Los Mejores Amigos [ Logan Lerman] 2da Parte

- Miren el pasito que hago ¡Mírenlo! - exclamo divertido James mostrando su nuevo paso que había aprendido en las clases de hip hop con Brie.

- Eso es genial, James - comente mirándolo totalmente extrañada.

- Baila Horrible - susurro Logan negando con la cabeza.

- Cierra la boca - replique fulminándolo con la mirada.

Un día antes de año nuevo, ya estábamos instalados para quedarnos a dormir a la casa de nuestra amiga, Gabriela, más conocida por Brie. Navidad había sido especial con los locos de mi familia y Logan, y ahora disfrutaría un año nuevo con mis amigos. Aunque Natasha y Freddie no estaban muy seguros de venir, sabiendo que su madre estaba enferma, ella los ánimos a que volvieran. No sabía exactamente qué enfermedad poseía la madre de mis dos amigos, pero por la expresión de la rubia, no era nada bueno.

James y Brie habían vuelto dos días después de Navidad, contentos de haber ido a visitar a Marie - la psicóloga de toda su vida y la que los unió haciéndolos mejores amigos - después de tanto tiempo de no verla. Incluso nos habían traído pequeños regalos.

Daimon, por su parte, había venido más serio e inflexible que antes. Ahora ni siquiera se molestaba en saludar a Natasha o de mirarla, algo raro contando que estaban a punto de ponerse de novios pero… en fin, problema de ellos a fin de cuentas ¿No? Aunque no podía negar que me interesaba saber porque habían dejado el romanticismo a un lado y actuar como si jamás hubiera pasado algo entre ellos.

- Dime que falta poco para año nuevo - Freddie se dirigió a Logan.

- Son recién las siete - replico Logan riéndose del rubio cuando este resoplo con impaciencia. - ¿Qué tal si vamos al pool mientras las chicas pueden ir a cocinar tranquilas?

- Yo los acompaño, chicos - dijo Natasha levantándose de su asiento.

- Yo voy con ustedes - me dijo Daimon con una media sonrisa.

- De acuerdo - asentí y juntos levantamos a la fuerza a Olivia quien estaba sentada en uno de los bellos sillones de mimbre.

- ¡No quiero, no quiero! - replico haciendo fuerza para quedarse sentada.

Daimon me indico que la soltase y cuando lo hicimos la silla de Olivia fue hacia atrás junto con ella. No había podido retener la carcajada, y al parecer mi cómplice tampoco, por lo que habíamos largado grandes carcajadas y chocamos los cinco. Olivia, en cuanto se incorporo, nos fulmino con la mirada y comenzó a acomodarse su cabello todo despeinado.

Una vez ya en la cocina, preparamos todos juntos algo decentes para cenar. Lo más fácil que sabíamos hacer era pizza, así que pizza seria nuestra cena. Brie y Olivia hablaban cosas triviales mientras hacían la masa, en cambio, Daimon y yo trabajábamos en silencio mientras armábamos la cena.

- Daimon - lo llame algo avergonzada por lo que iba a preguntar. El asintió - ¿Puedo hacerte una pregunta?

- Creo que ya sé que preguntaras - sonrío con falsedad mientras seguía haciendo su trabajo.

- ¿Qué sucedió entre tú y Natasha? ¿Por qué de la noche a la mañana dejaron de hablarse como antes?

Daimon dejo de cortar el queso y largo un gran suspiro. Me apresure a decir que si no quería contestar la pregunta, yo no lo iba a obligar a hablar.

- ¿Podría quedar entre nosotros dos? - yo asentí con rapidez - Natasha quería que fuéramos novios, pero yo no quise. - susurro.

- ¡¿Qué?! - exclame sorprendida. El me fulmino con la mirada queriéndome decir que haga menos ruido - Pero ¿A ti no te gusta?

- Si, me gusta mucho - asintió sonriente - Pero yo no soy para Natasha.

- ¿Por qué? Creo que es ella quien debería decir si lo eres o no.

