After en español | capitulo 11

—¡Tessa!—escuche la voz de mi mama llamándome desde abajo.
Me queje en mi mente y rodé en mi pequeña, pero todavía familiar cama. Mientras tendía mi cama me tome mi tiempo porque esta sería la última vez que será considerada mi cama.
—Tessa—me llamo de nuevo.
—¡Estoy despierta!—grite de nuevo.
Los gabinetes se abrieron y se cerraron en el piso de abajo. Ella debería estar haciéndome en desayuno, mi estomago se sentía un poco anudado mientras empezaba a ducharme. He pasado los últimos años nerviosa anticipando la universidad. Me pasaba los fines de semana estudiando y preparándome para esto, mientras mis compañeros se la pasaban emborrachándose, perdiendo el tiempo. El día que mi carta de aceptación de WSU llego, yo estaba muy emocionada. Mi madre lloro por lo que padecieron horas y tengo que admitir que estaba orgullosa de mi misma. Todo mi trabajo duro por fin dio frutos. En otra ocasión había considerado dejar Washington para la universidad pero al final decidí no hacerlo. Me gusta la familiaridad...
El agua caliente relaja mis músculos tensos. ¿Cuanto tiempo he estado aquí? Me apresure a lavarme el cabello y el cuerpo, con pereza paso una afeitadora sobre mis piernas para eliminar los pequeños excesos de bello que se habían acumulado este fin de semana.
Mientras envolvía una toalla en mi alrededor de mi cuerpo mojado, mi mamá me llamo otra vez. La ignore ya que se que ella esta nerviosa por mi día de ida a la universidad, pero he tenido ese día previsto a la hora, por meses.
Mi novio Noah llegara pronto para llevarme a mi y a mi madre. Noah es un grado menor que yo, pero el tiene 18 años. Sus padres lo metieron al jardín de niños con un año de retraso. Noah siempre obtiene A, como yo. Él es brillante y me va a acompaña a WSU el próximo año. Me hubiera gustado que viniera conmigo ya que no conozco a nadie en la universidad. Solo un compañero decente es todo lo que pido.
—¡Tessa!
—¡Ya voy bajando, por favor no me llames otra vez!—grite mientras bajaba por las escaleras.
Noah estaba sentado enfrente de mi madre que estaba vestida con camisa polo azul y pantalones, su atuendo normal. Con su cabello rubio peinado y con un ligero gel a la perfección.
—Hey, chica universitaria—su sonrisa perfecta, alineada. Se paro y me jalo para darme un abrazo.
—Hey—le di una sonrisa igual de brillante. Y recogí mi cabello rubio en un moño una vez que me libre de su agarre.
—Cariño, podemos esperar un momento mientras arreglas tu cabello—dijo mi madre en voz baja.
Me mire en el espejo y moví la cabeza, ella tiene razón. Mi cabello tenía que estar presentable el día de hoy. Y ella no tardo en recordármelo.
—Voy a poner las maletas en el auto—Noah hablo y agarro las llaves de mi mamá. Con un rápido beso en la mejilla el desapareció de la habitación.
Las mariposas en mi estomago danzaron al rededor mientras yo caminaba hacia el coche, tengo por lo menos dos horas para hacerlas desaparecer. No tengo ni idea de que va a ser la universidad. ¿Haré amigos?

Holo:

