo había dicho antes
te amo mucho mucho.
Creo que sigo yo.. ¿no? intentaré subir mi capi mañana, si no, apenas pueda.
te amo mucho mucho.
Creo que sigo yo.. ¿no? intentaré subir mi capi mañana, si no, apenas pueda.
I'm just not sure whether my heart is working. And yours is beating double time. Cole & Ro. New Rules
Kida
---------
Re: strange {colectiva.
dios cariño. Tu sabes que siempre adore como escribes, y lo sigo haciendo. Becca es totalmente genial, Roderick es totalmente hermoso y apareció Zafire jaja. Creo que estaba por utilizar a becca en mi próximo capitulo, definitivamente, creo que tengo algo en mente Tu capitulo es hermoso, espero el siguiente ansiosa
changkyun.
Re: strange {colectiva.
Todo cambiaría, eso era lo único de lo que estaba segura. Lo sabía desde hace una semana, pero al momento de encontrar mi reflejo en el espejo esa misma mañana, todo se había visto más real. De todas maneras, ya debería estar acostumbrada ¿no? Sólo quedaba esperar que mamá tuviera una decepción amorosa, de nuevo, y pondría nuestras maletas en el carro para cambiar de destino. Esta vez, mi única ilusión era que durara más de tres semanas.
De todas maneras, no me quejaba. Había conocido y vivido en más lugares que la mayoría de muchachos a mi edad, ya me había acostumbrado a que todo era pasajero y una vez que se llega a acostumbrar, todo es más sencillo.
Lo único que aún me resultaba incómodo eran las totalmente monótonas presentaciones que se dan en el primer día de clases, bueno, al menos mí primer día de clases, el cual suele ser mínimo unas cinco veces por año.
Tomé la mochila que reposaba en la silla de mi escritorio y, como pude, busqué la manera de llegar a la cocina quitando todas las cajas de mudanza que había en el camino. Al igual que todas las mañanas, la sonrisa de mamá asemejaba a la del gato de Alicia, ya no era de extrañarse.
– ¿Ilusionada por el primer día? – preguntó moviendo sus cejas mientras colocaba un plato de tostadas en frente mío.
– Claro – hablé sarcástica. – Si tan sólo fuera el primero realmente. – enfaticé, recordándole que entraba en mitad de curso.
– Oh vamos, no será tan malo, mira, tu hermana está emocionada. – señaló a la niña que salió dando saltitos de su cuarto hasta llegar a sentarse en la mesa.
– Tiene nueve años mamá, claro que va a estar emocionada. – ella rodó los ojos y decidió ignorar mi respuesta, como hacía con muchas otras cosas en la vida.
Luego de al menos unos quince minutos de desayuno, ya las tres habíamos terminado, aún así, mamá aún hablaba emocionada del trabajo en la panadería que una de sus tantas amigas le había conseguido. No entendía por qué conseguía trabajo, nunca nos quedábamos por mucho tiempo en un mismo lugar.
– Mamá – hablé interrumpiéndola – nos tenemos que ir. – Por primera vez en la mañana miró el reloj que adornaba su muñeca y nos envió a ambas a terminar de arreglarnos.
Colette tomaba mi mano mientras caminábamos hacia su escuela. Ninguna decía nada, sabía que para ella era más difícil el cambio. Ella aún hacía amigas por lo que tenía que lidiar con dejarlas cada vez que mamá sentía que era necesario mudarnos, en otras palabras, cada vez que terminaba con su pareja del momento.
– Hey – llamé moviendo su mano para que dejara de mirar el suelo y saliera de sus pensamientos. – Te invito a un helado luego de la escuela, ¿te parece?
– Ni siquiera sabes dónde queda una heladería Amy – rió por primera vez desde que comenzamos a caminar.
– Ya lo sabré para la tarde. – me encogí de hombros y ella rió de nuevo.
Llegamos a la entrada y ella me abrazó, después soltó mi mano y caminó hacia el edificio.
– Te quiero Collie – grité a propósito. Sus mejillas se tiñeron de un color carmín al ver que muchos la estaban viendo y me sacó la lengua antes de correr dentro del lugar y desaparecer de mi vista.