- Hay tres motivos - indico levantando los tres últimos dedos de su mano - Natasha es la hermana de Freddie, uno de mis mejores amigos. Segundo, no soy suficientemente bueno para las relaciones, sin mencionar que nunca tuve novia y no se qué demonios debo hacer o no, y tercero… Voy a dejar la universidad, Bella.

Quede con la boca abierta por lo que mi amigo me había contado ¿Por qué iba a hacerlo? ¿No que le encantaba el arte y deseaba ser un gran diseñador grafico? ¿Me estaba jodiendo o algo por el estilo? Y antes que pudiera decirle algo, Olivia nos obligo a que sigamos cocinando para que pronto podamos cenar. Le advertí con la mirada a Daimon que esto no quedaría así, y el solo se encogió los hombros con indiferencia. Esto no podía estar tan mal.

- ¿Qué te ha regalado para navidad tu novio? – pregunto Daimon a Olivia.

- No me lo vas a creer – redondeo los ojos acercándose a nosotros con Brie – Me regalo un panda gigante y unos jeans…

- ¡Eso es genial! – replique contenta.

- Si, pero los jeans están rotos – negó con la cabeza.

- Quizás ya venían así – se encogió los hombros Brie.

- No, no entienden – dijo con impaciencia - ¿Vieron que Freddie siempre tiene jeans rotos?

- ¿Acaso quieres decir que tu novio es un descuidado? – pregunto alzando las cejas Daimon.

- ¿Me dejas terminar? Freddie los rompe apropósito. Es una vieja costumbre que tiene.

- Que romántico – replique con ironía.

Olivia volvió a revolear los ojos y se dispuso a continuar preparando la cena. Brie me miro divertida y yo le devolví la misma mirada. A veces era divertido molestar a Olivia, pero en verdad Freddie era un idiota romántico si le regalaba jeans rotos a tu novia.


Media Hora Después



- Yo quería comer en la mesa – bufo Brie cuando su porción pizza cayo al suelo.

- Fue idea de James – me encogí los hombros y seguí comiendo contenta.

- Gracias, amigo – se dirigió la pelinegra al pelirrojo.

- De nada, Brie.

Estábamos en ronda todos juntos comiendo las pizzas que habíamos preparado. En el medio estaba la fogata grande donde nos mantenía distraídos por un buen tiempo cuando no sabíamos de que hablar. Estaba preocupada por la partida de Daimon ¿Ahora seriamos siete quienes irían a la playa a las fogatas? ¿Seriamos siete quienes cenaran los jueves y martes en el pub preferido? ¿O acaso habría otro quien ocuparía el lugar? No quería que se valla. Era importante para mi, era mi amigo.

- Muy buen provecho – sentencio Logan cuando ya había acabado de comer.

- Que raro que no quieras comer mas – carcajeo Freddie.

- Las pizzas llenan, yo tampoco quiero mas – dijo Olivia limpiándose la boca con una servilleta.

- Mis felicitaciones a las cocinaras y al cocinero – dijo Logan con ironizo.

- La próxima vez las Haras tu – le propine un golpe en el brazo – marica.

- ¡Deja de golpearme! – exclamo Logan molesto.

- ¡Los que se pelean se aman! ¡Logan y Bella sentados en un árbol, besándose! – empezaron a cantar James y Freddie.

Mis mejillas se volvieron rojas y fulmine con la mirada a los dos tontos que empezaron a molestarnos. Todos los demás reían o tenían una sonrisa de complicidad en el rostro. Todos sabían que pasaba algo entre yo y Logan. Freddie y Olivia habían estado hablando de nosotros dos y justo James y Natasha habían escuchado sin querer su conversación. No tardo mucho en que Brie y Daimon se enteraran.

- Ya, dejen de molestarnos – farfullo Logan dándole un golpe en la cabeza a Freddie.

- ¡Auch! ¡Me dolió idota!

- Esa era la idea, genio.

