Amores Prohibidos: En busca de un final feliz {H.S}

¡Hola Den! ¡Yes capítulo al fin! Igual te disculpo la tardanza, porque nos has dado un bello bello capítulo.
No sé por qué, pero ya me imaginaba que esa no era la ventana de Javs. Me imagino la cara del padre cómo diciendo y este qué hace acá. Y la cara de Zayn también debe haber sido épica, o sea mucha hazaña para subir al balcón y era la habitación equivocada xD Alabada sea la madre de Zayn, lo re salvó. ¡Me cae bien la señora! Que guacho el padre lo dejó bajar por el balcón, creo que esperaba que se cayera xD ¡Oh My Gawd se besaron! ¡Qué tiernos! Haber si ahora entiende Zayn que Javs solo lo quiere a él, no le interesa la posición económica que tenga. Oh morí de amor con lo último, quiere verla despertar por la mañana
Amé este capítulo como he amado todos Espero con ansias el próximo capítulo, que va a ser el sábado, ¿cierto?  
Te adoro, besos.

Sabes que eso me hace super feliz 
Jajajaja a mi también, podríamos utilizar eso  ah ok no.
Jajaja es que no sabía como vestirla y describí mi conjunto favorito   Mal, era tipo tengo mayores porblemas que esas gotitas  charlie
Harry es muy tierno 
Aww gracias   
Yo máss 

El rubio suspiró. Era lo que sentía, pero tampoco lo enviaría. Decidió borrar nuevamente aquel mensaje, pero un pequeño problema se presentó. Había apretado el botón de 'enviar'. 

—No, no, no. —Repitió Niall al darse cuenta de lo que había hecho —. Mierda —susurró mientras se levantaba y caminaba desesperado dando vueltas por el parque.

Decidió enviar nuevamente un mensaje luego de los pocos minutos que había pasado mientras que pensaba que era lo que debía hacer.
Lo siento, tuve una pequeña confusión… El mensaje no era para ti.

Niall esperó una respuesta que jamás llegó. Estaba nervioso por lo que decidió llamarla y terminar de arreglar aquel asunto. Pero, para su suerte, Carolina no atendió su llamada, tampoco.

—Perfecto —susurró Niall cuando entraba a su auto. 

Manejó hacia el campus de la Universidad para dirigirse a su departamento, pero una vez que llegó, notó que la puerta de su habitación estaba cerrada con llave. Tocó dos veces la puerta, la primera confundido y la segunda cansado de esperar. Un joven de cabello castaño claro y ojos color celeste se asomó por la puerta y le susurró a su compañero de cuarto que era lo que le sucedía.

—¿Bromeas, Louis? —Preguntó mientras se cruzaba de brazos —. Quiero entrar.

—Niall, acordamos que nos prestaríamos la habitación —susurró el castaño mientras que dirigía su mirada dentro de la habitación.

—Pero no hoy. —Protestó pero fue inútil ya que Louis cerró delicadamente la puerta de su habitación mientras que pronunciaba la palabra «lo siento» y Niall soltaba un bufido.

—Idiota —musitó una vez que se alejó de las habitaciones del campus.

Observó la hora en su móvil, y se dio cuenta que aún tenía un buen rato allí. Decidió tomar un café pero todo había cerrado, por lo que solo subió a su auto, prendió la radio y cerró sus ojos para comenzar a buscar una solución con el problema de Carolina.

La alarma de su móvil comenzó a sobresalir de la música que se oía de la radio. Niall abrió lentamente sus ojos mientras que estiraba su dolorido cuerpo en su pequeño asiento de su auto. Apagó todo sonido que le molestaba y suspiro mientras que observaba a su alrededor. Debía asistir a clases. Pero antes, su prioridad era encontrar a Carolina.

La esperó en el corredor del aula 205. Sabía que tenía clases allí, ya que más de una vez la había visto entrar cuando el vagaba por los pasillos de la Universidad. Observó como aquella joven de cabellos color castaño claro avanzaba con unos libros de color verde oscuro protegidos por sus brazos sobre su pecho. Suspiró frustrada al notar la presencia del rubio allí, pero antes de que pudiera evitarlo, Niall la tomó por sorpresa del brazo y la alejó de aquel grupo de jóvenes que entraban al aula. 

—Suéltame —oyó como Carolina hablaba con un tono de furia en su voz.

Una vez que el rubio decidió que estaban lo suficientemente apartados como para hablar en privado, notó como una joven de cabellos rubios los observaba enfurecida. Decidió evitar aquello y continuar.

—No respondiste mi mensaje —comentó mientras observaba alrededor y soltaba su brazo. No quería que tuvieran malos entendidos sus espectadores con ella.

—¿Disculpa? 

—No te hagas la sorprendida, por error… Espera, ¿no sabes de lo que te hablo? 

La joven aferró fuertemente sus libros sobre su pecho mientras que lo fulminaba con la mirada.

—No idiota, mande mi móvil a reparar en Nick’s House. Ahora, ¿solo hiciste que llegara tarde a mi clase por eso? 

—Entonces, ¿no viste ningún mensaje? —Ella negó con su cabeza mientras que colocaba sus ojos en blanco.

—Pero créeme, hoy por la tarde lo haré. 

Dicho aquello, Carolina dio media vuelta y regresó a su vida mientras que la joven de cabellos rubios la seguía con su mirada y luego cruzaba sus brazos enfurecida.

—Genial —susurró para sí mismo.
 
El rubio despeinó su cabello mientras que pensaba en una solución. Hasta que recordó a Zayn. Tomó su móvil mientras que marcaba el número de su mejor amiga.
 
—¿Qué? —Preguntó una voz del otro lado de la línea.
 
—Hola a ti también —dijo divertido mientras que caminaba por el corredor y saludaba a más de un conocido en la Universidad. 
 
—Lo siento, es que estaba durmiendo —la joven soltó una pequeña carcajada que fue callada por sus propias palabras. Niall frunció su ceño confundido. 
 
—Escucha, Javs. ¿Tu amigo Zayn, al menos tiene un móvil? —Preguntó y la nombrada suspiró por sus palabras.
 
—No, idiota —respondió —. ¿Para qué quieres hablar con él?
 
—Tengo un problema. 
 
—Escucho… —Dijo mientras que esperaba a que continuara. Niall colocó sus ojos en blanco divertido.
 
—Luego te explico, ¿sabes donde lo puedo encontrar?
 
Javiera suspiró.
 
—Está aquí conmigo, ahora te paso con él. —Nuevamente oyó una pequeña carcajada y Niall imaginó quien era el que provocaba que la joven riera de esa manera.
 
—Espera, ¿durmieron juntos? —Esta vez, su amigo fue quien retuvo una risa pero luego comentó asqueado —: No, no me respondas mejor. 
 
Javiera sonrió por su respuesta mientras que le pasaba el móvil al morocho.
 
—¿Hola? —Preguntó una voz un tanto más grave que la de su amiga, se oía cansado por lo que supuso que su teoría sería cierta. La joven le debía explicaciones.

—¿Tu trabajas en Nick’s House, verdad? 
 
—Tengo un turno allí, si ¿A qué viene eso?
 
—Nunca creí que diría esto, pero Zayn necesito tu ayuda.