Beacon Hills || Teen Wolf ||

— ¡Stiles, vayámonos!— Grito Scott con terror. Stiles se dio vuelta y lo miro.
— ¿De enserio Scott? — Pregunto mirándolo mal —Eres mas miedoso de lo que creí—Dijo un poco enojado.
— Lo siento, señor yo no le temo a nada— Dijo sarcástico —Lamentó decirte que tu también eres un miedoso— Dijo mirándolo de mal modo. Stiles solo dio un suspiro y lo miro.
— Luego se lo diré…en algún momento quizá— Lo último lo susurro. Su amigo lo miro y dio una sonrisa a media.
— Te tomo la palabra, de que luego le declararas tus sentimientos a Lydia— Dijo mirando a su compañero — Ahora nos vamos— Stiles lo miro y negó con la cabeza.
— Debemos ver si lo encontramos…Al cuerpo— Dijo mirando a su mejor amigo.

Caminaron por el oscuro bosque, mirando o mejor dicho intentando mirar algo, ya que la luz de la luna no daba mucha luz. Caminaron unos grandes minutos, se la pasaron charlando sobre el asesinato y todo eso.
Escucharon un sonido de ramas, las ramas crujieron al sentir la presión de los pies del Sheriff Stilinski, padre de Stiles, el Sheriff camino hacia donde se encontraban las voces que había escuchado hace unos segundos atrás. Al encontrar a su hijo mirándolo solo dijo:

— ¿Que haces aquí Stiles? — El muchacho solo miro hacia todas partes y luego a su padre.
— ¿Qué este no es el baño? — Pregunto nervioso, claro que su padre no creería nada.
— ¿De enserio, Stiles? — El menor trago saliva y bajo la mirada un poco apenado — ¿Y Scott? ¿Esta aquí? —
— No — Mintió, su amigo se encontraba detrás de un árbol escuchando todo.
— Stiles, vamos a casa — Dijo el Sheriff mirando a su hijo, el muchacho solo se fue encaminando hacia el auto para poder irse, pero el Sheriff no estaba el 100% seguro con la respuesta de su hijo, miro hacia todos lados esperando ver el cuerpo de Scott, pero no vio ni escucho nada. Se subió al auto con su hijo y arranco hacia su casa.

***

Mientras que Scott intenta volver a casa oye un aullido de lobo, intento apurarse ya que el frío era cada vez mas alto.
Sintió a alguien observarlo, así que se dio vuelta y lo único que vio fueron unos ojos rojos, un enorme animal corrió hacia el y se lo llevo por delante sin antes morder su abdomen. Scott jadeo y grito al sentir los enormes dientes de animal. El abdomen de Scott sangraba y no paraba de sangrar, el animal le había dejado una gran mordida.

Al día siguiente.


— Te lo digo de enserio, Stiles no te rías— Dijo Scott mirando a su mejor amigo reír.
— Luego me dices que estoy loco ¿Verdad? — Dijo sin dejar de reír.
— ¿No me crees verdad?... Mira— Dijo levantando su camisa y mostrándole la herida, que ya no estaba mas.
— ¿Qué quieres que mire, Scott? — Dijo alzando las cejas — No hay nada en tu abdomen— Dijo riendo.
— ¿Que? — Pregunto y rápido miro su abdomen, completamente limpio, sin mordidas ni sangre — Pero estaba allí — Dijo rápido y confundido.

Stiles dejo de ver el abdomen de Scott y miro a la muchacha de cabello rojizo, la muchacha de la que hace diez años estaba enamorado, dio un leve suspiro y sonrió.

— Hola Lydia, tanto tiempo sin vernos…— Dijo con una sonrisa, Lydia ni siquiera lo miro y siguió caminando —…Si es que en algún momento me viste— Dijo algo decepcionado dando un suspiro, volvió a ver a Scott quien se encontraba con las cejas arriba.

***

Entraron a la clase del profesor Harríes, quien los miro serios, estos dos se dirigieron hacia sus respectivos asientos y luego se miraron.
—Si papa, ya estoy aquí, tranquilízate— Escucho Scott, busco con la mirada a la muchacha quien hablaba pero lo raro era que esa muchacha se encontraba afuera en el patio en donde se encontraban los autobuses.

El director camino hacia la muchacha y esta apago el celular, guardándolo en el bolso. El director se acerco y esta camino hacia donde el estaba. Luego de unos segundos la puerta del salón se abrió, dejando a la vista al director y a la muchacha castaña.

— Muchachos ella es Allison Argent, su nueva compañera— La muchacha sonrío de lado y camino hacia el asiento que se encontraba detrás de Scott. Este le sonrío y miro al profesor. La muchacha saco una libreta y pudo ver como Scott se daba vuelta entregándole una pluma, esta sonrío y la agarro con gusto.