—¡Aquí estamos!—mi madre chillo mientras entrenamos en el campus. Se veía bien en persona, como los folletos y en línea. Los edificios eran elegantes pero viejos, al mismo tiempo.
El tamaño del campus  intimida, pero espero que en unas semanas se sienta como en casa. La orientación fue corta y me senté sola, mi usual fuerte. Una, al parecer, agradable mujer de mediana edad me dio la llave de mi dormitorio y me envió por mi camino. Ya sentía más libertada que la que había tenido en los últimos 18 años.
—Quiero ver tu dormitorio antes de irme, cielo. ¡No puedo creer que ya estés en la universidad! Mi única hija es una universitaria y vive por su cuenta. Simplemente no puedo creerlo—ella gimió y se limpio los ojos para no estropear su maquillaje. Noah, nos siguió mientras llevaba sus maletas, y navegábamos por el corredor.
—Es el B-22 y estamos en el pabellón C—les dije, por suerte vi una B pintada en la pared—Aquí abajo—di instrucciones y ellos me siguieron. Lo bueno es que solo traje un poco de ropa, una manta y algunos libros, así que Noah no tenía mucho que cargar.
—B-22—suspiro mi mamá. Ella ya tenía demasiado con sus tacones altos y la larga caminata que habíamos hecho. Deslice la llave en la vieja puerta de madera que crujió al abrir y mamá jadeo. La habitación era pequeña, con dos camas pequeñas y dos escritorios. Mis ojos viajaron a la razón por la cual mi madre se había quedado sin aliento. Un lado del cuarto estaba cubierto de postes de música. La mayoría de bandas que nunca había hablar. La cara de ellos cubiertos de piercings y tatuajes. Y la chica, del otro lado de la habitación, tenía el cabello de un rojo brillante, ojos con lo que parece pulgadas de delineador negro y sus brazos cubiertos de tatuajes.
—Hey—dijo ella y ofreció una sonrisa. Su sonrisa era interesante, para mi sorpresa.—Soy Steph—dijo y se sentó.
—H...hey, soy Tessa—me ahogue, ella río y se incorporó.
—Bienvenida a WSU, donde los dormitorios son pequeños y las fiestas enormes.
Su cabeza volvió a caer en un ataque de risa. La boca de mamá vivió a caer y Noah se removió incomodo. Steph se acercó y me abrazo. Estaba sorprendida por su afecto, pero la abrace de vuelta. Hubo un golpe en la puerta y Noah baja mis maletas a el suelo.
—Adelante—mi nueva compañera de piso grito. La puerta se abre y dos chicos entran. ¿Chicos en los dormitorios femeninos en el primer día? Quizá WSU fue una mala decisión. Mi madre parecía que se desmayaría en cualquier momento.
—¿Tu eres la compañera de cuarto de Steph?—pregunto el rubio, él no tenía tantos tatuajes como el otro pero los tenía.
—Em, si. Soy Tessa—me las arreglo para decir.
—Soy Niall, te encantará estar aquí—dice con una sonrisa. Su sonrisa es cálida y acogedora a pesar de su apariencia áspera.
—Estoy lista—dice Steph y agarra su bolso de la cama. Mis ojos se desplazan al otro chico, de cabello castaño. Una mata de rizos es su cabello, los empujó hacia atrás de su frente dejando ver los anillos que tenía, uno en la frente y uno en el labio. Mis ojos se movieron a su camiseta negra y sus brazos llenos de tatuajes. Espere a que se presentará pero no lo hizo. Definitivamente no es tan agradable como su amigo.
—Nos vemos Tessa—Niall dice y los tres salen de la habitación.
—¡Vas a conseguir otro dormitorio!—dice mi madre tan pronto como la puerta se cierra.
—No, no puedo mamá, esta bien, a parte no creo que ella esté por aquí de todos modos.
—Por supuesto que no estarás con alguien que permite chicos en su habitación y punks, después de todo—dijo ella.
—Mama, por favor, vamos a ver como va. Por favor—ruego y ella suspira.

+0+:

Después de una hora sobre mi madre advirtiéndome sobre fiestas y chicos, ella finalmente hace su movimiento para irse. Ella me abraza y me besa, despidiéndose y le dice a Noah que lo verá en el coche.
—Echare de menos tenerte cerca todos los días—dice en voz baja y me tira en sus brazos. Aspiro su colonia, la que yo le regale dos navidades seguidas, suspiro. Echaré de menos su olor.
—Yo también voy a echarte de menos, pero vamos a hablar todos los días—dije y lo abrace.—Me gustaría que estuvieras aquí este año—le dije y acaricie su pelo.
Noah solo era un par de pulgadas más alto que yo. Pero igual y que no se eleva sobre mi. Me besa despidiéndose mientas mi madre hace soñar la bocina. Después de que mi madre y Noah se fueran, desempaque mis cosas y las tendí sobre la cama. Ya me siento sola y no ayuda que mi compañera de cuarto de haya ido y tengo la sensación de que se ha ido por mucho ¿por qué no pude conseguir un compañero que le guste quedarse a leer y estudiar? Supongo que podía haber sido una buena cosa por que voy a tener la pequeña habitación para mi sola. Antes de dormir saco mi agenda y escribo mis clases para el semestre y posibles reuniones para el club literario que pleno unirme. Y marcó un viaje fuera del campus para conseguir cosas para el dormitorio. L hecho es que no tengo un coche, aun, lo ara mas difícil. Tal vez debería conseguir un coche. Tengo suficiente dinero de regalos de graduación, lo único es que no quiero el estrés de ser dueña de uno de un coche en estos momentos. Estoy viviendo en el campus así que ay un montón de autobuses que recorren. Finalmente cerré mi agenda y dormí.