Reí ante su timidez y saqué el papel de mi bolso que contenía la dirección de mi instituto. Comencé a caminar en esa dirección lentamente, admirando cada uno de los nuevos detalles de la ciudad.
Mi respiración era agitada al momento en el que llegué a mi destino. Sin darme cuenta me había distraído en el recorrido y había terminado en una calle que no tenía nada que ver con la dirección que venía anotada en la hoja. Luego de pedir señales, había retomado el camino y había corrido al instituto sabiendo que llegaría tarde de todas maneras.
Sólo me había atrasado una media hora e incluso con tan corto tiempo, ya no había nadie afuera, al parecer todos cumplían con su hora de llegada, menos yo. Troté hasta la oficina de la academia pero antes de llegar ahí, una voz me distrajo y paré para ver quién era. Quedé impresionada al ver un muchacho, más o menos de mi edad, cabello castaño, alto y unos ojos azulinos que me miraban con expresión entre molesta y divertida.
– ¿Amanda Mills? – pregunto por lo que parecía ser una segunda vez.
– Amy – lo corregí, nunca me había gustado mi nombre completo. El muchacho levantó la ceja extrañado pero eliminó la expresión y la cambió por una tenue sonrisa.
– Jackson Gale – se presentó. Le devolví la sonrisa y me entregó todos los cuadernos que tenía en sus brazos más una hoja de papel. – Tus cuadernos, tu casillero y tu horario.
Diciendo eso, dio media vuelta y caminó a lo largo del pasillo alejándose de mí.
– ¿Qué se supone que tengo que hacer con esto? – grité para que escuchara. Paró, se giró lo suficiente para mirarme y adornó su rostro con una sonrisa que detuvo mi sistema respiratorio por unos segundos.
– Hubieras llegado media hora antes y lo hubieras averiguado. Suerte. – guiñó un ojo y volvió a caminar.
Bufé. Puede que fuera guapo, sin embargo, era un total idiota. Como pude intenté leer la hoja, al lograr ver el número de casillero caminé lentamente hacia él. Los libros pesaban y dificultaban cada paso que daba. Genial. Ya estaba en el instituto y llegaría aún más tarde a clase.
Gracias Jackson, ironicé luego de ver como tres de los cuadernos se caían de mis brazos.
De todas maneras, no me quejaba. Había conocido y vivido en más lugares que la mayoría de muchachos a mi edad, ya me había acostumbrado a que todo era pasajero y una vez que se llega a acostumbrar, todo es más sencillo.
Lo único que aún me resultaba incómodo eran las totalmente monótonas presentaciones que se dan en el primer día de clases, bueno, al menos mí primer día de clases, el cual suele ser mínimo unas cinco veces por año.
Tomé la mochila que reposaba en la silla de mi escritorio y, como pude, busqué la manera de llegar a la cocina quitando todas las cajas de mudanza que había en el camino. Al igual que todas las mañanas, la sonrisa de mamá asemejaba a la del gato de Alicia, ya no era de extrañarse.
– ¿Ilusionada por el primer día? – preguntó moviendo sus cejas mientras colocaba un plato de tostadas en frente mío.
– Claro – hablé sarcástica. – Si tan sólo fuera el primero realmente. – enfaticé, recordándole que entraba en mitad de curso.
– Oh vamos, no será tan malo, mira, tu hermana está emocionada. – señaló a la niña que salió dando saltitos de su cuarto hasta llegar a sentarse en la mesa.
– Tiene nueve años mamá, claro que va a estar emocionada. – ella rodó los ojos y decidió ignorar mi respuesta, como hacía con muchas otras cosas en la vida.
Luego de al menos unos quince minutos de desayuno, ya las tres habíamos terminado, aún así, mamá aún hablaba emocionada del trabajo en la panadería que una de sus tantas amigas le había conseguido. No entendía por qué conseguía trabajo, nunca nos quedábamos por mucho tiempo en un mismo lugar.
– Mamá – hablé interrumpiéndola – nos tenemos que ir. – Por primera vez en la mañana miró el reloj que adornaba su muñeca y nos envió a ambas a terminar de arreglarnos.