- Bueno, ya dejen de pelear – intervino Brie - ¿Qué tal si cada uno habla de si mismo? Nos conocemos hace unos meses pero nunca supimos casi nada del pasado del otro.

- Es mejor de no hablar de esas cosas – respondió Daimon tocando con una rama el fuego.

- ¿Acaso hay algo que quieras ocultar, Daimon? – dijo Natasha con voz áspera.

Los dos se miraron por varios segundos, dejando un ambiente pesado y tenso para todos. Nunca antes había escuchado a Natasha hablar así, y menos a Daimon. Quizás, en verdad le había roto el corazón.

- Soy bulímica y anoréxica – dije rompiendo el hielo. Casi todos me miraron sorprendidos. Habían escuchado hablar de mis desordenes alimenticios, no entendía de que se sorprendían. Luego caí en cuenta que lo había dicho como si siguiera siéndolo – Bueno, lo era. Pero siempre tendré problemas con la comida. No hay un día en que no piense en vomitar, en ejercicios todo el tiempo, o en no comer. Es duro – Suspire sintiendo algunas gotas de sudor en mi frente. Las limpie con mi mano – Mi padre me abandono cuando tenia trece años. Mi hermano tenia muchos problemas al hablar por sus cuerdas vocales están afectadas, y…. bueno… hubo un tiempo en que era drogadicta y vivía tomando todo el tiempo. Tengo dos hermanastros, pero los odio por haberse burlado de mi hermano. También me cortaba y me quemaba.

Saque mis pulseras y mostré las cicatrices que habían en mis muñecas, las quemaduras de cigarritos que habían en mis brazos. Las maquillaba constantemente para que nadie las notase. Logan tomo una de mis manos y la apretó con fuerza envolviéndola en la suya. El sabia cuanto había pasado, cuanto había sufrido por todo.

El silencio nos invadió todos una vez mas, pero extrañamente no era incomodo. Ninguno me miraba, sino que miraba a la fogata que habíamos echo. Era como si pensaran en cada palabra que había salido de mi boca, o como si quisieran poder explicar su propia vida.

- Mis padres siempre pretendieron ser un matrimonio feliz - susurro Brie aun con la mirada en las llamas – Mi mama decía en cada fiesta que iba que tenia al hombre mas perfecto de todo el mundo, que era feliz mente casada y que no podía esperar mas de la vida – sonrío con ironía, y una triste mirada se poso en sus ojos – Y mi padre decía que ella le había dado todo lo que un hombre podría desear. Siempre decían que se amaban con locura. Claro que yo solo los veía cuando me sacaban del internado para ir a las fiestas y nada mas.
<< Pero un día cuando el chofer me dejo enfrente la empresa familiar en la que mi abuelo manejaba, entre a la oficina de mi padre sin siquiera llamar y lo vi revolcándose con su secretaria. Corrí hasta mi casa para contarle a mi mama pero… ¡Sorpresa! Ella estaba encajándose con el jardinero – bufo exasperada – Siempre me habían dicho que el amor existe y que tenia que buscar a mi príncipe azul. La razón por la que me llevo a salir con varios idiotas que me hicieron sufrir muchas veces. Me largue de mi casa a los dieciséis años. Ya estaba cansada de las personas hipócritas que Vivian mintiendo para su propio estatus social. Mi abuelo me consiguió esta casa luego de que me graduara >>

James apoyo una mano en el hombro de Brie, quien se secaba algunas lagrimas. Podía comprenderla a la perfección como se sentía. Era como si toda su vida fuera una mentira. Había sido motivada por sus padres para buscar al amor de su vida y había caído en brazos de cada desgraciado que tenia características de su padre.

- Esta bien, Brie – susurro Natasha consolándola.

- ¡No, no esta bien! – estallo al llanto - ¡Son unos miserables! ¿Por qué me mintieron? ¿Por qué me hicieron creer que el amor existía cuando en verdad es toda una mentira? Lo peor de todo es que… es que…

- ¿Qué, Brie? – musito Freddie.

- Es que me entregue al primer hombre que me juro amor eterno. Tenia catorce años y era el jardinero que se estaba acostando con mi mama – dijo enterrando su rostro en sus manos. – Soy una idiota. Me fui para demostrarles que encontraría a alguien que me ame pero… pero… ¡Que mierda!

- Son cosas del pasado, Brie. No te culpes – murmuro Olivia acercándose a su amiga.

- No puedo ser tan estúpida – siguió maldiciendo – Por favor que alguien siga contando, yo estaré bien en unos segundos – aseguro y abrazo con fuerza a James quien no dejaba de darle besos en la cabeza y de decirle que ya todo estaba bien.
Cada uno de nosotros se miro intentando seleccionar quien seria el siguiente. Al final Olivia resoplo con fuerza cuando vio que Freddie y Logan se peleaban con golpes pequeños para que alguno de los dos siguiera contando su historia.

- Mi padre me abandono a los meses de nacer – dijo llamando la atención de todos. Olivia era la persona mas cerrada de todo el mundo. Debía ser un logro que ella hablara de su vida a estas alturas. – Mi mama me saco adelante sola junto con mi abuela, y ambas trataron de criarme lo mejor posible. Bueno… crecí bien, esta claro. Pero siempre sentí esa fuerte sensación de que era una carga pesada para mi mama en cuanto llegaban las cuentas y no tenia tanto dinero para pagar por todas las cosas que tenia de capricho.
<< Además, aunque no lo pareciera, el abandono de mi papa también me había afectado tanto. Mis amigos no eran los mejores, y mis novios eran un desastre. En especial Zac, quien me enseño como drogarme, fumar y a tomar por diversión. Aunque mis notas seguían siendo extremadamente altas, mi mama ya sabia sobre mis descontroles por todos lados. Un día la encontré a las seis de la mañana llorando en el patio de la casa mientras fumaba una y otra vez sin parar. Estaba preocupada porque me había escapado para ir a una fiesta con mi novio. Fue la primera vez que me dio una cachetada, pero con eso entendí que era solo porque estaba asustada, ya que luego me abrazo con tanta fuerza que sentí el propio miedo de perderme. Tenia que cambiar y así lo hice. Mi mama es lo mas importante para mi al igual que mi abuela. Nunca podría volver hacer algo que las lastimara. Y bueno, esta es la historia de Olivia Palmers. >>

Una vez mas todos quedamos en silencio. Bien si queríamos empezar bien el año, no creía que contarnos estas cosas y ver a Brie llorar no nos haría bien. Pero me di cuenta lo tan poco que los conocía, sobre todo a Olivia de la cual era amiga hace bastante tiempo. Ella desconocía gran parte de mi vida como yo la vida de ella.

- Mi mama murió cuando tenia siete años – empezó su relato Daimon – Era una mujer que vivía con una sonrisa en la cara y sacaba de la tristeza a cualquier persona. Cuando ella murió, mi padre no supo que hacer conmigo, así que me envío a una academia militar donde pase toda mi vida allí. Cuando Salí, el me dio a elegir entre pagarme la universidad o unirme al ejercito. Elegí la universidad, del cual el no estuvo muy orgulloso, pero lo acepto sin protestar. Me han enseñado a desconfiar y no temerle a nada. Me han enseñado como usar armas y como combatir cuerpo a cuerpo en una batalla. Pero nadie me ha enseñado lo que es el amor, la amistad, lo que es vivir. Todos ustedes me ayudaron a descubrirlo. – sonrío Daimon afectuosamente.
Brie salto a los brazos de Daimon provocando que este se cayera para atrás. Todos soltamos varias carcajadas al ver que Daimon se quejaba por el golpe que se había dado. De inmediato, Logan se tiro encima de él cuando Brie pudo incorporarse. Luego se sumaron Freddie y James. Yo abrace a Brie mientras veía como se empezaban a pelear. Que idiotas parecían.

