Los Mejores Amigos [ Logan Lerman] 2da Parte

ESO MI BELLA, AUNQUE TE ESTES ROMPIENDO POR DENTRO, PUEDES ENFRENTAR ESTO CARA A CARA CON LOGAN. Osea ya no se si quiero que Logan sufra, pero se lo tiene mas que merecido. Ahora vera las cosas como son: Uno no ve lo que tiene hasta que lo pierde, o al menos eso es lo que espero que vea. Estuvo muy intenso este capitulo, así como intenso también a a algo que le diera la emoción que se merecía tu grandiosa nove, Cande.
¿Que pasara cuando el imbécil de Wade recupere la cordura de su estado? Ansiosa por saberlo.

Gire y lo observe, estaba vaciándose la botella mientras por sus labios había una sonrisa arrogante. Podía oler la marihuana que desprendía de sus ropas puestas, y también alrededor de las entradas de su nariz un ligero polvo blanco. Gran parte de mi vida dije que jamás me enamoraría de un hombre como Víctor, pero había caído en lo mismo de siempre. Había pensado que yo no cometería los errores de mi mama, de los errores de mis hermanas por encontrar a los hombres equivocados, pero Logan tenia la misma alma que Víctor, la misma sed por alcohol y la necesidad exagerante de sexo y drogas. Era igual a el, era algo que no tenia que permitir en mi vida.

- ¿Logan? ¿Puedo hacerte una pregunta? - murmure con la voz quebrada, intentando no gritarle y mantenerme en calma.

- La que tu quieras, cielo - balbuceo arrastrando las palabras, y al ver que la botella ya estaba vacía, la tiro a un costado y saco unos cigarrillos de sus vaqueros, encendiendo uno. - ¿Quieres uno?

Asenti, era lo que mas necesitaba en esos momento.

Tome el cigarrillo y lo encendí con el encendedor que me tendió luego de que prendió el suyo. Camine por toda la habitación fumando una y otra vez, sintiendo el humo en mis pulmones y expulsándolo por la nariz y por la boca. Mi cuerpo temblaba. Aunque Freddie y Olivia me había confirmado todo, sentía la necesidad de preguntarle.

- Logan ¿Con quien mas te has acostado durante el tiempo en que estuvimos juntos?

Debía ser cuidadosa, debía hablarle dulcemente. Había visto a mama hacer esto cuando Víctor estaba ebrio. Si Logan tenia mucho de Víctor, entonces debía tener cuidado con que quisiera golpearme. Ahora, podía imaginarme todo lo peor de el.

- ¿Quieres que te cuente mis aventuras? - río tontamente.

Le sonreí débilmente y me acerque donde tenia el brandy, serví en un poco y se lo extendí. Mientras mas perdiera la cordura, era mejor.

- Vamos, somos mejores amigos además ¿No?

- Primero dime tu - entrecerró los ojos. Vi en ellos una gran cantidad de celos.

- Oh, por supuesto con nadie. No soy tan genial para tener aventuras sin que pudiera ser descubierta - reí. Actuar, se me estaba dando bien en actuar ahora mismo. Agradecí las clases de teatro que había tomado en mi adolescencia.

Logan sonrío engreídamente.

- Estas en lo cierto, Bells. Nunca se te dio bien mentirme - se rasco la cabeza y se recostó en el sillón - Bueno, primero fue con Emma, pero no sabia que era tu hermanastra, pero si que la disfrute. Luego fueron unas siete chicas que no recuerdo los nombres. Bese a seis y bueno, creo que manosee a todas ellas - río exageradamente, pero unos segundos después su expresión se endureció - Espero que no te moleste.

- No, claro que no, Wade - le sonreí sintiendo puñal tras puñal.

- Genial entonces - sonrío nuevamente - Creo que estoy entendiendo a Dean cuando me dijo tantas veces cuando engañaba siempre a Selena: puedes amar a alguien demasiado, pero no significa que puedas cambiar tu forma de ser. Y esta en lo cierto. Aunque te ame, me gusta tener sexo con personas que son mas experimentadas que tu.

Luego de aquella corta conversación, convencí a Logan para que subiera al piso de arriba y se acostara a dormir un poco para que podamos disfrutar luego un “sexo desenfrenado”, como el lo llamaba en ese momento. Se quedo dormido al instante en que su cuerpo entro en contacto con la cama.

Baje silenciosamente las escaleras, agarre el paquete de cigarrillos que había quedado en el sillón dejándolo arriba de la mesa, junto con el brandy y demás bebidas que había. Comencé a tomar y a fumar, lento, muy lento, tratando de no ponerme ebria, porque lo que estaba a punto de hacer, requería estas dos cosas.


