Nice to meet you (Zayn y tu) SEMI-HOT

Los primero rayos del sol entraron por la ventana dando justo en mi cara, sobe mi rostro con mi antebrazo e intente ir abriéndolos. Perezosa preferí girar en la cama y seguir durmiendo un rato más; me sobresalte cuando choque contra otro cuerpo. Abrí los ojos de golpe, encontrándome con una enorme espalda bien formada, en otra situación la hubiese tocado, pero el hecho de que había alguien durmiendo en mi cama semidesnudo lo impidió. ¿Quién mierda era ese tipo? ¿Qué hacía en su cama? ¿Por qué no lo recordaba?

Muchas preguntas rodaban por mi cabeza, algo andaba mal, me senté en la cama y vi a mi alrededor, ese no era mi cuarto, esa no era mi casa. Un poco desesperada me paré y revise la habitación.

-hmmm… Buenos días amor.- Detrás mío sonó la voz ronca de ese muchacho que dormía en la cama. Al notar que me puse dura se acercó a mi- hey gorda, ¿estás bien?- me hizo girar en mi lugar.

Por Dios, ese hombre es hermoso, moreno, ojos grandes, marrones, barba de tan solo dos días, y un abdomen muy firme.

-___ me estas asustando- su cara lo demostraba- ¿paso algo con el bebe?

Realmente no entiendo nada, ¿Qué bebe? ¿Quién es él? ¿QUE PASO CONMIGO?

-Mira, no sé qué es lo que está pasando acá, pero no te conozco, no sé qué hago acá, y no sé de qué bebe me estás hablando.- Su cara cambio drásticamente.
-¿Es una broma no? Sí, lo es, ya no lo hagas.
-Realmente no es una broma.- El moreno se sentó de golpe en el borde de la cama y oculto su cara entre sus manos, de manera frustrada.
-No lo puedo creer, ___, sos mi mujer, mi esposa- Señalo su dedo anular- soy Zayn, ese chico que te conoció en la universidad y que se enamoró perdidamente de vos.- Las lágrimas salían solas de mis ojos.
-Es realmente feo esto, pero no te recuerdo, no sé si pedirte disculpas o qué, pero no me acuerdo, ni siquiera fui a la universidad, tengo tan solo 16 años, no sé qué quiero para mi futuro.
-Madre santa- dijo un par de insultos.- Creo que esto es una pesadilla, espero que tu estado no afecte al bebe.
-¿De qué bebe hablas?- Él me señalo para el costado, pude ver mi silueta dentro de ese pijama de encaje. Ahí me encontraba yo, con un vientre un poco crecido,- esta situación es una mierda- dije por lo bajo- ¿Cómo no voy a recordar esto?- Lo mire, iba a decir algo pero fue interrumpido por la voz de un lindo niño que ingresaba al cuarto.
-Ma’, mami, mami…- comenzó a tirar del borde de mi pijama, Zayn me miro de forma suplicante, entendí a que se refería.
-¿Qué pasa hijo?- Esa palabra sonaba tan rara en mi boca.
-Es hora de desayunar, o el bebe se va a poner mal.- Sonreí inconscientemente, ese niño es muy dulce, no aparenta tener mucho más de 4 años, es igual a Zayn, pero en chiquito, aunque ahora que lo observo, veo en sus ojos mi mirada o en su sonrisa. Zayn se levantó sonriendo y alzo al niño.
-Bien dicho Thomas, ¿Qué tal si vamos a hacer el desayuno nosotros para ella?- Thomas… yo siempre quise ese nombre para mi hijo, va, él es mi hijo, es todo tan raro.
Antes de salir del cuarto Zayn me dijo- acostate, y ponete cómoda, creo que tengo una idea, vamos por el desayuno y volvemos rápido.- Me guiño un ojo, ese gesto hizo que mi panza se revolotee.

Antes de recostarme de nuevo quise observar un poco el cuarto, bastante grande, la cama centrada en la pared del fondo, con una mesa de luz a cada lado, una tiene una foto de Thomas, Zayn y yo, cuando Thom era todavía un bebe, y la otra la foto de lo que sería mi casamiento, me acerque a ella y la tome entre mis manos, mi corazón sintió una leve puntada, ¿Cómo es posible que no recuerde ese día tan importante?, Zayn esta abrazándome por atrás con su cabeza en mi hombro sonriendo verdaderamente feliz, y yo estoy riendo como una tonta enamorada, observo mi vestido, era hermoso, como el que siempre quise.

-Esa foto nos la sacaron justo después del brindis, tu hermano me amenazo ante todos y vos no podías parar de reír.- Me gire a verlo, traía una bandeja con todo lo que sería el desayuno, Thomas ya estaba muy cómodo en la cama.
-¿Cómo es posible que Pablo te haya amenazado?- Dije graciosa.
-No me amenazo literalmente, solo dijo que te cuidara, vos no podías creer que él, siendo siempre tan callado haya dicho eso.- Imagine esa situación en mi cabeza, me gustaría recordarla. Dejé el portarretrato en la mesa de luz y me volví a acostar, esta vez al lado de mi hijo (suena tan raro) que se acurruco contra mi, Zayn se sentó en lo que sería los pies de la cama, para estar al frente mio, y apoyo la bandeja sobre mi regazo.

-¿Qué es lo último que te acordas?- Pregunto Zayn de repente.
-mmm… ayer, pelee con mi mamá, no me entiende, cree que sigo siendo una niña, o bueno, que seguía, no sé, me acuerdo que subí corriendo a mi cuarto, encerrándome, y me puse a desear crecer, dejar de lado eso.- Zayn me miraba pensativo.
-Entonces, ¿No te acordas de nada referido a mi, o Thomas?
-Nop
-Todo es tan repentino, ayer decidimos que nombre le íbamos a poner a nuestra bebe, vimos Buscando a Nemo por decimoquinta vez, hasta hicimos el amor, y hoy resulta que no recordas nada.
-Es muy frustrante, ni siquiera recuerdo mi primera vez, ni nada, es muy feo- mire a Thomas que ni se había enterado de lo que estábamos hablando- no me acuerdo de él, que estoy segura que es una de las cosas más importantes, junto con vos.- Lo mire a los ojos, indudablemente hay una conexión entre ambos, mucho más fuerte que una pérdida de memoria, pero el hecho de no recordar nada de él es horrible.
-¿Qué tal si te cuento nuestra historia?