- Bueno, bueno ¡Sepárense! – exclamo Natasha entre risas. Una vez que cada uno estuvo en su asiento se miraron divertidos unos a otros - ¿Quién sigue?

- Tu, hermanita – dijo Freddie recibiendo un codazo de Logan.

- ¿Y yo por que? - entrecerró los ojos divertida - En fin, mi papa siempre fue un mujeriego de primera, así que deberán imaginarse que mi mama fue engañada repetidas veces. Incluso por la madre de Freddie a los pocos meses de casarse. Yo nací a los dos años y medio después de que se casaron y cuando tenia tres años conocí a este tonto - señalo a su hermano con una sonrisa. Luego cuando su mirada se fue hacia abajo, su sonrisa desapareció - A los pocos años mi papa dejo a Freddie vivir con nosotras.... y se desapareció de nuestras vidas. A veces venia y regañaba por cualquier cosa a mi hermano y creía que era el padre perfecto por todo lo que nos daba, y lo único que nosotros queríamos de el era amor

- El solo se preocupo en el y sus miles de aventuras que tenia por todo el mundo. Jamás le importamos verdaderamente sino era por su propio beneficio - agrego Freddie con seriedad.

- Freddie se metió en varios problemas cuando cumplió quince y lo llevaron a otra ciudad para que estudie en una academia. No lo vi por mas o menos cinco años, hasta que lo volví a encontrar en un callejón. Estaba drogado, golpeado y borracho. A mi mama casi le da un infarto verlo así. Y bueno, creo que esa es mi historia. Sin contar cuantas veces me rompieron el corazón. Soy enamoradiza - se levanto los hombros con indiferencia.

- Y también esa es mi historia - sonrío Freddie, pero esa sonrisa no llego a sus ojos.

Solo faltaban James y Logan quien se mandaban con la mirada. Me interesaba saber mas sobre James, a Logan lo conocía de años así que sabia de memoria toda su vida. Pero James siempre me pareció interesante ¿Que pasaba detrás de esa sonrisa y esos chistes malos que hacia siempre?

- ¿Quién sigue? - pregunto Olivia mirando a sus dos amigos.

- James/Logan - dijeron los dos al mismo tiempo.

- Empieza tu James - Le ordeno Brie aun abrazándome.

- ¿Y yo porque? - bufo molesto y negó con la cabeza - Mi vida fue una mierda hasta que conocí a Marie y a Brie. Mis viejos estaban cada día de su maldita existencia peleándose por estupideces, y yo pasaba todo mi tiempo o estudiando o en los video juegos. No tenia amigos verdaderos, solo un montón de idiotas que se aprovechaban siempre de mi. Y cuando mis padres descubrieron que me automutilaba, decidieron mandarme a una psicóloga. No quisieron ni siquiera preguntarme porque lo hacia. Solo se echaron la culpa el uno al otro y me mandaron con Marie. En el ultimo día de clases cuando los encontré peleando una vez mas, fue cuando explote y los mande al diablo. Agarre mi bolso y todos mis ahorros y viví por un tiempo en el departamento de Brie. Hasta que conseguí que me aceptaran en Yale, y con mis ahorros pague la universidad - sonrío contento - Así que todos los días trabajo después de clases para poder seguir pagándola.

- Perdón si te duele cuando te molesto - se disculpo Freddie con una mueca de disgusto.

- No te angusties, esta todo bien - se encogió los hombros el pelirrojo - ¿Y tu, Logan? ¿Qué tienes para decir en tu defensa? - bromeo y Logan lo fulmino con la mirada.

- Mi padre es el dueño de una empresa muy famosa…

- ¿Cuál? - pregunto Natasha curiosa.

- La empresa Lerman&Son - conteste por el castaño.

- ¡Tu si que eres millonario! - exclamo Brie sorprendida.

