de nihilo nihilum.

piper. escribió:La letra del tema es un extraordinario poema de amor erótico de gran delicadeza, que describe los sentimientos profundos de un adolescente, pidiéndole a su «muchacha» que se quede con él en la cama hasta el amanecer. La canción está inspirada por el primer amor correspondido de Spinetta, Cristina Bustamante, una vecina de Emilio del Guercio, y seguramente se refiere a la primera relación sexual de ambos. El fin de esa relación amorosa también fue reflejado por Spinetta, en el tema «Blues de Cris» (Pescado Rabioso, 1972), cuya letra remite a «Muchacha» cuando dice que «atado a mi destino, sus ojos al final olvidaré».
La letra de Muchacha y su novedoso estilo poético, reflejaba con precisión los sentimientos de toda una generación de jóvenes argentinos inmersos por entonces en la revolución sexual y en la necesidad de expresar sus emociones amorosas manteniendo relaciones sexuales con sus novias y novios, algo inconcebible para la generación de sus padres, para quienes las jóvenes debían llegar vírgenes al matrimonio bajo pena de destruir su honestidad para siempre, mientras que los jóvenes debían «satisfacer su hombría» con prostitutas o chicas «sin valores».
El filósofo Alejandro Rozitchner (1960-) en un análisis detallado de la letra define la canción como una «bestia de la emoción» y destaca la invitación de Spinetta a su novia a soñar «un sueño despacito entre mis manos», recordando que cuando escuchó esa parte siendo adolescente, tuvo ganas de llorar de emoción.
El momento culminante de la canción es cuando le dice «muchacha pechos de miel, no corras más, quedate hasta el día»; cuando Spinetta pasa de los «ojos de papel» a los «pechos de miel» de su novia. Es la única referencia erótica directa y señala con extrema delicadeza la concreción del acto sexual. En un reportaje que se le realizara el día de la muerte de Spinetta, Cristina Bustamante declaró que la letra original decía "senos de miel" y que fue ella la que influyó para que el líder de Almendra cambiara la letra por su redacción definitiva.

Nada escribió:

¿Recuerdas tus sueños?

Siempre. Los sueños hacen lúcida nuestra existencia mientras estamos despiertos. Sin los sueños el alma no puede hacer consciente lo inconsciente. Los sueños son el fuego que nos quema en lo más íntimo de nuestro ser. Y si los sueños tienen la propiedad de quemar lo que tiene que ser quemado es sólo por una razón: los sueños son infernales, los sueños son el Inframundo de nuestra existencia. Allí se aparecen los dioses y los demonios. Los sueños son divinos porque revelan algo oculto, algo misterioso y algo bello que no puede ser comprendido por la razón pero sí por el corazón. Recordar viene del latín re-cordis, que significa literalmente: "volver a pasar por el corazón". Los sueños inevitablemente y fatalmente pasan por el corazón y lo envuelven en la llama de la imaginación.