Mr. Tood.

•Título: Mr. Tood.
•Autor: Jace. {Alex
•Adapatacion: Si, de la película Sweeney Tood.
•Género: General.
•Advertencias: No.
•Otras páginas: No.

"—Solía haber un barbero y su esposa... Y el era hermoso... Un propio artista con una navaja, pero lo transportaron de por vida. Y el era hermoso... Barker era su nombre. Benjamin Barker.
—¿Cuál fue su crimen?
—Estupidez..."

El señor Barker podía aparentar ser un ángel, un hermoso y bello ángel, pero las apariencias engañaban y no era más que un ángel encarnado. Casi un demonio.
Tal vez la apariencia era lo que le proporcionaba de lo que vivía.
Sin embargo no era un hombre tan malo, pues los malvados no gozaban de compañía, ya que tenía una familia y él era más que feliz con la compañía de su esposa y de su hija pequeña. Que le fueron arrebatadas tiempo después.
La señorita Lovett siempre le había admirado al más famoso barbero de Londres, la hermosa persona que era, el gran trabajo que realizaba y la belleza que poseía.
Fue una lástima cuando lo tomaron preso y lo llevaron a otra parte del mundo.
Todo Londres se enteró de aquella noticia, a excepción del hombre que fue a tomar la antigua barbería del señor Barker, y fue Nellie Lovett quien encantada le contó.

"—Porque en toda la raza humana, Srta. Lovett hay dos clases de hombres y solo dos: están los que se quedan en el lugar correcto y los que tienen su pie en la cara del otro."

Aquel hombre resultaba extraño y a la vez familiar.
Sus palabras eran sabías y poseía un gran carácter serio en todas las circunstancias. 
Fue una suerte cuando aquel hombre se mudó en la antigua barbería Barker para la señorita Lovett, quien vivía debajo de la barbería en su local de pasteles.
Con su tez pálida, la seriedad única y el cabello todo negro a excepción de un mechón en blanco, aquel hombre parecía no tener sentimiento alguno, cautivando así sin querer a la señorita Nallie.

"—¿Acaso nadie se apiadó de ella?
—¡Así que es usted, Benjamin Barker!
—¿Dónde está Lucy mi mujer? 
—Se tomó veneno, arsénico, del boticario de la esquina. Intenté disuadirla, no quiso escucharme... Y él tiene a su hija.
—¿Él? ¿El Juez Turpin?
—La adoptó como hija propia."

El juez Turpin no era bueno o malo, simplemente era un hombre que se salía con las suyas y creía hacer lo correcto en todo momento. Fue él quien envió al señor Barker a prisión en Australia solamente para quedarse con Lucy y Johanna, la hija de Barker.
Creía estar enamorado de Lucy cuando en verdad no era más que atracción física.
Así cómo el famoso barbero Benjamín Barker desapareció de Londres, su esposa también decidió desaparecer después de que el juez Turpin abusara de ella.
O eso era lo que le contó la señorita Lovett al hombre que regreso de Australia.

"—¡Está loco de atar! ¡Matar a un hombre inocente!
—Me recordaba de los viejos tiempos. Quería hacerme chantaje: la mitad de mis ganancias.
—¡Ah, bueno, eso ya es diferente! Pensaba que había perdido la chabeta. Pobre hombre... ¡En fin!"

No era poco común para el señor Barker asesinar a sus clientes por simple diversión, le resultaba un pasatiempo cortar la garganta con sus navajas a los clientes.
Cualquier persona pudo creer que eso era inhumano y una razón perfecta para alejarse de aquel barbero, sin embargo la señorita Lovett era una persona un poco demente, su poca cordura y su amor por el señor Barker fueron los principales factores que le impidieron salir corriendo lejos de aquella barbería.
En vez de ello se volvió la secuaz de Benjamín.
¡Tantos cuerpos muertos y tanta carne humana que iba a ser desperdiciada!
En vez de tirar a los cadáveres la señorita Lovett decidió usar esa carne para rellenar los pasteles de carne. Al fin y al cabo, ¿quién se daría cuenta?
Ella usaba la carne y así no se molestaban de ser descubiertos.

"—Quince años me he podrido en un infierno por una falsa acusación. Quince años soñando con volver junto a mi mujer y mi hija.
—Bueno, no puedo decir que los años han sido muy amables, Sr. Barker.
—No, nada de Barker. Ese hombre ha muerto. Ahora soy Todd. Sweeney Todd. Y se hará venganza."

Hola: