Don't give up no me |Harry Styles|

Mis ojos no podían creer lo que estaba viendo. ¡Me habían aceptado! ¡PBI me había aceptado! No lo podía creer.



—¡Mamá!—grité.



Mi madre entró en la habitación, sus mejillas acaloradas y su frente sudorosa. Había estado trabajando mucho recientemente.



—¿Qué sucede?—preguntó con voz cansada pero curiosa.



—¡Me aceptaron! ¡Me aceptaron en el programa de becas!—dije con emoción señalando la pantalla de la computadora.



Mi madre abrió los ojos y su boca se entreabrió—Eso...eso es maravilloso—dijo ella. Sus ojos se cristalizaron y se formó una sonrisa en su rostro.



—Sí lo sé, yo también estoy emocionada—dije. Mi pecho empezó a doler un poco. Me levanté del escritorio y me senté en mi magullada cama. 



Mi madre de acercó a mí y de sentó a mi lado abrazándome.



—Estoy tan feliz—dijo.



Trataba de calmar mi respiración. No podía creerlo, iría a otro país, tenía la oportunidad de estudiar. Mi sonrisa no desaparecía. De repente mi sonrisa se fue desvaneciendo.



—¿Qué sucede?—preguntó mi mamá.



¿Cómo se me había ocurrido siquiera la idea de irme? No podía dejar a mi familia, a mi madre y a mi pequeña hermana. No puedo dejarlas aquí, me necesitan tanto como yo a ellas. Necesito ayudarlas, no puedo ser tan egoísta para irme.



—No puedo—dije en un susurro.



—¡¿qué?!—exclamó mi mamá.



—No puedo ir—dije—.No puedo abandonarlas.



—______...mírame—dijo tomando mi cara entre sus manos.—.Estas oportunidades solo se presentan una vez en la vida, eres muy inteligente ______, aprovéchalo. No te preocupes por nosotras, estaremos bien.



La abracé fuertemente.



—Estaremos bien—repitió más para sí misma.



—¿Qué pasa?—pregunto esa linda vocecita adormilada.



—Nada–dije mientras ella se sentaba en mi regazo.



—_______ se irá a otro país a estudiar—dijo mamá.



—¿______ te irás?—dijo la pequeña con ojos llorosos



—Sí lo hará—dijo mamá antes de que pudiera responder, pero rápidamente añadí:—pero no será por mucho.



—Te extrañaré mucho _______—dijo Lu abrazándome.



—Yo también.



—Bien—dijo mamá mientras se levantaba—,esto merece una celebración.



—No mamá—traté de persuadirla.



—Claro que sí. Esta noche yo cocino, y les haré su comida favorita.



—¡¡¡Sí!!!—exclamó Lucy.



—Jaja, es mejor que empiece ya—dijo ella levantándose.



—No mamá, yo te ayudo.



Salimos de mi habitación y nos dirigimos a la pequeña cocina. Dejamos a Lu en la pequeña sala-comedor porque no cabíamos las tres en la cocina. 



—¿Estás seguro que es correcto? Es decir, me refiero a lo de irme—dije mientras empezaba a cortar unos vegetales.



—Hija, si yo hubiera tenido esa oportunidad te aseguro que no la hubiera desaprovechado.—dijo ella con un dejo de resignación—Tienes que hacerlo, piensa en después, podrías ir a la Universidad.



—Con una beca—dije. Si apenas podíamos con mis estudios y los de Lucy no podría ni imaginar cómo haríamos con la Universidad.



—Exacto—dijo—,tendrás más oportunidades que aquí.