Horas después


Logan se despertó a la tarde, cuando el cielo estaba a unas horas por bajar para convertirse en noche, pero estaba lloviendo a cantaros. Bajo las escaleras farfullando el gran dolor de cabeza que tenia. Me agradeció por las aspirinetas y la botella de agua que había dejado en la mesa.

Lo mire, simplemente lo mire, tratando de averiguar como conseguía tener aun la mascara de un chico amoroso, bondadoso, bueno y fiel. No había nada en realidad en el.

- ¿Cómo amaneciste? - pregunto dándome un beso en la mejilla.

- Bien - respondi. Ayer había amanecido bien, ese día no había pegado un ojo.

Mis brazos me ardían.

- Bells, seguro llegue en pésimas condiciones ayer. Lo siento - dijo segundos después de un silencio incomodo.

Era ahora o nunca, era ahora decirle que ya sabia todo lo que el había echo, que había jugado conmigo, que había traicionado mi confianza. Yo sabia como era Logan desde el principio, así que era mi culpa después de todo. Solo que había pensado, que quizás si en verdad se ponia de novio, era porque quisiera a esa persona. Me senti estupida al pensar que esa persona pude haber sido yo.

- Ya lo se todo. Lo de Emma, sobre Cinthia y Marie, y de las demás. - dije y luego lo mire directo a los ojos - Ya lo se todo, me lo has dicho tu mismo.

Logan se quedo de piedra en donde estaba, sin respirar, solo manteniéndome la mirada fija.

- Me engañaste ¿Verdad?

El solo bajo la mirada. Sabia que lo haría, sabia que no seria capas de mirarme a los ojos ahora que estaba enterada de todo. Agarre mi pequeño bolso que estaba en el suelo y lo colgué sobre mi hombro.

- ¿A dónde vas? - susurro dolorido tomando mi brazo. El dolor de mis recientes heridas comenzaba a prolongarse, pero no hice ninguna mueca o algún sonido.

- No se, son tantas cosas que pensar - respondi del mismo modo que el. - Solo se que terminamos y que necesito un tiempo.

- No, Bells. Por favor, no nos hagas esto…

- ¿¡Que no haga que!? - grite furiosa empujándolo - El que destruyo todo, fuiste tu. El que rompió la confianza, fuiste tu. El que prefirió a miles de putas con mas experiencia en el sexo, fuiste tu. Yo se que tuve mis errores, y el primero fue confiar en ti ¡Eres igual que Víctor! ¡Igual de borracho, drogadicto y desgraciado!

- ¡No me compares con tu padre! ¡Yo jamás te haría daño como el lo hizo!

- ¡Ya lo hiciste, Logan! ¡Ya me lastimaste!

Volvió a agarrar mi brazo, pero esta vez con mas fuerza. Esta vez si hice una mueca, si lance un gemido de dolor. Logan se quedo petrificado donde estaba y me tomo del antebrazo acercándome a el, intente separarme, pero una parte de mi queria que viera lo que el había provocado, queria que el sufriera al igual que yo.

Levanto la manga de la remera y solto un gemido.

- Dijiste que no lo volverías a hacer - susurro.

- Y tu dijiste tantas cosas que ya no puedes reprocharme nada - moví mi brazo bruscamente para luego marcharme de allí.


La lluvia me empapo mientras caminaba sin rumbo por cualquier lado. No sabia a donde ir, no sabia en quien contar. Ya todos debían saber en las cosas que Logan andaba metido, y nadie de mis supuestos amigos me había dicho nada. No podía ir a lo de Brie, ella se había distanciado de mi de tal forma que ya no sentía que podía contar con ella. No podía ir al departamento de Natasha porque allí dormía también Olivia, y no la queria ver en esos momentos. No podía ir donde Daimon y James porque en los campus de la universidad no permitían mujeres en los dormitorios de dos hombres. No queria ver tampoco a Freddie. No tenia a nadie.

La soledad me golpeo con fuerza que me derrumbe donde estaba, sin importarme quien pudiera verme. Estaba cayendo realmente en la realidad, en la realidad que tanto me estaba destrozando el corazón y el alma. Logan me había ilusionado, me había enamorado y luego engañado ¿Por qué no fui mas atenta? ¿Por qué me entregue tan ingenuamente a sus brazos cuando el solo había quebrantado todo lo que habíamos construido juntos? La amistad, el compañerismo, la lealtad, el amor. Ya nada quedaba de aquello, solo el desgarrador dolor que se pronunciaba en mi.