A la mañana siguiente Steph no estaba en su cama. Pero no podría si era ese tipo de persona que se quedaba toda la noche afuera. Tal vez uno de los chicos con los que ella estaba era su novio. Espero que por su bien sea el rubio. Agarro mi bolso de aseo y emprendo mi camino hacia las duchas. Una de mis cosas menos favoritas sobre la universidad es la ducha, ¿por qué no cada dormitorio puede tener su propia ducha, en lugar de una ducha comunitaria? Es incomodo, pero al menos no es mixto. Es lo que yo había supuesto hasta que llegue a la puerta, con toda seguridad hay dos figuras en el cartel: un macho y una hembra. Ugh. Chicos en el cuarto de baño, eso va a ser difícil. Solo voy a tener que establecer una alarma para que mi ducha sea temprana y este vacía.
La ducha toma demasiado para extraer en calor. Y estoy paranoica de que alguien tire de la delgada cortina que separa mi cuerpo de una sala de ambos sexos. Todo el mundo parecía cómodo a pesar del hecho que no debía ser. La vida universitaria es extraña hasta el momento. La ducha es pequeña con un pequeño estante para colgar la ropa mientras tomo un baño. Encuentro mi mente a la deriva a Noah y mis amigos de casa, estaba distraída mientras me daba la vuelta y mi codo golpeaba con el bastidor haciendo que mi ropa cayera al suelo empapado. El agua sigue cayendo sobre ella, empapándole completamente.
—Tienes que estar bromeando-me queje a mi misma.
Apago el agua y me envuelvo mi cuerpo una toalla a mi alrededor. Y tomo la ropa empapada y corro, esperanzada de que nadie me vea. Llego a mi habitación y paso la llave, instantánea mente me relajo, hasta que me doy la vuelta para ver al chico de cabello rizado extendido del otro lado, sobre la cama de Steph.

—Uhmm, ¿donde esta Steph?—mi voz salió como un chillido mas de lo que pretendía. Mis manos se apretaron sobre la suave tela de la toalla mis ojos seguían lanzándose hacia abajo para asegurarme de que la toalla me cubría completamente.
—No lo se—él murmura y se voltea a la pantalla de plasma que esta acomodada en la cómoda de Steph.
¿Que esta haciendo aquí, incluso si no sabe donde esta ella? ¿No tiene su propia habitación? Me muerdo la lengua y trato de mantener mis comentarios groseros para mi misma.
—Esta bien, ¿pues, podría... irte o algo, así me puedo vestir?—me doy cuenta de que ni siquiera se ha dado cuenta de que estoy en toalla, pues a lo mejor y si pero no le perturba.
—No es como si yo fuera a mirar—se burla y se da la vuelta, con sus manos cubriendo su rostro. Tiene un asentó inglés grueso. ¿Por que esta aquí, en Washington? Insegura de que decir a su comentario grosero, me enfado y voy al tocador. Tal vez sea gay y eso es lo que quería decir con "No es como si fuera a mirar", eso o piensa que soy fea. Me apresure a ponerme el sujetador y las bragas, seguida de una camisa blanca y pantalones de color caqui.
—¿Ya has terminado?—pregunta. Eso es todo.
—¿Podrías ser mas irrespetuoso? Quiero decir, honestamente, tu estas en MI habitación mientras me cambio ¿Y tienes el descaro de ser grosero conmigo? Yo no te hice nada ¿cual es tu problema?—dije mas duro de lo que pretendía por la mirada sorpresa de su rostro, mis. Palabras tuvieron el efecto deseado en el tatuado.
Así como pensé que iba a pedir disculpas estalla en carcajadas. El me mira y se ríe. Su risa seria buena si no fuera tan firme en ser un idiota. Sus hoyuelos aparecen a medida de que continúa riéndose y me siento como una idiota , sin saber que mas decir.
Normalmente no me gusta no me gustan los conflictos y este chico parecía ser la última persona con la que debía empieza una pelea. La puerta se abre y aparece Steph.
—Lo siento, llego tarde. Tengo un infierno de resaca—dice y sus ojos se encuentran con los míos luego mira a Harry—lo siento, me olvide decirte que Harry vendría—se encoge de hombros disculpándose. Me gustaría pensar en Steph y en mi lugar hacer que funcione, pero con su elección de amigos dudo que funcione.
—Tú novio es grosero—las palabras caen antes de que pueda detenerlas.
Ellos dos se echaron a reír ¿Que pasa con la gente riéndose de mi? Se esta volviendo molesto.
—Harry no es mi novio—dice riendo, haciendo hincapié en el NO.—¿Que le has dicho?—ella frunce el ceño hacia él. —Harry tiene una...manera única de conversar—explica, y ella esta tratando de decir que el ser grosero es solo él. Genial. Harry se encoge de hombros y cambia de canal.
—Hay una fiesta hoy en la noche, deberías venir con nosotros, Tess—dice, es mi turno de reírme de ella.
—Las fiestas no son lo mío, además tengo que conseguir algunas cosas para mi lado de la habitación.
—Vamos, es solo una fiesta, esta en la universidad ahora, una fiesta no te ara daño. ¿Como te iras a la tienda pensé que no tenias coche?—pregunta. No puedo ir a una fiesta.
—Ni siquiera conozco a nadie, aparte tenía pensado meterme a Skype con Noah—digo y Harry se ríe de nuevo—yo iba a tomar un bus a la tienda.
—No quieres tomar un bus en sábado. Ellos están llenos, Harry puede dejarte de camino a su casa...¿verdad Harry? Y nos encontramos en la fiesta. Solo ven, por favor.—ella pide. Solo la conozco de un día ¿debo confiar en ella? Se que lo difícil que se ve, ella se ve dulce. ¿Pero, una fiesta?
—No lo se... Y no quiero que Harry me lleve a la tienda?—digo y el se da la vuelta con una expresión divertida.
—¡Oh, no! Yo que tenía muchas ganas de estar contigo—dice con la voz llena de sarcasmo. Tengo que luchar por el impuso de no tirarle una lampara a su cabeza rizada.—vamos Steph, sabes esta chica no va ir a la fiesta—ríe y por alguna razón quiero mostrar lo contrario.
—En realidad voy a ir—le digo con una dulce sonrisa que soy capaz de dar. Harry ríe de nuevo y Steph me abraza.
—Va a ser muy divertido—ella chilla.