***
Colette tomaba mi mano mientras caminábamos hacia su escuela. Ninguna decía nada, sabía que para ella era más difícil el cambio. Ella aún hacía amigas por lo que tenía que lidiar con dejarlas cada vez que mamá sentía que era necesario mudarnos, en otras palabras, cada vez que terminaba con su pareja del momento.
– Hey – llamé moviendo su mano para que dejara de mirar el suelo y saliera de sus pensamientos. – Te invito a un helado luego de la escuela, ¿te parece?
– Ni siquiera sabes dónde queda una heladería Amy – rió por primera vez desde que comenzamos a caminar.
– Ya lo sabré para la tarde. – me encogí de hombros y ella rió de nuevo.
Llegamos a la entrada y ella me abrazó, después soltó mi mano y caminó hacia el edificio.
– Te quiero Collie – grité a propósito. Sus mejillas se tiñeron de un color carmín al ver que muchos la estaban viendo y me sacó la lengua antes de correr dentro del lugar y desaparecer de mi vista.
Reí ante su timidez y saqué el papel de mi bolso que contenía la dirección de mi instituto. Comencé a caminar en esa dirección lentamente, admirando cada uno de los nuevos detalles de la ciudad.
***
Mi respiración era agitada al momento en el que llegué a mi destino. Sin darme cuenta me había distraído en el recorrido y había terminado en una calle que no tenía nada que ver con la dirección que venía anotada en la hoja. Luego de pedir señales, había retomado el camino y había corrido al instituto sabiendo que llegaría tarde de todas maneras.
Sólo me había atrasado una media hora e incluso con tan corto tiempo, ya no había nadie afuera, al parecer todos cumplían con su hora de llegada, menos yo. Troté hasta la oficina de la academia pero antes de llegar ahí, una voz me distrajo y paré para ver quién era. Quedé impresionada al ver un muchacho, más o menos de mi edad, cabello castaño, alto y unos ojos azulinos que me miraban con expresión entre molesta y divertida.
– ¿Amanda Mills? – pregunto por lo que parecía ser una segunda vez.
– Amy – lo corregí, nunca me había gustado mi nombre completo. El muchacho levantó la ceja extrañado pero eliminó la expresión y la cambió por una tenue sonrisa.
– Jackson Gale – se presentó. Le devolví la sonrisa y me entregó todos los cuadernos que tenía en sus brazos más una hoja de papel. – Tus cuadernos, tu casillero y tu horario.
Diciendo eso, dio media vuelta y caminó a lo largo del pasillo alejándose de mí.
– ¿Qué se supone que tengo que hacer con esto? – grité para que escuchara. Paró, se giró lo suficiente para mirarme y adornó su rostro con una sonrisa que detuvo mi sistema respiratorio por unos segundos.
– Hubieras llegado media hora antes y lo hubieras averiguado. Suerte. – guiñó un ojo y volvió a caminar.
Bufé. Puede que fuera guapo, sin embargo, era un total idiota. Como pude intenté leer la hoja, al lograr ver el número de casillero caminé lentamente hacia él. Los libros pesaban y dificultaban cada paso que daba. Genial. Ya estaba en el instituto y llegaría aún más tarde a clase.
Gracias Jackson, ironicé luego de ver como tres de los cuadernos se caían de mis brazos.
- Hi:
- Bueno, ahí está mi capítulo, espero que les guste. En lo general no me gustó mucho y me parece muy corto pero estaba un poco bloqueada con el capítulo y no quería atrasar más. Lo siento, el próximo será mejor. Las quiero. Besos.
I'm just not sure whether my heart is working. And yours is beating double time. Cole & Ro. New Rules
Kida
---------
Re: strange {colectiva.
hay que hermoso capitulo. de verdad que me gusto como todo lo que haces amy es genial y ya me enamore de el, aunque es un poco idiota al principio esta hermoso, espero el proximo y que no se estanque.
changkyun.
Re: strange {colectiva.
Comentaré todo este finde y esas cosas, no he tenido tiempo para nada, lo siento.
spitfire.
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