- Me da igual - revoleo los ojos - Como iba diciendo, mi padre es el dueño de la empresa familiar. Mi tío se dedica a ser medico y por lo tanto renuncio a su parte de la empresa. Mi mama murió cuando tenia cuatro al dar a luz a mi hermana Lindsey. Fui enviado a un internado en Inglaterra donde todos eran unos hijos de perra. Sino hubiera sido por dos amigos míos, yo ya me hubiera matado. Allí las cosas son lo mas estrictos que hay y los superiores te pisan la cabeza sin importar de quien seas hijo o no.
<< A los trece años, salí del internado cuando ya debía empezar mis estudios para aprender de funcionamientos de empresa. Cuando entre a la secundaria, conocí el primer día a Bella - sonrío al mirarme y yo le devolví la sonrisa - Mientras pasaba los años, Bella y yo nos unimos a los Seven, una pandilla callejera que vivía metiéndose en problemas, y quien era liderada por Dean Collins, mi mejor amigo. El murió por una sobredosis cuando estábamos por cumplir dieciséis. Así que fui yo el líder del grupo >>

- ¿O sea que eras todo un mafioso? - pregunto James sorprendido. Logan carcajeo.

- Si, algo así. Siempre nos metíamos en peleas, nos drogábamos cada vez que podíamos, y todos los fines de semana vivíamos de fiestas. Fue una gran época pero también la mas dura. Bueno, tengo una marca en la espalda de un “7”.

- ¡Yo quiero ver eso! - exclamo Freddie impresionado.

- Olvídalo, tu eres algo gay - río viendo como Olivia lo fulminaba con la mirada.

- El único gay eres tu, Lerman - farfullo Olivia.

- ¿Enserio, Olí bonita?

- ¿Olí bonita? - carcajeo James y Brie lo siguió.

- Puedes irte a la mierda, Lerman. Seguro que detrás de toda esa fachada de macho, solo eres un mariquita que esconde su homosexualismo usando a cualquier tarada que se te cruce por encima.

- ¡Hey! - exclame mirándola mal - Estas en presencia de una tarada, así que cuidado.

- Lo siento, Bella. Pero sabes mejor que yo que Logan es un idiota.

- Eso no te lo niego - conteste encogiéndome los hombros.

- Ósea ¡Hello! ¡Mierda, estoy aquí con ustedes!

Cada uno de nosotros soltó grandes carcajadas mientras que Logan nos miraba con cara de pocos amigos. A veces era divertido ponernos en contra de el y molestarlo, y con el humor de Logan, era fácil hacer que se moleste.

- Ya son las diez y media - dijo Daimon al mismo tiempo que miraba el reloj en su muñeca - ¿Qué tal si cantamos una canción?

- James, atrás tuyo esta la guitarra - le indico Natasha señalándole con el dedo.

- ¡Aquí la tengo!

- ¿Quién toca? - pregunte mirando a los chicos.

- tu - dijeron todos al unicion.

- ¿Y yo por que? No toco muy bien y ….

- Pero que modesta resultas ser Isabella Evans - se burlo Logan.

- Vamos, Bella. - me animo James.

- Bien - acepte de mala gana tomando la guitarra - Freddie, tu cantas.

- ¡A la orden mi capitanía! ¿Qué canción desea que cantemos?

- If Everyone Cared ¿Sabes cual es?

- Por supuesto ¡Música maestro! - bromeo y solté una pequeña risita antes de tocar la canción.

Comencé a tocar la guitarra mientras todos observaban mis manos actuar con el instrumento. Freddie comenzó a tocar con su melodiosa voz, rompiendo el silencio que se había formado hace unos instantes. Esta canción era una de mis preferidas, por el mensaje que la letra representaba y la melodía que tenia.

La voz de Freddie era increíble en verdad, Olivia mantenía sus ojos en el rostro de su novio como si estuviera hipnotizada por su voz. Logan me sonrío en cuanto comencé a cantar junto con el rubio. La verdad es que hacíamos buen dúo con Freddie y el parecía opinar lo mismo cuando nuestras miradas se encontraron. Una vez que terminamos la canción todos nuestros amigos nos aplaudieron contentos y con grandes sonrisas.