Necesitaba a alguien, a quien fuese. Y como si fuera un milagro, un auto paro cerca de mi. Escuche unos pasos pero no me atreví a levantar la cabeza, queria seguir llorando, queria desahogarme y consumirme en el mismísimo dolor en ese entonces.

- ¡Bella! ¡Por Dios! ¿Qué tienes? ¿Acaso te sucedió algo malo? - escuche la voz de Sam y luego senti que me abrazaba por los hombros. No le respondi - Lo que haya pasado, no importa. Yo estoy aquí.

Llore aun mas, abrazándolo y hundiendo mi cabeza en su hombro. Ya no podía mas.

Sam me escucho mientras en lagrimas y en susurros le conte lo que había sucedido con Logan. El me tomo la mano y me acaricio mis heridas con la yema de sus dedos. Llevaba una manta envuelta en mi cuerpo, la ropa que tenia en el bolso estaba empapada, así que el me había ofrecido unas prendas suyas para que me bañase y me cambiara antes de que me resfriara.

La tarde había pasado hasta convertirse en una hermosa noche, pero yo no sentia nada hermoso. Ya no sentia nada mas que dolor, y una pequeña sensación de cariño que me transmitía Sam atraves de su abrazos y sus besos en la cabeza. Puede que el me haya transmitido mas amor, pero yo solo pensaba en Emma y Logan revolcándose. ¿Acaso ella sabia que Logan era mi novio, y por eso se acostó con el? ¿Acaso había querido vengarse de mi através de el? ¿Se habían acostado mas veces sabiendo que yo era la hermanastra de ella? Ya todo podía ser posible ante mis ojos.

Me senti peor cuando mi mente comenzó a comprarme con Emma.

“Ella es rubia, y tiene unos hermosos ojos ¿Qué tienes tu? ¿Unos ojos de dos colores patéticos? Que genial, Isabella”

“Ella es delgada de por si, puede comer lo que quiera sin engordar. En cambio tu, debes cuidarte siempre y salir a correr casi todos los días para mantenerte en buen estado físico. Es delgada por naturaleza, y tu solo eres algo superficial”

“Ella tiene mas experiencias con los hombres, es bella y puede acostarse con quien quiera. Tu no eres exactamente una diosa del Olimpo como ella lo es”

“Rindete, ella es mejor que tu, por eso el la prefirió”

Ser masoquista era algo sistemático en mi, algo tan enfermizo que quise conseguir algo para cortarme. Sam pareció leer mis pensamientos, y pregunto que era lo que estaba pensando. Entonces le dije, le dije lo que sentía y lo que pensaba, lo que creía y lo que era de por seguro. Pero el solo me beso, no besándome en la mejilla o en la cabeza, sino en los labios, haciéndome experimentar una ola de calor y fuertes latidos en mi corazón. Pero no le respondi, no pude hacerlo, la imagen de Logan me golpeo con fuerza y no pude hacerlo. Me reprendí a mi misma cuando el se separo, si Logan podía estar con quien quisiera ¿Por qué yo no? Además, el ya no era mi novio después de todo lo que había echo.

- Lo siento, pero es que… me deje llevar. - susurro ruborizado mientras se rascaba la cabeza - Bella, no quiero que pienses que me aprovecho de tu situación, pero debes saber que siempre estare allí por si algún día quieres sanar las heridas que Lerman planto en ti. Porque eres hermosa, y no solo por fuera, por dentro eres mas bella que cualquiera. No necesitas ser rubia de ojos azules, con buen cuerpo y de un carácter como el de Emma. No necesitas ser ella, porque ya eres perfecta así. Aunque nadie es perfecto, tu eres la perfección para mi. Se que no soy lo suficiente para ti, pero aun estoy esperando mi oportunidad de hacerte feliz.

Quede sorprendida por sus palabras ¿yo había perdido tiempo en el idiota de Logan cuando un chico como Sam me queria de la forma en que el nunca había podido llegar a quererme?

Tome decidida el rostro de Sam y le plantee un beso, el cual tardo segundos en responder. Los sentimientos que habían dentro mio eran fuertes, parecidos a lo que sentia por Logan y por Peter, algo mezclado con el amor que alguna vez tuve por Chace, pero era profundo y satisfactorio para mi en ese momento.

- No quiero ilusionarte - dije una vez que nos separamos - Aun no se si podré volver a confiar en un hombre. Ya sabes que todos me decepcionaron. Pero ahora mi corazón no puede darte una oportunidad, ahora no. Quizás mas adelante si, porque siento algo por ti Sam.

