love again.

Ser un prisionero no es para nada fácil, y ser un héroe tampoco lo es, especialmente cuando los pequeños secretos salen a la luz y caen en manos equivocadas. Todo comienza cuando un hombre se da cuenta de que algo va mal con el funcionamiento de ciertos humanos apodados como monstruos, los cuales son inmediatamente capturados y maltratados.

Olivia, la traidora que se unió al lado del mal; Calypso, una mujercita de catorce años que parece no tener miedo a nada luego de perder a su padre; Agatha, quién aprende a no confiar en nadie gracias a su traicionera mamá; Jasón, que hace honor a su nombre mientras sólo se defiende a sí mismo; Alex, un muchacho que busca conocer su verdadero origen; e Isaac, el muchacho desesperado por encontrar a Olivia, son algunos de estos seres llamados semidioses.

Sin la ayuda de sus padres divinos, el grupo de muchachos debe aprender a defenderse por sus propios medios. ¿Su meta más próxima? Sobrevivir.

Un cristal de hielo se rompe con un toque, con sólo una caída se quiebra y termina en pedacitos. El amor es parecido; puede terminar únicamente con un problema, y las consecuencias no son agradables.

Charlotte y Caleb pensaban que su amor sería distinto; pensaban que ellos sí podrían mantener el cristal de hielo intacto, pero no lo lograron. Se especulaba que había sido culpa de Charlie, una chica con miles de problemas sin resolver, o que fue culpa de Caleb, un muchacho que no deseaba reconocer su relación amorosa, pero sólo Cupido sabía que ambos tenían la culpa.

Como el destino predijo, el amor se acabó y el ambiente cambió. Todo era hielo para Charlotte, todo era frío para Caleb. El crudo invierno se había llevado su amor, sus sonrisas, el brillo que ambos llevaban en los ojos; el invierno se lo había llevado todo.

Y a pesar de que comenzara la primavera, el frío seguía permaneciendo en sus vidas.