- ¡Como los amo! - grito Brie saltando arriba de Freddie.

- ¡Diablos, Brie! ¡Deja de hacer eso! - se quejo el rubio entre medio de risa.

- Hey, Daimon - lo llame y el me dirigió la mirada - ¡te adoro demasiado!

Me lance arriba de Daimon provocando que el cayera. Los demás rieron y me quede tirada arriba de mi amigo mientras el se quejaba repetidas veces.

- ¡Eres el mejor consejero de todos, James! - grito Natasha airándose arriba del pelirrojo.

- ¡Maldita sea, Natasha! - se quejo el pelirrojo lanzando risotadas.

- ¡Solo faltan ustedes dos! - dijo Freddie mirando a su novia, aun con el cuerpo de Brie encima.

- Olvídenlo. Lerman y yo somos personas civilizadas que… ¡Mierda! - grito en cuanto Logan se tiro sobre su cuerpo - ¡Eres un estupido!

Logan reía a carcajadas al igual que todos, a excepción de Olivia que estaba terriblemente furiosa. Cuando todos nos incorporamos y luego de que Olivia golpeara a Logan en la cabeza, nos encargamos de limpiar un poco recogiendo los vasos y los papeles que habíamos tirado. En la mesa de afuera pusimos las copas y botellas de cidras y unas pizzas para comer por si alguno mas rato quería.

- ¡Hey, Chicos! - grito James cuando salio al patio - necesito que me ayuden a buscar los fuegos artificiales.

- Descuiden, Brie y yo iremos - dijo Daimon entrando con la pelinegra adentro.

- ¡Apúrense! Ya pronto serán las doce - les advirtió Freddie.

- ¡Fredd! ¡Es mama! - exclamo contenta Natasha, al instante contesto - ¿Hola? ¡Mama! ¿Cómo estas? ¡Freddie, ven a hablar con tu madre!

- Eso estoy haciendo - farfullo el rubio molesto.

- Buena idea, yo también voy a llamar a mi mama - dijo Olivia marcando los números en su celular y caminando hacia otra dirección.

- Bueno, nos quedamos tu y yo - sonrío Logan con picardía - ¿Tienes alguna idea de que podemos hacer mientras vuelven?

- No lo se ¿Caminar? - bromee y a el se le desapareció la sonrisa - Oh vamos, es un paseo corto.

Tome el brazo de Logan enredándolo con el mio comenzamos caminar. El a los pocos segados después de que redondeamos la piscina, saco su brazo para ponerla sobre me cadera y atrayéndome hacia su cuerpo. Senti mi corazón acelerar con fuerza ante ese gesto, al igual que me hizo sonreír y morderme el labio inferior. La noche estaba llena de calma y extremadamente estrellada. Podía sentir la pequeña brisa que recorría mi rostro. A decir verdad, a pesar de ser invierno y estar casi todo nevado, no hacia nada de frío, o quizás yo ya me había acostumbrado a este tiempo. O, bueno, era el calor de Logan lo que me mantenía calida.

- Es una hermosa noche para Año Nuevo - comento mientras caminábamos por alrededor del jardín de rosas y arbustos.

- Empezaremos muy bien el año - conteste observando mis pies como caminaban al lado de los suyos. Como si fuéramos a la par.

- ¿Cuál seria tu deseo para Año Nuevo? - pregunto segundos después.

- No lo se… creo que seria encontrar a la persona correcta - murmure pensativa - ¿Sabes? La mayoría de las chicas cuando son niñas sueñan que el príncipe de sus sueños o de los cuentos de hadas, aparezcan y la salven, que las rescaten del peligro. Pero yo no pedía eso. Yo pedía un príncipe que se quedara conmigo para enfrentar a las brujas y a los dragones. Que peleara conmigo cada batalla y juntos la ganáramos… Qué estupido. - reí sin ganas mirando hacia otro lado.