El me sonrío tiernamente y saco mis brazos de la manta donde los había vuelto a poner después de besarlo. Me tomo delicadamente del ante brazo y paso las yemas de sus dedos sobre las heridas, y luego comenzó a besarlas una tras otra. Continuo por el otro brazo. Mis ojos se llenaron de lagrimas al comprender lo que hacia.

- Mi mama cuando era joven también sufría del cuttings, así que papa le besaba las heridas para que sanaran correctamente. Se dice que son los besos de los Ángeles, pero yo estoy muy por debajo de ser un ángel - y volvió y mostrar su sonrisa torcida, esa que me gustaba tanto.

Negué con la cabeza sonriendo también.

- Tu estas mas cerca de ser un ángel, Sam. Eso tenlo por seguro siempre.


Mas tarde


Sabia que no tenia ir, pero algo me decía que para confirmar mis sospechas sobre si Logan me queria o no, lo demostraría aquella noche. Brie hacia una gran fiesta en su casa para festejar que en una semana terminábamos el año, teniendo por adelante dos meses y medio de vacaciones. Supuse que ella no estaba enterada de todo, de lo contrario no hubiese mandado el mensaje a mi celular invitándome a la fiesta, el mismo que le envío a Sam. El no queria ir, sabia mis intenciones desde el primer momento pero pude convencerlo. Al menos, el trataba de comprenderme en este momento difícil.

No sabia exactamente que ponerme, estaba con una de las batas de Sam después de que me volví a bañar. Pero mi ropa seguía mojada, no podía ir con la ropa de Sam a un fiesta ¿A quien le podía pedir ropa? Para colmo, Sam no tenia un secador lo bastante bueno para secar algunas prendas. Okey, el mio era peor que el de el, no debería haberme quejado.

- ¿Qué haces aquí? ¿No irías a la casa de Raquel? - escuche la voz de Sam segundos después de que abriera la puerta.

- No, estoy muy enojada con ella ¿Acaso no puedo volver a mi casa? Te recuerdo que también vivo aquí, cara bonita.- contesto una muchacha.

Oh por Dios ¿Sam tenia novia y vivía con el? ¿Pero y todas esas cosas que me estaba diciendo? Nuevamente experimente la decepción y las inmensas ganas de llorar. Me dije a mi misma que no lloraría, quizás si escuchaba un poco mas vería que era una confusión. Sam no era así ¿O no?

Pero lo mismo había pensado de Logan, y el había resultado lo peor de todo.

- ¿Recuerdas cuando te hable de Bella? - susurro Sam.

Me acerque aun mas para escuchar mejor, solo esperaba que no me viesen.

- ¿La chica que te gustaba? Si, la recuerdo bien. ¿Qué paso con ella? - suspiro la misteriosa chica.

- Bueno… no se si decirte pero hoy se quedara a dormir, pensaba dejarla en mi cuarto y yo dormir en el tuyo. Pero viendo como son las cosas, creo que yo dormiré en el sillón.

Podía imaginármelo a Sam con la sonrisa torcida en su rostro ¿enserio haría todo eso cuando yo no había valorado ese amor que tenia por mi? Me sentía tan estupida.

- De acuerdo, pero ella sabe que vives con una compañera lesbiana ¿Cierto? Si es lo bastante linda puede que te la robe - bromeo ella, Sam solo gruño.

- Que ni se te ocurra. Mis esperanzas se hundirían si ella llegara a ser lesbiana.

Reprimí una risa ¿Yo lesbiana? No, nunca había sentido alguna atracción hacia alguna mujer, aunque hasta que no aparecí con Peter en mi casa, todas mis hermanas creían que me había pasado al otro lado. Decidí finalmente salir del pasillo y caminar hacia donde estaba Sam y su amiga. El volteo dándome una sonrisa nerviosa, yo se la devolví de la misma manera.

- Veo que no perdiste tiempo - murmuro burlona.

- Callate - susurro Sam con la cara ruborizada.

- Solo es una broma - río para despejar el ambiente incomodo - Soy Cat, bueno en verdad Catherine, pero prefiero Cat.

- Un gusto, Cat. Yo soy Bella Evans - le extendí la mano y ella no dudo en tomarla.

- Así que… ¿Por qué estas toda mojada? Si sigues así, te vas a resfriar - me reprocho dulcemente como si fuera mi madre, algo que me agrado.

- Pensábamos ir a una fiesta pero… no tengo ropa seca - hice una mueca con la boca.

- Oh, nena ¡Eso no es problema! Se ve que eres de mi talla. Y tengo un vestido perfecto que ira con ese cuerpito lindo - sonrío maliciosamente.

- Oh, no - resoplo Sam.

- Oh, si.