❥RED|Louis Tomlinson|Capitulo 4|

Ahora es cuando desearía haber aceptado la beca en chicago donde estaría viviendo con mis abuelos y no con un hombre que no merece ser llamado “papa”. Odiaba mi vida desde ahora, había dejado todo a mi mama, mis estúpidos hermanos y a mis mejores amigas solo por un capricho de Steven, mi “padre”.

 

Me despedí nuevamente de mi querida familia y de mis amigas, todos habían ido al aeropuerto para despedirse de mi. Le roge toda la noche a mi madre que no me fuera pero me fue mal porque solo conseguí un “cierra la boca _____, eso no funcionara conmigo cariño pase mi vida al lado de tus hermanos, créeme ya se todos los trucos posibles, ahora lárgate a dormir o entonces te enviare a Rusa”, aunque pensándolo bien era mejor Rusia que Londres.

Suspire mientras tomaba con fuerza el boleto y mi pasaporte de vuelo, esto no seria un Hasta siempre seria un Nos vemos pronto. Camine con cierta lentitud hasta donde estaban abordando todos, era estúpido tener que ir ¿Por qué ahora? ¿Por qué no hace mas de diez años? Cierto es Steven Hoffman el multi-empresario millonario con mas de diez hoteles en todo el mundo sin contar que también es el productor de música y discos mas reconocido. Rodee los ojos con el solo pensar eso.

 

-Buenos días señorita, ¿me podría dar su boleto?-dijo sonriente la azafata, ¿Por qué mejor no te doy mis maletas y me consigues un viaje a New York?

 

-Claro-dije de la misma forma simulando ser feliz.

 

-Aquí tienes linda, tu asiento es el numero 66 disfruta tu vuelo-me dijo entregándome un papelito.

 

Solo omití un “gracias” y subí a bordo del avión, ¿Podría lanzarme por la puerta de salida cuando estemos en el aire? Eso seria bueno. Aunque no quería morir sin conocer primero a Ed sheeran. Busque por varios minutos el asiento que me indico la azafata y cuando al fin lo encontré coloque mi mochila debajo del asiento y por fin pude sentarme.

 

Aunque varios minutos después de sentarme sentí como alguien me movía ligeramente. Abrí los ojos encontrándome a una chica rubia con el cabello teñido de rosa con unos hermosos ojos azules casi como el mar, sin contar que en su rostro estaba plasmada una sonrisa y era algo alta.

 

-Disculpa si te desperté o algo, pero mi asiento es el de alado y bueno…-dijo indicando el asiento vacio a un lado mío.

 

-No hay problema, pasa-dije mientras me corri un poco para que pasara y pudiera sentarse.

 

Note que en su blusa tenia el nombre de una banda que conocía sin contar que su estilo era único. Al parecer noto mi mirada sobre ella por lo que volteo a verme.

-¿Te gusta Red Hot Chili Peppers?-pregunte aun con la mirada en aquella blusa que te dan en los conciertos.

 

-Soy obvia, ¿los conoces?-pregunto.

 

-Algo así, me gusta mucho sus canciones y me encanta su forma en la que cantan-dije mirándola-Además me gustan mucho las bandas de rock o contry, ya sabes Nashville.

 

-Si, es impresionante mayormente a las chicas de tu edad, mi edad, bueno les gustan ciertos artistas que a mí casi no-dijo.

 

-Te entiendo, mi amiga Cristine esta obsesionada con One Direction-dije recordando todas las veces que me hablaba de ellos ¿Cómo le cabía tanta información de ellos en el cerebro y con trabajo podía hacer una formula?

 

-Si…a mi no me gustan-dijo con una risita seguida de una mía-Por cierto, me llamo Abigail Taylor pero dime Abi.

 

-_____ Owen-le devolví una sonrisa cálida.

 

Teníamos ciertas cosas en común, era una chica muy radiante además de ser increíble. Nos llevamos bien desde el principio y tal vez ya haya encontrado una amiga antes de ir al espantoso lugar a donde me dirigía.

Además de que me había contado un poco de su vida y yo de la mía y que odiaba ir de compras ¡Al fin alguien que me entiende! Aunque a veces lo hacia por algo de ropa nueva pero no iba cada dos días a comprar.

 

 

 

 


 

 

 

 

Cuando el avión aterrizo después de tres largas horas, aunque divertidas al lado de Abi, todos bajamos con cuidado mientras las azafatas decían: “Bienvenidos a Londres, un placer despegar junto a ustedes” y, obviamente era una mentira muy grande.

 

Baje junto a mi ahora nueva amiga del avión, íbamos platicando cuando una llamada nos interrumpió, saque mi celular de mi bolsillo y vi que decía “Mike” así que le pedía a Abi unos minutos para contestarle pero me colgó. Lo deje pasar y cuando estaba a punto de meterlo dentro de mi bolsillo nuevamente comenzó a sonar pero ahora con el tono de Helena de My Chemical Romance, lo que indicaba que era un mensaje. Gruñí mientras maldecía a mi hermano en voz baja, lo abrí y solo decía que un tal Sean vendría por mi.

 

-¿Novio?-pregunto mi amiga una vez cerca.

 

-Ya quisiera, era mi hermano dijo que un tal Sean vendría por mi para llevarme a la casa de mi “padre”-dije entre colmillas lo ultimo. Ya le había contado ese detalle insignificante.

 

-Entiendo, pero veras que pronto todo será mejor-me trato de consolar-Además debes darle una oportunidad a Londres es una ciudad fantástica. ¡Hey, tengo una idea!-exclamo.

 

-Habla.

 

-Vivo con Ximena, una de mis mejores amigas ¿Te parece si paso por ti mañana y vamos las tres a tomar un café o algo?-me pregunto y asentí ansiosa-Genial, cuando llegues a tu casa me mandas la dirección a mi celular, adiós linda-dijo despidiéndose.

 

-Adiós fea-dije y ella rio.

Cuando se fue quede nuevamente sola, mordí mi labio inferior y camine hasta la sala que estaba allí para después seguir caminando –gracias a las indicaciones de algunas personas- hasta donde estaban las escaleras eléctricas para llegar a la salida donde se supone que estarían esperándome.

 

Tire de mis dos maletas que llevaba y cuando note las escaleras casi corrí Asia ellas, lo único que quería en este momento era llegar a una casa donde hubiera una cama y un baño para dormir hasta el amanecer. Como pude coloque las maletas entre los diminutos escalones y mientras bajaba buscaba con la mirada al que vendría por mi, solo encontraba nombres extraños hasta que note a un chico rubio que vestía de chaqueta gris con negro junto unos jeans algo desgastados alzaba un cartel con mi nombre o algo así, sin contar que tenia el apellido de Steven.

 

Me acerque asía el cuando llegue a la plataforma baja, aunque llegue a arrastradas debido a que las maletas eran algo pesadas pero podía sola siempre puedo sola. Cuando estaba cerca note que buscaba a alguien con la mirada, supongo que a mi al menos que haya otra _____ Hoffman en Londres.

 

-Hola-dije una vez cerca.

 

El se volteo asía mi y me dio una sonrisa muy grande dejando al descubierto unos hoyuelos casi visibles.

 

-Hola, ¿_____ cierto?-pregunto apuntándome con su dedo índice.

 

-Oh wau, eres sitico acaso-dije con sarcasmo en cada una de mis palabras. El negó con la cabeza mientras esbozaba otra sonrisa pero esta vez mostrando sus blancos y perfectos dientes.

 

-Sean, tu hermanastro-dijo.

 

Lo mire boquiabierta, ¿acaso dijo hermanastro?