******:

Por suerte Harry se fue y así nos dejo a mí y a Steph para poder discutir sobre la fiesta, necesito más detalles.
—¿Dónde es la fiesta? ¿Está a poca distancia?—Le pregunto mientras alineo mis libros en la estantería por orden alfabético. Es un hábito.
—Es técnicamente una fiesta de fraternidad, es una de las más grandes casas de fraternidad aquí, está justo fuera de la escuela, así que no vamos a estar caminando, pero Niall nos recogerá.—Me dice y estoy agradecida de que no será Harry, a pesar de que sé que va a estar allí, de alguna manera llevando con él su forma insoportable. ¿Por qué es tan grosero? Si hay algo por lo menos. Es sólo que me crié en un hogar donde los tatuajes y piercings no son aceptables, yo siempre tenía que tener el pelo peinado, las cejas depiladas, y mi ropa limpia y planchada. Es sólo la forma en que es.
—¿Me has oído?—Steph dice y se ríe.
—Lo siento .. ¿qué?—No me había dado cuenta de que mi mente se había extraviado.
—Dije vamos a arreglarnos, tu puedes ayudarme a escoger mi ropa.—ella dice.
Los vestidos que ella escoge son tan inadecuados que sigo buscando una cámara oculta y a alguien que salte y me diga que es una broma, me estremezco con cada uno de ellos y ella se ríe, obviamente, encuentra mi disgusto humorístico. El vestido...uhmm...pieza de un material de chatarra...ella elige un vestido negro hecho de lo que parece a red con el sujetador rojo que lo muestra a través, al final la parte de abajo es sólida, pero me da la sensación de que si no lo fuera igual se lo hubiera puesto. El vestido .. apenas llega a la parte superior de sus muslos y los tacones de sus zapatos son por lo menos cuatro pulgadas. Su cabello rojo fuego está recogido en un moño salvaje con rizos escapando por todas partes y cuenta con más delineador de ojos que nunca.
—¿Tus tatuajes te dolieron?" Le pregunto mientras me sacaba mi vestido marrón.
—El primero sí, pero no tan malo como se podría pensar. Es casi como una abeja que te pica una y otra vez.— Se encoge de hombros. Ouch.
—Eso suena horrible—le dije y ella se ríe. Se me ocurre que probablemente me encuentra tan extraña como la encuentro yo.
—Tú realmente no te vas a poner eso verdad?— Ella abre la boca a mi vestido.
Mi mano se deslizan sobre la tela, este es mi mejor vestido y yo no traje mucha ropa conmigo. Ya me he saltado ir a la tienda hoy, voy a tener que encontrar tiempo esta semana. Necesito anotar eso antes de que se me olvide.
—¿Qué pasa con mi vestido?—Dije. Trato de ocultar lo ofendida que estoy. El marrón material es suave pero resistente, el mismo material con el que los vestidos están hechos. El cuello va hasta mi cuello y las mangas son tres cuartos de longitud, alcanzando algo menos de los codos.
—Nada .. ¿es solo...tan largo?— ella dice.
—Es apenas por debajo de mi rodilla.—Defiendo mi vestido favorito.
—Es bonito, yo solo creo que es un poco demasiado pesado para una fiesta, puedes pedir prestado algo mío— Ella ofrece y me río.
—No, gracias, estoy bien usando esto.— Yo le digo y enchufo mi rizador