- No, Bells. No es estupido - dijo Logan quedándose parado. Ambos quedamos frente a frente - La mayor parte de tu vida peleaste batallas que fueron una peor que otra. Es lógico que quieras a alguien a tu lado para seguir peleando.

- No siempre voy a poder pelear sola - negué con la cabeza - A veces me gustaría tener la vida perfecta como Hamber o Selena.

- No, no desees tener otra vida, porque sino no serias tu - alzo su mano corriendo unos mechones de mi rostro - Cada cosa que ha pasado en tu vida, ha marcado grandes cosas en tu personalidad. No me gustaría que cambies por nada del mundo.

Logan se acerco a mi cortando la poca distancia entre nosotros, y me beso los labios tan lentamente que senti todo mi cuerpo estremecer. Deje mis manos en su pecho mientras el rodeaba mis brazos con los suyos, atrayéndome mas a el profundizando el beso. ¿Y si Logan era la persona indicada? Era mi mejor amigo, me conocía totalmente, y aun así me quería por todos mis defectos. Y a decir verdad, yo quería demasiado a Logan a pesar de esa forma tan egocéntrica, ese ego y esa ironía que tenia en su personalidad. Pero ¿Eso importaba cuando era tan atento, cariñoso y divertido? ¿Cuándo me había demostrado muchas veces que me quería sin que yo me diese cuenta? No, no importaba para nada. quería a Logan para mi, quería que fuéramos solo el y yo, y nadie mas en el medio. quería… quería que Logan y yo tuviéramos un futuro serio.

- Eres todo para mi, Bells - susurro una vez que nos habíamos separado y chocado nuestras frentes.

Volví a darle un beso corto aun en sus brazos ¿Por qué diablos el tiempo no se detenía allí mismo? Y lo peor es que debíamos volver. Ya casi era año nuevo.

- Volvamos, Logan. Llegaremos tarde - comente dándole otro pequeño beso y separándome suavemente de el.

- Espera, Bells - me detuvo sujetándome el brazo - Hay algo que debo decirte.

- Logan, nos están esperando. Puedes decírmelo después.

- ¡No, Bella! Te juro que es importante - dijo afligido.

- Bien, dime - sonreí para tranquilizarlo y me acerque mas a el.

Logan miro hacia varios lados, estaba nervioso y algo rojo. Comencé a sentirme nerviosa ¿Qué diablos quería decirme? Como si fuera a pediré matrimonio…. Esperen ¿Y si me proponía matrimonio? ¿Pero en que diablos pensaba? El era Logan Wade Lerman, nunca se casaría ni nada por el estilo ¿Y si me pedía que dejáramos todo esto atrás? No, no creía que fuera capas de hacerlo después de decirme que y era todo para el ¿Y si…?

- ¡Logan, dímelo! ¡Estoy poniéndome nerviosa! - chille al darme cuenta por todas las estupideces que pensaba.

- Isabella ¿Quieres ser mi novia?

Los fuegos artificiales comenzaron a sonar y explotando en los cielos. Fue hay donde mi di cuenta que ya estábamos en un nuevo año y que Logan me había pedido ser su novia. Su primera novia para ser exacta. ¿Alguna vez se me paso por la cabeza cuando veía a todas las chicas con las que estaba el - sin mencionar que eran increíblemente hermosas - y yo era la que le había pedido ser novia?

El shock siguió por unos segundos. Logan esperaba mi respuesta, e intentaba descifrar que había mas allá de mi mirada. Segundos después de salir del shock, le sonreí y junte nuestras manos. Logan me devolvió esa sonrisa tan propia de el, tan hermosa y deslumbrante que me encantaba.

- Si, Logan. Quiero ser tu novia - conteste abrazándolo con fuerza.

- Espero que cuando te proponga matrimonio digas lo mismo - bromeo tomando mi cabeza entre sus manos. - Siempre se Bella, mi Bella. Nunca cambies, porque así tal como eres, estoy enamorado de ti.

Y con ese dulce beso que me había dado, había confirmado todas mis sospechas. Yo también estaba enamorada de Logan.