Los Mejores Amigos [ Logan Lerman] 2da Parte

Observe junto con Olivia como Natasha lloraba en el hombro de Brie, quien la consolaba algo incomoda. No era de extrañarse que se sintiera incomoda, yo tambien lo estaria si mi hombro esta totalmente empapado en lagrimas y manchado de maquillaje corrido. Lo que era impresionante que el dia de su cumpleaños este sufriendo porque el tonto de Daimon estaba en ese momento con Emma, haciendo cualquier cosa. Bueno, en verdad nos podíamos imaginar que era lo que estaban haciendo, pero decirlo delante de Natasha, quien estaba tan deprimida desde hace semanas, seria darle el golpe final como para que se suicidara.

Recorde, extrañamente, a Hamber, cuando Robin le habia cortado por ser homosexual. Oh, valla. Eso si que habia sido una total humillacion para la rubia. Estaba loca, desquisiada. Rompio todo lo que habia a su alcanse sin importarle los gritos que su madre y yo lanzabamos para que se tranquilizara ¡Incluso casi me golpea! La muy desgraciada le iba a quitar los ojos a alguien sin importarle quien fuera, sin importarle que yo fuera su mejor amiga.

El amargo dolor junto con una punzada en mi corazon me hizo darme cuenta de quien estaba pensando. Ya eran tres meses y medio desde que habia dejado de hablar con Hamber por el problema de Selena. Aunque me diera tanta rabia de que la defendiera despues de lo que habia pasado con Selena, no podia culparla ni juzgalar. Primero, porque Selena tambien era su mejor amiga, y segundo, porque yo no era nadie para juzgar a nadie. Por mas que ella odiara a los Seven, nunca me dijo nada al respecto ni siquiera se quejaba ante la precencia de los otros cinco que no les caian.

El bufido de Olivia me saco de mi pensamiento. Ella estaba sin hacer nada al respecto del llanto de Natasha, igual que yo ¿Qué podíamos hacer? Si claro consolarla, pero no podíamos dejar que en su cumpleaños número diecinueve la pasara tan mal como la estaba pasando en ese momento.

- ¿Qué tiene ella que yo no tenga? ¡Las dos somos rubias, pedazo de imbécil! – grito Natasha parándose de repente y tirando un jarron al suelo.

-¡Natasha! ¡No destruyas mi casa! – exclamo Brie con algo de miedo.

Natasha podía ser la persona mas buena y dulce de todo el mundo, pero habia que tener mucho cuidado cuando se ponía violenta. Incluso Freddie nos habia advertido que jamás la hiciésemos molestar como para que quisiera matarnos, y ahora al parecer entendíamos el porque a su advertencia.

Olivia ayudo a Brie a recoger los vidrios del suelo mientras yo obligaba a Natasha a que se tranquilizara.

-¡Es tu cumpleaños, mujer! ¡Debes festejarlo como Dios mande!

-¿Cómo? Daimon me habia dicho que iba a venir pero por ir a ver a la otra puta me dejo plantada – lloriqueo poniendo sus manos sobre su rostro - ¡Tu no lo entiendes porque Logan jamás te ha hecho tal cosa! ¡Como odio a Emma!

-¡Bien! Al fin admite que odio tiene en su corazón rosadito y esponjado – ironizo Olivia.

Brie fulmino con la mirada a la morocha para que no siguiera por ese camino. Olivia solo blanqueo los ojos y camino hacia la cocina con la pala para tirar los restos del jarron.

-¿Qué tal si llamamos a Fredd, James y Logan? – pregunto de forma dulce Brie.

- ¡No! ¡Todos ellos son sus amigos! ¡Son amigos del traidor ese! – replico bruscamente Natasha, parándose nuevamente - ¡Esos estúpidos babosos adoran a la idiota de Emma!

-A mi también me cae bien – dijo Brie encogiéndose los hombros.

Supe que no lo tuvo que haber dicho, porque Natasha se habia descontrolado mas y chillaba aun mas. Oh Dios mio ¿Cómo era posible que sufriera tanto por un hombre? Enserio, yo habia sufrido por Chace y por Peter cuando estos dos me habian roto el corazón pero al menos trataba de tranquiliarme y llorar en silencio, no chillar y maldecir a quien se me cruce al lado. Definitivamente, Natasha estaba afuera de sus cabales.
-Tienes suerte de que estemos en tu casa ¡Por que si estuviéramos en la mia no pisarías el suelo nunca en tu vida!

-¡Natasha! – la regañe cruzándome de brazos – No te portes asi con Brie. Yo tampoco soporto a Emma, y eso que es mi hermanastra, pero no voy a condenar a los chicos ni a Brie porque se lleven bien con ella.