Mi cabello está perfectamente enrulado contra mi cara, me empujo dos horquillas, una a cada lado para mantener el cabello fuera de la cara.
—¿Quieres usar algo de mi maquillaje?—Steph pide y me miro en el espejo.
Mis ojos siempre se ven un poco demasiado grandes para mi cara, pero yo prefiero usar maquillaje mínimo, por lo general sólo hay que poner un poco de rimel y brillo de labios.
Estoy muy orgullosa de lo bien que me ocupo de mi piel, ¿por qué ocultarla si no lo necesito?
—Tal vez un poco de delineador de ojos?—Digo, todavía no tan segura.
Ella me da una sonrisa y me entrega tres lápices. Una púrpura, uno negro y otro marrón. Pongo sus lápices alrededor en mis dedos, decidiendo entre el negro y el marrón.
—El color púrpura se vería muy bien con tus ojos de color gris azulado.—Ella dice y yo sonrío, pero niego con la cabeza.
—Tus ojos son tan únicos, quieres negociar?—Ella bromea.
Ella tiene los ojos verdes hermosos, ¿por qué iba a querer negociar conmigo? Tomo el lápiz negro y trazo la línea más fina posible alrededor de ambos ojos, ganándome una sonrisa de orgullo de Steph. El teléfono vibra y ella agarra su bolso.
—Niall está aquí—me informa, cojo mi bolso, suavizo mi vestido y me deslizo en mi TOMS blancas. Ella mira mis zapatos planos, pero no hace comentarios.
Niall está esperando en el frente del edificio, la música rock a todo volumen rodando por las ventanas. No puedo evitar mirar alrededor para ver a todos mirando. Mantengo mi cabeza hacia abajo mientras miro hacia arriba, veo a Harry apoyándose en el asiento delantero. Debería haber estado agachado. Ugh.
—Damas—. Niall nos saluda y Harry me lanza una mirada mientras subo detrás de Steph, quedando atascada sentada detrás de Harry.
—Tú sabes que vamos a una fiesta y no a una iglesia, ¿verdad Theresa?— Harry dice con una sonrisa.
—No me llames Theresa favor. Prefiero Tessa.—Le advierto, ¿cómo siquiera sabe que mi nombre es Theresa? No me gusta ser llamada Theresa.
—Claro que sí Theresa.—Él dice y pongo los ojos en blanco. No le haré bromas de ida y de vuelta con él, no vale la pena mi tiempo.
Después de lo que parecía edades finalmente se detienen en una gran casa de dos plantas con maleza en expansión por el lado. "THETA XI" está pintado en letras negras en la enorme casa.
—Es tan grande, ¿cuántas personas van a estar aquí?..—Trago. El césped está lleno de personas que sostienes vasos rojos, estoy salida de mi liga aquí.
—Esperemos toneladas.—Harry dice y se baja del coche.
Veo a muchas personas chocándole los cinco y batiendo la mano de Harry. Nadie más que yo veo está cubierto de tantos tatuajes como él, Niall y Steph. Tal vez pueda hacer algunos amigos aquí esta noche.
—Vienes?— Sonríe Steph y yo asiento mientras salgo del coche y asegurándome de suavizar mi vestido de nuevo.