The Punk Muffins Tour.

Pero en cuánto escuchen mis ideas, no me querrán dejar. Yo lo sé.
¿Mencione su egocentrismo?

Rainbow tenía que hacer una lista de las personas que estaban bajo su protección con Marc, estos iban a ser unos largos meses en el tour.
-Carter (según las palabras del rizado, tenía “nombre de mujer y una actitud gay”)
-Derrie (odiaba las bromas que hacía y su cabello naranja).
Tristan (odiaba la excentricidad de su cabello, “¿quién era ese tipo para pintarse el cabello del color que él quisiera? Eso lo hacen las mujeres, no los hombres”).
-Adam. (lo odiaba sin razón alguna).
-Jayden Godwin (“¿por qué tiene la palabra ‘Dios’ en su apellido?”).
-Sydra (Rainbow no necesitaba una explicación, había estado en la escena).
Y muchísimas más, pero ellos eran los pocos que según (lo que lograba recordar de aquella extensa plática de aproximadamente tres horas en su cuarto de hotel), ocupaban la lista mayor.
Y finalmente estaba Marc, en el final de esa inmensa lista. Le parecía un poco incongruente que el propio Allman estuviera en la lista, pero sabía que el peor enemigo de Marc era él mismo, y sentía la necesidad de protegerlo a toda costa de sí mismo.

Y para eso…, él necesitaba enamorarse. Era la única conclusión y solución a la que la chica castaña había llegado hace días. Pero el problema era… ¿De quién?

ella no se consideraba lo suficientemente bonita para estar a la altura de Marc, se descartó enseguida.

—Hey… ¿Conejito? —Preguntó, al ver las orejas de conejo que tenía en la cabeza la chica. —¿Dónde las conseguiste?
—Una fan me las dio cuando ayer fuimos a Taco Bell después de los premios. —Se las quitó y se puso de puntas para ponerle la diadema a Marc, la altura en ambos era muy notoria. —Se ven mejor en ti.
—Todo se ve mejor en mí, cariño. —Rainbow sólo rodó los ojos, encontraron un lugar para sentarse.
—¿Ya encontraste a una chica para tener de cuñada?

—¿Por qué no? Escuché que le gustas a Tessa. —Mentira, perfecta mentira. Inventada por la momager de Tessa y también por Kelsie junto con Kean.

Un brillo en los ojos del chico apareció, Rainbow sonrió internamente al dar en el blanco.
—¿Enserio? Parece…, bonita. Realmente me gustó bastante la primera vez que la escuché cantar Battlefield, juro que me enamoré de su voz instantáneamente. ¿Crees que aceptará salir conmigo? —El Marc interior empezaba a salir estando con ella, Rainbow era la única persona que sabía lo inseguro que era Marc en estas situaciones. La chica apoyó su cabeza en la pared.

—Sí, quiero que los fans del tour conozcan a los coaches de canto más guapos que jamás hayan visto.
—Te recuerdo que uno tiene novia. —Lucy, la hermana de Dexter, según tenía entendido Jayden, apareció en la escena y se sentó en el regazo de Shane. Lo besó y ambos (Jayden y Jackie) miraron a otro lugar, incómodos por la llegada de la castaña.
—Lo tengo entendido, ya…, sepárense.

—Vamos Jackie, a comprar los cientos de Nuggets.
—No seas exagerado, nada más serán ochenta. —Jackie hizo un movimiento de manos como queriendo restar importancia al asunto.

Quería darle una muy buena lección al cabeza de trapeador (y enserio cada día parecía un trapeador ¿cuándo tenía intenciones de cortarse ese cabello).

—Ni en un millón de años saldrá con un tipo de cincuenta años. —Adelice rodó los ojos, no soportaba que su hermano fuera tan protector con ella.
—No tiene tantos, Brad. No seas exagerado…
—Cierto, Bart…
—¡Brad!
—No tengo tantos, ¿crees que si tuviera cincuenta todavía sería sexy? Sé que sí, pero no tanto como los benditos veintes. —Jugaría que se moriría de la risa con cada palabra que saliera de la boca de Ricky. Tan sólo ver la cara de enojado que su hermano hacía era algo que ella no quería perderse, había visto a Brad perder el control unas cuántas veces.

—Sí, estoy soltera.

—Claro, después de la pelea entre las bandas tendrán toda la tarde con el resto del equipo para tener una pequeña fiesta entre nosotros. Nada del otro mundo.
—No habrá alcohol.
—¡¿Qué?! —Exclamó Jason.
—¿Por qué! —Preguntó Dexter.
—Les recordamos que todavía son menores de edad en Estados Unidos.
—Sí, pero no en México ni Inglaterra.
—¿Están en esos países en estos momentos? —Preguntó Sasha un poco burlón, Rainbow le sacó la lengua y él la miró por el retrovisor.
—Déjalos tener su pequeña huelga acerca de tener alcohol.

—Y si el mío gana, ten invito a cenar y —se acercó más a ella —te vienes conmigo al hotel, y a eso me refiero a mi cuarto. No sé si quieras que te diga lo que vendrá después.
—Trato. —Le disparó de nuevo y salió corriendo antes de que él pudiera alcanzarla.

Por una parte quería ganar, ese lado competitivo en ella era muy grande, pero por la otra parte quería que el equipo de Dexter ganara.
De todas maneras tendría una cena gratis, ¿no?

—¡Hey! —Gritó Marc. —¡Déjala en paz! —Y más balas comenzaron a recibir, Rainbow estaba escondida en el cuerpo de Marc y él trataba de protegerla lo más que podía. Su espalda estaría morada después de ese día, pero no iba a dejar que Rainbow recibiera más balas que él. Ambos soltaban gritos de dolor y alguno que otro gemido, la chica escuchaba a su mejor amigo quejarse y su corazón se estrujaba un poco más cada vez.

—¡MAINBOW ES REAL Y SU ARGUMENTO ES INVÁLIDO!