-¡Ya lo se! ¡Se que es inmaduro que me ponga de esta manera! ¡Pero es que…! ¡Odio todo esto! – y se volvió a sentar en el sillón para seguir llorando.

Olivia me indico con la mirada de que partamos hacia la cocina para que hablaramos. Indique a Brie que se sentara a hacerle compañía a la rubia quien seguía en su llanto desesperado. Me dio pena por Brie, pero ya no podía soportar los chillidos de Natasha y de su malhumor, era tan raro que verla asi que incluso su existencia se volvia molesta e irritante.
-Debemos hacer algo antes de que se tire del tercer piso – susurro Olivia mientras llenaba unas copas de brandy en pequeños vasos – Vamos a darle esto para que se le pase el dolor.

-¿Acaso vas a emborracharla? ¿Y si es una borracha melancolica? – aventure mientras tomaba otro pequeño vaso y le di un sorbo, dejando que el liquido quemara mi garganta – Ay, cielos. Hace tanto tempo que quiera volver a tomar esto.

-Entonces, Amen – Olivia levanto la mano a arriba junto con la copa y le dio un gran sorbo – Mierda, solo espero que esto funcione para la deprecion de Natasha.

-Yo se que le hara bien ¡Otros chicos! Sam tiene amigos que juegan al fotball con el, de paso le dara un poco de celos a Daimon.

-O a Freddie – asintió Olivia y juntas chocamos las manos – Asi que ¿Cuándo vas a contarme que paso en el bosque con Lerman?

Mis mejillas se tinieron de rojo al recordar la noche del sábado. Ese dia, Logan y yo habíamos echo el amor por primera vez, habíamos sido uno, habíamos unido nuestras almas. Pero odie a Olivia por hacerme acordar una cosa, algo que me aterro por tres días enteros; la posibilidad de que estuviera embarazada. Casi le corto las pelotas a Logan cuando me dijo que no habia usado perservativo en ningún momento.

Todos mis miedos se habian evaporado tres días después, justo en la fecha que tenia mi periodo. Asi que me alegre, no seria madre con apenas dieciocho años y no tendria que estar como loca estudiando y criara un niño. Ademas, no me sentía preparada como para traer una vida a este mundo. Apenas podia mantenerme a mi y no creeria a un niño. Sin contar que Logan seria castrado por cinco mujeres - Oh, bueno, quizas Anahi no le importara - y dos hombres totalmente descontrolados (aja, hablo de Christian y Connor).

-Muerete – dije dándole un golpe en el hombro. La morocha solo se echo a reir.

-Oh vamos, ya paso una semana. Deberias contarme sobre eso…

- Tu no me has contado sobre si te has acostado con Freddie – le replique.

-Aun no me he acostado con Freddie ¿Cuánto es lo que vamos saliendo? Creo que seis o siete meses… pero enserio, aun no hemos tenido relaciones. Freddie a veces insiste pero prefiero que todo se de a su tiempo.

Asenti bremente sabiendo que no era mejor seguir por ese tema. Siempre pensé que Olivia no quería entregarse a ningún hombre por miedo a que la abandonasen. Primero habia sido su padre, luego habia sido Zac, su primer y gran amor. Era lógico que temiera que Freddie la abandonara del mismo modo que estos dos lo habian echo. Quizas era verdad que Olivia habia dejado a Zac, pero Zac la habia abandonado desde ya hace tiempo, porque el habia abandonado toda esperanza de que ella se quedara con el, o de que el cambiara para ir con ella a donde sea. Pero no, Zac solo habia pensado en el y en el. Como toda su vida lo habia echo.

-¿No habías dicho que Sam tenia amigos que jugaban Fotball? ¿Qué estas esperando? Llamalos antes de que Natasha me saque de quisio.

Levanto la bandeja con las copas y con la botella de brandy arriba. Observe como hacia tragarse el licor a Natasha por la fuerza, y solte una risita cuando Brie comenzó a escupir el brandy. A decir verdad, la bebida era algo fuerte, pero esas dos – sobre todo Natasha – debían olvidar las penas de amor que tenían.

Llame a Sam pidiedole el gran favor de que invitara a dos amigos de el para animar la fiesta de Natasha. Esto estaba mas que muerto si la cumpleañera seguía tan deprimida de esa manera. Gracias a los cielos, Sam acepto traer a sus amigos Alan y Evan al cumpleaños, y aunque pensaban salir esa noche, el rubio los habia convencido de venir. No podía haber persona mas tierna y buena como Sam lo era.